Reseña: Grendel, Kentucky, de Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards

Grendel, Kentucky son cuatro números que hay que leer de un tirón. Aprovechar esta publicación que Panini Cómics hace en tapa dura y en un solo tomo, una de esas tramas que mola leer en verano. Me acerqué a él totalmente ciego, lo que comienza como un misterio de asesinato criminal se convierte de pronto en algo muy diferente. Pero, a pesar de que la propaganda del cómic revela al menos un secreto importante y (Uff…), gran parte de la exposición, es un cómic que te mantiene en vilo hasta el final. Y como yo detesto estropearlo (ah, que ahora se dice spoilear), solo diré de momento que los giros que da la historia son realmente satisfactorios solo si no tienes ni idea sobre qué trata. Así que, si os interesa, intentad no saber nada de nada antes de poneros con él. Ese es mi consejo.

No hace falta decir que Grendel, Kentucky te llevará a lugares empapados de sangre, con coreografías emocionantes, escenas de acción dinámicas fantásticamente bien ilustradas -del siempre interesante Tommy Lee Edwards-; que le dan al cómic un impulso real mientras nos encamina hacia la ruina, hacia lo sangriento. El famoso clímax de estas historias… de esas chulas historias que mezclan el género de acción con el Terror. Por que sí my friends, Grendel, Kentucky es una historia de Terror.

Jeff McComsey cuenta, en realidad, una historia extraña. Con personajes creíbles y un claro sentido de la simetría en las escenas finales. Durante el otoño de 1971, al saber de la repentina muerte de su padre, Marnie, la joven líder de una pandilla de motociclistas (The Harlots), regresa a la ciudad rural de Grendel (Kentucky), para asistir al funeral del viejo, donde vuelve a encontrarse con su hermano Denny y su abuelo. Inicialmente pensando que un oso mató a su padre, Marnie y Denny descubren un secreto familiar en forma de monstruo que vive en la mina de carbón abandonada del pueblo, capaz de desatar el infierno. ¿Y cuál es ese infierno? Durante dos generaciones, la ciudad rural de Grendel ha cumplido su trato con el monstruo que vive en la mina abandonada. Un sacrificio humano cada temporada a cambio de prosperidad agraria.

Y se ha roto el pacto.

Bastante gente ha comparado este cómic con Beowulf, una de las obras más importantes y traducidas de la literatura inglesa antigua, que ha tenido innumerables adaptaciones hasta llegar a ser un film de captura de movimiento 3D de la mano de Robert Zemeckis. Incluso tuvo cómic en Image en 2017 elaborado por Santiago García y David Rubin. Pero mirando la portada de Grendel, Kentucky, ya sabes que no. No hay nada que sugiera un elemento de fantasía medieval inglesa en este volumen (aunque obviamente «Grendel» está en el título y hay un monstruo al que derrotar). No sé, no veo porqué relacionarlos, la verdad. La historia que cuentan Jeff McComsey y Tommy Lee Edwards es un monstruo lovecraftiano en un lugar apartado del que nadie sabe. Un peli de Terror con monstruo en la América profunda. Una Bone Tomahawk o más bien una Temblores, si queréis que comparemos sensaciones respecto al cine. Hubo un aumento de pandillas de motoristas fuera de la ley en los años 60 y 70, y este cómic toma la decisión inteligente de enfocarse en esa pandilla de mujeres, que es una presencia acogedora durante el escenario de la época. Aunque muchos de estos personajes no van más allá de «la fiesta», sus interacciones son un divertido contraste con la desoladora brutalidad de la paliza que les puede dar un ser aberrante en un lugar al que nadie va de vacaciones. Además de ser para la prota, un oscuro cuento de hadas, ese horror infantil que acaba siendo una realidad a la que tiene que enfrentarse como adulta.

Tommy Lee Edwards es conocido por sus ilustraciones de gran efecto en títulos de DC como Mother Panic y Superman: American Alien. Un dibujante ideal y perfecto para dibujar Terror, en mi opinión. Mezclando tinta gruesa y una variedad de colores diferentes, Edwards hace que el entorno central se vea vibrante y turbio, lo que le da un bonito contraste visual al aterrador monstruo de silueta negra como se muestra en grandes viñetas goteantes de cadáveres ensangrentados…

Grendel, Kentucky es una lectura rápida pero tan interesante como una de esas pelis de Serie B de los 80s que al menos a mí, me pegan la espalda al sillón.

Té helado en mano, por supuesto.

Reseña: Nueve Fantasmas, de R. H. Malden

¿Cuántos lectores se arrepienten una y otra vez de que no hubiera más historias de fantasmas de M. R. James por venir? Yo, por ejemplo. De vez en cuando necesito volver a él, a sus alucinantes cuentos en las antologías de Valdemar. Sin embargo, para quien no lo sepa, el maestro James tuvo una especie de sucesor muy allegado, un hombre vinculado a la Iglesia de toda la vida pero que tuvo una breve incursión en lo paranormal (estos autores suelen ser los mejores); el distinguido R. H. Malden (1879-1951). De su mano brotaron nueve historias de Terror que se publicaron en un volumen reducido, publicado por Edward Arnold en 1943, bajo restricciones económicas por estar en tiempos de guerra. Una antología de Richard Henry Malden a la que llamó Nueve Fantasmas. Y con una portada muy llamativa (una de mis favoritas) que también rescata Diábolo Ediciones para la ocasión. Por que sí, my friends, Diábolo Ediciones aparte de estar publicando y rescatando geniales cómics clásicos de Terror (Tales from the Crypt, Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50…) también nos trae a librerías de vez en cuando alguna que otra antología de las chulas, de autores que muy pocos conocen, pero clásicos en otros países. Para el gusto exquisito de nuestro adorado género de Terror. E indagando un poco encuentro que Rowland Hilder, un talentoso paisajista que, además de producir encargos para el Ministerio de Información durante la Segunda Guerra Mundial, produjo ilustraciones de libros y diseños para tarjetas de felicitación, es el autor de la portada. Malden escribió varios libros pero quiso que Hilder fuera quien pusiera «cara» a Nueve Fantasmas.

