Reseña: Teen Titans. Chico Bestia, de Kami García, Gabriel Picolo, Rob Haynes, David Calderon y Gabriela Downie

Dentro de DC Cómics, Teen Titans es un grupo de superhéroes tan joven como extraño. Y dentro de ese grupo anda un tal Chico Bestia, un personaje principal que cambia cada dos por tres (nunca mejor dicho) en esta nueva novela gráfica que publica Editorial Hidra en nuestro país. La novela gráfica de Kami García, Gabriel Picolo, Rob Haynes, David Calderon y Gabriela Downie. Casi a partes iguales, Teen Titans: Chico Bestia es un drama juvenil que trata tanto la mayoría de edad como la historia de origen del superhéroe. Una novela gráfica en toda regla (incluso en forma), que ofrece una experiencia chula, así como una bellamente dibujada como las demás de este estilo.

Siguiendo la novela gráfica de éxito comercial y crítica que es Teen Titans: Raven, que me encantó y pronto reseñaré; Teen Titans: Chico Bestia está protagonizada por el miembro favorito de los fans, en general. Y con un horizonte totalmente adolescente aunque la idea se disfruta bastante cual primeros cómics de Spiderman. En un entorno independiente, en lugar de preocuparse por el destino del mundo, Garfield Logan (Beast Boy o Chico Bestia) está más preocupado por desarrollar músculo y besar a la chica más sexy de la escuela, que otra cosa. Además, se encuentra en su «mejor momento», corre su último año de escuela y es acosado por la multitud popular. Aunque sin ningún tipo de problema ya que él se burla de sí mismo antes de que tengan la oportunidad de herirle seriamente. Mientras que sus amigos Tank (una estrella del deporte que lucha por sacar buenas notas), y Stella (una activista animal e influencer de videojuegos), talentos e identidades con las que sus amigos se sienten cómodos mientras que Gar lo encontramos clasificado como el chaval vegetariano y canijucho del que todos se burlan. No es una dinámica increíblemente única, pero funciona y ayuda a humanizar al héroe que pronto se convertirá en Chico Bestia…

A lo largo de la novela, Garfield Logan descubre que su retraso en el crecimiento es un efecto secundario de un suplemento diario recetado por sus padres médicos. Una vez que el medicamento está fuera de su sistema, crece varios centímetros durante la noche, desarrolla músculos y su apetito ya voraz empeora aún más. Por supuesto, estos efectos se deben a sus poderes metahumanos de cambio de forma que se manifiestan en ausencia del suplemento que los suprimió. A partir de este descubrimiento es cuando la historia se vuelve molona y divertida, gracias a la personalidad optimista de Gar y las expresiones magistrales del ilustrador. Poderes que le otorgan a Gar la confianza en sí mismo, que además le llevan a emprender el camino superheroico de por vida.

Para despistados que no están familiarizados con Chico Bestia, os contaré que posee la capacidad de transformarse en cualquier animal existente. Debido a la naturaleza de la historia de origen de Chico Bestia, los poderes de Gar solo se encienden solo unas pocas veces a lo largo del título, pero son momentos entretenidos y bien representados. Podría decirse que la primera ocasión, es el punto culminante artístico del libro, con el cuerpo de Garfield mostrado en forma muy al estilo de los libros de texto que se estudian en Medicina. Los órganos y sus diversas partes están etiquetados con nombres científicos con un estilo estilístico que no había visto en ningún otro cómic.

Tras el atractivo guión de Kami, se encuentra la obra de arte de Gabriel Picolo. Expresiva, limpia e increíblemente moderna. Aunque dado el éxito viral de Picolo con su serie de ilustraciones de los Teen Titans en redes, no es casualidad ni te sorprenderás, de lo maravilloso e ideal que es su arte para series como ésta. Con unos colores de David Calderón geniales.

Al igual que en novelas gráficas como Mera contra la Marea (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2650) o Wonder Woman: Warbringer (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2360), las expectativas eran altas por mi parte para esta novela gráfica de las denominadas DC Novelas Gráficas de Joven Adulto que publica la interesante Editorial Hidra. Supuestas novelas gráficas originales para público adolescente. Pero, ¿atraen a un público joven? ¿Una saga supér ventas del New York Times? Por supuesto. Pero nunca se olviden que quizás le mole más a viejóvenes como yo.

Reseña: Cuento Contigo, de Santiago Segura y Max

No existe cuento que no venga con moraleja. Para niños, para mayores, para ancianos…, cada uno toma y recibe de un modo diferente lo que está ahí, en el cuento, en la historia fantástica que se asume mejor. El principal mensaje de Santiago Segura (sí, sí, el que estáis pensando, el cineasta que hace de todo) en Cuento Contigo es, que centremos de una vez por todas nuestro pensamiento, en el mal que por norma general nos hacen los teléfonos, tablets o televisiones… Que hagamos algo. En un estupendo libro ilustrado que publica Nuevo Nueve, la cada vez más referente editorial, Santiago Segura se ayuda de las maravillosas ilustraciones de Max, para transmitirnos de “modo natural” una historia que habla de la vagancia y de como el niño, el adolescente, y diría que muchos viejóvenes aún, deben dar el paso y buscarse su realidad. Su futuro cercano, su presente, el mejor destino para uno mismo.

En Cuento Contigo se nos presenta al Señor Tiempo. Un misterioso caballero que hace frente a los personajes de los cuentos clásicos para decirles que su tiempo se ha acabado. Ahora hay que animar a los niños a que vivan sus propias aventuras. El dibujante Max aseguró en una entrevista que su aspecto minimalista se debe a que concede el Tiempo como concepto abstracto. Sin detalles. De hecho, ese señor lleva una chistera que obedece a la idea que se le vino a la cabeza como Maestro de Ceremonias. Ese tío serio que coge a los niños de la mano y los acompaña al otro lado del puente. Hacia lo que es el presente real y un posible futuro. Sin embargo, Santiago Segura insiste que, en realidad, Cuento Contigo no deja de ser un homenaje, en verso, a la literatura infantil de época, la que nos ha marcado a muchos a lo largo de los años.

