Reseña: Johan y Pirluit Vol.1, de Peyo

Confusión de verbos no es decir que el mejor cómic europeo nos está llegando a través de varias editoriales. Lo mejor de lo mejor, poco a poco, editoriales como Norma Editorial, Ponent Mon, Yermo Ediciones y, sobre todo, Dolmen Editorial, nos lo van publicando en sendos integrales casi cada mes. Lo que un amante como yo (o mi famoso tío) creíamos que nunca veríamos a estas alturas publicados en español. Títulos que se vuelven a editar en el mejor de los formatos; sendos integrales que recopilan varios álbumes. Una forma además, de ahorrar dinero así como la comodidad y el gusto de tener todo lo que uno quiere disponible a cúando uno quiere. Caviar del bueno como es Johan y Pirluit, una serie de historietas de fantasía medieval creada en 1946, nada más y nada menos, que por el maestro-dios-historietista belga monseñor Peyo (Pierre Culliford). Un cómic publicado inicialmente en las secciones infantiles de los periódicos La Dernière Heure y Le Soir, y más tarde en el semanario más famoso de la cuna franco-belga como es la revista Spirou de Editorial Dupuis. ¿Qué ocurre? Pues que estáis en el momento adecuado de haceros con esta colección porque Dolmen Editorial ya ha puesto en librerías el primer volumen de Johan y Pirluit, una reedición que lleva años esperándose y solicitándose de este indispensable del cómic europeo, una colección que ya os cuento que dura siete volúmenes, al menos, la serie clásica, y que podéis completar.

Por mucho que me gusten Los Pitufos o Benoit Brisefer, la verdadera obra maestra de Peyo para mí siempre será Johan y Pirluit. Quizás porque la fantasía medieval es mi segundo género favorito de lectura. Quizás, porque es un cómic que a poco que leas engancha cosa mala. En cualquier caso, diría que este es el título en el que este gran autor/diseñador muestra su potencial talento más estratosferico como narrador y creador de ambientes. Y aunque sí que es cierto que los dos primeros álbumes (El castigo de Basenhau y El amo de Roucybeuf) son algo clásicos e infantiles, pero la saga, en mi opinión, despega a tope con El duende del Bosque de las Rocas, donde aparece por primera vez el personaje de culto llamado Pirluit. Personaje cómico del que siempre se ha dicho que encarna a la perfección la verdadera personalidad del autor, y que lo utiliza tanto para encarnar su humor irresistible como para avanzar en la trama cuando sea necesario. Pero no puedo dejar de resaltar que Johan completa la formula. Es el verdadero héroe de la serie, que amenaza, como todo buen protagonista de esta época, con resultar demasiado típico por ser demasiado perfecto. No obstante, el dúo con Pirluit es la mejor idea que pudo tener Peyo, ya que la química entre los dos personajes es excelente, y juega mucho con el apego que tenemos por ellos nosotros los lectores.

El castigo de Basenhau cuenta que, durante un torneo de justas organizado por el Rey, Johan el paje, ve a Lord Basenhau sabotear la lanza de su rival invicto, el Conde Tremaine. Johan advierte sobre esto al Conde que acaba de ser derrotado y humillado y este expone la traición de Basenhau al Rey. El rey exilia a Basenhau de la corte pero de vuelta en su propio castillo, decidido a vengarse, Basenhau encarga a su secuaz más acérrimo que forme un ejército con el que luego asediarán el castillo del Rey y masacrarán a los ocupantes. Especialmente a Tremaine.

El amo de Roucybeuf fue publicada en el bendito año de 1953. Aquí se modificó algo la edad de Johan y se le mostró más mayor. Y cuenta que después de una ausencia de tres años, el caballero Hugo, el hijo mayor del Barón de Roucybeuf, regresa a las tierras de su padre. Pero en una posada por el camino se entera de que su padre, un gobernante bueno y popular, desapareció misteriosamente hace algún tiempo y que desde entonces la zona ha sido gobernada por su hermano menor. Y este sujeto pasa la mayor parte de su tiempo bebiendo y jugando y simplemente aumentando los impuestos y no hace nada contra los bandidos que saquean la zona. Una noche, dos hombres enmascarados llegan a la posada con la intención de matar a Hugo, pero son desafiados y ahuyentados por un joven llamado Johan…

Como os decía, El duende del Bosque de las Rocas es el primer álbum puntero y adulto (diría) mejor escrito y dibujo por Peyo de esta colección. Se publicó por primera vez en la revista Spirou en 1954 y luego apareció en formato álbum. ¡Aparece por primera vez la cabra Biquette! Una compañera más para aventuras posteriores. ¿En resumen? Los campesinos acuden al Rey quejándose de un duende que ha estado rondando un bosque cercano. Este goblin es conocido como Peewit porque siempre grita «Peeewwwiiittt» al escapar tras robar comida o hacerle bromas a los viandantes. ¡Incluso roba pasteles destinados al Rey! Algo habrá que hacer, ¿no?

Johan va al bosque en su busca.

Esta aventura sería adaptada años más tarde, y de forma genial, en un episodio de la serie de dibujos animados de Los Pitufos.

Qué más halagos decir de una de las sagas más chulas y de culto que se ofrecen dentro del cómic franco-belga conocido como el cómic europeo de pro. Historias que siempre es un placer sumergirse en ellas. Un cómic imprescindible de leer al menos una vez en la vida. Una joya de las gordas nuevamente disponible en las mejores librerías.

