Reseña: American Vampire 1976, de Scott Snyder, Rafael Albuquerque y Dave McCaig

Quién si no iban a encargarse del regreso a librerías de American Vampire. Scott Snyder y Rafael Albuquerque regresan con uno de los títulos que los pusieron en el candelero como tándem genial a tener en cuenta. Una nueva visión al cómic de terror con una visión muy oportuna de lo que es, o mejor dicho, fue el país de la hamburguesa con patatas fritas. Han pasado cuatro años desde que Scott Snyder y Rafael Albuquerque trajeran al noveno arte American Vampire. Pero ahora este tándem de creativos se une de nuevo en un volumen que ECC Ediciones recién publica en nuestro país y que recopila los diez números que componen la miniserie. Nos trasladan a una década especialmente trascendental para ofrecer una mirada diferente a la historia estadounidense. Un volumen que además contiene la segunda entrega de American Vampire Anthology, compilación de historias cortas en las que un variado elenco de autores visitan el mundo creado por Snyder, Albuquerque, y no se os olvide, el eterno-dios-maestro, el señor Stephen King.

Después de explorar el rockabilly de la década de los 50s, los albores de la carrera espacial y dentro de esos años llevar el tema vampírico de una forma especial; American Vampire 1976 da un salto hacia el bicentenario de los Estados Unidos con un Skinner Sweet letárgico que aún se aclimata a ser convertido en humano después de décadas de vivir como uno de los no muertos. Claro, esto va, para el que ya conozca la obra anterior e inicial de American Vampire. Si no, os recomiendo que antes os hagáis con ella y la disfrutéis. Para así, ahora, en este tomo, encontrarse con un ser temerario que desafía a la muerte y que realiza trucos en un enorme país que tiende al apocalípsis, a la soledad, donde se deambula por lugares que el tiempo y la erosión agotan como ferias deterioradas y puebluchos en decadencia. Skinner anhelando emociones y los poderes que tenía como vampiro, mientras todo lo que le rodea intenta seguir adelante sin él. Mientras tanto, el resto del elenco tendrá que lidiar con nuevas amenazas mientras un antiguo Mal resurge y comienza a acumular suficiente poder para sumergir este-mundo-agotado en una oscuridad aún mayor.

Lo he dicho en más de una ocasión. Es terriblemente chulo como se nota el aire, el ambiente y la mano de Stephen King en American Vampire. No sé como lo hace, si su sola presencia basta o solo son sus consejos argumentales, pero el guión de American Vampire huele mucho a él. Una influencia que parece haber sido absorbida por los autores de la obra principal. Un cómic que siempre diré que podría ser una continuación u off-topic perfecto del libro de King, la genial The Stand (Apocalípsis). Tiene ese poderoso ambiente de desgracia en lo que nos espera en cuanto el mundo comienza a irse a pique.

Se siente mucho en American Vampire la presencia del Rey del Terror.

Por otro lado, con la posible excepción de Batman, no hay ningún personaje que Snyder haya creado que tenga una comprensión más firme que la voz que tiene Skinner Sweet. Incluso fuera de la visión del vampiro eterno y original que busca “entretenimiento” por el mundo, en 1976, en principio, dicho personaje anda más en un segundo plano. Pero cuando toca, Snyder lo lleva a un salto en el tiempo narrativo que justifica esa espera en el backstage y queda genial. Si bien se siente como el comienzo de una nueva historia, este es un volumen que recompensa a los lectores que estén actualizados en el título. Hay suficiente exposición para refrescar la memoria con aventuras pasadas. Insisto en que lectores que nunca antes hayan leído un número de American Vampire pueden sentirse un poco perdidos. Snyder entreteje las tramas para hacer que los paralelismos se sientan casi en cada página.

Albuquerque se desliza de manera similar para traer de vuelta el mundo de American Vampire sin problemas, junto al colorista Dave McCaig. Desde carnavales sórdidos en el suroeste hasta una cruda visión de la ciudad de Nueva York en medio de un crimen desenfrenado y discotecas repletas de gente que vive como si fuera su último día. American Vampire 1976 pisa el acelerador a fondo desde sus primeras páginas, regresando con suficiente sangre y furia para que la espera -en la que andábamos mucho- valga la pena. Esplende como Snyder y Albuquerque claramente se divierten con esta obra.

Reseña: Nightwing. Hijo Pródigo, de Kyle Higgins, Tim Seeley, Tom King y VVAA

Es maravilloso cuando das con una gran serie, una enorme obra, toda bien recopilada en un solo tomo, llevadero… Decidme si no, qué demonios es la perfección. Nightwing: Hijo Pródigo y su formato, sin duda, junta para mí los detalles de lecturas comiqueras que prefiero. Formato genial, con cantidad de contenido (para que yo decida cuando parar), volumen ideal para leer en el metro o en cualquier lugar de tránsito si se prefiere. Y, por supuesto, tramas interesantes que atrapan. Y mira que nunca fui muy “robins”. Pero el guionista Kyle Higgins formó equipo con dibujantes como Eddy Barrows y Brett Booth en esta edición integral de las aventura de Dick Grayson en el Nuevo Universo DC y salió algo grande. Nightwing: Hijo Pródigo en formato tochal que publicó ECC Ediciones hace nada y que recopila los números del #0 al #30 así como el Nightwing Annual #1 y un relato breve extraído del especial Young Romance. Ahí es nada.