Por otro lado, R. H. Malden llegó a conocer a su idolatrado M. R. James personalmente. Tuvo relación con él durante más de treinta años pues al igual que James, Malden se educó en el Eton and King’s College, de Cambridge, y allí se conocieron. De la propia boca de Malden salieron palabras como que sus propios cuentos eran «un tributo a la memoria y legado de M. R. James pero nunca comparables a su trabajo». Al final de la reseña diré qué opino sobre esto. Los nueve cuentos incluidos en esta colección son: La comitiva del coleccionista, La chimenea del comedor, El rompeolas de Stivinghoe, El reloj solar, Entre el atardecer y la salida de la luna, Las hojas en blanco, El decimotercer árbol, El timonel del barco de salvamento y El latón del sacerdote.

¿Una pintura puede tener un efecto extremadamente inquietante en su espectador? La chimenea del comedor te lo cuenta. El rompeolas de Stivinghoe es una historia espeluznante, la descripción del propio rompeolas, lo es, con su siniestra capilla en ruinas y el ambiente recargado que propone. Terror que entra lentamente por las venas. Pero no fue sino Las hojas en blanco, el cuento que inyectó un escalofrío de los gordos a mi columna vertebral cuando lo leí por primera vez. Por que aluciné tanto que tuve que leer de nuevo la historia para ver si me había perdido algún detalle. Y me encontré nuevamente con aquello que se agacha sobre la hierba, su cabeza saliente perfectamente calva y colgando horriblemente como si el cuello estuviera roto… Uff. Entre el atardecer y la salida de la luna es otra de las historias atmosféricas, inquietantes y genuinamente aterradoras de la antología. Pero la mejor historia de todas, al menos para mí, es El reloj solar. Donde el narrador se enfrenta repetidamente a una aparición particularmente aterradora, cuyo cuello es anormalmente largo («tan deforme que su cabeza colgaba de lado sobre su hombro derecho de manera repugnante e inhumana»), habiendo comenzado una persecución alrededor de unos pinares, donde para su horror (y el mío) pasa de ser el perseguidor al perseguido.

Aparte del hecho de que Malden era muy bueno creando atmósferas, un fuerte pavor en sus lectores, también tenía cierto sentido del humor. Lo podréis encontrar en el comienzo de El timonel del barco de salvamento donde… Ah no, no, leedlo, leedlo. No cuento más. Mi opinión es que no creo que Malden tuviera intención de imitar a James. De hecho, no creo que esa fuera la intención de ninguno de los primeros “jamesianos”. Y no creo que sea justo juzgar su trabajo simplemente comparándolo con James por muy en alto valor que se tenga. Para mí es un dios Stephen King en lo que hace, ¿y por eso ya en todo lo que escribo intento imitarlo? Para nada. Todos tenemos inspiraciones en la vida. Malden tenía su propia voz y no solo porque admirara a M.R. James, sus cuentos de fantasmas, iba a escribir exactamente lo mismo. Tenía sus miedos propios y un gusto muy sutil por… ¡¿Qué le pasaba a este hombre con los cuellos, dios mío?!

Una antología que fue cara y difícil de conseguir en su día, ahora disponible para todo amante de las historias de fantasmas que se precie.

Reseña: Tales from the Crypt Vol.1, de VVAA

La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Poca fe tenía yo. Pero bueno, tampoco es que se mérito de todo el mundo, en este caso concreto las alabanzas deben ser para una editorial que está aportando “regalos” a los fans del género de Terror. Una editorial que llevo tiempo reivindicando para que le pongáis el ojo encima o una de esas arañitas de seguimiento que tenía el de mallas rojas y azules. Una editorial maravillosa como es Diábolo Ediciones. Una editorial que aboga por el siempre maravilloso género de Terror. Tanto en cómic (Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50: El Extraño Mundo de tus Sueños, Haunted Love, Frankenstein de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas), como en otro de los puntos fuertes del género como son las antologías de relatos clásicos (Nueve Fantasmas, El Fantasma de Agua y otros historias de espectros singulares, En compañía de fantasmas… https://www.cronicasliterarias.es/?p=2388) de los que ya os hablaré otro día. No obstante, joya tras joya. Sueños hechos realidad.

Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona. A friki, a fan, a una de las puntas de lanzas que me hicieron amar el género de Terror por encima de todas las cosas; como se quiera llamar. Algunos dicen: «Si te encanta el terror clásico, este cómic no te defraudará». De lo que solo estoy de acuerdo en las tres últimas palabras. ¿Terror clásico? ¿En serio? Quizás se pueda encuadrar así, si necesitáis etiquetarlo de algún modo. Pero que todas y cada una de estas historias son meramente actuales, que han sobrevivido súper bien al paso del tiempo, que casi un cien por cien de ellas podrían ocurrir hoy mismo (en 2021), eso os lo aseguro yo ya. ¿Qué si dan miedito a día de hoy? Otra cosa por la que pongo la mano en el fuego. Claro que como todo, donde brilla el género de Terror, se deberá a la persona, lugar y circunstancia en las que se lean. Pero la base está aquí. Las fuentes de muchos guiones, libros, películas y gustos de grandes directores de cine que vinieron después. Ellos «nacieron» aquí. Con Las Historias de la Cripta (Tales from the Crypt), los cuentecillos de horror que narraba el Tío Creepy en la serie de TV, o los diversos “presentadores” del horror en sus publicaciones hermanas como fueron The Haunt of Fear y The Vault of Horror.

