Reseña: Frankenstein. Nuevo Mundo, de Mignola, Sniegoski, Golden y VVAA

Diablos, me encanta que el monstruo de Frankenstein se amplíe como personaje y pensé en intentarlo alguna vez. ¿Salió algo bueno? El tiempo lo dirá. Ahí lo tengo en un cajón. Sin embargo, en el proceso de lectura interminable en el que llevo embarcado desde que tengo uso de razón, tengo que rendirme a cuando lo intenta alguien que lo hace tan bien y aplaudo sin rencores… (sin rencores, jaja).

El Mignolaverso tiene mucho potencial en casi, que digo casi, en todo lo que se publica. Grandes autores empujando del mismo carro cuyas riendas lleva el maestro creador Mike Mignola.

La historia de Murk. Hay mucho aquí que desempaquetar para un comienzo que se preveía monumental. Al final de Hellboy, todo terminaba en lo que parecía ser un mundo nuevo. Un punto y a parte. Mientras que el pasado quedó enterrado profundamente, ahora parece inevitable que las existencias se mezclan. A medida que surja un nuevo mal, los héroes se levantarán para luchar contra él. Esto hay que tenerlo claro. Pues no me di cuenta de lo confundido que me dejó el final de la saga Hellboy hasta que esta historia (¡Sí, este cómic!) me mostró las consecuencias, dejando en claro cómo se desarrollaron los diferentes eventos de Ragna Rok para crear la nueva tierra, dándome una apreciación mejorada de lo que había ocurrido.

El mundo es tan extraño y maravilloso…

Nos vamos a la Tierra Hueca en la que la humanidad sobrevivió tras el Ragna Rok, y donde la precoz Lilja está recibiendo visiones de una nueva oscuridad que aflora en la superficie. Lilja es esa chica que desafía a los ancianos y despierta al eterno oráculo, antaño conocido como Frankenstein, para investigar las advertencias y quizás explorar el nuevo mundo de arriba. Frankenstein: Nuevo Mundo es la historia que parece una continuación de Hell on Earth pero no lo es. Nos lleva a un tiempo más posterior. Lo que significa que la Tierra ya fue destruida hace mucho tiempo y una nueva civilización de monstruos se pasea por el exterior como si les perteneciera. Ahora, un puñado de supervivientes humanos, además de Frankenstein, piensan asomar la cabeza.

Hablando en plata, seguir a Mignola es difícil y para ciertos comiqueros jóvenes, caro. Pero puede ser el autor del noveno arte al que más merezca la pena seguir en todo en lo que ande metido, en todo lo que aparezca su nombre, todos y cada uno de los títulos del Mignolaverso. Empezando por Hellboy, la A.I.D.P., luego Infierno en la Tierra y los derivados como Abe Sapien, Rasputin… Iros a la web de Norma Editorial y fliparéis con la cantidad de títulos que promueven como nadie la buena fantasía oscura. Siento vacilaros diciendo que hasta el momento he leído todo-todito-todo lo que se ha publicado excepto el último integral de A.I.D.P. que se ha publicado este mes. Por lo que creo que tengo criterio suficiente para recomendar con el corazón estas maravillas que llegan cada cierto tiempo del maestro.

Asomad la cabeza.

Reseña: Kull El Conquistador, de John Buscema, John Bolton, Charles Vess, Tony De Zúñiga y VVAA

El regalazo que muchos de ustedes pueden esperar para mañana podría ser este nuevo Marvel Limited Edition de Kull El Conquistador que trae Panini Cómics y SD. Todo lo que correspondería al volumen dos más diez números del volumen 3 más la Marvel Graphic Novels #47 Kull: The Vale of Shadow. Ahí es nada. Para más inri: el último de los tres volúmenes que recopilan los cómics originales completos de Kull en Marvel. El cierre. Aventuras fantásticas y épicas de este gran personaje creado por Robert E. Howard que aunque no tuvo tanto éxito como Conan, para mí, en ciertos aspectos, es mucho mejor y más creíble de aquí a Lima. Tomazo de casi seiscientas páginas de sangre, muerte y destrucción a espadazos entre la racionalidad y la irracionalidad propuesta antaño por seres oscuros manejantes de la brujería. Porque fue antes de crear a Conan, que Howard ideó a un rey bárbaro con muchas cosas en común con su personaje más popular. Y cuando fue trasladado al noveno arte, también os digo que protagonizó algunos de los mejores cómics del género, como los incluidos en los magazines en blanco y negro de Marvel, que han sido recogidos en estos volúmenes por las magníficas editoriales antes mencionadas. Tomos imprescindibles a día de hoy a poco que puedas económicamente: cómics eternos.