Después de disfrutar de Dick Grayson como Batman por un tiempo, Kyle Higgins nos hace darnos cuenta de por qué Dick realmente es Nightwing. Un nuevo gran inicio para un personaje con el que rápidamente percibes que en realidad llevas mucho tiempo perdiéndote a un tío interesante. Después de tantos problemas con Dick Grayson como Batman, la idea de que volviera al traje de Nightwing parecía un paso atrás. Sin embargo, vale un sólo número, de esta serie de Kyle Higgins y Eddy Barrows, para que quede claro qué tiene sentido la vuelta de un personaje así.

No es ningún secreto que disfruté de Dick Grayson como Batman. Casi que lo he predicado a los cuatro vientos, cuando tocó. En Detective Comics se pueden disfrutar de estas aventuras también publicadas por ECC Ediciones en nuestro país. Pudimos ver a Dick evolucionar como personaje y convertirse en un mejor héroe. Si bien estaba emocionado por el regreso del personaje de Nightwing, no estaba seguro de cómo resultaría la ejecución. Ver a Nightwing saltando desde los tejados desde el principio con un símbolo rojo brillante en su pecho, mola, entre otras cosas, porque tiene un vinculo muy fuerte y recuerda a los primeros superhéroes que uno disfrutó de pequeño. Una época en la que no había que tener demasiados poderes para ser un dolor de cabeza para los malos. Con detalles muy chulos, lógicos y reales también como el problema mencionado por Grayson sobre las dificultades con sus formas acrobáticas y el traje de Batman, especialmente con la capa. Verlo en acción, aumenta el nivel de emoción.

Nightwing ha vuelto.

El monólogo interior que Dick comparte sobre su época como Batman y lo que le ha enseñado, nos asegura que estas historias no han desaparecido de su vida y las tiene muy presente en lo que podemos encontrar en Los New 52. Menciona cómo han cambiado las cosas en la ciudad e incluso cómo la ciudad comenzó a cambiarlo a él (un tema muy común en el Batman, de Scott Snyder). Después de sobrevivir a todo lo que la ciudad podría arrojarle como Batman, Dick debería poder enfrentarse a cualquier cosa, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa cuando Haley’s Circus (un pequeño circo ambulante que recorre USA) llega a la ciudad? He leído ya muchos cómics de Batman y Nightwing, pero honestamente no recuerdo haber visto a Dick volver al lugar básico de donde parte el personaje de Robin. Es decir, el circo. Es posible que simplemente se me esté olvidando todo tras miles de lecturas anuales pero sí que recuerdo menciones y flashbacks en otros cómics, donde hay que recordar que además de sus padres, el circo era su familia. Y en esta obra que hoy os reseño la reintroducción de ellos es brillante.

El arte de Eddy Barrows y el entintado de Rod Reis se suman a la sensación audaz de la obra, volumen, mejor dicho, serión súper recomendable. La acción, las tramas y las subtramas que aporta este tomo es de alta calidad. Con un nuevo misterio mortal en ciernes y varios casos más.

Dick Grayson está de regreso como Nightwing y probando un nuevo traje. En el mundo de los superhéroes, pocas emociones existen más chulas que eso.

Reseña: Noviembre, de Matt Fraction, Elsa Charretier y Matt Hollingsworth

El otro día os hablaba de Matt Fraction y lo genial que era que se trajeran a nuestro pais nuevas obras de este tan recomendable guionista (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7927). Bien, pues ECC Ediciones parece haber escuchado mis ruegos (y el de muchos) y a finales de noviembre publicó otra joyita independiente del autor, fuera del mundo del pijameo. Pero esto tampoco es cuestión de tirarse flores de forma gratuita, es obvio, que teniendo en cuenta la popularidad de Matt Fraction en estos momentos en USA, su nueva novela gráfica Noviembre -que muchos teníamos fuera del radar-, sea una grandísima noticia de publicación para demostrar quién es y cómo se las gasta este guionista de renombre que… ¡Tiene mi edad! Bueno, tranquilo, tranquilo, que con la edad que tenemos ya es normal que ocurra… Pero esto no significa otra cosa que, los lectores que se atrevan con Noviembre, se van a llevar una agradable sorpresa con una historia «noir», tan atractiva como impactante.

Creada por Fraction y la dibujante Elsa Charretier junto al colorista Matt Hollingsworth, Noviembre es un thriller que relata las vidas entrelazadas de tres mujeres en los suburbios. Un curioso juego, un tejemaneje, como yo suelo decir, sobre tres mujeres que descubrirán como sus vidas están vinculadas a un misterioso hombre que parece ser la causa de todos sus males. Una genial trama dividida en cuatro grandes capítulos, que a su vez se dividen en cuatro subcapítulos todos menos el último. Además, todo cerrado en tres epílogos que dejaran a más de uno con el culo torcido, por su capacidad de abrir la historia a un sinfín de posibilidades futuras. Pero una obra cuidadosamente dividida en sectores de trama que siguen a este extraño hombre y tres mujeres a través de una narrativa interconectada en la que los cuatro juegan un papel fundamental. Y para muestra un botón: El primer capítulo se llama La chica en la azotea y es en el que empieza la historia con el mismo nombre, y donde este señor se encuentra con una mujer llamada Dee que le hace una oferta para lo que pide muy poco que hacer pero paga muy bien. Sin embargo, el tema se va de madre. La pistola en el charco, destaca a una mujer con mala suerte que intenta hacer lo correcto y es rápidamente castigada por ello. El motivo de la emergencia, cuenta la historia de Kowalski, un operador del 911 (Servicio de Emergencias telefónico en USA) que siente que algo va mal tras una llamada. Y el subcapítulo llamado El ladrón está protagonizado por el hombre que le hizo la oferta a Dee y vuelve al caso justo cuando ve en el suceso una oportunidad para… Cuatro mini-historias dentro de una gran trama que abren un argumento de forma intrigante. Pero ideas que parecen incompletas, ya que dedican la mayor parte de las páginas a preparar la trama para lo que está por venir. ¿Lo bueno y tremendo de esto? La forma en la que ha sido publicada de forma integral para que “lo que está por venir” esté tan solo a un salto de página. así que podemos seguir disfrutando leyendo los desarrollos de este thriller que recuerda a las mejores historias de Dashiell Hammett, si se me permite el halago. ¿Después? Personajes que quieren salirse de un proyecto criminal, el misterio tras las dos mujeres y como empiezan a sentirse plenamente realizadas con algo en lo que jamás hubieran pensado. Cada capítulo tiene lugar en un entorno distinto, lo que le da a la ilustradora una libertad tremenda para con los planos y viñetas. Todo muy reforzado para un ambiente de paletas de colores corto de tonos pastel que marca Hollingsworth. ¿Se pretendía que esto fuera así para que nuestra atención se centrara únicamente en el punto fuerte de este cómic como es la trama? Diría que sí. De ahí el poderío del cine negro en blanco y negro, valga la redundancia.

