Reseña: Grandes Tesoros Marvel. La Cosa y Otras Historias, de Barry Windsor-Smith, Stan Lee y VVAA

La Cosa es uno de los personajes, uno de los superhéroes, con los que casi sin quererlo, se ha conseguido más profundidad. Es tan tierno como duro, tan triste como… serio, la felicidad en él es tan efímera que no es sino un reflejo en la vida de muchos. Es la verdadera Bestia del cuento, dentro del Universo Marvel. Pero atrae y además con sus pocos detallitos, con sus cortantes respuestas, me ha hecho reír como pocos. Por eso, claro que sí, un buen tomo que contenga alguna de sus mejores historias cortas, es más que recomendable de leer. Un Grandes Tesoros Marvel que recoge en este caso geniales historias del maestro Barry Windsor-Smith y que a tamaño gigante se disfrutan bastante con una calidad de papel maravilloso. Donde es protagonista al inicio, un tío grande a tamaño grande.

Barry Windsor-Smith ha sido un poco un cometa a lo largo de su carrera en el mundo del cómic, desapareciendo por un tiempo y luego volviendo a brillar para los afortunados fans que seguimos su carrera muy de cerca desde tiempos inmemoriales. Grandes Tesoros Marvel: La Cosa y otras historias abre con Aquella noche… (That Night…), con guión, dibujo y color de Barry Windsor-Smith. Un relato que es una obra maestra tanto de trama como de arte, con una caracterización encantadora, una narración visual increíble y un tema emocional tan poderoso que encoge el corazón. La trama es simple. Tanto como que La Cosa se despierta con una elaborada broma realizada por la Antorcha Humana pero… ¿valdrá como recuperación para una moral tan baja?

¡Regreso! (Homecoming!) es la siguiente historia de La Cosa donde se juntan varios maestros. Stan Lee y Jim Shooter al guión, y Barry de nuevo al dibujo, tratan un número que correspondía al 25 Aniversario de Los 4 Fantásticos y comienza con Benjamin Grimm enseñando su mejor disfraz de ocultación a lo Tortugas Ninja visto nunca, caminando bajo una lluvia torrencial en la ciudad de Stockton. Mientras las sombras huyen de la tormenta, un automóvil choca accidentalmente con la roca andante, el conductor pregunta a Ben si está bien, y La Cosa le dice al conductor que se largue (pocos guionizan un diálogo de La Cosa de forma tan sarcástica como Stan Lee). El tema es que descubrimos que la mole empedrada está de vuelta en Stockton porque ahí es donde la nave del grupo se estrelló originalmente después de que todos sufrieran aquel ataque de rayos cósmicos que los hizo estrellarse y ser lo que son. Desde entonces, Ben no deja de lamentarse por un destino monstruoso en el que todos se ríen de él. Y decide que el mejor curso a seguir, es huir de la humanidad y vivir en Monster Island. Y a partir de ahí…

Si nunca has sabido del origen de Los 4 Fantásticos, esta es una historia para ti. Aunque eso diga de usted que probablemente no hayas prestado atención a la cultura de los superhéroes en los últimos sesenta años. También es la historia donde se siembran las semillas para que Hulka lo sustituya dentro del grupo.

Enemigos Íntimos es el Epílogo de La Guerra de las Armaduras y la historia que sigue a continuación. David Micheline y Barry Windsor-Smith juntos. Ahí es nada. Las Stark Wars fueron posteriormente retituladas Armour Wars (La Guerra de las Armaduras), uno de los mejores arcos que se pueden leer de Iron Man. Pero concretamente aquí se edita el Epílogo que es una trama de naturaleza extraña, donde varios personajes en realidad luchan contra un enemigo interno, uno potente, como es la culpa. Aguas desconocidas en el mundo de los superhéroes.

¡Mientras el Mundo Gira Enloquecido!, cierra el tomo. Y es otra historia donde poder disfrutar del verbolario poderoso de Stan Lee. Otra historia de abatimiento, depresión y caída, la lucha a muerte contra los males internos de cada uno. Aquí, el Doctor Extraño, maestro de las artes místicas, caminando por las calles de la ciudad de Nueva York en profunda contemplación, preocupado por la presencia del peligro y de un mal sin nombre. Entrando en su Sanctum e instalándose en trance y permitiendo liberar su forma ectoplásmica, que utiliza para buscar una reunión con su mentor y maestro, el Anciano. El Anciano le advierte a Strange sobre un ser maligno cuyo poder es el Secreto. ¡Y el secreto es su poder! Un comienzo bastante emocionante para una nueva línea argumental y una serie de cómics del personaje que son leyenda dentro del noveno arte de superhéroes.

Grandes Tesoros Marvel es una genial colección de Panini Cómics que publica realmente lo que su nombre indica.

Reseña: Marvel Must-Have. La Patrulla-X. El Don, de Joss Whedon y John Cassaday

¡Camarero! ¡Una de mutantes! Ya tocaba un poquito de salado con dulce, ¿no? Unas fresas con vinagre, un chocolate con queso o una buena aventura de esas que explotan en el paladar. Me decidí por El Don ahora que Panini Cómics sacaba este evento en sus tan indispensables Must-Have, tal como su nombre indica. El Don es un guión que rompe las reglas y se instala desde ya en mi cerebro como historia indispensable a recomendar de La Patrulla-X. Pero en este genial volumen no solo se recoge la miniserie Gifted (El Don) de seis numeritos, también el arco Dangerous (Peligroso) del que después os contaré más. Y eso que como siempre reivindico: ¡No soy de mutantes!

Y a los mandos Joss Whedon (Nueva York – 1964), el museo de las ilusiones en persona. Director, guionista y productor de cine, principalmente reconocido por su labor con los superhéroes, sobre todo por su trabajo en la productora Marvel Studios, donde trabajó como co-guionista de diversas producciones, joyitas como son las dos primeras adaptaciones Los Vengadores y Los Vengadores: La Era de Ultrón. Y es normal que se le diera tan bien. Es un amante de esto y además viene de guionizar cómics. De hecho, su trabajo más reconocido fue éste que hoy os traigo que en 2004 se marcó con los Astonishing X-Men. Emocionado me hallo con el género tras haber leído una de las mejores obras de mutantes que se pueden encontrar ahora mismo en librerías.