En el primer volumen de la colección se repasa la llegada de Kull al trono y a partir de ahí asistíamos a los numerosos complots que intentaban destronarlo. Cantidad de números que entre aventuras y desventuras tienen ese trasfondo. En este tomo que sale este mes que se va, se ofrece las últimas series en color del personaje, los últimos momentos en todos los sentidos, con algunos de los mejores artistas de la década, como John Buscema, John Bolton, Charles Vess, Butch Guice y Bill Sienkiewicz, y finalmente culminamos los años ochenta con una impresionante novela gráfica de Alan Zelenetz y Tony De Zúñiga. Aunque nunca olvidemos que fue el mítico guionista y editor de Marvel, Roy Thomas, el encargado de llevar a Kull a las viñetas, al igual que antes había hecho, con gran éxito, con Conan El Bárbaro.

¿Y cuál es la guinda, el regalito del roscón de reyes, el verdadero tesoro que contiene este tomo? Se llama Kull: The Vale of Shadow. Una buena novela gráfica, elegante, brillante, una historia espeluznante, lírica y poética en la que el anciano Rey lucha contra su mayor enemigo de una manera característicamente bárbara e inquebrantable. Donde Kull está muriendo, sudando y esforzándose en su lecho de muerte mientras las heridas infectadas parecen llevarlo al Más Allá. Y reunidos para la guardia de la muerte están sus asesores más confiables que mientras, recuerdan individualmente al gladiador salpicado de sangre que se convirtió en el mayor monarca de Valusia, ese ser que se muere frente a ellos. Inconsciente, el cuerpo de Kull se agita y se retuerce. Sigue luchando, su alma atrapada en un reino etéreo, bailando un dúo erótico con el oscuro y seductor ángel de la muerte que ha venido para llevarlo ante los dioses…

Y hasta ahí puedo contar. Una magnífica novela gráfica que sirve para conocer al personaje por primera vez, para degustar en cualquier momento en el que uno/a quiere tener una buena sentada de lectura de literatura fantástica. Por supuesto, bellamente ilustrado en la manera grandiosa y ostentosamente humana de los artistas filipinos que se convirtieron en un pilar de DC y Marvel durante los años 70 y principios de los 80. Exempli gratia: Tony de Zúñiga, el primer artista de cómics filipino que trabajó con una editorial estadounidense y permitió que muchos otros artistas de su país entraran en la industria internacional, además de ser creador de Jonah Hex y Orquídea Negra con John Albano.

En agosto de 1929, tres años antes de que Conan naciera en las páginas de la revista pulp Weird Tales, Robert E. Howard (1906-1936) ya había creado a otro bárbaro con muchas cosas en común. Lo llamó Kull, el rey de Valusia, que vivió miles de años antes. Desgraciadamente, Kull no tuvo la misma popularidad que Conan, por lo que su autor lo dejó después de publicar tan solo dos relatos, para centrarse en nuestro bárbaro favorito. Esos relatos de Kull fueron The Shadow Kingdom (agosto de 1929) y The Mirrors of Tuzun Thune (septiembre de 1929) y fueron adaptados al cómic, así como decenas de historias, que fueron recuperadas y publicadas en el noveno arte.

Lo que os reseño hoy es otra edición que viene acompañada de numerosos extras, como una larga introducción del guionista Roy Thomas, en el que analiza los números de la colección, además de otros interesantes artículos, bocetos, portadas, anuncios de la época… Perdérselo es delito.

¡Felices Fiestas!

Reseña: Motorista Fantasma Cósmico. Doble Identidad, de Phillips, Vilanova y Cabal

Si una idea promueve Motorista Fantasma Cósmico es la de que las deudas deben pagarse. Tenemos un cómic que desde el principio te coge por sorpresa con ese misterioso dibujo del astronauta con una calavera en llamas que llevas viendo hace tiempo por cantidad de sitios y no sabes qué realmente es. ¿Es el Motorista Fantasma de siempre o algún pretendiente?

El título del primer arco, el que da inicio a la serie (Doble Identidad) es un juego de palabras que descubrirás al leer el argumento. Pero vaya que nadie diga que este nuevo tipo de calavera en llamas no es contundente al presenciarlo por primera vez. Stephanie Phillips hace bien en presentar al personaje primero y luego cerrar la historia principal con él, consolidando tu interés para que vuelvas a por más. Esta misteriosa figura también es decididamente más malvada que la que todos conocemos. Que ya es decir bastante. Sin embargo, en Motorista Fantasma Cósmico, de pronto nos enteramos que el prota está trabajando en un bar y tratando de pasar desapercibido. ¿Tiene doble personalidad o hay algo más? Es una pregunta que te harás cada vez que este nuevo personaje ocupe la página.

