Reseña: Sam Wilson/Capitán América. Capitán Anti-América, de Nick Spencer, Daniel Acuña, Mark Bagley, Jesús Saiz y VVAA

Este es el cómic que debéis leer si os gustó o, en tiempo real, os está molando la serie de Falcon y el Soldado de Invierno que está emitiendo Disney +. Esta es la serie a la que hace referencia, de algún modo, historias que se disfrutan tras la serie de TV, y sobre todo, post-serie visualizada. Este tochal es el bueno y no otros que he visto comentar por ahí. Por que Sam Wilson: Capitán América parte de la idea que nos dejó a todos con el culo torcido, sobre todo, a los que no leen cómics y vieron en el final de Los Vengadores: Endgame, a un Capitán América viejo, cansado de todo, dejando su puesto libre y escudo a unos sorprendidos Falcon (Sam Wilson) y Bucky. Pero cuando Steve Rogers hace esta declaración, sus ojos están puestos en su viejo socio Falcon para sustituirlo. Y Sam no es Steve. Duda. Y la opinión pública no está de su lado y el destino lo colocará en una de las situaciones más complejas que haya vivido jamás. En especial, todo empieza en el apacible pueblecito de Pleasant Hill donde está a punto de estallar una crisis como ninguna otra…

Así comienza, y esto dice la sinopsis de Sam Wilson: Capitán Anti-América, el tremendo integral de esta miniserie que Panini Cómics acaba de publicar este mes. Que me corrijo a mi mismo, no incluye una miniserie sino dos: Este no es mi Capitán América y Punto Muerto, las dos que comprenden la idea central que marcan la serie como una de las mejores series Marvel que se pueden leer actualmente. Aparte de unos one-shots, por grandes autores, que también aportan su granito de arena al final. Donde encontrar a Sam Wilson como el centinela que promueve la libertad y el orden. Entregado el escudo por el propio Steve Rogers, el ex-Falcon se une a su nuevo socio Nómada para hacer frente a amenazas que incluyen al temible Scarecrow, Batroc y la recién ascendente y nueva H.Y.D.R.A., liderada por el Baron Zemo (villano que en breve se va a poner muy de moda). Pero ponerse en las botas de Steve no es fácil y Sam pronto lo sufrirá en sus propias carnes. Pronto se verá inmerso en problemas con su nuevo compañero así como con S.H.I.E.L.D. Además, los Hijos de la Serpiente, el Doctor Malus, ¡y el nuevo Halcón! Y un grupo en el que se presentan Spiderman y Los Inhumanos; con todo, Sam Wilson intentará encabezar los titulares que siempre dieron vida al poderoso y súper conocido Capi.

Punto Muerto (o Avengers Standoff: Welcome to Pleasant Hill) es quizás el eje central más interesante de este integral. Cuenta algo nuevo, o mejor dicho, una historia que se separa bastante de la serie de TV y aporta una trama de superhéroes ya con Sam como Capitán América completamente independiente (cuando lo leáis me entenderéis). Además de ser refrescante poder sumergirse en un nuevo arco Marvel sin saber casi nada sobre la historia o los personajes involucrados. Y es curioso como Marvel guardó en su día silencio con respecto a los detalles de Assault on Pleasant Hill. Quizás, por que se revelaba argumento posible para un film, o por algo que jamás sabremos. Solo comentaron (en mayo de 2016) que Pleasant Hill se trataba de una ciudad misteriosa cuyos secretos provocarían un conflicto divisivo entre Los Vengadores y S.H.I.E.L.D. Y en Punto Muerto se arroja toda luz posible sobre ello. Ahí lo dejo.

¿El misterio? En la línea de The Prisoner o Twin Peaks.

Sam Wilson debería haber sido el Capitán América por mucho más tiempo del que le dieron. El hecho de que su mandato duró solo lo suficiente para dos grandes obras en solitario (las denominadas Colecciones Completas) es un hecho asombroso tras ver lo bien que funciona.

¿Qué tenemos? Potencial de narración fantástica, magnífico Sam Wilson como Capi, las ilustraciones de varios dibujantes potentes donde destaco a los patrios Daniel Acuña y Jesús Saiz (que será el futuro dibujante de la serie del Capitán América, y no me extraña); un argumento social y político muy a tener en cuenta y todo en un magnífico Marvel Now! Deluxe que nadie debería perderse ahora que está tan de moda el personaje.

Otra perspectiva.

Reseña: Superman. El Hombre de Acero Vol.1, de John Byrne, Jerry Ordway, Marv Wolfman y Mike Mignola

No soy muy de recomendar Superman pese a la fácil entrada que tiene el personaje. Me consta que a mucho lector de cómic no le gusta por lo omnipotente de un superhéroe, que recordad, fue el primero de todos, y quizás ese es el principal problema, sobre todo, para los guionistas e ilustradores que se atreven o les proponen llevarlo. No obstante, Superman tiene ese algo que atrae. Tiene ese no-sé-qué que provoca que muy dentro de ti quieras leerlo. En definitiva, quieres que te guste. Por que sabes que tiene muy buenos arcos argumentales detrás y fuera de tantos reinicios o inicios contados una y otra vez, escuchas, oyes, lees que tal cómic de Superman cuenta algo muy chulo y entonces quieres. Por que tiene mucho detrás. Pero si además, como yo, conoces a alguien que sigue-compra-y-lee todo lo que se publica de El Hombre de Acero desde que tienes uso de razón, pues te llama. ¿Cómo que no? Para el que se sienta atraído por todo lo que digo en esta parrafada, la recomendación para empezar o retomar el personaje está, sin duda, en el Superman, de John Byrne. El más representativo. Donde el guionista, el dibujante, el maestro, crea una etapa inmortal para el pijameo dentro del noveno arte. Cualquiera que entienda un poco, sabe que es uno de los mejores Superman que se pueden leer. Y en un primer tomazo integral (de cuatro), que recoge en orden cronológico todo lo publicado por el consagrado Byrne, ECC Ediciones recién publica este tochal que recoge las mejores etapas del superhéroe más conocido de todos. El que todo el mundo debería leer, al menos, una vez en la vida.

