Reseña: Caballero Luna. Camino a la Locura, de MacKay, Sabbatini y Cappuccio

Caballero Luna es aquel personaje o serie al que recurro cuando tengo ganas de tramas de superhéroes con toques de Terror. Moon Knight fue creado por Doug Moench y por el artista Don Perlin, y debutó en el cómic Werewolf by Night #32, en agosto de 1975). Una propuesta totalmente contraria a lo típico donde lo normal es que el monstruo en cuestión debute en la cabecera del superhéroe y no al revés.

Marc Spector fue un ex-boxeador, infante de marina, agente de la CIA y mercenario, junto a su amigo Jean-Paul «Frenchie» DuChamp. Durante un trabajo en Sudán, Spector se encontró al borde de la muerte después de ser traicionado por el cliente. Mientras agonizaba en aquel lugar exótico y tenía la muerte a un paso, el dios de la luna egipcio Khonshu se acercó a Spector, a quien le ofreció una segunda oportunidad en la vida a cambio de convertirse en su avatar en la Tierra. Como resultado, Spector resucitó y recibió habilidades sobrehumanas. A su regreso a los Estados Unidos, invirtió el dinero que había acumulado como mercenario para hacer una fortuna, y se convirtió en un luchador contra el crimen, con la ayuda de Frenchie y Marlene Alraune, quien se convierte en su amante y, finalmente, en la madre de su hija. Os aseguro que el cómic le da mil vueltas a la penosa serie de TV que la Marvel Cinematic Universe hizo en 2022 con Oscar Isaac como protagonista.

Camino a la locura corresponde al tercer tomo de estos geniales TPBs donde Panini Cómics está publicando en nuestro país el último volumen del personaje editado en USA. Las cicatrices del ataque de Zodiaco todavía no se han curado, pero eso no impide que el Caballero Luna decida implicarse en una nueva misión. El Puño de Khonshu declara la guerra contra los vampiros de La Estructura, con una batalla en dos frentes: en las calles y dentro de su propia mente. Eso dice la sinopsis pero es que a raíz de su enfrentamiento con Zodiaco, la nueva misión del Caballero Luna es, en realidad, salir del radar del enigmático líder vampiro conocido como El Tutor, el cual ya ha puesto sus dos ojos sobre él y todo lo que le rodea. Le está investigando, le hace seguimiento. Aunque se demostrará que ir tras “el de blanco” puede ser una mala idea.

MacKay hace una brillante transición de Marc de un arco a otro sin perder nada de la intensidad o humanidad de la historia anterior. Sigo amando la progresión y evolución de Marc como personaje y este arco hace un trabajo brillante al mostrar cuán peligroso e impredecible es Moon Knight al hacer que sus enemigos muestren un miedo real. Las luchas de Marc siguen siendo convincentes y sus interacciones con las personas en su vida hacen que esas luchas sean más atractivas. También me encanta ver al Caballero Luna siendo un enemigo aterrador del que no esperas por donde te va a salir. Aparte de que, como trasfondo, se está medio revelando que el personaje sufre de un trastorno de identidad disociativo, incorrectamente denominado como esquizofrenia en otras historias que he visto por ahí. Ya sabéis, el tema de los alters ego conocidos como Grant y Lockley que se manifestaron en su infancia o los que no asumen la identidad de Caballero Luna en su edad adulta como un astronauta que lucha contra hombres lobo. Este tema me interesa bastante. Pero tenemos superhéroes y villanos exóticos, místicos, vampiros y licántropos en nuestra amada Nueva York… ¿Qué puede salir mal?

El legado de Doug Moench bien llevado es todo lo que me estoy encontrando en estos nuevos números. Estoy encantado.

Reseña: Dark Ride. Billete al Infierno, de Joshua Williamson y Andrei Bressan

Una nueva serie de cómic de Skybound donde se brinda por el Terror en todas sus formas. ¿Por qué? Porque Joshua Williamson no es ajeno a las cosas que nos ponen la piel de gallina, como lo demostró en su serie Muerdeuñas, una historia que se centraba en un retorcido horror muy real. Aunque lo hizo muy bien también en Fantasmas, obrita de Terror que ya reseñamos por aquí (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13020). Y ahora, tras Dark Crisis on Infinite Earths para DC Comics, regresa a sus espeluznantes raíces con un nuevo cómic de horror llamado Dark Ride; un viaje retorcido, emocionante (y sí, oscuro) es exactamente lo que obtenemos. De buenas a primeras, la historia nos presenta a Arthur Dante, el viejo y misterioso fundador de un famoso parque de atracciones con temática de horror que parece estar en las últimas. Sin embargo, nada en Devil Land es lo que parece, ya que la verdadera naturaleza de su origen sigue siendo ambigua y aún más siniestra y por el momento nadie se ha interesado por ella.