Una vibra europea impregna la primera parte de la historia, que se completa con un cazarrecompensas y algunos habitantes inocentes que no merecen la ira que se avecina por Frank Castle. ¿Cómo? Has oído bien. El Castigador (mi primo) con el que uno/a puede imaginar que se producirá un duelo al mediodía en algún momento del futuro de este arco. Ya que si no lo sabéis, en un rincón remoto del espacio profundo, el antiguo Frank Castle ha llevado una vida tranquila: sus días como Motorista Fantasma Cósmico han quedado atrás. Pero ese despiadado cazarrecompensas al que me refería antes está dejando un rastro de cadáveres a su paso por todo el universo y habrá que hacer algo, ¿no? Frank Castle debe regresar para enfrentarse al peor enemigo que uno mismo puede tener.

Al igual que en El bueno, el feo y el malo, la historia principal tiene un ritmo más lento al principio y va «in crescendo». El arte de Cabal es súper limpio y agradable a la vista. Los fondos tienden a estar en blanco y los diseños tienden a ser más sencillos. Un simple movimiento puede ocupar cuatro viñetas. El enfoque visual de pantalla ancha le da a la narrativa una sensación cinematográfica pero también hace que su ritmo se sienta poderosamente lento y embaucador. Mentiría si dijera que no esperaba un poco más de la historia principal, al principio. Cosa que obtuve al final del tomo. La miel en los labios, ganas de más. Mucho más.

Este nuevo Motorista Fantasma Cósmico se enfrenta a una amenaza desconocida que parece tener más poder que la mayoría de aniquilados a estas alturas. La guionista usa ese poder para recordarnos los horrores que Frank presenció en la guerra y la pérdida de sus hijos. También es una muy buena manera de demostrar que ha dejado de odiarse a sí mismo y que está listo para seguir adelante. Eso es refrescante, ya que el personaje ha tenido mucho bagaje en el pasado.

Estoy listo para más Cosmic Ghost Rider, por favor. Doble Identidad contiene los primeros cinco números de esta miniserie a la que me he enganchado.

Reseña: Las Mujeres Weyward, de Emilia Hart

Esta es una historia de mujeres fuertes y poco convencionales que descubren su poder librando sus mismas pero diferentes batallas contra el patriarcado (siglos diferentes, la misma mierda de siempre). Aquí hay hermosos elementos de magia para quienes les gusta, pero no serán desagradables para quienes no. ¿Qué quiero decir? Tenemos brujas pero brujas verdes, no brujas satánicas de Halloween, no hay hechizos, calderos, ni sombreros negros… Emilia Hart capturó maravillosamente la magia del mundo natural y la forma en que cura, sostiene y da vida. Últimamente leo mucho sobre brujas o derivados de estas… no sé que me pasa.

En 2019, Kate Ayres, de veintinueve años, huye de Londres para escapar de una relación abusiva y encuentra refugio en Weyward Cottage. Una propiedad que le dejó su difunta tía Violet. Mientras se propone reconstruir su vida, su curiosidad por la propiedad la lleva a investigar su historia familiar. A medida que aprende más sobre su increíble legado y las mujeres que la precedieron, Kate no solo comienza a verse a sí misma bajo una nueva luz, sino que también comprende que ella también posee el poder de tomar el control de su vida al igual que sus antepasadas. Porque en 1942, Violet Ayres, de dieciséis años, lleva una vida asfixiante en su casa de Orton Hall, donde vive con su padre y su hermano menor. No sabe mucho sobre su difunta madre excepto lo que escucha en conversaciones silenciosas entre el personal de la casa. Sueña con convertirse en científica, estudiar animales y viajar por el mundo. Pero un desafortunado giro de los acontecimientos la obliga a abandonar su casa y a valerse por sí misma en una cabaña que una vez perteneció a su madre.

Y en 1619, Altha Weyward, de veintiún años, una curandera con una profunda conexión con la naturaleza, al igual que su difunta madre Jennet, es juzgada tras la muerte de un hombre en su pueblo. Acusada (obviamente) de brujería y encarcelada en una celda oscura, espera el veredicto que sellará su destino.

¿Quién decide dónde empiezan y terminan las casualidades o maldiciones que preceden a una familia? Toda una serie de mujeres con un mismo apellido que no avanzan en línea recta, más bien en círculo. Aquí los años no pasan sino que retroceden sobre sí mismos: el invierno se convierte en primavera, en verano, en otoño, y de nuevo en invierno… Combinando elementos de feminismo, ficción histórica y realismo mágico, Emilia Hart entreteje de manera experta los tres hilos diferentes de esta historia en una narrativa convincente. La narrativa se comparte a través de múltiples perspectivas y eso está muy conseguido. Algo que he dicho en más de una ocasión que es muy difícil de sacar adelante.

