Reseña: Batman. Fortaleza, de Gary Whitta, Darick Robertson y VVAA

Tremendo argumento el que aporta este Batman: Fortaleza, que empieza muy al estilo La Llegada, una miniserie de ocho numeritos que ECC Ediciones trae en un genial tomo en tapa dura como genialmente hace con este tipo de obras llevaderas que tan bien quedan en nuestras cómictecas.

Contó el maestro ilustrador Darick Robertson (The Boys, Transmetropolitan) que el guionista Gary Whitta (Rogue One: A Star Wars Story, The Book of Eli) le había confesado que siempre fue su sueño escribir una historia verdaderamente épica de Batman, una que se inspirara en algunos de los rincones más oscuros e inesperados del universo DC. Además, daba gracias por colaborar una vez más con su amigo Darick Robertson lo que hacía del proyecto algo totalmente ilusionante. Y estoy de acuerdo con lo de “explorar los rincones más oscuros del Universo DC” porque que duda cabe que Batman: Fortaleza es una curiosa aventura que pondrá a prueba todo lo que crees saber sobre Superman.

Cuando una nave alienígena desconocida ingresa a la atmósfera de la Tierra, interrumpiendo el poder y las comunicaciones globales y sumiendo al planeta en el caos, el mundo se pregunta: ¿Dónde está Superman cuando más se le necesita? En la misteriosa ausencia del último hijo de Krypton, Batman decide reunir al resto de La Liga de la Justicia para contrarrestar la amenaza alienígena. Aunque primero deberá sofocar una ola de crímenes que acaba de surgir en las ennegrecidas calles de Gotham, y quién demonios sabe si todo eso está relacionado. En Batman: Fortaleza se juega bien con la incógnita de ¿Dónde está Superman? Para bien o para mal, la respuesta a esa pregunta contiene la única esperanza que le queda a la gente de la Tierra cuando un supuesto enemigo aterrador acecha. Sin embargo, las acciones y creencias de los invasores alienígenas sugieren en gran medida que el Superman de esta realidad alternativa es diferente a lo que cualquier fan haya conocido antes. Y eso lo cambia todo. Tenemos a una versión del Hombre de Acero que es acusada de genocidio y él personalmente ha sido acusado de mentir sobre sus orígenes. El hecho de que desaparezca justo antes de que lleguen estos invasores, solo parece respaldar a los que afirman que él también está en el ajo.

Una serie que mantiene un suspense impactante… hasta que se descubre el pastel. Y Batman cayendo en un pozo sin fondo. No obstante, Whitta no es un guionista potente para Batman y en mi opinión, al menos, de momento, tampoco tiene el nivel para DC. Su Lex no tiene la fuerza que debe tener y ciertos villanos secundarios tampoco. Sus marchas son alargadas, si me permiten la comparación automovilística. Ah, y ni siquiera consigue que sus deus ex-machinas se diluyan. Lo vi un guionista más fan que profesional para con el orejas picudas. Más corazón que cabeza. Y pese que a Fortaleza comienza genialmente bien y engancha, luego los ramales de tramas se estiran sin llegar a mucho. Pese a todo, recomiendo su lectura porque es un cómic digno de analizar y porque en esta vida, para gustos los colores. Pero DC debería ser consecuente con cada cosa que publica. Se ha de exigir un mínimo de calidad en las obras con personajes potentes o ya sabéis como se las gasta el mercado crítico de publicación. Mi queja, en definitiva, es que la calidad de la narración es débil, en general. Se siente como si no se pensara porqué o cuándo suceden las cosas. Todo tiene una especie de sensación de «primer borrador». Y alguien debió corregirle eso a Whitta. Me da que no se hizo. Como resultado mucha confusión tonal también. Fui capaz de ver que los escenarios van de más a menos en calidad gráfica así que me atrevería a decir que a Robertson se le pegó el mal partido de Champions League que aquí realizó Whitta. Luthor, ¿el hombre bebé? Estamos en 2023, por dios, mi hijo de cuatro años lo dibuja mejor.

Pero muy de acuerdo con lo de que Gary Whitta y Darick Robertson nos cuentan un relato de Batman muy alejado del contexto al que nos tiene acostumbrados.

Reseña: El Rey de los Espías, de Mark Millar y Matteo Scalera

Ya tocaba meterme en vena un Mark Millar, ¿no? Encima, friends, me entero que Panini Cómics saca en un solo volumen la miniserie de El Rey de los Espías que aparentemente tiene todo los ingredientes para que me guste.