Reseña: Djinn Integral 3 (Ciclo Indio), de Jean Dufaux y Ana Miralles

Tras los dos primeros integrales, uno andaba en deseos de leer un nuevo arco o ciclo, como lo llaman aquí, de la genial Djinn. Y es que gracias a Norma Editorial -que no deja ninguna puerta sin cerrar-, nos llega por fin el Ciclo Indio. Llega un nuevo integral de esta bellísimamente ilustrada serie de cómics. Después de cantidad de lecturas, de lecturas diarias que son un no parar, una vorágine de donde ni puedo, ni quiero salir, y porque no hay nada mejor para evadirse…, llega otra vez esa magnífica sensación de poder trasladarse a países que probablemente nunca llegues a visitar. Lo último que dije con el segundo integral fue: El siguiente es el Ciclo Indio. Deseando estoy. Y por fin he podido resolver esa tensión casi sexual… Pues que duda cabe que soy un apasionado de los relatos en los que los más oscuros deseos del ser humano son liberados. Mente, cuerpo y alma mostrados en una trama por desenmarañar que cautivará a todo aquel que se exponga libremente.

Esa es la esencia de Djinn. Cuatro álbumes comprenden este tercer integral y el denominado ciclo de aventuras, dentro de aventuras, muchas de las cuales pueden recordar al modo de actuar de la famosa Mata-Hari; aquel personaje que se hizo tan famoso para las novelitas pulp. Y es que tras un ciclo otomano y otro africano es ahora, en la India, donde Jean Dufaux y Ana Miralles nos llevan a un nuevo escenario exótico en los años 20 (del pasado siglo). Al corazón de Rajasthan. Más precisamente al Palacio de Eschnapur. Donde encontramos a nuestra hermosa y enigmática Djinn. Rani Gaya Bashodra, madre del Maharajá, tiene la intención de encomendarle una misión de mayor importancia. La idea es darle a la futura esposa de su hijo los medios para manipularlo lo mejor posible para que deje de someterse a la dominación británica. La joven Tamila, hija del coronel Radjah Sing, que ha desafiado a los ingleses durante varios años, será introducida en el arte del placer carnal del famoso Pabellón de los Placeres. ¿Qué podría ser más efectivo para una mujer que usar sus encantos para influir en la política? Sensual historia, erotismo, misterio y belleza que os pondrá a mil en ciertos tramos de la historia.

Una Juventud Eterna toca el cielo bellamente presentado por lo colores que Miralles aporta. En este undécimo título de la saga, encontramos a los oscuros protagonistas del álbum anterior, Jade y la rubia Lady Nelson en pleno apogeo luchando porque Inglaterra otorgue la autonomía deseada a la India de 1920. En la corte de un joven Maharajá a punto de casarse con la encantadora Tamila, Jade se oye a sí misma preguntándose si es la favorita del sultán o no. A Jade a quien, como Djinn, ningún hombre o mujer puede resistirse… Pero siempre brindando por la sensualidad y el deseo, nunca lo porno, este cómic hace que suba la temperatura, sobre todo, en este episodio, donde las consecuencias históricas se alternan de forma equilibrada con planos íntimos, hechizantes a voluntad.

En El Honor Recobrado, el Palacio de Eschnapur se calienta cada vez más con una lucha por el poder y la influencia. Hay quienes quisieran que el Maharajá apoyara a los ingleses y otros, que los dejara de apoyar. Y para eso, tendría que sucumbir a los encantos de Miranda. Por lo que se prepara un complot para deshacerse de Lord Nelson. Fuera, la revuelta se está gestando. El oficial Willard, todavía perturbado por su encuentro con Miranda, es enviado por su superior a la guarnición del teniente Bahrens donde cuentan solo con cuatro piezas de artillería…

Kim Nelson es el álbum que cierra el ciclo y el último del tomo. En el que se revela como ha llegado el momento de encontrar a Kim Nelson… para bien o para mal.

Los tres ciclos de esta gran serie forman un bucle fascinante donde el sonido brota de las campanas del deseo. Djinn ha ascendido, en una década, a rango de serie de culto que se va empoderando cada vez más con el boca a boca. Uno de sus puntos fuertes son las inconmensurables ilustraciones de su magnífica dibujante, para mí, la mejor con la que contamos actualmente en nuestro país. Basta ojear páginas de esta última obra para convencerse de la total adecuación y adhesión de Ana Miralles a la historia imaginada por su guionista. Se ve claro que dio lo mejor de sí misma para dar vida a sus personajes, su belleza, su sensualidad, su erotismo… nunca vulgar. Su dominio de la luz y el color confieren a su delicado trazo toda la potencia que un sujeto así podría exigir en escenas la mayoría de las veces evocadoras.

Obra súper recomendable.

Reseña: RIP. T1 – Derrick. No Sobreviviré a la Muerte, de Gaet´s y Julien Monier

¿Hace tiempo que no os recomiendan un buen cómic europeo, uno diferente a los clásicos de la BD, uno que sea súper interesante? Para eso estoy yo hoy aquí (que no paro). RIP lo acaba de publicar Ponent Mon en nuestro país y es un cómic que no debiera pasar desapercibido en un día como hoy de paz y tranquilidad, con agua y frío en las calles, momento ideal por entorno para cogerse una buena lectura y degustarla en tu lugar de descanso preferido. En  este caso, con una temática diferente y original para un Día de los Muertos como es hoy. RIP T1 – Derrick es el primer tomo de cuatro. Pero este primer álbum (hasta ahora el único publicado en español) como guión es autosuficiente. Por lo que pude saber, los siguientes volúmenes están versados en el mismo entorno pero desde el punto de vista de otros personajes. Y eso, como esté bien hecho, molará mucho. Donde estamos ante una trama cuanto menos curiosa pues RIP trata sobre un equipo de “limpiadores” de cadáveres, o mejor dicho, recuperadores de objetos valiosos entre los muertos. Una aventura nada deseable para muchos, pero un trabajo. Una forma de ganarse la vida. Estamos hablando de que los protagonistas acuden a “sacudir” cadáveres abandonados a su suerte los cuales han atraído una enorme fauna de insectos para más inri. Basura, si no, la peor basura…

