Reseña: Ghost Money, de Dominique Bertail y Thierry Smolderen

Empezaré por lo fácil: Ghost Money es uno de los mejores thrillers políticos y de acción que he leído en los últimos tiempos. El escenario es simplemente plausible. Tiene lo indispensable a tener para una historia creíble. Su argumento se basa en algunas teorías de conspiración bastante clásicas pero también otras que muy pocos conocen, si nunca indagaron un poco en el tema. ¿Por ejemplo? En Ghost Money estamos rastreando el cofre de guerra de Bin Laden y las travesuras de expertos sin escrúpulos y ex-militares. Por decirlo coloquialmente, todo lo que rondó USA tras pillar a ese tipo que le dio tantos dolores de cabeza. Pero hay más. Aquí tenemos personajes icónicos: entre bribones inmundos, intrigantes señores, primerizos con problemas y gente notoria desquiciada, también hay mujeres jóvenes atractivas y enigmáticas, genios de la informática y de la medicina. Nuestra puerta de entrada a este universo estará asegurada por un personaje de apariencia ordinaria: una mujer joven que, en principio, no estaba preparada para lo que se le viene encima. Una trama clásica pero siempre efectiva. Por otro lado, en este serial el suspense está bien equilibrado y los autores tienen la virtud de darnos suficientes pistas para que el ritmo no decaiga cuando toca. Y para que nos demos cuenta de que algo anda mal… Cuando menos te lo esperas, se viene todo lo gordo.

Pero vamos a centrarnos. ¿Cuál es la idea? En Ghost Money todo nace en Londres, en noviembre de 2028. Durante un atentado, una exótica desconocida salva a Lindsey y esta quedada prendada de ella. Esa desconocida es Chamza, una multimillonaria que vive de incógnito en su jet orbital (echadle un ojo a la portada). Poco después, una serie de sucesos en todo el mundo, llevan a recordar a los momentos previos al terrible atentado del 11-S en Nueva York en 2001. Todo lleva a pensar que el servicio secreto USA está en añerta y que algo gordo se está gestando. Pero Lindsey no puede dejar de pensar en su “amiga”, la cual, por cierto, es estrechamente vigilada por los norteamericanos ya que se han encontrado indicios de financiación de actos terroristas por su parte.

Otros detalles que me llevaron a apasionarme por esta serie durante la lectura fue la evolución o el funcionamiento de ciertos personajes, en particular, la joven Lindsey. Que de una mujercita emocional de la buena sociedad británica se convierte en una especie de líder de comando. Y adopta esa mirada fría que hay que tener para ello. Este cómic que contó de cinco álbumes y que ahora por fin publica Norma Editorial en un solo integral, después de una larga espera de publicaciones en el país vecino, tiene escenas muy chulas como la de los chinos pilotando una especie de robot destructivo que lleva a pensar en las mejores pelis de CF; tema que se siente cercano porque según estamos viendo en nuestra evolución actual, así podrían ser nuestras futuras guerras. En ciertos momentos, la representación gráfica de Thierry Smolderen tiene ese toque semi-manga o semi-anime, mejor dicho, del renderizado, que no me acaba de gustar dentro del cómic europeo. Lo bueno es que en ciertos momentos cambia de tercio y casi que no te das cuenta porque aquí lo que prima es la historia por encima de todo.

El guión que Dominique Bertail establece mucho el atractivo de esta serie anti-políticamente correcta. Encaja perfectamente con ese tono de nueva mirada al espionaje y geopolítica. A pesar de las portadas no muy pegadizas para el tema, Ghost Money es una trama muy digna para el amante de las conspiraciones. Es un thriller político-financiero muy tortuoso (el dinero de Al Qaeda está en el corazón de la trama) que mezcla temas cercanos a lo que vemos en las novelas de Robert Ludlum, por ejemplo, con su ciclo de Jason Bourne. Y todas estas tramas de teorías conspirativas donde el papel de USA y en particular, de la CIA, es como poco, turbio. Sumando el tema del espionaje tecnológico avanzado, que no sé a ustedes, pero a mí cada vez me asusta más, porque pueden hacer desaparecer a una persona en segundos. Y solo tu familia te recordará.

O ni siquiera eso.

Peliculón hecho cómic.

Reseña: Soon, de Benjamin Adam y Thomas Cadène

Soon fue una de las grandes sorpresas de finales del año pasado dentro del cómic europeo. Y ahora Nuevo Nueve Ediciones lo publica en nuestro país. Además, nos permite familiarizarnos con dos autores como son Benjamin Adam, autor reconocido desde el Festival de Angoulême de 2017 con su thriller Lartigues et Prévert (La Pastèque) que lo petó. Y Thomas Cadène, muy activo en el mundo del cómic desde hace diez años. En Soon estaremos en presencia de mucha anticipación desde el principio, lo que, digámoslo, probablemente enfriará a los fans de las aventuras y giros peculiares de la Ciencia Ficción más convencional. Pero Soon es un cómic profundo y contemplativo. Centrado en una reflexión fuertemente política, cuyo tema central es una extrapolación de nuestro mundo actual lidiando con sus crisis sociales y ecológicas. Un cómic escrito en dos narrativas paralelas: una centrada en la relación conflictiva entre Simone Jones, una astronauta a cargo de una misión de exploración espacial, y su hijo Yuri, quien no admite su partida. Por otro lado tenemos la situación del contexto político y económico general, con una historia que explica exactamente dónde y cuándo se sitúa la historia. En 2151 la población mundial se dividió por diez debido al cambio climático. La humanidad vive en un precario equilibrio. Agrupada en siete áreas urbanas, ha inventado nuevos modelos de vida social. En otros lugares, la naturaleza se expande libremente…