Este volumen recopilatorio comprende World of Krypton #1-#4, una miniserie representativa de lo que verdaderamente ocurrió en el Krypton antes de que todo se fuera a pique. Una obra súper recomendable de leer, muy buscada en su día y que fue adaptada parcialmente en el film de El Hombre de Acero. Le siguen dos miniseries más, las representativas de Byrne, que alcanzaron fama, las denominadas Man of Steel #1-#6 y Superman #1-#5. También los arcos argumentales que se recogen en Adventures of Superman #424-#428 y Action Comics #584-#587. Todo Byrne, todo, donde el maestro promueve muy-mucho la presencia del magnate llamado Lex Luthor, por ejemplo. Al que le dio bastante peso como protagonista.

Superman: The World of Krypton presenta una colección de historias reunidas para brindar a los lectores una visión más amplia de cómo era la vida en el extinto planeta. Escrito en los años 80, el enfoque principal del libro se centra en la reinterpretación de Superman y su antigua historia. En la reinterpretación, Krypton es una sociedad que ha perdido su humanidad debido a su absoluta devoción por la ciencia. Casi dos décadas después, muchos de los puntos de esta trama sigue siendo relevante en la actualidad. El debate que rodea a la clonación en Krypton se desarrolla hoy en la vida real sobre la batalla de la investigación de células madre embrionarias. A medida que los lectores miren hacia atrás en un cómic como este, podrán encontrar que esta historia puede ser una de las más relevantes en la historia del superhéroe.

Man of Steel #1-#6 es la serie que inicia la reinvención del Superman, de John Byrne, en los 80s. Los cambios en el planeta natal de Superman también son indicativos de lo que Byrne se propuso hacer: Superman era Clark, un ser humano, no Kal-El, un kryptoniano. La distopía científica de Byrne esplende aquí y huele a clásica novela de Ciencia Ficción.

Superman #1-#5 cuenta el reinicio del personaje que Byrne hizo en los 80 pero también otras originalidades como los orígenes de Metallo (un nombre usado por múltiples supervillanos que aparecen en los cómics publicados por DC Comics, comúnmente como un adversario de Superman), un cyborg con una fuente de poder de kryptonita en su corazón, que usa como arma contra Kal-El. Aquí podemos encontrar el enorme poder ilustrativo de Byrne, así como verlo disfrutar con sus estilos de narración, variando las cosas desde la rutina habitual así como descubriéndonos un «origen secreto». También molan cosas, como el modo en que se cuenta el descubrimiento de Lois sobre que Superman es un extraterrestre.

Las tintas de Dick Giordano complementaron los lápices de Byrne y los retoques de Terry Austin sumaron. Pero otros muchos autores ayudaron a encumbrar a un autor que de por sí, ya gozaba del don poderoso creativo para el mundo del noveno arte. Este primer volumen cuenta además con la colaboración de Marv Wolfman, Jerry Ordway y Mike Mignola, y tiene como invitados especiales a Los Nuevos Titanes, el Fantasma Errante y al mismísimo Batman. El Hombre de Acero se destaca como punto culminante y artístico en la extensa e histórica carrera de John Byrne. Esta es la obra que debes tener si quieres empezar o reconciliarte con el Hijo de Krypton, Hombre de Acero, Kal-El…, la leyenda que pocos conocen a ciencia cierta.

Quieres que te guste.

Reseña: Yo, Vampiro (Integral), de Joshua Hale Fialkov, Andrea Sorrentino, Daniel Sampere, Fernando Blanco y Szymon Kudranski

Tras los zombies (que fueron los primeros monstruos con los que me topé cuando tenía casi cinco añitos), con los vampiros he tenido mis más y mis menos. Con ellos voy por épocas. Después de haber leído mucho-mucho sobre ellos, tanto historias basadas en hechos verídicos como de seres relacionados, teniendo en cuenta el país de procedencia de la leyenda; me he llegado a dar cuenta que me atraen más, o menos. Quiero decir, depende del lugar de donde provenga de la historia, el modo en el que se abarque el tema vampírico y la época del año en la que estemos, me entran bien o no. ¿Un ejemplo? La primera vez que lo intenté con Drácula, de Bram Stoker, fue un verano de mucho calor y lo leí a pie de playa. No me gustó, no entraba en sintonía (como digo yo), no me enganchaba la historia. Unos quince o veinte años después, lo intenté otra vez. Volví tremendamente excitado tras haber leído una maravilla de relato de Alexei Tolstói (primo del famoso), llamado La familia Vurdalak (1839). Una forma diferente de ver a los vampiros. Y así me quise enfrentar de nuevo al clásico por excelencia. Empecé un día gris y frío de noviembre y lo terminé una semana después, un día gris, lluvioso y oscuro de diciembre.

No pasó lo mismo con Yo, Vampiro. En su día, leí sus dos primeros números y me gustaron mucho. Pero no quise leer más. Algo que digo bastante es que a estas alturas veo rápidamente si una historia se puede seguir lentamente o si es mejor devorarlas de un tirón. Me ocurre con las series de TV. Y Yo, Vampiro «lo pedía». Nadamos en una época donde todos alucinamos con un tremendo mar de integrales que se publican casi cada mes y Yo, Vampiro tenía que leerse así. Pese a sus 19 números. Y mis ruegos llegaron de alguna forma al centro de mando de ECC Ediciones que acaba de publicar este mes esta maravilla de integral. Una obra de Joshua Hale Fialkov (He-Man y los Masters del Universo) y Andrea Sorrentino (Joker: Sonrisa Asesina), una tremenda obra en la que también participan Daniel Sampere (Flash), Fernando Blanco (Batwoman) y Szymon Kudranski (Superman). Y todo con una máxima en condicional que pone los pelos de punta:

¿Qué pasaría si la última esperanza de la humanidad fuese un vampiro?

Joshua Hale Fialkov ya me demostró lo que era capaz de hacer con horror puro en Tumor y Echoes. Pero cuando se publicó Yo, Vampiro se enfrentaba a una tarea abrumadora, a un frente de batalla casi perdida: los fans de Crepúsculo. En el deseo de DC de llegar a todas las audiencias, lanzaron esta serie con romance intrínseco entre vampiros para atraer a más adolescentes y madres de mediana edad que le hicieron ganar a Stephenie Meyer una fortuna. Pero lo que se le ocurrió a Joshua podría asustar a esas mismas personas que llevan camisetas «Equipo Edward Cullen».

