Reseña: Batman. Reptil, de Garth Ennis y Liam Sharp

A quien no le gusta o le entra un repeluquillo por el cuerpo al ver que puede leer una nueva miniserie de Batman con un toque diferente. Este que os escribe, por lo menos, es de esos que ve algo diferente o con titulo atractivo, que encima se encabeza con el nombre del Caballero Oscuro…, y sabe ya que tiene asegurado un buen rato de lectura en el sofá. Y a veces no hace falta ser demasiado original con una historia, un nuevo enemigo a batir o una nueva visión del personaje. La cuestión es, que con un mínimo de nivel en el dibujo y en el objetivo del guion, ellos los autores deberían saber (y saben) que a muchos ya nos tienen en el bote. Como decía esa señora que se hizo viral: ¡A quién no le va a gustaaaaarr…!

Eso ocurre con Batman: Reptil. Este nuevo tomito que sacó hace nada ECC Ediciones y que recopila la miniserie Batman: Reptilian de seis numeritos y que con apenas tres frases se resume bastante bien su sinopsis: «¿Qué es este monstruo reptiliano que acecha en las sombras de Gotham? Para responder a esta pregunta, Batman da caza a esta terrible criatura… Y cuando su investigación le lleva hasta Killer Croc, el mejor detective del mundo se ve envuelto en el caso más raro del mundo…».

Creado por Bill Finger y Bob Kane, Batman ha sido objeto de muchos cambios, muchas interpretaciones (y también, reinterpretaciones), una necesidad dada su larga vida, aparentemente interminable. Hay una fascinación que sentimos por Batman, tanto por lo que representa (la cúspide de la humanidad, un símbolo estoico del progreso, tanto biológico como tecnológico) como por el lugar en el que se ambientan sus aventuras (Gotham como la peor ciudad en la que te gustaría vivir, una en decadencia a veces, de lujo, otras veces pero siempre caótica y corrupta). Pero también el orejas picudas es el favorito del friki solitario, del que se aleja de los superhéroes que por la gracia de Dios o del destino se le ha otorgado un poder que se sale de la lógica. El favorito de los que quieren por encima de todo un héroe REAL.

El sustito viene cuando te das cuenta que Batman: Reptil está escrita por el maestro irlandés Garth Ennis. La visión del personaje de este descontrolado señor que vuelve a Bruce Wayne con un personaje más cáustico y sardónico. El Batman del señor Ennis tiene un oscuro sentido del humor y sabe muy bien lo que representa: el miedo que transmite a la gente, el terror que mueve las bocas parlanchinas al completo silencio y la imponente figura que emana una terrible sensación de siempre estar por debajo. El miedo del maluto de saber que va a enfrentarse a un juez imparcial. A lo largo de esta miniserie, entonces, lo que se nos está dando es un Batman que no solo reconoce el pavor que infunde, sino que también se deleita en su condición de hombre que ha alcanzado la cima de lo que el cuerpo humano y la mente humana pueden alcanzar. Ese übermensch, el suprahombre de la filosofía de Friedrich Nietzsche. Una figura grotesca que conecta con el lector que se da cuenta que andar por una ciudad disfrazado de murciélago es algo muy alejado de la cordura.

Batman: Reptil es una historia tan absurda como lógica. Moviéndose hábilmente del horror psicológico al salpicado, mezcla el elemento básico de cualquier narrativa de Batman (es decir, la idea de resolver un misterio, la marca de la historia de detectives) agregando un elemento de ciencia ficción y guerra biológica. El resultado final es tal que nosotros, los lectores, nos encontramos en una posición en la que se hace bastante difícil saber qué va a pasar a continuación. Una arquitectura inteligente, la forma en que se desarrolla la miniserie logra sorprendernos sin jugar la carta de subvertir las expectativas por el simple hecho de hacerlo. ¿Y recordáis lo que decía de un mínimo de nivel en el dibujo? Es que friends, si una historia así metes a Liam Sharp que te lo hace en formato lienzo… Es que ya se convierte en un tomito recomendable, de sobresaliente.

Me encantó.

De mis favoritas desde ya.

Reseña: Ciudades y Mansiones Encantadas, de Junji Ito

Otro volumen antológico de historias creadas por el maestro mangaka Junji Ito, otro volumen indispensable para el amante de las buenas historias de Terror. Eso y no otra cosa es Ciudades y Mansiones Encantadas, el tochal súper chulo que ECC Ediciones puso hace no mucho en librerías. Una casa embrujada o casa encantada, una «haunted house», es, en la cultura popular, casas donde ocurren supuestos fenómenos paranormales, normalmente asociados a leyendas sobre fantasmas, crímenes, hechos luctuosos como les gusta decir a los investigadores de lo paranormal. En definitiva, lugares donde el 98% de la población diría no, a pasar una noche. Unas creencias que reciben su mayor impulso a partir del romanticismo del siglo XIX y los primeros pasos de la parapsicología, reforzadas en el siglo XX gracias al cine; pero hechos y encuentros que seguramente han acompañado al ser humano desde que tiene uso de razón y comenzó a enterrar a sus muertos tras ver que un día dejaban de moverse…