Siendo sincero, me pareció un cuento extraño para leer a peques por que ellos llevan en los genes amar la Fantasía, lo diferente, la magia. Por mucho tema digital que los rodee, si de pequeños les enseñas el valor de la lectura, lo maravilloso de vivir dentro de un fantástico mundo con tan solo leer “hoja tras hoja” (y te ven hacerlo); con poco se engancharan a ese lugar soñado que está solo a un paso. En su más temprana infancia se fijan mucho en lo que hacemos los que vivimos cerca. Y te imitan cuando menos te lo esperas. Sobre todo, si no insistes en que te copien. Es curioso, pero muchos de vosotros, padres, seguro que estáis asintiendo ahora mismo. Por eso un cuento en el que se intenta espantar de alguna forma la idea de amar lo fantástico de por vida, en principio, no me encajaba. No lo vi. No obstante, me aventuré a leerle Cuento Contigo a mi peque y curiosamente se interesó por la historia al igual que lo hizo la primera vez que oyó Hansel y Gretel o Jack y las Habichuelas Mágicas. Quería saber más de ese tipo -«el canijo de negro-, el Señor Tiempo, y qué quería y por qué era tan seriote.

A lo que voy es que funciona. De algún modo, Segura y Max hicieron que mi peque se interesara por una historia diferente que promueve todo lo contrario a los cuentos que ya leían los abuelos de nuestros abuelos.

Dicen que Francesc Capdevila ‘Max’ es uno esos artistas magníficos que tenemos en este país al que poco reconocimiento se le da. No estoy nada de acuerdo. Sus dibujos vistos por internet, me empujaron a querer saber más sobre Cuento Contigo. Santiago Segura es polifacético sí, pero no es santo de mi devoción. Para mí, Max es quien realmente da vida a este “drama” que tiene apenas treinta páginas y que no es otra cosa que una metáfora de vida, del cambio que todo ser humano debe superar.

Sorprenderá a padres e hijos.

Por supuesto, destacar que los autores han cedido los derechos de esta obra, los beneficios que obtengan de su publicación, a la Fundación Aladina, que presta apoyo integral a los niños y adolescentes enfermos de cáncer.

Eso sí que les hace grandes a ambos.

Reseña: La Caída de la Casa Usher, de Raúl García y Edgar Allan Poe

Más de uno sabe que la editorial por excelencia para encontrar cómic independiente en nuestro país es Ediciones La Cúpula. Un lugar ideal para el guionista e ilustrador que empieza a pegar fuerte, así como, también tienen cabida autores consagrados. Cuando alguien me recomienda un cómic que no me cuadra en ninguna de las grandes editoriales, sé que probablemente estará en La Cúpula. Y es desprestigio, para nada, todo lo contrario. Aplaudo bastante la labor de dicha editorial pues sin ella, quizás nunca conoceríamos grandes trabajos que existen de autores patrios y de tantos otros autores foráneos que aún no navegan, o tal vez nunca quisieron navegar, en el ancho océano del mainstream. Y se encuentran bastantes joyitas. ¿Ejemplo? La reseña de hoy.

En la mayoría de casos, cuando termino de leer una obra, a menudo consulto internet para obtener alguna perspectiva más a lo que me ha acaba de entrar por cuerpo. Reseñas, comentarios, antecedentes, etc. Mi lectura sobre La Caída de la Casa Usher, un relato que no leía desde el instituto -mi gran época lectora-, fue en gran medida poco esclarecedora. Muchos escriben sobre lo maravilloso que es y demás -gótico, macabro, atmosférico son los términos más utilizados- pero nadie es capaz de articular claramente por qué. Parece que o “comprendes» a Poe o no. Y no entendía muy bien por qué nadie sabe explicar concretamente qué ocurre. Y ahí es cuando yo devoro la traslación al formato novela gráfica que hace Raúl García de esta obra, y que forma parte del largometraje de animación Extraordinary Tales, y se me enciende una lucecita en la noche: ¡Por todos los demonios! ¡Cómo cambia una historia de Poe del formato literario al modo ilustrado!

Encontré, por ejemplo, un comentario en la revista Edgar Allan Poes Society, de Baltimore (y no deberíais pasar por alto el hecho de que en la ciudad donde nació el himno de USA exista una asociación que homenajea al dios del Terror psicológico); un comentario escrito por alguien de la Universidad Tecnológica de Tennessee (que suena a centro de aprendizaje futurista) donde se decía: «Muchos lectores consideran que La Caída de la Casa Usher es uno de los mejores cuentos de toda la literatura mundial». La publicación de un académico que sigue, dice: «Pocos estarían en desacuerdo, sabiendo que es una de las obras más populares y justificadamente famosa de Poe». A ver, si esta hipérbole fuera única, no estaría justificado citarla, pero eso está lejos del caso. Los buscadores de Goodreads y Amazon (a nivel mundial) son casi unánimes en que Poe es un genio (lo cual estoy seguro) y que su narrativa y prosa es sobresaliente. También el editor de la edición de Penguin Classics, David Galloway, un tío al que sigo y considero como uno de los más sapientes del mundo literario, el cual describe el relato como uno de los mejores cuentos de Poe; si no, el mejor. Lo que sí que es cierto, es que quizás ningún otro relato ha ejercido una influencia tan profunda sobre otros artistas como este cuento «germánico» del maestro. La forma gótica y romántica en la que está escrito es cuando menos inspiradora. Seguramente la historia tiene más que ofrecer de lo que muchos pensáis. Y su argumento se puede resumir en un párrafo:

Un joven caballero es invitado al viejo caserón de un amigo de la infancia, Roderick Usher, artista enfermizo y excéntrico que vive completamente recluido en compañía de su hermana, Lady Madeline, también delicada de salud. Usher vive presa de una enfermedad indefinible, lo que hace a todos temer por su vida. La que acaba muriendo es su hermana. Sus restos mortales son depositados en una cripta, pero no tardan en producirse terribles acontecimientos que desembocarán en un trágico final.

