Reseña: Fear Case, de Matt Kindt y Tyler Jenkins

En USA, Dark Horse Comics está sacando también buen cómic de Terror. Y Planeta Cómic está trayendo gran parte a nuestro país. Si estás indeciso acerca de elegir un título de los disponibles en novedades y buscas algo así cortito, bien escrito y que da lo que se pide, os diría que le dierais un tiento a Fear Case ahora que tenemos disponible el tomito que recopila la miniserie al completo.

Muy al estilo de la maldición contada en The Ring, en Fear Case conocemos a dos agentes del Servicio Secreto mientras se enfrentan al «Caso del Miedo», una extraña caja que ha aparecido en diferentes momentos horribles de la historia, pero aquel que consiga esta caja ha de pasársela a otro o será cuestión de tiempo que sufra las consecuencias.

Parece que hay una secta de perturbados detrás.

Apoyados por fuerzas sobrenaturales.

Un caso imposible que se entrega a nuevos agentes del Servicio Secreto para que lo resuelvan. Pero para los agentes Winters y Mitchum es más bien un asesinato espeluznante con un misterio escalofriante para el cual acaban de dar con una pista importante. El único problema es que solo les quedan tres semanas para resolverlo.

Mucho antes de saber cuál era su premisa, ya quería leer Fear Case. Matt Kindt y Tyler Jenkins son un equipo creativo potente. Una asociación de «lectura obligada» para mí, ya que colaboraron previamente en Black Badge y Grass Kings, nominados al Premio Eisner, ambos títulos de BOOM! Estudios. Por algún sitio, nombré a Jenkins como mi ilustrador favorito del año 2018, y sigue siendo uno de los talentos más subestimados en el negocio. Lo digo aquí y ahora: particularmente cuando colabora con su esposa, la colorista Hilary. Así que sí, incluso sin el gancho argumental y la ineludible máxima del cómic de Terror, no había absolutamente ninguna duda de que quería leer Fear Case.

¿Qué más hay detrás de ella? Es una historia tan corta, se lee en un suspiro, por tanto, no diré más. Pero sí contaré como los autores han desarrollado personajes asombrosos como los agentes Winters y Mitchum, que se sienten muy reales. Los lectores aprenderán esto, sobre todo, cuando está presente el sentido del humor que se gastan ambos. Hay un profundo sentido de confianza entre ellos que provoca sonrisas.

Y hay pistas esparcidas por todas partes sobre lo que podría haber dentro de la caja. Ahí lo dejo.

Elige este cómic si eres fan del Terror o el crimen.

Reseña: Flashpoint. Edición Deluxe, de Geoff Johns y Andy Kubert

Aparte del hype que tengo por leer Flash: El hombre más rápido del mundo, la novela gráfica del guionista Kenny Ortega y de los dibujantes Ricardo López Ortiz, Juan Ferreyra y Jason Howard, un cómic que actuará como precuela ante la inminente película; también tenía ganas de rememorar todo lo acontecido en Flashpoint. La obra magna de Geoff Johns, la épica saga dibujada por Andy Kubert, que hace nada ECC Ediciones publicó dentro de la colección Ediciones Deluxe, ya sabéis, un tomo repleto de extras, bocetos y guiones originales. Obviamente, la mejor edición para llegar al evento por primera vez. Pero también una obra a la que llegué sin esperar mucho por culpa de unas malas habladurías. El claro ejemplo de que hay que probar las cosas por uno mismo.

Flashpoint puede ser uno de los eventos más entretenidos que existen dentro del Universo DC. Pero, ¿por qué una calificación de 5 estrellas te preguntarás? Unas cinco razones puramente personales os puedo dar. Una es que amo al personaje de Flash por ser el primer superhéroe que estos ojos disfrutaron en un cómic. Otra es que me encantan las historias What if…? (¿Qué pasaría si…?). Y sí, se han hecho cantidad de ellas. Hasta la saciedad. Pero todavía me gustan. Supongo que por eso también disfruté tanto Tierra X: Alfa (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13084). Una más es que toca el tema family. Con Flashpoint me pasó que siempre fui muy “madrero” y que quiero a mis hijos con locura, por lo que ciertas partes de este evento me conmovieron. La cuarta razón es que me gusta el arte de Kubert. Es puro. Así lo definiría. Y la última es que se puede ver a Batman llorar. ¿Cada cuánto vemos eso?

Para quien se lo pregunte, el cómic no está narrado de la misma forma que el film de animación. Tenemos a Barry Allen/The Flash que se despierta y se encuentra con que ya no tiene súper poderes. Y el mundo ya no es el mismo que una vez conoció. Su madre (que fue asesinada cuando era un niño) resulta que está viva. La Liga de la Justicia no existe, nadie ha oído hablar nunca de Superman y Batman está matando criminales en Gotham. Y lo que es más importante, Aquaman y Wonder Woman están enfrentados, han destruido media Europa y esa lucha sin fin parece que va a destruir el resto del mundo.