Y Junji Ito juega con eso. Aquí se recogen toda una serie de cuentos para el lector español, inéditos a disfrutar. Y con la originalidad que supone siempre leer un manga con sucesos que a autores de occidente no se les suele ocurrir. La colección se compone de historias cortas independientes pero todo parece navegar en esa marejadilla del mal que se une en ondas hacia un agujero negro en el que todo acaba. Historias de aquí y de allá, muchas no tan ficticias como pueden parecer. Como os decía, en la extensa bibliografía de Junji Ito encontramos varios relatos cortos que nos conducen a lugares claustrofóbicos, a espacios en los que la comida contiene sorpresas extrañas y a presencias sobrenaturales en lugares aparentemente normales. Y casas que aportan dolor a una persona, que esta esplende en todas direcciones. El horror nunca pensado y desmedido. Historias terroríficas que nos acercan al siempre inquietante mundo de Junji Ito y por la que es lógico que sea considerado ya maestro del género.

Incluida La mujer del pelo largo del ático, incluida aquí que bien merece una peli. Donde el novio de Chiemi tras romper con ella, le dice que aunque es guapa, él todavía no está satisfecho y cree que no deben estar juntos. Entonces Chiemi recuerda cuando él le pidió que se dejara crecer el cabello… O Bio House, publicada originalmente en el Halloween Night 2 de 1987; donde una chica llamada Kubota visita la casa de vacaciones de su jefe, un distinguido señor mayor que trabaja en el campo de la biotecnología y pronto se entera de que tiene unos extraños gustos a la hora de comer. Genial historia de Terror y ya os aviso que esta trama no va de fantasmas tal como los conocéis. Y más chuladas. Como la historia donde la familia de Kikuyo esconde a un hombre llamado Saburo Furukawa en su casa, que ha desertado del ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Estamos en 1953, ocho años después, la familia de Kikuyo lo ha convencido de que es tiempo de guerra aún y no debe salir. Hasta que sale. Y bastante cuentos más que se vieron publicados en el Museum of Terror vol. 3 que es de donde parten la mayoría de historias de este recopilatorio.

Pero no me iré sin advertiros que en este tomo se puede encontrar el relato El Pueblo de las Sirenas, una historia donde Haiyama, un funcionario local, irrumpe en una iglesia y libera a una entidad que llevaba años encerrada en el sótano de este lugar sagrado. Dios mio de mi vida, no entiendo como esta historia no ha sido llevada al cine ya y por un director de renombre.

¿Alguna vez has pensado que deberías tener un buen tomo cúmulo de buenas historias de miedo para leer en la oscuridad? Ciudades y Mansiones Encantadas quizás sea esa opción. Loquísimo estoy por ver el Junji Ito Maniac que se viene en Netflix el 19 de Enero.

Reseña: El Reloj del Juicio Final (Edición Deluxe), de Geoff Johns, Gary Frank y VVAA

Una de las cosas que más puedo recomendar a ese friki-cómic que decide pasar algún momento de un día como hoy leyendo un cómic de superhéroes, la historia que elijo, sin duda, es todo lo que rodea a esta obra magna moderna que es El Reloj del Juicio Final. Y poder leerlo de un tirón (que tampoco lo recomiendo porque no se disfruta del todo) es una oportunidad con esta Edición Deluxe que se marca ECC Ediciones.  Porque hay historias que ganan en demasía con esta opción. Y sí apenas tenemos tiempo para leer todo lo que quisiéramos y menos como el último día del año, la oportunidad, al menos, de empezarlo está. Y os aseguro que os mantendrá enganchados bastantes páginas, mientras otros miembros de vuestra familia no paran de llamaros para que ayudéis a preparar el festejo nocturno que se avecina.

El Reloj del Juicio Final es una trama larga que cala y ha sido disfrutada por mí, mínimo ya dos veces. Una historia que cuando entras, tiene apenas tres sentadas de lo magníficamente bien llevada que está. ¿Ventajas? La historia principal es atractiva, muchos elementos establecen conexiones valiosas con la Watchmen clásica. Los nostálgicos e incluso los más gafapastas de la obra prima, vais a encontrar una meta narrativa que es una hermosa trama sobre la historia de los superhéroes de DC Comics. Con más ventajas como es la obra de arte gráfica que se pone en nuestras manos, llena de detalles, llena de significado. El Reloj del Juicio Final es el ejemplo claro de que las buenas historias, bien llevadas, pueden evolucionar favorablemente. ¿Contras? Tiene elementos un poco rarunos en la historia central de los que quieres saber más y te deja con ganas. Y tiene algunos puntos que ves un poco difícil que usen la razón para que queden bien. También la reflexión sobre la época en la que sucede podría haber sido más impresionante, en mi opinión. Aun así, estamos ante un recopilatorio que variará de bueno a excelente dependiendo de cuánto fan seáis de DC.