En este primer álbum seguiremos los pensamientos de Derrick, un tío perdido, pero de mente bastante madura aunque ya está de vuelta, como se suele decir. Un tipo que vive en una casucha donde nada está limpio con una mujer inaguantable, cerveza en mano, cigarrillo en la otra. Derrick: No Sobreviviré a la Muerte comienza silenciosamente configurando suavemente la escena. Primero, conocemos a los muchachos: el amargado de la vida, el racista, el fracasado y el loco. El frito variado completo. Personajes bastante caricaturescos, pero en el buen sentido. Todo para después sumergirnos en la monótona vida diaria de Derrick con viñetas entonces cortadas de manera muy cinematográfica con capítulos que nos atrapan. El ritmo no se ralentiza. Está muy bien traída la intriga que se enriquece poco a poco de fondo sobre el por qué de las cosas. Un «quo-vadis» de la trama muy intrigante, que te llena de preguntas el cerebro con un misterio que reconcome. ¿Qué demonios ha ocurrido para que tanta gente muera y esos insector cada vez sean más?

Muchos de los personajes parecen tener cosas que ocultar y está maravillosamente bien creado ese suspense que ansía al lector por descubrirlo. Me encantó el diseño y los colores de RIP con sus tonos gobernantes en sepia aunque poco a poco se brinda por el color oscuro de un entorno meláncolico y agobiante. Este primer volumen describe muy bien el cinismo de los personajes, seres que viven miserablemente y que en ocasiones, estaríamos dispuestos a pensar que no merecen vivir. ¿Creías que tenías el trabajo más aburrido o difícil del mundo? Este cómic está hecho para ti. Derrick y sus amigos van y vacían las casas de personas que han muerto sin familiares y se hacen con sus pertenencias personales para luego venderlas en subastas. Mierda de trabajo, mierda de vida, ya todo da igual. Derrick sobrevive como quien dice al día a día, hasta que uno de esos días de trabajo se topa con un valioso anillo y decide quedárselo.

Y todo se torna en desgracia.

RIP ha sido más que una agradable sorpresa, tanto en términos de gráficos como de guión. Julien Monier y, por supuesto, Gaet´s -creador de una atmósfera maravillosa-; dos autores a seguir. Descubierto gracias a las buenas opiniones en foros franco-belgas, di el paso y realmente no estoy para nada decepcionado. Al contrario, disfruté mucho de esta lectura. Me gustó el lado peculiar y original de la serie. Loco ando por leer los siguientes volúmenes.

Reseña: Las Nuevas Aventuras de Ric Hochet, de Zidrou y Van Liemt

La serie original de Ric Hochet siempre me dejó impresión de vaso medio lleno, vaso medio vacío. Me gustaban sus dibujos a pesar de su apariencia bastante rígida y sus muchas chicas con mandíbulas de bloques de hormigón… Y me gustaba, me entraban con bastante facilidad las intrigas de sus investigaciones y el misterio que revelaban al final. Pero al mismo tiempo, el personaje de Ric no me caía bien. Aparte, no me suelen gustar las tramas cuyas conclusiones son poco creíbles. Incluso dentro de lo ilógico, todo debe seguir una lógica. Ese es mi lema. Pero no dejo de decepcionarme cuando no me gusta un personaje, una serie, que tantos amigos aclaman…  Y como siempre doy una nueva oportunidad a amores rotos, me sentí atraido por la idea de leer una nueva versión de las aventuras de Ric Hochet. Me llegaron algunas noticias, algunos susurros al oído, de que su primer álbum me iba hacer cambiar de opinión. Oí, para colmo, algo que me petó la cabeza. Algo que os voy a decir y que no es spoiler por lo último que diré en esta reseña. Algo que me supuso querer ir corriendo hacia la nueva publicación que nos trae Dolmen Editorial este mes. Y ahora os lo contaré: el gran Zidrou y Van Liment golpean fuerte desde el principio en Las Nuevas Aventuras de Ric Hochet. Matan al personaje en las primeras siete páginas y dejan a su enemigo, el Camaleón, ocupando su vida.

Es la audacia atractiva que caracteriza los primeros álbumes de esta nueva serie. Un primer volumen que contiene los dos primeros álbumes de la serie. R.I.P. Ric! es la primera historia y en la que se va más lejos. Zidrou permite cosas que nunca hubiéramos visto en la serie clásica. Se llega incluso más allá con personajes principales de la serie (se nos muestra lo que parece una violación sin que la víctima parezca sufrir en lo más mínimo. Algo… muy raro). Una nueva visión de Ric pero también de Nadine y Bourdon… Sin hablar del pobre gato, Nanar. Y es que de camino a casa una noche, Ric Hochet es sorprendido por un hombre que le dispara sin previo aviso. Este hombre es el Camaleón. Acaba de dedicar los dos años que siguieron a su fuga a metamorfosearse en Ric Hochet: cirugía estética, deporte intensivo, entrenamiento… Un guión que pondrá al borde de la conmoción (me río) a alguien que espera el lado suave de las aventuras que Ric Hochet tenía antiguamente. También hay guiños, referencias a historias clásicas, pero también una pequeña parte de la burla va dirigida al cuestionamiento del personaje boy-scout de Ric y su atuendo inmutable.

Asesinato en un Jardín Francés sí muestra una trama más similar a lo que era habitualmente el héroe. Cuenta que un misterioso asesino mata a hombres solitarios en los Jardines de Luxemburgo. Para la policía, un enigma. Nunca se vió algo así. El verdadero Ric Hochet está de vuelta para una investigación policial digna de las mejores de la serie.