¿Sinopsis? Cíclope y Emma Frost vuelven al Instituto con el deseo de formar de nuevo a los X-Men. Quieren asombrar al mundo y que el mundo les devuelva la mirada… Con aceptación. Miniserie que se marcó Whedon, con el arte de John Cassaday (del que después me quejaré) y argumento en el que se basa directamente la tercera película de X-Men. Cuenta la historia de como un genetista acaba de encontrar la cura para la mutación. No obstante, cuando los X-Men se enteran, no ven esto como una bendición sino como un ataque a lo que ellos son. Al menos, la mayoría de ellos piensa así. Empieza entonces una carrera contra «la cura” y los X-Men descubren la verdad tras este propósito. ¿Os lo imagináis? Imaginaos algo muy nazi y acertaréis. Recordad que los mejores guiones de los X-Men, rara vez no están relacionados con el tema nazi. Mas, pese a su constante trajinar con el tema, tengo que decir que me ha enamorado de cómo está elaborada esta historia que, por supuesto, le da tres mil vueltas a la película. La escritura de Whedon esplende. Se ve a leguas lo dotado que está para ello. Pura brillantez. Diálogos inteligentes y dramáticos, al mismo tiempo. Tiene un enorme manejo de los personajes, y también me gustó que el nuevo grupo tuviera menos gente de lo normal. Solo hay seis miembros en estos nuevos X-Men. Y es que con menos personajes, los guiones funcionan mejor. Whedon tiene la oportunidad de que cada uno brille intensamente por su lado o desde su lado, mejor dicho. Tengo que decir también que El Don aumentó mi gusto por La Bestia. Personaje que siempre ha sido para mí ni fú-ni fa, sobre todo, desde que apareció en escena mi amado Rondador Nocturno. Pero aquí Whedon la hace brillar.

Ahora hablaré del arte de John Cassaday, del que habréis podido deducir que no me gusta. Es de los pocos ilustradores que no son de mi devoción. Sus personajes soy muy estáticos, casi maniquíes y no es capaz de hacer un fondo digno de un dibujante de calidad. La mayoría (al menos en este cómic) son fondos monocolor y con menos detalles que un Dacia. Eso está bien para una escena o dos, pero toda una miniserie así… Ufff, cansa. Y no alegaré más porque, sin embargo, la historia es magnífica. El Don me sirvió para descubrir el trabajo de Joss Whedon en cómic. Tenía curiosidad por saber quién era y cómo se defendía en el noveno arte. Y por qué hay tanta gente enamorada de su trabajo…

Peligroso es el otro arco que se incluye en este Must-Have. Del que no contaré demasiado y que es el segundo volumen del Astonishing X-Men, de Whedon. Donde ambos autores tejen una vez más una historia realmente interesante que es mucho más intensa que la primera -diría-, y está llena de sorpresas impactantes que dejarán a todos los fanáticos de los X-Men conmocionados por el resto de sus vidas. Así de claro. Como premisa: después de lo sucedido en El Don, un joven estudiante llamado Wing pierde sus poderes mutantes cuando Ord, el invasor alienígena de la anterior trama, se los quita. Debido a esto, Wing ha decidido suicidarse en la… ¡Sala de Peligro! Esto crea una serie de incongruencias espacio-temporales y el Instituto Xavier se ve atacado desde el interior por… ¿¿¿???

Tendréis que averiguarlo.

De la escritura de Whedon puedo decir que sorprende y que es capaz de crear historias que impactan. Con finales de película. Muy emocionado. No lo esperaba tan bueno, la verdad.

Reseña: American Ronin. Íncubo, de Peter Milligan, ACO, David Lorenzo y Dean White

El futuro cercano. Las corporaciones ultrapoderosas libran una guerra en la sombra por el control del mundo. Los gobiernos, tal como los conocemos, han sido reducidos a entes lamentables. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley sirven a los operadores privados y el uso de la ciencia como arma ha dado lugar a nuevas formas de mutilar a personas a modo de convertirlas en asesinas. ¿Una mutación popular? ¿Aumentar la mente de alguien hasta el punto de que su empatía se convierta en arma?

El futuro cercano.

Aquellos que han pasado por este procedimiento solo necesitan una muestra del ADN de su objetivo (una gota de sangre, saliva en un tenedor, incluso algo de caspa) para sumergirse en sus mentes y aprender no solo cómo piensan, sino porqué piensan lo que piensan… de esa manera. Y cuando conoces a alguien tan a fondo que bien podrías ser él, matarlo es solo una cuestión de habilidad y voluntad. Y tenemos a un hombre que ha pasado por este procedimiento. Un hombre que puede presumir de ser uno de los mayores asesinos del mundo. Una vez, sirvió al conglomerado llamado Lincoln´s Eye. Ahora no sirve a nadie más que a sí mismo. Es un Ronin. Con todas las letras. Y se vengará de quienes lo convirtieron en lo que es.

¿Premisa peliculera? A tope. ¿Leída con voz-en-off, os pondría más en vereda? De eso estoy seguro. American Ronin es un thriller tecnológico donde el siempre interesante Peter Milligan desarrolla un guión bien elaborado que sorprende por sus detalles. Las ilustraciones y diseños del artista ACO (Midnighter) son fílmicos, puros storyboards coloreados. Sus representaciones del Ronin y el Incubo son una excelente integración de texto narrativo en formato visual. Y es que se representa muy bien el hecho de que ambos hombres fueron algo… pero ahora, vaciados por los procedimientos que les otorgaron sus extraordinarias habilidades, son otras personas. Entonces, llega ACO y los convierte en sombras o en ángulos desprovistos de almas. Rara vez alguno de los hombres son completamente visibles en viñeta y sus presencias más directas llevan a un toque abstracto. Siendo así, el Ronin no es del todo un fantasma y el Incubo no es del todo un demonio. Pero ambos hombres están literalmente separados de la raza humana y aprovechan al máximo esa brecha mientras realizan sus operaciones. Como infiltrados, son mutables y tan memorables como deben ser. Como asesinos, el Ronin es un luchador en potencia y el Incubo un torturador. Son la fuerza personificada.

