Reseña: Flash. Avanzar, de Francis Manapul y Brian Buccellato

Lo dice el propio cómic. Avanzar. Continuar con lo bueno y con lo que uno o una se siente a gusto leyendo. No sé a cuantos de vosotros les pasa, pero en «my family» seguimos (aún) firmemente las aventuras de Barry Allen en su serie de televisión. Cada nueva temporada es una celebración. Seis temporadas ya y a expensas de acabar la séptima. Tiene esas aventuras que recuerdan al The Flash más clásico (lo que a mí me gusta) pero a su vez ese rejuvenecimiento de personajes y modernidad (lo que atrae a mi mujer e hija). La disfrutamos, nos da mucho con muy poco. Pero ay, si miráramos un poco, ay, si nos fijáramos en que estamos en un gran momento de publicaciones donde se puede conseguir casi todo en formato cómic. Qué de chuladas se pueden conseguir a poco que mires…

Fue no hace mucho cuando alguien me hizo la pregunta eterna de: ¿Por dónde empiezo con Flash? Pues mira amigo, Avanzar es el tomo no solo ideal para empezar, es por dónde DEBES comenzar a disfrutar de este Flash moderno que tanto se refleja en la serie de televisión. Lo dice su propia sinopsis editorial: el equipo artístico formado por Francis Manapul y el siempre comprometido con su obra Brian Buccellato se unen para guión y dibujo de este nuevo inicio para con el Velocista Escarlata. Dos autores que ya habían hecho un buen trabajo en su etapa en Adventure Comics con Superboy como prota. Pero en 2011 se encargaron se sacar adelante a The Flash en el nuevo Universo DC.

Una obra que tiene buenísimas referencias de la crítica USA.

Este primer tomo denominado Avanzar, comprende los primeros ocho números de la colección. Donde Manapul y Buccelato tejen una historia que lo abarca todo y que te pone de cero a cien en apenas cinco páginas… Como debe de ser con este personaje. Un cómic, una serie, una cabecera llena de impresionantes secuencias de acción y una primera propagación de apertura increíblemente genial. Con esa perversidad de un reloj que no detiene su tiempo y con esa acción que nunca se detiene. Un cómic que desde el principio nos presenta a ese superhéroe rapidísimo que evita que un dispositivo experimental sea robado. Sin embargo, uno de los secuaces muere en el proceso. Pero, ¿a manos de Flash? Al igual que pasó en el evento DC de Renacimiento, el público y los medios se apresuran a culpar al súper velocista. Por lo que Barry Allen debe investigar lo que podría ser su propio crimen. No obstante, hay un giro aún mayor (¡y más!), ya que se revela que la persona fallecida era una antigua amiga de Barry…

Un inicio que impacta por su impactante conclusión. Y a partir de ahí… aventuras por doquier, con un muy alto nivel de atractivo cada uno de los argumentos. Con esa enorme variedad de enemigos que tiene el del pijama rojo. Flash: Avanzar muestra lo que es. Un cómic de los de antes, de los que gustábamos de pequeño, un triunfo estético con Manapul y Buccellato formando un genial tándem. Un buen trabajo para que la ausencia de Geoff Johns no se sienta demasiado dolorosa. Pero este nuevo The Flash es realmente un esfuerzo de equipo que realza la naturaleza simbiótica de las historias que contiene.

Perdonad mi efusividad pero os advierto que adoro los lápices de Manapul. Y puede que os enamore a algunos de ustedes después de empezar con esta serie. Avanzar es la muestra de que Manapul y Buccelato hacen un trabajo espectacular juntos. El ejemplo de autores comprometidos con una historia, con un personaje, que no merece menos. Pues no solo obtenemos datos sobre el Velocista Escarlata y todo lo que hay detrás, también de la vida actual de Allen como corporativo del CSI. A esto, sumadle el posible triángulo romántico que parece estar ya marcado a fuego en su nueva vida.

Barry Allen tiene dos trabajos. Pertenece a la policía científica de Central City y es Flash, el Hombre más Rápido del Mundo. Cuando toca serlo. Y siempre-siempre este va a ser su sino, para bien o para mal.

Colecciones que gusta tener recopilada en tomo.

Reseña: Batman. Especial Detective Cómics Núm.1027, de VVAA

Empezaré esta reseña ya con la recomendación de a quiénes recomiendo obtener/leer, sí o sí, este Batman Especial Detective Comics #1027. Uno: te encantan los cómics antológicos que no son otra cosa que one-shots uno detrás de otro de diversos autores. Dos: disfrutas leyendo todas estas diferentes versiones de Batman y Gotham. Pero hay un tres. Sí, hay un tres: necesitas de vez en cuando un tomito que no requieran muchas neuronas, una colección de historias divertidas donde se aboga por la acción palomitera, algo que también tu cartera agradece. Para los que cumplan al menos dos de las cláusulas que propongo, Especial Detective Cómics Núm.1027 se vuelve un tomo indispensable. Aunque poco más tarde de empezar, sabrás que quieres tenerlo para ti, para siempre, por los siglos de los siglos, amén.

Para la conmemoración de los 1.000 números (se dice pronto) del debut del Caballero Oscuro que lo hizo en el #27 de la colección Detective Comics, en abril de 1939, se editó esta antología como homenaje al personaje. Un homenaje, sobre todo, para el fan, de los que muchos de los cuales llegaron a convertirse en grandes autores del noveno arte no muchos años después… Porque, por supuesto, nuestros abuelos (o bisabuelos) recordarán la primera historia de Batman y como surgió de una reunión de amigos, los conocidos Bob Kane y Bill Finger que decidieron hacer para el Detective Comics #27, algo diferente. ¡Allá por mayo de 1939! Por lo tanto, la reseña que os traigo hoy, realmente va sobre el número #1000 real de Batman en Detective Cómic. ¡El #1000!