¿El dato? La verdad es que Arthur hizo un trato con el Diablo para cumplir sus ambiciones. Pero la verdadera pregunta es, ¿qué obtuvo el Diablo a cambio? Algunos quieren respuestas, otros buscan ocultarlas y algunos desean negarlas incluso cuando están a la vista. Esto se traslada a un cómic con un ampliado elenco de personajes muy completo cuya dinámica ayuda a vender cómo se desarrolla el misterio en los primeros cuatro números que ECC Ediciones ha recogido en este primer tomo.

El misterio en cuestión comienza con la desaparición de un nuevo empleado en Devil Land. Lo que llama la atención de todo el mundo y sale a la luz la noticia no deseada sobre el historial de accidentes del parque desde su apertura décadas antes. Nadie entiende la verdadera naturaleza sobrenatural de estos extraños sucesos, algunos de los cuales no son para débiles de corazón. Y… aunque rebosa temas paranormales, Dark Ride aborda varios temas que nos tocan muy de cerca. Algunos de ellos incluyen la visión del horror en el mundo moderno y el peligro de obsesiones aterradoras dentro de quienes tienen el poder de perseguirlas. ¿Mencioné que el protagonista de apellido Dante tiene dos hijos llamados Samhain y Halloween? Lo que nos lleva a otra pregunta: ¿Hasta qué punto la obsesión por el horror es demasiado? Casi todos los personajes actuales lo ven de manera diferente, incluso nuestros supuestos antagonistas. Algunos son simples fans que lo ven con intención de escapismo, y a otros puede que no les importe lo más mínimo. Luego están los que se preocupan demasiado, que encuentran un consuelo inquietante en el satanismo, ese que conduce a lugares oscuros…

Si hay algo que decir sobre el tono de voz de Williamson y el pop visual del arte de Andrei Bressan, es que Dark Ride huele, rezuma bastante a aquellos nuestros queridos cómics de terror y viejunos de la EC (Entertainment Comics). Aquellas historias tan tremendas y buenas en cuanto al género, tan creativas y libres, anteriores al Comic Code que fueron duramente penalizadas cuando los padres de los niños y, sobre todo, la versión de un psicólogo en busca de fama, hablaron en contra de su exceso de violencia para con un adolescente que lee.

¿Por qué es esto relevante para Dark Ride? El libro presenta una serie de personajes que ven el horror en diferentes grados, y Williamson se esfuerza por mantener sus puntos de vista separados. El Terror trata de pasar un susto para liberar la tensión de los sistemas de quienes enfrentan los horrores de la vida real, los cuales pueden mantenerse separados. El entorno del parque temático captura de manera experta la noción de divertirse un poco antes de regresar a casa. Con una fuerte sensibilidad comiquera clásica, esa que tanto escasea hoy en día, combinada con una visión analítica de las historias de terror y sus fans. Williamson, Bressan y compañía, crean un mundo maravillosamente siniestro, brindándonos un arco narrativo inquietante que se siente como la primera entrada de una serie de criaturas de la vieja escuela. Creo que está recomendado, ¿no?

Reseña: Batman El Detective, de Tom Taylor, Andy Kubert y Brad Anderson

Batman: El Detective es un miniserie de seis numeritos que ECC Ediciones ha recogido en uno de esos geniales tomos tan llevaderos que tanto gustan. El guionista Tom Taylor, el artista Andy Kubert y el colorista Brad Anderson ambientan esta aventura en el propio centro de la línea Infinite Frontier de DC. ¿Qué es Infinite Frontier? Un paso acertado hacia un nuevo renacimiento del Universo DC. Uno que sí que promete tener cambios tangibles y perceptibles y que, con suerte, estos serán verdaderamente significativos para algunos superhéroes. Esencialmente, una nueva era de DC Comics con nuevos equipos creativos, nuevo equipo editorial, nuevo liderazgo y un compromiso con la diversidad y la inclusión tanto de los personajes así como los que están detrás de la escena.