Noviembre muestra a Fraction en su mejor momento, cuando cuenta historias íntimas sobre personajes en circunstancias extremas. El tono recuerda a uno de sus últimos cómics independientes, uno excelente también de tema criminal que fue ilustrado por Kieron Dwyer y que se publicó en 2003 en USA como es Last of the Independents. Espero que nos lo traigan pronto. Pues Fraction entiende los personajes mejor que casi cualquier guionista de cómics actual. Se mete en ellos de forma muy personal y los elementos de ficción tienden a distraer la atención de sus adorables y simpáticos protagonistas para después soltarles algo impactante en plena cara. Suma también en Noviembre que el diseño de Elsa Charretier para este tipo de historias es genial. Viñetas que son un homenaje al cine negro, el mejor que se hizo sobre este género en la década pasada de los 50.

Un excelente equipo creativo para un viaje difícil de olvidar.

Reseña: Punzadas de Fantasmas, de Hirokatu Kihara y Junji Ito

Muchas veces la cuestión es ver que le mola al aficionado y porqué. El Terror gusta y gustará siempre, por mucho que se empeñe la gente en decir que para pasarlo mal siempre hay tiempo… Ya lo decía H.P. Lovecraft en su famoso ensayo: «El miedo es el primer sentimiento que sufrió el ser humano y por lo tanto la atracción hacia él es inevitable». Por eso los escritos de Lovecraft en su conjunto molan y son universales. Por eso el enorme éxito de un señor llamado Stephen King con cada libro que publica. Por eso y sólo por eso es normal el auge y fama de un mangaka llamado Junji Ito y todo lo que escribe, dibuja y le rodea. Y es que algo en lo que Junji Ito es maestro es en la creación de personajes jóvenes. Muy creíbles en su comportamiento, rostro asustado, delirios… Tan idiotas como una historia de Terror requiere, tan maduros también cuando la situación necesita de cordura. Ito parece ser un maestro también en el relato corto y en el dibujo y en Punzadas de Fantasmas se junta con Hirokatu Kihara para ilustrar sus cuentos. ¿Creéis que me lo iba a perder?

ECC Ediciones ha sabido ver que Junji Ito gusta. Que es un autor del que debemos tener todo-todito-todo lo posible en español. Un mangaka que gusta incluso a los no amantes del manga. La genialidad, la guinda de estos tomitos que está publicando ECC Ediciones del señor Ito y repercursiones de sus obras es muy de agradecer. Y con cada tomito, queremos más. No podemos parar…, como decía Sadako, la niña de mucho-pelo-en-cara en la película The Ring.

Punzadas de Fantasmas es otra prueba para el fan. No es exactamente un manga. Más bien una antología de relatos de Terror escrita por su amigo Hirokatu Kihara, la cual ilustra Ito. Una selección de pequeños relatos cortos basados en «historias reales», pero al mejor estilo Junji Ito. Es decir, protagonistas que de buenas a primeras se enfrentan a sucesos paranormales. Aunque el autor de moda no puede evitarlo y al cierre del tomo elabore su versión manga de lo que pudo ser la obra. El narrador Kihara plantea así unas nueve «punzadas», toda una serie de cuentos de espíritus y maldiciones dignos de aterrorizar a todo aquel que decida disfrutar de este tomo en esta época navideña que estamos viviendo donde apetece muchísimo. Nos sumerge en el misterioso mundo de los Yokai, esquinas oscuras de nuestra casa en las que nunca nos fijamos o llamadas a la puerta en plena noche. Finales rápidos, urgentes y cortantes para dar paso a nuestra mejor o peor arma en las historias de Terror. El Miedo.

Relatos muy, muy chulos, como El día en que nevó y Labios. Cuentos que abordan las típicas leyendas urbanas con posesiones o sombras en el armario que nadie espera tener en casa. Elementos recurrentes que siempre funcionan pero que como aficionado al mejor género de todos sorprende en este caso por el constante temor oriental al agua (o lo que pueda salir de ella); más institutos, fotografías, festivales o la nieve. Relatos de fantasmas interesantes de los cuales es mejor no desvelar mucho por su brevedad. Pero que sepáis que viajaréis a una pequeña actuación de teatro, una biblioteca cerrada, una historia que traslada veinte años al pasado junto al Señor y la Señora A, los cuales abandonaron la vida de la ciudad para trasladarse a una de las muchas islas solitarias del Pacífico… y bastante Terror más. Como véis, tramas muy curiosas que incitan a querer saber más.