Cabe señalar que la relación con Nadine se vuelve mucho más adulta en esta nueva versión. Se deja atrás la eterna relación platónica que mostraban las historias de Tibet. Y el propio Ric se vuelve menos inhumano, menos perfecto. Además, me gustó mucho el tono que ahora tiene la serie con estas nuevas investigaciones policiales de Ric Hochet muy a lo serie de TC moderna. Creo que Zidrou logra de todas-todas este resurgimiento aportando más autocrítica a la serie y manteniendo el espíritu básico de un personaje que para muchos es eterno.

A nivel del dibujo, me gustó. Digamos que Van Liemt de alguna forma mantiene el espíritu de los primeros Ric Hochets y es agradable y su estilo tiene bastante soltura. Un cambio agradable a la línea demasiado rígida de Tibet. Pero es que encanta incluso la portada del tomo. Cuando sabéis de qué va, es un spoiler en toda regla.

La nostalgia puede jugar un papel fundamental en vuestra compra. Eso es correcto. Por mi parte solo puedo decir que la decepción, en este caso, no está a un paso. Anda bastante más lejos. Me he encontrado con un personaje genial y brillantemente renovado del que quiero/necesito saber más.

Reseña: Tarzán. El Señor de la Jungla, de Christophe Bec y Stevan Subic

Christophe Bec (1969) es un autor de cómics francés, conocido por haber creado Cero Absoluto (que publicó Planeta), Sanctuary (escrito por Xavier Dorison), Bunker (coescrito con Stéphane Betbeder), Carthago (que publicó Norma Editorial), Prometeo (publicada por Yermo Ediciones), Death Mountains (que traerá Yermo también en breve); y decenas de obras más. Ahora decidme cómo demonios un fan de este autor que se entera que Yermo trae a nuestro país «su» Tarzán, no sale a por patas a hacerse con él. A leerlo, devorarlo, pasar un buen rato de lectura, sofá y mantita con dicha volumen. Una curiosa forma de volver al Tarzán como El Señor de la Jungla y verlo como un personaje misterioso que nadie sabe quién demonios es. Una propuesta interesante porque puedo decir que es la versión en cómic más fiel a la novela de Burroughs que he visto nunca. Y aparte de fiel, diría que una versión más oscura y violenta, aunque sin pasarse. Pero, en definitiva, una obra más de Christophe Bec, del que se tendría que celebrar que sigan llegando nuevas obras traducidas de este hombre tan prolífico a nuestro país. Ahí va mi aplauso.

Tarzán forma parte de esta categoría de personajes que todo el mundo conoce, con una visión más o menos precisa de la historia original, que ha sido adaptada a todos los medios posibles para degustar como se quiera. En El Señor de la Jungla, Bec firma una versión más de género negro y por tanto más cercana a la historia original. Por supuesto, en este volumen estamos muy lejos de tener una versión diluida de Disney. Si podemos plantearnos la cuestión del interés de una enésima versión, en todo caso resulta acertada y agradable de leer a pesar de la cruda historia que vamos a conocer. Todo el mundo conoce el terreno de juego: Tarzán es acogido y criado por monos tras la muerte de sus padres en la jungla africana. Era tan solo un bebé. Esta adopción no será como un río largo y tranquilo que lleva a la paz. Todo lo contrario. Un sendero de bastantes escenas violentas. Pues el chico de los Greystoke no es aceptado por todos en su nueva familia y todo eso se muestra bien al principio de la trama, donde se brinda lógicamente por la ausencia de texto. Donde se narra la infancia con viñetas algunas muy efectivas que muestran que también entre animales hay bullying, y mordiscos cuando toca. Es algo habitual.

Esto marcará la pauta y mostrará cómo este joven se forjará ante la adversidad.

La historia encuentra su equilibrio cuando se cruza con seres humanos. Jane y los nativos. Deferencia muy bien reflejada. No obstante, entre la atmósfera pesada del comportamiento con las fieras que se guían solo por instinto (la convivencia con la fauna nunca es fácil), los encuentros con los nativos empiezan a dar quebraderos de cabeza también. Serán motivo de miedo, de incomprensión y por tanto de conflictos bélicos pues el diálogo apenas es posible. Lo mismo ocurre con los civilizados que se creen inteligentes y usan el arma antes que la lengua. Nos enfrentamos así a la triste realidad de los hombres, y a una historia que se vuelve más real que el cuento que les contamos a nuestros hijos. Y aunque es terrible, es creíble que todo lo que vemos en la historia sería totalmente real así. Por desgracia, tiene sentido que se conviertan en odio y sed de venganza, muchos de los actos por los que pasa Tarzán.

Momentos que te mantendrán interesado hasta el final.

Un volumen que en contra de lo que pensaba, es suficiente por sí solo para aportar una historia completa digna de apreciar. De hecho, es la historia de Tarzán que recomendaría leer o regalar por encima incluso de la novela. Para alguien que «lo necesite”. Da una visión del personaje y una crítica a la civilización de la época que está terriblemente bien conseguida. Sobre todo, más de cien años después de la novela (Tarzán de los Monos), que nació a partir del personaje creado por Edgar Rice Burroughs para la revista pulp All Story Magazine en octubre de 1912.

Luego llegaron veintitrés secuelas.

Y aún no parece que los hombres hayan cambiado su forma de comportarse.

Reseña: Tif y Tondu. En los Límites de Lo Irreal, de Maurice Tillieux y Will

Tif y Tondu son de esas series, de esos personajes, que vas a llevar contigo toda la vida. En mi caso, incluso cuando escribo algún relato y todo se torna en algo detectivesco pero el personaje principal, se me vienen a la cabeza el modo de actuar de estos dos; el calvete y el de barbas y sus reacciones ante lo desconocido. Por eso insisto en que el dibujo de Will siempre es excelente y marca de por vida, además de crear atmósferas maravillosas para las historias como pocos.