Para resumir: once guionistas y trece ilustradores del momento, dándolo todo por un personaje que aman desde que tienen uso de razón. Pin-ups a página completa o lo que también se llama una Galería de Portadas y una portada principal de Andy Kubert más quince relatos donde vais a encontrar más de una originalidad como Legado, de Tom King y Walter Simonson (ahí es nada, trama que habla sobre el cáncer y la muerte y la pérdida de seres queridos) o La Lección Magistral, de Brian Michael Bendis y David Márquez. Quince historias de las que hay algunas realmente geniales y algunas que (para mí) fallan. Pero en las antologías la probabilidad del error siempre existe. Puede haber buenas, muy buenas, obras maestras pero también malas, regulares e historias que ni fu ni fa. Es como ir a buscar oro al río Pecos y pasar la bandejita. Pues con esa bandeja-removedora de madera que es nuestra búsqueda eterna de un buen cómic, Batman Especial Detective Comics #1027 ya os aseguro que contiene algunos pedrolos dorados de los gordos.

Tenemos tramas que son homenajes dentro del homenaje; otras que intentan complacer a los fans, tal vez, presentando cameos de héroes, fragmentos de momentos significativos en la historia del orejas picudas, reminiscencias del pasado, homenajes a anécdotas que alguna vez lo marcaron para siempre… Y es que para nada hay algo malo en que hagamos una pausa en el número #1027 de la clásica Detective Cómics para mirar hacia atrás en un viaje de ochenta años al pasado. Para así deleitarnos con cositas que son cameos convertidos en viñetas y que en films no me cabe duda de que serían un tributo al Óscar. Lo digo: no conseguir este cómic es una oportunidad perdida. Una de las razones es la historia Detective #26, escrita por Grant Morrison e ilustrada por Chris Burnham (colores de Nathan Fairbairn) que es una ráfaga de aire fresco, una toma alternativa, un reinicio directo a la trama que muchos tenemos en la parte posterior de la cabeza, cuando leemos Batman. El What if…? (¿Y si?) que a Morrison le gusta hacer y ahora lo plasma en negro sobre colores. Ver como se nos devuelve a la idea de un justiciero que quiere usar sus habilidad por encima de la fama, de que empiecen a llamarlo como lo llaman y que en su traje contenga publicidad murcielaguista.

Historia cautivadora y divertida como pocas.

¿Entonces? Entonces, para enmarcar el pedrolo. Sinceramente, hay tres o cuatro historias importantes en este número, por las cuales ya vale la pena conseguirlo. Una edición de época para un personaje eterno. Con un arte bueno o muy bueno en porcentaje alto. Así que totalmente recomendable. Ejemplar único. Buenas historias con buenos finales.

Reseña: Lois Lane. Enemiga del Pueblo, de Greg Rucka, Mike Perkins y VVAA

Lois Lane es un personaje secundario al que algunos guionistas de cómics de los 80 ya le empezaron a dar un carácter particular, un identidad concreta y una forma de ver las cosas que tendía al profesionalismo por encima de todo. Estamos hablando de la compañera tanto profesional como sentimental del ser más fuerte y más poderoso del planeta. Por lo que es lógico que alguien intentara que ese personaje evolucionara más allá, dejando atrás aquello tan antiguo de compañera florero. Insisto, Lois Lane siempre ha estado ligada al legado de Superman con su interés amoroso y la mayoría de las veces el público en general ha pensado en ella como una damisela en apuros a rescatar por el Hijo de Krypton. Sin embargo, a pesar de no tener superpoderes propios, es uno de los personajes más centrados y duros del Universo DC a través de su perseverante periodismo y su búsqueda de la verdad. De todo esto ha debido ser muy consciente siempre el guionista Greg Rucka pues se centró en ese aspecto para crear doce numeritos de una serie llamada Lois Lane: Enemiga del Pueblo que ahora ECC Ediciones publica en un sendo integral. Donde todo comienza con la morenaza en peligro después de investigar algunas conspiraciones burocráticas de muy alto nivel.

La historia sigue a Lois después de su regreso al centro del meollo donde se conecta a la continuidad de Superman y Action Comics, de Brian Michael Bendis. Está inmersa en la investigación de algunas conspiraciones provenientes del Gobierno, y al poco, empieza a ver su vida amenazada por distintos frentes. Para seguir, necesita y tiene la ayuda de la famosa detective Renee Montoya (personaje famoso que sale en varias historias DC, personaje que fue creado por Bruce Timm, Paul Dini y Mitch Brian para Batman: The Animated Series, personaje detective del Departamento de Policía de Gotham City y por tanto, la podemos encontrar en la maravillosa Gotham Central) con la que la señorita Lane intentará evadir la muerte en más de una ocasión. Greg Rucka tiene una buena sapiencia sobre Lois Lane. Nos la muestra como persona capaz, atrevida, dedicada e inteligente para muchos detalles en calidad de reportera principal del Daily Planet. Pero mola como la expone como personaje multidisciplinar. No sólo es participante en la historia; es jugadora prominente y polivalente, y con eso y con las tramas que se van sucediendo, rápidamente como lector percibes que el potencial se centra exclusivamente en Lois, ya que investiga temas importantes que pueden hacer que un todopoderoso país caiga.

Rucka con ello nos hace saber que estamos ante una trama actual.

Los personajes y los casos que persigue Lois son intrigantes y muestran lo poderosa que es con solo un lápiz y papel. Pero el enfoque en la historia cambia un par de veces hasta el punto en que no estás completamente seguro sobre lo que se está investigando. ¿Es algo relacionado con las políticas y la corrupción dentro de USA y otros gobiernos del mundo tienen mucho que ver en lo mal que va el mundo y todo es una trama de género negro que abarca más allá del Universo DC? Rucka intenta utilizar ambos aspectos y la combinación de estos dos ramales. Y los encaja. Aunque habría sido mejor si Enemiga del Pueblo hubiera girado un poco más hacia la realidad en el último número… Ya me entenderéis. No obstante, se tocan bastantes temas interesantes aquí. Rucka lo hace genialmente bien al juntar dos mujeres en potencia como son Lane y Montoya. Son ideales como compañeras, se podría hacer una serie solo con ellas como compañeras de fatigas. Lois y Renee tienen una química muy agradable entre sí, una divertida asociación de ida y vuelta en la que dos chicas tan diferentes tienen diversas formas de operar. Es divertido ver cómo trabajan juntas y crecen en asociación. Y Rucka (que ya trató a Renee en otras series) sabe colocar al personaje con facilidad y la pone en medio de las intrigas políticas que tanto le gustan, para las escenas de acción. Sobre todo, es la encargada de viajar a otras partes del mundo en nombre de Lois. Además Rucka, hace referencia y rescata algunos argumentos de otras de sus obras como Chechmate (Jaque Mate), lo que convierte a todo lo que sucede en Lois Lane: Enemiga del Pueblo en una “cena con amigos “. Y funciona muy bien. Aunque la introducción de personajes de Checkmate puede hacer que se pierdan algunos nuevos lectores…