ECC Ediciones, por otro lado, sigue publicando Ito en todas sus formas, como digo yo. Y reeditan para que nadie se pierda nada. Antes de Punzadas de Fantasmas, deberías disfrutar de joyas del autor como Gyo, Black Paradox, Hellstar Remina o Fragmentos del Mal. Incluso de la que es para mí su mejor obra como es Tomie.

El sentimiento más antiguo al que se sometió el ser humano, en formato manga.

Reseña: Jimmy Olsen, el Amigo de Superman. ¿Quién mató a Jimmy Olsen?, de Matt Fraction, Steve Lieber y Nathan Fairbairn

Una buena idea comiquera es como ECC Ediciones está recuperando obritas de Matt Fraction (1975), el prolífico y viejoven guionista de Sex Criminals, The Invincible Iron Man, The Immortal Iron Fist, pero, sobre todo, conocido por ser junto a nuestro ilustrador patrio David Aja el responsable de cambiarle el look a Ojo de Halcón y llevarlo de nuevo a la cima. Autores ganadores de Premios Harveys y también de los poderosos Premios Eisner. Incluso reconocidos en el europeo de Angôuleme. No obstante, Matt Fraction tiene más. Y en la casa DC tuvo una peculiar participación con un off-topic tan diferente como recomendable: Jimmy Olsen, el amigo de Superman, más específicamente: ¿Quién mató a Jimmy Olsen? Una miniserie de doce numeritos que aprovechando que ECC Ediciones la publica en un solo integral, por supuesto, no la iba a dejar pasar.

Jimmy Olsen, el amigo de Superman: ¿Quien mató a Jimmy Olsen? es un misterio de tamaño épico y un ejercicio de moderación de tres guionistas (Matt Fraction, Steve Lieber y Nathan Fairbairn), ejecutando con clase, dignidad y buen gusto lo que se puede esperar de este chavalito pelirrojo. Pues como bien dice la sinopsis, en un mundo de casi ocho mil millones de personas, sólo uno puede llamarse a sí mismo «el amigo de Superman» y ese es Jimmy Olsen. Un fotógrafo excelente, un proveedor de contenidos fiable, un bon vivant y aventurero con pajarita. Pero… en serio, ¿por qué Jimmy Olsen es el mejor amigo de Superman? Jajaj… me gusta la presentación. Aunque en realidad estemos ante una trama oscura de odio, envidia y alevosía contra un personaje que a no muchos cae bien.

Pero vayamos al grano: este cómic es fantástico, gracias al increíble equipo que trabaja en él. La escritura de Fraction es tan nítida y divertida como siempre. Su diálogo es amplio, audaz y, a menudo, declarativo, pues escribe con suficiente humor y referencias como para hacer que los detalles en principio clásicos, parezcan modernos. Guiones similares, a vece,s pueden convertirse en autodesprecio o incluso satirizar cómo se solía hacer en los cómics que aparecía Jimmy Olsen. Eso sin contar que estéticamente es perfecto. Steve Lieber nació para dibujar cómics así, estoy seguro. Es capaz de crear un aire retro al estilo de obras de Darwyn Cooke o David Lapham. Mantiene la misma vibra y crea una línea directa para que disfrutemos, para que nos riamos con Olsen y el resto del elenco que “sufren” cada vez que aparece… y desaparece.

Y tiene un ritmo alucinante. Fraction y Lieber normalizan lo extraordinario. Los dos personajes principales de esta historia en su conjunto han pasado por prácticamente todos los escenarios comiqueros que puedas imaginar. Ahora bien, esto no quiere decir que el cómic no tenga también sus partes profundas. Todo lo contrario. Hay personajes con credibilidad en las cosas que dicen y hacen. Y mientras Jimmy mantenga la cabeza en alto y Superman lo ame incondicionalmente, no hay mucho que un equipo creativo pueda hacer para traicionar a cualquiera de esos otros personajes secundarios, jaja. Sin embargo, el tema es el asesinato. ¿Por qué… él? Pero… en serio, ¿por qué Jimmy Olsen es el mejor amigo de Superman? Y te harás la misma pregunta cuando el fotógrafo favorito del Daily Planet se encuentre huyendo por los rincones más extraños del Universo DC, intentando descifrar la mayor historia que jamás haya cubierto y resolver el misterio más improbable que jamás haya encontrado. Su propio asesinato.

El “de qué va”, no se puede describir mejor.

La tirada inicial de Superman’s Pal, Jimmy Olsen duró más de ciento cincuenta números a lo largo de veinte años durante la Edad de Plata. La serie era divertida, extravagante y construyó su propio mundo peculiar, lugar ideal para meter en vereda a superhéroes dentro de tramas de humor. Ocurrió no solo en su serie, también en otras cabeceras como Action Comics donde Olsen hacía cameos. Ahora ha vuelto y tiene su serie propia, que a vuestro criterio dejo el querer saber si a este sujeto que se le ama tanto como se le odia, sigue con vida. En todo caso, estamos ante un cómic que es una carta de amor a los cómics de antaño. Tanto en historia como en imágenes. ¿Quién mató a Jimmy Olsen? es gracia, es entretenimiento, es arte. Puro arte.

Reseña: Batman Inc. El Regreso, de Grant Morrison, Yanick Paquette, Chris Burnham y David Finch

Batman. Colección de franja amarilla (Batman Saga), ya sabéis, lugar donde encontrar las mejores historias, los mejores arcos argumentales del Caballero Oscuro. Me faltaba por reseñar este chulo Batman Inc., otra de las joyitas del personaje que el más puro fan del oreja picudas no me cabe ninguna duda que disfrutará. Y es que siempre es mejor esperar un poco a que las cosas se asienten para poder verlas con objetividad. O criticarlas con razón si se han leído con la atención que se merece. Esta reflexión se me viene a la cabeza o gira en torno a Los New 52, evento al que muchos han criticado pero del que sin duda, sí que salieron o quedaron cositas bastantes buenas después. Y ahora cuando pasa el tiempo se valora.