Esta elección de alternar la pequeña y la gran historia da un respiro saludable al cómic que te mantiene enganchado una vez que entras en esa trama exigente en su forma de exponer todos los puntos de vista, frente a una situación en la que lo que está en juego es la propia humanidad. Esa que parece que se perdió hace tiempo. Por que la pregunta eterna siempre va a ser: ¿Deberíamos dedicar nuestra energía a colonizar el espacio o a reparar un planeta dañado por sucesivos desastres que vienen desencadenándose desde los dos últimos siglos? Todo esto hace de Soon una obra que no pasa desapercibida y justifica el interés que tenemos por el noveno arte en su capacidad para conjugar creación y reflexión. Por que Soon es exactamente ese exponente, el trabajo de dos autores creativos, ambos capaces de sostener tanto guion como pincel. Lo que da origen a este relato extremadamente lúcido de nuestro futuro odiosamente cercano, nada optimista, pero tampoco deprimente al cien por cien. El caos está cerca y es inevitable, pero veamos más allá… Eso propone Soon.

Un magnífico cómic europeo de ese tipo al que nos enganchamos con facilidad los que amamos las historias gráficas de calidad que se elaboran en nuestro continente. Es de admirar el trabajo documental y analítico sumamente detallado que ahí detrás para atrapar al lector inquieto brindándole una reflexión que hace tiempo que flota en el aire. Aquí tenéis un obra que tarda en configurarse pero que termina creando un universo complejo, rico, un futuro posible entre cientos de escenarios. Búsqueda de iniciación, vínculos familiares, aspiraciones personales y convenciones sociales, descubrimiento de uno mismo y todo lo demás. El guionista finalmente pone en la palestra varias civilizaciones que han tomado varias decisiones para su futuro y el del planeta. Y, ¿la supervivencia de la especie lo justifica todo? ¿Cómo abordar el concepto de vida y supervivencia de forma inteligente?

Varios de los temas desarrollados en este álbum me desafiaron. Me conmovió la relación madre-hijo que se desarrolló a lo largo de las páginas. También me gustó mucho la división que alterna capítulos y que nos permite descubrir esta visión del futuro, especialmente, los eventos y decisiones que instigaron esta transformación de la humanidad. Y, por supuesto, capítulos centrados en Yuri y su descubrimiento de las diferentes ciudades. Este adolescente que se rebela contra su madre (a quien ama pero no comprende), contra la sociedad (como todos los adolescentes, quiere desafiar las prohibiciones) y que poco a poco descubre quién es, qué quiere y dónde coloca sus prioridades. Historia muy creíble para nuestra desgracia.

Reseña: Las Grandes Batallas Navales. La Hougue, de Jean-Yves Delitte

A los inquietos nos gusta saber de todo. Ser un poco maestro-liendre pero sin el “entiende”. Bueno y sin el “de nada” también. Mente inquieta. ¿Qué te gusta el Terror? Pues conocer autores y textos clásicos que nadie conoce. ¿Qué te gusta la Fantasía? Saber de donde procede cada mito. ¿Qué te gusta lo bélico? Pues saber, conocer o sumergirte en historias que desarrollen en batallas de las que uno no tiene ni idea. Y si quieres profundizar algo más en el tema bélico solo debes centrarte en batallas navales. A ver, ¿cuántas batallas desarrolladas en el mar conocéis en profundidad? Nunca mejor dicha, la metáfora. Yo pocas. Por no decir ninguna. Por eso me pareció tremendamente atractiva la colección de cómics de europeo que está publicando Norma Editorial. Una muy recomendable serie de cómic denominada Las Grandes Batallas Navales, a la que echar un ojo a poco que te guste el tema. Algo tan diferente como refrescante. Una colección del pintor oficial de la Marina, Jean-Yves Delitte, con el que disfrutar de estas historias que abarcan desde la Antigüedad hasta la II Guerra Mundial.

Hoy os presento el último leido llamado La Batalla de Hougue. De la que, por supuesto, nada sabía. Específicamente, claro. Porque es una de las muchas batallas que se sitúan dentro de la Guerra de los Nueve Años, eso si. Aquella guerra en la que Francia andaba inmersa a finales del siglo XVII y una con las que se intentó poner freno a la expansión territorial de Luis XIV. Bien, pues es una de las mayores derrotas de la Marina Real Francesa. Una flota que se tuvo que enfrentar a una gran coalición de naciones porque de no ser así… en Inglaterra se hablaría francés. Pero como otros grandes momentos de la historia en los que ingleses han gozado de la suerte que se necesita (clima, consecuencias de otros hechos que se suman y que otros no tienen), pues ya estoy adelantando que fue un potente fracaso. Y es que en 1692 el Rey Sol decidió ayudar al rey católico derrocado Jacobo II a recuperar el trono de Inglaterra. Con un plan arriesgado, como era hacerse con el control de las aguas del canal de la Mancha para facilitar el desembarco de un enorme ejército.