El dibujo de Mike Perkins (La Cosa del Pantano: Cuentos de la Ciénaga) está como siempre genial. Personajes emotivos y en las pocas escenas de acción encontramos coreografías emocionantes. Incluso los escenarios contienen muchos detalles, desde la desordenada habitación de hotel de Lois hasta los sórdidos callejones y tejados en los que se esconde Question (alias Renee montoya). Perkins evoca el sentimiento de intrépido thriller político o cine negro de forma genial, ayudado con los colores de Paul Mounts, Gabe Eltaeb y Andy Troy.

Los fans de Lois Lane y Question probablemente la disfrutarán. Pero diría que para curiosos y gente que busca un thriller dentro del Universo DC (casi sin estarlo), para ellos está hecho este Lois Lane: Enemiga del Pueblo.

Reseña: La Familia de la Casa de Muñecas, de M.R. Carey, Peter Gross, Vince Locke y VVAA

La Familia de la Casa de Muñecas (Dollhouse Family) es una de las entradas iniciales a la nueva línea de cómics de Terror de la editorial USA Hill House Comics de DC. Titulazos que ECC Ediciones está publicando en nuestro país. Una editorial que lleva adelante el consumado autor de terror Joe Hill, a quien los fanáticos de los cómics conocerán por haber co-creado la fantástica serie Locke & Key, por ser el hijo de Stephen King y por escribir unos muy buenos libros del género. La Familia de la Casa de Muñecas es obra del guionista M.R. Carey (Mike Carey), los artistas Peter Gross y Vince Locke. Y el colorista Chris Peter. Todos miembros veteranos del universo de The Sandman, y Carey, autor del notable spin-off Lucifer. Un conjunto de artistas también asociados a la magnifica The Unwritten, también de Vertigo. Este grupo parece una comunión ideal para lanzar una nueva línea de cómics de Terror. Y entonces, ¿cómo demonios de La Familia de la Casa de Muñecas no iba a salir una historia súper chula?

Comenzamos la trama sabiendo de una familia inglesa que tuvo mala suerte a principios de los 80. Alice, de seis años, hereda una antigua casa de muñecas de un pariente lejano que tiene más de cien años. Vender esta antigüedad se convierte en una fuente de fricción pues el cabeza de familia dice que podrían sacar un buen dinero vendiéndola. Pero Alice rápidamente se apega al juguete. Y la madre, que es una especie de mediadora, se lo consiente. Hace por que su pareja, a regañadientes, acepte. Pero hay más en la casa de muñecas de lo que parece y Alice rápidamente se da cuenta del tipo de magia que encierra su nueva posesión. Por un lado, la casa de muñecas le ofrece a Alice un escape de la vida real, donde ella y su madre deben lidiar con un padre y marido que empieza con un carácter duro, lo que con los años se convierte en un maltratador. Pero la Casa, de algún modo, le brinda la oportunidad de resolver sus problemas familiares…

La Familia de la Casa de Muñecas va y viene entre el empeoramiento de las circunstancias de Alice y la historia de un señor ilustrado de principios del siglo XIX. Se llama Joseph Kent y en su aventura de cartografiar unas tierras se topa con una cueva alucinante donde se pierde durante ocho días y donde tiene un encuentro con una mujer misteriosa que lo lleva al camino de la locura. A medida que se desarrolla la historia, queda claro que la historia de Kent es una narración de los orígenes del juguete de Alice. Un guión entretejido pero en espiral de la descendencia de Alice respecto a Joseph Kent, centrado en este extraño juguete y el terror que se va abriendo en todas sus formas.

Una maravilla de cómic. Creo que puedo decir de los más vendidos de esta colección. Una, a la que tengo varios amigos enganchados. Siempre digo que no se publica mucho cómic de Terror, pero ahora alego que mucho menos con autores de renombre y con ideas fuera de los mitos lovecraftianos. La historia de La Familia de la Casa de Muñecas recuerda más a la literatura de los grandes clásicos como M.R. James o los geniales cuentos de fantasmas de mi amado Joseph Sheridan Le Fanu. Un horror que no se basa en sustos, sino en lo demoníaco y lo paranormal. Lo sugerente, con imágenes simples como puede ser un vaso de agua a medio-llenar en una mansión abandonada… En composición, La Familia de la Casa de Muñecas también recuerda a los tempraneros cómics de The Sandman y Hellblazer. Tienen ese tono. Si es que hay que admitir que no están al mismo nivel.

Resulta que ese es el tipo de horror que más disfruto. El clímax es un poco apresurado en el primer número, pero sabes que queda mucho por desarrollar en los siguientes números. Y sientes alegría de tener una historia así, ya recopilado en un tomo entre tus manos. Por eso, siempre-siempre agradezco estos formatos de hoy en día. Son historias que te llevas “adentro” de una vez. Se convierten en una miniserie que absorbes, que degustas al completo (cual serie de Netflix).

Los lápices de Gross y las tintas de Locke son lo suficientemente sólidas. No es lo más destacado del titulo, pero son dibujos muy adecuados cuando se combinan con los colores de Peter. Los elementos más demoníacos se representan de manera bastante memorable. Y con unas portadas tremendas, tanto oficiales (muy a lo Coraline, de Neil Gaiman) como las alternativas (que brindan más por la espectacularidad). Todas se incluyen en el tomo. Y es que siempre se debe apostar porque haya este tipo de cómics en librerías. Yo no pierdo la oportunidad. Y quieran o no, el miedo vende.

Echadle un ojo a Hill House Cómics. Llenan el vacío que hay ahora mismo en el mercado de cómic de Terror.