Trama inicial potente como pocas, ¿no? Pero es que hay más. La mejor parte de la historia es, por supuesto, ver a Thomas Wayne como Batman. Y Flash también mola muchísimo. La angustia consume al lector viendo como Barry Allen parece ser el único consciente de las diferencias significativas entre la línea de tiempo regular y la alterada (puede que os suene a algún trailer ahora en boga. Y mola ver como recupera sus poderes. Y el profesor Zoom como villano (uno de ellos), pese a que fue de lo más tachado por lo critica lectora, a mí me gustó. Y a Irih West nunca lo conoció. Y su padre falleció en vez de haber sido enviado a la cárcel. Pero… Irish nunca se casó con él.

¿Volver a revocarlo todo? ¿Volver a perder a una madre? Qué mano perder: ¿izquierda o derecha? Esta edición Deluxe incluye el evento Flashpoint y The Flash #1 USA, los que son para mí con diferencia, los mejores cómics que se pueden encontrar dentro de este arco argumental que abarcó un argumento central pero también varias cabeceras DC. Aunque, obviamente, algunas de esas cabeceras también son recomendables de leer. Pero la potencia inspiradora, la idea, está aquí. Y hablamos de una serie que terminó por cambiar radicalmente el status-quo del Universo DC. Lo que llevó al relanzamiento de la editorial en 2011 en lo que se denominó The New 52. Eventazo que también afectó a todos los superhéroes de este universo comiquero. Entonces, cómo no recomendar algo que se lee tan rápido y se disfruta tanto.

Reseña: Las Crónicas de Conan. Bajo los Cerros Sombríos, de Busiek, Nord y Nicieza

Creo que no somos los únicos por aquí que esperábamos con ansia la llegada del integral o integrales del Conan de Busiek. Porque uno/a, el verdadero amante de Conan, quiere a su amado personaje de Fantasy en tomos gordos, con largas aventuras para leer, todo en una mano, en un brazo de bíceps gordo como es el nuestro, ¿no? La leyenda, el Conan bajo la visión de un guionista contemporáneo y no un cualquiera. Kurt Busiek es para mí y para muchos un autorazo de renombre al que atribuyo la reinvención del cómic de superhéroes, cosa que alcanzó con su maravillosa Astro City. Y aquí, junto al artista Cary Nord (Daredevil) vuelve a la figura del Conan el Bárbaro, un personaje que vuelven fácil de entrar para las nuevas generaciones; cosa que no ha gustado a los más puristas pero a los que les digo que antes de negarse a cruzarse el río, lo ideal es coger un palo y ver cuanta profundidad tiene.

La posibilidad de sorpresa siempre existe.

Comenzando con Conan The Leyend #0 comienza este primer tochal de Biblioteca Conan. Después, los primeros diecinueve números de la colección que ha dado bastante que hablar. Un prólogo de la nueva serie en curso que aviva los fuegos primitivos de tu mente y reintroduce a los no iniciados en el mundo del cimmerio. Un one-shot introductorio que presenta a los lectores la leyenda del bárbaro en expansión, lujuriosa y llena de batallas, estableciendo personajes y situaciones importantes para la serie y preparando el escenario para las aventuras por venir. Pero también el primer número actúa como una buena introducción al personaje de Conan y se demuestra una experiencia de lectura agradable. Hay algo refrescante en un personaje que acabará libremente con la vida de alguien que la historia muestra claramente como un ser asquerosamente lascivo. Tuve que sonreír ante los comentarios de Conan en la mesa de un comedor donde básicamente insulta a su anfitrión, diciendo que es tan feo que le está quitando el apetito.

Posteriormente, vamos con los “rescates” de los grandes relatos de Robert E. Howard, esta vez reinterpretados por los autores mencionados. En el #2 se trata La Hija del Gigante de Hielo, la primera historia reconocida del personaje, donde tras una sangrienta masacre, Conan se encuentra cara a cara con la máxima visión de la belleza, un espíritu irresistible de los páramos del norte, un ser que seducido por su belleza desnuda… Conan termina por enfrentarse a sus hermanos trolls. Una trama que te llev no mucho después a varias grapas con Conan dirigiéndose a la batalla contra los hombres de Asgard, sin sospechar nunca la traición que le reservan, ni el horror que desciende de Hiperbórea. Un relato famoso que sirve para un arco argumental que os enganchará a la saga y que establece muy bien la idea de que el bárbaro es demasiado confiado cuando se trata de su trato con los demás. Incluso los lectores más novatos en el personaje, van a ver que este tío es un baturro con poco cerebro y demasiado músculo y brutalidad. Tema bien rescatado de los inicios del personaje.