En primer lugar, siempre tengo debilidad por las historias de espionaje como buen cuarentón. Luego agrego a eso un anciano al borde de la muerte tratando de enmendar todo el mal que ha hecho y ya la sinopsis me tiene totalmente enamorado. Necesitando tener pronto y devorar el cómic del señor Millar, que en un porcentaje alto ya es sinónimo de calidad. Me encantaron casi todas las obras suyas que leí. Arte, violencia y sentido del humor: el beso del chef, como dicen mis paisanos. Estamos hablando de la que puede ser una de mis lecturas favoritas del año, Realmente épica, un personaje parecido a James Bond recibiendo un diagnóstico de cáncer y decidiendo eliminar a todas las personas malas de las que recibió órdenes y protegió a lo largo de los años. ¿Os cuento un secreto? La de veces que he pensado que yo esto, my god.

La venganza. Ya sabéis, ese rencor tan potente que tanto promueve el arte norteamericano. Concepto bastante simple pero que nos marca a muchos, y en este guion bien ejecutado por el señor Millar nos conduce a su típico thriller de espías de manera soberbia. Sin embargo, El Rey de los Espías destaca para mí de forma especial ya que tiene algunos giros y vueltas geniales. Y malutos hilarantemente exagerados que se unen para hacer un paquete que simplemente funciona.

Los dibujos de Matteo Scalera, que normalmente es muy áspero y no es del gusto de algunos lectores que conozco, personalmente me dio el nivel. Le queda genial, con escenas de acción cinéticas que funcionaban perfectamente para la historia que Millar cuenta.

Roland King, el súper espía descubre que le quedan unos meses de vida y tiene más de sesenta tacos. Por lo tanto, emprende una misión para deshacerse de esos monstruos (humanos) que el mundo ha creado y lo vamos a ver pisándole la cabeza a políticos corruptos, burócratas, dueños de empresas que no les pertenecen… y mucho más. Y de forma tan épica todo que se siente como una película de acción. Porque a su vez es perseguido por la inteligencia británica y su hijo Atticus, que acude en su búsqueda al ver que a su padre se le ha ido la pinza. Teniendo que recordar, por supuesto, que este señor perdió una hija hace tiempo… Y no cuento más.

No pretendo cambiar la opinión de nadie sobre Millar. He oído que a algunos ya les cansa y que a otros nos tiene enamorados. Mi reseña no debe cambiar tu opinión sobre Millar. Si a estas alturas no te agrada y/o crees que es un completo idiota que solo escribe cómics con la idea de coger la pasta por los derechos para que se hagan películas (lo que hace, siendo sinceros) pues haya cada uno con los prejuicios. Yo miro que escribe historias que entretienen, que son un pasote, sobre todo, en la acción que consigue con sus tramas. Y si le rebosan billets por las orejas, pues ole sus huevos. Pero pocos cómics vais a encontrar tan divertidos en un tomo que recoge tan solo cuatro numeritos. Eso también os lo digo.

Reseña: Chu (Integral), de John Layman y Dan Boultwood

Cuatro años después de que la serie original Chew llegara a su fin, la ganadora del Premio Eisner, de John Layman y Rob Guillory, la misma que podemos disfrutar gracias a Planeta Cómic en formato integral (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9886); se vuelve a una obra genial del cómic con Chu. Una serie de precuelas que no deja de ser un nombre de coña en referencia a de donde procede. Chew fue un cómic habitual en USA en listados de superventas del New York Times, ganadora de varios premios Harvey y Eisner. ¿Y qué es realmente Chu? Pues una miniserie de diez numeritos que Planeta Cómic trae también de forma integra en un solo tomo, una serie de género negro sobre polis, criminales, cocineros y clarividentes, la mar de disfrutable. Uno de los potentes títulos que dio un fuerte empujón a Image como editorial.

Trabajando con el artista Dan Boultwood, Layman toma la perspectiva de la hermana menor de Tony. Aparece Saffron, en un mundo, justo cuando ocurre la pandemia de gripe A que sentó las bases de la serie original. Y desde el principio, la nueva serie se siente como una extensión natural de su predecesora mientras cambia su tono de cómic criminal a una aventura más orientada a la acción que da la bienvenida tanto a los viejos fans como a nuevos lectores. Por lo que ya contesto que sí a la pregunta de si este tomo es disfrutable por los que no han leído la serie anterior.

Al igual que con otros personajes en el mundo de Chew, incluidos sus hermanos gemelos mayores Tony y Toni, Saffron tiene un poder basado en los alimentos. Es capaz de aprender los secretos de cualquiera con quien come. Sin embargo, mientras que Tony usa sus habilidades únicas para resolver crímenes como detective, Saffron es una criminal. La oveja negra de la familia. Y así abrimos historia con Saffron reunida como parte de un equipo de criminales expertos para llevar a cabo un atraco masivo. Pero el tren diseñado para tal plan descarrila cuando la pandemia comienza a surgir. Y así empieza el lío entre Tony y su hermana pequeña, cada uno trabajando a diferentes lados de la ley.