Reseña: Crisis Infinita XP Vol.1, de Greg Rucka, Jesús Saiz, Gail Simone, Bill Willingham y VVAA

Crisis Infinita XP Vol.1 se publicó el último día del agosto pasado. Comprende toda una serie de cómics, arcos diversos que forman un todo (Countdown to Infinite Crisis, The OMAC Project núms. 1-3, Superman núm. 217, Day of Vegeance núms. 1-2, Action Comics núm. 832, JSA núms. 73-75, Batman núms. 639-641, Villains United núms. 1-3, Adventures of Superman núm. 641 USA, Outsiders núms. 21-22 USA). Pero es el primero de un enorme compendio de historias que han cambiado el mundo DC, diría que para siempre. Un primer tochal que se completa incluso con dibujo en el lomo en una colección que se pretende chulísima de coleccionar. Un macroevento que sigue dando que hablar entre el fan DCíta.

Un regustillo raro quedó en nuestro paladar después de aquella magnífica saga macro-heróica llamada Crisis en Tierras Infinitas. Queríamos más. Mucho más. Wolfman y Pérez habían creado un evento de magnas características que nunca olvidaríamos durante el resto de nuestra friki-vida lectora de cómics. Fueron buenos momentos, momentos estelares, pero también algunos muy duros para los seguidores; murieron personajes emblemáticos como Supergirl o mi querido Barry Allen/Flash, entre otros. Pero momentos marcados a fuego para los seguidores del mejor pijameo. Desde entonces, DC Cómics intentó superar aquel evento maestro con otras muchas sagas pero nunca llegó a conseguirlo. Fue en 2005, una época de altibajos pero en la que se cumplía el 20th Aniversario de Crisis…, cuando este editor no muy querido por los aficionados (Dan Didio), decidió hacer algo. Y lo consiguió. Removió cielo y tierra (nunca mejor dicho) y con una tremenda saga devolvió nuevamente el gran éxito a la editorial con un titulo llamado Crisis de Identidad. Y algo comenzó a vislumbrar en el horizonte. Empezaba a tomar forma esta Crisis Infinita.

Llegamos entonces a la muerte de Blue Beetle, la ejecución de Maxwell Lord por parte de Wonder Woman, los robots OMAC arrasándolo todo, la magia desapareciendo, los villanos unidos en una guerra que se les presenta fácil dado que algo en el cielo está destrozando el planeta, o mucho peor, la realidad temporal quebrada… Algo que nadie sabe qué es, está causando estragos en el universo. Pero un resquicio de esperanza surge cuando los tres héroes más grandes de la Tierra, la llamada Trinidad: Superman, Batman y Wonder Woman, se unen para enfrentar al enemigo. Las opiniones entre ellos son contradictorias pero el fin es común. Hay que salvar la Tierra de esa división que está a punto de suceder y que reabrirá cientos de realidades alternativas de las que surgirán numerosos héroes pero, sobre todo, numerosos villanos y la mayoría con roles impredecibles. Algunos héroes vivirán, otros morirán, sí, pero hay que hacer algo.

El Universo DC nunca volverá a ser el mismo después de esta crisis. Y mientras lees el tomo te das cuenta. Por que durante las crisis, la vida sigue, pero se altera de tal manera que tú mismo cambias y eso es lo que les pasa a nuestros héroes. El ejército de asesinos OMAC fue creación de un Batman paranoico que perdió el norte y ahora está ¿en remisión? Superboy quiere ser el único superhombre que quede en la Tierra y si para ello tiene que destruir a todos los demás, lo hará. Superman sólo desea salvar a su Louis Lane de ese lapsus temporal en el que muere vieja y decrépita… Pero otros tantos villanos tienen viles intenciones. Y para ellos es el momento adecuado. Para homenajear a las Crisis… originales Didio eligió a Geoff Johns, el nuevo chico de oro de la editorial y el único con conocimiento para simular a Marv Wolfman. Decidieron traer de vuelta al Superman de Tierra 2, a Louis Lane, al Superboy de Tierra Prima y a Alexander Luthor, el hijo del Lex Luthor de Tierra 3; al día más oscuro del Universo DC.

Estamos ante un tomo único que comprende toda una saga de sucesos que ahora ECC Ediciones publicará en seis geniales volúmenes en tapa dura, una edición maravillosa de una portentosa epopeya donde ocurren multitud de cosas, la mayoría de las cuales no puedo desvelar sin estropear argumentos. Pero tened por seguro, acontecimientos para la posteridad que no podrán ser remendados. Originales y enmarcables, historia en conjunto ultra-épica y bien labrada. Por que Crisis Infinita es el final de un proyecto que comenzó a principios de los dos-miles con esa Crisis de Identidad y que se iría desarrollando hasta la aparición de la miniserie en cuatro series en paralelo que culminaron en sendos especiales y en las páginas de esta Crisis Infinita XP.

Un tomo con brilli-brilli especial y portadas exquisitas en sus interior de una colección para el recuerdo. La destrucción de la magia. Una congregación de villanos. Una guerra interestelar. Un satélite entrometido. La muerte de un héroe muy querido… Estáis ante uno de los grandes Tesoro DCítas que existen.

Reseña: Daphne Byrne, de Laura Marks, Kelley Jones y Michelle Madsen

¿Una sola portada puede llevar a un lector a convertirse en comprador? Apuesto a que sí. Y más cuando eres amante del género de Terror, un niño de los 80, cual nostálgico que vivió/sufrió aquella escena mítica de El Misterio de Salem´s Lot en formato serie de TV. La serie y el personaje de Barlow. Barlow y todo un elenco de personajes que comprendían esta maravillosa novela del gran Stephen King. Sin duda, para ellos, para mí y seguramente para ti, esta hecha con gancho esta portada de Daphne Byrne. El nuevo cómic de la colección especializada en Terror de la editorial Joe Hill House Comics que gracias a ECC Ediciones estamos pudiendo disfrutar en nuestro país. ¿Qué no sabéis aún de esta colección? ¡Por el gran Dios Cthulhu! A ver venga, os cuento, estas miniseries que integran el sello Hill House Comics están coordinadas por Joe Hill, hijo de Stephen King; un autor que se ha dado a valer por si solo con grandes novelas del género (El traje del muerto, Cuernos, Nos4A2…) pero, sobre todo, con cómics punteros como su Lock & Key considerado su gran salto al mundo del noveno arte. Un sello que no empieza a publicarse ahora, ya ECC Ediciones ha puesto en librerías varias joyitas de la colección. Donde podemos encontrar por el momento Un Cesto Lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116), que ya va por su tercera edición); En lo Profundo del Bosque (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5922); La Familia de la Casa de Muñecas (segunda edición y en breve os la reseño); Daphne Byrne que tenemos hoy entre manos y acaba de publicarse; y la futura y ya anunciada para octubre Inmersión (https://www.ecccomics.com/comic/inmersion-hill-house-comics-11607.aspx), un nuevo cómic del propio Joe Hill. Una colección que se sabía indispensable desde el primer día para el verdadero amante del género de Terror.