Y más aventuras. Un Conan cautivo es llevado al norte encadenado y descubre cuán equivocada estaba su visión de Hiperbórea como una tierra “de ciudades resplandecientes, de riquezas y maravillas, y mujeres exóticas, que viven vidas de serenidad y contemplación, en paz con toda clase de aves y bestias, desde el cordero hasta el grifo y la leche y la miel fluyen en arroyos desde las colinas”. Robert E. Howard insinuó las pesadillas que sufriría el personaje en su paso por Hiperbórea, pero Busiek y compañía las revelan aquí por primera vez con lívidos detalles.

En cuanto al dibujo, Cary Nord hace un trabajo fantástico. Representa además, detalles muy cuidados como cuando Conan es inducido por las drogas y se muestra su confusión visual. Jamás había visto a nadie dibujar algo así tan bien. Pero lo decía antes. Conan the Legend fue diseñado para servir como una introducción perfecta al personaje. Una nueva serie, la primera del siglo XXI, una vez que Dark Horse obtuvo los derechos. Se lanzó el primer número en USA al precio de 25 centavos. El mismo precio que tuviera la primera aparición de Conan, en la clásica revista pulp Weird Tales allá por 1932. Fue un detallazo. Un guiño bien curioso.

Como completista de Conan, te meterás en el agua sin pensártelo. Como interesado en el personaje, coge un palo y prueba la profundidad del río.

Reseña: Jóvenes Titanes. Beast Boy ama a Raven y Yo No Soy Starfire

A los que me preguntan últimamente por cómics o novelas gráficas ligeritas o incluso para regalar a jóvenes, historias de superhéroes que dejen buen sabor de boca, lo que hago es remitirles a Kodomo y sus publicaciones en formato libro de los Jóvenes Titanes que están haciendo. Se leen en nada. Son «historias de instituto» que disfrutará todo el mundo. Es una colección que gusta y con cada nueva historia de un personaje, se reinventa. Para que veáis, hoy os reseño como ejemplo, dos de esos títulos, los dos que más me han gustado de dicha colección.

Jóvenes Titanes: Beast Boy ama a Raven se publicó en enero de este año en nuestro país y originalmente sería la tercera publicación de esta serie. Humor, confusión interior y encanto, es lo que aporta este cómic sin dejar de lado el romance que anuncia el título y que nos llevará a recordar a más de uno o una, lo felices y bien que nos sentíamos con aquel amor, el primer amor de instituto. ¿La época de la “depre”, ¿no? Menuda palabrita. Una historia que comienza después que sepamos que ambos chicos están en conflicto con Slade. Ambos buscan respuestas de la única persona que parece conocer las respuestas a sus problemas. Fue hace nada que Raven Roth recuperó la memoria y atrapó a su padre demonio, Trigon, en su amuleto. Y ahora quiere deshacerse de él para siempre. Por otro lado, Garfield Logan aún no puede creer que tenga poderes que le permitan transformarse en diferentes animales. Pero no puede controlarlos. Se le va la pinza a veces y hace cosas peligrosas. Sus padres le ocultaron ese secreto, y ahora tiene a Raven para refugiarse en su comprensión. Y ese tal Slade Wilson, por lo visto, sabe el porqué de todo. Una historia de cómo el amor, el sentirse acompañado en las penurias, ayuda bastante.

Yo no soy Starfire va por otros derroteros. En ella tenemos una historia de una autora de renombre, autora de best-sellers del New York Times, como es Mariko Tamaki. Para este cómic se juntó con la ilustradora Yoshi Yoshitani para contarnos una historia de Mandy, la hija de la superheroína Starfire. Y, ¿qué ocurre si Mandy, de dieciséis años, se considera a sí misma la anti-Starfire? A diferencia de su madre, el cuerpo no le acompaña. Eso de ir con poca ropa… Además, no tiene superpoderes, no puede volar. Como una hija más que opina todo lo contrario a sus padres, por ser diferente o solo por querer serlo…, Mandy se tiñe el cabello y se viste de negro para resaltar aún más lo diferentes que son. El mejor amigo de Mandy, Lincoln, cuyos padres nacieron en Vietnam, resume perspicazmente esta ruptura como una división intergeneracional que ocurre si los padres y los hijos provienen de diferentes países o diferentes planetas. Mandy intentará descubrir en esta historia qué tipo de futuro quiere para sí misma, mientras lucha con las inseguridades y el acoso de la adolescencia. Su relación con su madre, lo más difícil de todo.

Historia de identidad, familia, amistad y salvación del mundo con el conflicto de la mayoría de edad de por medio. Una lectura rápida pero matizada. Además de un cómic que goza de una ilustraciones chulas y coloridas de Yoshitani que combinan maravillosamente bien con el mundo Starfire.

Dos cómics, dos novelitas gráficas con los conflictos emocionales de la juventud muy presentes. Una mirada a nuestro pasado.

