Reseña: Clarke & Kubrick, de Alfonso Font

También ECC Ediciones ha puesto su ojo en recuperaciones de cómic europeo que son joyitas. Y hace bien. Porque el cómic europeo pese a ser un producto caro desde que tengo uso de razón, siempre ha tenido detrás su pequeño ejército de seguidores-compradores, un grupo de fans que no decae, que siempre están ahí y que se renuevan de forma oculta muy al estilo del gremio rebelde en Star Wars. Y no sé vosotros pero mi sorpresa fue mayúscula cuando entre las novedades pasadas vi que ECC Ediciones publicaba/rescataba/ponía de nuevo en librerías, una nueva edición del Clarke & Kubrick del gran Alfonso Font.

Clarke & Kubrick se confirmó como una de las grandes obras que se pueden encontrar dentro de la obra del maestro Font. De la revista Rambla pasó al formato álbum, hizo sus pinitos en la genial CIMOC y ahora nos llega esta tremenda edición que recopila todas las historias protagonizadas por estos tremendos personajes; historias en las que el autor catalán combinó ciencia ficción, aventura, humor y crítica social. Dos personajes con la habilidad de meterse en líos de una forma prodigiosa, y así, van encadenando desventuras. Ni totalmente estúpidos, ni completamente temerarios, los dos zigottos no están bien de la cabeza, especialmente Kubrick. Sin trabajos fijos, ni habilidades definidas, buscan «salir adelante», por lo que a menudo se encuentran en situaciones límite y si siempre salen más o menos ilesos, la mala suerte, su credulidad o su torpeza se interponen en su camino una cosa mala. Por lo tanto, sí que estamos algo lejos aquí, de los famosos héroes de las space-operas. Más bien estamos tratando con dos perdedores que intentan dolorosamente salir de cada situación conflictiva.

El cómic de Clarke & Kubrick se desarrolla en el espacio, en naves o en planetas desconocidos, pero la esencia está en otra parte, en realidad. En los anti-héroes. Aquí, pocos personajes secundarios vais a encontrar. El tono es divertido y aventurero, con un poco de humor estúpido (pero no demasiado), son aventuras que a todo el mundo puede gustar. ¿Y el dibujo de Alfonso Font? Algunos dicen: «Es bueno, es dinámico, tiene un trazo que me gusta…”. Ladies & gentlemen… hablemos claro. ¡Es una puta maravilla! Obra de arte lo que hace este señor casi en cada página. Aporta un aire retro-cómic-europeo muy al estilo BD que tantos amamos. Un tono que, en mi opinión, ningún español ha conseguido aportar. Además de ser, por supuesto, unos añadidos que le vienen de perlas a las historias de Ciencia Ficción porque de algún modo te traslada a esa época gloriosa de este género como fueron los años 40, 50 y 60 del siglo pasado. No es una coloración anticuada con fondos, burbujas o bocadillos psicodélicos, es que mola así (que yo juraría que Font lo hizo adrede para la ocasión).

Concretando, estamos ante un cómic súper chulo que, en especial, los fans de la Ciencia Ficción no deberían perderse. Y muy especial -como dije el otro día con la reseña de Goomer-, muy ideal para los que gusten de la CF mezclada con el humor. Que para mí es la mejor mezcla de géneros que existe. De nombre original Clarke y Kubrick, Espacialistas Ltd este es un cómic que rebosa inspiración. Una obra que para que veáis si está referenciada a la CF clásica que los nombres de sus dos protagonistas hacen alusión directa a los maestros del género Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick, creadores de la magnífica 2001: Una Odisea en el Espacio.

Clarke y Kubrick aparecieron por primera vez en un episodio de Cuentos de un futuro imperfecto, el titulado Lluvia, que se publicó en el número #23 de la revista 1984. Pero Alfonso Font no creó la serie homónima hasta 1982 para la revista Rambla y la continuó en CIMOC, como he contado ya. El volumen que publica ECC Ediciones contiene todo lo publicado en Espacialistas Ltd. , así como las histiorias llamadas Los estafadores, El amo del mundo y La reserva de los locos. Así como diferentes bocetos e ilustraciones realizados por el genial historietista catalán.

Clarke y Kubrick son dos especialistas y espacialistas. Su trabajo les permite visitar mundos lejanos y viajar en el tiempo para resolver situaciones complicadas, a veces con torpeza, a veces con ingenio, pero sus aventuras siempre están enfocadas hacia el esperpento. Son una clara referencia al hito famoso del pícaro español. Pero en el Espacio. Una serie a descubrir, de las que os hará lamentar que no existan más aventuras por leer.