Tales from the Crypt fue una serie bimensual de cómics de terror estadounidense publicada por EC Comics de 1950 a 1955 que produjo en principio veintisiete números. El primer número con este título fue el número #20 porque anteriormente la revista tuvo los nombres International Comics (#1-#5), International Crime Patrol (#6), Crime Patrol (#7-#16) y The Crypt of Terror (#17-#19) para un total de cuarenta y seis números con los que terminó la serie. Maravillas de historias que asustaron a niños pero, sobre todo, a padres y madres cuando se percataron de lo que podían estar leyendo sus vástagos (como si el mundo real no fuera ya bastante horrorífico). En fin, no voy a hablar demasiado de este tema tan trillado. Lo resumo: los cómics fueron atacados por un susodicho americano aburrido, los padres le creyeron en su valorización y todo deparó en prohibir historias o ponerles un sello para clasificarlos para adultos. El famoso Código que después repercutió en que guionistas e ilustradores empezaran a hacer malabares para esquivarlo de algún modo en sus obras. Pero una cosa era crea un Código y otra fue cancelar Tales from the Crypt y sus dos títulos de terror complementarios, junto con las series de ciencia ficción y crímenes restantes de la compañía en septiembre de 1954. ¡Odio eterno a esos norteamericanitos aburridos! En fin, que nos quedaron historias para el recuerdo. Todas aquellas con las que no pudo esa “ley seca” y que ahora gracias a esta genial edición regresan a nuestras mentes deseosas de perturbación. Historias sobre esa cosa que sale del mar y va en tu busca porque… ¡Te ama! Historias también de un alimento fatal para el ser humano que intenta reproducirse; de unos rayos-x que te llevan a ver tu muerte inminente; una forma impactante de morir, o pasear por una avenida del terror a altas horas de la madrugada; pararse a ver una de esas mansiones en las que nadie pasaría un minuto de su vida. Otras en las que… ¡La muerte le convenía! Terror, horror, pasión por un género que gusta. Tramas, guiones, todos alabados por maestros en su arte como Stephen King, Steven Spielberg o John Carpenter (que abre este primer volumen con un Prólogo en el que cuenta su experiencia con estos cómics). Cuentos que fueron inspiración pura para incluso pintores y cantantes (he oído decir), historias de cabecera de nuestra niñez.

Dark Horse Books hizo en USA esta genial edición que Diábolo Ediciones ha hecho un gran esfuerzo por trasladar aquí. Ilustraciones (¡Portadacas!) de Johnny Craig, arte y guiones muchos de Al Feldstein, George Roussos, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Ghastly Graham Ingels y Jack Kamen; y todo editado por el legendario Bill Gaines. Impreso en un formato grande, colorido, de los que mola ver que incluso se reimprimen en su formato original los anuncios y las cartas de los fans fechados originalmente. Esos comentarios divertidos y respuesta del que sería en un futuro el Tío Creepy. Maravilloso, maravilloso, maravilloso. Cómic indispensable del año.

Reseña: La Cosecha de Satán, de Michael Lasalandra, Mark Merenda, Ed y Lorraine Warren

Si amáis el género de Terror en cualquiera de sus facetas, sobre todo, en pelis, seguro que estáis muy al tanto de la Saga de los Warren ahora que vuelven a estar de moda por estar en cines Expediente Warren: Obligado por el Demonio; donde se cuenta uno de los más atroces asesinatos cometidos en USA a los que el autor intentó dar un sentido demoníaco. Aún no he visto la peli y por eso lloro en silencio. Estos films los disfrutaba en su día yendo al cine con amigos que nos juntábamos para ello como si de un ritual se tratase. Echo de menos eso… Pero el caso de Obligado por el Demonio es uno de los más conocidos en temas paranormales de los años 80 en USA y sé de que va. No obstante, lo que os venía a decir es que si os encantan las tramas o film donde Ed y Lorraine Warren son protagonistas ya estáis tardando en poner un ojo en esta colección de Ediciones Obelisco que os enseño hoy. Una colección de títulos que se recuperan en nuestro idioma, una colección de historias espeluznantes como la que se cuenta en La Cosecha de Satán (No os extrañe que se convierta en peli si la saga sigue).

Libros donde encontrar los casos reales de Ed y Lorraine Warren, cuyas investigaciones han inspirado películas como The Conjuring y Annabelle, como su sinopsis anuncia. Y muy bien escritos, por cierto. Y es que tras leer La Cosecha de Satán uno ya los quiere todos. Supe que quería leer el resto de libros de esta serie enfocada a los casos que involucraban a la pareja de Ed y Lorraine Warren. Me los comentó una lectora de la web y tengo que decir que no los esperaba tan buenos. Si bien hay que tener claro que es un libro bio-documental sobre un hecho acaecido en lo extraño, no se puede esperar que sea como leer una novela de Terror. Lo interesante aquí es saber que los personajes existieron, que fueron gente real que sufrió y que tuvieron sus alegrías y sus penas como tú y como yo en días normales. Y quizás más penas o malestares que muchos de nosotros pues los autores Michael Lasalandra y Mark Merenda (reporteros del Boston Herald y New York Times) así lo describen en este caso que se ha denominado La Cosecha de Satán. Donde no solo escribieron un relato minuciosamente detallado de los eventos, sino que lo escribieron inteligentemente en un estilo novedoso (dentro del informativo periodístico-narrativo), por lo tanto, casi que puedes experimentar los hechos como si estuvieras allí, viviendo el horror, muy parecido a lo que propone una película. Diría que si vuestra imaginación es potente casi que es imposible tener un mejor acceso al Caso Theriault. Los autores hicieron un buen trabajo detallando la vida de Maurice Theriault desde que era un niño, pasando por su vida adulta, hasta llegar al punto de ebullición donde Ed y Lorraine Warren se involucraron junto con su equipo de voluntarios en el caso.

Durante toda su vida, Maurice Theriault alegó sufrir una posesión demoníaca. Con algunas anécdotas tan macabras en su vida que incluso los autores de este libro no se atreven a darnos una imagen completa de dichos actos tan aberrantes. Lo prefirieron así. Y vamos a decir -después de leer La Cosecha de Satán-, que yo también. Sin embargo, no se equivoquen, ya que de esos sucesos, Lasalandra y Merenda, gracias a la cooperación no solo de Ed y Lorraine Warren sino también de la asistencia de los mismísimos Maurice y Nancy Theriault, construyeron todo el escenario paranormal del caso. Donde estuvieron presentes los ya mencionados, pero también miembros de departamentos de policía, la Iglesia Católica y algún que otro curioso del lugar que no daba credito a lo que se vio en esa granja.