Reseña: Marvel Omnibus. Tierra X. Alfa, de VVAA

Una de las grandes obras Marvel publicada en uno de los grandes tochales que uno/a va a poder encontrar en librerías en apenas dos días es Tierra X: Alfa. ¿Esperado? No sé… pero querido, amado y deseado en cuanto ves la edición, ya os digo yo que sí. Estoy hablando de un poderoso Marvel Omnibus que da miedo tanto en potencia de brazos como en valoración a la hora de llevarlo en el metro. Pero la sensación de que llevas algo muy valioso y que te lo pueden robar, eso no te lo quita nadie. Y eso que te vienes un poco arriba al poco de leer los doce primeros números con los que empieza este tochal (Earth X 0#-12#). Y bueno, su Epílogo súper importante también, y el Sketchbook siguiente para el deleite de cómo se inició todo en la cabecita del maestro de la ilustración Alex Ross. Un señor que «humanizó» a los superhéroes.

Pero no nos olvidemos que estamos hablando de un Marvel Omnibus, es decir, contiene todo-todito-todo de la obra que da título al tomo. Y eso, en este caso, es mucho decir. Uatu, Hombre Máquina, Capitán América, Thor, la familia Black Panther, Hulk, Miss Marvel, Rayo Negro, Doctor Muerte, Hank Pym/El hombre Hormiga, Ojo de Halcón, Iron Man, Daredevil, Elektra, Bullseye, Fénix Oscura, Los 4 Fantásticos, Namor, un enorme número de X-Men, Dazzler, Mefisto, Lobezno, Capitán Britania, Lorna Dane/Polaris…, puedo estar reseña y media diciendo la cantidad de personajes que aparecen en estas aventuras. En un principio, Tierra X fue una serie limitada de cómics publicada en 1999, escrita por Jim Krueger y a los dibujos John Paul Leon. Estaba basada en unas “notas” creadas por Alex Ross, el cual presentó a Marvel una versión distópica de dicho Universo Marvel. Y gustó. ¿Triunfó? Diría que también pese a que en aquellos no gustaba ni un ápice que se tocara nada del clásico pijameo marvelita. Por tanto, vinieron seguidas dos secuelas, Universo X y Paraíso X, e incluso una precuela denominada Marvels X. Cantidad de aventuras que nos llevaron a la que terminó por llamarse Tierra-9997. Por resumiros un poco, en la primera trama se nos presenta Tierra X como uno de los varios planetas implantados como sistema celestial en gestación. Rayo Negro libera las nieblas mutagénicas en la atmósfera de la Tierra, buscando transformar a la humanidad en Inhumanos para que su gente no sufra. Y ciega a Uatu, conocido como El Vigilante, para evitar consecuencias. Y Rayo Negro y los Inhumanos abandonan la Tierra…

Incapaz de operar. Uatu transporta a X-51 (Hombre Máquina, quien hace tiempo que renunció a los superhéroes para imitar la vida de su creador humano), a la Luna para actuar como el nuevo Vigilante de la Tierra. Y X-51 se enoja cada vez más por ver como actuaba Uatu y como de loco empieza a volverse el mundo pues: tras matar a Cráneo Rojo, el Capitán América abandona Los Vengadores, considerándose no apto para el equipo. Poco después, Reed Richards construye una red mundial de centros de energía de vibranium para resolver la crisis energética, lo que provoca una reacción en cadena explosiva en todo el mundo. Y cómo os decía Los Inhumanos comienzan a mutar a la población humana de la Tierra, aunque gran parte del mundo culpa al experimento fallido de Richards. Y así todo se va tornando en desgracia.

Tierra X, en realidad, comenzó en 1997 cuando la revista Wizard pidió a Alex Ross que creara un posible futuro distópico para Marvel. Ross diseñó un futuro en el que todos los humanos ordinarios obtenían superpoderes y desarrolló el cómo algunos de los personajes más conocidos de Marvel (incluidos Spider-Man, el Capitán América y el Increíble Hulk) manejarían un mundo en el que sus poderes ahora se habían vuelto comunes. Aquel número de Wizard que contenía el artículo de Ross se agotó rápidamente. La demanda fue tan amplia que en 1999 (en asociación con Marvel), volvieron a publicar el artículo como Earth X Sketchbook, que también se agotó. Basado en este interés de los fans, Marvel encargó a Ross que creara una serie completa basada en sus “notas”. Alex Ross, Jim Krueger, John Paul Leon, Doug Braithwaite, Brent Anderson, Butch Guice, John Romita, John Stanisci, Thomas Yeates, Bill Reinhold y otros, crearon esta maravilla. Como curiosidad la encarnación de Tierra X de Spiderman hará su debut cinematográfico en el largometraje que se estrena en breve, Spider-Man: Across the Spider-Verse, representado como miembro de las Fuerzas Araña de Miguel O’Hara.