Está claro que Chu es mucho más disfrutable si antes ya has devorado Chew. Desde las primeras páginas vuelves al mundo en el que se ambienta la serie anterior. Incluso con un artista diferente, la misma ambientación se siente. Layman nos sumerge de nuevo en el mundo que co-creó como si no hubiera pasado el tiempo, con muchas introducciones estilizadas y un irónico sentido del humor muy presente. Pero también está claro que esta historia es muy propia, con una actitud de más mala leche. El personaje de Saffron es genial y está bien introducido y hay una razón por la que la familia Chu nunca mencionó antes a esta chica (en la serie original). Gran parte de lo que se cuenta en esta serie va de eso. Además Layman hace una cosa muy inteligente que es crear una historia limpia y accesible para aquellos que no hayan leído nada, brindando un resumen suficiente de los personajes pertinentes que regresan.

Tony Chu es un cibópata, capaz de obtener impresiones psíquicas de lo que come. Saffron Chu es una cibopar, capaz de descubrir secretos de aquellos con los que come. Tony es policía. Saffron una criminal. Uno de los títulos más queridos de Image Comics. Como bien se ha dicho, un spin-off delicioso.

Reseña: ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, de Harold Schechter y Eric Powell

Siendo un estudioso de criminología, fijaos si no me iba a interesar leer y reseñar ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, un cómic donde uno de los grandes en el campo de la literatura sobre crímenes reales, Harold Schechter, se une al siempre genial Eric Powell, para traernos la historia de Ed Gein. Uno de los asesinos más trastornados de la historia estadounidense que inspiró películas como Psicosis, La matanza de Texas o El silencio de los corderos. Susodicho que recuerdo era un referente constante en el posgrado de Criminología que tuve ocasión de dar en su día.

Un cómic que publicó en USA la editorial Dark Horse y que Panini Cómics trae por estos lares recopilada en un solo tomo, como debe ser. Los serial killers, un mundo tan apasionante como aterrador. Lo peor del ser humano en su máxima expresión. Y expuesto a estudio. Y aunque no son un fenómeno únicamente estadounidense, que duda cabe que ellos le han dado la fama que tienen y el sobrenombre para estudio en documentos penales y de investigación. Las series y pelis han ayudado, por supuesto. Pero es un tema que es casi una obsesión únicamente estadounidense. La de libros y programas de TV que salen al año es tremendo. Nada de elucubrar sobre asesinatos en masa, guerras… un ser humano matando a víctimas concretas, en casos concretos, e intentando seguir siempre el mismo modus operandi. Eso vende que te cagas.

Gein siempre fue un caso fascinante. En términos de conteo de cadáveres (que a la people es lo que le atrae) fue prácticamente una decepción, contando apenas dos asesinatos. Pero los sombríos detalles de la casa de los horrores que habitaba en el pequeño y anodino Plainfield son los que lo convirtieron en uno de los maníacos más notorios del país de mis amores. Y su entorno llevó a muchos artistas a inspirarse para asesinos ficticios de su creación. Y lo que hizo o hacía. Pues Gein cosió trajes con pieles de cadáveres, hizo un cinturón con pezones, comió en un cuenco hecho con la parte superior de un cráneo y realizó una letanía de horrores dignos de La matanza de Texas. Se convirtió en el psicópata estadounidense por excelencia, por no decir del mundo. Y aunque indagas o estudias la historia y encuentras otras aberraciones peores del ser humano, ya sabéis como somos los norteamericanos, provocamos un frenesí mediático casi con cualquier cosa.

Ed Gein el solitario, tocado del ala, el pirado, el lunático, Eddie fue arrestado a finales de 1957, un hecho en sí mismo un tanto sorprendente porque a muchos puede parecerle que sucedió mucho antes. Al leer ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, es fácil tener un pensamiento en común. Para los que estamos puestos en el tema, ¿qué queda por decir acerca de alguien tan conocido cuyo status del horror ha sido tantas veces estudiado? ¿Qué hay de nuevo, viejo? (Sin voz de Bugs Bunny) Por supuesto, uno podría pensar lo mismo sobre Charles Manson, y ver cuánta nueva luz se ha arrojado sobre esa criatura del infierno en los últimos años, desde que Quentin Tarantino remodelara su historia en Érase una vez en Hollywood. Pues lo mismo. Inquietantes revelaciones sobre sus vínculos con espías del gobierno, la CIA… las conspiraciones que tanto nos gustan. Ed Gein, solitario, maltratado, patético, casi lamentable, trabajando en su oscuro oficio en una casa vacía en una gélida llanura en el centro de Wisconsin. No era Charlie Manson. Era tanto un producto de su tiempo y lugar como Manson lo era del suyo, pero era un tiempo y lugar muy diferentes. Y ahí es donde entra Eric Powell, el artista infinitamente talentoso por su obra El Bruto (The Goon, ¡por favor, que alguien la reedite!). Un genial dibujo para el horror que acompaña demasiado bien a lo que el guion de Schechter quiere trasladar.