Batman Incorporated (el denominado Batman Inc.) es una miniserie escrita por el siempre recomendable autor Grant Morrison. El regreso de Batman a una serie después de los acontecimientos de Batman RIP, Crisis Final, Batman y Robin, y El Regreso de Bruce Wayne. Donde después de estar desaparecido en un pasado distante y creído muerto, Batman regresa a la actualidad del Universo DC preparado para retomar su guerra contra el crimen y ahora a un nivel superior. Creando un nuevo centro de reclutamiento con derecho a formación donde él mismo estará al mando de un equipo global de superhéroes que responderán bajo el sello o empresa de Batman Incorporated. ¿Mola la idea? Yo diría que mucho. Aunque a mí personalmente no me gustaría tener de jefe a este señorito… Por lo que Batman libra una batalla decisiva en la guerra contra el Terror, sabiendo que la organización criminal liderada por Talia Al Ghul, ofrece una cuantiosa recompensa por la cabeza de su hijo, Damian Wayne. Pero ocurre que, tras regresar de su exilio temporal, Bruce Wayne sorprende a propios y extraños admitiendo que durante los últimos años ha subvencionado la cruzada contra el crimen. Una confesión que lleva un paso más allá al comentar también que su intención es crear una «empresa» con un logo corporativo donde todo el mundo pueda ver que se dedican a enfrentarse a cualquier contienda a nivel internacional. Un proceso que implicará el reclutamiento de nuevos héroes, dignos de portar el emblema del murciélago y capaces de afrontar la amenaza que representa, a priori, la organización terrorista llamada Leviatán, que encabeza la criminal e hija de criminales antes mencionada.

Batman Inc.: El Regreso es la continuación directa de trabajos previos de Morrison con Batman. Aquí se hace referencia a títulos como Batman e Hijo, La Resurrección de Ra´s Al Ghul, Batman y el Guante Negro, Batman RIP, Batman y Robin y El Regreso de Bruce Wayne. ECC Ediciones edita este tomito en cartoné con la calidad a la que nos tiene acostumbrados. Un trabajo genial de colección que ningún fan del Caballero Oscuro debería obviar. Este tomo que os traigo hoy recopila los ocho números (además de los especiales Batman: The Return y Batman Inc.: Leviathan Strikes!, a modo de prólogo y epílogo respectivamente), de la serie Batman Inc. original. Lo que podría ser también una precuela muy digna de El Regreso de Bruce Wayne (https://www.ecccomics.com/comic/batman-el-regreso-de-bruce-wayne-batman-saga-8011.aspx), donde se representa también la primera incursión de Wayne en el actual Universo DC, después de que fuera atrapado por la versión omega de Darkseid.

Un debut, se podría decir, y un nuevo traje diseñado por el maestro del dibujo David Finch cuya aportación a la obra junto a Yanick Paquette (con quien ha colaborado en las elogiadas novelas gráficas de Wonder Woman: Tierra Uno) y Chris Burnham (Batman y Robin); crean en su conjunto una obra formidable.

Disfrutable como pocas.

Reseña: Inmersión, de Joe Hill, Stuart Immonen y Dave Stewart

«Terror con Joe Hill» podría ser una sección de ese canal de Youtube que llevo tantos años planteándome hacer. Un lugar en el que exponer las obras de este genial autor, tanto de las nacidas de su ingenio, como aquellas en las que tiene relación de alguna forma y donde tendrían cabida, por supuesto, los cómics del sello DC Black Label, los cada vez más recomendables Hill House Cómics. Una serie de cómics con titulazos que ya he recomendado por aquí como un Un cesto lleno de cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), La familia de la casa de muñecas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6952), En lo profundo del bosque (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5922) o la genial Daphne Byrne (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6732). Es decir, junto a Inmersión que os traigo hoy, hemos reseñado todos y cada uno de los títulos publicados por ECC Ediciones en nuestro país. Terror del bueno que ya sabéis que como fans totales del género siempre vais a encontrar en Desde New York – Crónicas Literarias.

Y esta vez es el propio Joe Hill (NOS4A2, Locke & Key) el que hace tandem junto al ilustrador Stuart Immonen (El increíble Spiderman, Superman: Identidad Secreta), ambos creadores de un viaje a las profundidades. Una historia muy lovecraftiana con el profundo y terrorífico océano muy presente. Pues el barco de reconocimiento o buque de perforación Derleth, desapareció en abril de 1983 junto a todos sus tripulantes. Cuarenta años después, una estación costera recibe una llamada de socorro automatizada de dicho navío. La compañía petrolífera Rococo sigue la señal hasta un remoto atolón del Estrecho de Bering, ya que un tsunami reciente ha dejado al Derleth parcialmente sobre el nivel del mar en un arrecife de Alaska permitiendo que sus sistemas de energía solar se reactiven. Para ello, la empresa propietaria del barco contrata al especialista en salvamento Gage Carpenter y su tripulación para localizar e investigar qué demonios sucede allí. Y al llegar a su destino, el equipo descubre que el barco no es lo único que se recuperó de las profundidades. La tripulación, que se supone muerta, está ahora en tierra firme caminando y hablando. Aunque si se les puede llamar vivos eso es otro asunto.