Las mejores cualidades de lo que se cuenta en El Reloj del Juicio Final provienen de la forma en que se revisa la historia DC y los mensajes que en sus diálogos aportan sus personajes. Para los fans de DC de toda la vida, diría que saber de esta trama es casi indispensable. El Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock) sigue una historia emocionante; tiene a los habitantes de un mundo familiar y moribundo que viajan al Universo DC para solucionar los problemas de su mundo. Luego, revela el conflicto en el Universo DC, presenta dos nuevos personajes fantásticos y explica cómo la realidad ha sido fuertemente manipulada por el Doctor Manhattan. Un mensaje sólido. Hay solo algunas piezas pequeñas que socavan esta narrativa y que de otro modo sería más “agradable” a personas que entran de nuevas en este tipo de cómics. El principal conflicto es creado por un entorno donde falta la esperanza y donde prospera la desinformación. También incorpora un mundo donde la hiperconectividad y las redes sociales están creando un entorno de división. Y esto hace que te sientas muy cerca socialmente de lo que estás leyendo…

El Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock), de Geoff Johns y Gary Frank, es bueno en algunos aspectos, y fantástico en otros. Como narrativa aislada y secuela de Watchmen, muy buena. La narrativa principal reúne personajes maravillosos, una narrativa atractiva y proporciona un reflejo valioso de la sociedad moderna. Para los fans de DC Comics, una carta de amor.

Reseña: Superman. La Caída de Camelot, de Kurt Busiek y Carlos Pacheco

Aunque imagino que vendrán algunas más, está muy bien que se haya rescatado esta obra que se marcaron mi amado guionista Kurt Busiek y el recientemente fallecido maestro de la ilustración patrio Carlos Pacheco. La Caída de Camelot fue, es y será siempre una obra que muchos recordarán por lo que supuso. Kurt Busiek ha escrito un par de grandes arcos de Superman y aunque para muchos fans no es una aventura de las mejor consideradas, para mí sí que es destacable lo que en este arco argumental se hizo. Busiek escribe una de las mejores Lois Lane jamás escritas, y su Clark y demás personajes dan en el clavo desde el capítulo inicial. Son simpáticos, encantadores y reales. Y el arte de Carlos Pacheco, aunque no era distintivo, empieza, en mi opinión a volverse elegante aquí. Al menos, para lo que yo entiendo que una historia de Superman debe aportar.

Kurt Busiek continúa haciendo un trabajo de terrateniente en este Superman. Su héroe se parece muy poco a la encarnación de Jeph Loeb de principios de los 2000. Lo que le da a Clark una personalidad más común, y por tanto, diferente. Soy fan de la era anterior de Superman, esa de la que muchos no fueron y creo que es vital eso para encontrar interesante este tomo que se marca ECC Ediciones este mes que recopila los Superman #654-#658, #662-#664, #667, Superman Annual #13 USA; en definitiva, todo lo que comprendería esta aventura a la que se llamó La Caída de Camelot, que además recopila una potente sección de material adicional. Busiek ofrece algunos fragmentos geniales en esta historia de Superman. Me encantó el regreso de Bruno Mannheim y la «súper-lectura» de Clark en el avión fue muy ingeniosa. Busiek representa tremendamente bien la súper-inteligencia de Superman cuando es El Hombre de Acero. E insisto nuevamente en que Busiek sube de categoría por escribir una Lois Lane que es a la vez solidaria e independiente sin parecer una arpía (incluso si es el único personaje que Pacheco dibujó de una forma muy diferente a como la teníamos algunos en mente).

¿De qué va? Un día cualquiera, Superman, protege Metropolis de diversos villanos, incluida la organización conocida como Intergang, pero está a punto de surgir un peligro inconcebible en la remota Kazajistán. Se trata de un nuevo adversario al que el Hombre de Acero solo hará frente si lo permite Arión, un hechicero venido del pasado remoto de Atlantis, que le avisa de que el mundo está a punto de transformarse en una distopía horrible. Y será por su culpa… Esto dice la sinopsis pero yo añado que hablamos de un mago venido desde el siglo XVII que viaja en el tiempo al presente para advertir a Superman que el futuro es sombrío y que un héroe como él debería hacer algo. En una subtrama totalmente aparte, se nos cuenta que Kal-El tiene que enfrentarse contra lo que parece ser un ser muy similar a Doomsday antes de tener que luchar contra un malote, más malo aún y unidimensional, llamado Khyber. Una colección de historias que forman un todo y empujan a La Caída de Camelot como lectura a recomendar. Por lo diferente. Y eso que nunca fui muy fan de los arcos que mezclan superhéroes con fantasía clásica. El salto de Superman luchando contra el bizarro Subjekt-13 a la interrupción de Arion, me pareció un momentazo. Hay bastante acción aquí. Aunque la conclusión…, no sé yo… Pero el camino, todo lo que se vive, es lo que me impulsa a recomendar este tomo.