Reseña: Gentlemind, de Juan Díaz Canales, Teresa Valero y Antonio Lapone

En Gentlemind tenemos una historia viva, rítmica, ligera pero no hueca, el largo pasaje de la lluvia de ideas, durante el cual una mujer escogida para un puesto de renombre casi al azar viene a contar (de forma desenfadada y ayudándose de algunos “alicientes”) su forma de ver a los hombres y los deseos de ellas reales en lo que fueron las famosas redacciones de revistas de moda de mitades del siglo pasado. Es 1939, y Gentlemind es una de las tantas revistas de ínfima calidad que empapelan los quioscos en USA. Sin embargo, la muerte del dueño dejará la publicación en manos de su joven viuda, Gina Majolie, que acometerá una ambiciosa remodelación destinada a convertir la cabecera en espejo de las turbulencias americanas llenas de censuras que, en realidad, nadie quiso. Volviéndose asi la redacción de la revista, un escenario de dramas íntimos con mil y una anécdotas. Pues Gentlemind es una columna de ideas para atraer nuevos lectores, es divertida y está muy bien recreada. Donde como hilillo rojo también seguimos las relaciones amorosas frustradas entre la heroína y un ex-novio, a quien la guerra y diversas opciones de vida habían separado. Y como es dibujante, muy bien podría unirse al nuevo equipo de Gentlemind… o no.

¿Por qué veis a alguien como yo disfrutando de un cómic así? Dos sencillas razones. Gentlemind es para mí cómic de autor al que sigo sí o sí. Y a su vez es una magnífica representación de un cómic europeo de buenísima calidad se mire por donde se mire. ¿Qué no es el tipo de trama, el tipo de argumento que yo pueda preferir por gustos? Probablemente no, pero hay cosas que uno también disfruta fuera de lo que siempre goza. Quizás por eso me gusta todo tipo de música y con el paso de los años uno ya piensa que hay que probarlo todo en la vida antes de irse para Los Pinos…

En Gentlemind está claro que vamos a seguir la vida de una joven (que se parece a Audrey Hepburn), que lucha en un mundo de hombres, en los Estados Unidos de la década de 1940. Que habiendo sido depositada en ella un legado, busca desarrollar la revista que le cae de pronto sobre sus débiles hombros (o fuertes, como va a demostrar). Resulta que solo con la ayuda de un abogado dinámico, se va a convertir en una verdadera líder de hombres (¡ella que antes era más bien líder de reseñas!), líder de una compañía con ideas modernas que buscará transformar la revista, quitar ese tono machista publicitario para convertirla en una publicación de referencia.

El dibujo que vais a encontrar en Gentlemind es bastante original en el sentido que homenajea los trazos típicos, o mejor dicho, clásicos de un diseñador de moda asi como la línea fina acometida de coloridos que recuerdan y tienen ese aire retro, el estilo gráfico de los dibujos animados o anuncios publicitarios de los años 50. En cualquier caso, estáis ante una historia, ante un álbum, ante un cómic muy fresco, dinámico e impulsivo, que adapta bien una trama que recuerda a ciertos escenarios de Frank Capra, Billy Wilder (por el lado lúdico y revoltoso, sin olvidar una crítica de fondo a la sociedad estadounidense) o al siempre eterno Orson Welles, y ese lado poco femenino que se muestra en su Ciudadano Kane.

Los guionistas Juan Díaz Canales (Blacksad – Joya del Noveno Arte) y Teresa Valero (Contrapaso), y el dibujante italiano Antonio Lapone firman una obra redonda, excepcional, que sigue los pasos de un amplio elenco de personajes durante un período de más de tres décadas. Os aseguro que Gina Majolie será un personaje que recordaréis durante mucho tiempo.

Cuando consigues inmiscuirte en los entresijos de la historia y te das cuenta de lo que realmente te está contando (el renacimiento de un proyecto pero por encima, el resurgir de una persona con un don por despertar), desde este punto, disfrutarás más aún de la lectura de Gentlemind. Aparte de que la atmósfera de los Estados Unidos y más particularmente de Nueva York en la década de 1940 está súper bien lograda.

Norma Editorial recién publica esta chulada de cómic en un volumen que recoge los dos álbumes que comprendieron la serie.

Bonito, bonito, bonito.

Recomendable, recomendable, recomendable.

Reseña: Wollodrin. La Mañana de las Cenizas, de Jérôme Lereculey y Chauvel

Al igual que mi última lectura de Elric, estoy un poco emocionado con esta nueva obra de cómic europeo que recién publica Yermo Ediciones. Los nombres de Jérôme Lereculey y Chauvel (los creadores de Arturo y Las Cinco Tierras) me garantizaban una cierta calidad así que mucho miedo no tenía. En especial, gráficamente, ya que todos sabemos que los escenarios dentro de la fantasía heróica que crea Chauvel son toda una delicia.

Por lo que he podido conocer, Wollodrin es una colección de álbumes con historias relacionadas entre sí un poco al principio y con el paso de las páginas se entrecruzan sus tramas cada vez más. Sobre todo, el mundo y la relación entre orcos y enanos. La Mañana de las Cenizas es una aventura de guerra tan clásica como fue siempre la no-relación entre orcos y enanos. Llama la atención que está llevada de una manera cuidada y cuadrada. Los ocupantes de una de las celdas de la prisión de Marmaëkard comparten una condena a muerte que se realizará en breve. Sin embargo, tienen una oportunidad de seguir con vida si aceptan un trabajo. Si son capaces de rescatar de su encerramiento a la heredera de una de las doce familias.