Si no lo conocíais, ya estáis enganchados, ¿a qué sí?

Raúl García nos muestra su poder como consagrado animador cinematográfico en este volumen. Con diseños muy poderosos que se acercan bastante a films como La Novia Cadáver o Coraline; acude a Poe para trasladar una de las historias con mejor ambientación que se han escrito en el maravilloso mundo del relato de Terror. La escena en la que Lady Madeline fallece a causa de su misteriosa enfermedad, y Roderick anuncia que planea enterrar su cuerpo en una de las bóvedas dentro de la casa principal de la familia, es simplemente inolvidable.

Reseña: 100% Marvel HC. Aniquilación. Plaga, de Rosenberg, Abnett, Ramírez, García y VVAA

La tercera entrega de la saga de Aniquilación ya está aquí, en formato recopilatorio, una miniserie que…, o mejor dicho una saga que comprende a varios superhéroes y que se recoge en un solo volumen en tapa dura de la mano de Panini Cómics. Marvel solo dio luz verde a seis one-shots y qué decir más que, hombre, qué vergüenza. ¡Esto da para mucho más! ¡Me acaban de dejar con la miel en los labios! Un coitus-interruptus en toda regla, sobre todo, al saber que no hay más de esta maravilla, más que disfrutar de esta mini-odisea cósmica. Eso si, se necesita algo de equipaje para comprender completamente este 100% Marvel HC Aniquilación: Plaga. Es  fácil. Teniendo algo presente las dos últimas epopeyas de Aniquilación, de Dan Abnett, que prácticamente engendraron la versión moderna del universo cósmico de Marvel, así como no os vendría mal haber leído El Imperativo Thanos (que presentó el Cancerverse) y también Silver Surfer: Black, para que tu cerebro haga click al cien por cien. Tener conciencia de los pasos que siguen Nova y El Vigía. Ya os dejo claro que no es un cómic para principiantes.

Disfruté mucho más de lo que pensaba. No me malinterpretéis, quería disfrutarlo, ya que presentaba algunos de mis personajes favoritos de todos los tiempos, pero esperaba que fuera la habitual y mediocre aventura que se obtiene cuando varios equipos creativos hacen un capítulo cada uno, con historias cruzadas. Con esto en mente, me sorprendió gratamente lo coherente que era todo y como Aniquilación: Plaga en su conjunto, no era uno de esos cómics que se te olvidan diez minutos después de haberlo terminado. Fue muy divertido ver a Los Vengadores escapando del Cancerverse una vez más y siendo liderados por un viejo amigo-enemigo. Y es que todo depende de Nova, Los 4 Fantásticos, Bill Rayos Beta y Estela Plateada (lo siento, Marvel-Disney a mí no me vas a cambiar los nombres que van en mi corazón). Y un montón de héroes intentando detenerlos, donde uno podría no salir bien parado.

Como os decía antes, Aniquilación: Plaga es una miniserie de seis one-shots, cuatro que enfocan diferentes personajes y un Alpha y Omega, que cuentan una historia coherente sobre el regreso del Cancerverse y la amenaza que su nuevo líder representa para la Zona Negativa. Los caminos que enlazan los seis números son sorprendentemente cohesivos, y aunque cada uno de esos one-shots se enfocan obviamente desde la perspectiva de sus respectivos personajes principales, mientras estás inmerso en la historia, percibes que todo apunta a una conclusión impactante. Cada historia se alimenta a su manera de la trama principal que se contaba en la miniserie original de Aniquilación (a groso modo: una épica guerra contra Annihilus donde héroes morirán, villanos y superhéroes formarán imposibles alianzas, imperios caerán y el elemento cósmico del Universo Marvel nunca volverá a ser el mismo).

El arte es un poco confuso, con la mayoría de los talentos de segundo nivel de Marvel en exhibición aquí. Incluidos Junan Ramírez, Manuel García, Paul Davidson, Alberto Albuquerque, Ibraim Roberson y Diego Olortegui. Sin embargo, cinco de los seis números tienen un alto potencial atractivo. Se puede decir que casi todos ellos dan la talla.

Aniquilación dejó un legado al que pocos eventos Marvel actuales pueden acercarse. De hecho, para mí es el único evento cósmico actual a recomendar junto a las Secret Wars (el integral reciente de Marvel Now! es una maravilla: https://www.cronicasliterarias.es/?p=3195). Y aunque Aniquilación: Plaga no es tan bueno como la trama original, es una sucesora valiosa que enorgullece el nombre de la saga. Por eso, al ser Aniquilación un título que evoca sentimientos fuertes, muchos estamos a la espera de una nueva edición de esa joyita que fue y es Aniquilación, la odisea cósmica principal. Merece una edición actualizada, mejor, y si Panini Cómics nos deleita con un mega integral que contenga todas las demás referencias…, sería la leche. Puro Mithril, como decimos por aquí.

Aniquilación: Plaga es casi como una trama alternativa a todo lo que sucedía en su acontecimiento madre. Podría ser fácilmente otro evento épico, de hecho, apuesto a que ese era el plan desde el principio. Pero con la ola constante de eventos épicos de Marvel que se han publicado últimamente, supongo que tenían miedo a que Plaga no funcionara. Así que solo idearon esta vista previa de lo que podría haber sido. Y me enoja (como dirían mis hermanos mexicanos) que eventos tan chulos como los que se inician en Aniquilación: Plaga nunca reciban la atención que merece. Era la oportunidad perfecta para establecer a El Vigía (Sentry) como villano importante. De todos modos, es lo que es y nunca debéis renunciar a leer algo aún sabiendo que se os quedará corto. El placer, aunque sea breve, no deja de ser placer. Y nunca se podrá decir que Aniquilación: Plaga no es divertido de leer, con gráficos potentes y coloridos, un cómic que con que cumplas una experiencia previa, disfrutarás de lo lindo.