Pocas cosas salieron bien. Pero profundizo un poco más. Desde 1688, Francia se ha visto envuelta en la Guerra de la Liga de Augsburgo. Una gran coalición formada por la Monarquía Española, el Sacro Imperio, el Reino de Suecia, el Reino de Portugal, las Provincias Unidas, algunos reinos Inglaterra alternos y Escocia. En este contexto, el Rey Sol traza un plan atrevido con Jaime II pero su impaciencia hace que envíen a una flota francesa incompleta con solo unos cuarenta barcos. Fue el vicealmirante de Tourville quien había recibido órdenes: «¡Navegar a toda costa y enfrentar al enemigo sin importar el tamaño!». En el siglo XVII, las órdenes no se discutían, especialmente cuando hablaba el Rey, por muy idiota que fuera una idea y por muy idiotas que fueran los reyes que hablaban sin saber. Si el enfrentamiento entre el ejército naval francés y el anglo-holandés se hubiera limitado al de Barfleur el 29 de mayo de 1692, los franceses seguramente se hubieran hecho con la victoria (incluso una excelente victoria), pero con su cuarenta y cuatro barcos y sus más de tres mil cien cañones, el vicealmirante de Tourville no pudo con una flota anglo-holandesa de noventa y ocho barcos escoltados por fragatas que llevaban casi nueve mil cañones. Una batalla que por desgracia no terminaría aquella noche de 1692.

Y ahora imaginad la posibilidad de vivir/leer todo esto en formato cómic. Cómic europeo del bueno y en uno de los geniales álbumes ligeros de dicha colección que se marcó el autor Jean-Yves Delitte. Eso es La Hougue.

Reseña: Las 5 Tierras. Volumen 2, de Lewelyn y Jêrome Lereculey

Casi cuatro meses después vuelvo a hablaros de una de las series más preciocérrimas que se pueden encontrar en el cómic europeo publicado en nuestro país. Y todo gracias a Yermo Ediciones, editorial que todo amante del cómic europeo, sabe que hay que tenerle un ojo puesto casi cada mes. En ella se pueden encontrar grandes títulos, y lo mejor, siguen anunciando más y más. El pasado febrero, Yermo nos traía el primer volumen de Las 5 Tierras (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3663), volumen y saga que describí como poderosa, atractiva visual y argumentalmente (es lo que tiene hacer personajes antropomórficos bien hechos), uno de los pocos cómics que me han marcado con fuerza y de los que más pendiente he estado por próximas publicaciones. Ya sabéis, tema fantástico, muy a lo tragedia griega (a lo Juego de Tronos), serie coral con personajes algunos personalmente reconocibles, su mapa que no falte y estereotipos en los que se hace difícil identificar un héroe principal.

¿Qué puedo decir de Las 5 Tierras, de la que solo he leído el primer volumen que recogía los dos primeros capítulos? Pues principalmente que tiene un guión bien construido que nos permite sumergirnos de lleno en un mundo de seres que cada uno defiende sus intereses utilizando siempre que pueda la mentira, la traición, el amor y/o la amistad. Es decir, la vida misma. A lo largo de las páginas, entendemos que nadie es realmente blanco y mucho menos negro como un precipicio cuando la luna reinando en el cielo. En El Amor de un Imbécil sabemos que el trono vuelve a estar vacante, y esta vez los leones no pretenden dejar pasar esta oportunidad histórica de recuperar el poder. Las conspiraciones, las traiciones, los golpes bajos, vuelven a estar de moda en Angleon. El rey y su hermano se mataron mutuamente delante del hermano menor, que se había convertido en heredero del trono. Uff…, más villanía de la que se esperaba entre los leones que, liderados por el ambicioso Lyrio, se embarcan en una recuperación del poder. Todo, mientras buscan a Astrelia, que ha desaparecido sin dejar rastro.

La Misma Ferocidad aclara como el golpe fomentado por los leones fue reprimido con sangre. El Rey Mederion y Terys, su sombra, encarnan un renacimiento que pretende acabar con las rivalidades entre razas. Oportunidad de oro para los activistas que quieren derrocar la monarquía. Una vez más, la intriga política es fundamental para la vida de Angleon, ya que lejos del trono, todos, ya sean rehenes, mercenarios, guardaespaldas o informadores, trabajan por su propio destino.

Una cosa muy chula de esta serie -que creo no haber dicho aún-, es que entre álbumes se aporta un capítulo literario sobre el mundo fantástico en el que estamos inmersos. Capítulos informativos o narrativos muy a lo novela de Fantasía. Más relleno para ese compendio modular con tantas lagunas en nuestra cabeza al haber comenzado un serie que propone un mundo tan grande del que queremos saber más. Ese mundo que conforman no solo Angleon y sus islas, sino vastos continentes donde se suceden los acontecimientos de las Cinco Tierras, cuyo titulo indica sobradamente porque se llama así. Por ejemplo, en este segundo volumen se incluye La Historia de This, que habla sobre los Delliana que son una familia antigua de la alta nobleza de Angleon, caída en desgracia por haber tomado partido por los leones en la época de la ascensión de los tigres en la dinastía Magneon. Y cierra el tomo La Caída de los Leones que aclara la importancia de este clan, (uno de los dos más importantes de dicho mundo), pero especialmente se centra en como los tigres les suceden con la importante presencia de Magnus, el tigre de mayor inteligencia conocido.

El diseño es impresionante. Ayuda bastantes en historias de fantasía épica como ésta, la verdad. Refleja a la perfección los sentimientos de los protagonistas en escenarios espléndidos y así no tenemos ninguna dificultad para reconocer a los diferentes héroes y distinguir claramente las especies o razas a las que pertenecen. Por otro lado, una cosa que no me queda clara es, que actualmente hay publicados cinco álbumes y aquí se han traído dos tomos que cada uno contiene dos de ellos. Es decir, queda uno colgado a no ser que la serie continúe (eso espero) con la misma trama o arco y cierre en un sexto. Si cierra, que esa es otra. No sé, Yermo Ediciones supongo que lo explicará o demostrará con títulos más adelante.