Yo, Vampiro presenta un romance oscuro, sangriento y retorcido entre un vampiro (cazador de vampiros) y la Reina de la Sangre. Un enorme arco con subtramas que empieza con dos narrativas distintas que se superponen y se entrelazan. La primera muestra al vampiro Andrew convertido en cazador de vampiros matando seres de la noche, mientras que por otro visualizamos a la reina Mary debatiendo con él las diferentes filosofías sobre ser criaturas no-muertas y a la vez no morir en el intento. Ambos geniales para crear una atmósfera aterradora y temperamental por lo que se cuenta, pero la segunda historia termina siendo más interesante porque llega al corazón de cómo estos dos amantes se convirtieron en enemigos. Mary preferiría ser un monstruo chupa-sangre, orgullosa, egoísta como todo ser que sobrevive cual león en la sabana. Antes eso que ser un simple humano dócil con sus preocupaciones y vidas de mierda. Es entonces cuando Andrew se arrepiente de haberla convertido en lo que es y está decidido a matarla para salvar el mundo. Mientras tanto, los dos coquetean entre una poderosa tensión sexual similar a una tormenta que se viene hasta romper sobre sus/nuestras cabezas. Sensualidad y sexualidad de forma abierta antes de…

Una escritura hábil salpicada de información sobre los diferentes poderes y debilidades de los vampiros. Con el paso de las tramas establece un mundo de conflicto entre el bien y el mal, el amor y el desamor, la luz y la oscuridad. La sangre o la vida. Porque no tienen por qué ser sinónimos, si no se quiere. ¿O sí? Dos amantes que tienen mucho que decir en la DCU pese a ser una historia que se puede leer indistintamente y fuera de todo concepto súper-heroico. Aunque mola ver como Fialkov vincula sutilmente el eje de la trama de manera excitante poniendo a estos vampiros en desacuerdo con los héroes con capa que controlan el mundo.

Fialkov y Sorrentino han tomado los conceptos más inverosímiles y lo han convertido en éxito en este tochal que ningún amante de los chupa-sangres debería perderse. Se hace difícil no usar esta reseña como tributo para difundir el evangelio de Yo, Vampiro. Se hace difícil no elogiar la serie como testimonio de la calidad de unos creadores que parecen haber encontrado una armonía grupal para dicho trabajo. Un trabajo donde todos apuntan en la misma dirección. Pero tambíen se hace difícil no decir que el final de Yo, Vampiro, sobre todo, significa el último aliento del compromiso de DC con personajes que no pertenecen a la Liga de la Justicia…, con personajes que nunca se deberían olvidar.

Reseña: Djinn Integral 2 (Ciclo Africano), de Jean Dufaux y Ana Miralles

Llega un nuevo integral de esta bellísimamente ilustrada serie como es Djinn. Después de cantidad de lecturas, de lecturas diarias que son un no parar, una vorágine de donde ni puedo ni quiero salir; por que es mejor que poder evadirse (y más ahora), Djinn es una opción de trasladarse a sensaciones en países que quizás nunca llegue a visitar. El caso es que fue el verano pasado cuando me topé en Norma Editorial con el primer integral de esta obra de la BD. Con sus integrales, que es como se disfrutan estas series, en mi opinión. Y aun así, muchas veces me quedo con la miel en los labios… Pues Djinn es ese tipo de cómic que te deja con el culo torcido. En fin. Que me voy… Vuelvo al tema. Decía que al tener tan lejano el anterior tomo decidí leer el primero antes de ponerme con el segundo que acaba de publicar Norma Editorial. Y con todo reciente, me encontré: on fire! Y quizás por eso mi opinión os puede parecer lanzada, osada y/o toda una serie de sinónimos de flipadez.

Con una portada que pone los vellos de punta (y otras cosas), uno ya entra con los ojos muy abiertos al cómic. Bueno, sí, está bien, lo admito, ¡soy un hombre! Estamos en un momento que uno tiene incluso que pedir perdón por su condición… Vaya tela. Bueno, el tema es que las portadas brutales casi que es algo normal en el mundo de la BD, ¿no? Y cierto es, que no son suficientes para que tras ella haya una buena historieta. Aunque algunas de ellas impliquen emoción a raudales. Uff…

Un segundo volumen integral de esta espléndida serie escrita por Jean Dufaux (Conquistador, Rapaces) y dibujada por la española Ana Miralles que lo borda. Un segundo recopilatorio que contiene nada más y nada menos que cinco nuevos álbumes (África, La Perla Negra, Pipiktu, Fiebres y El Rey Gorila) que comprende el denominado Ciclo Africano. África abre el ciclo. El principio del ciclo africano tras el denominado ciclo otomano, donde nos encontramos con los tres personajes de principios del siglo XX, ahora en forma de «trío», que a mi fe, les va como a tiro de piedra. Pero es otra piedra, preciosa esta, que desencadenará los acontecimientos del corazón en esta calurosa trama, la que cuelga de la oreja de Jade, que atrae las concupiscencias de una tribu africana; muy inquietante el tema, por cierto. Una trama bien plantada y que esperas que te “tranquilicen” en próximos álbumes. Un ambiente sensual agradable que apenas suma erotismo, pero no perdáis la esperanza…

En La Perla Negra, la nieta del ex-favorito sultán de Estambul, Kim Nelson sigue por el continente africano en busca de la perla negra que desvelará el secreto del tesoro enterrado por su abuela. Una perla que cuelga de la oreja derecha de un ídolo maligno plantado en el corazón de una región inhóspita y que solo el descendiente de la diosa representada puede arriesgarse a quitarla sin temor a la muerte.

En Pipiktu, después de un descubrimiento muy oscuro durante el desenlace del anterior álbum, seguimos a Jade, Lady y Lord Nelson, donde estos dos últimos vivirán horas muy tristes en este álbum tan inquietante como impactante.