¿Opinión? Un tomo que sí, que cuesta un dinero, pero esto es como todo: haced cuentas y mirad la edición y pensad el hecho de tener todo-todito-todo lo que aconteció en este macro-evento, precuelas y secuelas y archivos originales de la historias; la idea de poder portarlo y tenerlo todo entre tus manos. Tras eso y leerlo, los vellos como escarpias. Os aseguro que un verdadero amante marvelita sentirá eso al tenerlo y leerlo. Un regalo a pedir (o pedirte), una macro-saga que provoca una sonrisa eterna para el fan de Marvel de toda la vida.

Reseña: Otoñal, de Daniel Kraus, Chris Shehan y VVAA

No sé vosotros pero casi que aplaudo con las orejas cada mes, cuando veo que ECC Ediciones publica un nuevo título de Terror. Y terror del bueno del que se están publicando en USA cositas muy chulas como Fantasmas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13020) o este título que os traigo hoy. Otoñal (The Autumnal) es la nueva serie de terror del sello/evento Nightfall de Vault Comics, que ECC Ediciones acaba publica en nuestro país. Una miniserie del escritor Daniel Kraus (sí, escritor, porque este hombre, sobre todo, es escritor habitual del New York Times), y el artista Chris Shehan, el colorista Jason Wordie y el rotulista Jim Campbell (difícil de ignorar porque este señor hace tremendas portadas).

En Otoñal seguimos a Kat Somerville y su hija Sybil, las cuales, dejan atrás una vida rota en Chicago y viajan a Comfort Notch, un pequeño pueblo en New Hampshire, sin más planes que asistir al funeral de la madre de Kat. Pero no para llorarla. Más bien para que Kat pueda mirar por última vez a la mujer que odiaba. ¿De salud mental estamos ok, no? Ya ves. Todo parece dirigirse a un pueblo idílico que tiene en su vientre lo inquietante y lo que aman los verdaderos fans de las historias de terror pues, hay algo inherentemente aterrador en los lugares que parecen demasiado perfectos. Y es un tropo que Daniel Kraus (La forma del agua, Trollhunters, The Living Dead) usa a la perfección en este guion. Y esa tensión provocada y emotiva junto a algunos dibujazos inquietantemente abstractos del ilustrador Chris Shehan (House of Slaughter), que llevan a una reflexión sobre el trauma generacional que es tan emocionalmente satisfactorio como aterrador… Si tienes hijos. Pues, una madre y una hija que intentan sobrevivir. En un pueblo donde todos parecen ricos y felices. Pero Kat y Sybil pronto descubren que Comfort Noth esconde una serie de secretos debajo de su alegre y acogedor suelo que…

Los niños desaparecen. Las personas aparecen muertas con hojas metidas en sus cuerpos. Y unido a todos estos sucesos extraños, una leyenda local: la leyenda de Clementine Biddle. Y la gente del pueblo lidia con ese trauma de diferentes maneras. Pero lo tendréis que descubrir por vosotros mismos.

Otoñal, como serie de terror, funciona muy bien. Incluso bien dirigida y adaptada, daría para una muy buena serie de TV. El misterio, tan tradicional y predecible como es, le da a la trama un buen marco a lo que aferrarse. Siempre tendré debilidad por esos pueblos tan perfectos que son espeluznantes, y siempre es un placer ver cómo cada nuevo escritor que aborda este tropo lo modifica. Donde ya sabéis que el rey de este tema es Stephen King. Gente raruna+misterio+pueblo. Y no creo que sea una coincidencia que el trabajo de King se refleje en que podamos ver a Sybill leyendo Los ojos del dragón. Al igual que King, Kraus se enfoca en el carácter y el estado de ánimo ante todo, invitando al lector al viaje. Aun así, es de esas historias que deseas que hubiese sido más larga.

Otoñal es efectiva. Si estás buscando una lectura rápida y espeluznante, es una excelente opción. Una miniserie de ocho números que se recogen en este tomo y que tiene uno de los mejores inicios que he leído en mucho tiempo.

Reseña: Nosotros Somos Spidermen, de VVAA

El buen lector de cómic de superhéroes sabe que nunca hay que dejar de lado a Spiderman. O al menos, no mucho tiempo. Porque en él, en sus aventuras, habitan algunos de los mejores guiones palomiteros que se pueden encontrar. Su fama, no es casualidad. ¿Y qué busca un lector de cómic de superhéroes si no es un guion palomitero: acción, patadas voladoras y una trama con un villano o villanos cabroncetes detrás? Además, a los que hemos ido coleccionando la colección Yo Soy… nos faltaba un tomo como este que hoy os reseño del arácnido pues ahora se está hablando bastante del término «Spidermen» y mucha gente no sabe lo que es. Sobre todo, los que se han hypeado de nuevo con el personaje tras las nuevas pelis de animación: abuelos, padres y niños.