Seguimos la historia de Kate en la actualidad con capítulos separados que detallan las historias de Violet y Altha intercaladas a lo largo de la novela. Magníficas caracterizaciones, imágenes vívidas, escenarios atmosféricos y una escritura simple pero elegante que crea una experiencia de lectura inmersiva. La narrativa tiene fuertes connotaciones femeninas y, aunque varios (no todos) de los personajes masculinos son desagradables, la autora no se entrega a ataques prolijos a los hombres ni a dramas de venganza inverosímiles, sino que teje una narrativa que destaca el crecimiento personal y la resistencia de estas mujeres y demuestran consuelo y fuerza que obtienen de su profunda conexión con la naturaleza, cosa que les ayuda a superar la adversidad.

Me sorprendió saber que esta novela es el debut de la autora. La historia tiene muchas capas y matices y está escrita con mano firme. Alguien dijo que todos tenemos un narrador dentro, solo que no todo el mundo sabe sacarlo bien. Emilia Hart lo consiguió con su primera novela. Sublime.

Reseña Kill or Be Killed Omnibus, de Ed Brubaker, Sean Phillips y Elizabeth Breitweiser

El estilo de Ed Brubaker en las historias de crímenes es inmediatamente reconocible: personajes fuertes, situaciones de vida difíciles, brutalidad, sexualidad y una atmósfera de género negro en entornos urbanos. Es, sin duda, el maestro del cómic de género negro actual, cosa que he dicho más de una vez por estos lares. Todo esto puede variar de una época a otra, de un cómic… Mejor dicho, de un título a otro. Gotham Noir, Criminal, Fatale, The Fade Out y, por supuesto, Kill or be killed. Su alto nivel en obras de este tipo es tremendo. Pero los componentes son los mismos. Los que gustan. Y encima cuando se alinea con el dibujo realista de Sean Phillips, raro es el título que no se convierte en indispensable.

Kill or be killed también encaja en el algoritmo antes mencionado. Esta vez Brubaker dirigió el rumbo más hacia el infierno existencial interior de los protagonistas. Aunque lo externo (en forma de corrupción, desviaciones morales, psicosis) es también atractivo. Mucho más que en otros casos, diría yo. No puedo profundizar mucho en la historia, porque hay muchos giros en la trama y no quiero estropearlos. Pero en este ómnibus que nos trae Panini Cómics tenemos todo-todito-todo para darnos un buen atracón con una serie de cómics sobre crímenes escrita por Ed Brubaker, dibujada por Sean Phillips y a los colores Elizabeth Breitweiser. ¿Y qué se puede contar sin estropear demasiado? Dylan es un chico de casi treinta años años que todavía está en la universidad y ya intentó suicidarse una vez. La novia de su compañero de cuarto (Kira) es su mejor amiga y también la persona que le gusta. Suelen besarse juntos pero no llegan más allá de eso. Una noche, Dylan decide volver a intentar suicidarse y salta del tejado. Mientras va cayendo se da cuenta de que quiere vivir. Y cuando cae, sigue vivo. Feliz por eso, sonríe, pero aparece un demonio y le dice que le salvó la vida y a cambio, quiere que mate a un tipo malvado cada mes (¡¡Pum!! Vaya girito, ¿no? Ya estás enganchado/a). El prota quiere creer que el demonio no es real, pero pasan los días y cuando el mes llega a su fin, Dylan empieza a enfermar mucho. Tanto que cree que va a morir. Entonces recuerda al demonio y empieza a pensar que quizás se deba a que no ha cumplido su parte del “trato”. Por lo que encuentra a un tipo malo y lo mata, y el mes que viene otro y así sucesivamente. Y todo cambia. Los periódicos empiezan a llamarlo Justiciero y la policía forma un grupo de trabajo para detenerlo…

Y hasta aquí voy a contar de esta obraza maravillosa que me ha dado grandes momentos de lectura en este mes que se marcha. Nadie me puede negar que la premisa es interesante. Interesante y original. Además, lo que decía: tiene muchos giros inesperados y está muy bien escrita, al nivel alto en el que Brubaker se suele mover. Toda la historia está narrada por Dylan (el protagonista). Un cómic que te hace pensar en el Bien y el Mal, en la justicia y en lo jodido que está el mundo y el sistema… Cualquier sistema o gobierno actual. La historia fluye perfectamente y todos los personajes están maravillosamente bien labrados. Son identificables y no son ni buenos ni malos, es decir, la vida misma, la gente misma que te vas a cruzar en la calle, en el trabajo… Ese punto intermedio y gris que hay en la mayoría de nosotros. El protagonista toma algunas decisiones cuestionables y se cree el bueno, pero no siempre estarás de acuerdo con él. Y eso mola.

El dibujo es realmente bueno y el color es aún mejor.

Brubaker comienza frenéticamente su historia, mezclando elementos de crimen, thriller psicológico, misticismo y melodrama juvenil, todo en uno. Incluso se puede decir que los deconstruye, porque cuenta la historia desde el rostro del asesino, con quien, en las mejores tradiciones del posmodernismo, empezamos a simpatizar. Brubaker ha elaborado una historia contundente, provocativa y moderna. Algo muy difícil de conseguir en estos tiempos.