Tengo que decir que el guión de Peter Milligan dibuja un contorno del Ronin sólido, pero nunca se desarrolla más allá. Y quizás al lector le gustaría saber un poquito más de ese contorno. Pero sabiendo algo como sé de hacer guiones, diría que esto es intencional. El Ronin que encontramos aquí, después de todo, adquiere los rasgos de otros personajes en el transcurso de su trabajo. Y el desarrollo del personaje que hace Milligan se ve que quiere que sea, lo suficientemente superfluo para que aprendamos sobre su metodología y proceso. Poco más. Que te encariñes del personaje, como mucho, al estilo de lo que uno se pudiera enamorar de un Terminator en dicha peli. Del mismo modo, el Incubo es inquietante y aterrador y, bueno, eso es realmente lo que gusta de un malo-malón, ¿no? Hay un poco más de complejidad en él dado que fue moldeado deliberadamente en su estado monstruoso actual, pero ni él ni el Ronin son personajes particularmente indestructibles. Y eso mola. También esa nebulosidad está presente en el resto de lo que vamos encontrando en American Ronin. Me refiero a las corporaciones Lincoln´s Eye y American Dream que no tienen ningún objetivo más allá del poder. Si bien, eso se ajusta a la forma en que funcionan las organizaciones ávidas de poder; corporaciones que no tiene un lenguaje propio, no tienen credo ni historia y simplemente gustan de las guerras silenciosas que libran con su rival.

¿Eres un gran fan de John Frankenheimer o Frank Miller? Si los cómics contundentes sobre la búsqueda de la razón y el saber de como se manejan las corporaciones y cómo nos utilizan para trazar su más despiadados planes, te atraen; debes echarle un ojo a esta serie.

American Ronin, recién publicada por Panini Cómics.

Reseña: Lobezno. Blanco, Negro y Sangre, de VVAA

Lobezno andaba solo en mi corazón…, y había que darle pase. Lo he contado algunas veces, no tengo ese fervor por Wolverine que tienen muchos y que hace un tiempo lo llevó a ser el personaje más vendido dentro de Marvel, superando incluso al perenne y eterno Spiderman. Pero las modas pasan. Algunas rápidamente, otras de forma lenta. Pero siempre me quedará recurrir a Panini Cómics y a sus publicaciones para encontrar las mejores historias de un mismo personaje. Lo que, en definitiva, busco en este caso. Pues Lobezno es uno de esos héroes de los que solo me gusta leer historias únicas. Las mejores, si puede ser. Cómics cerrados -lo quiero todo en un solo volumen-, y ala, lo tengo claro, es así como he disfrutado de tramas muy chulas de Venom, de Ojo de Halcón o el Capitán América, por ejemplo. Y tantos otros de los que suelo leer y reseñar sus aventuras. Así los disfruto. Por eso puse el ojo en Blanco, Negro y Sangre, volumen del que no sabía nada y que recién publica Panini Cómics este mes dentro de su colección Marvel Graphic Novels.

Logan da rienda suelta a su ira, locura y poder en esta antología de relatos que fue Wolverine: Black, White & Blood en USA. Donde se reúnen grandes creadores de cómics, estrellas del noveno arte, para tejer tramas cortas independientes protagonizadas por el mutante favorito de la mayoría de los lectores Marvel. Sangre y furia, se huele. Y a juzgar por el número de apertura, una antología que se convierte sobradamente en un escaparate artístico para el personaje y un claro recordatorio de por qué se ha mantenido tan popular durante décadas.

Primero encontramos un trío de relatos de Gerry Duggan, Adam Kubert y Frank Martin que evocan la gran serie que fue la Arma-X, de Barry Windsor-Smith, donde se exploraba el condicionamiento traumático de Logan. Sirviendo como pieza central, un guión de Matthew Rosenberg, Joshua Cassara y Guru-eFX donde se cuenta el sangriento y prolongado conflicto de Logan contra HYDRA pero con un giro tremendo cuando la malévola organización lo rastrea. Cerrando el trío de tramas de apertura, una historia escrita e ilustrada por Declan Shalvey que nos muestra a Logan decidido a regresar a Canadá, a casa, solo para encontrarse con sus peores demonios. Regreso a un mundo de fuego y sangre.

Lobezno: Blanco, Negro y Sangre reaviva un poco ese romance interno que puede tener uno cuando necesita recordar/leer buenas aventuras de los X-Men cada no mucho tiempo. Si no fue evidente con lo poco que conté sobre su contenido, os puedo decir que este volumen tiene historias algunas más épicas que otras, pero acción por los cuatro costados. Enfrentamientos para el recuerdo. Hay mucha sangre derramada y así hace presencia la SANGRE. Las historias se ilustran en blanco y negro al más puro estilo Frank Miller pero el rojo le da a cada página (de enorme calidad, por cierto) brillantez, sobre todo, a las apariciones monstruosas que yacen ilustradas. Algunas dignas de enmarcar.

Todos los guionistas de la antología profundizan en momentos y elementos clásicos del pasado del superhéroe, presentándolos desde una nueva perspectiva mientras conservan el atractivo atemporal de Logan dando patadas voladoras y garrazos por doquier. Un total de doce cuentos cortos donde ver como es, en realidad, Lobezno. Las cuatro últimas historias (El Blues del Planeta Rojo, El Arte de Perder, Recoges lo que Siembras, Palos y Piedras) son magníficas las mires por donde las mires. Son consistentemente buenas, pero el arte de los dos últimos números no es tan bueno como el del primero. Una historia que comienza con Mariko abandonando a Lobezno en el altar.

Ahí lo dejo.

Ideas muchas sólidas para con el personaje. El que sea un experto en Wolverine probablemente las vea con otros ojos; no buenas o malas, pero quizás sepa el porqué de muchas cosas que yo pasé por alto. Ciertos detalles que se comentan y que me dieron la sensación de hacer referencia a otras aventuras. Historias que ya busco para leer, obviamente. Pero insisto en que Lobezno siempre fue un personaje que miré de soslayo. Al que acudo siempre con la esperanza de pasarlo bien leyendo un cómic Marvel de acción y ya está. Lo bueno es que en sus cómics se suelen encontrar grandes autores. Un talento impresionante podréis ver en Blanco, Negro y Sangre.