Fiebres demuestra que se llevan adelante tres misiones simultáneas en este segundo arco y que se hace bien. O tres sub-guiones. La perla que da poder y dinero, la perla que transforma a los individuos: Jade, djinn que se convirtió en la diosa Anatku; Lady Nelson, bestia sacrificada; Lord Nelson, Pipitku; y Kim, la aventurera en la jungla africana. Una perla que da fiebre a todos y cada uno de ellos. Una fiebre que despierta la pasión de los cuerpos y los impulsos asesinos. Wow!

Cierra este ciclo El Rey Gorila. Después de varios álbumes de alta calidad, quizás este por las expectativas del titulo se me vino abajo. El escenario mola pero tiene un poderoso aire de «déjà vu» que es casi decepcionante. Y es lo que tiene crear algo tan alucinante. No siempre se puede mantener el nivel.

Ana Miralles (1959) es una dibujante e ilustradora madrileña que trabaja habitualmente con su compatriota y compañero Emilio Ruiz. Juntos firmaron el álbum erótico Cuerpo a Cuerpo (1991) que me dejó fascinado. Desde entonces, la sigo. Pero tras otros cómics leídos, para mí, no fue hasta 2001 que realmente saca su verdadero sino al despertarnos nuestras más fervorosas fantasías a través de la viñeta con su participación en Djinn. Donde da en el blanco al ilustrar los guiones dek francés Jean Dufaux.

El siguiente es el Ciclo Indio.

Deseando estoy.

Reseña: Flash. La Unión hace el Fracaso, de Gail Simone y Clayton Henry

Tras su ochenta cumpleaños, uno siempre quiere seguir disfrutando del que siempre fue su superhéroe favorito de DC. Leer todo lo que puedo dentro de lo que puedo, y si son historias que tienen una buena crítica detrás pues mejor que mejor. «La vida es corta y los libros son muchos», que me gusta decir. Por ello, hay que ir a lo que estás casi seguro que no te decepcionará.

Mi amado Velocista Escarlata.

Uno de los mejores superhéroes de todos los tiempos.

Como bien cuenta el pequeño sumario de este genial tomito que nos trae ECC Ediciones, Flash: La Unión hace el Fracaso es una emocionante recopilación de relatos escrito por la siempre maravillosa Gail Simone (Wonder Woman, Aves de Presa) que ahora comprenden un solo volumen estas dos miniseries de siete y cinco números que se llamaron originalmente en USA, The Flash Giant. Ya os adelanto que estamos ante un cómic a la vieja usanza. Lo que debería ser un cómic de superhéroes. De esos a los que nos enganchábamos de niños. Historias que no son otra cosa que puro divertimento entre un poderoso protagonista y sus enfrentamientos para proteger a los débiles de unos malos-malutos como son el Amo de los Espejos, Ola de Calor, el Capitán Frío y muchos más adversarios. Pues dicen que Flash junto a Spiderman, son los superhéroes con más cantidad de villanos en cartera.

Al comenzar una nueva historia de Flash uno siempre está algo nervioso por lo que se va a encontrar. Para mí, leer a este superhéroe es lo más parecido a ver una serie de TV hoy en día. Te sientas, empiezas, te sumerges y al poco, acción más acción más una pequeña trama donde corren peligro la vida de inocentes. Además, Adam Strange hace una aparición en forma de reimpresión en esta miniserie. Esos detalles molan. La historia principal comienza con Barry levantándose y preparándose para el trabajo, sabiendo que llegará tarde. Se vuelve filosófico sobre las razones por las que llega tarde, así como la ironía del hecho de que él, Flash, ¡es el hombre más rápido del mundo! Mientras, corre hacia la escena del crimen (es el CSI de Central City), y Sam Scudder (también conocido como el Amo de los Espejos), recibe una oferta de un personaje invisible y bastante desagradable… Y una amenaza. Ahora, todo lo que desea es distraer a Flash a cambio de no matar a la madre de Scudder…

… y en la escena del crimen, Barry conoce a Iris West, reportera de Picture News, que busca una historia que publicar. Y él queda prendado por su belleza. Ella le da su tarjeta justo antes de apresurarse a detener al Amo de los Espejos. Flash hace un trabajo rápido por la cuenta que le trae y lo envía a la cárcel. Pero, ¿no se ha desarrollado todo muy fácilmente? El Amo de los Espejos parece casi aliviado de que lo hayan pillado. Mmmmmm…

Acabo de contaros solo el primer número y ya veis la trabajadera en cuanto a guion que tiene. Pero no por complicado, sino por la cantidad de cositas que te cuentan en poco tiempo. Explorar las minucias del retraso crónico de Barry en el monólogo de apertura no solo es efectivo, es el ejemplo de como hacer que Barry te caiga en gracia. Para el nuevo, decirle que una parte de los conceptos básicos del personaje que nos tiene enamorados a los fans es su simpleza, pese a ser un tío que trabaja donde trabaja. Otro hecho que le hace muy bien a este tomo es el arte de Clayton Henry (Batman/Superman), el cual captura el dinamismo del personaje y proporciona un ritmo eficaz y una puesta en escena realmente emocionante. Con detalles como que incluso el Amo de los Espejos tiene cierto toque que recuerda al primer número del propio cómic de Barry, The Flash #105, donde tiene una aparición memorable.

Si bien no es necesariamente decir algo negativo, es un poco sorprendente ver a Iris representada de manera diferente a la serie de cabecera en continuidad. Volver de algún modo al inicio… Uff, ¿otra vez? Ayy, esos constantes reinicios…. Mostrar el primer encuentro de Barry con Iris…, no sé si se vuelve a estas alturas redundante.

¿Pero sabéis qué pasa? Que no podemos parar. Indispensable para ti y para mí como fans que somos.