Harold Schechter, profesor del Queens College, es uno de los grandes divulgadores del crimen real. Su trabajo es anterior a la ola actual de documentales de Netflix y podcasts de asesinatos y misterios, y ha escrito libros sobre prácticamente todos los monstruos notorios de la psique estadounidense. Aquí se centra en el caldo de cultivo que fue Ed Gein. Maravilloso.

Reseña: Después de Clase Vol. 1, de VVAA

Estoy dentro de la minoría, al menos, estadounidense que opina que Después de Clase es una antología divertida. Estamos ante un recopilatorio muy especial que incluye cuatro ejemplarizantes relatos autoconclusivos empapados en sangre y lágrimas, como bien dice su sinopsis. ¿El mundo parece un sitio aterrador? Es que, en realidad, lo es. Y te das cuenta, cuanto más mayor te haces. Después de Clase (Afterschool) es una antología de terror que lo demuestra. Y ECC Ediciones ha hecho bien en publicarla en nuestro país. Y hará bien también en no dejar de publicar los siguientes volúmenes de esta colección porque es maravillosa. Aparte de relatos de terror, son buenos consejos sobre ciertos casos. Y todos necesitamos un poco de confianza de vez en cuando. Hay momentos en los que no tenemos suerte y nos vendría bien algo de apoyo, ¿no? En formato viñeta, aquí lo tienes. O no. No me hagáis mucho caso… Este apoyo puede venir de cualquier parte; un amigo, un compañero o en el caso de Nora, un perro que por fin es un perro normal. Un perro totalmente normal. ¿Por qué me miráis así? Algunos lo habréis pillado y otros no, supongo. Dependerá de vuestro nivel irónico o de captación del sarcasmo. La primera historia trata sobre una niña y su perro. Pero si solo fuera eso esta reseña no tendría gracia. Pero si digo que esta antología de terror es capaz de transformar eso, en cuentos de adolescentes donde hay reinas parásitas, imágenes al nivel de una peli de Cronenberg, historias casi imposibles de creer por el horror que proponen. Todas se vuelven tramas deliciosamente pulposas. «Honestamente, lo más difícil de toda la noche fue darle la mano a lo que parecía una vagina podrida de pulpo…». Las historias de Después de Clase lidian con problemas de la vida real, pero con sangre de por medio. Aquí la policía vendría siempre ya que tras esa pregunta que suelen hacer cuando se les llama (¿Hay sangre?), tendríamos que contestar: Sí compañero, mandad un patrullero urgente.

Sin agallas puede ser la mejor historia de todo el volumen. Me encantó el arte de esta primera grapa y provocó que ya quisiera hacerme con toda la colección. Es la historia de la niña y el perro que os comentaba antes. Cumple con esa máxima que dice que todo historia con un can de por medio entra súper bien. A todo el mundo le encanta una historia con un perro. Lo que pasa es que se vuelve grotesca no mucho después y… el final impacta. Pensé: Es jodido pero lógico. Mola.

La cigueñación contiene un mensaje fuerte de principio a fin. Sin mucho relleno o diálogo o acción sin sentido. El embarazo forzado es un gran temor para algunas personas, por lo que la historia puede impactar muy mucho si estás en esta situación cuando leas esta historia. Ojo.

Alguien que te escuche, se podría definir como el homenaje de un guionista a lo que siempre quisimos muchos: una peli de Solo en Casa pero de verdadero terror. Y, por supuesto, en Halloween, no en Navidad. Agregad a eso un niño con necesidades especiales que no puede hablar y mucho menos alertar a su familia sobre el peligro que hay en su hogar. Las emociones a flor de piel si leéis este relato estando solos.

A los guiones de El Club está Leon Hendrix III. Series como Loki, Sex Education o la adaptación a televisión de Scream están en su currículum. No obstante, creo que que es el relato menos potente del volumen. El mensaje no es tan potente como en las anteriores tramas, y hubo demasiada exposición para llegar a un final anticlimático. Al principio pensé que sería una historia de intercambio de cuerpos, pero estaba extrañamente equivocado. Y aún me hago la pregunta de: ¿por qué ese hombre jugaba con runas?

Después de Clase es una antología de relatos que fue encargo del sello Skybound de Image para una serie de especiales pensados para televisión. De hecho, la ABC los emitió en USA durante dos décadas. Estaban enfocados a un público juvenil y se tocaban temas relevantes para intentar evitar a tiempo temas controvertidos. Ahora con estos cómics se pretende recuperar ese espíritu, alegorías e historias que afrontan diferentes temas que se encuentran de actualidad y afectan sobremanera a la población adolescente. Y no solo estadounidense, sino a nivel mundial. Muy recomendable.