El problema de La Caída de Camelot es que la gente que la disfrutó como una historia mensual, veía que la trama se repetía con la misma premisa una y otra vez. Siempre diré que hay historias que se tienen que publicar de forma íntegra aunque la editorial pierda dinero. Lo importante es la historia. Este tema puede hacer que los fans critiquen una historia sin razón. Y eso precisamente es de lo que puede ser ejemplo La Caída de Camelot. Busiek y Pacheco hacen un buen trabajo mostrando el horror de Superman, ya que debe vencer a un Subjekt-17, un tipo que aporta un mal tan tremendo que casi no tiene sentido. Y cuando lo lees de forma seguida, lo flipas.

Reseña: Dead Body Road, de Justin Jordan y Matteo Scalera

Para los que me entiendan, Dead Body Road es como alquilarte una de esa pelis en VHS que pillábamos en el videoclub, la disfrutábamos, y nos decíamos a nosotros mismos que esa era una de esas pelis que volverías a alquilar. Una violenta historia de venganza que no puedes evitar amar. Si como yo amas las películas de acción de la vieja escuela, las buenas historias de venganza que se impusieron en muchos films de los 70s, te encantará Dead Body Road.

Una historia de Justin Jordan donde encontrar a un hombre que busca venganza, un criminal despiadado que busca un botín robado, mucha violencia y sangre, y unos cuántos cadáveres dejados en el camino. Este cómic clavará sus anzuelos en ti y te arrastrará a lo largo del viaje, y ganarás bastante si no disfrutaste de la serie original en grapa y aprovechas la oportunidad que ofrece ECC Ediciones con este tomo recopilatorio de la franquicia al completo donde se recogen las series limitadas originales Dead Body Road y Dead Body Road: Bad Blood. Y en un segundo número vuelves a ver que tienes más tiroteos, escenas de tortura y persecuciones de coches…

Dead Body Road tiene un potente comienzo. Justin Jordan debe ser un amante de las historias de violencia. Parece ser un guionista que tiende a que le sucedan cosas brutales a sus personajes, cosas impactantes para el lector, pero que duda cabe que reales porque el ser humano es una bestia de armas tomar cuando se le va la cabeza. Y Dead Body Road es un escaparate de eso. Se rajan gargantas, se sacan ojos, se dan tiros inesperados a la gente…, nuestro personaje principal apenas ha comenzado su búsqueda y los cuerpos ya se están acumulando. Lo único que necesitamos es pasar un poco más de tiempo sin plomo, pero con suerte eso llega con el paso de las páginas.

Un hombre que hará todo lo posible para traer su forma de justicia sobre aquellos que le han hecho mal. Jordan no nos da muchos detalles sobre el personaje principal, no explícitamente, pero el personaje principal es casi secundario en este cómic. Venganza en sí (como estáis viendo también en la reseña) es una palabra que va a brotar a cada instante.

Jordan hace un tratado sobre la Venganza en este cómic.

El diálogo en la trama está lleno de rabia, goteando ira y con cada página que pasa, la tensión es palpable. Es un cómic en la línea de los viejos westerns donde un personaje ni siquiera necesita tener un nombre: su misión es todo lo que importa. La misión es realmente la historia en este volumen y aunque poco a poco se nos otorga más información sobre el incidente percutor de la tormenta, el fin justifica los medios.

Jordan también crea hábilmente muchas situaciones en las que el artista Matteo Scalera coge el balón y echa a correr por la banda. Y vaya si corre. Matteo Scalera muestra uno de sus mejores trabajos para la industria en esta serie. Un dibujante que se ha convertido en súper estrella en no mucho tiempo, cada página que dibuja tiene una poderosa intensidad. Las persecuciones de coches se sienten increíbles. Su hábil mano toma la ira que Jordan está vertiendo en la historia y le da vida, creando un mundo violento y duro donde no habrá piedad. Dead Body Road es una sólida venganza oscura escrita para Image y que gracias a ECC podemos disfrutar ya en nuestro país. Corriendo fui a por ella. Un cómic cuyas críticas no bajan del notable alto no iba a ser malo.

Donde un hombre ha perdido a su esposa y ahora los implicados deben morir.

Todos.

Cantidad de veces me he imaginado haciendo algo así.

Antes en la cárcel que en los pinos.

Reseña: Demon. El Infierno es la Tierra, de Andrew Constant y Brad Walker

Para los que somos de seguir a personajes villanos, anti-héroes o malutos que consiguen tener su propia cabecera, la miniserie Demon: El Infierno es la Tierra no era otra cosa que un caramelito para degustar cuando se preciara. Y se preció no hace mucho en nuestro país gracias a ECC Ediciones que la publica en nuestro país en un genial tomito que recopila la miniserie propiamente dicha (Hell is Earth).