Reseña: Érase una Vez en Francia (Integral), de Fabien Nury y Sylvain Vallée

Para que veáis que no siempre aconsejo lo mismo, los álbumes de Érase una vez en Francia no pasa nada si los leéis o coleccionáis de forma independiente. Quiero decir, este nuevo integralazo que saca Norma Editorial es una maravilla tenerlo así pero tampoco pasa nada si… jajaj; nada, a quién queremos engañar. Somos víctimas de la Era de los Integrales y nadie puede remediarlo. Somos lectores de cómics de toda una vida y ahora muchos, señores mayores que lo queremos todo en buena calidad, preciocidades que queden bien en la estantería, historias maravillosas en formato viñeta que si salen a buen precio pues, manjar de los manjares. Y esto precisamente ocurre con el integralazo que se acaba de marcar Norma Editorial de una historia que fue todo un descubrimiento no solo para mí, sino para miles de lectores a nivel europeo. Érase una vez en Francia es otra de esas buenísimas historias con el marco de la Segunda Guerra Mundial como fondo. Y hay algunos dirán: ¡Ostras, guay!, y otros: ¿Otra más? En los dos bandos estuve yo. Pero si carburas un poco ves que el tema es fácil: la Segunda Guerra Mundial da para mucho. No cientos, miles de historias curiosas, evocadoras, macabras y bellas se dieron en el periodo de tiempo que cubre la pre-guerra, el conflicto bélico e incluso la pos-guerra. Esa tremenda desazón que cubrió todo un planeta en el pasado siglo XX. Y que lo paralizó a nivel de crecimiento y esplendor.

Parece algo inevitable.

En Érase una vez en Francia, muy pronto se nos presenta un personaje cumbre, cuya maldición fue difícil quitarse de encima pero cuyo don para los negocios hizo que le fuera fácil salir del anonimato. Huérfano, inmigrante, chatarrero, millonario, colaboracionista, miembro de la Resistencia, criminal para unos y héroe para otros; Joseph Joanovici fue todo eso y más. Vamos a descubrir aquí la historia de un hombre ambiguo, sin miedo, un judío que casi la guerra le vino de perlas para su modo de ver la vida en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial. ¿Alto y claro? Joanovici hizo fortuna a costa de los nazis. ¿Pero a qué precio? Érase una vez en Francia cuenta la historia de Josef Joanovici, un judío analfabeto emigrado a Francia tras las purgas zaristas y donde se abre camino gracias al tío de su mujer el cual le da trabajo para sacarlos a ella y a su bebé adelante. Empieza con el negocio de la chatarrería y se da cuenta rápidamente que los metales van aumentando de precio a medida que el conflicto armado avanzaba. Un material que se fue poniendo cada vez más difícil de conseguir para los gobiernos por la inminente guerra. A raíz de esto, Joanovici consiguió crear un poderoso imperio mafioso capaz de codearse por un lado con una Francia alicaída y por otro con los nazis cuya ocupación estaba al caer. Estaba en el lugar exacto en el momento justo. Sin embargo, Josef Joanovici ocultaba una faceta mejor y apoyaba a la Resistencia al mismo tiempo que salvaba a cientos de sus compatriotas judíos cuando podía. La historia sigue tras la guerra y Joanovici es cada vez más influyente, poderoso y escurridizo. De ahí a que empiece a ser investigado implacablemente por el juez de Melún cuya obsesión era acabar con el que consideraba un traidor que ayudó a los nazis cuando Francia como país le acogió sin remilgos.

Pues todo esto y más en un integral de época. Nada más y nada menos que seis volúmenes que te mantendrán más que enganchado a la historia de Joseph Joanovici. Una serie que se ha convertido en una de mis favoritas (tanto de libros, pelis y cómics), mayormente por el trasfondo, el dibujo hermoso y ciertas ilustraciones muy fílmicas. Un trabajo genial de Vallée, un dibujo elegante capaz de caracterizar a los personajes y tratarlos como gente real, que rebosa frescura y dinamismo.

Fabien Nury (WEST, Yo soy legión) y Sylvain Vallée fueron capaces de transcribir perfectamente la procrastinación específica de este período. Joseph Joanovici no fue ni completamente blanco, ni completamente negro. Era gris, como tantas personas que se ven de pronto al filo del abismo. Los autores se inspiran en un personaje real para crear una trama trepidante, al más puro género negro. Nos proponen una serie apasionante, creando uno de los cómics más vendidos del continente europeo. Una trama que tiene claras referencias al cine ochentero, a Martin Scorsese, y obviamente el titulo es un homenaje al film Érase una vez en América, de Sergio Leone. Aunque los argumentos no tienen nada que ver.

La historia está dividida en álbumes o arcos argumentales. Por eso os decía al principio que también se disfruta en formato no íntegro. En definitiva, una historia maravillosa por la que los que productores de Hollywood deben de estar ya frotándose las manos.

Si algunos pasáis de largo pensando que este es otro cómic bélico más, estáis muy equivocados. Érase una vez en Francia ha sido un cómic multipremiado, súper recomendado, Premio a la Mejor Serie en el consagrado Festival de Angoulême. Se dice pronto.

Reseña: Tif y Tondu. Tras la Pista del Crimen, de Fernand Dineur, Maurice Tillieux y Will

Es que es verdad. Verdad de la buena, cuando afirmo que tremendo trabajazo el rescate del mejor cómic clásico que está haciendo Dolmen Editorial en su colección Fuera Borda. El que ame el mejor cómic europeo de todos los tiempos, los va a querer todos. Sacan joya tras joya y en un formato integral, que es maravilloso para cualquier cómicteca que se precie. Los querrá todos. Por que todos y cada uno de sus títulos son casi únicos en su estilo. Y cuentan historias atractivas con diferentes temáticas con el cartel, en general, de Para todos los Públicos en la frente.

Títulos referentes muchos de la consagradísima revista gráfica Spirou, (Journal of Spirou), casa de las ideas de donde partieron decenas de colecciones de historias, que debido a su alto nivel, muchas tuvieron vida fuera en colecciones independientes. Y no es moco de pavo. Obrazas muchas, my friends, como el propio Spirou, Tintín, Buck Danny, Dick Tracy, Lucky Luke, Bobo, Papurys… Y otras decenas de títulos que salieron de dicho semanario. Una de las revistas más vendidas del viejo continente, no es moco de pavo.