Reseña: Power Pack. La Colección Completa Vol. 1

Deberíais saber que la colección completa de la añorada por muchos Power Pack ya está aquí. Por nuestros lares, en una edición en tapa dura, el primer volumen de tan ansiada colección editada en nuestro país por fin. La serie de Marvel cuyos guiones otorgaron a Louise Simonson, la serie con la que la guionista calló a muchos machistas del mundillo. La serie que creó a finales de 1983 tras dejar su puesto de editora en Marvel para dedicarse exclusivamente a escribir. Y con la que ganó el Premio Eagle (premio para títulos y autores de cómics que se conceden por votación de aficionados en el Reino Unido); los premios de referencia del noveno arte en Inglaterra.

La Power Pack vio la luz por primera vez en agosto de 1984 y presentaba las aventuras de cuatro superhéroes pre-adolescentes. Simonson escribió la mayoría de los primeros cuarenta números e incluso coloreó el #18. Estamos ante una serie que reboza jovialidad, originalidad y ganas. Ya en los primeros números se nota que es una obra de autor con la fuerza de la inspiración, probablemente, una idea que tenía años guardada en el cajón. Fue a principios de los 80s que los cómics estaban pasando por una oscura evolución. Los temas narrativos se volvieron más maduros, las situaciones comenzaron a tener consecuencias cada vez más nefastas, los lectores maduros veían como comenzaban a aparecer etiquetas por todos lados. Parecía, al menos por un tiempo, que los cómics envejecían. La industria simplemente enmascaraba las mismas historias juveniles pedantes a “nuevos cómics para adultos”. Nacía así el gafapastismo. Y ya el que no leía historias intelectualmente estimulantes como Sandman o Cerebus, no estaba a la moda. Pero Simonson fue una de las que demostró que se podían hacer historias adultas con personajes niños. Y la mar de entretenidas. La Power Pack fue el antídoto para todos esos villanos muchas veces inútiles de ciertas historias. Power Pack trata buenas aventuras sólidas con un arte limpio sin enturbiar las líneas de velocidad y humanos o meta-humanos en posturas anatómicamente imposibles.

Estamos ante un cómic divertido, insisto, que también fue muy inteligente y entretenido en múltiples niveles tanto para jóvenes como para adultos. Un cómic con el que felizmente podías (y ahora puedes) hacer lectura con tus hijos. Y sobre el que también podrás disfrutar de tener conversaciones interesantes de sus historias y personajes. Una serie que merece ser reconocida por lo que era en ese momento, una alternativa al vigilante oscuro, melancólico y asesino que de otro modo consumía la industria.

Un primer tomo que ya se puede encontrar dentro de esta nueva línea editorial de Panini Cómics, dedicada a recopilar en uno o varios volúmenes clásicos modernos de Marvel al margen de las grandes cabeceras. Un clásico de los ochenta, nunca antes recopilado. Donde descubriremos entre otras muchas cosas que Alex, Julie, Jack y Katie Power tienen un secreto increíble: una raza alienígena le ha dotado de superpoderes y ahora han decidido formar el grupo infantil conocido como Power Pack. Alguien tiene que parar a los Snarks, ¿no?

Un clásico. El primero de su tipo. Niños superhéroes. Encuentros cruzados con Spiderman, Capa y Puñal, Rondador Nocturno, Kitty Pryde, Lobezno, Bill Rayos Beta… La autora de Los Nuevos Mutantes y Factor-X, junto a la dibujante June Brigman dándolo todo. Y objetivamente, este no fue el mejor título de Marvel de su época. Pero tiene una serie de cosas que funcionan muy bien. Louise Simonson. Realmente capturó muy bien la dinámica de lo que debía ser un serie así. La estética del arte y la historia encajaron bien. El arte es nítido y limpio, y es fácil discernir lo que está sucediendo, lo que refleja la dinámica de la relación de los personajes. Por otro lado, está el efecto nostalgia al que lleva leer esta recopilación de la serie ochentera, la cual, tras leerla, se puede comprobar que ha aguantado demasiado bien el paso del tiempo. Es total ejemplo de cómic DIVERTIDO.

Power Pack es una maravilla del cómic de superhéroes. Recuerdo en mi infancia como la gente casi se pegaba por hacerse con algún número cuando llegaba a kioscos. Más de uno. Pues uno de ellos siempre se lo quedaba el propio vendedor para su hijo. O eso decía.

