Reseña: Klimt, de Cornette y Marc-Renier

A mi chica, mi novia, la que es desde hace casi veinte años mi mujer, no le gustaba mucho estudiar Historia del Arte en el instituto. Sin embargo, siempre estuvo enamorada de un lienzo. Un cuadro de Klimt que se llama El Beso. ¿Por qué cuento esto? Muy fácil. Para mostraros la belleza de la cultura, lo que siginifica para todo ser viviente, pese a que no seas forofo, ni fan, de un tema. Desde entonces, en casa tenemos un cojín en el sofá con la representación del lienzo de Klimt. También le regalé unos pendientes y un colgante con esta misma ilustración. No nos gusta mucho El Retrato de Adele Bloch-Bauer (también conocida como La dama dorada o La dama de oro) porque es un rostro, una pintura que da cierto miedito. Pero sí que nos encanta también Danaë. Un óleo de Gustav Klimt, creado en 1907 que es ejemplo del simbolismo, la excelencia del amor divino, la trascendencia, la belleza del cuerpo de la mujer. Decidme ahora entonces si no era vital para mí, leer, degustar y reseñar, en esta magnífica colección que está publicando Norma Editorial sobre grandes pintores, autores de renombre en formato cómic; si no era súper indispensable ponerme con Klimt. Todos los matices de la vida de este genial artista en un cómic inolvidable como bien alega su sinopsis editorial.

Este es el retrato de un pintor bohemio que amaba el arte tanto como a las mujeres. Vivió en Viena, inmiscuido entre la rica burguesía y muy cerquita del famoso doctor Sigmund Freud. Conoceremos en este cómic cómo pintó su cuadro más famoso (El Retrato de Adele Bloch-Bauer), de la que hay que decir que su esposo era un rico mecenas de la industria azucarera. Y mientras leía el cómic me pregunté dónde había visto esta pintura recientemente. Y fue en la película La Dama de Oro con la excelente Helen Mirren, porque esta obra había sido confiscada por los nazis durante su locura asesina contra los judíos. Y es que fue necesaria una larga batalla legal a finales de los 90 para que la heredera recuperara la posesión de la propiedad robada (posteriormente otorgada por 135 millones de dólares a Ronald Lauder, el propietario de los cosméticos Esthée Lauder). Pero en lo nuestro, me encuentro que el guión del cómic describe bastante bien la fase de composición con esta reina egipcia cubierta de oro y joyas suntuosas. Es cierto que hay algunas fases ligeras, pero la lectura del cómic es una trama agradable de principio a fin.

También ayuda conocer a Gustav Klimt, cuya fama se elevó bastante tras su muerte (como suele pasar en la raza humana). Vivió un estrepitoso escándalo durante la exposición en 1901 de su cuadro Medicina, que fue criticado por la crítica, nunca mejor dicho. Obviamente, pero también curiosamente, los médicos tenían un problema con las mujeres desnudas. Por Filosofía, Klimt ya recibió palos por todas partes por plasmar gente desnuda abrazándose en una especie de orgía desbocada. Ochenta y siete profesores universitarios incluso presentaron una petición ante el Ministerio solicitando quitar sus pinturas de ciertos sitios, así que el artista no lo tuvo fácil para que aceptaran Medicina, más aún cuando repitió el concepto de cuerpos flotantes (la vida), un esqueleto (la muerte) y la figura femenina que representa a Hygeia, diosa de la curación, la limpieza y la sanidad (de ahí viene la palabra «higiene»). Vestida con una túnica decorada al estilo Klimt, la diosa tiene una larga serpiente enroscada en su brazo derecho que bebe de su copa. Nos mira de forma solemne y nos da cierta seguridad. Es una maravilla. Pero hay friends, los conservadores…

Este cómic vuelve a ser maravilla para mí por muchas cosas. Es la esencia del arte dentro del noveno arte. En términos de diseño, podemos arrepentirnos de los colores demasiado apagados pero el resto, el contenido y gran parte del continente, es bastante satisfactorio. Cada vez más enamorado de esta colección que Norma Editorial está editando. Además, Klimt sigue siendo noticia a día de hoy porque dos jardineros han encontrado una de sus obras que fue robada hace casi veinte años.

Pasen y vean, como se decía antes en los museos.

Reseña: El Departamento de la Verdad. Vol.1: El Fin del Mundo, de James Tynion IV, Martin Simmonds y Aditya Bidikar

Si buscáis una lectura donde el argumento sea súper original El Departamento de la Verdad que acaba de publicar Norma Editorial es vuestro cómic. Un nuevo thriller cortesía de James Tynion IV, Martin Simmonds y Aditya Bidikar, que publicó Image Comics en USA. Y dado que mi contacto en MFR ya lo recomendaba, las ansias por leerlo eran tremendas. Es una serie que se adentra en el contagioso e incómodo mundo de las teorías de la conspiración. Y dejando a un lado las influencias perturbadoras que pueda ocasionar el guion, os adelanto ya que este puede ser uno de los mejores cómics leídos este año. Y estamos en febrero. Contiene un argumento con un poderoso suspense rara vez visto en un cómic. Un argumento, que deja el culo bastante apretado. El Departamento de la Verdad trata sobre el sentimiento de impotencia ante lo imposible. Pero las amenazas que proporciona no son abrumadoras. Es más que otra cosa el efecto que tienen estas amenazas que desafían el sentido común. A diferencia de los monstruos que solo se les aparecen a los niños, las teorías de la conspiración son como un virus del que la gente no puede deshacerse, incluso el lector no podrá sacudirse de la influencia de la teoría de la conspiración que proporciona este cómic fácilmente. Los detalles específicos serían spoilers. Pero algo habrá que contar.