Reseña: The Question. Las Muertes de Vic Sage, de Jeff Lemire, Denys Cowan, Bill Sienkiewicz y Chris Sotomayor

Uno de esos pocos personajes que tenía pendiente leer. De los que curiosamente no he leído nada nunca… que yo recuerde. Aprovechando que el célebre guionista Jeff Lemire (Joker: Sonrisa Asesina, entre otras miles) se pone con él, y, por supuesto, ahora que esta en librerías The Question: Las Muertes de Vic Sage el tomo que recopila los cuatro álbumes de la historia. Una buena serie que vio la luz en USA tan sólo el año anterior a la pan… al año de mierda que hemos vivido. No obstante, aun no siendo un personaje del que pueda alardear haber leído sus aventuras desde mi niñez, me consta que durante años, Vic Sage ha usado la máscara sin rostro de The Question para limpiar las calles de Hub City por pura fuerza de voluntad. Él es quien distingue el Bien del Mal, conoce el negro del blanco y quien impone coherencia donde no la hay. Pero vamos a ver quién es realmente para quien ande un poco perdido hasta ahora como lo estaba yo…

The Question fue un superhéroe que apareció en 1967 de la mano de Steve Ditko (sí, el creador de Spiderman junto a Stan Lee), pero el personaje comenzó a despuntar en 1980 que es cuando realmente se considera que se incorpora al Universo DC. Su identidad secreta como ya habéis podido adivinar fue originalmente Vic Sage. Sin embargo, después de los últimos acontecimientos de la miniserie Los New 52 (2006-2007), la protegida de Sage, Renée Montoya (creo que es la misma que creó Brubaker para Gotham Central) tomó su manto y se convirtió en su sucesora. No obstante, Vic Sage fue reintroducido como una entidad mística, luego agente del gobierno, antes de ser restaurado a su personalidad de detective tradicional después de los eventos Renacimiento. Vuelve a ser el que era y como podéis ver no ha parado.

The Question: Las Muertes de Vic Sage propone estas preguntas: ¿Qué sucede cuando este ser se ve involucrado en una conspiración que se extiende desde las alturas del poder de Hub City hasta las profundidades de los túneles subterráneos? ¿Qué sucede cuando las cosas dejan de ser en blanco y negro y comienzan a ponerse un poco grises? ¿Qué sucede cuando en una cámara secreta en las profundidades de la ciudad, Vic Sage encuentra su propio final… y un nuevo comienzo? Para completar añadiría la cuestión que aparece en la sinopsis editorial: ¿Qué pasa cuándo uno se encuentra de pie frente a su propia tumba? Como dijo un sabio: «Acertijos en la oscuridad». Cuando entrevistaron al gran Jeff Lemire sobre esta serie, él respondió que le atosigaba el saber cómo recuperar por completo el sentimiento de la serie clásica de Denny O’Neil. Y se ve que a eso se atañe la idea. No es casualidad que Denys Cowan, el dibujante habitual de esa serie clásica vuelva a estar aquí junto a Bill Sienkiewicz, quien colaboró con Cowan en muchas de las portadas. Por lo que he podido investigar, el guión también conserva el mismo escenario y reparto secundario.

¿Pero The Question: Las Muertes de Vic Sage estaba destinado a ser una continuación de la serie anterior o un reinicio? Parece ser un poco de ambos. Las Muertes de Vic Sage comienza con los eventos que sucederían a la serie. Nos topamos brevemente con Richard Dragon en silla de ruedas, quien le dio a Vic Sage entrenamiento de artes marciales en sus inicios. Wesley Fermin sigue siendo alcalde de Hub City y Vic aún no se ha mudado a la ciudad de Gotham ni ha muerto como se muestra en Los New 52 #38. Sin embargo, hay algunas diferencias que revelan que esta no es exactamente la misma continuidad. El más notable es que Myra Fermin es ahora la hermana del alcalde, en lugar de su esposa, y algunas diferencias más sutiles como la forma en que Aristóteles «Tot» Rodor habla de Vic. En la serie original, Tot insiste en usar su nombre real «Charlie» en lugar de su segundo nombre preferido «Vic». De todo esto me he enterado, sólo para deciros que estamos ante un primer volumen la mar de disfrutable tanto para amantes del personaje clásico como para nuevos allegados. Lo cierto es que la idea del personaje nunca me atrajo y por eso lo dejé pasar, pero ahora que sé de él cositas, me ha parecido que tiene un toque curioso del que quiero saber más. De su vida…, o mejor dicho de su no-vida.

Este es otro cómic DC Black Label, lo que significa que no está necesariamente en continuidad. Pero tampoco necesariamente fuera de continuidad. Una edición integral en tapa dura soberbia, eso si. Y es que Vic ha aparecido en otros cómics de DC recientemente, afirmando que había muerto, pero sin explicar cómo había regresado de entre los muertos. Aquí se nos explicar eso. Ya solo con el titulo podéis imaginar que Vic parece estar atrapado en un ciclo continuo de muerte y resurrección. Esto proporciona una clara explicación a las apariciones de Vic en los cómics de Superman, de Brian Michael Bendis, donde entra y sale como Pedro por su casa, cuando se supone que está muerto.

Lemire hace un trabajo extraordinario al recuperar el espíritu en uno de los grandes clásicos de los 80.

Reseña: Perceván (Integral 1), de Jean Léturgie, Xavier Fauche y Philippe Luguy

Leí una historia (solo una) de Perceván en mi juventud que me gustó mucho. Pude tomar prestados los primeros catorce álbumes de la serie de la Biblioteca Pública donde vivía y recuerdos grandes momentos lectores agradables. Perceván es, sin duda, una saga dirigida a jóvenes, bastante bien labrada, que me hizo pensar y recordar otras maravillas similares del cómic europeo como Johan y Pierluit. Pero aquí tenemos un ambiente mucho más oscuro. Que volvamos a tener a Perceván en nuestras vidas no es otra cosa que una prueba de las gordas de la Edad de Oro del cómic en cuanto a publicaciones que estamos viviendo. Que se recuperen obras que marcaron la infancia de uno en volúmenes integrales y en tapa dura de tacto glorioso en esta ocasión, me parece alucinante.

La disponibilidad de una joyita del noveno arte a un paso.

Perceván fue una serie de cómic franco-belga creada por Jean Léturgie y Xavier Fauche y dibujada por el gran Philippe Luguy para la revista Gomme! en 1981. Una serie fantástica-medieval recomendada muy-mucho para el público juvenil. Sin embargo, tiene ese extraño don de atrapar a lectores adultos, don que muy pocas sagas tienen. Las diferentes aventuras que vivimos con el personaje suelen poseer ese intrigulis que te mantiene atrapado y donde ya os adelanto que sus dos grandes historias (para mí) son La Tabla de Esmeralda y El Séptimo Sello. Las espero con ganas.