Me encantaron estos protagonistas incansables que no adormecen con su larga marcha hacia adelante y cuya belleza del escenario por sí sola logró mantenerme despierto mientras leía (últimamente, tantas horas de curro provocan que me duerma mientras leo). Pero muy rápidamente en la historia aparecen señales de alerta que muestran que no nos van a volver a servir la misma sopa fría de las historias medievales de literatura fantástica. Estos compañeros de desgracias reclutados no tienen nada que perder y eso siempre mola. Está la opción de la aventura suicidio y por otro, la muerte directa. Asi que, la elección era fácil, ¿no?

También sentí que el guionista dominaba su historia, no queriendo dar todas las respuestas rápidamente y tratando de «construir» a largo plazo. Está la subtrama política con la empírica nación élfica que nunca vemos pero se nos dice y que es responsable de los males de este mundo. Muy tentador presentarnos lo que veremos seguramente en próximos álbumes.

A leguas se percibe que David Chauvel y Jérôme Lereculey conocen los clásicos de literatura fantástica como las palmas de sus manos. De El Señor de los Anillos, Lereculey toma prestada sobre todo la belleza de los decorados neozelandeses de la película de Peter Jackson, así como las diversas técnicas de encuadre, como las vistas desde arriba de estos compañeros que caminan en fila india hacia lo más alto de la colina.

¡Ponte la soundtrack de Lord of the Rings de fondo para esta lectura y lo fliparás! Y un trabajo legible y bien cuidado por parte del ilustrador.

Pero Wollodrin no se empantana en dejà vus de La Comunidad del Anillo. Mas bien, logra mezclar junto a otros grandes nombres del género, esta loca aventura donde la única esperanza se llama SOBREVIVIR.

Cómic muy recomendable.

Reseña: Dead Life, de Jean-Charles Gaudin y Joan Urgell

Allá donde se intente una vuelta de tuerca o mejor dicho se busque la originalidad para con el género zombie, allí estaré yo. Yermo Ediciones se lo propone al fan publicando esta chulada de cómic europeo que es Dead Life, de Jean-Charles Gaudin y Joan Urgell, volumen contenedor de los tres álbumes que completan esta miniserie de terror. Donde todo comienza con Curtis y Kate yendo a recoger a su hijo Stephen, que ha pasado las vacaciones en casa de los abuelos…, y donde se atiende a la máxima de no jugar con los objetos prohibidos de los demás. Desencadenan pesadillas.

Como toda buena-historia-zombie, Dead Life se lee muy rápido. ¿Por qué razón? Porque este tipo de guiones suele/debe llevar un mismo patrón en cuanto a escenas de acción o escenas de contemplación. Y empieza lógicamente tal y como empieza toda buena-historia-zombie con acción non-stop una buena cantidad de primeras viñetas que te suben el nervio a tope. El escenario es muy cachondo, hay que decirlo. Empezamos con una pareja que va a recoger a su hijo a casa de los abuelos. Todo va bien hasta el descubrimiento, o más bien la desaparición, de un cáliz que el abuelo guardaba en secreto en su desván. El niño reconoce haber jugado con él. Hacer aventuritas a lo Indiana Jones. Y aquí está el drama. Llegan los zombies y nos adentramos en una persecución infernal hasta el final del volumen sin tiempo para respirar. Os lo aseguro, no da tiempo a respirar. El guionista Jean-Charles Gaudin hace esto tremendamente bien. Juega con nuestros nervios y nos inflige debacle tras debacle para cada uno de los diferentes personajes de la historia.

Así que en un momento en que las series o peliculas de zombies no están muy en auge (tarde o temprano tendrían que dar el bajón, ¿no), y cuando los comedores de carne fresca o de cerebros (Esto era en los 80s, perdón) no están muy en boga, ¿qué tal esta serie? Pues os diría que tened cuidado de todos modos, porque es relativamente realista y no hace prisioneros. Salen muchos personajes, incluyendo mujeres y niños, y no hace prisioneros… Aunque está claro que nada que vaya a asustar al fan de siempre: La Noche de los Muertos Vivientes, Zombie, El Amanecer de los Muertos, The Walking Dead… ¿Pero es más de lo mismo? No hace mucho decía en otra reseña que en este subgénero es muy pero que muy dificil innovar. Te tienes que contentar con sacar adelante una historia interesante y si luego surge algo… que surja.

Y aquí los autores sí que aportan algo diferente a la historia y es el tema de la reliquia. Objeto que derivará al lector hacia preguntas sobre este cáliz rescatado de un desván: ¿De donde viene? ¿Qué causa? ¿Cómo lo provoca? ¿Tiene vericidad histórica? Preguntas que os incitarán a leer y leer con cierta impaciencia.

El dibujo de Joan Urgell es muy bueno. Os diría que la portada engaña. Os va a sorprender.