Tif y Tondu era y es, uno de los títulos más esperados por los fans del cómic franco-belga a este lado de los Pirineos. Una de la obras más esperadas, que en mi caso, ni me enteré de que saldría como novedad. Y fue toda una aventura verlo, obtenerlo y devorarlo. Dos detectives -uno calvo y otro barbudo- capaces de lo mejor y de lo peor según se tercie el asunto. El misterio que se les presenta…, un dueto de investigadores que si no sabíais nada de ellos ahora tenéis una tremenda oportunidad, ya que Dolmen Editorial nos trae un primer tomo genial que aporta tres historias inéditas en español. Pero, ¿Tif y Tondu quiénes son y qué hacen? Cuento más, ¿no?

En La Sombra sin Cuerpo nuestros colegas detectives viajan a Escocia para pasar unas vacaciones, pero se detienen en Londres para visitar al Inspector Fixschusset, a quien ya conocían de otro caso. Mientras piensan que están tranquilos para cenar y charlar, una misteriosa llamada telefónica los perturba. Mientras tanto, en la ciudad, un coche se conduce solo, el aire lleva un misterioso sonido de pasos e incluso una cabina telefónica parece ser manejada por una fuerza invisible… Parece querer llamar la atención del inspector Fixschusset y también parece tener problemas de comunicación. ¿Quién es ese espectro y qué quiere?

Tif y Tondu contra la Cobra fue un álbum muy alabado pues por fin se podía ver a una mujer en una aventura de estos colegas, dos solterones solitarios. El álbum comienza en su nueva casa solariega que tiene una curiosa alfombra de color mostaza que llega hasta las rodillas. Por supuesto, no se relajarán por mucho tiempo, pues Kiki (apodo de la señorita y condesa), muy a la manera de introducción a muchas aventuras de Sherlock Holmes, los llevará a inmiscuirse en un caso de locos. Todos deben ser uno si quieren derrotar a la Cobra.

El Faro Maldito nos lleva a las afueras de Londres, donde nuestros amigos presencian un robo en medio de la calle y a plena luz del día. El individuo arrojó un bote de gas lacrimógeno, luego destrozó la vitrina de un joyero, antes de escapar con una cantidad considerable de diamantes. Nuestros dos amigos persiguen al individuo, sin dejarle ganar ni un centímetro de terreno. Para intentar escapar, el ladrón se dirige directamente hacia un acantilado, se lanza al vacío y desaparece. Creyéndolo muerto, de vuelta en Francia, Bartoldi, un ingeniero de faros, se pone en contacto con ellos en Normandía. Acaba de ocurrir algo inexplicable en un faro de la zona: un. Unos guardias fueron encontrados ahorcados y después sus cuerpos desaparecieron.

Dos tipos que podrían ser gemelos, ambos rechonchos auténticos, de no ser porque Tif es calvo y lampiño y Tondu fornido y muy peludo. El personaje Tif, el calvete, surge de la pluma de Fernand Dineur en el Journal de Spirou el 21 de abril de 1938. Mientras que Tondu, su homólogo en talla y corpulencia y barbudo, aparece algunas semanas más tarde. Dos héroes que fueron retomados gráficamente por Willy Maltaite (Will) en 1949 para la misma revista, aunque Dineur siempre continúa como guionista. Pero con el paso del tiempo llegan nuevos autioes: Henri Gillain, Albert Desprechins…, y Maurice Rosy retoma esta obra que enamoró a muchos en 1954. Rosy es conocido por crear el personaje de Monsieur Choc, individuo canijucho y maléfico, siempre vestido con chaqué y con la cara siempre tapada con ¡un yelmo! Una especie de Fantomas moderno.

Tif y Tondu es una banda-dueto de investigadores que no paró en publicaciones hasta 1997. Es decir, resistió en la gran revista de cómic europeo por excelencia durante años, modas y transformaciones gráficas… ¡Durante más de 60 años! Se dice pronto. Sus principios fueron atractivos aunque algo toscos, como era común entre los diseñadores de antes de la guerra. Pero como os decía, en 1949, el dibujo fue confiado al joven Will, alumno de Jijé, quien rejuveneció y modernizó su aspecto y diría que los volvió eternos. No sé por qué, pero siento amante de estos cómic atemporales. Clásicos imprescindibles que por fin están en nuestro idioma con unas presentaciones magníficas. Una serie de aventuras de atmósfera cautivadora y encanto fascinante. Tif y Tondu es purpurina en la caja de las maravillas del noveno arte. Es imperativo leerlo.

Reseña: Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Fantasmas, de Steve Banes y VVAA

Es Enero y aún no se han ido los fantasmas. Siguen viniendo más y a cual peor… O mejor, según se mire. La prueba es esta maravillosa aportación que hace nuevamente Diábolo Ediciones al mundo del cómic de nuestro país, trayéndonos un volumen más de la Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Esta vez, un especial a esos espectros intangibles que no tuvieron paz en vida y con suficiente poder o ira como para hacernos daño durante la nuestra. Fantasmas, es el sexto volumen de la Biblioteca de Cómics de Terror de los años 50, un exitazo de publicación para el mejor amante al cómic que se precie. Tras Haunted Love (Historias de amores malditos que abría la colección), el genialmente recuperado Frankenstein, de Dick Biefer, un volumen especial Zombis (que guardo como oro en paño), Momias y Criaturas del Pantano; ahora le toca el turno a apariciones, espectros, a todas esas criaturas que desaparecieron de este mundo y están tan llenos de espanto que no se quieren ir. No, sin hacernos la vida imposible a los vivos. No son fantasmas con buenas intenciones, no.