Batman: El Detective comienza con un evento trágico en Inglaterra que rápidamente arrastra a Batman a una tensa investigación que resulta ser terriblemente personal. El talento creativo reunido para contar este misterio es de primer nivel, y la conspiración subyacente eleva esta historia por encima de lo terriblemente “familiar”. Un inicio muy potente donde presenciamos como un avión se estrella matando a ciento cuarenta y siete pasajeros que iban a bordo. Si eso no fuera suficiente para exigir mucha atención, alguien también pinta las letras BATMAN 147 en una estructura cercana… Algo recurrente al principio que no importa que os cuente como se desarrolla cada vez. Lo único que importa es cómo se conecta este tema con el orejas picudas.

Un detalle o detalles que me encantaron de esta aventura es la alta preocupación que mantiene, la tensión y sus partes más inesperadas. Una pelea con Caballero Fantasma proporciona la mejor secuencia de acción de todo el primer número (repleta de escenas notables) lo que deja con ganas de más y hace que sigas queriendo leer. La franca rareza de cómo Batman se enfrenta a la aparición y las viñetas de choque estrechamente enmarcadas por Kubert son una delicia. Por otro lado, Tom Taylor es un guionista capaz de una extrema ligereza (que se muestra plenamente en su reciente debut en Nightwing), así como de material más sombrío: vean la multitud de cómics de DCSos e Injustice que llevan su nombre.

En Batman: El Detective, la situación que nos ocupa no es tan apocalíptica como, por ejemplo, una infección Anti-Vida que se extiende por el mundo, similar a un levantamiento zombie, aunque sí que este Caballero Oscuro adopta el mismo tono de ambiente sombrío. El equipo creativo sugiere que la perspectiva de Bruce está fuertemente influenciada por no estar en un gran lugar de descanso psicológico, todavía aturdido por la pérdida de Alfred y tambaleándose por sus percibidos fracasos mientras considera si realmente alguna vez ayudó a Gotham en toda su puñetera vida. Este último punto no es del todo original, aunque historias como éstas normalmente tienen la ventaja de no pertenecer a historias de continuidad y gusta encontrar este punto.

Tenemos aquí una lectura psicológica especialmente atractiva. Y los detalles de como Bruce llega a Inglaterra y conoce a Caballera y Escudera, molan. Y cuando se da a conocer Equilibrio… oh. El trasfondo es el factor más detallado de esta historia, lo que la convierte en una historia potente en cuanto a reflexión sobre las vidas salvadas y las almas de los inocentes a los que muchas veces un inepto o ineptos empujan a “irse”. Los fantasmas de los perdidos. Es bastante horrible que tantas personas sean asesinadas por una pandilla de individuos desconocidos vestidos como Batmen blanqueados, pero cuando te enteras que a cada una de esas víctimas, Batman ya las había salvado antes… Uff.

Memorable.

Reseña: Mortífero Vecino Spiderman, de Taboo, B. Earl y Ferreyra

Mortífero Vecino: Spiderman es una aventura del trepamuros que no entra en continuidad y que se inclina de un modo genial hacia lo místico. Los guionistas B. Earl y Taboo junto al ilustrador Juan Ferreyra unen fuerzas para profundizar en la magia y toda una serie de pesadillas creadas para lo que se llamó en USA: Deadly Neighborhood Spider-Man. Y es que para los que leímos en su día lo que hicieron Taboo y B. Earl en Spirit Rider, ya teníamos mucho anticipado de lo que pudiéramos encontrar en esta miniserie. Combinados, este grupo de autores sabe ampliar el ya muy difícil de innovar Universo Spiderman. Con el añadido de que, lo que hace Ferreyra aquí, es totalmente un placer para la vista.

Mortífero Vecino: Spiderman comienza completamente con Spidey en modo pesadilla, dedos largos como dagas y ojos de llamas ardientes a medida que nos acercamos a la aventura. Nos indica que ser positivo y alegre tiene un costo cuando no sonríes. A lo que sigue una splash-page del trepamuros volando sobrevolando la ciudad, con cada edificio representado con gran detalle, una muy atractiva apertura.

Le siguen imágenes de terror que se yuxtaponen bien con las escenas diurnas de Los Ángeles, que detallan poco a poco la misión de Peter Parker. La trama es bastante simple hasta que aprendemos que Peter está trabajando en un experimento para destruir células enfermas usando diferentes frecuencias y agua. Lo que lleva a Peter a territorio desconocido mientras lidia con algunas pesadillas que ocurren durante las horas de vigilia, o eso parece.