Muy fiel a los tiempos actuales, esta serie refleja los tiempos actuales de inquietud y desinformación, y toma un ángulo recto hacia el suspense y la amenaza de espías acechantes sobre los comentarios que hacemos en redes sociales (RRSS). Porque si The Slender Man puede invadir la mente de las personas tanto como las teorías de la Tierra Plana, lo que aquí se cuenta no es para menos. Y a algunos les puede dar muy fuerte. Vamos, que un buen rato dándole vueltas al coco, te va a dejar seguro. El nuevo recluta Cole Turner, piensa así, al menos. Con la compañía en la que trabaja, su mundo y el lector, se va a poner patas arriba la estabilidad. Y bueno… ¿Ya está bien de poneros nerviosos, no? Jajaj…

¡¿De qué diablos va El Departamento de la Verdad?!

Cole Turner ha estudiado las conspiraciones toda su vida. Desde el terraplanismo hasta el asesinato de JFK o los actuales actores en crisis. Pero no está preparado para vivir en un mundo donde la creencia colectiva puede convertir esas delirantes teorías en realidad. No lo penséis a la ligera: el guion trata especialmente sobre las cosas que empiezan a sucederle Cole cuando es reclutado por el Departamento de la Verdad, una organización del Gobierno de Estados Unidos encargada de que las conspiraciones no se asienten en la propia realidad. A Cole lo traen para interrogarlo y dado sus conocimientos, tiene bastante miedo de quién lo ha traído y por qué. Mientras intenta dar sentido a las preguntas y por qué se preocupan por su trabajo, nosotros también estaremos interesados en averiguar quiénes son y por qué se preocupan tanto por Cole. Es una configuración atractiva para cualquier lector al que le guste resolver acertijos y dar sentido a las cosas. Y luego, en un punto de la historia, nada tiene sentido. Hay una bomba, una idea sobre las RRSS en este cómic que puede molestar a muchos. No porque no sea genial (porque lo es), sino porque es una idea de un millón de dólares que no puedo creer que a nadie se le haya ocurrido antes.

La premisa central de esta revelación cambiará tu forma de pensar, os lo aseguro. Y aún no os he contado nada, ¿no? Muy poco. Y eso es porque pienso que fliparéis aún más con el argumento si llegáis a él sabiendo cuanto menos mejor. Como las buenas leyendas urbanas que impactan en nuestro interior cuando las conocemos por primera vez. Cole Turner ha visto cosas que le dan ganas de vomitar. Acaba de ser llevado a la Biblioteca del Congreso por gente del gobierno. Está bastante seguro de que lo van a matar. Pero lo que esperan de él es mucho más complicado. Cole Turner es conducido por una mujer llamada Ruby. Ella no quiere que él vomite, no en su auto, pero él no quiere morir. Lo llevan ante un hombre misterioso. El hombre le pregunta sobre un encuentro que tuvo después de asistir a una convención de terraplanistas. Luego lo llevan a escenarios de rodaje a lo Kubrick… donde el cielo se encuentra con la tierra. Hay un homicidio múltiple. ¿El objetivo? ¿La premisa central? Si suficientes personas creen que algo por muy loco es real… Se vuelve real.

Comicazo.

Reseña: Corto Maltés. La Juventud, de Hugo Pratt

Gracias a Norma Editorial tenemos cada poquito nuestra ración (o tapa, en este caso) de Corto Maltés. Escrita y dibujada por Hugo Pratt y luego preeditada, La Juventud vuelve a estar en librerías. Se podría considerar la primera aventura del héroe, ya que transcurre al final de las hostilidades de la primera guerra ruso-japonesa de 1904-1905. Época en la que Corto tenía tan sólo diecisiete añitos y se encontraba en Mukden, Manchuria, cerca de la frontera con Corea. Una fantástica idea de Hugo Pratt que le lleva a proponer al personaje como amigo del escritor Jack London, entonces corresponsal de guerra en el The San Francisco Examiner.

Y donde conoce por primera vez a Rasputín.

En la trama, los japoneses están a punto de derrotar a la Rusia zarista. El final de la guerra está cerca. Los rusos se rinden y se extienden las órdenes de alto el fuego. Pero en Port-Arthur, los francotiradores siguen resistiendo. En el frente de Mukden, un oficial ruso de las tropas siberianas no quiere saber nada, y furioso, sigue disparando contra líneas enemigas y no duda en volverse contra sus superiores. Para evitar la condena que le espera, deserta vistiendo un uniforme del Ejército Imperial Japonés. En su huida, encuentra refugio en un cuartel de la Cruz Roja donde conoce al periodista y corresponsal de guerra Jack London. Rápidamente descubierto por los japoneses en vista de su atuendo robado, el fugitivo, responde al nombre de Rasputín. Y es llevado bajo custodia militar, sospechoso de deserción y asesino de soldados de su propio bando… Más tarde, London “hiere” el honor de un teniente japonés y se enfrasca en un duelo casi perdido con un especialista en artes marciales. Testigo del asunto, Rasputín quiere huir a Manchuria lo más rápido posible para preservar su vida. Pero se topa con un joven amigo londinense que quizás podría ayudarle a escapar vía marítima…