Las historias que encontraréis aquí, dan mucho miedito. Hay un gemido espeluznante al fondo de la habitación y no es el viento de medianoche tras la cortina. No. Vives en un pisito alquilado a muy buen precio pero con el detallito de que tu balcón da al cementerio del lugar. Ese gemido espeluznante viene de una de las verjas del cementerio. Algo viene. Si te fijas, la puerta de una cripta se abre lentamente a su vez y una forma extraña emerge de la oscuridad. Vuela a través de la noche fría y neblinosa, con ojos encendidos de odio y lo peor es que no puedes moverte. Estás paralizado. Viene… y está cada vez más cerca… Más cerca… Más cerca. Terror puro del estilo encontraréis en Fantasmas, este terrorífico volumen que cuenta con nada más y nada menos que dieciocho historias a cual más inquietante. Una maravilla de antología con el detalle de contener al final una historia (La venganza de Ouanga), que no aparecía en el volumen original del antologista Steve Banes, culpable de estos maravillosos volúmenes en USA, que lleva adelante la idea de rescatar los mejores cómics de horror Pre-Code. Todo lo genialmente publicado antes del famoso código de censura al que fueron sometidas estas maravillas del noveno arte. Y con maestros consagrados a día de hoy entre sus páginas, autores que en los años 50 del pasado siglo ya empezaban a mostrar su calidad en el formato viñeta: Alex Toth, John Blummer, Sid Check, Lin Streeter, Ross Andru, Lou Cameron, King Ward y muchos más.

Para los curiosos e indecisos, rápido repaso a la antología sin ánimo de spoilers: Yo, fantasma (La figura desamparada deambula entonces, a través de las extrañas brumas, un alma perdida), Venganza (¡Me encantan los funerales! La gente ama las bodas así como yo amo los funerales), Los espectros rondan la torre maldita (¡El fantasma de Ana Bolena!), El fantasma perseguido (¡Doce mil dólares! ¡Yujuuuuuh!), Jurado de muertos vivientes (En un minuto estarás muerto. Tenemos planes para TU fantasma), La mujer sonriente (Apuesto a que no pasarías una sola noche en esta casa abandonada), Baffling Mysteries (Mi venganza se ha completado), Sesión de Terror (Nunca debemos mencionar esto a nadie … ¡Nunca! ¡No nos creerían!), Espíritu de humo (Bueno, ella dijo algo sobre vengar su muerte y entonces…), Si un cuerpo mata a un cuerpo… (Un curioso encuentro fantasmagórico), El deseo mortal (¡No consigo resolverlo!), El fantasma del Teatro Abbey (Una historia sobre un hombre murciélago), El fantasma de la sombra blanca (¡Esa horrible sombra!), Nunca llames a un fantasma (¿Cómo? ¿Qué intentó atraparte el qué?), Una noche en el Collado Negro (Voces en la noche como el correr de hojas muertas…), Los fantasmas de los olvidados (¡Madre de Dios, qué es eso!) y La maldición del fantasma ( ¡Corre por tu vida!).

Una mirada retrospectiva a los que considero primeros cómics de Terror de calidad de la historia. Sombras de seres humanos fallecidos, fantasmas del Mal. Más de 240 páginas de apariciones espantosas, sesiones de espiritismo escalofriantes, espectros y más espectros escalofriantes y malignos. Con mucho más que venganza por sus cuerpos asesinados. El volumen cuenta además con una introducción de John Rozum (guionista de series como El laboratorio de Dexter, Expediente X o Scooby-Doo) y una galería de cubiertas de la época.

Dicen que debes asegurarte bien de cubrirte la cabeza cuando estas sombras difusas de antiguos seres vivos aparecen cerca de ti.

Yo recomiendo correr.

Reseña: Hasta Nóvgorod. Crónicas de un Divisionario, de Víctor Barba

Lo que me gusta de Norma Editorial es la apuesta que hace como editorial por autores patrios como me atrevería a decir que no hace ninguna otra editorial en este país. Ni siquiera de libros. Muchos autores de este país merecen reconocimiento y trato por igual con lo foráneo. Se lleva demostrando hace años que tenemos en la Tierra de Conejos un potencial enorme en cuanto a autores que gozan de enorme calidad tanto literaria como en el mundo de lo audiovisual. Desde aquí mi humilde alabanza a todos ellos, de los que me considero parte. Un porcentaje de guionistas, ilustradores y escritores que poseen el famoso don que te hace diferente a los demás. El don de la creatividad que posee Víctor Barba, el mismo que aporta reconocimiento en cuanto salen de aquí.

Víctor Barba es ejemplo de autor prolífico, con una extensa trayectoria como historietista detrás. Su última obra es la genial novela gráfica Hasta Nóvgorod – Crónicas de un Divisionario. Historia que nos traslada a una época no muy lejana, de sufrimiento cercano, como fue el periodo entre guerras en el que se movió la Guerra Civil española. En Hasta Nóvgorod – Crónicas de un Divisionario nos muestra la vida de una persona nacida para ese sufrimiento al que parecen predestinados ciertas almas de este mundo. Un cómic ideal, una lectura de ambiente magnífica, que va muy acorde al momento que estamos viviendo con la tremenda ola de frío que tenemos encima. Y que lleva a perderse en esta interesante novela gráfica que trata la anécdota real de Teodoro Recuero Pérez, un divisionario extremeño que tomó parte en la Operación Barbarroja durante la Segunda Guerra Mundial. Un paisano que deja parte de sus vivencias aquí, la experiencia de estar luchando en el bando nazi contra el comunismo de Stalin.

Llevando adelante dibujo y guión con la maestría que caracteriza a un profesional del noveno arte como es Víctor Barba, estamos ante un cómic poderosamente atractivo que engancha desde su inicio. Bien mostrada la triste España en la que creció el joven Teodoro en un “paraíso» rural, donde comienza a emerger con fuerza las nuevas corrientes de pensamiento político. La luz y ansias de cambio entre la gente adulta y sufridora del momento, pero mecha encendida que da pie a enfrentamientos y duros desencuentros que terminará por explotar en la denominada Guerra Civil. Propios vecinos de un pueblo, que hasta no mucho antes se consideraban hermanos, matándose unos a otros por diferentes pensamientos políticos. Tristeza absoluta. Trocitos de plastilina como cerebros… Y gente como Teodoro que identificado como puntal comunista no ve otra posibilidad de salir vivo de ésta que trasladándose y alistándose en las tropas nacionales de la Falange y la Legión. Todo, para terminar luchando en el infierno blanco ruso a las ordenes de los alemanes. Lo que se suele denominar:  Irse de Guatemala y meterse en Guatepeor.