Catalogué en su día a Tif y Tondu como puntal de lanza del cómic franco-belga y me reitero en ello. Es por eso que no voy a dejar pasar la oportunidad ahora que Dolmen Editorial nos está trayendo la serie en estos preciocérrimos tomos recopilatorios de su Colección Fuera Borda. Llega el tercer volumen de aventuras, tres nuevas hazañas de Tif y Tondu que contiene este En los Limites de Lo Irreal. Totalmente inéditas en castellano (que esa es otra), historias en las que he flipado porque se tocan los fenómenos ocultos que tanto amamos por aquí. No es por nada -y quizás hubiese sido retrasar mucho una publicación para gente que sigue con fervor esta serie y me consta-, pero estamos ante un tomo ideal para Halloween. Ahí lo dejo.

En Los resucitados encontramos a nuestros personajes perdidos en medio de la Bretaña, acompañados por un representante comercial de jabones que recogen y al que su coche le ha dejado tirado, cuando llegan a un pequeño pueblo llamado Kermez Er Oïc en el que son recibidos con bastante frialdad. La población les tiene miedo: o le tiran baldes de agua o les amenazan con un fusil. Finalmente encuentran refugio con una anciana quien les explica la situación. El pueblo no quiere saber nada de extranjeros. Los muertos del pueblo han empezado a levantarse. De hecho, los dos últimos fallecidos tienden a caminar por las calles por la noche…

En Un plan diabólico nos vamos a la Alemania profunda donde el calvo y el barbudo también se sumergen en una historia de Terror pero algo «pulp». Ayudando a la policía en todo momento, aquí se topan con un autómata gigante que fue creado en la Edad Media pero también contra un gorila invisible con cerebro humano… ¿Cómo? Hay un tipo que está creando aberraciones orgánicas a los que injerta consciencia con cerebros de gente difunta.

Cierra el tomo El retorno de la Cosa, una nueva historia a lo Mary Shelley. Aunque bastante diferente a la anterior. Pues a veinte kilómetros de la ciudad de Grimsby, costa este de Inglaterra, una noche, a altas horas de la madrugada, Smitty sale del pub después de beber mucho. Tropezando con farola por aquí, farola por  allá, se encuentra con algo increíble: cuatro esqueletos cubiertos con capucha portando un ataúd. Vuelve al pub corriendo y nadie le cree. De hecho, son Tif, Tondu y Kikí quienes le escuchan. Andan por la zona pues vienen a echar una mano a su amigo el inspector Fixchusset, con un negocio bastante inusual. Pero la pregunta es: ¿cómo diablos cuatro esqueletos portan un ataúd y cruzan las calles del pueblo sin problema?

Maurice Tillieux haciendo lo que mejor sabía hacer. El maravilloso pincel Will creando ambientación. Un volumen con extras que desvelarán a su vez más datos y anécdotas sobre las historias y sus autores. Serie que no puedes dejar de querer, tenerlo todo-todito-todo de ella. Ediciones para el amante del mejor cómic europeo de todos los tiempos. Excelente tomo una vez más, que mola ver reposar en tu cómicteca. Por otro lado, no sé porqué, me da la sensación que la edición de Dolmen Editorial está siendo un poco dirigida a construir estos volúmenes por temáticas. No me había dado cuenta hasta ahora pero En los Límites de Lo Irreal es bastante obvio. Sí había percibido entonces que para nada los álbumes iban correlativos en años de publicación como en otras colecciones Fuera Borda. Pero oye, no me parece mala idea. De hecho, mola. Todo esto siempre que nos traigan todo lo posible de esta espectacular serie de la BD, por supuesto.

Una serie de aventuras con una atmósfera cautivadora y un encanto fascinante con autorazos como Will, Dineur, Rosy, Tillieux, Desberg, Lapière y Sikorski, de por medio.

Insisto: un volumen ideal para el próximo Halloween.

Reseña: B.O. Como Dios, de Ugo Bienvenu

Preferencias del Sistema me demostró que Ugo Bienvenu era un tío diferente. Amante de la Ciencia Ficción pero de un modo especial a la hora de ser creativo. Capaz de idear perspectivas un tanto aterradoras a la vez que curiosas, de las que si te paras a pensar, seguramente el ser humano pasará por ellas antes de su extinción. Historias diferentes como la que podéis encontrar en B.O. Como Dios, el nuevo titulo de este autor que publica Ponent Mon este mes entre sus novedades. Y ahora decidme si no, un robot que viaja por el universo para satisfacer sexualmente al todo sexo femenino que lo requiera, no es una idea tan curiosa como aterradora. ¿O quizás solo sensual y sugerente?

Desde La Survivante, de Paul Gillon (1985), sabemos que los robots también pueden alimentar y despertar sentimientos en los humanos y compartir placeres sexuales con ellos. Ya está pasando aunque de una forma un tanto primaria. Sobre el mismo tema, también leí en su día la hermosa Sixella. Así que estoy de nuevo ante un tema que no me pilla de nuevas. Tema tremendamente atractivo y más con un autor como es Ugo Bienvenu que de algún modo siente algo al mezclar en sus tramas humanos y robots.

Ugo Bienvenu presenta en B.O. Como Dios a un humanoide muy particular. Una especie de gigoló intergaláctico que viene a proporcionar a pedidos a las hembras de todo el universo. ¡Viaja en una nave con forma fálica! ¿Los servicios? Servicios de alta gama para aquellas hembras que lo deseen y puedan pagar por sus trabajos. Un álbum que está compuesto casi en su totalidad por escenas de sexo, pero con una presentación de viñeta muy curiosa porque toda la historia parece estar como “retratada”, por el protagonista. Como si solo se estuviera ilustrando el discurso de B.O. por el universo, su vida artificial, la presentación de su oficio… B.O. es el narrador aunque apenas hay diálogo. Presenta a sus clientas lo que es capaz de hacer mientras analiza todo de una manera bastante fría y funcional. Esa frialdad acentuada por una coloración impersonal muy distinta y es porque a B.O. le gusta el trabajo bien hecho. Un ser artificial muy concienzudo.