Obviamente, esta historia de DC Comics se enfoca en el personaje del demonio Etrigan que si bien es y siempre fue, un personaje de segundo nivel relativamente popular, para algunos de nosotros que siempre le hemos seguido, cada vez que lo vemos lo alentamos a intentar postularse para presidente… jajaj. No os rayéis con mi locura, este tipo de humor negro ya fue tratado en el guion de un cómic de 1992 donde incluso Etrigan presentaba una campaña, escrita por Dwayne McDuffie, con asombrosas similitudes con las payasadas del presidente Donald Trump durante las elecciones presidenciales USA de 2016. Fue una de esas historias que me hicieron amar aún más al personaje y todo lo que le rodea, y no precisamente por ser afín al tontolabas de Trump. No obstante, debo hablar sobre The Demon también, para el que no lo conozca y se haya sentido atraído a la hora de leer esta reseña.

Demon trata sobre una criatura del infierno llamada Etrigan, que ocupa el cuerpo de un humano llamado Jason Blood en lo que sería una posible variante de la idea del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. El personaje fue creado por el maestro-dios-del noveno arte estadounidense Jack Kirby en 1972, siguiendo una directiva editorial para crear un título que fuera «algo un poco demoníaco». Etrigan es amarillo, respira fuego y normalmente habla en verso. Me parto el culo. Y con un carácter no siempre altruista, como señalaron cierto críticos. Me parto aún más. El Infierno es la Tierra es un arco que sumerge a los lectores en medio de un sueño, o mejor dicho, una pesadilla experimentada por Jason Blood, quien ahora vive solo en la región del Valle de la Muerte (Nevada, USA). La pesadilla planteada está en perspectiva y en primera persona. Blood se encuentra con una niña que pide ayuda, antes de que la quemen viva… Al despertar, Etrigan riñe a Jason, quien dice estar decepcionado debido a que el sueño terminó antes de que pudiera comerse a la niña…

… y a través de la conversación interna de Etrigan y Jason, se revela que Jason se ha convertido en un recluso que ha evitado el contacto humano y a la población, en general, mientras usa el mecanismo del alcohol para evitar que el Demonio Etrigan se manifieste. Luego, el cómic cambia momentáneamente a otro personaje: la hechicera Madame Xanadu. Otro personaje que fue creado por los grandes místicos guionistas DC, una señorita-señora que se la identifica como Nimue, una hechicera de la mitología artúrica popularizada por Sir Thomas Malory en su novela La muerte de Arturo (Le Morte d’Arthur). Pero otro personaje de la década de los 70 en los cómics de superhéroes, residente de la Gran Manzana y que se le puede encontrar en una tiendecita del Greenwich Village. Pero aquí la vemos montando en moto y con ropa de motera mientras todavía usa su tiara de marca registrada. Aparentemente está buscando algo que la historia revelará más adelante y que nos os pienso contar porque ya sabéis…, de lo chulo, spoilers cero.

Desde la introducción de Xanadu en la historia, la trama cambia. Y empieza a molar un huevo. Un trampolín para la trama. Los lectores no deben esperar demasiada innovación cuando se trata de estas historias que no son otra cosa que puro divertimento. Villanos riéndose de los cuerpos que usurpan, que además se ríen del lector cuando pueden. Este es el modus operandi típico del personaje de Etrigan y que el guionista Andrew Constant ha sabido mantener fiel con el clásico personaje, que todos sabemos como se las gasta.

Tomito muy molón.

Reseña: Hikizuri y Oshikiri, de Junji Ito

El maestro del Terror, Junji Ito, ha ido tocando todos los palos. Su enorme experiencia con fantasmas o con encuentros inesperados con seres sobrenaturales es su fuerte. No obstante, tiene también un tremendo poder para contar los horrores que pueden aportar los niños, niños malvados, niños demonios, incluso adolescentes que están más pallá que pacá. Hikizuri y Oshikiri es otro volumen que da cuenta de ello y que nos trae en formato manga la genial ECC Ediciones; es tremendo la recopilación de la obra del mangaka que está haciendo esta editorial en nuestro país. Sobre todo, para los que amamos el disfrutar de una buena historia de Terror corta, pero bien hecha. Con que las recuerdes a cada momento, ya son tramas buenas. Algo que Junji Ito hace tremendamente bien.

Los Extraños Hermanos Hikizuri: El novio de Narumi, también titulado Sleuth Kids: The Second Daughter’s Lover, es el cuarto cuento del volumen 13 de la colección Horror World of Junji Ito y que se recoge aquí. Kotani recibe una llamada telefónica de su ex-compañera de clase Narumi Hikizuri, quien le dice que planea suicidarse saltando de un puente cerca de su casa. Él va al puente para encontrarse con ella y convencerla de que no lo haga. Narumi dice que la vida en casa con sus hermanos se ha vuelto intolerable: han estado solos desde que sus padres murieron hace varios años. Kotani permite que Narumi se quede con él por un tiempo. Y ahí empieza el horror… Eso por un lado. Y por otro: la esperpéntica familia de los Hikizuri: seis hermanos huérfanos, a cuál más escalofriante, que viven en una enorme casa en cuyo jardín reposan las tumbas de sus padres.