Respecto al gore del que muchas personas se quejan y ponen como excusa normalmente para no disfrutar o incluso desprestigiar a una buena-historia-zombie, está presentado de forma muy dinámica en Dead Life. Se puede decir que no es excesivo aunque claro, para gustos los colores. Pero lo que sí que consigue esta obra muy bien es recrear rápidamente la atmósfera deseada, asfixiante e intransigente de las tramas de muertos vivientes. Y a tener en cuenta las miradas más bien escalofriantes o de desesperación perfectamente ilustradas que se pueden encontrar. Que eso aporta.

¿Recomendado sólo para fanáticos de los zombies? Eso como mínimo. ¿Recomendado en general? Un buen lector de todo tipo de cómics no debería perderse una aventura asi.

Reseña: Los Escorpiones del Desierto, de Hugo Pratt

Otras de las joyitas comiqueras que se han podido encontrar en el Salón del Cómic de Barcelona de este año y que ya está disponible en librerias especializadas, ha sido el tomo integral y recopilatorio de Los Escorpiones del Desierto, de Hugo Pratt. Sí, del maestro italiano, que obviamente también realizó otras obritas y muy chulas fuera del eterno Corto Maltés. Ayer me puse con este terrible cómic bélico y hace un rato mismo lo terminé casi sin respirar. Me pregunto por qué esta obra era casi desconocida para mí, porqué me pasó casi desapercibida en su día. Y sé que estaba jugando con fuego, porque uno ya sabe como es el ser humano por lo general cuando vienes de leer tremendos cómics de un autor y lo normal es que todo lo que no sea eso, parezca de muy inferior calidad. Pues en principio os diré que Los Escorpiones del Desierto es uno de los cómics más preciosista que he tenido la suerte de leer. Esta sería la segunda creación de Hugo Pratt que leo después del increíble Ernie Pike Integral que también se marcó Norma Editorial; obra a la que por cierto recurro cuando necesito inspiración de buenas historias bélicas. Por lo que declaro que Los Escorpiones del Desierto se suma a esa mini colección-de-inspiración.

Pratt consiguió llevarme de viaje por el desierto de Libia, entre soldados y mercenarios británicos, italianos y africanos, mientras captaba de una manera muy realista todo el duro y cínico escenario de una guerra sucia (no es que haya guerra pura, pero se habla bastante de ello), así como unos paisajes muy especiales, llenos de una belleza tan simple como salvaje. Como en definitiva es el entorno desértico. También conocí a personajes muy interesantes, y me encontré con escenas de acción y escenas «exóticas», y se me ocurrió una idea para la parte específica de la II Guerra Mundial en África, una parte relativamente desconocida para muchos lectores que no ahondan mucho más allá. Y bueno, no hace falta decir que la atmósfera es increíble y el cómic volverá locos a los fanáticos de las aventuras de guerra clásicas pues casi que se respira arena y polvo. ¡Y qué placer encontrarme con Cush! Para los que hayan disfrutado de los titulos de Corto Maltés, este guiño les gustará. Si Koinsky es menos idealista y más pragmático que Corto, no es menos enigmático. Sobre todo, porque las lagunas de estas áreas de conflictos están muy bien trasladadas por Pratt. Las opciones de alianza de los pueblos, la diplomacia de las alianzas temporales, el desfase entre una situación sobre el terreno y un estado oficial percibido como tal por los que deciden… todo ello está admirablemente representado en este cómic. Asi como las corrientes y cualquier tipo de guerrilla posible en esta región del África, un lugar en el que un día podemos ser aliados y otro enemigos.

Aquí los hombres son los juguetes de una guerra. Pura realidad. Es inquietante, seguimos las aventuras del grupo, las traiciones, nacen las amistades, también vemos los sueños detrás de cada individuo; el que haya estado alguna vez vinculado al ejército lo disfrutará a tope. Varios personajes resultarán muy cautivadores a lo largo de la historia, además de Koinsky, que sigue siendo escurridizo, nos tocará La Motte, soldado francés, la comandante Fanfulla y por supuesto Cush, a quien disfrutaremos y donde incluso nos darán más info sobre él que la que se aporta en Corto Maltés. Un tío más violento que Corto, Koinsky juega con la muerte de los demás cuando Corto únicamente es capaz de jugar con la suya. Sobre todo, los álbumes uno, dos y cinco (y para mi el cuarto, en especial), son joyas del noveno arte.

Esta larga serie de relatos (en años) comenzó en 1969 en la revista Sergent Kirk (creada para dar cabida a los cómics de Pratt, incluido, por supuesto, Corto Maltés). Luego continuó en otras revistas italianas como Linus y Corto. Concluyó en 1992 y ahora la tenemos para nuestro deleite en una bonita edición integral prologada por el guionista Felipe Hernández Cava. Una obra que aporta una psicología muy interesante.