Analizando la historia, Pratt aprovechó en La Juventud para varias cosas. En primer lugar para dar un paso al frente y presentarnos lo proactivo que ya era Corto en sus años mozos. Después Pratt presenta a Jack London, con lo que nos hace saber que tenía intención de meter personajes históricos reales en las aventuras del marinero. Además de que London fue uno de los escritores más importantes de la formación de Pratt, no obstante, se da a entender que no está de acuerdo con los intentos de ciertos intelectuales de izquierda que quisieron recuperar a este autor con el pretexto de que denunciaba la explotación capitalista. Y eso que el maestro italiano señala que London también era racista por desear la victoria de los rusos en la guerra de Manchuria. Pero los que también amamos el trabajo de London (especialmente, sus libros de aventuras como Colmillo Blanco), vemos que en realidad su aparición es una oda a su obra en calidad de maestro en palabras, diferente y raruno en pensamientos para con él.

Siempre en el tema literario (que es lo que a mí me importa), mola ver que Corto planea descubrir las minas del rey Salomón, las que están en el corazón de la famosa novela del escritor inglés Henry Rider Haggard. Y así este álbum, se podría decir que inicia el ciclo romántico que narra las aventuras del cazador Allan Quatermain, inspirado en el explorador Frederick Courtney Selous, a quien Pratt conocía muy bien.

¿La Juventud? Pues indispensable, como indispensable es tener toda la colección del marinero más famoso del noveno arte.

Reseña: La Vuelta al Campo, de Jean-Yves Ferri y Manu Larcenet

Hacía mucho tiempo que no me había reído tanto con un cómic. Y eso me recordó que tengo que volver a los álbumes buenos de Gaston Lagaffe, aquellos que con su lectura te sientes rejuvenecer. Son historias que se reflejan muy bien en cómics como La Vuelta al Campo, de Larcenet y Ferri. Evocan lo mismo. Muestran unos muy agradables personajes (en este caso, atípicos rurales) y divertidísimos que con apenas cuatro detalles se grabarán en tu memoria para siempre. Además de Madame Mortemont, en La Vuelta al Campo, el personaje del ermitaño es magnífico. Recuerda muy mucho al personaje del gobernador en las novelas de Carl Hiassen…

La Vuelta al Campo es una oda a esos compradores de edificaciones arruinadas campestres que con dos tablas, un martillo y unos clavos… cambian su mundo de un día para otro. De los que pueden ser felices hasta el día de su muerte solamente sembrando patatas y recogiendo rábanos. Los dos amigos que son Ferri y Larcenet se encuentran por primera vez en esta serie y se puede sentir la complicidad entre autores. Cómic que estructurado en pequeños bocetos de media página cuentan una historia llena de metáforas, a grandes rasgos, la historia de una pareja neorural que intenta adaptarse a su nuevo entorno; decoración bucólica y aislada, vecinos «rústicos»… Y no sé hasta dónde llega Larcenet en el sentido autobiográfico. Pero es él -o un duplicado de él- quien se pone en escena, no convencido de haber tomado la decisión correcta, el cual siguiendo a su novia loca por vivir en un entorno natural y tener un niño; todo resulta fácil y difícil a la vez. Y es que, a veces, hay que luchar por los sueños de otros, ¿no? Por eso diría que Manu Larcenet se abre en canal contándonos su vida en La Vuelta al Campo. Y si no todos los chistes son divertidos, hay una coherencia entre todos ellos, lo que provoca un conjunto de anécdotas chulo y divertido. Algunos buenísimos como cuando «Manu Larssinet» tiene que dibujar el famoso cartel de la fiesta del cerdo del pueblo… Descojone completo.

El equilibrio entre el humor y las reflexiones sobre la vida que encontraréis aquí, agrada mucho. Me atrevería a decir que ningún lector se arrepentirá de haber comprado este magnífico integral que se acaba de marcar Norma Editorial. Un compendio de gags inspirado en la vida real de unos personajes que ansían lo que muchos: vivir en el campo. Tranquilidad, no estrés, paz fuera ruidos y gente que se odia con la mirada…  Empeñarse en vivir.

Para más inri, el estilo de dibujo empleado por Larcenet en esta serie, aparentemente simple, parece perfectamente dominado y lleno de dotes expresivos. La belleza de la simpleza. Para mí, es uno de los mejores dibujantes de este estilo del gremio actual. El diseño de Larcenet es reconocible y eso es lo que destaca a un artista.

La Vuelta al Campo comprende una serie de álbumes que ahora se recogen en un magnífico integral. Un cómic fresco y de buen rollo, es la máxima que me viene a la cabeza para esta serie (bastante cercana en ciertos aspectos autobiográficos a otra serie de Larcenet (Los Combates Cotidianos: https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/los-combates-cotidianos-01), aunque menos seria. Así que, recomendable, recomendable, recomendable.

El guionista de la nueva etapa de Astérix (Jean-Yves Ferri) y el dibujante Manu Larcenet (Los Combates Cotidianos, El informe de Brodeck) firman una comedia desternillante que gira en torno a la dicotomía entre la ciudad y el campo. Maravilloso relato costumbrista.