En esencia, La Cosecha de Satán cuenta la historia de un pobre granjero de Massachusetts al que le ocurren diversos sucesos extraños y aterradores, y actúa como lo hubiese hecho cualquiera de nosotros: primero acude a la policía local y Ed y Lorraine Warrendespués a un sacerdote. Posteriormente, se pone en contacto con los demonólogos más famosos de la época (los que llevaron el Caso Amityville), sin embargo, no mucho después, los Warren al ver el tema, recurren al exorcista más renombrado de Estados Unidos, el obispo Robert McKenna. Esta es una historia inquietante de los muchos que existen en nuestro mundo. De los casos en los que te pensarás dos veces antes de hablar en voz alta o reírte de lo que supone una maldición. Además, te hará reflexionar sobre esos seres que no vemos pero que muchos sabemos que están ahí. Demonios o no, entes que no traen nada bueno a personas en las que se fijan y las humillan con dolor constante. A las que acercan el Infierno en la Tierra.

Reseña: Después, de Stephen King

Lo siento, pero sigo siendo de esas personas en las que aún se enciende una llamita cuando está en ciernes una nueva película de M. Night Shyamalan y/o un nuevo libro de Stephen King. Dos maestros para nada comparables (por fin el Tito King es considerado un maestro a todos los niveles en su tierra y no como en los 80s cuando los críticos quisieron dañarle al máximo); pero dos creativos que han aportado muy mucho a mi vida literaria y fílmica en cuestión de gustos. Por lo que el tema está claro. King saca historia y ahí estoy yo uno de los primeros. No quiero que nadie me cuente nada, no quiero saber nada ni por casualidad y quiero leer/tener súper-ya su nuevo título Después (Later) que como siempre publica en nuestro país Plaza & Janés. Una novela que os digo ya que se devora en nada. Este Lector Constante que os escribe ha disfrutado de lo lindo. Una tarde-noche-desayuno me duró esta novedad. Hacía tiempo que no leía tanto y tan rápido. Increíble el enganche que me produjo Después. Por que King sigue siendo capaz de emitir ese tipo particular de magia entre lector y escritor, que muy pocos consiguen. Telepatía, que la llamó una vez. ¡Y con tantos libros! Lo sabe uno/a cuando tienen entre sus manos una nueva novela del de Maine. Una sensación difícil de describir si no la has vivido.

En nuestro país es difícil de ver que los personajes contenidos en las portadas de sus novelas tienen ese inconmensurable esplendor de ambiente que King aporta en sus historias. Es mi única crítica. Pero me alegra ver que las editoriales poco a poco está esforzándose en esto (os confieso que hay portadas de libros de Terror USA que tengo enmarcadas). Pero yendo a lo que vamos, Después, la recién publicada novela de Stephen King en nuestro país, logra exactamente el tipo de consuelo escalofriante que buscamos los Lectores Constantes, como nos llama el Rey del Terror. Ese consuelo que intentamos calmar, al menos, una vez por año. Por favor, que nunca nos falte este hombre…

En parte thriller de detectives, en parte, género de Terror, Después es el libro que debéis leer y disfrutar en estos piscineos y playeos que se avecinan. Cuenta la historia de Jamie Conklin, un niño que vive con su madre soltera, la cual mantiene a su hijo como agente literaria en la ciudad de Nueva York. Jamie es un niño relativamente normal, salvo por el hecho de que puede ver (y hablar) con personas muertas. ¿El Sexto Sentido? Sí, ese mismo encuadre. Está claro y se hace inevitable pensar desde el primer momento en el film de 1999 de Shyamalan. Y como King puede ser de todo menos tonto y fue consciente de las similitudes, hace que Jamie informe intencionadamente al lector con “Esto no es como en esa película de Bruce Willis». Pero no estoy seguro de que esto a muchos de ustedes os valga: su habilidad en Después es muy similar a la Cole (Haley Joel Osment en El Sexto Sentido). Sin embargo, sí que hay diferencias notables. Por ejemplo, en esta novela los fantasmas parecen seguir dos reglas muy particulares: primero, siempre dicen la verdad, y segundo, desaparecen a los pocos días. ¿A dónde van? Terror puro me dio descubrir que King nunca lo cuenta…

Aprovecho para deciros que estamos ante una novela que considero corta pese a sus doscientas y pico páginas. Incluso con la rapidez que se lee, las sensaciones son de estar leyendo un cuento largo por como está construida. No sé si os pasa, pero a mí con algunas de las novelas chulas que ha escrito King, no quería que terminasen. Me pasó, por ejemplo, con IT, que no es de las nuevas (1986), pero es un tochal de los buenos. Y cuando la terminé me sentí vacío como cuando finalizamos una relación con la que hemos disfrutado mucho. Por cierto, hilando temas, los lectores familiarizados con el bestseller IT, se emocionarán al descubrir que en Después se rescata el Ritual de Chüd. Aquel que el Club de los Perdedores utiliza para enfrentarse al demonio interdimensional conocido como «It». En Después, Jamie nos pone en contacto directo con un ser cósmico muy inquietante y similar, y hasta aquí puedo leer…

Las muchas virtudes de King brillan nuevamente. No me gustan esos comentarios sobre el Rey del Terror en ciertas reseñas donde alegan: ¡Ha vuelto! A ver, a ver, a ver, friends. El Tito King es como la canción de Taxi que repite una y otra vez: Jamás me fui. Aunque sí que es cierto que cuando llevas mucho tiempo sin leerle impresiona su habilidad para traer una letanía de horrores que en principio son clichés que no debieran asustarnos. Pero funcionan. Y depende de donde te encuentres, la situación y el momento, puedes pasarlo realmente mal. Jamie Conklin se enfrenta no solo a fantasmas y a la amenaza de un poderoso ser, sino también a enfermedades hereditarias, el colapso de la vivienda de 2008 y el aumento de las facturas de hospital. Me cautivó particularmente la relación entre Jamie y su madre. Tampoco creo que nadie pueda captar mejor la particular angustia que surge al envejecer y descubrir que los adultos no son tan infalibles como alguna vez pensaste. Aparte, King consciente de su público y de las constantes críticas por sus flojos finales, aquí aporta un impactante final que hará que muchos de vosotros (como yo) busque en Internet para saber más del “tema”.