Reseña: El Último Atlas, de Fabien Vehlmann, De Bonneval, Hervé y Blanchard

Desde hace un tiempo, tengo a una persona que me insistía en que El Último Atlas me iba a encantar. Le eché un ojo por internet a la edición original y la verdad es que en un principio no me atrajo mucho. Sobre todo, sumaba que al ser reseñador principal de Crónicas Literarias – Desde New York tengo mucho pendiente y bueno, como para ponerme con un título que ni siquiera estaba en nuestro idioma. Pero casualidades de la vida, tres o cuatro meses después veo que Ponent Mon, la siempre genial editorial de cómic europeo, lo publicaba en nuestro país. Y aquí está. Leido, devorado y reseñado. Pero, sobre todo, disfrutado, tal y como decía que iba a pasar mi colega lector Máximo Le Brut, como yo le llamo.

Y ahora diréis, bueno, si mi colega insiste e insiste en que lea un título, yo lo ojeo y luego lo dejo, no significa nada para mí y ahora que, ¿es súper recomendable? Pues sí. Y quizás la culpa la tuvo el comienzo de El Último Atlas que sinceramente es algo típico: un pequeño mafioso de Nantes, Ismael Tayeb, lleva el tejemaneje de las máquinas tragaperras de la ciudad y poco más sucede de momento. Fácilmente podríamos caer en el thriller con una guerra de pandillas o de pequeños mafiosos que se disputan la pasta de los antros del lugar. Pero no. De pronto, empiezan a aparecer en la trama misteriosas migraciones de animales en el desierto de Argelia que ponen patas arriba la vida de Tayeb. Y además, alrededor de este hombre, comienzan a orbitar toda una galería de personajes bastante sorprendentes que quizás fue a lo que yo no llegué la primera vez.

Tenemos a Martin y Jean Legoff, la parejita de los bajos fondos; Françoise, la ex-reportera de guerra que se enfrentará en Tassili a fenómenos sin precedentes y no nos olvidemos de los vejestorios del «George Sand». Y, por supuesto, el Último Atlas, un extraordinario robot en el que se centra la trama principal. Pues la búsqueda del Último Atlas es la misión de la primera parte de una trilogía en que fenómenos sin precedentes pueden trastornar el equilibrio del mundo. Y es Ismael Tayeb quién pertenece a una banda criminal cuyo jefe le ordena encontrar una batería nuclear potente y para ello piensa en roba el Último Atlas, uno de eso enormes robots franceses usados en construcciones titánicas a mediados de los 70.

Sobre las consecuencias del final de la guerra de Argelia, este álbum finalmente nos lleva a una asombrosa historia alternativa, que nos dejará con el culo torcido al final del primer arco. Seguí con cierta fascinación la historia de Tayeb, que a lo largo de los capítulos se va afirmando cada vez más y acaba emancipándose del inframundo de Nantes. Os aseguro que este tomo es literalmente adictivo. Tengo la prueba de que mi mujer, que rara vez lee cómics de este tipo, me lo pidió prestado y lo devoró en dos sentadas.

Los autores confirmados (Vehlman, De Bonneval, Tanquerelle y Blanchard) nos regalan una historia digna de la mejor serie de televisión: sin tiempos muertos, pasamos de un personaje a otro, de un continente a otro,  con una lectura que te lleva a estar muy atento para no perderte nada. Existe una versión de este cómic en blanco y negro (que es la que yo vi por primera vez) y otra en color que es la que ha editado Ponent Mon. Por supuesto, a color esta historia gana bastante. Una versión espléndida donde destaca el dibujo de Hervé Tanquerelle y una trama de género negro muy recomendable.

Exótico, original y adictivo. Uno de los mejores lanzamientos de los últimos meses.

Me dijo mi amigo Max, que se leyó los tres tomos en su edición original que muchos esperaban que los autores en turno, le pusieran un final apocalíptico. No me concretó si fue asi o no. Lo que si me dijo es que intente leer todo lo que salga de esta serie y de un tirón. Asi es como la historia gana mucho.

Eso haré.

Reseña: Pesadillas Ex Machina, de Thierry Smolderen y Jorge González

Aquí tenéis a un seguidor de cualquier nueva historia de Thierry Smolderen que se pueda leer en español. Después de la extraña pero bastante hipnótica Un año sin Cthulhu, recién publicada por Norma Editorial, uno va y se da cuenta que esta vez es ECC Ediciones quien trae otro titulo suyo.

Un buen álbum de cómic europeo como a uno le gusta disfrutar cada vez más, y más de vez en cuando. Entonces, ¿asesinatos imposibles en una habitación cerrada y en medio de la nieve, señales premonitorias, enigmas irresolubles, desapariciones inexplicables…? Eso siempre, ¿no? Pero por todos los demonios, ¿quién no va a querer disfrutar de algo así? Y cierto es que no sabía muy bien qué esperar de una historia de misterio ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Pero bueno, por el momento os puedo decir que al amparo de historia de espionaje de guerra «estándar», Smolderen nos brinda una investigación psicológica de muy alto nivel. Y es que usar una trama detectivesca y cierta inventiva de altos vuelos para atrapar nazis ya es una idea tan loca como brillante. Thierry Smolderen lograr poner esa idea en contexto y logra hacer malabares con la importancia de las misiones y tácticas de todos los personajes, por no decir las intrigas que rodean a cada uno. A lo que añado que se ve claramente que Smolderen domina esta historia de manipulación psicológica al igual que domina las complejidades de la geopolítica de guerra. Sí friends, Pesadillas Ex Machina, es una lectura interesante y bien llevada al estilo de los Diez Negritos, de Agatha Christie.