¿Daphne Byrne? Es una historia inquietante y sangrienta creada por la guionista Laura Marks (The Good Fight) y el dibujante Kelley Jones (Batman, The Sandman). Ambos nos llevan a la Nueva York, de 1884, para saber que Frederick Byrne ha muerto y su viuda visita a un médium con la esperanza de contactar con su espíritu. Pero es la hija de la pareja, una niña de catorce años bastante tímida llamada Daphne, la que parece ser un imán para los fenómenos paranormales. Recurren a ella pesadillas con criaturas extrañas, sufre visiones desgarradoras cuando está despierta y es seguida por un niño fantasmal aparentemente invisible para todos los demás. Y al principio, Daphne está naturalmente perturbada por estos sucesos pero resulta que el mundo de los espíritus es tentador a la vez que pavoroso. Con su padre desaparecido y su madre obsesionada con el espiritismo, Daphne se convierte en una paria cada vez más distante de sus compañeros de clase. Es así como se centra en su único y verdadero amigo el misterioso niño fantasma. Y con su ayuda comienza a cultivar habilidades que la ayudan a contraatacar a ese mundo cruel que la rodea.

En Daphne Byrne, la guionista Laura Marks y la artista Kelley Jones nos llevan a un recorrido por la iconografía del gótico de finales del siglo XIX. El cómic representa un lugar en una Nueva York donde las sesiones espiritistas se centran en alcanzar el Más Allá, los cementerios derruidos brindan lugares de refugio, las bibliotecas polvorientas guardan secretos prohibidos, las sociedades ocultas practican ritos impíos y las emociones reprimidas por la sociedad del momento tienden a estallar bajo el disfraz de una vida moderna.

Con la lectura de Daphne Byrne he vuelto a pensar en algo curioso que percibí hace algún tiempo cuando me dio por leer bastante literatura gótica. Discerní sobre el cliché asociado con las heroínas de este tipo de narrativa las cuales se suelen desmayar mucho. Sí, sí, como si esto fuera algo que se enseña en clase de literatura creativa, Daphne pasa varias de las partes más importantes de la historia en estado de inconsciencia. Pero no confundáis esto con pasividad. Daphne llega a encontrar un papel como mediadora entre la mundanidad y el reino de las pesadillas. Curioso, ¿no?

Puedo decir sin miedo a equivocarme que este baile macabro se vuelve muy visual gracias a Kelley Jones, quizás el mejor dibujante para el género que hay en nómina en DC Cómics ahora mismo.

Daphne Byrne es otra maravilla de esta colección. Historia digna de la Weird Tales.

Reseña: O.M.A.C. Un Ejército de un Solo Hombre, de Jack Kirby

Sobra decir que es indispensable que la obra del dios Jack Kirby debe estar siempre disponible en librerías. Uno de los grandes con un don creativo tal, que se podría decir que se debería estudiar su vida y obra en alguna que otra asignatura de Bellas Artes. Un tipo que en la mayoría de sus obras fue capaz de sacar adelante una buena idea en formato cómic; personajes y argumentos para el recuerdo, además ser autor de guión, dibujo, edición y en muchos casos, color. Un prodigio en forma de ser humano, un prodigio que insisto, se debiera estudiar como ejemplo de hombre del Renacimiento pero en la Edad Contemporánea. Hombre con el don de hacerlo todo súper bien en las diferentes artes.

Lo que sí me voy a tomar la libertad de contaros es un secreto a voces que a su vez cuenta Mark Evanier en la Introducción de este tomito del O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre), de Jack Kirby, que ECC Ediciones acaba de publicar. Y quizás alguien lo sepa ya, pero para los ilusos, deben saberque la idea del personaje de O.M.A.C. proviene de un pensamiento que Kirby tenía de hacer de un Capitán América pero en el futuro. Y sabiendo el amor de Jack Kirby por la Ciencia Ficción, la de obras originales que basó en este género, ya sabes que en O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) vas a encontrar algo bueno. Pues vemos que este cómic parte entonces de una idea poderosa y así lo cuenta Mark Evanier, guionista de cómics y televisión estadounidense, conocido por su trabajo en la serie de televisión Garfield & Friends y trabajar con el maestro Sergio Aragonés para el cómic (¡Qué necesita reedición ya!) de Groo, el Errante; además de su trabajo como historiador y biógrafo de la industria del cómic, con su galardonada biografía King of Comics, que trata obviamente la vida de Jack Kirby.

O.M.A.C. (Buddy Blank) fue un superhéroe creado en 1974 por Jack Kirby para DC Comics. Un personaje creado al final de su etapa en DC tras la cancelación de su serie El Cuarto Mundo (Los Nuevos Dioses). Como cuenta Evanier, O.M.A.C. era esencialmente el Capitán América ambientado en el futuro, una idea con la que Kirby había jugado algunos años antes mientras estaba en Marvel pero quizás no se había dado cuenta. Y así el sujeto Buddy Blank vive unos años en el futuro cuando recibe el poder por parte del profesor Myron Forest y su creación, la inteligencia artificial denominada Hermano Ojo. Así se transforma en O.M.A.C., es decir, One Man Army Corps (Un Ejército de Un Sólo Hombre), el cual lleva poder y fuerza suficientes para defender el mundo para las misiones que la Agencia de la Paz Global estime oportuno. El héroe que ahora el mundo necesita.