El equipo de Gage Carpenter se siente impactado por el descubrimiento. Todos excepto uno: un hombre involucrado en la organización de la expedición que ya tenía una idea de lo que se encontraría en ese arrecife y cómo podría beneficiarle personalmente…

Joe Hill no hace ningún esfuerzo por ocultar sus influencias en el guión de Inmersión (Plunge). Referencias directas al film de La Cosa (The Thing), de John Carpenter o a los relatos de Los Mitos…, de August Derleth. Todos estos son hechos incrustados en la historia, así como guiños directos al cine ochentero cuando encuentras escenas donde los personajes se comparan directamente entre sí con el elenco de Tiburón. A eso sumad, el horror lovecraftiano y la extrañeza gótica de ensueño que me estoy encontrando en estos cómics de la Hill House cuyo agobio van “in crescendo” a favor de la acción y el terror sin remilgos. En Inmersión, los personajes principales nunca van más allá de los límites de la convención del género. El equipo de salvamento asume los roles de hombres comunes con los que cualquiera podría relacionarse: el tipo duro Gage, el friki Clark y el hippie de pelo largo Russell. La bióloga marina Moriah es la representante de la ciencia y proveedora de exposiciones, mientras que su socio Bill parece estar ahí como representante del tema amoroso. Luego tenemos a David Lacome, el director de la empresa, frío y mercenario, sabe más de lo que deja ver sobre el misterio de los no-muertos. Y si hace falta, está dispuesto a enviar a su equipo bajo el barco en favor de sus intereses.

Inmersión es el tipo de historia que asusta por el porcentaje enormemente alto de realidad que conlleva. Los siempre intrigantes mundos submarinos desarrollan un miedo ancestral dentro del ser humano. En eso precisamente basó su ficción el maestro Lovecraft. La proximidad a áreas desconocidas del cosmos dentro del inconmensurable océano del que todos procedemos, es un misterio que de cerca que lo tenemos, no queremos mirar. Solo bañarnos en la orilla. Inmersión consigue que seamos protagonistas de ese miedo. Un volumen que recopila la miniserie de seis números junto con comentarios exclusivos y bocetos.

Reseña: Redneck Vol.1, de Donny Cates, Lisandro Estherren, Dee Cunniffe y Joe Sabino

Los doce primeros números de una serie de vampiros que no he podido parar de leer. Quizás sea la época de frío y nieve que tenemos encima, quizás haya sido el disfrutarla junto a la chimenea sin ruido alguno, quizás, es que vuelven a estar de moda los vampiros, sobre todo, con series de TV tan interesantes como Chapelwaite o Misa de Medianoche… O simplemente que no esperaba que Redneck, del siempre genial Donny Cates y el dibujante Lisandro Estherren, me gustara tanto. Para quien no lo sepa, en USA, el término “redneck” (cuello rojo), se usa de forma común y vulgarmente para hablar de forma peyorativa de un campesino de la América profunda normalmente sureño. A lo que en su día se le llamó un “poor white” (un pobre blanco). Usar el término «redneck» es despectivo en la forma que aquí podríamos usar de forma malintencionada la denominación «cateto». Aunque estos norteamericanos siempre tiran más hacia la forma pobre y desaliñada de vivir, cuya escopeta suele ser su bien para todos los males. Lo de «cuello rojo» proviene, en realidad, por la quemaduras solares que se encuentran en el cuello de estos agricultores al estar tanto tiempo agachados labrando el campo, dado que raro es el que se puede permitir maquinaria para ello.

Pero eso es otra historia.

Donny Cates… ¡¿por qué sigues haciéndome esto ?! Redneck es serie de cómics que publicó Image Comics en USA y que ECC Ediciones ha decidido traer a nuestro país en tres geniales integrales en tapa dura. He aquí el primero. El guionista Donny Cates cuyo trabajo sigo fervientemente con lecturas que me llevaron a Babyteeth, Relay, The Ghost Fleet, Interceptor (Cates mostraba vampiros en el espacio), God Country, Star Trek: Waypoint, Deviations… Tras todo esto. Tenía muy claro que no se me iba a escapar esta oportunidad de leer su trabajo en español, donde junto al artista Lisandro Estherren, el colorista Dee Cunniffe y el rotulador Joe Sabino empaquetan una historia bestial, visceral e intrigante en todos los niveles.

Pues en Redneck este conjunto de autores, nos llevan a saber de vampiros de acento sureño, una antigua familia de vampiros que vive en la zona rural de Texas. Los Bowman. Unos seres de cuidado que han estado viviendo en un pueblecito durante décadas, escondiéndose silenciosamente tras un negocio local y siguiendo reglas muy estrictas para evitar problemas mientras beben sangre de animales. Pero cuando los Bowman más jóvenes salen a pasar la noche por la ciudad, las cosas terminan siendo bastante problemáticas para la familia. Llegando a desatar lo peor. Pero no dejan de ser vampiros que parecen estar en desacuerdo consigo mismos. La mayoría no quieren ser lo que son. Aunque tienen que sobrevivir. Son dueños de un asador y crían su propio ganado en la granja. Viven de la sangre de ese ganado y usan la carne para venderla en el restaurante. Luego usan el dinero que ganan para comprar más ganado y comenzar el círculo de nuevo.