Further Tales of Oshikiri es el quinto relato del volumen 9 de la colección Horror World of Junji Ito, Hallucinations. Obra que algún día espero ver publicada por estos lares en volúmenes tochacos de esos mangas que tanto nos gustan. Donde se cuenta como una joven corre aterrorizada por la casa de Oshikiri, temerosa de que él la encuentre allí. Oshikiri la reconoce como su compañera de clase, Mio Fuji. Pero él quiere saber por qué ella está allí a horas tan intempestivas. Mio grita y huye de él. Cuando él la agarra, ella se desvanece delante de él. Al día siguiente, Mio está en la escuela como si nada. Ella ahora aparece con su yo feliz normal y parece totalmente diferente de la chica que vio Oshikiri la noche anterior. El chico concluye aquella mansión en la que se encontraron tiene mucho que ver.

Historias terroríficas que nos acercan al inquietante mundo o mundos que nos propone Junji Ito. Un autor que ha creado algunos de los mangas más aterradores de la historia, y en Hikizuri y Oshikiri lo muestra una vez más. El mundo del manga suele ser un lugar hermoso, lleno de fantasía, escapismo y un sinfín de posibilidades e incluso historias de amor que penetran el alma como pocos cómics. Sin embargo, el mangaka que siempre recomiendo leer, alega por tomarse un descanso de todo eso y adentrarse en el terror. Inquietar el corazón. Activarlo, así como se activan los sentidos. El más profundo que nos alerta y que llevamos intrínseco. En Desde New York – Crónicas Literarias también abogamos por eso. Aquí amamos el terror por encima de todos los géneros. Gemas ocultas espeluznantes para leer en la oscuridad. Hikizuri y Oshikiri es joyita a pillar en el Salón del Manga de Barcelona, el afortunado/a que ande por allí.

Reseña: Black Adam. Auge y Caída de un Imperio, de Geoff Johns y Joe Bennett

Black Adam: Auge y Caída de un Imperio es un volumen escrito por Geoff Johns y dibujado por Joe Bennett que recopila la parte de la mítica serie 52 que protagonizó Teth-Adam. Después de los eventos de Crisis Infinita, hubo un (largo) año sin Superman, Wonder Woman y Batman… Entonces, ¿quién ascendió al poder del Universo DC? Tejiendo varias historias de un mundo tras esa crisis, Black Adam: Auge y Caída de un Imperio lo cuenta. El protagonista ya lo he dicho, Teth-Adam, más conocido como (sobre todo, ahora con la potente película en vigor) Black Adam. Me dijo un amigo no hace mucho: «Me meto muy poco en el reino de los superhéroes, pero me gustaría que me prestaras algo diferente, que no utilice los personajes famosos de siempre y que cuente una historia fresca sin quebraderos de cabeza». Tras leerlo, le preste este tomo que publicó hace poco ECC Ediciones. Y ahora quiere más. Más de Black Adam. Más de historias que se evaden de un universo conocido, sin alejarse mucho a su vez.

Sé quién tiene la culpa de que tengamos un nuevo adicto al mundo del pijameo DC. Se llama Geoff Johns. Y es el dios maestro guionista y mucho más, con el que cuenta DC casi para todo. Geoff Johns originalmente es oriundo de Detroit, Michigan. Y ahora como no sé si alguna vez en alguna reseña me paré a hablar de él (¿en algúna de Flash quizás?), quisiera comentaros cositas del maestro. Tras hacer sus pinitos en el cine comenzó su carrera de cómics escribiendo Stars y la JSA (coescrita con David S. Goyer) para DC Comics. Trabajó con el genial director Richard Donner durante cuatro años y lo dejó para dedicarse a los guiones de cómics por completo. Acortando…, con una imaginación asombrosa ha creado contenido para Green Lantern, Action Comics (coescrito con Richard Donner), Teen Titans, Justice Society of America, Infinite Crisis y la exitosa serie experimental 52 para DC con Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid. Una de estas aventuras es la que os reseño hoy.