Aventuras y desventuras de una vida de sufrimiento, si la miras de forma subjetiva. Pasando por la dolorosa para muchos Batalla del Clínico y siendo enviado a las compañías militares en el norte de África, Teodoro se convierte en unos de los voluntarios para la conocida División Azul creada por Franco para caerle bien a las potencias del Eje. Víctor Barba crea una tremenda historia que tienes que vivir como lector. Una muestra de la sin razón que lleva a una persona a meterse en peligro por el bien y pensamiento de otros. Aunque con opinión propia, estás siguiendo casi sin quererlo los anhelos de otros. Altos cargos que manipulan a seres humanos como si fueran rebaños y que sólo tenían como objetivo la muerte de inocentes. La muerte sin sentido de vidas que no quisieron pensar por sí mismas o que ni siquiera tuvieron la posibilidad de hacerlo.

Con una estética tremendamente bien conseguida y con la épica que merece historias biográficas como ésta, encontramos en Hasta Nóvgorod – Crónicas de un Divisionario, una crónica digna de las mejores históricas bélicas llevadas al formato cómic. Una tremenda sorpresa lectora que no esperaba tan emocionante, si os soy sincero. Sensaciones maravillosas de epicidad y «traslado» que deja esta historia demuestra su calidad. Una que la coge Spielberg y te hace un film de cinco estrellas.

Teodoro fue herido y condecorado, pero también vacunado para siempre contra los dogmatismos y los partidos políticos que creía amar. Ver morir a tantas personas, pasa factura. La fidelidad a los hechos que muestra Hasta Nóvgorod – Crónicas de un Divisionario, puede inquietar a más de uno.

Grande, Víctor Barba.

Reseña: Yo, Mentiroso, de Antonio Altarriba y Keko

¿El tema? El tema es que cada vez que Antonio Altarriba saca cómic junto a Keko, uno se da patadas en el culo por leerlo. Posiblemente, estás ante el cómic del año. Y si algunos de ellos no han llegado a cómic del año en nuestro país, ha faltado el canto de un duro. Después de exitazos que provocaron lo mismo como El Arte de Volar, Yo, Asesino, El Ala Rota, Cuerpos del Delito o Yo, Loco…, Norma Editorial siempre al tanto con estos maestros del noveno arte en nuestro país, recién publica Yo, Mentiroso. Un épico y sangriento punto final a la que llamo desde ya la Trilogía del Ego.

Yo, Mentiroso, un magnífico colofón a los anteriores títulos.

Un cómic que aunque seas apolítico como yo, vas a disfrutar de lo lindo. Aquí se denuncian en formato viñeta las mentiras de la política, visualizando además muchas de las situaciones y personajes de los últimos años de los que gozamos en este país de pandereta. Y es que el maestro Altarriba ya aseguró en una entrevista que los tres cómics en su conjunto se presentan como historias de suspense, pero el trasfondo de crítica social está muy presente. Cuenta: «En Yo, Asesino denunciábamos la impostura intelectual, la posición de los profesores y universidades, la relación con el arte… En Yo, Loco criticábamos los manejos de las grandes corporaciones, sobre todo de las farmacéuticas. Y ahora en Yo, Mentiroso, le toca el turno al mundo de la política y sus complicidades con los medios de comunicación».

Ahí, ahí, dándole palos a todo listillo. Además, el señor Keko que también estaba en esa entrevista realizada en el apartado de cómics de la web de RTVE añadió: «Fue el tristemente desaparecido John Le Carré quien dijo que “solo a través de la ficción se puede contar la verdad”. Y nosotros intentamos contar la verdad sobre la España de estos últimos años. Lo curioso es que parece que hablamos del pasado, pero todo lo que contamos es carne de Telediario estos días».

Totalmente. Por mucho que nos quieran ocultar la verdad. No obstante, a mi particularmente, Yo, Mentiroso, me ha fascinado por muchas otras cosas. Los políticos españoles se van a quedar con el culo torcido viendo tanta sinceridad sobre ellos, sí, pero siendo sobre todo, una trama de novela negra bien realizada, tiene la particularidad de inmiscuirse muy bien en los entresijos de esta manta de croché que es la política española. De hecho, el volumen lo aclara en la primera página antes de comenzar la historia:

“Cualquier parecido con la realidad política española entre 2016 y 2019

es insidiosa coincidencia”.

Jajaj…, pero qué grandes. Y lo cierto es que los paralelismos son evidentes. Personajes perfectamente reconocibles algunos como Pedro Sanchís, Collarejo, Adrián Cuadrado, Raimundo Godoy… Vamos a decir que nos suenan, ¿no? Para colmo, ciertos recursos narrativos utilizados por Altarriba en momentos concretos de la trama, nos permiten disfrutar de algunos guiños más. Y Keko se suma a la fiesta. Exempli gratia: El beso de judas de Adrián Cuadrado a Raimundo Godoy, se muestra en la famosa Última Cena de Leonardo da Vinci, con Judas sentado a la mesa y negando su traición. Pero la historia de novela policíaca se centra en la búsqueda de un asesino. Alguien que tras separar las cabezas del cuerpo de sus víctimas, las introduce en botellas de cristal… Y es que la historia comienza con el brutal asesinato de tres dirigentes políticos. Todo apunta a una venganza, pues los asesinados tenían distintos juicios pendientes por corrupción. Mas, desde ese momento la vida de Adrián Encinas, asesor del partido gubernamental, cambiará por completo. El poder en la sombra le atosiga desde todos los hilos posibles. Conspiraciones y asesinatos que sacudirán a su partido, tendrá que solventar problemas para que su partido salga fortalecido de la crisis. Y dicha historia se entreteje con la del asesino. Historias que se cruzan de forma maravillosa.