No puedo decir que la ciencia o las pesadillas tengan mucho sentido en este cómic pero, así es en la vida real, ¿no? Un misterio que se descubrirá en los siguientes números donde entra como protagonista principal una roca misteriosa que parece surgir de la nada y por momentos se agarra al esternón de nuestro querido vecino Spiderman. Una extraña piedra con glifos tallados que no parecen venir de este mundo. Y entonces, ¿cómo llegó esta misteriosa roca a estar en medio de un laboratorio de alta tecnología sin que nadie se diera cuenta? ¿Por qué Peter no mira a su alrededor ni pide ayuda con respecto a la piedra antes de recogerla y dejar paso a los delirios que provoca?

Insisto en que Ferreyra os dejará boquiabierto en casi todas las páginas de este TPB. Representa de modo modernista al superhéroe más querido de todos los tiempos, con su traje tradicional y con toda una serie de modificaciones que va sufriendo en su cuerpo. Lucen genial dichas escenas.

Ferreyra ha sido uno de mis artistas favoritos desde que descubrí su trabajo en Green Arrow y ha mejorado, la calidad es impresionante, su estilo, con imágenes de pesadilla para el recuerdo.

Reseña: Planeta Lázaro, de Mark Waid y VVAA

Cuando Batman y Robin entraron en guerra, se desató el infierno… Con esta máxima se presentó Planeta Lázaro. Una aventura de varios números donde cantidad de autores se agarraron al guion base de Mark Waid para lanzar una de las utopías más locas que he leído últimamente en el Universo DC. Además, de un macro-evento que ECC Ediciones ha reunido en dos geniales TPBs donde se recoge todo lo acontecido para con ella (Lazarus Planet: Alpha, Lazarus Planet: Assault on Krypton, Lazarus Planet: We Once Were Gods, Lazarus Planet: Legends Reborn).

Durante siglos, la resina de Lázaro ha prolongado la vida de Ra’s al Ghul y lo ha mantenido joven a expensas de su menguante cordura. Esa sustancia peligrosa y volátil ahora ha entrado en erupción, cubriendo la Tierra en una desastrosa megatormenta que está afectando a héroes, supervillanos y civiles por igual. Por cierto, hace mucho tiempo, en un pasado lejano, Krypton tuvo que pasar por una catástrofe similar cuando una erupción volcánica condenó al planeta durante eones… (Teoría que me encantó y no esperaba la sugerencia de tal relación). Y es que lo que comenzó como una pelea mortal entre padre e hijo en la serie limitada Batman vs. Robin se ha convertido en un evento catastrófico en toda regla.

Lo más extraño es que la exposición a la nube de Lázaro está haciendo que las personas desarrollen poderes que van más allá de sus sueños más locos. Los superhéroes están abrumados por la falta de un plan sólido y el caos en las calles es inevitable. Existe la posibilidad de que el mundo caiga ante los caprichos de un nuevo Rey, más pronto que tarde. Pero hay quiénes no se rendirán sin luchar: Robin, Dreamer y Superman, al menos, no se rendirán sin luchar. Y el mal conocido como el diablo Nezha, ha provocado que la Isla de Lázaro entre en erupción, formando un enorme volcán de energía mágica que ha cubierto por completo el planeta Tierra.

Este es el principal problema.

Tenemos en Planeta Lázaro una conjunción de historias en el contexto de un evento trascendental que reconoce la fuerza del mito de Superman. Los relatos, contados a través de los ojos de personajes populares y oscuros, ofrecen una variedad de perspectivas. Y esto, en mi opinión, es lo que hace totalmente recomendable la lectura de este evento. Cada una de estas historias representa la naturaleza en expansión del evento Lazarus Planet de maneras divertidas y emocionantes que seguramente dejarán a los lectores con ganas de más.

Sorpresita que no esperaba que me gustara tanto.

Reseña: Excellence, de Brandon Thomas, Khary Randolph y Emilio López

Pese a que Excellence cumple todos los requisitos para que este que os escribe se hubiera esperado a querer leerlo en formato integral, no me pude resistir y decidí ir a por él tal y como se está publicando. Por un lado, no siempre salen en formato íntegro todas las obras, y por otro… necesitaba leerlo. Saber de que va concretamente pues contado de ella cositas muy particulares. Y bueno, tres tomitos, son solo tres tomitos, ¿no?