Reseña: Piel de Hombre, de Hubert y Zanzim

Con que te digan que estás ante una obra que acumula una decena de premios en Francia, entre los que se encuentran los más conocidos, se te debe poner el vello de punta a poco que ames e intentes degustar todo lo que puedas sobre cómic europeo. Un mínimo de interés crece en ti. Y se transforma de bolita a bola de nieve a medida que te vas interesando por un argumento que encima tiene un giro que puede llegar a dar (y da) mucho de sí. Con esto me refiero a cómo creció mi hype cuando me enteré que Norma Editorial publicaba Piel de Hombre en nuestro país. ¿Y qué pasó? Pues de esas historias que sabes a ciencia cierta que te van a gustar pero que siguen siendo una linda sorpresa. Un relato precioso que nos presenta a personaje inolvidable como Bianca una semana antes de su boda, matrimonio concertado entre dos «buenas» familias, se discuten varios temas, incluida la identidad de género, la condición femenina y la religión. Temas que sigue siendo una pena que sea relevante en muchos países hoy en día. Y como Bianca habla con su madrina antes de casarse la cual le otorga una “piel de hombre» para que conozca y experimente sensaciones y sentimientos del otro sexo. Por lo que ya os adelanto que como mínimo tendrá una visión de su futuro marido desde ángulos sorprendentes.

Hubert (seudónimo de Hubert Boulard) fue un guionista de cómics francés que nos dejó en 2020 con tan solo 49 años. De familia normal pero muy católica (poco favorable a la homosexualidad) provocó que el artista se encontrara en una depresión no diagnosticada ya desde su infancia. Las dificultades por las que atravesaba lo inspiraron a crear, en sus obras, “monstruos y personajes marginados”. Os cuento este tema para que veáis como un autor puede crear las más bellas obras y, sin embargo, lleva toda una vida de sufrimiento. Entre muchos otros títulos, en su último año de vida, Hubert escribió el guión de Piel de Hombre (Peau d’homme), dibujado por Zanzim, obra que hoy os traigo. Un álbum que ganó el Gran Premio de la Crítica 2021, el Premio de los Bibliotecarios 2021 y el Festival de Angoulême 2021, en el apartado Fauve des Lycéens. En el que nos vamos a la Italia del Renacimiento, donde Bianca, una joven de buena familia, está en edad de casarse y sus padres encuentran un prometido de su agrado: Giovanni, un rico comerciante, joven y agradable. La boda parece discurrir sin problemas a pesar de que Bianca no puede ocultar su decepción por tener que casarse con un hombre del que no sabe nada. Pero cuando menos lo espera, se le da a conocer el secreto guardado y legado por las mujeres de su familia durante generaciones: ¡Una piel de hombre! Al ponérsela, Bianca se convierte en Lorenzo y disfruta de todos los atributos de un joven increíblemente hermoso. Ahora podrá recorrer el mundo de los hombres y conocer a su prometido en su entorno natural. Es más, en su piel masculina, Bianca se libera de los límites impuestos a la mujer y descubre el gusto por el amor y la sexualidad de una forma que jamás pudo imaginar.

Pese al entorno creado de cuento medieval y mágico, en Piel de Hombre, Hubert muestra personajes terrenales. Una Bianca bastante desvergonzada, un Giovanni arrogante y «lindo», Angelo el monje inquisitivo y una plétora de papeles secundarios entrañables. Sin olvidar el muy distinguido Lorenzo (Bianca bajo su piel). Me vi envuelto en esta loca historia, donde Hubert destila maliciosamente las escenas atrevidas y más convencionales, encuentra el equilibrio adecuado y de él emana un soplo y oda a la libertad. De hecho, vemos de inmediato hacia dónde dirige el autor sus ideales más certeros y más íntimos, pero nada que interfiera en la lectura. Muy de acuerdo con la opinión de que estamos ante una hermosa oda a la libertad sexual. La moral renacentista que actuó como espejo de la de nuestro siglo y que tanto hincó el diente a querer marcar más la diferencia entre géneros. ¿Tuvo que ver la iglesia y sus propósitos machistas? Siempre tiene que ver la Iglesia, friends… ¿Por qué tachar la libertad al género femenino y ser objeto de desprecio y coerción cuando son las responsables principales de que estemos en este mundo? Jamás lo entenderé.

Zanzim en sus dibujos nos lleva de la mano al arte medieval pocas veces mejor interpretado. Me encanta la disposición a querer mostrarnos un dibujo muy de homenaje a los diseños medievales, los pocos, que se pueden encontrar a día de hoy. Hubert y Zanzim tejen un sofisticado cuento medieval que nos invita a reflexionar sobre el peso de los roles de género y las convenciones sociales…, lo dice la sinopsis y lo corroboro. Además, en un bonito tomo digno de regalo, en tapa dura y una edición preciosa.