Reseña: Marvel Limited Edition. El Vampiro Viviente, de Roy Thomas, Gil Kane, Steve Gerber y VVAA

Vamos con una de las publicaciones joyita de este verano. Si no, una de las mejores del año. Edición portentosa del personaje Morbius, donde se incluyen los considerados mejores cómics donde aparece. No todo lo que existe del personaje pero si los mejores cómics, los mejores años, las mejores historias de El Vampiro Viviente. Ese hombre llamado Morbius con una sed de sangre súper-mega-insaciable. Una Edición Limitada de este personaje, un impresionante tochal donde toparse con historias para el recuerdo y quizás un enganche definitivo para todo aquel que no lo conoce. Este medio villano que debería haber dado que hablar bastante en cines y cómics, pero otra víctima de esta odiosa pandemia que parece irse muy poco a poco. No obstante, este tomo recopila las historias clásicas en solitario de Morbius (¡Las Mejores!). Desde sus apariciones en Vampire Tales hasta sus aventuras en Adventure IntoFear, Giant-Size Super-Heroes, Marvel Premiere, Marvel Two-In-One, Marvel Preview, The Spectacular Spider-Man y The Savage She-Hulk. Numeritos donde hizo estragos con todo lo que se topó. Uno de los personajes junto al Drácula de Marvel que marcaron a fuego el buen género de Terror en los cómics y que definieron a toda una generación.

Morbius es El Vampiro Viviente. Un vampiro que está vivo. Michael Morbius, un villano convertido en anti-héroe. No sé vosotros pero a mí me parece siempre fascinante ver la evolución de un personaje. Especialmente, cuando cambia de manos, de autores y muy especial, en sus inicios. Y es que como no podía ser otra, aparece en aquella maravillosa década de creatividad, un Morbius guionizado por una lista rotativa de grandes del cómic donde se incluyen Roy Thomas, Gil Kane o Steve Gerber. Con cada guionista poniendo su propio sello en el personaje, su «trato» varía enormemente. Pero manteniendo lo mejor, en este caso. Y así se desarrolla una especie de Frankenstein, hecho con trocitos de lo mejor de cada autor, un personaje en el que se nota mucho y para bien su evolución.

Como tal, parece que algunas de las primeras historias de Morbius (aquí se incluyen) también cambian la forma en que se retratan sus habilidades. Y esto puede, tanto sorprenderte, como hacer que asientas y susurres: ¡Pero qué chulo! Tramas muy guapas donde incluso llegan a ser creados otros vampiros como él… aunque pueden morir como seres humanos. Mientras que ciertos autores representaron que tenía poderes hipnóticos de diversos grados. Insisto, este proceso de ponerse con un personaje que cambia de un guión a otro puede terminar siendo un poco molesto para algunos lectores. Sobre todo, los que lleguen de nuevas. Pero personalmente, y quizás por amar el proceso de creación literaria, a mí me encantó. Me divirtió bastante ver como evoluciona Morbius.

Y ahora voy a ser claro. Desde el primer momento, Morbius fue un personaje casi ridículo que se podía considerar atrapado en algún lugar entre una copia de Drácula y un clásico villano fanfarrón de Spiderman. No lo he dicho aún, pero Morbius apareció por primera vez en The Amazing Spiderman #101 como antagonista de una de las aventuras urbanas del trepamuros. Es un personaje inquietante y trágico, y ocasionalmente salvaje, pero también grita su propio nombre y hace proclamas rarunas en tercera persona como si de Frankenstein (otra vez) se tratara. Cantidad de veces, dice cosas como: Eso dice el hombre llamado Morbius… O habla en una prosa digna del medievo, sobreexcitada, muy digna de la tragicomedia. Mas, hay algo increíblemente agradable en ello. Está tan lleno de contradicciones -tanto su comportamiento como en su conjunto de poder-, lo cual es una maravilla verlo chocar contra Spidey u otros superhéroes de renombre. Creo que en esta mezcla se encuentra su enorme atractivo.

También cabe destacar las selecciones de Vampire Tales que se han reproducido como en su original en blanco y negro. Estas historias claramente brindaban por un ambiente más vanguardista que los cómics de Marvel. Aquí vamos al mejor cómic de Terror tanto ilustración como en ambientación. Es particularmente interesante ver los ritmos de cada historia, ya que la sensibilidad que se podía encontrar en los Vampire Tales es claramente mucho más espeluznante y “underground” en comparación al tono con el que se trató a Morbius en Marvel, que fue muy del estilo de Man-Wolf o los inicios de la Antorcha Humana. Incluso estos relatos recuerdan bastante a la mejor Vampirella. Pero la mayoría del contenido de este Marvel Limited Edition aboga por las peleas beat-em-up. Y bueno, tiene cierto sentido con un villano “de segunda” que parte de una aventura que se publica en Spiderman. Después de todo, nuestro querido vecino el trepamuros tiene para la ocasión cuatro brazos para enfrentarse a este vampiro… Es una larga historia.

Este volumen es una maravilla. Así de simple. Actúa no solo como una chula introducción al vampiro de los cómics clásicos Marvel, sino que también actúa como guía para enseñar/mostrar cuán buenos fueron esos cómics de finales de los 70 y principios de los 80. Así como todas y cada una de las maravillas que se pueden encontrar en el Vampire Tales, que por cierto, también publicó Panini Cómics y SD en un volumen integral magnífico (http://www.sddistribuciones.com/VAMPIRE-TALES-MARVEL-LIMITED-EDITION-Isbn-978-84-15830-98-6-Codigo-MLE,SMALI028) y que se agotó rápidamente como probablemente suceda con este MLE de El Vampiro Viviente. Unos vampiros que en los cómics convencionales eran prácticamente desconocidos (gracias al Comics Code Authority), pero qué demonios, aquí podéis ver en la página de introducción del Vampire Tales #1, una reproducción extraña del Conde Orlok y todo eso, y literalmente se toman la molestia de explicarnos a los posibles lectores no iniciados, qué es un vampiro. Madre mía, madre mía. Ni en aquellos años se debía explicar algo tan evidente y tan ancestral.