Khary Randolph y Brandon Thomas presentan una guerra generacional en esta serie cargada de acción y fantasía, realizada en su totalidad por protas de color y comprometida con una verdad por encima de todas las demás. Eso como mínimo. Yo añadiría que la excelencia es real, pero la excelencia es, en pocas palabras, excelente en este cómic. A primera vista, Excellence parece ser la historia de un padre y un hijo ambientados en un universo mágico, pero lo más importante es que es una historia hecha para el momento: una historia sobre lo que uno hace o debe hacer ante la ira.

El título implica una conexión con el concepto de Negra Excelencia, la idea del porqué una mujer u hombre de raza negra, siempre son más que los demás, sobre todo, en habilidades físicas o mentales. Ellas siempre saben más, «sienten» mejor y por tanto llegan a ser superiores que sus homólogas blancas. Y ellos… Excellence aborda el concepto de una manera especial. La idea de que o eres un modelo o no eres digno. Y se desarrolla en ir en contra de Las Cuatro Paredes. Porque los cuatro principios establecidos como reglas para la comunidad mágica de la Aegis, la organización gobernante que asigna a cada mago individual para proteger su “cargo sagrado”, sin duda, pocos individuos de la comunidad blanca podrán hacerlo.

Es una historia que, sin duda, llevaría al cine Jordan Peele. En este mundo, al parecer, todo personaje negro que no esté a la altura de los estándares arbitrarios de una poderosa entidad enemiga es considerado indigno. Hay otras tres reglas en Las Cuatro Paredes, una de las cuales prohíbe a las mujeres usar magia. Los demás prohíben diferentes tipos de magia, como un intento de limitar los desafíos a la autoridad. Pero probablemente no necesito decirte que las reglas están hechas para romperse, ¿verdad?

El guionista Brandon Thomas destaca en la creación de un espacio narrativo para estos personajes intensos pero frágiles en un mundo que es de alguna manera mágico, futurista y familiar. Todo al mismo tiempo. Vemos el nacimiento de Spencer Dales, nuestro héroe, hijo de una de las diez familias mágicas originales, narrado por una versión mayor, un poco más sabia y mucho más dispuesta a ir de vuelta contra todo. Este Spencer adulto interpreta todo lo que el lector ve en la historia de cómo él y su padre se relacionan, pero justo cuando queda claro que este narrador tiene puntos ciegos, Thomas realiza un truco de magia que nadie se espera. Mas, nunca se le cuenta esta historia al lector, sino que se proporciona lagunas significativas que revelan tanto sobre los personajes como sobre la trama. Por una vez, una historia en la que el arco argumental sigue el dicho de «mostrar, no contar».

Este mundo tal como está escrito es el futuro, el pasado, el presente. Lo real y lo imaginario. Es la historia diferente que esperaba encontrar. Sabía que había algo diferente en ella y por el momento, a la espera del tercer tomo y su resolución, me tiene atrapado. Una construcción de un mundo nuevo, diferente que no funcionaría sin un co-creador y artista como es Khary Randolph. Es un maestro del estilo, que cuida todos los aspectos de este lugar nuevo a los ojos. Una conmovedora historia de un padre y un hijo, de identidad y traumas, ambientada en un mundo rico y fascinante de futurismo y magia. Esta serie aclara lo que muchos están aprendiendo ahora en USA sobre la experiencia negra en este país y lo que la supremacía blanca ha permitido.

Quizás Peele necesite más Terror en una trama para llevarla al cine pero en cuanto a originalidad en Excellence tiene bastante.

Reseña: Star Wars. Tiempos Oscuros (Integral 1), de Hartley y Harrison

Vamos con Star Wars. Ya tocaba. Que Ashoka está molando mucho y tiene, en relación con Tiempos Oscuros, mucho que ver, sobre todo, en el tema de que la galaxia está pasando por tiempos oscuros valga la redundancia.

Tiempos Oscuros es una serie de cómics de Star Wars publicada en USA Dark Horse y en nuestro país por Planeta Cómic. Ahora en formato integral, que es como nos gusta a algunos leer este tipo de sagas. Al igual que Rebelión, es una continuación de una serie anterior (República), y continua, incluso, con numeración en su interior. Se parecen además en el estilo y desarrollo en arcos alternos como pasaba también Invasión. Me encanta este formato que viene genial para el lector esporádico, como lo pueden ser muchos de vosotros, porque no te pierdes.