Pero, ¿al igual que los volúmenes anteriores de la colección Yo Soy Hulk (https://www.panini.es/shp_esp_es/yo-soy-hulk-syoso002-es01.html), Yo Soy Doctor Extraño (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9187), Yo Soy Thor (https://www.panini.es/shp_esp_es/yo-soy-thor-syoso003-es01.html) y, por supuesto, Yo Soy Spiderman (https://www.panini.es/shp_esp_es/yo-soy-spiderman-syoso004-es01.html), este es un tomo ideal para empezar de cero con el personaje? NO. Aquí hay que llegar sabiendo. De base, por lo menos saber quién es Peter Parker. Porque como bien dice la sinopsis editorial, en el principio, sólo había un Spiderman, y todo el mundo conocía su historia. Pero en realidad no estaba sólo. En el futuro, en otros mundos, en otras dimensiones, en líneas temporales alternativas, existían otros Hombres y Mujeres Araña. Y todos y cada uno de ellos han tenido series, miniseries o han aparecido en algún momento en una historia del Spiderman que conocemos de toda la vida. O cómics donde en algún momento se conocen como los que se aportan aquí.

Un ejemplo muy bueno de esto es el número que abre el cómic (Spider-Man 2099 Meets Spider-Man) donde la interacción entre los dos Spider-Men fue genial de leer y Peter David muestra porque es uno de mis guionistas favoritos dentro del pijameo. Aunque es de esas grapas que desarrollada en dos números más hubiese podido quedar algo apoteósico.

Después tenemos a Straczynski con Ultimate Civil War: Spider-Ham, una historia que sí que vale para conocer a Spider-Ham, saber de él ahora que Panini está sacando otras obras de este animalejo tan característico. Pero no sólo él, conocerás a Iron Ham, Daredevil Ham, Fantastic Ham, Ant-Ham, Capi Ham, Hambit, Hamneto y el Hechicero Supremo…, ya sabéis. Un mini-evento hecho directamente para sacarte una sonrisa.

Y números sueltos varios pero con el objetivo común que os decía. Historias donde se encuentran con Peter Parker o Spiderman, los diferentes hombres o mujeres araña que existen en este o los demás universos de Marvel. Aparte de los comentados: Spider-Man Noir #2, The Amazing Spider-Man vol. 3 #4, Ultimate Comics. Spider-Man #200, Spider-Gwen: Ghost Spider #5, Spider-Man vol. 2, #12 y material de Web Warriors #1, What The–?! #3, Spider-Verse #3 y #5, Astonishing Tales #3, Edge of Spider-Geddon #2, Vault of Spiders #1 y Spider-Verse Team-Up #2. Una buena variedad, una buena selección que te pondrá al día si apenas sabes nada de ellos.

No deberías perderte este volumen que representa la mejor introducción posible al mundo de los Spidermen, Un complemento ideal para esta nueva oleada de pelis molonas de animación que se están haciendo ahora y las que están por venir. Mas, siendo objetivos, muchos de estos encuentros, si nos ponemos gafapastas con libros de ciencia en mano, jamás podrían darse. Uniones de personajes que en teoría no podrían encontrarse por lógica pero las necesidades comerciales exigen que se encuentren. No obstante, eso a nosotros siempre nos dio igual. A nosotros nos mola lo que nos mola. Los que What if…? Los ¿Qué pasaría si se encontraran estos dos, estos tres o todos ellos a la vez? Un volumen para disfrutar.

Reseña: Hellboy. El Club de la Linterna de Plata, de Mike Mignola y Chris Roberson

Ya tocaba un poco de Hellboy por estos lares.

Consíguenos otra ronda y te contaré sobre la vez que participó en un concurso de beber con un oso grizzly domesticado que terminó en un incendio forestal.”

Un cómic, una historia…, no puede evitar ser encantadora cuando contiene conversaciones como esta. Y Hellboy: El Club de la Linterna de Plata ofrece montones de ellas. Es una nueva historia del gran personaje creado por Mike Mignola, una nueva trama donde Hellboy esplende y se pare un cómic de una colección que cientos de miles de personas adoran en todo el mundo. Sobre todo, los amantes del buen cómic, del terror, del pulp… del fantástico, en general, porque cuando conoces Hellboy, sus aventuras, sus grandes arcos argumentales y personajes, ya no puedes dejarlo.