Este Marvel Limited Edition pese a ser un recopilatorio, se puede decir que trata una colección al completo. Todos aquellos números donde aparece este ser mitad humano-mitad “strigoi” que necesita alimentarse constantemente de sangre para no sufrir. Toda una serie de aventuras donde ver sus virtudes y sus defectos y lo que es más, sus posibilidades de seguir vivo en un mundo como el nuestro. Y, sin embargo, he terminado por ver que Morbius tiene los días contados en nuestra era. A ver si tenéis la misma sensación que yo cuando leáis este genial tomo que no me cabe duda que es uno de los mejores cómics que se han editado este año.

Reseña: Pulp, de Ed Brubaker y Sean Phillips

Supongo que muchos de vosotros tendréis vuestros autores favoritos de los que os compráis e intentáis leer todo-todo. De los que aunque escriban una obra en papel de váter, lo queréis tener/leer todo. Se llama ser fan, aunque ahora le dicen ser fanboy o algo así. Pero normalmente esto pasa porque confías en esos autores y sabes que rara vez te defraudan. Ya puede ser un tema muy bizarro o uno que no les pega ni con cola que cuando te pones a leer, no paras de susurrar: «Madre mía, qué bueno es». O qué buenos son. Pues si es de esos que se complementa o se completa con una pareja de ilustrador como es el caso Ed Brubaker y Sean Phillips; dios, pero qué buenos son.

Por otro lado, sabéis muchos que con los años he encontrado el “lado bueno” del Salvaje Oeste; un cine, una literatura, un tipo de cómic que de pequeño nunca me gustó y ahora se puede decir que lo amo. Sólo por eso conocer de la publicación de Pulp entre las novedades de Panini Cómics y con este tandem de autores en los créditos, me puso casi el vello de punta. Y no sé si lo siento o me alegra decir que amigos, Panini Cómics este año en verano no ha parado de sacar joyitas. Otros años (aunque creo recordar que un par ya que hace lo mismo), Panini Cómics, más o menos en junio, julio y agosto, sacaba poca cosa. No poco bueno, sino poco en cantidad; el continuo de ciertas cabeceras y algún que otro integral interesante. Pero poco en cantidad. Este año, da miedo. Joya del cómic tras joya. Menudo julio estamos viviendo. Diez súper recomendables, al menos. Y no tienen porque ser grandes tochales.

Un ejemplo de ello es Pulp, una historia corta, one-shot, de los maestros Brubaker y Phillips; que si me pongo a nombrar joyitas que tienen juntos publicadas, no paro. Los mejores creadores del cómic de genero negro que han existido nunca. Pulp es un nuevo giro en una trama que hemos visto antes. Pero que tiene ese toquecito que siempre engancha. A un señor mayor llamado Max Winter, sus días de gloria le pesan pero se le da una última oportunidad para enfrentarse a lo injusto. Posiblemente, un nuevo intento de alcanzar la gloria. Una trama algo conocida pero que este equipo creativo la hace sentir fresca al reducir la acción y la romantización, y permitir que los miedos y sueños de sus personajes tengan prioridad. Por que lo bueno es que Pulp es literalmente un cómic sobre vaqueros y nazis… ¡Uh! ¿Qué? ¡Cómo! Ups! Sí. Aunque dedica más tiempo a ese miedo que todos tenemos sobre la vejez y la muerte que a otra cosa. A lo que verdaderamente importa. Todo el mundo muere. Unos antes, otros después. Tarde o temprano, todos morimos. Y Winter está en esos momentos en los que uno contempla su lugar en el mundo y piensa bastante en lo que dejará a los que quedan detrás.

Ed Brubaker y Sean Phillips han creado cantidad de historias increíbles juntos. Panini Cómics ha traído a nuestro país la mayoría. Por lo menos, un buen lote de las más potentes como pueden ser Criminal, Fatale y aún se está editando Kill or Be Killed. De las más potentes en cuanto a género negro. En Pulp, el tandem demuestra una vez más que aún le quedan muchas historias por contar juntos y que son capaces de seguir aportando historias gráficas que son todo un deleite.

Aquí conocemos a Max Winter, que escribe historias pulp para una revista en la Nueva York de 1930. Historias de la Frontera con pistoleros y bandidos y muchas de ellas centradas en su héroe Red River Kid. Solo que las historias no son del todo ficticias pues, en realidad, se basan en la vida verdadera de Max en el Lejano Oeste. Pero llegan malos tiempos y la vida del escritor comienza a caer en espiral. Le reducen el salario en el trabajo, lo asaltan mientras intenta ayudar a un extraño necesitado y para más inri, sufre un ataque cardíaco. Max comienza a pensar en su muerte más que en otra cosa. Y en lo que dejaría a su esposa en caso de muerte prematura.

Paralelismos entre la vida del Max actual y su vida en la frontera. A través de los cuentos de Max, conocerémos su vida anterior. Lo que sucedió a Max, aquellas tres veces en las que casi lo matan, por ejemplo. También de sus viejos hábitos en los que ha vuelto a caer. También vemos a alguien del pasado de Max resurgir. Pero, ¿era amigo o enemigo? ¿Puede Max hacer lo correcto por su esposa antes de que el sol se ponga por última vez? ¿Qué pasa con los nazis invasores en Nueva York? ¿Qué papel juegan en el “viaje” de Max? Brubaker y Phillips elaboran una historia extraordinaria de redención, desesperación y autorrealización.

A alguien que lleve la escritura dentro, le dará que pensar.

Reseña: La Visión y la Bruja Escarlata. Un Año en sus Vidas, de Steve Englehart, Richard Howell y Al Milgrom

En esa curiosa búsqueda en la que nos sumergimos algunos por saber de donde partían ciertas ideas de la serie de TV de Disney + la aclamada WandaVision que tanto disfrutamos en su día, he conseguido deducir, y mejor aún, leer y disfrutar, los dos tomos de donde parten la mayoría de los detalles que se pueden encontrar en la trama. Por que en verdad, es de lejos la serie de TV que más detalles ocultos tiene y deja lugar a conversaciones para con el fan de cómics de Marvel de toda la vida. Fue un gustazo verla, revisitarla (un par de veces), encontrar cositas en Los Vengadores: La Visión y la Bruja Escarlata (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4729) que Panini Cómics publicó en abril…, para ahora cerrar la investigación con La Visión y la Bruja Escarlata: Un Año en sus Vidas, otro 100% Marvel HC súper recomendable que viene ideal para contener en nuestra cabecita todo lo que supuso este casi evento que fue encontrarnos con el fenómeno extraño de un matrimonio entre una bruja mutante y un sintozoide. Una improbable pareja que supo salir adelante, encontrar un nuevo hogar juntos, al menos, durante un año trascendental en el que de la feliz unión brotaron dos pequeños (Billy y Thomas), destinados a convertirse algún día en miembros de Los Jóvenes Vengadores.