La historia comienza poco después de La Purga y se entrelaza con los eventos de Dark Lord: The Rise of Darth Vader. Pues Tiempos Oscuros tiene lugar casi inmediatamente después de los acontecimientos del Episodio III. Haciendo referencia a los «tiempos oscuros» de los que alguna vez habló un anciano Obi Wan Kenobi, la Orden Jedi está siendo aniquilada en toda la galaxia mientras el nuevo Emperador Palpatine extiende su control de hierro. Estos son también los días en los que el recién reconstruido Darth Vader se convierte de-todas-todas en un Lord Sith. Una oportunidad tremenda para que los guionistas, Welles Hartley y Mick Harrison, nos muestren exactamente porqué Vader se convirtió en una presencia tan temida en la galaxia. Aunque francamente, la trilogía de la precuela y el material circundante destruyeron parte de la mística de Vader al mostrar que no era el imparable asesino de jedis que las leyendas decían. Aparentemente, el General Grievous y los Soldados Clon hicieron todo el trabajo pesado mientras Vader simplemente decapitó a algunos niños…

Entonces, en realidad, el verdadero protagonista de este primer arco es el Jedi y ex-general de la república Dass Jennir. Jennir es uno de los pocos jedis que sobrevivió a las ejecuciones masivas de La Orden 66 y ahora se encuentra abandonado en el planeta Nuevo Plympto. Si bien su objetivo principal e inmediato es escapar del bloqueo Imperial y descubrir el destino de sus compañeros jedis, Jennir pronto se ve envuelto en una búsqueda para rescatar a mujeres y niños esclavizados de Nuevo Plympto donde van a sufrir de lo lindo.

Si bien los jedis que emprenden misiones imposibles no son nada nuevo, Dennir rápidamente se convierte en un protagonista valioso y un sustituto satisfactorio para el ausente Vader. Esto se debe principalmente a su complicada relación con la Fuerza. A menudo he sentido que la dicotomía entre jedis buenos y malos se ha simplificado demasiado, sin espacio para los personajes que se encuentran en algún punto intermedio. Tiempos Oscuros se encuentra entre un puñado de historias recientes que intentan derribar este muro. Jennir es obviamente un personaje moral y heroico, sin embargo, su cuestionable uso de la Fuerza y la difícil decisión que se le impuso lo convierten en un personaje muy convincente, particularmente cuando se lo compara con muchos de los otros Maestros Jedi del Universo Expandido. Dass Jennir es un personaje digno y convincente.

Uno de los beneficios de ser un geek de Star Wars es que nunca falta material nuevo para examinar. Lo que es mejor, una buena parte de este material es más entretenido que la última tanda de películas. A esto, le sumáis las geniales series de TV que se están haciendo y el bufete pasa a ser de hotel de cinco estrellas.

Dark Horse ha realizado un gran esfuerzo en los últimos años para mejorar su línea Star Wars y Planeta Cómic se encarga de que crucen el charco para que no nos lo perdamos. Y yo no me los pierdo.

Reseña: La Imposible Patrulla-X. Estrella Errante, de Chris Claremont, Bedard y VVAA

¡Se ha trazado la línea y se ha dado el primer golpe! ¡Nunca a un X-Men le habían quitado tanto y temido tanto por lo que le deparará el futuro! Ya no tendrás que esperar a que caiga el siguiente… ¡Los X-Men lucharán contra sus enemigos, sin importar el coste!

Así se promocionaba en su día este arco de La Imposible Patrulla-X denominado Estrella Errante, que comprende del núm. #469 al #474 de la colección. El fin de la etapa del gran Chris Claremont al frente de los Uncanny X-Men.

Un breve repaso: Rachel se fue a Chicago, dejando atrás una representación de sí misma inducida por una imagen de luz intensa para engañar a Los Centinelas. Se reúne con un psiquiatra en quien Kitty Pryde confía y conversan sobre cómo se siente Rachel acerca de todo lo que ha estado sucediendo. Mientras tanto, Val Cooper le da permiso a Bishop para visitar Manhattan para comprobar su antiguo territorio y asegurarse de que los Comandos de la Muerte Shi’ar estén a salvo tras las rejas. Se reúne con la detective Charlotte Jones cuando llega allí. Más tarde, Val se da cuenta de que Rachel ha desaparecido e informa a Rondador Nocturno. Él codifica el Blackbird y llama a Bishop por teléfono, diciéndole que lo recogerán en breve. Bishop nota que los patrullas corren hacia las instalaciones donde se encuentran detenidos los comandos y toma la iniciativa… La pelea es dura. Mientras tanto, después de darse cuenta al hablar con el psiquiatra de que debe hacer algo con los Shi’ar, Rachel es atacada por los Comandos de la Muerte…

A raíz del Día-M, la población mutante de la Tierra ha sido diezmada. ¿Qué significa esto para La Patrulla-X y el Instituto Xavier? Nadie está a salvo después de lo ocurrido. Además, el secreto de la resurrección de Mariposa Mental sale a la luz y Tormenta se enfrenta a su pasado mientras mira hacia su futuro.