Además, se rodean de algunos “familiares” que les trabajan haciendo cosas que ellos no pueden hacer durante el día. Es un pequeño sistema que funciona hasta que Bartlett lo arruina todo tras una noche de fiesta. Y ahora uno de los suyos ha muerto. Y para más inri la gente del pueblo se enteran del secreto y van a por ellos. Y JV ha encerrado a estos jóvenes en el sótano para evitar que hagan algo imprudente y estúpido otra vez. Solían tener un credo por el que vivían. Cuando uno de los suyos era asesinado, independientemente de los hechos que los rodeaban, se marchaban del pueblo no sin antes exterminar a toda alma viviente. Y sabiendo esto los más jóvenes claman venganza. Pero JV está tratando de ser más diplomático esta vez, tratando de aclarar los hechos antes de que todo se vaya a pique.

Donny Cates es uno de esos guionistas que amo y odio. Lo amo porque todo lo que escribe es bueno. Es genial. Y ahora mismo está rozando la cima con sus trabajos. Por otro lado, también lo odio porque tiene ideas muy chulas que encima las lleva a cabo demasiado bien. Es tan bueno que hace que el resto de los que intentamos ser guionistas/escritores de renombre, parezca que estamos arrojando mierda a las pantallas de nuestros portátiles. Con Redneck ha creado algo enorme. Una colección que la quiero tener sí o sí al completo en mi cómicteca en la sección de joyitas de temática con vampiros. No queda otra. Haceros un favor si habéis leído hasta aquí y pillad ya este primer integral y decidme si estoy equivocado y esta historia no es indispensable de tener, o al menos, disfrutar.

Reseña: Wonder Woman. La Mujer Maravilla – La Saga Completa, de George Pérez y VVAA

Este volumen que hoy os traigo es, sin duda, la oportunidad que muchos estabais esperando de poder leer lo mejor de lo mejor de un icono DC como es Wonder Woman. La mejor Mujer Maravilla, la clásica, el potente personaje que impulso el maestro George Pérez en sus mejores días. La oportunidad es clara; un tomo que recoge los veinticuatros números, la serie completa, una época del personaje que marcó un hito en el Universo DC. Es ese volumen, ese cómic, ese título, que el que conoce muy mucho el personaje siempre recomienda a poco que alguien le pregunte: “Oye mira, yo quiero empezar con Wonder Woman. Qué leo, qué es lo mejor, recomiéndame algo que seguro que no defraude…”. Pues lo dicho. Wonder Woman: La Mujer Maravilla – La Saga Completa, es la opción.

Y ECC Ediciones sabiéndolo, recién publica este omnibus formidable. Precisamente, no hace mucho me encontré con un amigo del colegio. Hablamos de todo, y por supuesto, salieron a relucir nuestros temas frikis (no tengo ningún amigo que no le dé muy mucho a alguno de los tres grandes pilares: libros, cómics, pelis, eso importa). Me contó que tuvo que dejar los cómics hasta terminar la Universidad, el bachillerato ya se le hacía muy cuesta arriba si no dedicaba el tiempo libre casi cien por cien a estudiar. Y como resultado, se perdió grandes publicaciones de los 80 y 90. Y ahora, casado, con hijos y con un puesto de trabajo medianamente decente, se quería permitir volver a la afición. El caso es que nos dimos los teléfonos y al saber que reseño día a día cómics y libros en una web, el tío no para de mandarme whatsapps pidiendo consejo sobre lecturas. Quiere ir a lo mejor de lo mejor. ¿Y por qué os cuento esto? Primero, a mucha gente le pasó. No solo con cómics, rol, juegos de cartas o de mesa, les pasó con sus mejores hobbys y momentos de ocio. Y a consecuencia del sacrificio, se perdieron en mi opinión, los mejores años al tener que sacrificar gustos por deberes. Y segundo, porque precisamente a él que era un potente fan de DC, en especial, de Superman y Wonder Woman, le advertí de esta publicación que hoy os reseño. Y no para de decirme el flipe de cómic que es. Porque Pérez escribe aquí algunos números míticos de este personaje. Con algunas historias que tratan temas tan profundos como el suicidio adolescente, tan de moda en USA en ciertas épocas de su historia. Centrándose en Vanessa Kapatellis y su mejor amiga Lucy (la fallecida), la historia ilustra poderosamente las diferentes formas en que la muerte de una persona puede afectar a todos los que la rodean, especialmente el dolor adicional causado por alguien que se quita la vida. Este número es tremendo.

Pero también Pérez nos regala la primera aventura de Diana con Donna Troy (post Crisis en Tierras Infinitas), conocida en este momento como Troia de los Nuevos Titanes. Eso conduce a un resumen de todo el período hasta ese punto antes de que Pérez utilice un número-escenario que tiene un poderoso acto final con maquinaciones de los villanos clásicos de Wonder Woman, como el Doctor Psycho y Circe. Acciones que llevan al gran arco-evento que entra dentro de esta colección, el impactante El Desafío de los Dioses. Y hasta aquí llegó George Pérez. El gran impulsador del personaje que deja de escribir para solo supervisar dicha coleccióna tras dicho evento; cuyos guiones pasan a otros grandes del noveno arte como Len Wein (La Cosa del Pantano), Greg Potter y Carol Flynn. El Desafío de los Dioses fue una creación de Pérez, y todo en lo que trabajó se recopila en este volumen, incluidos los cuatro números de Wonder Woman que tenían relación aparte con la aventura. Aquí se presenta lo suficiente del crossover para que alguien como yo (que nunca lo había leído antes) entienda la esencia de toda la historia.