En un momento en que los «universos» de ciertas franquicias frikis están colapsando el panorama de la televisión, las series, los cómics y el cine está perpetrado de tantos títulos de relleno de la UCM para que el hype no decaiga; quiero decir, incluso Yellowstone, el programa más popular en la televisión en USA, ya grita a los cuatro vientos que ahora tiene un «universo». Por eso, es bueno volver a los cómics donde esta palabreja se creó y donde en ciertos sitios se sigue manteniendo el nivel. El Mignolaverso, junto al Universo Expandido de Star Wars, son los primeros, las fuentes, no lo olvidéis. Y a pesar de que la historia principal de Hellboy se terminó hace mucho tiempo, Mignola y compañía siguen encontrando nuevos argumentos a los que llevar al personaje, un montón de historias nuevas que Norma Editorial publica en nuestro país y de tanto en cuando, nos deleita con un maravilloso integral (que ya toca). Donde se cuentan las aventuras de Big Red (como se le llama en USA) y los personajes que le rodean. Y ahora nos asentamos en un pub de Londres en 1953 y escuchamos historias del famoso Silver Lantern Club, lo que fue para el profesor Bruttenholm, una clara inspiración para la creación del grupo de la A.I.D.P. (B.P.R.D.), y no solo por las travesuras de El Club de la Linterna de Plata investigando casos paranormales, sino porque un miembro de ese club fue Simon Bruttenholm, quien más tarde se convirtió en el tío de Trevor. Y mientras se acumulan pintas de cerveza, Simon Bruttenholm relata historias de su tiempo con el Silver Lantern Club, una diversa gama de personajes que no solo son interesantes sino que parece hecho a la medida para una buena serie de televisión: el ocultista británico Sir Edward Grey, la temeraria Sarah Jewell (siempre con un cigarro en la boca), una mística llamada Lady Bai y el soldado indio Mayor Singh.

Me encanta cómo esta serie toca temas históricos y ciclos que se repiten. Y últimamente, he estado pensando mucho en cuánto dura la mano de la gente sobre la historia. Pensamos en la década de los 50 de una manera muy particular, largamente divorciada de los victorianos. Sin embargo, muchos victorianos (la era duró de 1837 a 1901) aún estarían vivos y su influencia aún sería fuerte a través de sus hijos y nietos. El pasado siempre está mucho más cerca de lo que pensamos.

Bien, desvaríos del reseñador aparte, este tomito que se lee en un pis-pas, como casi todos deja con ganas de más. Recopila las cinco grapas que comprendieron la miniserie del Silver Lantern Club. Y luego incluye arte nuevo y original, además de un cuaderno de bocetos de personajes. No me gusta revelar mucho de estas joyitas, ya lo sabéis. Así que sal y búscalos y disfrútalos por ti mismo/a.

Mike Mignola y Chris Roberson, ampliándonos más cositas del pasado del Chico Demonio.

Reseña: Fantasmas, de Joshua Williamson y Goran Sudžuka

Mola ver que este es solo el primer volumen porque, madre de dios, vaya coitus-interruptus, me ha dejado este volumen de Fantasmas publicado por ECC Ediciones. Joshua Williamson y Goran Sudžuka forman equipo creativo en Fantasmas; una sorprendente combinación de género negro y terror que como bien dice su sinopsis, las bases de la trama se asientan en estos primeros números que enganchan lo más grande, que a pesar de todos los que son dejan con ganas de más, a un nivel tan alto como pocas historias leídas últimamente. Y contiene los diez primeros números de la serie. ¡10!

Fantasmas fue toda una sorpresa para mí por dos razones. En primer lugar, Joshua Williamson se ha convertido en uno de mis guionistas favoritos tras leer su Flash y, por supuesto, Nailbiter (Muerdeuñas). Sin embargo, nunca había oído hablar de Fantasmas. La segunda razón por la que me sorprendió esta historia es por la mezcla perfecta que hace de trama de atracos con Terror. El gancho de la intriga principal diría que no abarca ni la mitad de lo que la historia va a ofrecer. Y permitid que os adelante que lo que más me ha gustado de la historia ha sido la introducción de D. B. Cooper; aquel tipo extraño tan buscado, aquel misterio de persona o epíteto mediático de un hombre no identificado que secuestró el vuelo 305 de Northwest Orient Airlines, pidió pasta y cuatro paracaídas y tras retomar el vuelo, desapareció tras tirarse del avión en el suroeste de Washington. Nunca fue encontrado ni identificado de manera concluyente. Entonces, ¿una historia sobre un maestro del atraco al que le agregan una casa embrujada, algunos fantasmas y un misterio que rodea al susodicho? El hype por las nubes, ¿no? Aquí el personaje principal es un tal Jackson T. Winters, sentenciado a prisión después de un robo fallido de un casino que dejó a toda su tripulación muerta, siendo él mismo la única excepción. Parece contento con pudrirse en su celda, pero la vida y el asesino a sueldo Anderson Lake y el multimillonario Markus Schrecken tienen otros planes para él. Le organizan la fuga y le dicen lo que necesitan que haga: irrumpir en una casa embrujada y robar un fantasma.

Como en todas las buenas historias de atracos, necesitas formar un buen equipo pero, sobre todo, atractivo. Si bien Jackson tiene mucho margen para hacerlo, Markus tiene dos requisitos para los miembros: Anderson debe irse y también debe hacerlo cierto medio de su elección (Edzia Rusnak). El resto del grupo lo completan Oliver King (un escéptico de oficio), Robby Trick (un viejo amigo y estafador profesional) y Joe y Jay Burns (dos cazadores de fantasmas que tienen el equipo necesario para conseguir el trabajo). A diferencia de la mayoría de los cómics como este, uno de los personajes (Jackson) ha visto muchas películas de terror y sabe que hacer y que no hacer e intenta hacer «lo lógico» en el lugar embrujado. Por ejemplo, al grupo no se le permite permanecer en la casa después del anochecer bajo ninguna circunstancia.