¿Sinceramente? Estáis tardando en leerlo.

Reseña: Manor Black, de Cullen Bunn, Brian Hurt y Tyler Crook

El otro día en la reseña de Los Dementes (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4985), os decía que una de mis nuevas aficiones comiqueras para asegurarme el disfrutado era intentar leer todo lo que salía de Cullen Bunn en este país. Por que siguen llegando cosas. Y todo gracias a Norma Editorial que parece haber puesto el ojo en él y mejor aún, en sus series de Terror. Y, en definitiva, eso es. Tras“pasarlo “bien” con Los Dementes, uno quiere más. Una muy buena opción para mis macabros planes ha sido leer Manor Black. Una serie en TPB, novedad de mes que se va. Y contnué la misma idea: llegar a la serie sin tener ni pajolera idea de qué iba. Introducirse en el miedo, sabiendo que estaba, nada más y nada menos, que ante los mismos creadores de Harrow County. Una serie que nos está flipando a muchos.

Conocer la vida y maldición de Roman Black, el anciano patriarca que desea salir de la espiral mortal en la que se haya inmerso; antes de que sus siniestros hijos comiencen a pelearse por quién tomará el control de la Mansión Black. Pero Roman, después de todo lo que ha hecho en sus casi doscientos años en esta tierra, piensa: ¿Así será su legado? Se le ocurre que quizás la esperanza esté en manos de un joven maga llamada Ari. Roman romperá todos los moldes cediéndole sus poderes para que todavía quedé esperanza en el mundo.

Un mundo que quiere arder.

Si tuviera que usar una palabra para describir Manor Black, sería «inquietante». Hay un constante presentimiento de mal rollo en cada página. No se detiene, ni por un momento. Puedes llegar a pensar que tienes un segundo para recuperar el aliento cuando nuevamente Roman avanza a través de su vasta mansión escudriñando, aunque sabes que, en realidad, está atrapado en la garganta de un ser monstruoso que lo quiere engullir. Y lo sé, friends, lo sé. Muchas de estas geniales sensaciones que aporta el cómic es atribuible al artista Tyler Crook y su estilo incomparable. Provoca una variedad de niveles de Terror, desde lo sutil hasta lo absolutamente aterrador con escenas de acción. ¿Por ejemplo? Las primeras páginas de Manor Black donde tienen a Ari en una camioneta y huyen. Es una forma tensa de mostrar un cómic y solo lo es más cuando doblan una esquina y ven a un espeluznante hombre enmascarado parado en la carretera. Un sorpresón, un susto de los buenos, que se traslada maravillosamente bien al lector. Además, lo inquietante que es pensar cada segundo, que no estamos seguros, que no tenemos ni idea de cuáles son las reglas, ni los planes, de la Mansión Black.

¿Cuáles son los verdaderos horrores y monstruos aquí?

Otro gran ejemplo es cuando Roman visita un gran reloj de arena, presumiblemente lleno de sangre. Literalmente, está viendo cómo se le va la vida. Entonces Crook (con sus dibujos) captura ese sentimiento de tristeza en la mirada de Roman. Al instante, entendemos cuánto tiempo ha estado en «el proyecto” y el poco tiempo que le queda para marcar la diferencia. Pero la cuestión de la trama, del guión, es cómo actuará Roman. Y nos preguntamos: ¿Es un hechicero malvado? ¿Benévolo? Todavía lo estamos averiguando. Los escritores Cullen Bunn y Brian Hurtt nos mantienen entre pesquisas, especialmente después de ver lo que hay en la habitación tras el reloj de arena…

Manor Black no trata sólo a hechiceros oscuros. También hay una perspectiva humana y eso nos muestra cuán inusual e inquietante puede llegar a ser esta historia. Eso, solo habiendo leído el primer TPB que recopila los números del #1 al #4, de una serie que está hecha a medida para los fans de Harrow County y/o The Sixth Gun (serie de Cullen Bunn que me muero de ganas que se publique en nuestro idioma). Pero tiene sentido, ¿no? Cómics hechos por el mismo equipo creativo con el que ya nos vamos deleitando en Harrow County, donde ofrecen uno de mis tipos favoritos de Terror. Ese ente argumental que se filtra en tu piel y te hace sentir incómodo mientras vas leyendo.

Me encanta.

Reseña: El Extraño Mundo de tus Sueños, de Craig Yoe, Jack Kirby, Joe Simon y VVAA

Después de seis maravillosos tomos de Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50 (Haunted Love, Frankenstein, de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas), a uno, como amante del género en todos sus formatos, ya casi que se le acaban los halagos a Diábolo Ediciones por lo que supone traer a nuestro idioma, a nuestros días, estas maravillosas obras súper inencontrables aun incluso en su idioma original. Una serie de cuentos, relatos de Terror, macabros, inquietantes ideales para lecturas nocturnas de verano, de balcones o azoteas. De playas. Lecturas que ganan con la oscuridad casi total y con un lenguaje de intenciones malas para nuestras ensoñaciones. El disfrute del miedo una vez más, de la mano del gran antologista norteamericano Craig Yoe, ganador del Premio Eisner, con un tomo que recién llega a librerías y que se publica esta vez en una cuidada y restaurada edición en tapa dura (con un cambio considerable en la calidad de las páginas), en formato grande y a todo color. Y producida por el mejor tandem de la historia de la Edad de Oro de los cómics de género. Joe Simon y Jack Kirby. Un volumen que para mí, tenerlo entre manos, se convierte en un sueño hecho realidad. Nunca mejor dicho. El cómic que, si en otra vida hubiese sido editor de cómics, hubiera hecho todo lo posible por editar.