O.M.A.C. tendrá que enfrentarse entonces a tiranos y belicistas y solo así la Tierra tendrá una oportunidad. Un personaje que siempre fue extraño, que saltó a DC con Kirby cambiando de bando pero con un tono potente a la vez que misterioso. Pues, ¿qué es un robot? ¿Un humano con un don o un poder mutante? ¿Buddy Blanks es O.M.A.C. o es O.M.A.C. una entidad aparte? Cuando degustas estos ocho numeritos que se recopilan en este tomo sientes que Kirby tenía planes mayores para el personaje. Y tristemente nunca los concretó. Además, Kirby imaginó a O.M.A.C. como un Capitán América del futuro, sí, pero el primero es bastante más misterioso en cuanto a lo que se sabe de él. Las versiones posteriores de O.M.A.C. (cambiando las iniciales del acrónimo por otros significados) tuvieron un enfoque más siniestro con un Hermano Ojo muy del estilo al Gran Hermano, de George Orwell. Pero poco de eso se estila en esta primera colección. En gran parte, las historias son uno o dos arcos temáticos donde O.M.A.C. es enviado a enfrentarse a malos-malutos poderosos que quieren acabar con el mundo de una forma u otra tras el rencor. Enfrentamientos para los que necesitará la ayuda del Hermano Ojo. Todo muy al estilo de lo que Kirby hizo con Joe Simon en Science Fiction. Ideas algunas muy locas pero con cierto regusto pulp como es crear a un “ladrón de los océanos” que pondrá en jaque a Hermano Ojo acercándolo a su destrucción… Una historia que años después otros guionistas vincularían a Kamandi.

Lo que se siente poco desarrolllado en el cómic (y, sin duda, Kirby tendría por ahí notas para explayarse algún día), es la Agencia de la Paz Global. Aquí es tan inspiradora como sombría. Tiene un lado raruno-siniestro el enfoque que O.M.A.C. trabaje ciegamente para ellos sin hacer preguntas. Creo que por cosillas así O.M.A.C. (Un Ejército de un Solo Hombre) se vuelve un cómic ideal para valorar a un autor en un momento concreto de su vida. Un cómic con un potencial enorme pero no reconocido en su época. Con ese estilo extraño, salvaje y loco que era innato en Kirby, pero también un cómic que no es para lectores que llegan de nuevas al mundo de la viñeta. Curiosa combinación: una idea verde aún pero con un fuerte sabor a clásico. Un whisky solo y sin hielo. Materia prima poderosa.

Reseña: Outcast (Paria), de Robert Kirkman y Paul Azaceta

Los doce primeros números de Outcast (Paria) te sumergen en una historia de Terror tan atractiva como diferente. Pero solo es el potente inicio de una trama que da para bastante debate. Para mí, en formato cómic, es buena a rabiar y no dejo de entender por qué se habla tan poco de esta serie y eso que tuvo una muy digna serie de TV. Y es que para mí y para muchos no sólo es la última gran serie de Terror creada por Robert Kirkman, es «la única” serie de Terror creada por el gran empresario-guionista. Soy de los que piensan que Los Muertos Vivientes (The Walking Dead) no trata el terror sobrenatural propiamente dicho. Más bien el horror de lo que es la propia supervivencia, un escenario (o muchos) de «Antes que tú, estoy yo». No sé, es otra cosa. Aunque eso no quita que considere Los Muertos Vivientes como el mejor cómic de temática zombie jamás escrito.

La buena noticia para muchos de los que nos quedamos por acabar la colección de Planeta es que ECC Ediciones ha decidido recopilar toda la serie de Outcast (Paria) en cuatro tomos integrales. Un lugar donde el tándem Robert Kirkman (The Walking Dead, Invencible…) con Paul Azaceta (Daredevil, AIDP) funciona al cien por cien. Además, la historia que Kirkman lanza tiene ese toque ideal para los dibujos de Azaceta. Y viceversa. Porque uno en estas cosas no sabe que fue antes, aunque lo obvio es que lo primero en nacer sea el guión. Pero a lo que voy es que la conjunción es perfecta en tiempo, forma y narrativa, y eso se percibe en cuanto se plantea la idea. ¿Y cuál es la idea? Mientras que en The Walking Dead se hacía malabares con un gran elenco de personajes, en Outcast hay un enfoque más estricto. Kyle Barnes vive en soledad y por una buena razón. Desde la infancia, sus seres queridos han sido víctimas de posesión demoníaca. Y ahora no es que esté exactamente contento con su aislamiento, pero al menos está tranquilo. En el fondo piensa que estar solo es su destino. Pero cuando un reverendo ilustrado en el arte de la exfiltración demoníaca, acude a Kyle en busca de ayuda, decide que es hora de buscar una respuesta a las preguntas que le han perseguido siempre: ¿Por qué vivir sufriendo? ¿Por qué él? ¿Por qué sus seres queridos? Y, sobre todo, ¿de dónde parte su poder para disipar fuerzas malignas?

Por qué su don marchita tinieblas.

En algún lugar de la zona más rural de Estados Unidos, un joven está poseído por un demonio peligroso. Llaman al reverendo Anderson para que se ocupe de la situación pero cuando hace acto de presencia se encuentra con una situación difícil de superar. En la misma ciudad vive un joven con problemas llamado Kyle Barnes, que quiere aislarse de todos, a pesar de la insistencia de su hermana. Cuando el reverendo se cruza con Kyle (que también se ve muy solo) quiere que lo ayude con el caso. Después de todo, él pasó por algo similar hace mucho tiempo, ¿no? Una serie que logra entregar un primer número estelar que engancha de todas-todas. Pero solo es una premisa de las potentes secuencias o encuentros que están por venir. Por que no es solo Kyle Barnes. También sus seres queridos, desde su madre, su hija, su esposa, su hermana, su cuñado, cada persona se ve afectada de alguna manera por extrañas posesiones demoníacas. Y Kyle quiere hacer frente a eso ya.