Yo sigo enganchado.

Reseña: Quena y El Sacramús Vol.6, de Gos y Walt

Sexto volumen de un título ameno y divertido. Y aunque van seis integrales de esta chula recopilación, sigo recordando que son cómics que se disfrutan por si solos, que en un porcentaje muy alto apenas hay continuidad y que contienen aventuras independientes. De hecho, conozco a gente que se pilla solo los volúmenes porque una o dos de las historias interiores le atrae. Otras, que solo pillan el integral por aventuras que no tienen en colecciones antiguas. Sea como fuere, Quena y el Sacramús no deja de ser otra maravilla del noveno arte que se publica actualmente en nuestro país gracias a Dolmen Editorial y su colección Fuera Borda.

El Sacramús (Le Scrameustache) es un animal extraño y amigable que proviene de las estrellas. Con su amigo Quena (Khena), viaja por el universo para ayudar a todo habitante de la galaxia y así desentrañar los grandes misterios del Universo. Esta sería la premisa general que define a  Quena y el Sacramús, el cómic clásico de la BD, otra de las chulas colecciones que se pudieron seguir en la famosa revista Spirou. Un titulo de los maestros Gos y Walt, que desde su aparición en 1972 consiguió llegar a la friolera de 44 álbumes. ¡Ah, otra buena serie de mi infancia lectora de cómic europeo gracias a mi Tito Americano! Como en cualquier buen cómic juvenil, lo que me seduce de esta saga son sus siempre variadas y originales aventuras con trasfondo de clásica Ciencia Ficción. Creo haber hablado de ella en alguna que otra conversación comiquera con amigos; es ideal para hacer que tus peques se interesen por la CF, pues esta serie realmente tiene todo para complacer, al menos, al público joven. Personajes entrañables, tramas cautivadoras, buen humor en general… y sobre todo, ¡un dibujo magnífico! Que provoca una terrible nostalgia de los buenos tiempos pasados que uno/a tuvo cuando en nuestra vida no había otra preocupación que pensar en qué gastar el tiempo libre.

Quena y el Sacramús es preciosista, nunca violenta, fresca, tramas con un ligero humor que apetece leerse mucho ahora que el calor aprieta, donde solo apetecen lecturas ligeras, no demasiado complicadas… ¿Quién no brinda por una buena historia de CF mezclada con humor? Detallitos muy chulos que ayudan a forjar la imaginación. Este sexto volumen contiene tres nuevos álbumes. Hay que recordar que los padres, el hermano y la hermana de Quena se quedaron en el siglo XVI. Sin embargo, el padre de Quena prepara a sus hijos para un regreso al siglo XX creando un portal dimensional. Por su parte, Quena quiere ir a buscar a sus padres en el siglo XVI y recuperar, con el Sacramús, el platillo que quedó en la luna. ¿Pero qué ocurre cuando viajan en el tiempo y el portal desaparece? ¿Y si la temida Peste de dicho siglo hubiera azotado la villa donde vive su familia? Todo esto se cuenta en El Gran Regreso.

El siguiente álbum es El Origen del Sacramús. Una genialidad que me ha encantado leer/tener. Por que además de contar el origen del “bicho” llamado Sacramús, la historia sirve como precuela al álbum que inició esta maravillosa serie. Muestra a Najboul, un científico adelantado a su tiempo, y como lleva a cabo un experimento genético destinado a crear un ser combinando con las cualidades de varios animales. Así nació. Pero el éxito de Najboul despierta mucha envidia, tanto entre sus eruditos colegas como entre los Stix, y Najboul es detenido…

Las Alaridesas cierra este sexto integral. Donde la prometida del Renegado quiere sacar a su amado de la cárcel y casarse con él. Lo que se hace en presencia de los testigos, Quena y el Sacaramús. Además, ella expresa el deseo de hacer su luna de miel en la isla de Aran, habitada por las Alaridesas, criaturas encantadoras pero fácilmente irascibles. Pero, ¿y si aprovechara la oportunidad para vengarse de los galaxianos? Y peor aún, ¿y si apareciera un enemigo al que creían derrotado? Siguiendo la opinión de mi Tito Americano al que pregunté para esta reseña que opinión le quedaba tras haber leído todo-todo de esta obra en su día (recordé que era una de las que leyó y comentó que la disfrutó mucho en su idioma original), os traslado lo que me dijo: «Desafortunadamente, como cualquier saga, The Scrameustache duró demasiado. Y, por supuesto, después de un tiempo, las historias comenzaron a ser algo repetitivas. Menos interesantes argumentalmente…, para un adulto. Pero esta percepción me vino después de haber leído unos veinticinco tomos. Lo que ya es de valorar. Además, es una serie que huele bien de lejos. A perfume francés. Donde se puede encontrar intacto el encanto retro pero no anticuado de estos cómics».

¿Es bueno o no?

Puedo decir sin vergüenza que me gustó mucho esta serie y que desearía gozar de más integrales así. El dibujo agradable que promovía la editorial o casa Dupuis al otro lado de los Pirineos; perfecta legibilidad, dinamismo de la línea de dibujo, vivos colores que encienden el sentimiento, galería de personajes rica y variada (un villano malo-maluto de los que no se olvidan), escenarios construidos muy al estilo fílmico… Autores que casi cincuenta años atrás ya innovaban. El mundo/Los mundos que Gos crea en esta serie son guays. Las aventuras pueden recordar a las mejores historias de Peyo con Los Pitufos. Una compra ideal para disfrutar con tus hijos y para ti que siempre eres capaz de valorar un cómic bien hecho.