Reseña: La Espada de Hielo, de Massimo De Vita

Puede ser perfectamente uno de los grandes cómics publicados del año. La recuperación de esta obra así en formato recopilatorio y en tapa dura casi cuarenta años después de su publicación no es otra cosa que una gran oportunidad de leer/tener lo que seguramente fue el primer arco argumental largo de los principales personajes de Disney. Y en sentido adulto, si lo miramos con los ojos que observan que cualquier saga de fantasía heroica más o menos extensa lo podría ser, la obra maestra de Massimo De Vita es donde Mickey y Goofy son los principales partícipes de lo que se presenta como una gran epopeya. La famosa historia que nunca me decidí a leer, La Espada de Hielo, que Panini Cómics y SD traen a la luz desde las sombras del pasado, en un volumen único. Volumen y primera recopilación en castellano de esta mítica saga que obviamente contiene la historia original así como las secuelas que aparecieron poco después de su publicación e incluso la nueva entrega aparecida en 2022.

Pelotazo de cómic. Todo de un tirón para la saca. Y cierto es que nunca fui mucho de Disney y sus personajes. Los niños de los 80, sobre todo, los “niños”, atendíamos a otros héroes con pijama entonces. Pero también es cierto que este que os escribe jamás se ha negado a leer y degustar lo que está considerado como una gran saga homenaje al género fantástico. Por tanto, ¿Mickey y Goofy involucrados en algo de Espada y Brujería? De cabeza, ¿no? El tiránico Príncipe de las Sombras gobierna la tierra sobrenatural de Argaar, y solo un héroe ha sido predicho por la leyenda, por la profecía, sólo uno puede destronarlo siempre que sumerja la poderosa Espada de Hielo en una piedra mágica. Eso está ahí. Bien. Pero hay un mago venido a venos que busca a ese héroe. Lo necesita. Y decide llamar a esos dos que pululan por ahí, a un tal Mickey y Goofy, quienes pronto se ven envueltos en una pelea real contra gigantes, dragones y peligros imposibles… ¿Y consiguen salir indemnes? Apostad a que no.

Massimo De Vita (nacido el 29 de mayo de 1941) es un dibujante y guionista de cómics italiano, ahora retirado. Nació en Milán y su padre era el reconocido Pier Lorenzo De Vita, quien solía dibujar historias de Mickey Mouse y Donald en la era temprana de los cómics italianos. Massimo siguió sus pasos y comenzó su carrera trabajando en animación. Luego, en los 60, se involucró en la producción freelance de cómics de Disney y se encargó de ilustrar a otros guionistas de la franquicia. Donde se especializó en el personaje de Mickey Mouse, a veces asumiendo funciones en los guiones. Lo que vengo a decir es, que estamos ante un autor con bastante experiencia en lo que hizo. Sus historias de Mickey a menudo tienen un escenario histórico o de fantasía, o incluso las hay que se basan en aventuras arqueológicas. Consiguió lo que todo artista busca. Que su obra fuera reconocida a simple vista. Después de pasar por este tomo, ya no verás a Mickey Mouse con los mismos ojos. Reconocerás en otros lares cuando un Mickey es suyo o no. Su estilo artístico curvilíneo, a veces incompleto, lo que le ha convertido en uno de los artistas más distintivos de Disney.

Este tomo incluye más historias y a destacar también para un lector adulto El Torneo de Argaar, donde Mickey y Goofy regresan a la tierra mística donde desafían volcanes, a torbellinos e incluso dinosaurios. ¡De nuevo a las espadas! La que da nombre al tomo es cuento de fantasía clásico sólido con una trama atractiva, algunas ideas ingeniosas y hermosos dibujos. La secuela tiene un alcance mucho menor: la épica está venida a menos como si a De Vita le hubiesen dado un toque desde las altas esferas. Quita de en medio al potente némesis-enemigo-villano de la primera historia y eso resta. Pero está bien leerlo y sacar conclusiones. Así podrás ver también la decisión del autor de hacer algo diferente aquí en lugar de repetir viejas ideas.

Pero el mayor placer para mí fue aprender (del ensayo que lo acompaña) acerca de cuánto de una figura más grande que la vida resultó ser Massimo De Vita. Eso y dos excelentes cuentos donde Mickey y Goofy son llevados a otro mundo, donde emprenden una aventura casi como las de Asterix, con Mickey como Asterix y Goofy como Obelix, a los que me recordaron bastante. Un verdadero clásico, un genial tomo para regalar y leer en vacaciones.

Reseña: Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca

Para todos aquellos “jóvenes” que habéis flipado de lo lindo con la serie Last of Us, no pensad ni por asomo que este tipo de argumentos son nuevos e innovadores. Quiero pensar que no pensáis así, valga la redundancia. Aunque imagino que por lo que se brinda aquí es por la comodidad de degustar una historia mientras se está agustito en el sofá y solo tienes que mantener los ojos abiertos. Pero os diría que casi lo mismo, se puede hacer leyendo. Y que existen cantidad de historias apocalípticas tan buenas o más que la que propone esa historia sacada del videojuego, que todo sea dicho, les ha quedado muy bien.

Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca, es un claro ejemplo de ello. Y sí, sé que “sabéis” que hay grandes novelas de CF que tratan el tema apocalíptico fuera de los zombies clásicos como la genial La Tierra Permanece, de George R. Stewart, y que tratan más el tema de un virus que acaban con la población. Ese miedo lo tenemos ahí. Y por tanto, monstruos. Ojiva es el último relato de este tipo que me ha impactado y me veo en la necesidad de contároslo. Donde el mundo ya no nos pertenece. Monstruos que se alimentan de humanos han aparecido y se han apoderado de todo. Una década después de la invasión, los pocos que quedaron luchan por sobrevivir en una tierra devastada. Entre ellos, Pilar, una mujer que asumió la responsabilidad de cuidar a Sara, una niña huérfana, y acompañarla en un largo y peligroso viaje hacia su único pariente vivo…

¡Dioses! Cómo huele a Last of Us, ¿no? ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? ¿Quién inspiró a quién? Un gran trabajo inicial de Bruno Zago como guionista donde Guilherme Petreca no se queda atrás. Le da vida a la obra con brillantez. Diría también que de inspiración lovecraftiana, por eso más que nada me atraía esta lectura. Un cómic que se desarrolla en un futuro donde somos invadidos por monstruosos forasteros y la humanidad necesita vivir (sobrevivir, sería el término correcto) entre ellos. También utiliza elementos distópicos como que el hombre pierde su humanidad y tiene que pensar solo en sí mismo para conseguir recursos. Y no queda más que unirse por el bien común. Difícil de conseguir eso de un hombre, no siendo un lobo para el hombre.

Ojiva, a pesar de tener algunos clichés propios de este tipo de obras, muy reconocidos, especialmente, para los que leemos literatura fantástica; aun así, aguanta bien. Entretiene lo suficiente para decirlo. Me recordó en sensaciones también a Un Lugar Tranquilo. Aquella peli apocalíptica de monstruos que te devoraban al menor ruido. Este fue el primer cómic escrito por uno de los tres miembros del canal y editorial Pipoca & Nanquim. Zago y Petreca concibieron un rico escenario pos-apocalíptico para ambientar una gran historia de acción con tantas páginas como para considerarse novela gráfica. Una genial álbum que ha publicado Ponent Mon en nuestro país. Me habían dicho que la historia se inspira en algunas de mis películas favoritas: Aliens, Mad Max, Cloverfield, Monsters, The Mist, etc. Es cierto que se puede comparar a muchas tramas. Pero poco más allá de alguien en busca de alguien y para ello atravesar un infierno llamado Tierra. Por tanto, Ojiva no defraudó. Además, la historia comienza con un preludio fantástico que fácilmente podría haber sido escrito por Robert Kirkman. Tiene momentos de horror, heroísmo, esperanza, desesperación, amor y tristeza. Y aunque no está exenta de defectos (creo que tiene algunas páginas de más), ha sido una lectura bastante amena que además ha servido para poner entre mis ilustradores favoritos al señor Guilherme Petreca.

Pinta a secuela en no mucho tiempo.

Reseña: El Hombre Submarino. Las Profundidades, de Peter Milligan y Ribic

No creáis que este que está aquí ha dejado de aprovechar la oportunidad que está ofreciendo Panini Cómics con estos Must-Have, oportunidad de leer lo que nunca se pudo, oportunidad para leer todo aquello que se te escapó o que por no estar haciéndote dicha colección nunca viste la posibilidad de que llegara a tus manos. El momento de adquirir grandes joyitas, grandes arcos argumentales o aventuras, en definitiva, indispensables cómics a leer. Cuyo lugar ya ocupa El Hombre Submarino: Las Profundidades. Decidme si no, cuando hemos tenido oportunidad de leer este arco fuera de los Must-Have o al precio de ellos, que eso es otra.

Aparte se junta que hacía bastante que no leía nada de Peter Milligan. Por lo que el destino parecía estar escrito para mi para con esta lectura. Y es que de todas las primeras creaciones de Marvel, el Sub-Mariner me parece el más reconocible de la era de las revistas pulp: su fondo oscuro, tipo anti-héroe duro y seco a la hora de hablar, parece más un personaje de Howard o Lovecraft de los días gloriosos de la Weird Tales. Y Las Profundidades no solo va por eso camino. También lo ejemplifica. El guion de Milligan se convierte en un guiño casi perfecto a los híbridos relatos de terror/aventura que tanto cautivaron a la juventud estadounidense durante la Gran Depresión y posteriormente en los 70-80 por estos lares. Además, a veces es fácil olvidar la importancia del Sub-Mariner antes de considerar su lugar dentro de la evolución de la narrativa pulp. En muchos sentidos, el personaje ayudó a cerrar la brecha entre las pulps tipo Doc Savage  de los años 30 del pasado siglo y los eventuales éxitos de los cursis superhéroes, los primeros pijamas que llegaron después. El personaje se originó antes de la ostentación y el glamour de las capas y las mallas, y en cambio provino de una era melancólica de sentimentalismo casi nihilista.