Kyle parece nacido para lidiar con el dolor. En el segundo número se presenta un diálogo brutalmente honesto de Kyle buscando catárticamente algún tipo de absolución para su madre que está en coma en el hospital. Y es que Kirkman dedica unos tres o cuatro primeros números a enseñarnos las relaciones mundanas con los más allegados de Kyle. Solo para después mostrarnos el horror. La calma que precede a la tormenta. Y llegas al cuarto número y te topas con la intensa mezcla de suspense y terror psicológico poderoso por el que brinda esta serie. El tema sobre que los demonios son reales y el exorcismo no siempre es el remedio. Y las cosas empiezan a estancarse. Y el agua estancada huele mal. Y es nido de podredumbre de viles seres que necesitan energía humana para existir. Energía poderosa que brota de la sangre familiar de Kyle… ¿Pero por qué?

Outcast (Paria) es una serie que con cada número sigue contando buenas historias. Los propios personajes también son especialmente buenos (ya sabemos del don de Robert Kirkman). Kyle es un personaje principal encomiable con el que simpatizar fácilmente. A Megan, puedes llamarla Megan, pero os juro que es una Kate Bishop más madura (algunos me entenderán). El ritmo está bien orquestado y permite que las escenas sucedan a la velocidad adecuada; muy importante en una historia sobre exorcismos. Y Paul Azaceta da vida a este horror con su obra de arte. Un ilustrador que me encanta y ya sé porqué: de alguna manera, me recuerda a nuestro paisano David Ajá, uno de mis ilustradores favoritos actualmente. Outcast (Paria) es un cómic espeluznante e inquietante, y lo mejor, potente en atmósfera.

No se puede pedir más en un cómic de Terror.

Reseña: Lo Mejor de Junji Ito (Best of Best)

A estas alturas es de sobras conocido que Junji Ito es el mejor autor de relatos cortos de Terror del momento. Correcto. Estamos hablando de un mangaka, de un autor de manga cuyas publicaciones e historias solo se pueden encontrar en este formato. Pero probad a leer algunas de sus historias cortas y veréis; si amáis las buenas e impactantes historias de Terror, las que calan, las que quedan dentro, las que uno/a comenta cuando algo extraño sucede a su alrededor y de pronto le sale un «Ostras, eso es como en aquella historia de Junji Ito…». Si todo esto que digo te mola y te hace vibrar, una buena oportunidad de conseguir más caviar es hacerte con el volumen que publica ECC Ediciones denominado Lo Mejor de Junji Ito. Estamos de hablando de un nuevo tomo súper llevadero, que recoge nada más y nada menos que diez terroríficos relatos, entre ellos, la escalofriante La Silla Humana, que no es otra cosa que la traslación de un cuento del formidable Edogawa Ranpo, que Ito ha adaptado al formato manga.

Diez historias. Aunque doy por seguro que vais a querer más. Y que incluso si sabéis de qué estamos hablando, tendréis vuestras preferidas y otras del autor que no están aquí. Porque ECC Ediciones ya ha publicado bastantes cositas de este maestro del género. Sus mejores obras tanto en larga como en corta extensión. Responsable de tramas escalofriantes como Uzumaki, Gyo, Sensor (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3130) y Tomie por nombrar algunos. Mas toda una colección de relatos chulos como fue Fragmentos del Mal (https://www.cronicasliterarias.es/?p=977) o Relatos Fantasmagóricos de las Montañas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2434) y/o sus participaciones solo como dibujante para otros mangakas que también abogan por el Terror. Antologías en mi opinión indispensables, la mayoría aún disponibles en librerías.   Pero ahora tenemos nueva antología. Un nuevo titulo del maestro nipón al que deberíais echar un ojo y en el que es indispensable reparar si te gusta Lovecraft y toda su mitología de horror cósmico. Jugadores de rol y de mesa incluidos lo pasarán bien con Ito. Pues uno de los mejores aspectos de su trabajo es el nivel de detalle que pone en su arte. Creando algunos de los monstruos más espantosos que se han visto en cualquier medio y seres fantasmales que quedan «dentro”. En tu imaginación, en la mía…

¿Y qué hay más disfrutable que un volumen de relatos que se “disfruta” rápidamente, en cualquier lugar y es súper apetecible para esta época del año en la que sol empieza a irse antes y el vientecillo frío hace presencia en calles vacías al atardecer? Una selección de historias –fechadas entre 1997 y 2018– que tratan ese placer malsano que es leer el buen Terror. Una buena recopilación pese a que, como ya digo, existen otras muchas historias de este hombre que impactan como pocas cosas leídas. Con cuentos que retuercen el alma como es el comienzo del tomo con Cien Millones de Solitarios, donde un chico paseando a su perro se topa con un macabro escenario en el parque, historia que recuerda al film gore The Human Centipede. Lo mismo ocurre con El Misterio de la falla de Amigara, que provoca pesadillas o, sobre todo, la grotesca La Lamedora, una historia muy de Ito pero que siempre impone. Por comentar los tres cuentos que de momento se me han quedado «dentro”. A ver hasta cuando… Como decía, Lo Mejor de Junji Ito también incluye La Silla Humana, de Rampo, un autor que me encanta y cuya historia puedo decir que es una de mis preferidas junto a la que curiosamente también se añade del maestro, la sorprendente Un Amor que no es de este Mundo. Obras, algunas rescatadas del folclore nipón, otras nacidas del entorno, de un autor y crítico japonés que siempre abogó por el misterio. Recordad que Edogawa Ranpo era un tremendo admirador de Edgar Allan Poe. De hecho, su seudónimo es una traducción del nombre de Poe al japo.

Por otro lado, la historia autobiográfica El maestro Umezu y yo era una de las historias que más ganas tenía de disfrutar. En la que Ito nos habla del mangaka más influyente del Terror y de los temas siniestros que le rodeaban. Además de otra maravilla como es De cómo el profesor Kirida fue poseído que también es traslación de un cuento literario de Robert Smythe Hichens, favorito de Alfred Hitchcock, y que he recomendado más de una vez a los que me pedían leer una historia de posesiones diferente.

Pero hay más. Son diez. Fantasmas, espectros de chicas (indispensables) que vienen a ti con un propósito, asesinos sin miramientos cuyas almas han pasado a formar parte del Maligno… Es como ir al cine a ver lo que uno quiere, con la persona que quieres y donde los astros se han alineado para que todo funcione a las mil maravillas y vibres en el sillón, de lectura, en este caso. Que si estás solo mires donde antes no había mirado. Que si estás acompañado, te alegres por ello. Que oigas ruidos o repares en los que antes no fijabas tu atención. Yo, con Ito, lo he vuelto a sentir.