Wonder Woman es un personaje, así como una colección, que en este país llevaba bastantes años denostado en cuanto a publicaciones. Lo he contado otras veces, como de ni. De niño, llegaban a kioscos números sueltos y aun así, tenías suerte si podías comprarlo y no se te había adelantado el padre o niño de turno que había pasado antes. Conectar los puntos en las historias ya era harto imposible. Dicho esto, jamás entenderé que no se le dé a editoriales como ECC constantemente las gracias por poner obras así nuevamente en el candelero. Aspecto agradable y limpio de un genial tomo que incluso en dibujo en lo más de lo más. Hablamos de Arthur Adams, John Byrne, Brian Bolland, Jerry Ordway, John Bolton, José Luis García-López o el propio Pérez; dándolo todo. ¡Por todos los dioses! Solo estoy nombrando a los que tienen estrella en el paseo de la fama DC, porque muchos más que contribuyeron a que esta obra saliera adelante.

Como os decía, Pérez abordó una serie de temas que siguen siendo relevantes en la actualidad. Este suele ser el punto de principal para que un cómic no envejezca nunca, sea eterno y por tanto indispensable. Sencillamente, la Wonder Woman, de George Pérez (y otros más) es lo mejor de lo mejor para retomar o iniciarse con el personaje. Antes incluso que la tan recomendada WW, de Greg Rucka y Brian Azzarello. Siempre se ha dicho que Pérez escribió en estos números la versión definitiva de La Mujer Maravilla, y en base a mi amor por esta colección, que menos que archi-recomendarla ahora que los tres volúmenes pasan a ser uno sólo.

Muy de acuerdo, esta y no otra es la versión definitiva del personaje.

Reseña: Raptor. Una Novela Gráfica de Sokól, de Dave McKean

Y sueño que puedo extender mis alas;

volando alto, alto, soy un pájaro en el cielo…

La última historia que leí de Dave McKean fue Celluloid, que ciertamente fue algo que me dejó… uff. No obstante, McKean es aparte de guionista un creador-ilustrador fascinante, y vale la pena echarle un vistazo a todo lo que hace, así que, por supuesto, que iba a hacerme con su Raptor, ahora que lo recién publica ECC Ediciones. McKean subtitula este cómic como Una novela gráfica de Sokół. El personaje principal se llama así, Sokół, aunque no penséis que todo es tan sencillo como eso. No estoy seguro de por qué McKean lo hace. Es la primera vez (creo) que tenemos conocimiento los comiqueros de este personaje. Por lo que no es un tema de vender al estilo de: “Oye mira, aquí más de Sokól, una historia aparte…”. Pero cuando lees Raptor, la disfrutas, aunque tampoco es una trama que se preste a múltiples historias… ¡¿Pero qué digo?! ¿Cómo que no, si es precisamente eso? Supongo que a McKean le gustaba como sonaba el subtítulo y de ahí, lo que tenga que venir, vendrá.

En Raptor comenzamos con nuestro protagonista, que usa una máscara dura (parece de plástico, pero en la época en la que sucede la historia, dudo que el plástico ya estuviera en boga), tiene un ave de presa como mascota (una rapaz, para más datos), y aparentemente lucha contra monstruos. La primera parte del volumen está bellamente narrado y aunque parece un poco pretencioso ver que Sokół se encuentra en una playa con su pájaro luchando contra lo que parece ser un crustáceo gigante, un horror lovecraftiano, después de la lucha, encuentra una moneda antigua en la playa. El dueño de ella parece ser el Contramaestre de la ciudad. Pero Sokół no la quiere y se la da a uno de los habitantes. Hasta aquí todo bien. Pero luego pasamos al cementerio de una iglesia y a una casa pequeña, donde un joven llamado Arthur acaba de enterrar a su joven esposa. Su hermano lo visita y lo convence de que lo acompañe a una reunión con un tipo de sociedad secreta, donde sacan cartas del tarot, se colocan en alineaciones extrañas e intentan comunicarse con seres del Más Allá. Arthur tiene una visión pero no parece suceder nada más. Mientras tanto, Sokół deambula por un bosque, encuentra un edificio en ruinas, saca un libro de la estantería y comienza a leerlo. El libro resulta un poco familiar, y más tarde, cuando Sokół está en la cantina del pueblo, se da cuenta de que las palabras del libro han cambiado desde que lo leyó unas horas antes… Y hasta aquí puedo leer.

Como podéis ver, estamos ante un cómic atractivo como pocos, cuando sabes realmente de qué va. En el fondo, es una meditación sobre el dolor y la pérdida y el cómo superarlo. Pero le sobrevuelan tantos ramales narrativos tan típicos del Mignolaverso (Mike Mignola y sus personajes, y toda esa serie de monstruos y pueblos encantados por el mundo), que me atrapó de todas-todas. Pues Sokół parece el tipo de persona que disfruta luchando contra esas aberraciones. Especialmente, porque en un momento no terriblemente sutil, McKean demuestra que se siente cómodo luchando contra cosas que no parecen monstruos pero que lo son (es extraño que se me parezca también a otra novela gráfica como la de Monstruos, de Barry Windsor-Smith, que brinda por el “¡Oh, no, los verdaderos monstruos se parecen a nosotros!”). Como si eso fuese raro.

Aparte, el personaje de Arthur y su deseo de luchar contra lo paranormal también, se traduce en cómo deshacerse contra lo que mató a su esposa. Eso si, ambientada en el siglo XIX, la misma gripe podría haberla matado. Pero quiere contraatacar contra aquellos que quizás no hicieron lo suficiente por salvarla. McKean mantiene esta subtrama opaca, en su mayor parte. Y bueno, dado que es un cómic de Dave McKean (Sandman, Hellblazer, Batman…), el arte es asombroso. Poco más que decir al respecto. Maravilloso todo.

Raptor es un cómic excelente y siempre es bueno ver a buenos creadores esforzándose por hacer cosas interesantes. Aquí, un ejemplo. Mola ver que no ha perdido su don.