Insisto, al igual que en Preferencias del Sistema (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1642), Ugo Bienvenu consigue mostrar con muy poco un comportamiento muy real de lo que viene a ser una inteligencia artificial con una misión o destino concreto. No diría tanto una obra pornográfica sino más bien existencialista pues casi en cada página que sale B.O. se siente el deseo pero también la aceptación de su reto, tan certero, que siempre consigue mostrar en su trabajo una máquina.

Pese a todo, en la segunda parte del álbum se puede decir que B.O. se vuelve más humano, ganando en profundidad, personalidad, cuando comienza a explicar su origen contando porqué es el único ya que hace este trabajo. Repasa el porqué su existencia y como no debe ser conocida por las autoridades, ni por los machos de cada existencia interplanetaria. Se ve inmerso en una orgía que asume como un gran profesional, pero en la que nos analiza cada comportamiento erótico-festivo. Por que B.O. es el último de los robots sexuales. Es de la época en la que los bisabuelos de estas hembras ardientes de pasión aún no habían nacido. Una época en la que los seres humanos llegaron a apreciar tanto a los robots sexuales que la natalidad cayó en picado, y sólo se brindaba por liberar tensiones independientemente de con quién y con uno de ellos de por medio. De como los humanos ya solo querían a robots para el sexo. Y las prácticas se desataron en las más lujuriosas escenas y comenzó a haber accidentes. Una parte donde B.O. se vuelve menos cerebral y más carnal.

Ugo Bienvenu nos ofrece una pequeña joya narrativa y gráfica. La historia autobiográfica de B.O, un robot potente en personalidad, un verdadero juguete sexual viviente para mujeres humanas o alienígenas ricas y solitarias, una visión del amor bastante fría, clínica y desilusionada para algunos, pero terriblemente excitante para otros.

Desde luego, vive como Dios.

Lectura original como pocas.

Reseña: 11 de Septiembre de 2001. El Día que Cambió el Mundo, de Baptiste Bouthier y Héloïse Chochois

Para un día como hoy pega una reseña como ésta. Una que trata el aniversario del famoso 11-S que sacudió al mundo en 2001. Yo estuve allí en la medida de ser persona consciente de lo que estaba sucediendo por momentos a través de los noticiarios españoles. Ya había nacido, no era un bebé, ni siquiera un adolescente. Sufrí el miedo que desprendía casi cada canal de TV que emitía el atentado en nuestras horas de almuerzo; primeras horas de la mañana en Manhattan (Nueva York). Como amante de la ciudad que nunca duerme, y unos cuatros años antes de visitarla por primera vez, viví el miedo. Escenas, rostros, situaciones que recordaban a esas películas de catástrofes en las que los protagonistas visualizan un ataque al mundo por parte de extraterrestres. Fue nuestro fin del mundo. La gente corriendo por las amplias avenidas de Manhattan sufriendo DE VERDAD. Eso sin contar las noticias que iban llegando del secuestro de otros aviones en diferentes puntos del país y que presagiaban algo mucho peor…

Cada persona consciente de la situación vivió el miedo. Entiendo que no, pero si por casualidad algún lector de Desde New York – Crónicas Literarias no sabe muy bien de qué estamos hablando, aporto una parte de la sinopsis de Norma Editorial que hace un buen resumen:

«Nueva York, 11 de septiembre de 2001. Dos aviones se estrellan contra las Torres Gemelas en Manhattan las denominadas World Trade Center. Un atentado sobrecogedor que se atribuyó la organización terrorista Al Qaeda que tenía como líder a un famoso talibán llamado Bin Laden. Se cobró casi 3000 muertos. Terrorismo global, Irak en el punto de mira, Guantánamo, vigilancia masiva en aeropuertos y fronteras, Afganistán, el Estado Islámico…».

En el cómic 11 de Septiembre de 2001: El Día que Cambió el Mundo descubriremos una historia más con el atentado como fondo. Una historia más de las muchas para las que ha dado esta catástrofe que hoy mismo celebra aniversario. Veinte años ya, madre mía, de esta locura. Cómic europeo donde los franceses Baptiste Bouthier y Héloïse Chochois revisan los hechos a través de la vida de una chica llamada Juliette. Un volumen en cuya portada hay un edificio consumido por las llamas y justo al lado la sombra amenazadora de un avión acercándose a un segundo edificio… Una foto, la ilustración de un segundo que ha quedado marcado en nuestras consciencias. Pues ahora, veinte años después de los atentados del World Trade Center, recuerdos e imágenes de lo sucedido, a poco que te pares a pensar, siguen muy vivos. Y ya desde las primeras páginas del cómic, Baptiste Bouthier y Héloïse Chochois, hablan de un hecho al que todo el mundo hace referencia cuando este tema sale a debate. Es decir, hablar sobre «dónde estaba cada uno y qué estaba haciendo cuando la tragedia se dió». Pero vamos a lo que vamos.

Desde el principio, descubrimos a Juliette. Es septiembre de 2021 (¡Más actual imposible!) y está a punto de abordar un vuelo a Nueva York para ir a ver a su prima. Allí, en el avión, todo se remonta al día en que como dice el título «el mundo se puso patas arriba». Un espectáculo hipnótico, un momento de desconcierto e incomprensión, a través de este personaje, adolescente en el momento de los hechos, con la cual seguimos el transcurso del día, cuidadosamente documentado y compartido entre el viejo y el nuevo continente.