Un pasito más allá de cómic indispensable.

Reseña: Dune. Las Aguas de Kanly, de Brian Herbert, Kevin J. Anderson y Mortarino

La novela original de Dune del fallecido Frank Herbert es una de las obras literarias más famosas del género de Ciencia Ficción. Una de las más atrapantes y bien escritas, diría yo. Pero de acuerdo con el legado de Herbert, su hijo Brian Herbert y el novelista Kevin J. Anderson han ampliado los límites del mito de Dune a través de su reciente colaboración con BOOM! Studios, centrándose en las secuelas de la legendaria Batalla de Arrakis. Y Norma Editorial están trayendo todas estas obritas que son toda una delicia para el lector que disfrutó de las novelas y más aún de la reciente peli (en poco tiempo en plural) del siempre genial Denis Villeneuve.

Dune: Las aguas de Kanly relata la terrorífica noche en la que los Harkonnen utilizaron sus fuerzas de élite para quemar la Casa Atreides hasta los cimientos. Incluso después de un año, Gurney Halleck recuerda esa noche tan clara como el día, cuando las espadas chocaron y las cañoneras bombardearon desde arriba, convirtiendo todo el patio del palacio en un cementerio en llamas. Pero Halleck, ahora contrabandista, y su banda de leales a Atreides trabajan junto a Staban Tuek mientras esperan el momento oportuno para vengarse de los Harkonnen. Halleck necesita servir «kanly» al único hombre al que quiere ver bajo una gran losa, que había hecho de su vida un infierno desde que era niño. Lo llaman La Bestia Rabban.

Un poeta guerrero, las melodías de Gurney Halleck han sido tristes últimamente, lamentando la pérdida de su Casa y aún más la pérdida de su alumno y heredero aparente, Paul Atreides. El cómic que hoy os reseño comienza con una nota melancólica, abriendo lentamente las cortinas de un pasado tumultuoso para pintar una visión sombría del presente. Aunque Halleck ya no es un hombre de prestigio político, esos rangos de poder no significan nada para un hombre que ha vivido sus años de formación en fosos de esclavos y ha visto cómo le arrebataban a su familia. Y puede que la casa Atreides haya sido aniquilada, pero nunca será olvidada. O encontrarán la muerte y su sacrificio será en vano, o la venganza será lo más dulce que han comido nunca.

La historia le da al protagonista una historia de fondo trágica, golpeando duramente al lector con algunos momentos horrendos de su historia. La trama me gusta porque serpentea a través de una narrativa llena de exposición. A pesar de su mala reputación de asesinos y miseria, el planeta Arrakis tiene una cultura multifacética y profundamente arraigada, todo lo cual se defiende bastante bien en Las aguas de Kanly. El artista Francesco Mortarino le da al cómic una apariencia de anime usando un trabajo limpio a lápiz e intensos primeros planos de rostros expresivos, lo que se suma a la narración dramática. No lo esperaba. Mortarino da vida, con el color de Raúl Angulo, a la adaptación al cómic que Brian Herbert y Kevin J. Anderson han llevado a cabo del relato corto que ellos mismos escribieron. Las aguas de Kanly prepara muy bien desde el principio el escenario para un viaje en el que se revela mucho sobre la política y el status-quo del planeta desértico de Arrakis y la historia ayuda a desarrollar el personaje de Gurney Halleck, uno de los varios personajes secundarios de la mitología de Dune pero en cuyo pasado merece la pena indagar. Cómic que muchos necesitábamos. Saber más de un personaje que gusta y enamora siempre es bien. Los primeros años de vida de Halleck, brindando un trasfondo emocional al rudo y duro soldado que también muestra su espíritu de supervivencia incluso en los momentos más oscuros. Un volumen necesario.

Reseña: Superman. American Alien, de Max Landis, Jock y VVAA

Con el paso de las horas el mundo del cine se ata más al cómic y viceversa. La máxima está muy clara: ¿Dónde está la frontera para un guionista entre guion de cine y guion de cómic? Son mundos paralelos pero con ciertos agujeros de gusanos, desviaciones estelares constantes que provocan una interconexión directa constante. Y eso amigos, sin duda, es para bien. Max Landis es guionista de Hollywood y a la vez un nominado a los Premios Eisner. Su film independiente Chronicle demostró que palos le gustaba tocar. Su participación en American Ultra y Adventures of Superman, lo corroboró. Los mundos en los que les gusta moverse. DC Cómics lo sabe y al ver su opera prima, este que os escribe, no ha querido dejar escapar la oportunidad de traeros esta chulada de miniserie que es Superman: American Alien. Siete números recopilados en un solo tomo por ECC Ediciones. Historias que narran la vida de Clark Kent, el desarrollo de como, cuando y donde, hechos que se van dando hasta que se convierte en el héroe arquetípico que eventualmente se convertirá. Pero estas no son las historias del icónico «Superman» que conocéis. Mas bien relatos consecuentes del chico de Kansas, tramas de temas aterradoramente arenosos, violentos, sexys, ora épicas, ora divertidas, sin duda, American Alien es totalmente diferente a lo que habéis visto antes.