Una serie de aventuras que se desarrollan en un mundo medieval donde la magia y los seres fantásticos son habituales. Este primer integral que nos trae Norma Editorial engloba los tres primeros álbumes de la serie: Las Tres Estrellas de Ingaar, El Sepulcro de Hielo y La Espada de Ganäel, y con un buen articulo de introducción para el que no sepa nada de nada de la serie del critico y divulgador de historietas Antoni Guiral. Un cómic que comprende un enorme mundo fantástico con cantidad de personajes. Perceván: El prota, un valiente chico de melenas pelirrojas. Kervin: Bufón y juglar amigo de Perceván que siempre tiene hambre. Guimly: Pequeño animal de la raza de los simlusnanus que acompaña a los protagonistas. Balkis: Bruja de la que Perceván está enamorado. Altaïs: Bruja hermana de Balkis. Shyloc’h: Sirviente de Balkis de aspecto repulsivo. Sharlaan: Uno de los más grandes magos de este mundo. Piedramuerta: Barón que desea poder y riqueza. Polémic: Sirviente del anterior. Ciensinfus (Cienciencias): Mago que busca y ansía cuanto más poder mejor… Y más. Mencionar que algunos de estos nombres los pongo como los conocí yo.

Un bello mundo creado donde todos los argumentos son posibles. Las Tres Estrellas de Ingaar (1982) cuenta la leyenda que quien encuentre esa tres estrellas y las ponga en su corona obtendrá poder y riqueza. Al escuchar estas palabras, el barón Piedramuerta aspira a tener en sus manos este poder. Acompañado de su alma maldita Polémic, va en busca de los dueños de estas estrellas. El primero al que roban, para su desgracia, es el caballero Perceván, el cual se lanza en su persecución.

El Sepulcro de Hielo (1983) cuenta como siguiendo sus designios por el poder, Piedramuerta, flanqueado por su fiel Polémic, conquista la tierra de Ingaar (Noruega) y sus magníficos fiordos. Perceván y Kervin, aún persiguiéndolos, tienen toda la intención de frustrar sus planes y recuperar las estrellas robadas.

El último álbum del que se puede disfrutar en este primer integral es La Espada de Ganäel (1983). Cuenta como en busca de un amigo de la infancia, Perceván lleva a Kervin a un viaje por las Tierras del Miedo. Unos terroríficos jinetes negros oprimen a los aldeanos, una terrible bestia aterroriza a quienes se aventuran en el bosque y siniestros cuervos parecen espiar a los viajeros. La aventura más «tolkienana», sin duda. Pero donde un castillo cuyo amo posee una espada que simboliza los poderes del mal es un maestro que parece conocer muy bien a nuestro protagonista.

Un humor redundante, un tono apocalíptico que aparece en casi todos los álbumes, una serie realmente entretenida, bellamente ilustrada… No sé que se puede pedir más, la verdad.

Reseña: DCSos, de Tom Taylor, Trevor Hairsine, Stefano Gaudiano, Laura Braga, Darick Robertson y VVAA

DCSos es lo que se ha dado en llamar una historia de evento significativa. Dentro del Universo DC, brinda un viaje emocional desde el principio. ECC Ediciones recopila esta miniserie de seis números en un solo tomo en tapa dura, como he dicho en las últimas semanas: la forma de disfrutar estas obras recopiladas está en ti. La posibilidad de seguir leyendo cuando quieras.

En DCSos, el equipo de Tom Taylor y Trevor Hairsine no se reprimen en darnos golpes de los duros, ya que en esta historia ningún superhéroe va a estar a salvo de la Ecuación de la Antivida; un virus que ha continuado extendiéndose por la Tierra, un miedo muy actual para todos nosotros por la situación que justo hoy hace un año empezamos a vivir. Pero el tema central de DCSos se define con la impactante frase:

La Muerte ha llegado al Universo DC

Y así comienzas/entras en una historia bastante gótica, que tiene su fase de horror en un virus mortal que se extiende por nuestro planeta pero cuya principal cualidad es que quien se infecta se vuelve un maníaco homicida. La pregunta es entonces: ¿Qué va a hacer La Liga de la Justicia en una situación así? Pero antes de profundizar demasiado en la reseña, aclaremos qué no es DCSos. No es La Noche Más Oscura ni tampoco un Marvel Zombies. Aquellas historias tenían su sitio en un Diagrama de Venn de superhéroes con terror. DCSos es algo diferente. Lo veo más como un 28 días después mezclado con The Cell, de Stephen King, por el nivel de alerta que propone. Os adelanto que es un virus extraterrestre, un virus que viene de Apokolips; debo admitir que soy muy fan de Los Nuevos Dioses y todo lo que a ellos concierne. Esos dioses que son retratados en la Tierra más como monstruos que otra cosa. Darkseid cree que ha encontrado la otra mitad de esta ecuación, sin embargo, ha creado algo mucho peor…

Los resultados de este virus son horribles.

Para colmo los ilustradores Trevor Hairsine, Stefano Gaudiano y James Harren muestran los efectos catastróficos de la enfermedad de la forma más dolorosa posible. Los infectados se rascan profundamente las heridas de sus caras como si estuvieran tratando de sacar la enfermedad que devasta su cerebro. Hay una mirada de dolor confuso que rápidamente se convierte en puta locura cuando prestan atención a transeúntes que pasan cerca. Destacan en estas tomas, la sangre. El colorista Rain Beredo salpica las páginas con una mezcla de rojo sangre con el derramamiento de la podrida oscura y seca que lo vuelve espectacular. Al principio, la narración te va entrando como extractos de una noticia. Una presentación muy práctica y muy de cine apocalíptico. Pero esto contrasta con la acción “in media res” de los dibujos a los que tus ojos no paran de irse para disfrutar de los gráficos desde el primer momento.