En Yo, Mentiroso, todos los personajes mienten, menos uno, afirmó Antonio Altarriba.

Una obra magnifica, bien documentada, el resultado, una obra brillante, a la que espero y deseo lo mejor en futuros premios a los que optará seguramente. Pues navega entre mentiras pero lo que cuenta, paradójicamente, goza de mucha verdad. Esta obra tiene que dar que hablar en los medios, friends. Merece más audiencia. Así que si pueden léanla y opinen. Disfruten. Indígnense. Que se conozca, entre los que no conocen nada-nadita-nada de la mayor desconsideración a la que está siendo sometido el pueblo en este país. Me tocó el alma una escena que se trata en el palco del Santiago Bernabéu. El palco del anfitrión de la reunión es Florencio Pérez, un “buenazo” presencialmente para muchos, que no me cabe duda que decide bastante para mal de nuestro país. Esté en el gobierno quien esté. En fin, algún día se sabrá. Me encantó que alguien pensara como yo.

Yo, Mentiroso es un recorrido por la corrupción que desde hace años se ha instalado en nuestro país. Sirve además para cerrar una trilogía y ata cabos sueltos en los anteriores álbumes.

Archirrecomendable.

Reseña: Marvel Must-Have. El Guantelete del Infinito, de Jim Starlin, George Pérez y Ron Lim

Los amantes del tema cósmico en los cómics…, la verdad es que ya no nos podemos quejar. Grandes editoriales españolas poco a poco van trayendo de todo. De todo aquello que tanto añorábamos tener (volver a tener), ay, de aquellas madres que tuvieron afán por tirárnoslo todo a la basura… Ah. En mi caso conseguí salvar algunas grapas de mi amada saga El Guantelete del Infinito, pero que duda cabe que la carne friki es débil y fue ver estas nuevas ediciones (totalmente, unos Must-Have en toda regla) que está publicando Panini Cómics. Ediciones en tapa dura, tomitos a precio muy competitivo y ordenado de forma tan ideal, que ya la carne no es débil.

Es papel.

Además de contener todo lo que tiene que tener, alguien que siempre se interesó por el «cósmicqueo», de la mejor saga intergaláctica de Marvel -os juro, que no concedo nada, siempre prediqué esta saga a los cuatro vientos y bastante antes de que salieran las pelis-; mola ver además, las ediciones que Panini brindó a librerías en orden cronológico de lo que sucedió antes y después del tomo central de El Guantelete del Infinito, del maestro Jim Starlin e ilustrado por los eternos George Pérez y Ron Lim. Pues así a modo rápido, es sencillo de explicar. Un primer tomo con la presentación del villano y su vuelta a la vida (El Renacimiento de Thanos), la antesala de los acontecimientos donde el titán loco va perdiendo el norte por el amor hacia la Muerte y tiene la horrible/maravillosa idea de borrar a la mitad de la población del Universo mientras va consiguiendo cada gema (El Guantelete del Infinito: Prólogo), el desencadenante y la guerra contra todos los seres posibles que pueden hacerle frente (El Guantelete del Infinito, ¡el Must-Have!), pero es que la cosa sigue y a partir de esta reseña vais a querer más. ¿Y cómo puede seguir si lo peor ya pasó? Es fácil, aún no pasó. Está pasando…

Con la genial idea de los maestros del noveno arte mencionados, El Guantelete del Infinito contiene exactamente los números que se centran en lo ocurrido en la Tierra…, o zonas aledañas…jajaj. Es decir, el núcleo argumental de todo lo que comprende esta enorme saga, de la que os aconsejo, si no pillar, al menos, leer todo-todito-todo lo que podáis y así tendréis una visión superior a lo básico que hasta ahora puede conocer el que sólo ha visto los films de la MCU. Hombre, supongo que si estáis leyendo esta reseña es que ya habéis pasado por tomos anteriores, films, o sabéis a groso modo lo que ha sucedido. Pero si la idea es saber si El Guantelete del Infinito es interesante, no es una viejunada o cuenta algo diferente a lo que promueven los films. A ver: Sí. No. Y sí.

Tiene tramas-ramales diferentes a las pelis. De hecho, en los films, solo sacaron de aquí el trasfondo general: la idea malévola de dejar el Universo a la mitad de seres y la búsqueda y rescate de las Gemas del Infinito. Pero ni los protagonistas son los mismos (aquí hay muchos más), ni todo se centra en Iron Man, ni mucho menos. Le da veinte mil vueltas el gran Silver Surfer o Estela Plateada llevando el peso de la trama y las malas noticias de un lado para otro en el inmensidad del Universo.

Para mí es fácil. O mejor dicho, esta reseña ha sido muy fácil de escribir. Por que uno siempre puede hablar largo y tendido de lo que le gusta, de lo que ama, de una historia que marcó un antes y un después no solo dentro de la Casa de las Ideas, sino en el mundo del cómic, en general. Junto a Crisis en Tierras Infinitas, de DC, El Guantelete del Infinito es la saga cósmica por excelencia a recomendar a cualquier lector que tengo ansias de inmiscuirse en algo tan bueno como un buen Roscón de Reyes bien fresquito. Los dos mejores equipos de futbol de un país. Y yo que leí (creo que todos) los números hace unos veinticinco años prestados por un amigo, me daba patadas en el culo por volver a tenerlo todo. Sueño cumplido gracias al rescate de grandes obras que está haciendo la siempre recomendable Panini Cómics.

Gracias, gracias, gracias. Imprescindible. Imprescindible. Imprescindible.

Si eres un lector listo, esta reseña te sonará redundante. Que te voy a contar que no sepas ya. ¿Cosas que no se cuentan o se narran a medias en lo visual? Descubrid todo un universo nuevo aquí. Las respuestas son piedrecitas de colores distintos.