Más info de lo que debió ser una juventud anecdótica día a día, una obra que sin pertenecer a Elseworlds, se alejan en ocasiones de lo que pudiéramos pensar como continuidad. Desde su infancia en Smallville entre los maizales de Kansas, hasta una de sus más épicas batallas en Metrópolis. Siete historias, siete momentos decisivos en la vida del Hombre de Acero gracias al talento del famoso guionista cinematográfico Max Landis; acompañado para esta antología de dibujantes algunos correctos como Jae Lee (Antes de Watchmen: Ozymandias), Francis Manapul (Flash), pero también ilustradores de una gran calidad gráfica como Jock (Scalped), Nick Dragotta (East of West), Tommy Lee Edwards (Mad Max: Fury Road) o Joëlle Jones (Ladykiller).

Desde tener a Jonathan y Martha Kent luchando por lidiar con el último capricho de su hijo de doce años, pasando por Smallville experimentando su primer crimen violento en años, encontrando una curioso guion como es un Clark Kent, de 21 años, en una cañera fiesta en un yate masivo donde es confundido con el invitado de honor, un tal Bruce Wayne… Hasta dar con historias donde Clark viaja a Metrópolis para la Cumbre de Cerbero, un raro encuentro entre tres de los más prominentes jefes de industria: Lex Luthor, Oliver Queen y el enigmático Bruce Wayne. O patrullar los cielos como una figura anónima, un Kent de de 24 años que ya se cree una celebridad local, hasta que una aberración púrpura de casi diez metros de altura comienza a destrozar la ciudad… A medida que el alter ego de Clark se hace más conocido, también lo hacen las preocupaciones de Pete Ross y Kenny Braverman que han ido a Metrópolis para ponerse al día con la gran noticia que atañe a todos, a la vez que verse después de un tiempo con su “amigo” Clark Kent. Las crecientes tensiones entre estos compañeros de estudios van a aflorar. Y así llegamos a un cierre de tomo con una fuerte explosión en el centro de Metrópolis, donde Superman se encuentra cara a cara con un alien de piel blanca que empieza a revelar algunas verdades desagradables sobre su origen…

Gran tomo. Un final de antología, o de serie (como lo queráis llamar), que se vuelve épica con el paso de las páginas. Una agradable sorpresa que, siendo sincero, no esperaba con tanta calidad. Amante del personaje o no, gustará a quién se atreva. Un vertiginoso viaje acompañando al héroe más difícil de tratar a nivel de guion pero al que Landis le ha sabido sacar punta en Superman: American Alien.

Reseña: W.I.T.C.H. Comunicados y Hechizos, de VVAA

Originalmente W.I.T.C.H. (bruja en inglés) sirvió como acrónimo para la Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno que tanto dio que hablar a finales de los años 60 en USA. El nombre para varios grupos feministas relacionados pero independientes y activos en dicho país como parte del movimiento de liberación de la mujer en años muy movidos de dicho país. Editorial La Felguera trae de nuevo este libro que es todo un referente feminista para el mundo entero. La reedición de uno de los libros más influyentes de los últimos años con una nueva edición de lujo que recoge nuevos comunicados y hechizos. Una delicia de libro a los ojos y manos para todo aquel que esté interesado en una parte de la historia de la que pocas veces se ha hablado. Un auténtico manual de combate, como se dijo en la revista Rolling Stone, porque a fin de cuentas las W.I.T.C.H. eran brujas del siglo XX que a través de la acción directa, el boicot, las manifestaciones y, por supuesto, los hechizos y aquelarres, intentaron, aprovechando años convulsos de cambios, que el feminismo proliferara. Que ya tocaba evolucionar también en este aspecto.

Un grupo que se estableció en la ciudad de Nueva York en octubre de 1968 -en Halloween, cuentan-, sus fundadoras fueron feministas socialistas, o «políticos», que anteriormente habían sido miembros del grupo Mujeres Radicales de Nueva York. Esto, obviamente, no gustó. Se oponían a la idea general y hacían campaña contra el patriarcado. Y tampoco gustó que las W.I.T.C.H. abogaran por que las feministas se aliaran con una variedad de causas de izquierda para lograr un cambio social más amplio.