Imágenes violentas por página. Algo más adelante en la trama, mola ver en Nueva York a supervivientes viendo como se les acerca ALGO desde el cielo… Espectacular. Incluso la forma en que Superman pilla el virus después de derrotar al Flash infectado que está arrasando la Tierra, duele un poquito en el corazón. Impacta, porque todo se convierte en delirio cuando el Superman de la Antivida comienza a causar estragos en todo el planeta. Un tomo en el que te llevas todo el rato preguntándote en qué deparará todo, no ves un final lógico, uno que te vaya a gustar, en especial, en cómo responderán ciertos héroes del Universo DC liderados por Wonder Woman (ahí lo dejo). ¿Y cómo no seguirla?

Os contaré un secreto. Llamó mucho mi atención la miniserie de DCSos por que en USA fue una serie que durante un tiempo fue objeto de burlas. Y bien sea por experimentar por mi mismo las cosas que otros critican, o por mi tercer profesión como Abogado del Diablo, esperé a que en español estuviera disponible en el formato deseable para ponerme con DCSos. La tenía guardada en uno de los cajones de mi cerebro de «Cosas por las que Pasar Algún Día». Y que ni decir tiene que el gusto que da quitarle la razón a muchos es relajante como poco.

Me gustó ver que el guionista Tom Taylor expone los orígenes de este virus de manera muy clara, enfrentando a La Liga de la Justicia a algo que no pueden simplemente golpear o arrojar al Sol. DCSos trae el horror a DC y pone en grave situación a todo un planeta. Ahora, un año después de tanto sufrimiento del que aún no hemos salido, ya no hay burlas de que algo así pueda ocurrirnos, ¿no? Mmmmm…

El impacto dejado por DCSos al final es algo que hace que esta sea una serie de lectura obligada para todos los fans de DC. Brinda momentos memorables, uno tras otro.

Reseña: Factor-X, de Bob Layton, Roger Stern, John Byrne, Louise y Walter Simonson, John y Sal Buscema y VVAA

Hay quien dice que los mutantes de Chris Claremont y tal, pero yo los primeros cómics que leí y disfruté de mutantes fue Factor-X. Recuerdo además haber pillado esporádicamente una grapa (la número 1) que curiosamente tenía la misma portada que este maravilloso primer integral de Factor-X del que os vengo a hablar. Os puedo decir que unos de los Marvel Gold más esperados por mis amigos y por mí, ahora que todos aquellos grandes cómics que nos hicieron felices entre los 80 y principios de los 90, se van recopilando poco a poco en tapa dura en nuestro país. Y encima Panini Cómics haciéndonos un guiño al aficionado sacando la misma cover que da pie al primer tochal de la cabecera del grupo más clásico de mutantes, y diría que el más querido y compenetrado de todos. De nuevo, juntos y revueltos. Un regreso que a muchos nos ponía la piel de de gallina pues Factor-X no es otra cosa que La Patrulla-X original volviendo a unirse después de que Jean Grey regrese de entre los muertos. Anunciado como un nuevo grupo mutante entonces, pero en definitiva era como volver a ver a Los Beattles juntos de nuevo.

Empezando con las previas -algo que hace muy bien Panini en estos tomos-, tenemos cómics como ¿Quién acecha ahí abajo? (The Avengers #263), que hace de inicio y vínculo, además de ser la primera misión de Namor con Los Vengadores. Ellos descubren el misterio, o hablando en plata, lo que pasó realmente y donde está Jean Grey después de aquel doloroso estallido final. Le sigue el Fantasic Four #286 que de algún modo continúa lo anteriormente contado: el Capitán América en su investigación, encontrando a una mujer misteriosa en una cápsula bajo la bahía jamaicana…

Pasamos entonces a la leña. A la mandanga de la buena. A Tercera Génesis. El primer número que os decía antes y que da paso a la serie original llamada Factor-X de la que este volumen contiene nada más y nada menos que los primeros dieciséis números. Con los geniales creadores Bob Layton, Roger Stern, John Byrne, Louise y Walter Simonson, John y Sal Buscema, y otros muchos otros dándolo todo. Donde Cíclope, La Chica Maravillosa, La Bestia, El Ángel y El Hombre de Hielo ya no son estudiantes de la Escuela para Jóvenes Talentos de Charles Xavier. Ahora estos cinco amigos, continuarán el sueño del Profesor-X de que los humanos y los mutantes vivan juntos como especie. O eso intentan. Entonces, hagámonos pasar por cazadores de mutantes y traigamos mutantes en secreto para comenzar a entrenarlos sobre cómo usar sus poderes. Un comienzo algo suave pero al menos, la serie comenzaba con intenciones sinceras. Y así van encontrando mutantes incapaces de controlar sus poderes, desarrollándose un elenco de personajes alrededor del equipo que mola bastante. Por supuesto, aprovechando ese mismo gusanillo de inicio que tanto gustó a los fans en La Imposible Patrulla-X, de Chris Claremont.

Pero una vez que has sido un hombre X, eres un X-Man de por vida. Lo que significa que serás absorbido por cualquier historia en curso que esté ocurriendo alrededor de todo mutante. ¿Qué quiero decir con esto? En este caso, los Factor-X se encuentran justo en medio de la Masacre de Mutantes, mientras los Merodeadores hacen estragos en los túneles Morlocks. Ángel es inmovilizado en una pared por Arpón (Harpoon), mientras trataba de defender a Artie (X-Factor #10), y debido a las extensas lesiones e infecciones, los médicos se ven obligados a amputar las alas a Warren… (X-Factor #14), cosa que te lleva a un final que te deja «catacroker» casi paralizado el corazón. Y los anti-spoilers (estamos hablando de una serie de finales de los 80, oiga), ahora me diréis: «Tú que casi nunca sueltas prenda, ¿a qué viene contarnos todo esto?». Muy simple, my friends, para que veáis el nivel de poderío, la potencia emocinal que aquí tenía casi cada numerito de la serie. Una que ningún amante -no de mutantes sino de Marvel-, jamás debería perderse.

Factor-X: ¡Bautismo de Fuego! es en esencia números atractivos, fuerte carga emocional en sus guiones y dibujazo grande dentro del mundo del pijameo. Me hace gracia que en la propia portada Panini Cómics nos contesta en forma de tweet: ¡Porque lo habéis pedido, el dramático regreso de La Patrulla-X original!.