En la Operación Copperhead, descubrímos como los Aliados habían organizado una caprichosa operación de espionaje contra actores de cine famosos por engañar a la inteligencia nazi. Ahora, en Pesadillas Ex Machina, vemos que otra de estas operaciones se lleva a cabo, esta vez involucrando a escritores de novelas policiacas. Por que se trata de llegar indirectamente al gran oficial de la industria militar alemana a través de su sobrino, un rico aristócrata alemán, gran admirador de un mediocre novelista francés. Y habiendo notado esto, los servicios de espionaje británicos pedirán a un célebre novelista inglés que imagine una manera de inculcar en la mente de los franceses las ideas que permitan (de rebote), hacer que el jefe de la industria alemana se ponga al descubierto en un lugar donde pase a estar a disposición de…

La misión ya es fantástica en si misma. Pero la idea que tendrán la novelista y su socio es tan chula que te deja con el culo torcido. Solo diré que contará bastante el tema de los sueños de la escritora francesa y las supersticiones del sobrino alemán, en una historia que mezcla el espionaje, las novelas policiacas de misterio, el rodaje de películas y la Segunda Guerra Mundial con ese terrorífico contexto de fondo como fue el tema de la bomba atómica.

Los dibujos son de Jorge González, que es en realidad por quien ECC Ediciones publica esta obra ya que está editando sus títulos junto a otros autores. El dibujante argentino autor de la genial Querida Patagonia, tiene un estilo muy propio. Eso si, vais a disfrutar de escenarios difusos y oscuros, porque la historia así lo requiere; además, de personajes con rasgos simples que recuerdan un poco a ese toque libertario de los Blutch. No es un estilo que aprecie mucho, la verdad, pero tampoco molesta en este cómic donde la trama absorbe por completo.

Un magnífico guión. Una buena película.

Reseña: En Pie Los Muertos (Fantasía Macabra), de Frantz Duchazeau

Frantz Duchazeau nació en octubre de 1971 en la conocida ciudad de Angoulême. Empezó en el mundo del cómic en revistas tan conocidas como Spirou y Mickey. En 2002, lanzó la primera parte de la serie Igor and the monsters con la editorial Dargaud. Luego vinieron toda una serie de publicaciones de éxito medio en diferentes editoriales francesas. Con éxito, se embarcó en una carrera en solitario en 2006 con varios álbumes como Les Vaincus, Le Rêve de Meteor Slim, Les Jumeaux de Conoco Station y Lomax… Bien. En lo que respecta a nuestro país, es la siempre recomendable editorial Ponent Mon quién coloca un nuevo título de este prolífico autor en librería españolas como es En pie los muertos (Fantasía Macabra); obra que se centra en una máxima: ¿Qué pasaría si los fusilados resucitaran para vengarse de quienes los asesinaron? Una obra que vio la luz tras su exitoso Mozart à Paris (Mozart en París) y especialmente su magnífica y recién leida por mí, El Pintor Forajido, también publicada por Ponent Mon y reseñada por nosotros: https://www.cronicasliterarias.es/?p=8559).

Ahora, en En pie los muertos (Fantasía Macabra), Frantz Duchazeau da rienda suelta a esa línea enérgica en blanco y negro así como el grano de locura que le conocíamos ya los que hemos leído algunas de sus obras. Un nuevo guión para disfrutar de su humor negro, de su puesta en escena loca que es precisamente su punto fuerte y su don. El mismo que activa los sentidos (todos) del lector cuando nos propone una trama donde el sonido de un cañón, los llamados a la Revolución, los faroles en calaveras por el Día de Muertos, el olor a pólvora y cadáveres, todo-todito-todo se mezcla en una vorágine de locura y muerte…, con sensaciones terriblemente emocionantes. En pie los muertos nos propone un teatro de bulevar y cine mudo tanto de grabados al estilo de José Guadalupe Posada y como algo muy parecido a lo que Pierre Place revivió “felizmente” en su magnífica y terrorífica obra Muertos; que aprovecho para rogar que por favor alguien la publique en español de una vez.

Frantz Duchazeau interpreta la comedia negra y nos lleva a un trajin de mini-historias divertidas y aterradoras que no son otra cosa que la representación de lo frenético que debe ser estar muerto pero inquietantemente vivo. Y todo versado en la cómica pregunta de: ¿Estará el hijo del famoso revolucionario Emiliano Zapata a la altura de la reputación de su difunto padre? Para lo que Frantz Duchazeau convoca a los muertos para rehacer nuevamente la famosa Revolución Mexicana.