Black Adam, nombre real Teth-Adam, es un ex-campeón de la saga Shazam. Después de su caída en desgracia, se convirtió en el archienemigo del próximo campeón, el Capitán Marvel (o el Shazam de toda la vida, como lo conocemos todos), el mismo que también tuvo peli no hace mucho, una muy chula, por cierto, para disfrutar con la familia. Desde entonces, Black Adam ha trabajado para redimirse con la JSA, pero su camino es largo y problemático. Y esto también es algo que se refleja en el film de Dwayne Johnson, un antihéroe de Kahndaq que fue encarcelado durante cinco mil años hasta que…

Antiguo Egipto. Alrededor del año 1200 a.C., Shazam se convirtió en sumo sacerdote del faraón Ramsés II de Egipto. A medida que el mago crecía, buscó un campeón digno de heredar sus poderes. El joven príncipe Teth-Adam de Kahndaq (hijo de Ramsés) impresionó al mago con su justicia y decencia. Pero antes de que Shazam pudiera otorgar sus poderes, su hija Blaze hizo un trato con el dios Set. Cuando Teth-Adam pronunció el nombre «Shazam», en lugar de obtener los poderes del mago, fue bendecido con el poder de seis dioses egipcios: Shu, Heru, Amon, Zehuti, Aton y Mehen. Pero aunque Adam pronuncia el nombre «Shazam», no extrae poder del mago. Teth-Adam sirvió a Egipto durante muchos años como un héroe pero este deber lo alejó de su esposa, la cual, fue asesinada junto a sus hijos por el malvado sacerdote Ahk-Ton usando el Orbe de Ra. Adam, despreciado, continuó sirviendo en la corte de Ramsés y se alió con el príncipe Khufu (más tarde Hawkman) y no mucho después conoció a tres viajeros del tiempo como Hawkgirl, Mr. Terrific y el mismísimo Capitán Marvel del futuro… Adam regresó a Kahndaq y derrocó por la fuerza al gobierno presente allí, nombrándose gobernante y… hasta aquí puedo leer. Porque no solo puedo spoilearos la gran historia que narra el cómic, si no, también gran parte de un tema también tratado en el nuevo film.

A poco que te haya molado la peli, este es tu cómic.

Aunque el orden de los factores, no altera el disfrute.

Reseña: Nightwing. Año Uno, de Chuck Dixon, Scott Beatty y McDaniel

Nunca fui muy de Robin y eso lo sabe cantidad de gente que lee cómics y me conoce. Pero también saben (porque aparte también le ha ocurrido a ellos) que nos hemos tenido que ir callando la boca por obritas que nos han ido llegando de este personaje/reinventado. Obras y arcos del personaje que tienen mucho tirón. ¿Qué no es lo mismo Robin que Nightwing ni Nightwing que cada uno de los diferentes Robins? Quizás el alter-ego haya ido cambiando pero objetivamente son todos el mismo… o no. Y en base a ese pensamiento he podido de disfrutar de cómics, cómics como Nightwing: Año Uno, un tomo publicado por ECC Ediciones de lectura más que recomendable. Recopila los números del #101 al #106 de la serie original. Diría que un reinicio inquietante pero que vale, sobre todo, para ver si te gusta, si entras, si decides hacertela, en definitiva, si el nuevo personaje te puede gustar.

Y es que Robin se apresura, llega tarde, para ayudar a Batman a luchar contra Clayface (Cara de Barro), que busca un bebé. Acabando con Clayface, llevándolo a rastras a la nieve, congelándolo. Mientras Batman discute sobre su tardanza, Clayface les apunta con un arma pero… ¿atina? No atina. Y Clayface sale corriendo y Robin lo persigue hasta una alcantarilla. Allí, Clayface casi derrota a Robin, pero es arrastrado por una tubería abierta. Batman devuelve el bebé, que resulta ser el hijo de Clayface, a su madre que… Ufff, spoilers, no. Pero cuando el dúo regresa a la Baticueva, Alfred le tien guardado a Robin un traje. Sin embargo, el Caballero Oscuro reprende a Robin y lo despide por no ser lo suficientemente devoto a sus ordenes. Furioso, se aleja, dejando atrás el traje nuevo. Pero… el inicio de un nuevo personaje acaba de ponerse en marcha. Acaba de nacer Nightwing.

La nueva colección de Nightwing es una mezcla de géneros. Aventuras, intriga e incluso politiqueo. También, obviamente, desarrollo y lucha personal. Aunque por encima de todo es un cómic de superhéroes atractivo, de los que nos engancha a muchos. El origen. Un volumen que tiene unos arcos que son puro entretenimiento asi como algunos momentos geniales y escenas de lucha inolvidables. Desafortunadamente, también tiene algunos momentos más centrados en personajes que, pese a que están bien escritos, no se desarrollan todo lo que deseamos. Un fastidio, pero no un problema, ¿quién dijo que aquí se venía a hablar de villanos?

En el guión de Chuck Dixon y Scott Beatty asistimos a la transformación de Robin en Nightwing con los guionistas de Robin: Año Uno y Batgirl: Año Uno; o sea, que algo puestos en esto de los inicios están. Hay un buen equilibrio entre la acción y la historia, pero la mayor parte de la acción no parece tener mucho peso hasta que se desata el horror y la soledad en uno de los arcos centrales. Parecen aventuras de pijameo normales pero con el paso de las páginas las historias adquieren tal profundidad que incluso diría que se convierte en un cómic muy adulto. ¡El recién bautizado Nightwing sale a la calle por primera vez, pero se necesitará una noche de lucha contra el crimen contra lo peor de Gotham, incluido el Joker, para conquistar la opinión de muchos. Encuentros con el nuevo Robin, Jason Todd, Superman, villanos a cascoporro, las malas influencias del siempre misterioso Black Mask… Saber elegir. A las viñetas Scott McDaniel, uno de los dibujantes fundamentales de la historia de Dick Grayson en solitario.