Algunos dijeron que adoptar la iconografía de la bruja clásica (representar a los precursoras de diversas formas de paganismo moderno de orientación feminista) no vino bien. Otros estudiosos comentaron que era ideal. El caso es que fueron un grupo muy compacto. Cuando te enfrentas a una de nosotras, ¡te enfrentas a todas! Panfletos repartidos en medio de un desfile: Nosotras, hermanas brujas del único y verdadero subsuelo, anunciamos nuestra presencia y comenzamos nuestro hechizo. Boicots y acciones callejeras, manifestaciones y ocupaciones: Somos brujas, somos mujeres. Somos liberación. Somos nosotras. W.I.T.C.H. fue también una estrategia, un medio de subversión: ¡Pasa la palabra, hermana!

Bajo las siglas de W.I.T.C.H. (Nueva York, 1968-1970) se escondía una sorprendente guerrilla feminista, precursora de las Guerrilla Girls o Femen, cuyas armas eran los conjuros y hechizos mágicos y arte y desarrollo feminista. Aquel grupo de brujas urbanas, de guerrilleras sin escoba, prendió la mecha en distintas ciudades americanas: se crearon células feministas que recogieron aquel mensaje. Las brujas estaban por todas partes. Citadas como uno de los más fascinantes ejemplos del activismo en los años del rock & roll. Feminismo radical, historia feminista mediante una divulgación sencilla y entretenida; tenemos en este libro una muy interesante recopilación de textos de uno de los grupos feministas más a tener en cuenta de toda la historia del ser humano. Y aunque existen muy pocas fotografías de las militantes de W.I.T.C.H. debe ser una parte histórica que no se debe perder. Ser trasladada a mujeres y hombres que vienen detrás porque a día de hoy, setenta años después, que duda cabe que el feminismo, mal entendido, sigue siendo un problema para todos.

Un libro interesante que me ha hecho pensar en cuán importante es que se recojan testimonios de activismos que rompan con la idea del patriarcado cuando todos sabemos de sobra que sin la mujer, ninguno estaríamos aquí. Un grupo bien organizado de mujeres luchando por los derechos de todas. Podéis considerarlo un manual. Pienso guardar este ejemplar con cariño para releerlo. Tremenda lectura y edición cuidadísima de un libro que nadie se debería perder.

Reseña: Auschwitz, de Pascal Croci

Puedo decir sin miedo a equivocarme que este álbum se realizó con el único objetivo de concienciar a las nuevas generaciones sobre el deber de RECORDAR. Efectivamente, no podemos decir que leamos Auschwitz con el objetivo de divertirnos, porque leer una historia que muestre el horror que vivieron los deportados en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, no es la mejor manera de pasar un buen rato. Si hablamos del tema moral, obviamente. Porque leer siempre es bien. Pero insisto: este trabajo fue realizado para que no olvidemos esa parte de la historia y las millones de víctimas del nazismo en todos los sentidos. Pascal Croci, ilustrador y guionista, de este álbum que publica en nuestro país Norma Editorial, hizo todo lo posible para mostrarnos la vida cotidiana del más famoso de los campos de exterminio y desafortunadamente (o afortunadamente) logra mostrarnos lo atroz y horrible que pudo ser pasar por allí.

El cómic nos lleva a conocer la historia de una pareja yugoslava que sobrevivió al infierno de Auschwitz y, sobre todo, nos muestra lo que soportó esta pareja, así como muchas otras atrocidades que sufrieron los deportados que pasaron por dicho lugar. No nos divertimos leyendo pero, sobre todo, aprendemos que el objetivo de los deportados era únicamente sobrevivir día tras día. En mi opinión, este cómic es ante todo un documental sobre el campo de Auschwitz y le daría todos los premios que se le pudieran dar a un cómic así. Porque además no es ficción al completo. Croci se inspiró en testimonios de supervivientes para mezclar ficción con realidad. Lo que depara un volumen interesante que además aporta y explica la génesis así como la correspondencia con determinados testigos.

El dibujo de Pascal Croci capta todo el horror de la vida en estos infiernos. El blanco y negro es sublime y el dibujo de los rostros logra expresar todo el sufrimiento que vivieron aquellos presos. Cuentan los que vivieron en aquellos tormentos que llegó un momento en el que todas las expresiones humanas parecían iguales y por tanto empezó a ser difícil reconocer a las personas. De hecho, en esta lucha diaria por la supervivencia no es sorprendente que personalidades y, sin duda, sus rostros, se fusionaran. ¿No es un esqueleto siempre similar a otro?

He leído por ahí que este cómic se hizo famoso por ser el único que cuenta bien los hechos ocurridos en la ex-Yugoslavia. Los invito a profundizar en ciertos testimonios de la época que les permitirán conocer las motivaciones de algunos de los beligerantes y verán que estuvieron muy unidas estas dos guerras pese a los años de diferencia entre ellas.