Reseña: Blacksad. Todo Cae. Primera Parte, de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido

Que Blacksad vuelva estar entre las novedades es buena noticia. Una más de que las cosas empiezan a cambiar… para bien. Que digo buena, es una tremenda noticia. Porque encima, ahora que se puede y gracias a Norma Editorial, este genial tandem que son Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido (guionista/dibujante) han ido presentando por medio país este nuevo álbum, la primera parte de Todo Cae,el sexto álbum de la serie Blacksad. De hecho, ayer mismo estuvieron en Nostromo, la librería sevillana especializada conocida internacionalmente por su Premio Eisner a Mejor Tienda de Cómics del Mundo. Pero no es para menos, porque Blacksad es, sin duda, un icono mundial del noveno arte que ha llevado a sus autores a ser reconocidos en cantidad de país por esta obra magna del género negro (noir).

El ansiado del detective antropomórfico más famoso del mundo vuelve. Suele pasar con Blacksad que con cada historia, quedas con la miel en los labios como osito que pide más y más. Pues imaginaos si ya vamos sabiendo que Todo Cae es tan solo una primera parte… Uno ya casi va triste como pasaba con el reciente film de Dune, ¿no? Jajaj… Si es que somos unos ansias. Bueno, os contaré de qué va.

Muy a los cine clásico de los 50, muy a lo novela negra de Raymond Chandler o novela policíaca de Dashiell Hammett (que es donde se mueve como gato entre madejas, la esencia de este personaje), John Blacksad recibe el encargo de proteger al líder del sindicato de trabajadores del metro. Ese personaje amenazado por la mafia de las comadrejas. Pero su investigación desafiará a los poderes políticos y empresariales que rigen los destinos de la ciudad, y estos no dudarán en aplastar cualquier obstáculo que pueda alterar sus planes. john llevará entonces una investigación que resultará particularmente delicada … Llena de sorpresas. Una historia que está terriblemente bien labrada donde descubrir tanto la vida cotidiana de los trabajadores encargados de la construcción del metro en las entrañas de la ciudad, como el inframundo y el mundo del teatro; contraste absoluto entre las sombras y la luz. El mundo de abajo y el mundo de arriba. Encarnado por el ambicioso Solomon, maestro constructor de Nueva York. Pues, ¿qué tema de construcción no esconde dinero negro bajo sus arcas?

Sé que parte de lo que os cuento es su sinopsis editorial, pero friends, ¿qué más contaros de un álbum que no llega a las sesenta páginas, sin destriparos más? Sabéis que Blacksad siempre es joyita. No lo tengo que decir yo. Hablamos de un cómic, de una serie, de un personaje con varios Premios Angoulême (el más prestigioso del cómic europeo), varios Premios Eisner (el más prestigioso en USA y diría que del mundo), estamos hablando de un cómic que no necesita de reseñadores. Se recomienda sola cada publicación. Sé que hay gente que a día de hoy se avergüenza de aún no haber leído Blacksad y no entiendo a qué espera, aún más sabiendo que Norma Editorial publicó en su día un integral con todos los anteriores álbumes recopilados (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/blacksad/blacksad/blacksad-integral-ed-en-castellano) que es una verdadera maravilla. ¿Qué más contaros? Pues que Todo Cae vuelve a ser una fiesta para los ojos. Cada viñeta admirable, los colores son preciosos, y aún sigo sorprendiéndome muy mucho con cómo Guarnido consigue mostrar animales antropomórficos tan expresivos. Tan humanos. El dominio de la línea es perfecto. Y cuando saca a relucir el lado salvaje de los personajes, es simplemente excepcional. Qué tío.

Además, las investigaciones policiales de John Blacksad en este tomo tienen un ritmo normal, medio, ni muy alto ni muy bajo, cosa que le permite al señor ilustrador detenerse en los detalles de las diferentes viñetas.

¿Sensaciones? No sé porqué con esta historia tuve la impresión de redescubrir el turbio mundo nocturno de Nestor Burma, pero en formato animal (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/nestor-burma). Ayer en la presentación de Todo Cae, en Nostromo, era una de las preguntas que quería hacerle a los autores. Me intrigaba saber si había algún tipo de inspiración del clásico personaje de Jacques Tardy y Léo Malet. Pero no se dio el caso 🙁

¿Algo más? Blacksad es una obra con la que sus autores han tocado el cielo. Dios mío, que venga esa segunda parte YA. Es todo muy simple, en realidad. Estamos ante «ooootra» historia que uno/a tiene que degustar por sí mismo con una buena taza de té o café cerca y en un buen sofá para solitarios. Esos que somos todos cuando leemos.

Reseña: Djinn Integral 3 (Ciclo Indio), de Jean Dufaux y Ana Miralles

Tras los dos primeros integrales, uno andaba en deseos de leer un nuevo arco o ciclo, como lo llaman aquí, de la genial Djinn. Y es que gracias a Norma Editorial -que no deja ninguna puerta sin cerrar-, nos llega por fin el Ciclo Indio. Llega un nuevo integral de esta bellísimamente ilustrada serie de cómics. Después de cantidad de lecturas, de lecturas diarias que son un no parar, una vorágine de donde ni puedo, ni quiero salir, y porque no hay nada mejor para evadirse…, llega otra vez esa magnífica sensación de poder trasladarse a países que probablemente nunca llegues a visitar. Lo último que dije con el segundo integral fue: El siguiente es el Ciclo Indio. Deseando estoy. Y por fin he podido resolver esa tensión casi sexual… Pues que duda cabe que soy un apasionado de los relatos en los que los más oscuros deseos del ser humano son liberados. Mente, cuerpo y alma mostrados en una trama por desenmarañar que cautivará a todo aquel que se exponga libremente.