Cantidad de cosas ocurren en este Must-Have. Muchísima información. Muchísima en no muchas páginas. Y acción. Aunque lo normal de un tomito de esta genial colección que propone Panini Cómics. Descubrir por qué y cómo Psylocke volvió a la vida. Descubrir qué está haciendo Jamie Braddock y por qué ha estado apareciendo de un lugar a otro durante el último año. Psylocke y su hermano se unen para detener la amenaza definitiva que solo ellos pueden derrotar.

¡Todo termina aquí!

Cuando se lucha contra probabilidades imposibles, ¿qué o quién nos puede ayudar a destruir algo que no se puede destruir?

Reseña: Hulk. Futuro Imperfecto, de Peter David, George Pérez y Dale Keown

Este Must-Have es perfecto porque en un solo tomo trae The Incredible Hulk: Future Imperfect 1 y 2 y Hulk: The End. Imperfecto y Perfecto a la vez. Fue la historia que me hizo volver a leer todo lo que Panini Cómics empezó a editar nuevamente de Peter David. Porque si tuvo un faceta colosal este señor fue con mi querido Hulk en los 90. Y con el arte de unos de mis ídolos como es George Pérez. ¿Qué podría salir mal? Pues nada. Que tenemos joyita esta vez en la genial colección Must-Have que se está marcando Panini donde encontrar tesoritos ligeros de leer a muy buen precio. Cómic totalmente pensado para el lector de superhéroes de toda la vida.

La trama de Futuro Imperfecto se muestra atractiva desde el principio y nos enseña a la versión inteligente de La Masa viajando a un futuro lejano. Lo empuja hasta allí su viejo amigo Rick Jones, que ahora es un tipo anciano y decrépito que tiene que moverse en la famosa silla flotante de los 90 del Profesor X. También vive en un museo lleno de armas y objetos personales de los héroes de Marvel muertos hace mucho tiempo… ¿Y para qué el viaje? La llegada de Hulk al futuro tiene como objetivo poder derrotar a la versión futura de sí mismo. Un tirano anciano, calvo y verde llamado Maestro.

Futuro Imperfecto es una historia llena de acción y obviamente contiene una batalla épica entre dos Hulks como pocas se han visto. Pero también tiene muchas capas para no ser un arco argumental muy largo. En un giro extraño (del que nadie habla), Hulk es violado por una de las concubinas de Maestro cuando se encuentra cautivo del tirano y… Ufff, todo lo que genera eso. Dos historias distintas de Hulk en un entorno distópico. Ambas historias escritas por Peter David y con dos artistas estelares: George Pérez y Dale Keown.

Teniendo en cuenta la excelente calidad de las historias, Futuro Imperfecto es el típico guion que apetece tenerlo en una edición muy buena. Pero mirad, estos Must-Have quedan tan bien junto a sus hermanos en la cómicteca, que no me ha parecido mal tenerlo así. Los guiones de David, especialmente sobre el Gigante de Jade y Thor, son proyectos especiales que a muchos aficionados nos llegaron al corazón en su día. Tramas para el recuerdo. De hecho, se encuentran entre los mejor considerados -de los considerados- cómics modernos. En la segunda historia, Hulk fue el último superviviente de una guerra nuclear final que acabó con la humanidad; camina solo por la tierra, a excepción de las cucarachas. La historia de El Último Titan no podría ser más apropiada. Identifica a Hulk como un Prometeo de la era nuclear, y su desmembramiento regular por un enjambre global de cucarachas es su castigo constante. Pero después de cada ataque, Hulk se cura de forma dolorosa y completa y luego el ciclo se repite nuevamente. El dolor de la soledad, bien representado.

Lectura esencial, no sólo para los fans del trabajo de Peter David sino para todos los entusiastas de los cómics de superhéroes modernos. Estas historias se destacan entre las mejores de su trabajo con el personaje. Por cierto, para los que no conocen a Maestro, aquí está su primera aparición. Un villano que tras este arco pasaría a ser más destacado años después.