Reseña: Lucifer. Muerte y Engaño, de Holly Black, Lee Garbett, Kadrey, Hans, Rudy y Ben Templesmith

Lucifer es una serie de cómics que así por lo bajini, cuando te informas, encuentras que tiene cantidad de seguidores, al menos, en USA; que es por los foros y webs que más me muevo para ver opiniones de cómics. Ya sabéis, ese Lucifer que es un spin-off de la gloriosa Sandman, de Neil Gaiman, una serie de cómics que fue ilustrada por una amplia gama de artistas de variados estilos, y que consistió en setenta y cinco números en un principio, publicándose el primero de ellos en enero de 1989, y el último en marzo de 1996. Una serie también que tuvo cantidad de personajes súper profundos de los cuales, de todos y cada uno, darían para un spin-off. Pero uno potente, sin duda, fue Lucifer. Ese personaje potente dentro de un teatro glorioso y mitológico, que en su día se mostró en una de las historias como el Ángel Caído (su primera aparición como personaje principal sucede en el arco argumental Estación de Nieblas), otro de los muy dignos sobre los que se puede escribir, pues, pocos seres tienen más atractivo que el propio Príncipe de los Demonios, ¿no?

Los primeros cómics de Lucifer narraban la historia del ángel caído Lucifer Morningstar, el cual, aburrido de su existencia como Señor del Infierno, decide expulsar a todos los demonios y almas condenadas del Infierno, para después cerrar sus puertas y entregarle la llave a Sueño, el mandamás de los Eternos (el famoso protagonista de Sandman). El Infierno queda entonces en manos de dos ángeles, Duma (el Ángel del Silencio) y Remiel. Justo después Lucifer se retira a la Tierra. Como bien se dice en la sinopsis editorial, entre 2016 y 2017, la novelista Holly Black (la cual sigo en todo lo que hace) y el dibujante Lee Garbett, resucitaron al icónico antihéroe surgido de las páginas de Sandman, contando con la colaboración de Richard Kadrey, Stephanie Hans, Marco Rudy y el siempre interesante Ben Templesmith. Y es que, uno pensaría que el Diablo sirve como chivo expiatorio para las atrocidades que han salpicado recientemente a Europa y América. Pero «Dios», ¿y si a menudo nos referimos a la deidad monoteísta de las religiones abrahámicas, que se han citado como inspiración principal para los actos involucrando asesinatos despiadados y derramamiento de sangre, ya sea un ataque coordinado a una metrópolis o a una clínica de abortos? ¡¿Qué?! ¡¿Qué te has fumado reseñador?! ¡¿Acaso nos estás hablando de Dogma, de Kevin Smith?! Jajaj… quizás un poco si. Y quizás el propio Lucifer haya entrado en mí para deciros que las escrituras antiguas que describen seres todopoderosos y sus efectos sobre la violencia en la actualidad es un tema para un artículo diferente. Posiblemente, uno que no pertenezca a una publicación dedicada a los cómics.

Pero la situación es la que es. Y significa que vivimos en una era potencialmente preparada para que el Diablo disfrute de un resurgimiento en popularidad, porque todas las personas horribles son aparentemente grandes fanáticos de Dios, sin importar cuán equivocadas sean sus ideas. Quizás todo esto es lo que promueve de una forma genial los diecinueve números que conforman esta nueva etapa de Lucifer, denominada Muerte y Engaño, ahora recopilada en un genial y llevadero integral por ECC Ediciones y dentro de su sello DC Black Label. Y yo, que tras disfrutar de un Satanás en serie de televisión en horario estelar de la FOX (me gustó bastante); fue una serie que me encantó, una mezcla entre Bones y mi primo Castle. Pero retomando este intergal del que hoy os hablo, Holly Black y Lee Garbett hacen un trabajazo tremendo. Grandes argumentos con los que uno está de nuevo a tope con todo lo que se refiere a Lucifer. Y no es que haya algo revolucionario en esta nueva representación del Príncipe de las Mentiras. Básicamente, está muy bien hecho. Vértigo acertó reclutando a Holly Black y al artista Lee Garbett para forjar una secuela del personaje que a tantos nos enamoró en la década pasada. Pues la escritora/guionista nos da una ostia en toda la cara en una linea argumental donde mata inmediatamente al Todopoderoso, reduciendo así su papel en lo que se desarrolla a continuación. Dios está muerto, o eso parece. Antes de que Lucifer pueda siquiera despegar…, un nuevo punto de partida que deja abierto todo un universo de posibilidades. A eso sumadle que los diálogos de Black deslumbran por completo.

Y lo siento, no puedo expresar claramente lo que pienso sin contaros algo más. El caso es que el Metatrón (el Ángel que una vez habló por Dios) recluta a su compañero Gabriel, quien ha desarrollado un desagradable problema con el alcohol desde que fue despedido de su antiguo puesto celestial. Lo necesita para encontrar al asesino de Dios. Enviar a un borracho claramente traumatizado e inútil para que descubra y confronte a quienquiera que deshizo al Creador de su existencia terrenal, quizás suene un poco horrible. A menos que sepa muy bien qué le sucedió a Dios, y el éxito de su destartalado agente secreto interfiera en sus siniestros motivos ocultos. Pero ningún engaño del Metatrón puede increpar en principio a Lucifer…, o eso parece. Suponiendo que el sospechoso más obvio también debe ser el culpable, Gabriel procede a atacar a Lucifer, quien acaba de regresar a la Tierra y reabrir un club nocturno llamado Lux. Después de una breve pelea, Lucifer le dice a Gabriel que se equivoca, pero que lo ayudará a encontrar al correcto, debido a su ambigüedad moral.

Este es el inicio de una enorme aventura a la que le nacen otros ramales argumentales súper interesantes. Jamás una continuación de algo bueno pudiera ser mejor. O al menos, igualarse. Decían que eso solo sucedía con El Padrino y su secuela, qué es en realidad precuela, ¿no?

En aproximadamente veinte páginas ya estás súper enganchado a este nuevo universo.