Por lo que Duchazeau se basa en lo esencial del folklore mexicano para evocar de una manera bastante surrealista lo que fue la Revolución Mexicana y sus secuelas. Y como era de esperar, la muerte tiene un lugar privilegiado en estas tornas. Las festividades vinculadas al Día de Muertos, donde abundan las calaveras de cerámica o de azúcar, son efectivamente parte de las tradiciones mexicanas que caracterizan al país y en todo ello, el personaje principal, un tal Emiliano, hijo de Zapata, que es también guardián del cementerio nacional. Cráneos, esqueletos, personajes históricos como el revolucionario Zapata o la legendaria Malinche, forman parte de esta especie de fiesta pagana en torno a Emiliano, un antihéroe que desata una historia delirante.

En pie los muertos (Fantasía Macabra) plantea así una pregunta un tanto sobrenatural. Y aquí todo un cementerio de obreros, un ejército de esqueletos, que vuelve a la vida para castigar a sus verdugos. Una lectura nada desagradable, un poco aterradora, obvia recomendación de lectura para Halloween pero también para los que amamos el género de Terror y esas cositas del Más Allá por encima de todo.

Reseña: El Imperio de Trigan, de Don Lawrence y Mike Butterworth

Más recuperaciones buenas, más joyitas del cómic clásico que aparecen en nuestras librerías, más recomendaciones de lectura para el buen amante de la Ciencia Ficción. Otro súper tomo que jamás pensé poder ver/tener entre mis manos en lo que me resta de vida. Porque sí friends, uno llegó a perder la esperanza de poder obtener ciertas obras tras dejar atrás una esplendorosa niñez y resulta que se está consiguiendo recuperar desde hace unos años y en formato íntegro, grandes títulos que nadie que esté leyendo esta reseña ahora mismo se debería perder. Os hablo de varios casos con grandes editoriales de nuestro país a las que hay que agradecer el trabajo que están haciendo. Y donde, por supuesto, en el podio se encuentra Dolmen Editorial con su genial colección Fuera Borda donde se edita el mejor cómic clásico de la BD pero también chuladas como El Imperio de Trigan, cómic alabado por maestros como Neil Gaiman. Donde descubrir el final de esta saga en una cuidada edición cronológica repleta de extras.

El Imperio de Trigan es un referente en la historia del cómic británico, dibujado por el legendario Don Lawrence con su deslumbrante y clásico estilo, un relato épico que dio lugar a una nueva mitología de la CF ambientada en un futuro lejano que cautivó la imaginación de toda una generación en la que me incluyo. Una obra que nos transporta a un peplum futurista completamente teatral pero con múltiples giros de guión que te dejan con el culo torcido. Obviamente, te va a molar bastante si eres fan del género histórico en si; conocer civilaciones y ser entendido en algunas ayudará bastante. Y sumará, en general, que os guste saber como se desarrollaron algunas de esas civilazaciones dejando de lado vuestra opinión política sobre dictadores, “buenos gestores” de imperios, esos a los que muchos llaman fachas de la peor calaña sin tener en cuentra la época en la que existieron. Pero mola que todo se traslade -o nos traslademos-, hacia el lado del superhéroe vector de transmisión de la moralidad y os explico esto con una cita muy famosa del escritor George Orwell (1984), una frase muy conocida a nivel mundial por ser recreada por Winston Churchill y que definiría bastante bien este cómic:

LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS VENCEDORES

Por lo que El Imperio de Trigan es una auténtica epopeya bastante cercana en espíritu al universo creado por el novelista Isaac Asimov en Fundación. Hablamos de un cómic que fue la primera gran serie de CF dibujada en estilo hiperrealista llena de detalles por el maestro ilustrador Don Lawrence (quien luego perfeccionaría mucho su técnica en Storm, una tira creada para el cómic semanal holandés Eppo en 1977). Los guiones de Mike Butterworth dan lo que se le pide a un cómic asi y entre estos dos autores crean un mundo asombroso donde vais a tener de todo: piratas, bárbaros, tecnología futurista, los personajes Trigan y su hermano Brag, el viejo sabio Péric que visten de romano pero utilizan espadas y pistolas láser, las maravillosas arquitecturas de grandes ciudades antiguas genialmente representadas y todo acentuado bajo la mirada altiva de poderosas naves espaciales…

Esta soberbia obra, sobre todo, en aspecto gráfico, comenzó a publicarse en 1965 en la revista británica Ranger. Fue abandonada por Lawrence en 1975 tras unos cincuenta números y retomada por otros autores con menor éxito hasta su declive en 1981. Sin embargo, la serie llegó a ser muy popular en Países Bajos mientras que en Francia, las ediciones de Septimus publicarían álbumes en 1976. Aunque es, sobre todo, Glénat la que retoma todos los álbumes en orden cronológico entre 1982 y 1989 y los lanza al mercado. ¿En nuestro país? No hace falta que diga nada, ¿no?