Un volumen notable.

Reseña: He-Man y los Masters del Universo, de VVAA

Con la esperanza de encontrar en formato cómic una obra sobre los Masters del Universo nostálgicos de muchos de nosotros que fuimos niños en los 80, entré en este tomo que publica ECC Ediciones que me pareció tener una pinta tremenda. Toda una ola de rescate nostálgico se abatió no hace mucho sobre esta franquicia y algunas otras, una rama más de ese árbol de la nostalgia (insisto) que los americanos de pro así como las empresas de frikismo especializado se han empezado a dar cuenta qué es, lo que realmente. Porque al adulto de 2022 hay que tenerlo contento, porque paga y porque quizás las juventudes de hoy en día andan algo perdidas entre tanto móvil y tablet. Asi que es obvio pensar que se piense en nosotros… porque ya iban tarde tanto en libros, cómics, pelis y series. Y el momento maravilloso que estamos viviendo lo refleja. Todo o casi todo para ese público maravilloso que tanto reivindico en esta web de reseñas diarias: los niños de los 80.

Respecto a Masters del Universo, He-Man, Skeletor…, los muñecotes, qué decir. Quién de nosotros no tuvo, al menos, uno de esos seres fortachones en plástico duro tan caros pero que tanto nos gustaron junto a la serie de dibujos animados que disfrutábamos muchos en aquellos años (al menos, en mi caso), en vídeos comunitarios. Y no me pararé a explicar qué es eso de “video comunitario”, porque a los que le hablo, lo sabrán. Tan solo diré que sin haber leído todos los otros tantos cómics que se han publicado a estar alturas de esta franquicia, puedo decir que hoy os reseño el mejor de ellos para entrar y disfrutar de nuevo en aquello de lo que una vez disfrutaron. Un primer volumen que acompaña a nuestro héroe en esta nueva edición de He-Man y los Masters del Universo, que recupera las diferentes etapas de la saga publicadas por DC, y que recopila la miniserie original publicada en 1982, obra de Paul Kupperberg y George Tuska, así como las seis entregas del relanzamiento acometido en 2012 por autores de la talla de James Robinson, Keith Giffen, Geoff Johns, Howart Porter, Philip Tan o Pop Mhan.

Sin haber podido encontrar datos, me atrevería a decir que estamos ante una obra inédita en nuestro país. ¿El arco de tres números de 1982? Pues bueno, es lo que es y de la época que es. Aquí, Skeletor amenaza con matar a la Diosa a menos que He-Man lo ayude a obtener lo que necesita para recuperar las mitades rotas de la famosa espada (power sword). Skeletor extorsionando a He-Man fue un concepto novedoso, aunque en realidad no hay muchas formas diferentes de hacerlo. La historia es bastante decente, pero está cargada de una gran cantidad de exposición, lo cual no es inesperado para los años 80. La escritura incorpora el diálogo rígido, formal, del género de la fantasía clásica, y el arte tiene un estilo pulp adecuado que a muchos de nosotros nos resulta molón por su enorme parecido con las historias de los cómics de Conan. Un comienzo prometedor de lectura, eso si, no se lo quita nadie. Y si alguna vez has sentido que «me revelaron unos fabulosos poderes secretos» es una mala excusa para una historia de origen, DC creó el siguiente cómic para ti. Masters of the Universe: The Origin of He-Man arroja luz sobre cómo el príncipe Adam adquirió sus poderes, esa conversión que tiene cuando grita la famosa frasecita con la poderosa espada entre sus manos. Un número que no esperaba y que me ha parecido una delicia. Una historia de origen en toda regla que cuenta de He-Man y los Masters del Universo, lo que muchos llevábamos años preguntándonos.

El guión de Fialkov sobresale cuando se trata de diálogo.

Como dice la sinopsis, los seres más letales de Eternia aguardan en este mundo de aventuras por el que va pasando Adam y sus amigos, gente de un reino que no es para nada tranquilo. Y mejor que no lo sea porque si no Beast Man, Mer-Man, Trap Jaw, Evil-Lyn… y Skeletor, el mismísimo Señor de la Oscuridad, se aburrirían y sería peor. No obstante, está ese chico guapo, rubio, con músculos tras las orejas y su blusa ochentera blanca que esconde algo y grita: ¡Por el poder de Grayskull!

Creía haber olvidado esta máxima y los grandes momentos que en mi infancia me dio. Colección imperdible para nosotros, friends.