La primera miniserie de esta pareja se centra, sobre todo, en la ascendencia de Wanda Maximoff. Donde se revela que ella y su hermano (al menos, en ese momento) eran hijos de Magneto. Pero extrañamente, el tema se quedó ahí. Aquellos hermanos se reincoporaron a Los Vengadores y Vision se convirtió en el líder del equipo; momentos trágicos después donde el líder influenciado por la súper computadora Titanian ISAAC, se volvió loco y trató de apoderarse del mundo. Y que duda cabe que probablemente fue un momento extraño para traer a la pareja de regreso en una miniserie de doce números. Sin embargo, el guionista Steve Englehart acababa de hacerse con la dirección de la serie Los Vengadores de la Costa Oeste (Los Nuevos Vengadores aquí) y decidió conectar las dos cabeceras de alguna forma. De una potente forma, en mi opinión, pues algo de sentido tenía que Wonder Man, el «hermano» de Vision, estuviera en ese equipo. Los que hayáis decidido disfrutar con este maravilloso integral de Un Año en sus Vidas, vais a ver que es una miniserie donde Englehart se centró mucho en la «familia» de Vision, Ultrón, Hank Pym y Wonder Man, al principio, y que fue en este tomo donde Wanda quedó embarazada en una historia que aún rechina en las vidrieras del Universo Marvel. Recuerdo que me gustaban mucho estas historias cuando las leí en los 80. No las leí todas, por supuesto; ya he comentado lo difícil que se hacía en nuestro país poder conseguir todos los números de una colección en un mundo donde el que primero llegara al kiosco, se llevaba el premio. Ya fuese un ansiado lector de siempre o un padre o un abuelo que buscara hacer sonreír a su hijo/a, nieto/a aquella mañana de domingo.

Uno que a dicha edad ya empezaba a fijarse en otras cosas, recuerdo que odiaba el arte de Richard Howell, cuyo trabajo me recordaba demasiado a los cómics románticos que leía mi hermana y sus amigas. Mi opinión, hoy en día, está claro que es otra. Una miniserie donde vais a encontrar cantidad de villanos; Garra Negra, Nekra, Parca, Ultrón, Goliat, Brutacus, Fénix Oscura, Korvac, Drácula, Barón Zemo…, por poner unos ejemplos. Pero también superhéroes de todos los colores como Ojo de Halcón, Tigra, Avispa, Iron Man, Hank Pym (Ant-Man), Wonder Man, Mercurio, Namor, Capitán América y muchos más. Insisto en que la familia es un tema central en este cómic. Y es interesante ver como dos personajes con algunas de las historias familiares más complicadas terminan ejemplificando la normalidad de una unión que otros denominarían imposible. El origen confuso de Wanda siempre ha sido una de las cosas que han marcado estas miniseries. Sobre todo, sus relaciones familiares. Quicksilver o Mercurio, el hermano mellizo de Wanda, se estableció como un villano aquí, al menos por un tiempo, mientras que Magneto, su padre, dio algunos pasos más hacia su redención general como héroe complicado (y uno de los mejores personajes de la historia) del Universo Marvel. Más allá de eso, Englehart realmente se tomó el tiempo necesario para explorar a la nueva Visión “humana». Me gusta la idea de que sea una mente humana en un cuerpo protésico. Ya que ayuda mucho a explicar la profundidad del amor de Wanda por él. Antes de esta serie, nadie creía en esta relación más allá de un amor artificial.

Y luego están los niños, que al menos en este punto, parecían ser niños normales, a pesar de que uno de ellos era infalible contra máquinas o la magia. En muchos sentidos, parecía que esta serie estaba destinada a ser un trampolín para una estable cabecera. Pero no fructificó. No obstante, Englehart hizo un buen trabajo y uno poco reconocido, en mi opinión. Ahora, más de treinta años después, las importantes series de TV que nos entretienen y nos mantienen enganchados capitulo tras capitulo, le dan la razón a uno de los grandes maestros que ha tenido el Universo Marvel. Alerta de tomo altamente disfrutable.

Reseña: Capitán América. La Verdad. Rojo, Blanco y Negro, de Roberto Morales y Kyle Baker

Cierto. Este es el cómic del que tanto se habló en su día. Bah, ¿ahora el Capitán América es negro, Thor es una chica, pero qué demonios está pasando? Como si estas noticias denigrantes por fuerza literal tuvieran que ser novedad….

En Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro los autores nos sumergen en una trama ficticia pero no muy lejos de la realidad. Roberto Morales y Kyle Baker elaboran su historia a partir de esa verdades históricas que los estadounidenses tienden a pasar por alto. Las creencias eugenésicas estadounidenses pre-nazis que juegan un papel importante en su apariencia para con el resto del mundo y ellos ni siquiera lo saben o les importa un pepino. Aunque creo que es más de lo primero. Todo se resume en el ostracismo al que se enfrentan los personajes de este cómic y en la forma en que sus superiores justifican sus acciones. Pues dicen que en cada guerra, el pueblo exige un campeón, un héroe, un líder y en la Segunda Guerra Mundial, ese héroe fue el Capitán América. No obstante, La Verdad es la controvertida y desclasificada historia de aquellos hombres afroamericanos que fueron sometidos involuntariamente al proyecto «Súper Soldado» del Departamento de Guerra de E.E.U.U. Una carrera para desarrollar un suero que podría cambiar el rumbo de la historia contra los poderes del Eje. ¡Si los nazis no lo logran primero!

Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro es una epopeya que abarca desde el momento anterior al ataque a Pearl Harbor, hasta la actualidad. Finalmente revela el trágico sacrificio que una unidad de infantería de gente negra hizo por su país, y lo que esos sacrificios llegaron a significar para que un hombre blanco llamado Steve Rogers llegara a ser lo que fue. Morales también trabaja en el concepto del infame Experimento Tuskegee, donde se reclutaron hombres negros con sífilis latente tardía para un experimento, y luego no se les ofreció tratamiento una vez que estuvo disponible. Todo “en honor a la ciencia”. Además, se inspira en estadounidenses negros como los Tuskegee Airmen, un grupo de pilotos de combate que lucharon en la guerra solo para volver al mismo nivel de acoso y racismo absoluto que cuando se fueron. Y friends, mis queridos friends, esto es un cómic pero sí, efectivamente este es el pensamiento USA en un cuarenta por ciento de su población. Un cuarenta por ciento de trescientos veintiocho millones de personas que son ciento treinta y dos millones de almas racistas. Tres veces nuestro país. Ahí lo dejo. También ocurre que para una historia aparentemente sobre un Capitán América negro, uno podría cuestionar la elección de Morales en el ritmo: los personajes se presentan y mueren unas pocas páginas más tarde, los conceptos, las situaciones y los períodos de tiempo aparecen y desaparecen, y nadie se pone el traje del Capitán América hasta pasada casi media historia. Me pareció un cómic de ritmo extraño. Hasta que percibí que no se trata de una historia sobre superhéroes. Esta es una historia sobre el maltrato a los negros en nombre del patriotismo. Y cada tema se centra en una forma diferente en la que fueron maltratados por aquella temible sociedad de antes de la guerra. Por los militares, por experimentadores de carta blanca y, en última instancia, por la historia.

Con todas estas influencias trabajando juntas, Morales y Baker utilizan los experimentos del Súper Soldado como el núcleo de la historia e inyectan algo de realismo al mito. La esencia de la historia es que estos hombres, reclutados en el ejército pero no deseados debido a su raza, fueron utilizados como cuerpos desechables para probar el suero que finalmente le daría al Capitán América su poder. ¿Y ahora qué? ¿El Capi ya no era simplemente un héroe noble que tomó la admirable decisión de servir a su país? No. Esperad. Si vemos que es la culminación de cientos de experimentos fallidos que mataron a hombres negros en nombre de la creación de un ícono blanco para el excepcionalismo estadounidense, entonces sí. Pero está bien aclarar que es una verdad que se le ocultó incluso al Capitán América.

Baker utiliza su estilo característico altamente caricaturizado a lo largo de toda la historia, lo que algunos podrían pensar que devalúa la seriedad de lo que se cuenta. Pero tampoco es así. Es algo parecido a lo que ocurre con MAUS; ratones caricaturescos pese a lo que hay detrás. Además, en Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro, la expresividad del arte agrega una capa humana a nuestros personajes cuando somos testigos de sus vidas ya tristes antes de la guerra. Y continúa humanizándolos y sacando a la superficie sus ricas vidas emocionales mientras se dirigen al infierno. Aunque tengo que decir que todo terminará dando un giro y un giro importante al final.

Aun asi, sinceramente, es de esos cómics que no puedes creer que Marvel los publicara en su día. Sabes que va a formar revuelo, que se va a hablar incluso en los telediarios, que va a haber reacciones violentas (en USA) con su anuncio; pero también que Marvel y lo más importante el mundo del cómic, vuelve a estar en boca de los muggles no lectores. No sé… Pero si sé que hubo que calamar las aguas (en USA) con conversaciones reflexivas sobre este trabajo que es el noveno arte y sus implicaciones.

Echadle un ojo porque es un cómic único.

Reseña: Grendel, Kentucky, de Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards

Grendel, Kentucky son cuatro números que hay que leer de un tirón. Aprovechar esta publicación que Panini Cómics hace en tapa dura y en un solo tomo, una de esas tramas que mola leer en verano. Me acerqué a él totalmente ciego, lo que comienza como un misterio de asesinato criminal se convierte de pronto en algo muy diferente. Pero, a pesar de que la propaganda del cómic revela al menos un secreto importante y (Uff…), gran parte de la exposición, es un cómic que te mantiene en vilo hasta el final. Y como yo detesto estropearlo (ah, que ahora se dice spoilear), solo diré de momento que los giros que da la historia son realmente satisfactorios solo si no tienes ni idea sobre qué trata. Así que, si os interesa, intentad no saber nada de nada antes de poneros con él. Ese es mi consejo.

No hace falta decir que Grendel, Kentucky te llevará a lugares empapados de sangre, con coreografías emocionantes, escenas de acción dinámicas fantásticamente bien ilustradas -del siempre interesante Tommy Lee Edwards-; que le dan al cómic un impulso real mientras nos encamina hacia la ruina, hacia lo sangriento. El famoso clímax de estas historias… de esas chulas historias que mezclan el género de acción con el Terror. Por que sí my friends, Grendel, Kentucky es una historia de Terror.

Jeff McComsey cuenta, en realidad, una historia extraña. Con personajes creíbles y un claro sentido de la simetría en las escenas finales. Durante el otoño de 1971, al saber de la repentina muerte de su padre, Marnie, la joven líder de una pandilla de motociclistas (The Harlots), regresa a la ciudad rural de Grendel (Kentucky), para asistir al funeral del viejo, donde vuelve a encontrarse con su hermano Denny y su abuelo. Inicialmente pensando que un oso mató a su padre, Marnie y Denny descubren un secreto familiar en forma de monstruo que vive en la mina de carbón abandonada del pueblo, capaz de desatar el infierno. ¿Y cuál es ese infierno? Durante dos generaciones, la ciudad rural de Grendel ha cumplido su trato con el monstruo que vive en la mina abandonada. Un sacrificio humano cada temporada a cambio de prosperidad agraria.

Y se ha roto el pacto.