Con anuncios que invitan a la sonrisa como: ¡Ahorre mucho dinero en sus facturas psiquiátricas, obtenga este hermoso libro a un precio económico y fascinante en su lugar! O: ¡Cómics que enloquecerían a Freud y a Dalí! Maravilloso. Magnífico. Además, con un Prólogo del propio Craig Yoe donde nos cuenta lo que suponía en aquellos años en los que nacieron los denominados cómics de ensueño de donde parte el contenido de El Extraño Mundo de tus Sueños. Pues argumenta que los sueños y los cómics van de la mano debido a la naturaleza del marco en el que se presentan. Se habla como ejemplo de Little Nemo In Slumberland (El Pequeño Nemo en el País de los Sueños), el cómic de Winsor McCay, considerado el primer gran clásico de la historia del cómic. Un título con el que no estaba muy familiarizado pero del que le consta que provocaba vívidos sueños a sus lectores. Artículo muy interesante.

Naturalmente, cualquier libro, cómic o tema de entretenimiento que enfoque el tema paranormal o extraño llama mi atención. El Extraño Mundo de tus Sueños se centra en ese detalle, relatos de Terror en el que los sueños tienen mucho que ver con nuestras desgracias. Este volumen proporciona una visión invaluable (de buena calidad) de las ofertas más inusuales y oscuras de los cómics de los años 50, así como de sus lectores. Es cierto que tiene contenido que haría temblar a los lectores de hoy en día y por una buena razón; los cómics de aquellos años no tenían ningún miramiento, ningún tipo de censura (por el momento) y sólo tenían un fin. Provocar MIEDO. Y el contenido de El Extraño Mundo de tus Sueños no es una excepción. Cuentos como: ¡Yo hablé con mi difunta esposa!, La Chica de la Tumba, ¡Al borde de la locura!, Romance en las Estrellas, El Esqueleto en su Armario y El Desprecio de la Gente Sin Rostro, son claros ejemplos de historias que increparan al lector por lo que supone. Y ese es el objetivo. Desestabilizarte a través de una historia que tenga que ver con los sueños, «vivencias» en un tomo con veintiseis relatos con los que de algún modo sufrirás. Sueños llevados a la palestra, tramas que rara vez podemos explicar.

Maravilloso, muy maravilloso todo el trabajo que Diábolo Ediciones está haciendo por hacer feliz al fan del género de Terror. Ese que tiene una enorme cantidad de seguidores, los cuales muchos lo intentan ocultar y no lo entiendo. Los complejos y lo que piensen de ti ya debió quedar en el siglo pasado… O antes. Mira únicamente tú disfrute. Y con ello, nacerán buenas ideas y las editoriales nos traerán cositas gloriosas, dignas de la mejor cómicteca, como El Extraño Mundo de tus Sueños. Todo este sermón viene para contaros a continuación el detalle de los detalles. El Extraño Mundo de tus Sueños apareció por primera vez en 1952 y estaba destinado a atraer a lectores adultos. Esos adultos que presumiblemente siempre se interesan por la autorreflexión y examinan la vida con ojos racionales, siempre. Pero la idea para la publicación de este cómic era que los lectores enviaran sus más inquietantes y terroríficos sueños relatados a una especie de analista de sueños ficticio llamado Richard Temple. Los editores elegirían algunos de esos sueños para incluirlos en el cómic (y pagarían 25$ por enviarlos, si los elegían). Con la obra de arte de Jack Kirby, los sueños se establecerían en formato cómic y serían analizados por el personaje de Temple. ¿Veis la idea? Viéndola así, estamos ante una recopilación de historias de algún modo verídica. Una maravilla.

Una buena colección de cuentos de Terror y por qué no, una gloriosa antología donde encontrar haciendo lo mejor que sabían hacer a unos inspirados Joe Simon, Jack Kirby, Mort Meskin, entre otros autores. Una antología de relatos de Terror que parte de una idea maravillosa. Recomendable, es decir algo demasiado obvio.

Reseña: Érase una Vez…, de Esteban Maroto

En belleza y estética comiquera, ir a lo seguro, es ponerse con un cómic del maestro Esteban Maroto. Capaz de trasladar los más lindos sueños, los bellos paisajes y los más terribles pero a la vez chulísimos monstruos. Todo, directo a nuestras cabezas, a nuestros ojos, y si se puede, a lo grande, que es como se gozan las mejores ilustraciones. En Érase una Vez…, tal como dice la sinopsis editorial, vais a encontrar los cuentos clásicos que pensabas conocer, pero de la forma que nunca te los habían contado. ¡Dibujazos!, añado yo. Enmarcables muchos del maestro Esteban Maroto, láminas, así como historias, versiones de personajes conocidos por todo el mundo con un giro final propio del estilo del dibujante. Planeta Cómic publica esta nueva joya ilustrada, un delirio visual tras pelotazos del autor como lo fueron Vlad Drácula o Los Mitos de Cthulhu, editados hace nada. Ahora, Caperucita Roja, La Bella Durmiente, La Sirenita, El Lago de los Cisnes y algunos más. Pero con otra visual. Una maravillosa con historias independientes como Caza de Lobos o Alas de Venganza.