A lo largo de la serie, Joshua Williamson da pistas sobre lo que sucedió en el atraco al casino que ayudó a dar forma al hombre en el que se convirtió Jackson. Hecho que mantiene al lector súper enganchado ya que no nos dan toda la información de una sola vez. Y ahí queda. Por lo que necesito TERMINAR esta historia de urgencia.

Creo que no hace falta decir que Fantasmas es un cómic que hay que leer si o si e intentar terminar de una atacada.

¿Robar un fantasma de una casa encantada?

Brillante.

Reseña: Agujero Negro, de Charles Burns

¿Estamos de acuerdo con que una buena obra debe reeditarse una y otra vez, tener las ediciones que haga falta para que siempre esté disponible para todo aquel que quiera obtenerla? Creo que estáis en mi bando. Por eso, y por la película en ciernes que se acerca, es bueno que La Cúpula Ediciones haga lo que está haciendo con Agujero Negro, de Charles Burns. ¿Película en breve de este cómic? Fue en 2005 cuando el message-board de Comics Journal informó que Black Hole sería adaptado al cine. En 2006, la web de noticias Newsarama informó que Neil Gaiman y el co-guionista de Pulp Fiction, Roger Avary, adaptarían el guion. En 2008, Variety informó que la película sería producida por Paramount Pictures y dirigida por el nominado al Premio de la Academia, David Fincher (House of Cards, Mindhunter, Perdida, Love. Death + Robots). Y se informó que los guionistas Gaiman y Avary habían dejado la producción, informando que Fincher no quería usar su guion. Pero en 2010, David Fincher también se bajó del carro. Sin embargo, a partir de octubre de 2013 volvió a estar vinculado a la dirección de Black Hole y todos dimos gracias al cielo por ello. Y desde entonces el proyecto salió adelante. Y en Sundance esperamos algún año el estreno como agua de mayo.

Por eso, y quizás por muchas otras cosas, quizás es el momento que sepáis del genial argumento que aporta Agujero Negro, de Charles Burns. Un cómic con un guion apocalíptico original como pocos.

Agujero Negro fue una serie limitada de doce números escrita e ilustrada por Charles Burns y publicada primero por Kitchen Sink Press y luego por Fantagraphics. Fue publicada de forma recopilada en 2005 por Pantheon Books y traída a este lado del charco (entre otra obras del autor) por la siempre genial La Cúpula Ediciones. ¿De qué va exactamente? La historia trata sobre las secuelas de una enfermedad de transmisión sexual que provoca mutaciones grotescas en los adolescentes. Pero cuento más. Nos vamos a Seattle. A los suburbios, a mediados de los años 70. Y conocemos a un grupo de adolescentes que contraen dicha misteriosa enfermedad y vemos la repercusión en extrañas mutaciones físicas nunca vistas y como a consecuencia se convierten en marginados sociales. Muchos de ellos huyendo de casa para vivir en un bosque cercano. Pero la trama se centra en dos personajes que a menudo narran la historia. Chris, una estudiante popular y respetada, y Keith, un fumeta que parece experimentar ansiedad. El punto de vista cambia bastante (obviamente) de uno a otro. Pero están relacionados. Cuando los conocemos por primera vez, Keith está enamorado de Chris, quien es amable con él pero no le corresponde. Y es que en una fiesta Chris se enamora del popular estudiante Rob Fancicani, los dos abandonan la fiesta y tienen relaciones sexuales. Sin que Chris sepa que Rob lleva “el bicho”. Una vez que Chris se da cuenta de que ha sido infectada, ella y Rob no se hablan durante un tiempo. Keith y Chris comparten un momento en otra fiesta donde Keith venda el pie cortado de Chris. A medida que Keith se enamora aún más de Chris, ella no corresponde a sus sentimientos. Casi al mismo tiempo, Keith conoce a Eliza, una mujer joven que también tiene “el bicho”. Pero a pesar de la tensión sexual, no tienen sexo.

Mientras tanto, muchos otros adolescentes de la ciudad han contraído la enfermedad. Y empiezan a recluirse en el bosque que os comentaba. Y con la comuna formada, junto a toda una serie de sucesos, todo se torna en desgracia. Una infección no controlada que se convierte en epidemia. O pandemia. Quién sabe.

¿Os suena? Charles Burns dijo que las mutaciones provocada por “el bicho” pueden leerse como una metáfora de la adolescencia, el despertar sexual y la transición a la edad adulta. Pero creo que hay algo más detrás. Bien adaptada, puede salir un peliculón.