Reseña: DC contra Vampiros. Guerra a Tumba Abierta, de Rosenberg, Paknadel y Pasquale Qualano

Me esperaba una ida de olla y resulta que DC contra Vampiros tiene más enjundia, más profundidad, de lo que parece. Sobre todo, ahora que se ha publicado el arco argumental completo Guerra a tumba abierta. Entré porque cuentan al otro lado del charco que DC vs. Vampires ha sido un gran éxito al aprovechar toda la alineación de superhéroes de DC en una narrativa sobre vampiros que se apoderan del mundo. Pero lo que la ha hecho que funcione, en mi opinión, es la escritura experta de personajes que se ven, actúan y hablan como ellos mismos en el canon normal. Ah, y el sangriento asesinato de héroes y villanos sin miramientos… Porque, ¿qué es el vampirismo sino una enfermedad que se contagia rápidamente pero a decisión de seres conscientes? A priori, el vampirismo no es un género fácil de tratar, ni dentro, ni fuera del género de Terror. Es un tema en el que si no innovas un poco, el «cuerpo» se queda frío rápidamente y como que ya no es “comestible”. Se había probado con zombies… ¿pero con vampiros? Fuera de alguna incursión de uno u otro superhéroe contra Drácula, Morbius… o algo así, no recuerdo un evento a tan gran escala contra los seres de la noche. Otra cosa por la que me atraía hacerme con esta serie, que ahora catalogo de evento de obligada lectura para opinar de él. También de lectura obligada para cualquiera que adore los personajes de DC, especialmente la amplia gama de personajes B y C de tan enorme empresa.

Mola ver que algunas personalidades importantes aún no se han convertido en vampiros y hay una historia bien escrita sobre este tema, al menos, en este arco de seis números que ECC Ediciones recoge dentro del TPB de Guerra a tumba abierta. Lo primero que notarás cuando abras este cómic es el arte en su mayoría en blanco y negro de Pasqual Qualano. Con la ayuda de los tonos de Nicola Righi, el cómic te traslada entonces a un aire indie o incluso de revista comiquera ochentera, gracias a la falta de color. Sin embargo, los detalles de los personajes y el vestuario son de primera categoría y, en ese sentido, tienes dibujo de calidad. Al usar solo rojo, la sangre pulverizada tiene un efecto más gráfico y los grises le dan al libro una sensación-sombra que mola. Esto gusta en una historia de vampiros.

Y ciertamente resulta sombrío ya que el primer número se dedica en gran medida a uno de los últimos bastiones de los humanos. Paknadel abre la historia con unos pocos personajes seleccionados que, como muestra la vista previa, se propusieron devolverle la vida a Batman. Eso por sí solo es una buena razón para generar una miniserie relacionada, ¿no?. Sin embargo, pronto son atacados por vampiros y hay peligro y muerte en cada paso del camino… La premisa general es potente. Con un imperio vampírico que no para de extenderse, la misión principal pasa a tener que deshacerse de uno de los principales líderes de los no-muertos. Uno que no es otro que el gran John Constantine, el cual se hace acompañar por Mary Marvel o el mismísimo Deathstroke. Pero hay más escaramuzas que van a llevar a ese enfrentamiento y ahí es donde se disfruta realmente este arco pues Paknadel tiene un buen manejo de estos personajes, el diálogo avanza muy bien y la trama mantiene los hechos frescos e interesantes. Las escenas de acción no duran demasiado y las muertes (y tal vez incluso las resurrecciones) tienen un propósito real. Y bueno, siempre mola ver a ciertos héroes y villanos en un futuro distópico. Durante un largo período, la serie muestra de manera aplastante que los superhéroes no tienen ninguna posibilidad. Pero hay muchos personajes «aún vivos” que podrían cambiar el rumbo. Jamás esperé que el comisario Gordon y Batgirl tuvieran tanto que decir. La esperanza de que los buenos prevalezcan.

DC contra Vampiros funciona como un capítulo paralelo del evento principal. De lectura obligada, eso me dijeron. Así que habrá que ir para allá. Es la saga vampírica del momento. Pero, en mi opinión, se debería publicitar bastante más por estos lares porque me consta que para muchos lectores esto está pasando desapercibido. Que no tenga que haber una peli para que un evento comiquero así destaque, por favor.