Esa es la esencia de Djinn. Cuatro álbumes comprenden este tercer integral y el denominado ciclo de aventuras, dentro de aventuras, muchas de las cuales pueden recordar al modo de actuar de la famosa Mata-Hari; aquel personaje que se hizo tan famoso para las novelitas pulp. Y es que tras un ciclo otomano y otro africano es ahora, en la India, donde Jean Dufaux y Ana Miralles nos llevan a un nuevo escenario exótico en los años 20 (del pasado siglo). Al corazón de Rajasthan. Más precisamente al Palacio de Eschnapur. Donde encontramos a nuestra hermosa y enigmática Djinn. Rani Gaya Bashodra, madre del Maharajá, tiene la intención de encomendarle una misión de mayor importancia. La idea es darle a la futura esposa de su hijo los medios para manipularlo lo mejor posible para que deje de someterse a la dominación británica. La joven Tamila, hija del coronel Radjah Sing, que ha desafiado a los ingleses durante varios años, será introducida en el arte del placer carnal del famoso Pabellón de los Placeres. ¿Qué podría ser más efectivo para una mujer que usar sus encantos para influir en la política? Sensual historia, erotismo, misterio y belleza que os pondrá a mil en ciertos tramos de la historia.

Una Juventud Eterna toca el cielo bellamente presentado por lo colores que Miralles aporta. En este undécimo título de la saga, encontramos a los oscuros protagonistas del álbum anterior, Jade y la rubia Lady Nelson en pleno apogeo luchando porque Inglaterra otorgue la autonomía deseada a la India de 1920. En la corte de un joven Maharajá a punto de casarse con la encantadora Tamila, Jade se oye a sí misma preguntándose si es la favorita del sultán o no. A Jade a quien, como Djinn, ningún hombre o mujer puede resistirse… Pero siempre brindando por la sensualidad y el deseo, nunca lo porno, este cómic hace que suba la temperatura, sobre todo, en este episodio, donde las consecuencias históricas se alternan de forma equilibrada con planos íntimos, hechizantes a voluntad.

En El Honor Recobrado, el Palacio de Eschnapur se calienta cada vez más con una lucha por el poder y la influencia. Hay quienes quisieran que el Maharajá apoyara a los ingleses y otros, que los dejara de apoyar. Y para eso, tendría que sucumbir a los encantos de Miranda. Por lo que se prepara un complot para deshacerse de Lord Nelson. Fuera, la revuelta se está gestando. El oficial Willard, todavía perturbado por su encuentro con Miranda, es enviado por su superior a la guarnición del teniente Bahrens donde cuentan solo con cuatro piezas de artillería…

Kim Nelson es el álbum que cierra el ciclo y el último del tomo. En el que se revela como ha llegado el momento de encontrar a Kim Nelson… para bien o para mal.

Los tres ciclos de esta gran serie forman un bucle fascinante donde el sonido brota de las campanas del deseo. Djinn ha ascendido, en una década, a rango de serie de culto que se va empoderando cada vez más con el boca a boca. Uno de sus puntos fuertes son las inconmensurables ilustraciones de su magnífica dibujante, para mí, la mejor con la que contamos actualmente en nuestro país. Basta ojear páginas de esta última obra para convencerse de la total adecuación y adhesión de Ana Miralles a la historia imaginada por su guionista. Se ve claro que dio lo mejor de sí misma para dar vida a sus personajes, su belleza, su sensualidad, su erotismo… nunca vulgar. Su dominio de la luz y el color confieren a su delicado trazo toda la potencia que un sujeto así podría exigir en escenas la mayoría de las veces evocadoras.

Obra súper recomendable.

Reseña: Transformers / Regreso al Futuro, de Cavan Scott y Juan Samu

Uno se asoma el escaparate que más mola: libros, cómics, discos, pelis, series… (¡Eso importa!), y percibe que por fin se han dado cuenta que lo que más vende es la nostalgia. Y qué es la nostalgia para el 40% de personas de este país (y de muchos otros), es todo lo que concierne a los que fueron niños en los años 80, y sucedáneos (años 70 y 90). Eso VENDE. Apelar a los grandes años 80 donde hubo un tremendo boom de creatividad en todos los temas mencionados en la primera frase de la reseña. Eso VENDE. Un ejemplo más de esto que digo es un cómic que publica Norma Editorial este mes y con saber de qué va os puede hacer soltar un What´s the fuck? ¿Os pone de los nervios saber que exite un crossover entre Transformers y Regreso al Futuro? A mí me puso a tope, desde luego. ¿Creías poder ver esto algúna vez? Porque yo no. Y dudo que alguien lo pensara jamás antes. ¿Os peta la cabeza de pensar que se ha hecho una miniserie de cuatro numeritos dónde se cruzan? Pues aquí está.