Teniendo eso en cuenta, no debería sorprender lo bien que funciona AÚN a día de hoy. Quizás por el mundo en el que se mueve que poco puede evolucionar, quizás por las grandes aventuras que han creado alrededor de sus picudas orejas. Las Profundidades mantiene a Namor en un segundo plano durante la totalidad de la primera entrega. Se remonta a las historias pulp más populares, que tuvieron la misma cantidad de influencia de las fuentes naturalistas, así como de las obras de la notable ciencia ficción, pioneros de la misma época. Lo hace centrándose en el personaje del Doctor Stein, un aventurero iconoclasta empeñado en desacreditar todo lo sobrenatural, Milligan crea así un esquema a lo Moby Dick teñido de horror. Con Namor interpretando el papel de bicho desconocido y escurridizo.

El lenguaje de la historia es crudo, el tema de la ciencia versus la fe es manifiesto, lo que crea una representación perfecta de historia de aventura sencilla. Si bien el guion en sí puede proyectar la historia en su venerable dirección, es la obra de arte de Ribic la que genera la atmósfera adecuada. Sus personajes realistas se mueven detrás de un filtro descolorido similar al pastel, el artista logra crear una estética que captura adecuadamente dos eras separadas de una sola vez. Se siente como una versión más valiente de algo que Alex Ross podría hacer, si hubiera nacido sesenta años antes.

Este tipo de historia es la que uno aconseja sobre un personaje específico cuando le piden consejo, valga la redundancia. Para aquellos de ustedes que esperan que Namor tenga un papel más importante, probablemente se sientan decepcionados. Aunque realmente no deberían estarlo, si llegas a la conclusión de que para esta aventura, el Sub-Mariner, es más bien una excusa para producir un relato de aventura y terror homenaje del glorioso pulp que todos adoramos. Aquí el anti-héroe residente es el Dr. Randolph Stein. Y mola. Mola de verdad. Un gran riesgo o una declaración de intenciones de lo que Peter Milligan también sabe hacer.

Reseña: Vinilo, de Doug Wagner, Daniel Hillyard y Dave Stewart

De los creadores de Plástico (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/plastico), y casi en la misma línea o el mismo mundo diría yo, llega una nuevo thriller súper intenso como es Vinilo. Doug Wagner y Daniel Hillyard, regresan junto al ganador del Premio Eisner Dave Stewart esta vez para ofrecernos una trama de asesinatos donde se brinda por los sectas, por la sangre, el amor y un asesino en serie llamado Walter. Una miniserie original de seis numeritos que se devoran de un tirón dentro de un tomo en tapa dura tan llevadero. Con un primer número, una apertura de escenario tremenda, de una historia salvaje que Image Comics publicó al otro lado del charco. Cuentan que Doug Wagner debe estar completamente loco porque Vinilo es una ida de olla en ciertas partes. Pero llena de ritmo al más puro estilo Edgar Wright. Me encanta lo bien que Wagner captura la completa locura del personaje y asesino en serie que es Walter. Y no pude evitar sonreír de oreja a oreja, mientras leía con avidez, devorando cada página.

Cuando el mejor amigo de Walter, el agente del FBI encargado de su captura, es secuestrado por un culto súper raruno de mujeres y colgados al estilo Mindsommar. Tras el culto que adora girasoles, Walter va a dar de lleno con un profundo mundo subterráneo lleno de seres antiguos y secretos arcanos. Pero el tema es: ¿Quién puede ser más monstruo que un ser humano que ha perdido la cabeza?

Aparte de un guion de película, Vinilo cuenta con un dibujazo. El nivel de detalle de Daniel Hillyard es simplemente sublime. Si observáis cuánto trabajo se pone en cada viñeta, apreciaréis el talento de alguien meticuloso y trabajador como debe ser en su “zona de recreo” el señor Hillyard. Percibí “cositas” al principio, y me vi a mí mismo re-examinando cada viñeta con ojos de detective en busca de pruebas. Por si acaso me perdía algo en los fondos donde Hillyard suele meter detalles. Y a eso agregad una fantástica paleta de colores del maestro Dave Stewart. Una combinación perfecta.

Hablamos de un cómic catalogado de sobresaliente en cantidad de foros. Con un número apoteósico donde Madeleine desata todo un búnker lleno de abominaciones.

¿Un protagonista condenado al fracaso? Lo vais a flipar. No cuento más. Cómic para saborear cada página. Con un elenco de apoyo al personaje principal fascinante.

Me encanta mucho de lo que Image Comics ha estado publicando recientemente.

Es difícil expresar con palabras cuánto disfruté este cómic.

Cuando llegas a la última página, duele que se acabe.