Reseña: La Patria de los Hermanos Werner, de Philippe Collin y Sébastien Goethals

Vamos con otro choque de realidad hecho cómic. Tras El Viaje de Marcel Grob (https://ponentmon.es/producto/el-viaje-de-marcel-grob) llega a nuestras librerías la otra gran obra en la que formaron tándem Philippe Collin y Sébastien Goethals. La sinopsis editorial que presenta Ponent Mon remarca muy bien el proceso cronológico del argumento: 1945. En las ruinas de Berlín, dos huérfanos judíos, Konrad y Andreas Werner se convierten en ciudadanos de Alemania Oriental. 1956. Los dos hermanos se unen a la Stasi para escapar del campo de re-educación. 1974. Durante el décimo mundial de fútbol, un partido histórico enfrentará a la RFA y la RDA. Pero lo interesante de esta historia es que Konrad se ha estado infiltrando en el equipo de la RFA durante meses y Andreas es parte de la delegación de RDA. No se han visto en doce años y el choque de ambos equipos durante el Mundial puede sacudir confianzas…

La Patria de los Hermanos Werner es un cómic con una importante carga argumental. Muy especial para los que de algún modo vivieron situaciones así o tienen en su haber momentos duros de su vida donde tuvieron que separarse de algún familiar. Muy impactante también para los que tendemos a ponernor fácilmente del lado del sufrimiento.

Aquí, tres historias se entrelazan: la de la Alemania de posguerra, la de la Guerra Fría y la de dos hermanos, Konrad y Andreas Werner, que cada uno cree tener la razón en lo que hace. En un mundo que por entonces (¿y ahora no?) está dividido en dos bloques. El bloque oriental con ideología comunista y el bloque occidental, liberal e imperialista. En 1974, Alemania Occidental organizó un partido histórico, la RFA versus RDA, para la Copa Mundial de la FIFA. Un evento donde estarían puestos los ojos de medio mundo. Pero también un enfrentamiento donde Konrad y Andreas Werner ya juegan al juego desde los banquillos. Pero no como jugadores de fútbol; uno como gerente (¿Delegado de Campo?) del equipo occidental, el otro como fisioterapeuta del equipo oriental. Aunque ambos pertenecen a la Stasi, el servicio secreto de la RDA.

Como todo en la vida, el ojo del huracán tiene una base. Treinta años antes, Konrad y Andreas, entonces niños, vieron al Ejército Rojo entrar en Berlín y uyendo de una ciudad en ruinas, los dos huérfanos llegaron a Leipzig, donde aprendieron a vivir por su cuenta. Capturados por agentes de la Stasi, tuvieron que alistarse para sobrevivir y terminaron siendo uno de los mejores agentes de la policía secreta de la RDA. Sin embargo, después de un error durante una operación encubierta, los dos hermanos se separan. Y se reencuentran doce años después con motivo del Mundial de Fútbol de Alemania.

Uno de los álbumes históricamente más interesantes de los leídos este año. Y ya llevo unos cuantos. Un escenario en el que es fácil inmiscuirte dado el buen ritmo argumental. El dibujo de Sébastien Goethals está aquí muy localizado. Nos traslada de algún modo a aquellos trazos de revistas setenteras tan de moda en la época (por supuesto, hecho adrede); de hecho, el bicolor en tonos pastel o el monocolor según la atmósfera de la escena y los diseños con algunas caras reconocibles dentro del cine de acción de aquellos años, así lo atestiguan. Chulo, curioso y diferente.

Philippe Collin tiene el don de contarnos historias, infundir, sutilmente, historias verídicas pasadas a cómic, a la vez que utiliza el mimetismo como arma de destrucción masiva. Dos hermanos (Los Werner), dos hermanas (RFA y RDA) y un cómic que no puedo dejar de recomendar por su calidad, incluso a los que no brindan por el cómic bélico en cualquiera de sus formatos. Por que La Patria de los Hermanos Werner, en realidad, no deja de ser una de esas pelis que ves un día casi sin querer, de reojo, y te quedas, te quedas, te quedas hasta terminarla. En cuyos créditos salen las fotos de los protagonistas reales y te haces preguntas sobre la hermandad, la separación, la traición, el perdón y la reconciliación. Una trama en el borde de dos placas tectónicas en constante movimiento.

Reseña: Spirou y Fantasio Integral 1959-1960, de Franquin, Jidéhem y Greg

Casi un año después -pandemia mediante-, hemos tenido que esperar para poder gozar de un nuevo integral de Spirou y Fantasio, de esos cómics europeos que nos hacen gozar de lo lindo. Pero friends, la espera ha terminado. Un portentoso y nuevo integral viene de la mano de Dibbuks, el Spirou y Fantasio Integral correspondiente a los años 1959-1960, que vuelve a ser un título genial para unas buenas sentadas de lectura con una portentosa edición en tapa dura. Ese mismo lugar ideal para comprobar de todas-todas que Franquin sabía elegir a sus asistentes. Así lo atestiguo yo y así lo dice el editor, el cual nos pone en firme que André Franquin no creó a Spirou, pero que sí que le dio alma. Totalmente, de acuerdo, con esta opinión.