Como fan de estas dos franquicias de los 80 desde que aparecieron por primera vez, se me ha hecho genial verlos combinados para lo que fue el 35th Aniversario de las pelis de Spielberg y un año después el 35th Aniversario también de estos robots convertibles que nos cambiaron la infancia a muchos. Se hicieron en lo que fue un buen año para los crossovers con Transformers, al menos, en USA. Pues que sepa también hubo con nuestros personajes de Cybertronic dándolo todo en sagas como la de Terminator e incluso con My Little Pony… Dioses…

Pero el crossover con Regreso al Futuro tiene una buenísima trama que no sé si las otras obras serán capaces de superar. Los protas de Regreso al Futuro ven como los Decepticons (los malos-malutos de Transformers, por si hubiera algún ignorante) espían clandestinamente a los humanos desde los tiempos del primer viaje de Marty en el tiempo a Twin Pines Mall en Hill Valley. Naturalmente, la tecnología del viaje en el tiempo resulta de interés para el eterno e intrigante líder Megatron. Pero el curso de la historia, y el presente de 1985, está a punto de cambiar (otra vez) solo que esta vez con Marty, Doc y algunos otros rostros familiares de Hill Valley enredados en la lucha entre Autobots y Decepticons…

El guionista Cavan Scott debe ser un tío como tú o como yo. Un niños de los 80 que siempre soñó con sus muñecotes entre manos, el hecho de cruzar icónicos personajes en una lucha sin cuartel. Además, se le nota muy metido en el tema pues introduce en el cómic algunas escenas familiares a las que añade bonitos giros Cybertronianos. Se le nota ese don creativo que se nos otorgó a muchos niños de los 80, los cuales eramos capaces de imaginar mundos muy diferentes cruzados entre sí. Aquí se brinda por un nuevo Autobot que tiene como fuerza central el Condensador de Fluzo (Condensador de Flujo, debió llamarse en la peli pero hubo un error en el doblaje original), un nuevo autobot llamado Gigavatio. Que, por cierto, lo tenéis en la portada del cómic como spoiler en toda regla. Y que si os lo preguntáis, existe como juguete, naturalmente.

El artista Juan Samu tiene una forma de ilustrar curiosa. Vamos a encontrar representados y a reconocer a los personajes de Back to the Future, así como con los Transformers, con total claridad. Pero son unas imágenes algo caricaturescas que siempre tienden a la broma y no sé si esto me termina de molar. Personajes que quizás nunca vimos sonreír y aquí lo hacen. ¡Incluso Megatron y a Biff! No sé, no sé…

Sin embargo, Transformers / Regreso al Futuro es un cómic tan divertido como cabría esperar. El único problema es lo corta que se hace su lectura. Se mueve a un gran ritmo, con un nuevo «status-quo» bastante impredecible, un juego al final de la historia. A eso sumadle ser una joyita diferente e inédita que puede valer su peso en oro con los años. La discordancia que propone y lo original del asunto, lo merece. Mi consejo es haceros con una copia YA.

Reseña: El Gaucho, de Hugo Pratt y Milo Manara

Si el otro día os decía lo indispensable que era leer la obra de Hugo Pratt, ¿qué os debería decir ahora si os cuento que existe una obra llamada El Gaucho y que ahora reedita Norma Editorial en un sendo integral a color, donde el maestro italiano se junta con otro grande como es Milo Manara? Juntos pero no revueltos para una obra que casi al momento de publicarse ya se marcó de cómic clásico de referencia. Y bueno, estaba claro que la asociación de estos dos grandes solo podía dar buenos resultados. Pratt, a quien conocemos por nuestro amigo Corto Maltés, mi nuevo héroe favorito (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6143), y Manara por sus heroínas ultra eróticas (Mmmmmm… uff); se reunieron para El Gaucho donde nos cuentan una historia que versa por un amor que está maldito. Tened la seguridad de que no estamos ante ninguna «flor azul», El Gaucho goza más bien de una atmósfera entre el horror humano y el erotismo, todo, en un contexto de colonialismo y genocidio. Una historia tan real como dura, donde me gusta mucho como trata la línea clara el señor Manara, que mejora y refina los gráficos de sus personajes y también los decorados en esta obra maravillosa donde las mujeres son surrealistas en belleza. Una obra que en color gana bastante.

Por otro lado, el escenario es puro Hugo Pratt. Una historia de aventuras, de un aventurero de esos con los que las chicas de antes soñaban y por el cual los chicos sentimos emoción. El escenario es evocador. Nos embarcamos en una historia raramente mencionada en cómics, a saber, la conquista por parte de los ingleses de tierras argentinas en Sudamérica. Por mi parte, poco sabía al respecto, salvo el episodio de la Guerra de Malvinas, muchísimos años después. Pero lo que se cuenta en El Gaucho, si cuenta con alguna referencia verídica, demuestra ya lo mal que se llevan estos dos pueblos en el siglo XIX, durante la lucha por la independencia de las colonias españolas en latinoamérica. Donde la hermosa y sensual Molly Malone se ve inmersa en una irrefrenable y destructiva tormenta y en un Nuevo Mundo que no es otra cosa que un lugar despiadado, un escenario turbulento en el que se mezclará el amor, el sexo, la pasión, la codicia y la lucha por sobrevivir. El escenario de Pratt es tan bueno como diferente. La parte de la historia que sirve de marco es tan fluida como cualquiera de sus producciones en Corto Maltés. Eso si, con un comienzo de la historia que descoloca (no entendí el vínculo entre el comienzo de la historia donde un anciano blanco convertido en indio cuenta su vida y el final de la misma).