Un diseñador que forma parte de la generación de maestros como De La Fuente, Ortiz, Brocal o Carlos Giménez; y es cierto que su dibujo es bastante parecido al de este último. Un dibujo que hoy puede asustar a lectores treintañeros, pero que es menos serio como muestran sus historias cortas y una sucesión de secuencias sin demasiada conexión donde recuperar clichés de cuentos populares pero con una alta inclinación hacia la fantasía heroica. Mundos bizarros, semi-medievales, donde los protagonistas se mueven, sufren y son aterrorizados con “coherencia” y no con los finales felices que nuestras abuelitas o madres nos contaron. Relatos que tiran más para el lado original, cuentos más crudos y realistas, donde la diferencia es que Maroto renueva de algún modo las versiones conocidas y les da su toque, su potente estilismo personal. Una Caperucita Roja sensual convenciendo al cazador para que la acompañe a casa de la abuelita donde se lía parda…

¿Negativo? Una vez abres el tomo, descubres que la obra esta en blanco y negro en su totalidad, con la salvedad del manto exótico de Caperucita Roja. En ocasiones, dije que ciertas historias en blanco y negro esplenden. Pero sinceramente la obra de Esteban Maroto suele ganar muchísimo conel color. Creo que en base a su estilo tan detallado. Al igual que en Vlad Drácula, Érase una vez… hubiera sido mucho más recomendable en color. Sólo hay que ver la espectacular portada coloreada por Santi Casas (Red Sonja: La Balada de la Diosa Roja), un cuadro en sí mismo.

Esteban Maroto Torres (Madrid, 1942) es un historietista español, uno de los ilustradores mejor valorados mundialmente del que tenemos que sentirnos orgullosos de tenerlo como paisano. Desde 1955 lleva abocetando a lápiz y en otros muchos estilos series y obras independientes a cual más bellas. Fue amigo del gran Carlos Giménez con el que tuvo estudio propio mientras desarrollaban series como Buck John o El Príncipe de Rodas. En su día, firmó contrato con Seccionas Ilustradas y allí dibujó historietas bélicas y románticas para el mercado inglés. Para colmo, ha trabajado con grandes maestros del noveno arte y a finales de los 60 se hizo famoso con series como La Tumba de los Dioses y Wolff, de gran éxito en USA. Pero, sobre todo, es conocido por bordarlo en los 70 en el mejor género de todos como es el Terror, en los cómics de la Warren Publishing, maravillas como Creepy, Eerie o Vampirella; donde lo conocí yo. Planeta Cómic publicó sendos integrales de estas revistas comiqueras en su día.

Enamorado de su don, lo siento, pero siempre voy a recomendar leer y degustar la pluma del maestro Maroto.

Incluso los bocetos que vienen como extras son enmarcables, friends.

Reseña: Los Dementes, de Cullen Bunn y Jack T. Cole

Y ahora uno de Terror. Un cómic de Terror por Cullen Bunn. El guionista de moda. Aunque esta recomendación en realidad viene a través de un colega que tiene una tienda de cómics especializada y que como súper amante de Marvel/DC de toda la vida, rara vez le gusta un cómic de Terror. Pues va el tío y me recomienda Los Dementes. Nerviosamente, me lo recomienda, como si estuviese rompiendo sus principios. Y os cuento: este colega no es un tontolaba cerrado de miras. Sigue a todo buen autor que se precie y ya desde que se publicó en USA viene hablándome de Los Dementes (The Unsound) el titulo que BOOM! Studios que ahora publica Norma Editorial. Un cómic que encantó a todo fan del género. El más atrapante y más primigenio que posee el ser humano. Ya lo dijo Lovecraft. Y mi colega el tendero dijo: ¡Pelotazo, nen! Así lo definió. Aunque también me dijo que Cullen Bunn como guionista siempre aporta un grado de humor negro a su narración, que es interesante experimentar esta conjunción que puede parecer sencilla, a priori, pero que no es del todo así.

Terror del bueno, señores. Los Dementes se desarrolla desde el punto de vista de Ashli Granger, una enfermera que comienza un nuevo trabajo en St. Cascia, un manicomio con más pacientes que personal y más misterios que ambos. Una atmósfera extraña en la que te adentras, extraña e inquieta donde Ashli te lleva de la mano, por lo que su miedo es el nuestro. ¿Lo importante en el género de Terror? Crear una atmósfera es clave en un cuento de terror y Jack T. Cole (el ilustrador) lo consigue. Lo es todo si encima es realista. En casi cada escena de Los Dementes obtenemos una versión distorsionada de la realidad pero lo suficientemente cercana como para ser inquietante. El apartamento de un vecino extraño, un viaje al trabajo poblado de vagabundos despotricando y un hombre que lleva extraños frascos de órganos. Madre mía… No recuerdo una historia en cómic que me diera tanto mal rollo. Una vez que llegamos al hospital, el ambiente (los tonos gráficos también) se vuelven grises y azules de la mano del ilustrador Jack T. Cole, que hace un gran trabajo para dotar a los pacientes como si fuesen seres de otro mundo. Donce los celadores pasan a ser personas de trajes oscuros y monstruos sin rostro burlones. Un lugar para mirar, observan, fuera de los diálogos que se están produciendo.

Adivinar quién está cuerdo y quién no.

¿Y por qué he pasado directamente a hablar del dibujo? Por que es lo que consigue de todas-todas increpar en esta historia. Ponerte de mal rollo, hacer que de vez en cuando, si estás solo en casa, mires por encima del hombro a esa esquina de tu hogar en la que antes no te habías fijado. Desde la primera entrada incómoda a St. Cascia, donde la prota encuentra una hoja de afeitar en recepción, Ashli tiene una inquietud que solo aumenta con cada interacción. Páginas de último capítulo que actúan como introducción a las imágenes inquietantes que te va entregando a la trama. El desconcierto de Ashli ante algunos hechos inexplicables (un adicto conducido por hombres extraños a habitaciones sin identificar, un paciente que siempre usa una máscara de plato de papel…); escenas que desconciertan tanto a la prota como al lector.

Un buen thriller psicológico en gran parte porque toca muchas pautas del género de Terror. Pacientes que afirman que no deben estar allí, el amable vigilante de seguridad, un misterioso médico-jefe que aún no ha sido visto. Pero el giro impresionante que toma Cullen Bunn es usar lo que podrían ser tropos básicos y convertirlos en algo nuevo y escalofriante. El guion de misterio y atmósfera de Cullen Bunn se fusiona terriblemente bien con el dibujo de Cole. Una cosa que hace muy bien Bunn también es, saber cuándo dejar el diálogo en segundo plano para dar paso a las imágenes. Que trabajen y actúen por su cuenta. Pero al final, el viaje al que lleva Los Dementes se convierte en un solo tema.