Y ahora os digo yo, friends: ¿Cómo puede decepcionar y no sorprender la lectura de una obra así? Luchas internas dentro un imperio, rivalidades por el poder, invasiones extraplanetarias, guerras y cataclismos que recuerdan a las viejas películas kitsch de los años 50… Cantidad de lectores abandonamos Look and Learn en su día (material educativo ilustrado) para recurrir a una tira cómica de CF bellamente ilustrada que presentaba tecnología futura, monstruos y hombres con espadas que vestían ropas del poderoso Imperio Romano… Una mezcla única y elegante del fantástico para con el género histórico. Don Lawrence en todo su esplendor, con unos guiones de Butterworth que aportaban un tipo de narración diferente al que se veía en los cómics de la época.

Si alguna vez existió una catacumba contenedora de tesoros del noveno arte británico, allí encontraréis seguramente varios ejemplares de El Imperio de Trigan.

Esta es su épica historia.

Reseña: Conan El Cimmerio. La Reina de la Costa Negra, de Robert E. Howard, Jean-David Morvan y Pierre Alary

En 2007 la editorial Bragelonne emprendió una recopilación en formato cómic de tres de los relatos más famosos del maestro tejano Robert E. Howard sobre su personaje eterno, el bárbaro más famoso del fantástico. Patrice Louinet y otros llevaron a cabo un verdadero trabajo de arqueología literaria en el país galo, a veces traduciendo de nuevo los textos mecanografiados originales hasta que pudieron estar disponibles para su publicación. Habiéndome tragado todo lo posible por tragar en novela, relato, cómic, cine de este personaje, puedo decir sin miedo a engañarme que siempre quiero más. Y verlo en diferentes versiones, ver sus historias transgredidas al lector por los diferentes tipos de comunicación, ver disfrutar de sus aportaciones, es algo que no cansa. Aunque vuelvas a releer la misma trama una y otra vez. Y eso que allá por los 80s la historia de inicio del cimmerio no produjo en mí ese fuerte impacto que causó en todos mis amigos. Mas, está claro que Conan fue el personaje que dio nombre al género llamado Fantasía Heroica y en mi opinión, se tienen que dar ciertos aspectos para que te caiga bien al «conocerlo». Y con los años empiezas a valorar todo lo que rodea al personaje y no queda otra: lo quieres tener todo-todito-todo de él.

Y con los cómics, el personaje esplende. Y por Crom, ¿cómo diablos no iba a querer leer yo rápidamente este Conan El Cimmerio elaborado en la BD, cuna del cómic europeo ahora que por fin llega a nuestro país gracias a la edición de Planeta Cómic? Esto, ladies and gentlemen, es una de las noticias del año. Estamos en el año en el que Conan celebra cuarenta años de publicaciones con Planeta y precisamente mañana cuarenta años cumple la genial pelicula de Conan El Bárbaro. Ahora, estas geniales ediciones de Glenat, aportan una nueva colección de álbumes donde se adaptan las historias más potentes de Robert E. Howard, trayendo el mejor Conan, el más auténtico, en los cuentos que sus seguidores más valoran desde siemprea día de hoy.

Un ambicioso proyecto desplegado por Glénat pero adaptado a nuestro idioma por Planeta Cómic en un genial papel satinado y álbum al estilo cómic europeo. El sueño de un friki de este marco del noveno arte como yo. Doce relatos que verán la luz en diversos álbumes de los que ya se ha publicado este primero La Reina de la Costa Negra, guión del siempre genial Jean-David Morvan y dibujo de Pierre Alary. Trazos que os impactarán desde un principio por el dibujo caricaturesco de Alary. Y es que puedes pensar en un principio que la trama va a perder potencial por ello. Pero no pasa. O al menos, a mí no me ocurrió.

Varios puntos buenos o diferentes aporta Alary: el diseño de Conan se aleja de la imagen clásica de «calzoncillos peludos» que se pegan a una entrepierna. Por otro lado, Bêlit es un genial reflejo en cuanto a gestos del relato literario. Diría que es la versión «más fiable» de todas lass que me he encontrado en mis lecturas comiqueras. Al menos, en caracter. En otras versiones de Conan, esta aguerrida muchacha no es el centro de atención, es más una espectadora. Pero aquí Bêlit pasa a ser protagonista junto al bárbaro. Comparte cartel. Por eso me gusta, porque muestra lo que ocurrió con ella de verdad. Howard diseñó a Bêlit como el único personaje femenino rudo de todos estos mundos. Y aquí se refleja de verdad. La historia comienza con un asesinato cometido por Conan el cual es perseguido por guardias. Se las arregla para escapar obligando al capitán de un barco mercante a llevarlo a bordo en contra de su voluntad. Las aventuras se entrelazan entre persecuciones, masacres, actos de piratería, sexo, romance, búsqueda del tesoro, tierras por descubrir…

Una joyita.

Y en cómic europeo.

Una nueva forma de verlo.

Súper recomendado.