Pero hay más. Por un lado, el punto de vista de un estudiante universitario francés, recordando el impacto mundial de esta tragedia. Por otro, el horror vivido en el lugar, a la sombra de las dos torres, todo retransmitido en pantallas de todo el mundo: la bola de fuego y el humo negro que se eleva en el cielo, los cuerpos que saltan al vacío. las llamas, el derrumbe de las Torres Gemelas, la nube de humo que recorre la ciudad, el miedo y el pánico que se apoderan de las calles… Todo, mientras que en esta niña de catorce años, este espectáculo hipnótico provoca un momento de desconcierto e incomprensión -compartido por adultos igual de perdidos- en toda Nueva York. Y el mundo quieto. Apenas se moviliza por el susto. Pero un cómic algo coral que se detiene brevemente en varios destinos: el de Brian Clark, uno de los cuatro supervivientes que se encontraban por encima del punto de impacto de la Torre Sur, Joseph Pfeifer y Frank Campagna (bomberos) y Suzanne Plunkett, fotógrafa de prensa que realizará una de las tomas más famosas de los hechos.

11 de Septiembre de 2001: El Día que Cambió el Mundo es interesante y pedagógico. Publicado antes de la retirada de las tropas estadounidenses en Kabul hace unas semanas. Lo que explica bien los riesgos de la intervención USA en este país. Echádle un ojo.

Reseña: Libertalia, de Rudi Miel, Fabienne Pigière y Paolo Grella

En veranito, no digáis que no pega una de piratas. Apetece, sobre todo, cuando tienes frente a ti al Gran Azul y su constante oleaje. Para colmo, me inspira muchísimo el lugar onde me encuentro pues un par de kilómetros mar adentro, se ve desde la orilla los restos de un barco semi-derruido que lucha cada día, cada hora y cada minuto por no bajarse al fonde a morir. Son los restos de un pequeño buque granelero que traía arroz al pueblo en el pasado siglo y encalló por esa zona. Nunca más pudieron sacarlo de ahí. Desde entonces, y ahora, lo utilizan algunos pescadores como fondeadero para trincar ciertos moluscos que se apegan a la base, proa, popa, a todas y cada una de las zonas pues se podría decir que es uno de los baluartes de moda entre cierto pequeñezuelos marítimos. Por lo que es un reclamo alimenticio y no solo hablo del ser humano. Dicen que por lél se inventó el dicho: Más lento que el barco del arroz…, que traía comida al pueblo en malos años y nunca llegó. En fin, que me voy por la barandilla. Que en sitios así dan unas ganas tremendas de leer una buena historia de piratas. Eso quiero decir. Y di con un precioso cómic europeo que recién publica Norma Editorial. Donde encontré, sin duda, mi «barco del arroz». Un titulo con una pinta tremenda tanto por dentro como por fuera. Libertalia, un nombre que evoca alta mar, navegantes y pirateo por lo cuatro costados. Y más ahora que sus tres álbumes se recogen en un integral.

Una utopía pirata, una ciudad de hombres libres, así se denomina Libertalia, pues la idea surge nada más y nada menos que del propio Daniel Defoe, autor de Robinson Crusoe, el cual, en uno de sus escritos, habla de una colonia, un paraíso libertario fundado por piratas y Defoe lo situó cerca de Madagascar a principios del siglo XVIII. O quizás fuera la propia isla. Pero ahora los guionistas Rudi Miel, Fabienne Pigière y el ilustrador Paolo Grella van a trasladarnos a ella, y a la locura de un caballero francés destrozado, Misson, y de un sacerdote italiano desaliñado llamado Carracioli, ambos luchando contra los esplendores de la Iglesia.

Pero ¿existió realmente esta colonia pirata? ¿O nació, como muchos defienden, de la imaginación de Defoe y el sueño de muchos? Dicha mítica colonia en la que los piratas crearon una sociedad de justos e iguales, sí que existe en Libertalia, donde la podremos conocer muy bien desde dentro. Es la ciudad utópica por excelencia, la oscuridad y la luz chocan en una lucha a muerte, sin vencedores, ni vencidos. La trama de este cómic se centra en la historia de un caballero francés y su amigo, un sacerdote que incumplió las Sagradas Órdenes; mas, se puede decir que realmente es una recopilación de los sucesos acaecidos a la tripulación de un barco…, al menos, al principio. Todo centrado en dos personajes que se llegan a desarrollar más que otros. Una ciudad libertaria fundada por piratas, con un caballero francés venido a menos y un sacerdote como compañero de dramas. Pero en esencia, un joven noble perseguido por sublevarse y disparar contra un vizconde que traficaba con esclavos y los torturaba y un cura que se opone a los abusos de la Iglesia contra los más pobres. Ambos se embarcan (nunca mejor dicho) en una historia que los llevará a las Indias Occidentales para fundar una ciudad de ensueño.

O eso desean.

Entre piratería, aventura y reflejos que presagian el Siglo de las Luces, Fabienne Pigière y Rudi Miel nos hacen viajar más rápido que el viento, sobre todo, en el primer álbum. No hay tiempo para aburrirse en Triunfo o Muerte. Parece que los autores tienen mucho que contar y así empiezan, de este modo, se esbozan rápidamente las motivaciones de los dos personajes principales para sumergir rápidamente al lector en la acción. De este lado, las batallas, las batallas navales, los encuentros con nativos amenazadores, se suceden a ritmo frenético. Acompañados de la presentación del «villano de servicio», el innoble Dalbarade. Pero si eres capaz de abstraerte un poco del alto ritmo, verás que también hay tiempo para la aclimatación a dicho mundo, a dicho siglo, a un entorno exótico donde la humedad se vuelve agobiante… Genial inicio.

¿Libertalia nació en 1697, en Madagascar, de la imaginación de Daniel Defoe o de la locura de dos hombres rompiendo con su tiempo? Esa es la premisa que se mueve en el segundo álbum de este tríptico que se llama Las Murallas del Edén. El Edén de Misson y Caraccioli que se va construyendo poco a poco. Ambos hombres ven sus ideales materializados en un modelo de sociedad igualitaria. Pero no están solos en la isla. Además, la pereza natural de algunos, la violencia de otros y el resurgimiento de los viejos hábitos están minando gradualmente el funcionamiento de la colonia. A todo esto hay que sumar la amenaza externa personificada en el corsario Dalbarade que es porculero como pocos.