La Llamada del Miedo (La peur au bout du fil), así como los otros ocho o nueve álbumes recogidos aquí centrándolos todos en apenas tres historias, son álbumes restaurados, instructivos, muchos de los cuales enseñan sobre el métodos de hacer y editar una tira cómica; luego separable de una revista que abogaba cien por cien por difundir el cómic franco-belga. La Llamada del Miedo, sinceramente, no se puede abrir con un mejor álbum de misterio, un episodio de aventuras, dibujado por Franquin, reconocido por unanimidad como el dibujante más brillante de la serie, aunque Fantasio ya sabemos todos que es invento de Jijé, y el argumento de esta historia me dijo un pajarito que se la susurró el hermano de este último a Franquin. Donde El Conde de Champignac, inventor medio compasivo y medio peligroso, está en el centro de la intriga. Champignac finalmente ha logrado extraer el residuo tóxico de su famoso elixir X4, el que multiplica por diez las facultades intelectuales de aquel a quien se le administra. Ahora, muy entusiasmado, llama a su amigo Spirou para contarle la noticia. Pero mientras charlan, no presta atención al recipiente y se lo bebe sin querer, cual taza de café… Los efectos son particularmente devastadores.

Uno se siente FELIZ de poder volver a sumergirse en estas pequeñas historias ahora que uno las ve con otros ojos. Nunca se es lo suficientemente mayor para ser fan de cómics así. Tan indispensable historia la anterior como Z de Zorglub (Z comme Zorglub), que es la siguiente. Dibujos impecables de Franquin y Jidéhem, un escenario bien elaborado que al final justifica todas las preguntas que se puedan plantear. Pues, sin tiempo de inactividad, con una pizca de humor (esta vez) y siempre buenos gráficos; ¿qué más se le puede pedir a un integral? Una historia potente donde el malvado Zorglub lidera grandes hallazgos. Una atmósfera futurista que huele a clásica y pulpera Ciencia Ficción, con su eterno intento de esclavizar al mundo… Os aseguro, que ya no podréis volver a mirar la luna (y cierto gigante gaseoso) de la misma manera. Aquí se recogen todos los números de este extenso arco argumental.

El que le sigue y quizás más extenso es El Hombre de la Z (L´Ombre de Z). Trama donde Spirou, Fantasio y el Conde de Champignac van a Palombia para detener a Zorglub. Este título es obviamente secuela directa de Z comme Zorglub, y si fueran films, pues una muy buena segunda parte que concreta y cierra muchos frentes abiertos del álbum anterior. Aunque si hemos leído el excelente El dictador y el hongo, fácilmente podremos adivinar quién es la sombra de la portada (guiño-guiño). Y con la intrusión de Zantafio al final del álbum, sin duda, momentazo de la historia.

Me da que Franquin pudiera haber pensado en su momento el marcarse un díptico con estas dos historias juntas llamándolas «Z» o algo así.

Si se compara con ediciones integrales anteriores, en Spirou y Fantasio Integral 1959-1960 las planchas son menos numerosas. Hay poca informaciónen las viñetas pero muy certera. Grandes planos en su mayoría donde se brinda bastante por la ambientación. Los comentarios sobre los personajes recurrentes del pueblo y sobre la perspectiva en relación a la historia, están muy bien planteadas. Nos topamos siempre con Greg al guion y Jidéhem al dibujo. Todos futuros maestros del cómic, como bien se cuenta en los geniales artículos que inician el tomo. Álbumes, portadas, aventuras perfectas por su intensidad y gran concentración de humor…; buena trama, grandes personajes y dibujo.

No pidan más que no hay.

Reseña: Pobre Lampil (1973-1982), de Willy Lambil y Raoul Cauvin

A poder seguir disfrutando, a poder seguir descubriendo, en muchos casos, geniales obras del cómic clásico europeo. El disfrute, la nostalgia, la memoria recuperada… Esa es la oportunidad que está ofreciendo Dolmen Editorial con su colección Fuera Borda. Y ahora Pobre Lampil. Una mini colección de culto, dentro de las de culto, creo que de las pocas veces que no tenía ni idea (pero nada de nada) sobre un titulo de los considerados más curiosos cómics de la BD. ¿Pero que uno lo coge con ganas, se obnubila y quiere saber más? Por supuesto. Es es el don de estos dibujos y su atractivo. También es lógico que estando Willy Lambil y Raoul Cauvin (autores de mi amados Casacas Azules) detrás, pues qué más decir… El ilustrador Willy Lambil, se convierte en Lampil y nos presenta sus aventuras con su esposa y demás seres-coñazo que le rodean en tiras de cómics, sus andanzas, discusiones y la mala suerte de un autor a la hora de crear y buscar a la famosa musa inspiradora. Una cómic con una premisa básica pero que hace treinta o cuarenta años era más que original.

Lampil es un caricaturista depresivo, frustrado y gruñón y somos testigos de su vida en casa, de su hoja en blanco eterna (panel) y de su familia y demás tipos revoloteando alrededor. Su familia, su gato y su inseparable guionista. Pobre Lampil es de esos curiosos cómics donde queda patente la emergente escuela franco-belga que empezó a llegar al famoso semanario Spirou allá por los años 80. Del que partieron tan geniales títulos. Donde se promovía un tipo de cómic más colorido, más rítmico y con ideas originales; Pobre Lampil fue de las primeras series de la historia del cómic europeo en hablar del meta-cómic. Es decir, un cómic sobre el proceso de crear un cómic. Pero en este caso, riéndose de ello. Mostrando las situaciones depresivas de su propio diseñador, con un cruel pero divertido compañero dándole caña, de esos que dices, espero que realmente no fueran así como se describen sí mismos, o de lo contrario, vaya relación más tóxica. Así que este integral de dos, que va a recoger todo-todito-todo lo que se publicó del título, deja un cómic con el que pasar momentos hilarantes sobre un diseñador desafortunado e impopular. El tipo de tebeo que usa el humor para enseñarte bastantes cosas sobre el medio a la vez. Conteniendo incluso algunas situaciones repetitivas (la pura realidad), como por ejemplo, la eterna pelea con los contratos con Mr. Dupuis (dueño y señor de Ediciones Dupuis la poderosa editorial de grandes títulos del cómic franco-belga),enfrentamientos en el que algún que otro autor se va a sentir identificado.