Insisto: ¿Qué hace que este primer volumen sea esencial para tu cómicteca? Muy fácil otra vez. Hablamos de los X-Men originales reunidos de nuevo, esos que ocupan un lugar especial en el corazón de muchos. Fueron los primeros y verlos reunidos y entre las novedades de cualquier librería especializada, es un momento emocionante para cualquier lector de cómics que se precie. Sobre todo, para todo aquel que no disponía de esta colección. Grandes autores, consagrados ya el 90% de los que aparecen, trabajando en conjunto para que los mutantes más poderosos volvieran a funcionar. ¿Os imagináis una serie de TV con los mejores actores, guionistas y directores del momento? Este Marvel Gold es eso en formato cómic.

La historia de En Sabah Nur comienza aquí. Y en nada llegará Apocalipsis para ponerlos a todos mirando pa´Cuenca…

Reseña: Batman. Juegos de Guerra, de A.J. Lieberman, Devin Grayson, Ed Brubaker, Sean Phillips y VVAA

La idea básica me atraía bastante pero últimamente estoy un poco cabezón con querer tener entre manos una obra que empieza y acaba, una historia conclusiva, en el mismo tomo. De la mejor manera llega a mí para ser reseñado lo que se ha dado en llamar Batman: Juegos de Guerra. Muy bien descrita en la sinopsis de la contraportada como: una ambiciosa historia sobre los límites del heroísmo que abarcó los principales títulos relacionados con el personaje y mantuvo a sus lectores en vilo hasta su trágica conclusión. Trágica conclusión. Épica, diría yo. Pero vamos por partes. En este tochal que recopila lo que en otros países se ha reunido en los llamados Batman: War Games Books, directamente nos topamos con una Gotham que se encuentra en zona de batalla literal con todos los habitantes de los subterráneos luchando por el territorio. Y el Cruzado de la Capa en el centro del caos. Pero desbordado, se le está yendo de las manos…

Si eres lector de asiduo de Batman, sabes como funciona esto. Sabes que esta enorme batalla no vendrá sin sacrificios y en Juegos de Guerra hay uno ENORME. Para colmo, en todas las subtramas en las que te vas adentrando en esta extensa serie, tienes siempre la mosca tras la oreja con qué sucederá a continuación. Si bien la línea argumental recuerda a uno de los últimos arcos en la serie mensual de Batman, con el paso de las páginas, vais a ver que se diferencian bastante. Este mega-integral reúne cantidad de números: The 12-Cent Adventure #1, Detective Comics #790-797, Robin #126-129, Batman: Legends of the Dark Knight #182, Nightwing #96, Batman: Gotham Caballeros #56, Batman #631, Batgirl # 55 y Catwoman # 34… El primer volumen realmente comienza con Tambores de Guerra, que se incluye en las nuevas colecciones de la serie. Y aunque parece que todo se va tornando en desgracia en historias aparentemente aleatorias y no relacionadas, todas se complementan de alguna forma o son en realidad la base principal para Juegos de Guerra.

Después de una sentada, hubiera preferido una introducción más suave, ya que creo que el único propósito de Tambores de Guerra debería ser una introducción rápida y conveniente. Pero cuando avanzas (un poquito mucho), te das cuenta de la intención. Y mola esto todo al estilo de Christopher Nolan. Pues una de las virtudes del arco Juegos de Guerra son sus escenas de acción y de guión descontrolado. Sí, se supone que es la trama a lo que yo debería prestar atención. No obstante, mientras Gotham se vuelve loca durante una guerra territorial por La Colina (¿Alguien ha dicho The Walking Dead?), suceden otras muchas cosas y el drama -para nada-, se reserva únicamente a la ciudad. Incluso dentro del círculo de aliados de Batman, hay cambios importantes: Leslie Thompkins no aparece por ningún sitio, Gotham se está convirtiendo en una trampa mortal para todo el mundo e incluso una famosa estrella del pop desaparece. Lo más notable es que Tim Drake se retira como Robin y es reemplazada inesperadamente por Stephanie Brown, también conocida como la justiciera callejera, Spoiler. En mi opinión, un hecho importante que te agarra de la solapa y ya no te suelta para mantener tus narices pegadas al tomo. Una página tras otra. Creo que el guión pega un subidón del copón cuando se llega a esta parte. Y eso es que lo que hace que Batman: Juegos de Guerra sea tan genial.

Aparte del cruce de series (que aquí se recopilan), la historia también se une pero en base a una principal, que es realmente la que tienes en mente y te preocupa. Pero es realmente genial un cruce de tantas tramas diferentes dentro del universo de Batman y que fluyan bien. Muchos mundos diferentes, en realidad, pero fáciles de seguir. Y en vez de repetirme más, ahora os diré a los que estáis a punto de leer este integralazo, que aunque parezca que no, sí. Continúa. La historia, no. Tú, continúa. Cuando parece que aún no tienes una gran comprensión de hacia dónde va la historia, que es incohesiva, debes continuar. Sé que es una trama larga y que quizás no quieres confundirte porque no prestaste suficiente atención a algún texto anterior. Sólo te pido que continúes, verás como te reenganchas.

Además de todos los miembros de la familia-murciélago: Catwoman, Batgirl, Oráculo, Tim Drake, (después de la jubilación), etc. Hay bastantes villanos que tienen aparición aquí. Killer Croc, El Pingüino y los Aquistas tienen algo de participación en esas batallas campales que tanto alabo de este enorme arco argumental. Son lo verdaderamente emocionante y memorable del tomo. Aunque ya os digo, lo que de verdad increpa, es todo el misterio que rodea a Stephanie Brown.

También mola la enorme presencia femenina. Barbara Gordon, Catwoman, Tarántula, Stephanie Brown, Leslie Thompkins y Cassandra Cain, todas presentes y pateando traseros. Y una paliza épica como colofón, y el famoso susto o mala noticia que se spoilea por todos lados. Una muerte que lo cambiará todo. Y ojo cuidao, que entre otros muchos autores aquí están A.J. Lieberman, Ed Brubaker, Sean Phillips y Devin Grayson. Y alguno más. de los buenos.

Obra a tener.