El diseño es particular pero sigue siendo muy exitoso. El blanco y negro no hace más que reforzar el horror que nos transmiten la mayoría de las páginas. Este estilo de dibujo se utiliza con el único objetivo de impactar, por supuesto, pero también para mostrarnos que no había nada hermoso en esos agujeros malditos. Estamos ante un cómic de la BD pero no tenemos un dibujo bonito sino más bien duro, serio y en perfecta sintonía con la historia. Hecho adrede. El objetivo principal de Pascal Croci es sorprender al lector con la horrible realidad histórica, y aunque creáis que a uno/a ya no le va a sorprende nada…, recomiendo leerlo porque logró hacerme entender que uno de los infiernos que se han podido conocer en este mundo es, sin duda, Auschwitz.

Una de mis profesiones frustradas, una de las que me llevaré a la tumba, es la de profesor de Historia. Auschwitz, de Pascal Croci, es el tipo de trabajo que hubiera incluido en un plan de estudios.

Reseña: La Novia de Minami-Kun, de Shungico Ushida

Para ideas locas, los japoneses, lo he dicho mil veces, y en el término “locas” podéis meter originales o archi-mega-originales. Quiero decir, tienen ese don de innovar y si no, de exponer tramas que son interesantes o atractivas a poco que leas las sinopsis. Y en este caso en particular: ¿Acaso no fue también una idea loca y original, Pulgarcito, cuando se la mostró al mundo Charles Perrault? ¿Qué harías si tu novia se redujera de la noche a la mañana al tamaño de una muñeca? ¿Qué demonios vas a hacer, no? No, no, esperad… ¿qué demonios vas a hacer? Esta idea se acaba de agarrar a tu garganta como un anzuelo. La sinopsis editorial la describe como un cuento moderno que mezcla lo absurdo y la realidad, y tiene como trasfondo las dificultades del paso a la vida adulta. Totalmente de acuerdo. No se puede describir mejor La novia de Minami-kun, el último manga publicado por Ponent Mon en nuestro país.

Tenía presente que este manga podía leerlo y después amarlo u odiarlo. Las opciones al cincuenta por ciento. Sabía que si amaba u odiaba esto se reduciría al tono llevado por la autora. Pero al final me sorprendió y gustó por dos cosas, principalmente. La trama no se alarga y por tanto las escenas rocambolescas no saturan, y el concepto del absurdo se trata de forma realista. Aunque aviso que cuando empieza a molar, tiene un final repentino. La franqueza emocional de la historia de Shungico Ushida impresiona. La dinámica entre los dos protagonistas está hecha de emociones simples y ásperas. La historia va muy en el sentido en el que se mueve el dibujo simple y tosco de Uchida. Un trabajo de línea «áspero» o clásico en comparación a los estándares de manga alternativos que uno suele leer actualmente. Chiyomi y Minami tienen dieciséis años. Novia y novio. Han experimentado ya incluso el sexo. Sólo que, justo antes del comienzo de la historia libro, y por razones nunca explicadas, la chica se ha reducido a unos cuatro o cinco centímetros de altura. Justo cuando empieza a sentirse mujer…, se vuelve tan pequeña e indefensa como una muñeca. Y se niega a ir al médico o a ver a algún especialista científico. Aún más, se niega a volver con sus padres (quizás un significado profundo aquí, ya que se sabe que la autora solía ser violada por su padrastro a los catorce años, con el consentimiento de su propia madre, nada menos…). Entonces, su novio Minami decide esconder a su mini-chica en su habitación y de ahora en adelante, cuidarla.

Si estamos ante un relato o cuento caprichoso, insisto en que la ejecución es bastante realista. Con secuencias de episodios cortos, Uchida explora las consecuencias de tener unos pocos centímetros de altura. En general, una vida triste y aburrida y la completa dependencia de otra persona. Obviamente, Chiyomi necesita a Minami para todo. Desde vestirse hasta bañarse, incluso necesita ayuda para beber un vaso de agua. El amor entre los dos parece sincero y ofrece momentos dulces a lo largo del volumen, sin embargo, la condición de Chiyomi claramente los afecta negativamente. Y eso que tenemos una historia abiertamente sexual, sin llegar a ser pornográfica, dos adolescentes preocupados por no poder volver a tener relaciones sexuales. Hablan de ello de una manera sorprendentemente saludable (recordemos que estamos ante un manga de los años 80). Sin embargo, se representa a los dos teniendo algún tipo de interacción erótica o intentándolo. Y como historia ochentera, está el abrupto y trágico final.

Un manga que fue serializado en Garo, la icónica revista de manga alternativa, entre 1986 y 1987. Cuando vio la luz por primera vez, se convirtió en una especie de fábula japonesa moderna, con múltiples adaptaciones televisivas de acción real. La propia Uchida se convirtió en un icono de la cultura japonesa de entonces. No sólo como dibujante que rompía tabúes, también como novelista, ensayista, guionista, actriz, cantante y bailarina. Este es su único manga traducido en occidente hasta el momento. Mis aplausos a Ponent Mon por traerlo a librerías.