Desgracias del personaje principal para reír. Y es que Pobre Lampil, sin mostrar grandes pretensiones, es bastante divertida. Lambil se muestra como es en familia y en sus formas profesionales. Un cómic interesante que demuestra que Cauvin tenía cierta burla y cierta distancia para con su obra. Por lo que el diseñador sube al escenario aquí y acumula una broma tras otra, una desgracia constante, para toda una vida de “promesas” y “juramentos” que casi nunca se cumplen. Un conjunto de relatos de buena calidad. No te rompes la mandíbula, pero algunos sketches valen su peso en oro. Las bromas entre el caricaturista y el guionista, sus peleas, es lo que más gracia me hizo. Lo que me parece curioso es, que hace no mucho, en un foro francés de cómic europeo que suelo visitar, alguien decía: «Qué lástima que ya no podamos encontrar esta serie en tiendas». Y ahora va Dolmen Editorial y nos la planta en la cara (en librerías) para el disfrute español.

Maravilloso-maravilloso-maravilloso.

Decir que (aunque creo que es obvio), el diseño de Lambil es perfecto para la serie. El dibujo de Willy sí que se diferencia algo de su serie más famosa (Casacas Azules) al acercarse un poco más a… ¿Sandy & Hoppy? Por las características de los personajes, quizás. Aquí apenas hay espacio para los decorados. Todo son caras, muecas, personajes, personajes, personajes… Cada uno de su padre y de su madre. Puro dolor de cabeza para el autor. Me lo he pasado en grande.

Reseña: Krieg Machine, de Jean-Pierre Pécau, Mavric, Andronik y Fernandez

No digáis que no atrae una serie de cómics basada en tanques específicos o máquinas de guerra que tuvieron su historia en particular durante la Segunda Guerra Mundial. Algo chulo y original, al estilo de aquel film llamado Fury (Corazones de Acero) donde Brad Pitt y toda su tropa nos hacía amar los tanques de una forma distinta. Tras Esta Máquina Mata Fascistas (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/maquinas-de-guerra/esta-maquina-mata-fascistas), Norma Editorial vuelve a publicar otra chulada de álbum como es Krieg Machine. Otro de los titulos donde Pécau y Mavric relatan una nueva historia donde hombre y máquina tienen su historia. ¿Y ahora? Ahora le toca homenajear a la obra de arte tecnológica que era el Panzerkampfwagen VI Tiger alemán. Desarrollado por la industria de guerra nazi, una de las máquinas más temidas por los Aliados. Capaz de derrotar a todos los otros tanques (así de claro), el Tiger entró rápidamente en la leyenda de los carros blindados. Y hablo con conocimiento de causa por que este que os habla, hizo maniobras en uno de ellos durante mis años en el ejército profesional. Aunque no uno exactamente como se describe en Krieg Machine, sino la copia americana que se hizo años después. Ya sabéis, USA y la U.R.S.S rápidamente copiando lo que los nazis idearon.

Krieg Machine nos traslada a 1942, a Renania, en el norte de Westfalia, donde Otto Von Sholtiz y Kurt Seibel se encuentran en el centro de entrenamiento de tropas blindadas en el castillo de Paderborn. Lugar donde se hará la presentación del último tanque de la Panzerwaffe. Por fin se puede mostrar al mundo, el famoso Tiger. Un máquina que es una bestia que devorará el alma de toda tripulación que se meta dentro y se fundirá con una ideología nazi poderosa, celestial, que los llevará a ser, allá por donde vayan, invencibles. Y al igual que el primer tomo, este álbum parece contar una historia sobre la Segunda Guerra Mundial, que es mucho más que eso. La originalidad aquí es haber colocado una máquina en el centro de la historia, un tanque, el mejor tanque que ha conocido y creado el ser humano, para después ponernos en la piel de los dos protagonistas. Pues más que una docuficción sobre el conflicto, o sobre la máquina, trata, sobre todo, la relación fusional entre hierro y carne que hay con sus porteadores. Con un dibujo curioso que aplica un animismo fantástico e ¿improbable? Pero que la máquina Krieg fue capaz de realizar…

Los dos años de invencibilidad de esta gran y malvada bestia favoreció el surgimiento del afán de muchos por estas maravillas de la ingeniería industrial de la época. Permanece, a día de hoy. Eso si, un álbum que se centra en la tripulación: un capitán, hechizado por su morbosa misión, y un ayudante, fiel “escudero” que pierde ilusión con cada avance. Seguimos a ambos desde 1942 hasta 1945, hasta un final crepuscular y apocalíptico.

Para el recuerdo.

Que me ha provocado sensaciones extrañas. Krieg Machine muestra un clasicismo desgarrador. La historia cuenta con una serie de explosiones «magníficas», cargas «heroicas», crímenes de guerra y una fascinación inquietante por los valientes petroleros germánicos que tanto miedo dieron a las naciones ganadoras del conflicto.