Cierra Los Caminos del Infierno. Donde su titulo es más que obvio para describir como hay que luchar por algo, duramente, si no quieres que se vaya a pique. Aunque ciertas cosas, en esta vida, son inevitables.

El dibujo de Paolo Grella es particularmente atractivo. Inspirado en los grandes de la época dorada del cómic italiano, también evoca a veces el del discreto René Follet. La elección de sus colores, cosa del pasado, puede sorprender. Pero en conjunto, llevado por un corte muy dinámico, encontramos un dibujo muy efectivo, tanto que despertó mi curiosidad por buscar más trabajos de este diseñador.

Una gloriosa vuelta al género filibustero.

Reseña: Los Hombrecitos (2004-2011), de Pierre Seron

Los Hombrecitos (2004-2011) cierra una colección que a muchos nos empujó a enamorarnos de nuevo por el cómic europeo. Amor que quizás muchos nunca perdimos, pero eso no quita que por una cosa o por otra, tuviéramos esa pasión latente o en hibernación y no tan al día como queríamos. Y mejor aún, como se puede tener hoy en día si uno quiere. Los Hombrecitos fue una de las series traidas a este país que me devolvieron la ilusión. Sólo hay que mirar en derredor, títulos así, en nuestro país, en ediciones en tapa dura ideales para coleccionar en la cómicteca…, y más en formato integral abogando por la calidad editorial. El mejor cómic europeo en el mejor formato. Decidme si no estamos en una nueva época dorada en nuestra país. Por no decir la mejor. Porque este viejoven no recuerda un momento donde tener tanto donde elegir en el idioma de Cervantes y en tan diversas editoriales nacionales.

Cuatro álbumes más para cerrar una serie gloriosa del cómic francobelga.

En Operación C.I. nos encontramos a bordo de portaaviones/submarinos, seres mutantes mitad-elefantes, mitad-cocodrilos… seres que traman un plan para robar toda la materia gris de las luminarias más eminentes del país. Entre sus objetivos, el profesor Hondegger, que conducirá a Los Hombrecitos a una nueva aventura.

Me gustó. Creo que es el álbum con más acción de toda la colección. Una aventura-disparate que se vuelve chula con el paso de las viñetas.

Esto se cuenta en el siguiente álbum llamado En Nombre del Hermano: En un hermoso día alguien toca una una cuerda floja que resulta ser un cable de acero del tendido entre las paredes del valle. A pesar de todas las medidas de seguridad, Oliver desaparece… Se organizan búsquedas constantes, pero no se puede encontrar su cuerpo. Stan, el hermano gemelo de Oliver, responsabiliza a Renaud, el jefe de seguridad de Eslapión, y tiene la intención de hacerle pagar por la desaparición de su hermano. No escatimará en los medios implementados para desestabilizar a Renaud y desacreditarlo a ojos de Los Hombrecitos.

Buena historia de intriga y suspense con giros inesperados. Homenaje al género detectivesco, sin duda.

Castillo Monterrugoso ocurre unos veinticinco años después de En las Garras del Señor (álbum de los principios de la serie), donde Seron decide volver a escenificar al barón de Montrigu y al señor de Crapulay. El odio y la rabia entre estos dos personajes aún ruge. Las batallas y el ajuste de cuentas marcan el día a día entre estos dos Señores y sus Reinos. Seron pone en escena de nuevo este pequeño mundo vecinal tan divertido. Enfrentando a hombres grandes y pequeños entre sí y mezclando aventuras y humor, ofreciendo un nuevo álbum tan divertido como dinámico. ¡Uno de mis favoritos de toda la serie! Una historia distinta a su precuela, con grandes personajes -en principio, secundarios- que dan para novela gráfica independiente.

La quincuagésima y última aventura de Los Hombrecitos es Eslapión 3. Donde toda la comunidad de Los Hombrecitos se va a asentar en una nueva ciudad submarina para escapar del ejército que quiere volar los acantilados que albergan a Eslapión 2. La cual, aparte, no para de ser amenazada por extraños fenómenos que ocurren en la región. Es por eso que Renaud toma todas las medidas para garantizar la seguridad de Los Hombrecitos y decide llevar a cabo un proyecto que lleva elaborando más de diez años. Un proyecto secreto que bien podría ser la última salvación de los habitantes de las cuevas.

Y aquí termina. La aventura llega a su fin más de cuarenta años después de haber comenzado en la famosa Spirou. A menudo mencionado como el sustituto de Franquin, en mi opinión, el trabajo de Seron rara vez ha sido debidamente juzgado. Para mí es un ídolo a tener en cuenta, muy aparte de otro grande como es Franquin. Este integral que cierra la serie culmina como toda buena historia, con una vuelta al principio. Empezó con un éxodo y termina tal cual. Pero ahora es definitivo. Seron utiliza esta elipse para despedirse de sus personajes y de sus lectores. Círculo completo cerrado. Fin. Y a otras cosas. Da pena, pero tampoco disgusta. Pocos cómics podréis encontrar tan bien cerrados.

Han sido quince tomos con éste que comprende los publicados por Dolmen Editorial en su magnífica Colección Fuera Borda. Un regreso a una joya de la BD del maestro Seron, miles de páginas después, Los Hombrecitos, decenas de aventuras después, una de las mejores obras de todos los tiempos del cómic francobelga. Venid a ver mi colección y así podréis contarlo a quién os apetezca. La tengo al completo. Ahí quedará por siempre, para mí, para mi familia, para quien le apetezca.

Oro puro.