Bastante gente ha comparado este cómic con Beowulf, una de las obras más importantes y traducidas de la literatura inglesa antigua, que ha tenido innumerables adaptaciones hasta llegar a ser un film de captura de movimiento 3D de la mano de Robert Zemeckis. Incluso tuvo cómic en Image en 2017 elaborado por Santiago García y David Rubin. Pero mirando la portada de Grendel, Kentucky, ya sabes que no. No hay nada que sugiera un elemento de fantasía medieval inglesa en este volumen (aunque obviamente «Grendel» está en el título y hay un monstruo al que derrotar). No sé, no veo porqué relacionarlos, la verdad. La historia que cuentan Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards es un monstruo lovecraftiano en un lugar apartado del que nadie sabe. Un peli de Terror con monstruo en la América profunda. Una Bone Tomahawk o más bien una Temblores, si queréis que comparemos sensaciones respecto al cine. Hubo un aumento de pandillas de motoristas fuera de la ley en los años 60 y 70, y este cómic toma la decisión inteligente de enfocarse en esa pandilla de mujeres, que es una presencia acogedora durante el escenario de la época. Aunque muchos de estos personajes no van más allá de «la fiesta», sus interacciones son un divertido contraste con la desoladora brutalidad de la paliza que les puede dar un ser aberrante en un lugar al que nadie va de vacaciones. Además de ser para la prota, un oscuro cuento de hadas, ese horror infantil que acaba siendo una realidad a la que tiene que enfrentarse como adulta.

Tommy Lee Edwards es conocido por sus ilustraciones de gran efecto en títulos de DC como Mother Panic y Superman: American Alien. Un dibujante ideal y perfecto para dibujar Terror, en mi opinión. Mezclando tinta gruesa y una variedad de colores diferentes, Edwards hace que el entorno central se vea vibrante y turbio, lo que le da un bonito contraste visual al aterrador monstruo de silueta negra como se muestra en grandes viñetas goteantes de cadáveres ensangrentados…

Grendel, Kentucky es una lectura rápida pero tan interesante como una de esas pelis de Serie B de los 80s que al menos a mí, me pegan la espalda al sillón.

Té helado en mano, por supuesto.

Reseña: Bad Mother, de Christa Faust, Mike Deodato Jr. y Lee Loughridge

En este nuestro país de escasos lectores, Christa Faust (1969) no es una autora muy conocida. La señorita Faust es una neoyorquina que escribe historias originales así como novelizaciones y vínculos con los medios más mainstream del mercado. En 2009 ganó el premio Crimespree con su novela Money Shot al Mejor Libro Publicado en Rústica. Money Shot también recibió nominaciones a Mejor Original en Tapa Blanda en los Premios Edgar, Premios Anthony y Premios Barry; que no son premios mundialmente conocidos pero que dan un empujón fuerte a todo escritor que quiera dedicarse a escribir dentro del mundo del thriller o novela negra. En 2004 escribió una historia muy interesante junto a Poppy Z. Brite que se tradujo aquí como Tríadas. El caso es que le surgió la oportunidad de hacer algo en cómic con el renombrado dibujante Mike Deodato Jr. y de ahí nació Bad Mother. Una historia de las que ponen los pelos de punta.

Nos presenta a April, típica madre de barrio obrero, y ya con un solo par de páginas, aprendemos mucho sobre su vida. Tenemos una idea real de su personaje. Entonces, justo cuando nos estamos preparando para una lectura cómoda, hay un atraco a mano armada en la tienda del barrio y en un santiamén todo se va pique. Un lío de los gordos donde termina con el jefe de policía disparando a diestro y siniestro y reventándole a uno los ladrones su jodida cabeza. April está comprensiblemente conmocionada. Pero sin nadie con quien hablar en casa, su vida vuelve a ese gris de la soledad que la consume. Hasta que su hija Taylor irrumpe en casa después del toque de queda en un ataque de rabia adolescente y falta de comunicación, con un rostro lleno de magulladuras y cortes. Las imágenes y las reacciones de April desencadenan y reflejan los instintos de mamá oso que se come a un kraken, esa ira que muchas mujeres llevan dentro cuando tocan a su bebé. Intenta comunicarse con su hija para averiguar qué sucedió, pero sin éxito. Así que April decide lidiar con el novio de Taylor, Chase, y cuando va a su casa descubre conexiones perturbadoras con el atraco a mano armada que vivió unas horas antes. Y cuando regresa a casa su hija ya no está.

Lo que hace muy bien la guionista es, que a medida que comenzamos a ver los hilos, nos sumerge en un misterio criminal cada vez mayor. Tras un robo que salió mal y un abuso doméstico, queda claro que April está fuera de sus casillas. Otra persona no podría ni salir de la cama. Pero como una madre herida en sus adentros con una hija desaparecida, y con la policía no pudiendo o no queriendo hacer nada, April no cuestiona qué debe hacer a continuación. Se arremanga y empieza a mutar en otra persona. En una Bad Mother.

Bad Mother es una de esas miniseries recopiladas de cinco númeritos y de editoriales no potentes o nuevas en USA, que Panini Cómics trae de vez en cuando y que intento no perderme. Suelen ser cómics notables como mínimo. En esta en particular, vi que en USA se vendía el primer número con el lema «Baking Bad», y eso me hizo gracia. En referencia a ya sabéis qué, y si no, bueno, en referencia a ese tipo de persona que lleva una vida de cierta paz hasta que tras una impactante noticia todo cambia y emerge de su interior el verdadero mal, un verdadero villano…

A Axel Alonso, ex-editor en jefe de Marvel, ahora cofundador de AWA Studios, la editorial donde Bad Mother se publicó originalmente, le gusta describir al personaje principal como un cruce entre Frank Castle y una “mamá de fútbol”. Y con una fuerte dosis de Walter White. Pero en mi opinión tras leer el número final es que April Walters es mucho más que eso. Ya me diréis, ya. No pienso contar nada más. Además, ando feliz de que a Christa Faust le vaya bien dentro del noveno arte pues tiene ese don para crear historias impactantes dentro del realismo que muchos no consiguen. Y debería ser una sorpresa para mí el arte de este cómic, pero no lo es. Conozco de sobra a Mike Deodato Jr. y su maravilloso portafolio, ideal para ilustrar historias de género negro. Viñetas muchas que son la esencia de la historia, donde se las arregla para cambiar la acción de una madre haciendo sus compras con un robo a mano armada y un secuestro con rehenes, en un abrir y cerrar de ojos. Y los colores de Lee Loughridge aportan ambiente de forma genial.

Bad Mother es otro emocionante one-shot en cinco números, recopilados ahora en un tomito chulo, una película de las buenas en formato cómic.