Pero la historia está llena de giros y vueltas y tiene un carácter histórico indiscutible donde descubrimos que los ingleses intentaron invadir Argentina para arrebatársela a los españoles a principios de 1800. Estos ingleses siempre han sido unos piratas para todo y por mucho que intenten manchar nuestro nombre, no nos llegan ni a las suelas de los zapatos… En fin. Un episodio más de lo ladrones que son y esto Pratt y Manara lo cuentan muy bien en El Gaucho. Donde en medio de este alboroto, hay una verdadera historia de amor entre un joven inglés llamado Tom Browne y una prostituta irlandesa llamada Molly Malone, la cual ha sido entregada a los oficiales de la flota. Es de esas historias que cuando terminas, lamentas que haya terminado. Una muy buena señal para un álbum que tiene más de ciento veinte páginas y que comprende un volumen único.

El diseño es realmente magnífico e impecablemente fluido. Realmente se siente el estar en mitad del río Negro con La Pampa de fondo y ver tipo de esclavitud que se promovía con el asesinato en masa de los nativos y tribus argentinas. Pero eso sería un resumen marginal de la trama que mueve este cómic, porque hay más detrás. Una historia que te lleva a un cruce de sentimientos importante.

Milo Manara ilustra un magistral guion de Hugo Pratt. Una de las obras más memorables de dos genios revolucionarios del noveno arte. Déjate llevar por el viaje.

Reseña: La Balada del Soldado Odawaa, de Cédric Apikian, Rossi y Walter

La Balada del Soldado Odawaa que publica Norma Editorial es un cómic que marca como hierro candente. Nos sumergimos en el campo de batalla de la Primera Guerra Mundial, ya sabéis; trincheras, ruinas y muertos por doquier. Desolación hasta donde alcanza la vista. Esta historia me recordó algo que había olvidado: los nativos americanos canadienses participaron en esta carnicería humana. Y viendo el titulo ahora quizás entendáis muchas cosas. Un álbum en el que uno se sumerge inmediatamente en la dura (y la palabra es débil) realidad de la guerra. Escenario cautivador, pero no innovador a pesar de algunas buenas ideas. Como bien se anuncia, estamos ante un cómic bélico que tiene un sabor fuerte a western.

Leyendo La Balada del Soldado Odawaa me vino a la mente lo que me dijo una vez un amigo con el que charlo de cómic europeo por la red constantemente y que ahora vive/disfruta de la vida en el país galo. Dijo: «Si vienes, nos damos una vuelta por Pas-de-Calais (El Paso de Calais). Te invito a que vengas y descubras el Memorial Vimy, que rinde homenaje a los soldados canadienses que murieron y desaparecieron durante la Gran Guerra. Más de once mil nombres registrados. Y es que estamos ante una historia que al poco se vuelve apasionante. Buen ritmo, giros que la energizan (hasta las últimas revelaciones). Además de los guiños a Sergio Leone y al western en general, me pareció curioso encontrar algunas alusiones a Hitler. Como si el Mal ya se estuviera fraguando.

Pero la historia se centra en un tipo occidental que se podría categorizar de maldito en el entorno de la Primera Guerra Mundial. Algo extraordinario a mis ojos. Mola de algún modo pues siempre he pensado que la Gran Guerra fue un portentoso enfrentamiento con diversos escenarios. Tened en cuenta que se venía de una larga época de esplendor, que eso hacía que varios gobiernos se creyeran súper poderosos, lo que deparó en que se pensara que la guerra duraría muy poco. Pensad en un poderoso equipo de fútbol que va a jugar contra uno humilde de pueblo y se vanagloria de que todo será un paseo… ¿Durará poco y será fácil? Más de treinta millones de muertos (¡Millones!) en cuatro años. Un escenario donde se prueban nuevas armas sin pensar para nada en la moralidad del ser humano. Incluso se llegan a ver cargas de caballería enfrentándose a elementos motorizados. Todo muy steam-punk, ¿no? Y La Balada del Soldado Odawaa sigue de algún modo el mismo camino pues, un capitán del contingente canadiense, desplegado en suelo francés, formando comando con francotiradores amerindios… Violencia humana a raudales sembrando el pánico en las líneas enemigas.

El diseño y las escenas son deslumbrantes con realismo y verdad y retransmiten perfectamente los estados de ánimo de los soldados durante este período. Un álbum tremendamente bien labrado con la calidad a la que nos tiene acostumbrados Norma Editorial. Todo para desarrollar una historia cautivadora que incluso el guionista Cédric Apikian reconoce en la introducción como fuente de inspiración con la búsqueda del tesoro que Sergio Leone nunca negó. Algunos me entenderéis (Desenterrando Sad Hill).

El dibujo de Rossi también muy chulo al igual que los colores que aporta Walter; dan preferencia a los oscuros con una perfección alucinante y encajan en una narrativa sombría y retorcida. Una mezcla original de géneros, una batalla en las trincheras, muertes en la parte trasera del frente, saqueadores rateros y aprovechados de la vida pero de los que habría que verse en su situación…

En febrero de 1915, una pequeña tropa de soldados alemanes bajo las órdenes del comandante Von Schaffner recorrió la campiña francesa para saquear y robar todo lo que quisieran. El ejército francés le pide al capitán canadiense Ernest Keating que envíe su tropa de élite para solucionar el problema.

Excelente película.