El dibujo de Sénad Mavric y Philip Andronik (dos chicos bosnios) es realista y tira bastante a film clásico. Además, de estar muy bien documentado, como pega, no me gustó que en algunas partes del cómic algunos rostros fueran esbozados apresuradamente. Como si hubiera prisas.  Eso no me gustó, por que hablamos de un cómic de la BD, donde el detalle debe ser una virtud casi impuesta. Pero, en definitiva, una gran historia del maestro Jean-Pierre Pécau que se basa muy mucho en los personajes.

Segundo de cuatro álbumes muy recomendables y de tramas independientes. Ideal para todo lector de cómic bélico. Se aprende bastante, esplende la sensación de estar allí y seguramente provocará que quieras saber más de esta poderosa arma y sus usuarios.

Reseña: La Horda del Contraviento Vol.1, de Eric Henninot y Gaétan Georges

La Horda de Contraviento es una novela de Alain Damasio que me atraía bastante leer después de ver el éxito que tuvo en el país galo. Pero no sé tanto francés como para leer un libro. Mucho menos, de Ciencia Ficción. No obstante, Damasio puede ser el escritor francés de literatura fantástica vivo más famoso del momento. Un autor además que es guionista de cómics, radio-ficciones, películas y series de televisión. De Damasio sólo he leído uno de sus cuentos que se publicó en una revista de moda, y que también vio la luz en su antología Aucun souvenir assez solide (No hay recuerdos lo suficientemente fuertes); donde descubrí un universo original y una escritura precisa. Pero ahí quedé. Bien (ya os digo), por no saber mucho del idioma y, sobre todo, por lo difícil que es en este país (¡qué estamos al lado!) que se publiquen libros interesantes del país vecino. Pero es a través de los cómics que estas chuladas sí que consiguen cruzar los Pirineos. Es, en este caso, Yermo Ediciones quien está detrás de la publicación en nuestro idioma de La Horda de Contraviento en formato cómic. Trasladada por Eric Henninot quien hace un trabajo chulo, aunque no sé qué adaptó realmente o si ha modificado mucho la idea original. Lo que sí sé es que la escritura de Damasio, no es fácil de ser llevada a otro medio, ya sean cómics o películas. Creo que, como en Dune, hay toda una parte del texto que la imaginación complementa muy bien y que a los medios «más visuales» les cuesta transmitir.

A partir de una historia de la corriente imaginaria de ópera filosófica y política de narración múltiple -al estilo de Reinos del Muro, de Robert Silverberg-, se nos cuenta la historia de una tropa que siendo aún niños abandonaron Aberlaas, la ciudad de las fronteras, para caminar de oeste a este hasta llegar a Extremalto, donde supuestamente surge el fuerte viento que azota a todo el planeta y que barre a este mundo día y noche, sin tregua. Ahora la 34ª Horda del Contraviento se pone en marcha como nueva expedición para impedir o al menos descubrir al pueblo el secreto de aquel Mal acosador. Con un líder potente como es Sov, El Escriba, sobre cuyos hombros descansará pronto el futuro de toda la Horda…; la misión se cruza en el camino de los Freóles, unos seres voladores bastante extraños. En una inmensa estepa llegan a Physalis, nave nodriza de estos alienígenas, y una Escuadra Freólica que es capaz de actuar como transporte para proteger a los pueblos más desvalidos, actúa. Recibidos por una multitud jubilosa, la Horda finalmente disfruta de ese descanso que da el haber salvado a todo un pueblo. Sin embargo, a pesar de la fiesta, el malestar en Sov sigue creciendo: ¿Son los Fréoles realmente aliados? ¿El encuentro fue fruto de la casualidad?

La Horda de Contraviento fue en un díptico de la BD que se publicó en 2004 y que ahora por fina nos llega gracias a la siempre recomendable editorial de cómic europeo Yermo Ediciones. Una historia, un primer volumen que te deja súper intrigado. Una maravilla de cómic. Ciencia Ficción de la buena. Y es que me dijeron que Henninot se ha esforzado por mostrar los eventos mencionados pero no vividos en la novela (sin traicionar el espíritu), lo que permite dinamizar el comienzo del cómic. Se hizo bien. Me comentaron también que se agradece que el guionista colocara una escena de apertura que da contexto, cuando la novela, por lo visto, te pone directamente al frente de la Horda sin apenas información. Pero en esta adaptación, no hay narración múltiple ni pos-modernismo enrevesado. El diseñador, uno de los talentosos herederos del inmenso Mathieu Lauffay, trabaja aquí por primera vez en solitario haciendo guión y dibujo. Tan maravillado estoy que ya he puesto a Eric Henninot en mi lista de autores de la BD a seguir.

Paisajes maravillosos y terribles, una fauna y una flora extrañas, las diferentes formas de viento contra el que luchar y misteriosas reliquias conceptuales propias de la Creación. Pero, sobre todo, vais a ver la 34ª Horda enfrentándose a su peor enemigo: ¡Ellos mismos! Eric Henninot ha producido aquí una ópera planetaria muy eficaz en su encuadre. Los tonos oscuros, predominantemente marrones, dan una ambientación tremenda que incluso provoca ansiedad a aquellos que hemos vivido días de viento insoportable. Las sensaciones son que Henninot lo clava. No por la adaptación, que por tanto no puedo juzgar, sino por la interpretación. Los escenarios son grandiosos y llamativos a los ojos, al igual que la trama y los personajes miembros de la Horda y el vínculo entre todos ellos es súper realista. Una aventura a seguir, sin duda. La mejor CF hecha cómic.