Un desenlace que comienza a tener sentido dentro del sinsentido.

Reseña: Un Destino de Hallador, de Gess

Curioso, muy curioso, es este nuevo titulo que llega a nuestro país de la mano de Ponent Mon. Pero es Gess. Y un cómic de este hombre ya es como mínimo apetecible. Y en formato grande, más. Pues recordad que ya casi con todas las editoriales que traen buen cómic europeo, por normal general, hablamos de integrales (que para mí es el formato ideal para degustar historias); así que si se puede, se hace un esfuerzo económico para llevaros a casa lo mejor de lo mejor… Cómic con el que empezamos la semana que lo merece.

Pues tras un nuevo álbum de ¡Viva la Anarquía! (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4831), quién no va a querer trasladarse de nuevo a esos tiempos de Balzac, Zola y Victor Hugo, la Comuna y los grupos anarquistas de la France. Pero esta vez con toques fantásticos. Guau! ¿Cómo? Si, si…, pero Un Destino de Hallador es eso y más. Para los que aún no conocen los denominados Cuentos del Pulpo; obra que promete ser colosal y cuyo primer relato fue La Malédiction de Gustave Babel, que hizo mucho ruido por su frescura y por sus dimensiones cuasi-dimensiones hugolianas al otro lado de los Pirineos. Son cuentos dedicados a una organización criminal que controlaba París a finales del siglo XIX. No obstante, Gess los lleva a un universo ucrónico donde conviven (con dificultad) humanos corrientes y mutantes franceses muy al estilo de los X-Men. Sin embargo, ahora, comenzando con una breve pero conmovedora introducción a la Comuna de París y el sacrificio de quienes creían en los valores democráticos y modernos que se debieran defender, Un Destino de Hallador promueve a su vez (como cómic) ciertas tendencias políticas citando en cada apertura de capítulo un extracto clave del Contrato Social, de Rousseau. Vamos a ver, ¿politiqueo? Dirán algunos de ustedes. Bueno, ¿y acaso Dios ama, el hombre mata no era un cómic político en definitiva?

Detrás de una ficción extraordinaria y operando a varios niveles, Gess, es el único responsable de esta obraza donde interpreta todos los roles (guionista, diseñador, colorista, rotulador…); con el que transmite un mensaje poderoso. La relevancia de que todo permanece igual más de un siglo después. La soberbia de los poderosos (ya sean miembros del Estado o de la Mafia) hacia el pueblo sin el cual, sin embargo, no son nada. Pero también la posición de víctima de la mujer, sistemáticamente explotada, violada en sus derechos, literalmente devorada por el sistema. La necesidad de Revuelta, aunque los límites de la violencia son obvios… Temas, posturas comprometidas, que tras lo fantástico encumbran lo que se cuenta en Un Destino de Hallador.

Pero lo que hace de este volumen un triunfo absoluto y una lectura tan cautivadora como abrumadora, es la fuerza de su historia. Así como el poder de los personajes, ninguno de los cuales es insignificante. Me llamó mucho la atención encontrar en un cómic el romanticismo poderoso que es capaz de evocar la gran literatura francesa del siglo XIX. Tener la sensación de esta leyendo a Victor Hugo o Alexandre Dumas, eso no lo consigue cualquiera. Y menos, dentro del noveno arte. Son referencias que inmediatamente vienen a la mente cuando uno se hunde en este universo rico que se propone. Situaciones moralmente complejas y la atmósfera de inevitable tragedia. Una dimensión de “cultura francesa” que le permite también a Gess separarse un poco de posibles referencias a los mundos estereotipados de los superhéroes estadounidenses. Al tiempo que los encaja perfectamente en temas más contemporáneos (asesinos en serie, universos paralelos, etc.). Además, lo que se cuenta aquí, tiene ese don lovecraftiano, mignolista, que a mí por lo menos me flipa. Imaginaréis que ahora quiero, rezo para que alguien saque en español (¡Muerdo por conseguir!) La Maldición de Gustave Babel, el primer relato de los Cuentos del Pulpo. Y es que me contaron que tras ese cómic está la base donde el autor francés de Ruan siembra la semilla para este maravilloso volumen que os reseño hoy.

En Un Destino de Hallador me cuentan que lo vuelve a hacer con geniales historias entrelazadas que evolucionan en el mismo universo. Un período de transición por excelencia donde trama y subtramas llegan a unirse, por lo que he podido averiguar. Gess juega con este rico tejido histórico francés para confeccionar un universo único. Trata ante todo personajes de gran riqueza y profundidad, algunos de los cuales tienen talentos increíbles. Este pequeño toque fantástico da cohesión y originalidad jugando con leyendas urbanas y embarcándonos en una historia contundente y sangrienta donde las familias de los principales protagonistas vana sufrir de lo lindo. Todo con un ritmo constante, poderoso, de narrativa apasionante, donde nos embarcamos rápidamente en un secuestro donde Émile Farges, nuestro héroe, tendrá que salir de su zona de confort para salvar a su familia…

Desde el punto de vista gráfico, Gess confirma su estilo, lo cuidadoso que es y le da a su historieta todo el atuendo necesario para nuestro mayor placer. Es un maestro en todos los sentidos. Un ídolo para muchos fans entre los que me encuentro.

Cerrando ya, la valoración es fácil, para un amante del género detectivesco y de Terror como yo: Menuda Joyita. Trama digna de peli, serie de TV, sirve hasta como aventurera rolera, friends. Rico universo y cómic súper disfrutable para muchos de los que leéis Desde New York – Crónicas Literarias y que sabéis ya de sobra de qué pie cojeamos.

Súper recomendable.