Reseña: Casanova. Volumen Uno. Luxuria, de Matt Fraction, Gabriel Bá y Fábio Moon

El salto definitivo al cómic norteamericano por parte de los hermanos Gabriel Bá (The Umbrella Academy, Daytripper, AIDP) y Fábio Moon, se puede decir que es Casanova. Un tomo que trae a este lado del charco Norma Editorial y que recopila toda la serie e incluye todas las portadas y todo el material extra que apareció únicamente en la edición original en grapa, así como nuevos comentarios de los creadores. Un cómic súper recomendado para todos aquellos amantes de las historias de espías, de las buenas historias de espías. Y dichos hermanos secundan o andan a la ligera lanzando buenísimas ilustraciones para un guion-thirller de acción que ha brotado de las manos del señor Matt Fraction, guionista y autor de obrazas como Sex Criminals, Satellite Sam o ese famoso Ojo de Halcón que no me canso de recomendar.

Casanova es esta pequeña muestra de la locura que ha creado este genial equipo creativo que parece llevarse “demasiado” bien. Y que no deja de ser la historia de un ladrón profesional llamado Casanova Quinn, el cual pasa por lo que parece un trabajo rutinario para robar un rubí y cuando menos lo espera termina siendo capturado por la red de espionaje de su padre, E.M.P.I.R.E., y llevado directamente al funeral de su hermana. Para luego involucrarse en toda una serie de sucesos que esplende acción por los cuatro costados; un batalla psíquica con Fabula Berserko, una entidad que puede o no ser tres monjes que se fusionaron mentalmente, saltar desde un avión, presionar el botón de un extraño aparato y despertar en lo que parece ser Francia… seis años después… Casanova luego conoce a Newman Xeno, el jefe de una red global centrada en aportar al mundo grandes robos y terror. Y Xeno le informa a Casanova que le ha sacado de su línea de tiempo con el objetivo de acabar con la organización de espionaje de su padre, para poder hacerlo desde dentro. Así que Casanova deberá repetir ese atraco recién realizado.

Un show. Una chulada de cómic para los amantes de los viajes en el tiempo así como de las historias que entremezclan bien el género fantástico con el ya mencionado espionaje y robos extremos de final apoteósico. Y si todo esto que os comento sucede únicamente en el primer número -un breve resumen-, eso debería daros una idea de cuán vertiginoso es el ritmo de Casanova. Pero además nos llevan a más lugares, a conocer organizaciones secretas de un mundo en el que para nada descarto que el nuestro se pueda convertir algún día; personajes y personas que no son personas, en realidad, y sí robots sexuales que la humanidad cada vez más sola puede llegar a necesitar. No obstante, todos estos temas se muestran en una historia que no se toma a si misma demasiado en serio, me atrevería a decir que en ocasiones la historia recuerda a las parodias fílmicas como Aterriza como puedas o la joyita Top Secret!, con dosis de posmodernismo, por supuesto.

Matt Fraction declaró en su día que su idea original era que Casanova tuviera siete arcos: uno con el nombre de cada uno de los siete pecados capitales. Y así fue. Este primero es Luxuria. Ya veremos si estamos ante el alucinante viaje del súper-espía de ciencia ficción definitivo.

Reseña: Hägar El Horrible (1973-1974), de Dik Browne

No es una broma. Otro tomo joyita, grandísima recuperación del cómic europeo es la que acaba de desembarcar en nuestro país con la publicación de Hägar El Horrible. Dolmen Editorial ha tenido la brillante idea, otra en el cúmulo de todos esos rescates de grandes cómics clásicos que está haciendo, de traer a tierras hispánicas las tiras de Hägar Dünor, que yo personalmente leí en las penúltimas páginas del periódico Ouest-France, en casa de mis abuelos cuando tenía poco más de diez años. Por lo que este rescate, que ya alabé en su día en RRSS cuando Dolmen lo anunció, me puso tierno como una magdalena…

Seguir las aventuras del terrible vikingo Hägar Dünor es verdaderamente emocionante. La vida de este valiente guerrero que solo teme a una cosa, a su esposa Helga (Hildegarde), se nos presenta en forma de tiras en blanco y negro en uno de estos tomos tan chulos que recopilan historias por años. Y lo que mola es que con esos dibujos que estás viendo con unos pocos trazos de lápiz, se crean personajes con carácter, escenarios, y como la nata blanca y fresca de un pastel de humor extravagante y situaciones perfectamente ambientadas en épocas vikingas. Y a mi adulta edad vislumbro aún mejor el verdadero maestro de la concisión que fue Dik Browne, para el que tenía ubicado como uno de los grandes de la BD y resulta que ahora que me documento para la reseña encuentro, para mi sorpresa, que Richard Arthur Allan Browne (1917-1989) fue un gran caricaturista sí, pero estadounidense y para colmo paisano neoyorquino. Y dibujante de mapas en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial donde en su tiempo libre creó el cómic Ginny Jeep, del que me hablaron muy bien, uno de esos cómics que aparecieron en los periódicos de las Fuerzas Armadas norteamericanas. Y con el paso de los años el éxito le llegó en 1954, cuando junto a Mort Walker co-creó la tira cómica Hi and Lois, un cómic sobre una familia de barrio obrero, tira cómica de éxito que desde 1954 a día de hoy se sigue publicando.

Pero a lo que voy es que os insto a leer rápidamente las aventuras de Hägar Dünor, su esposa Helga y sus hijos Hamlet e Ingrid, sin olvidar a su compañero de desgracias Fortunato. Este volumen es un bellísimo objeto editorial que se presenta con un retrato del autor y una ficha sobre la adaptación de su obra en Francia. Y es que como todo el mundo con el que alguna vez hablé de esta serie, me encantó volver a las aventuras de este vikingo de armas tomar. Sinceramente conecté aún más (con la edad que tengo ahora) con el humor de Dik Browne. Un autor que como os decía, con sus trazos hace fácil lo difícil. Y el detallito que recuerda a Robin Dubois con el tema de un protagonista que siente una poderosa atracción por las tabernas para huir de una mujer controladora…, friends, con eso, me partí el culo.

Esta tira utiliza hábilmente a los vikingos como personajes cómicos tras los que se vislumbra una sátira de nuestro tiempo y de la sociedad norteamericana de los años 70. Anacronismos, dentro de un decorado simplificado, con una gráfica muy despojada. Dick Browne, cuyo dibujo se acercaba al de Mort Walker, sabía plantar un sketch en tres trazos de lápiz. Y pocos saben darle importancia a eso fuera del mundo del noveno arte. Hägar es ese hombre gordo, barbudo, brusco, pendenciero y fiestero, presa de frecuentes meditaciones, un tipo de hombre en el que podemos convertirnos muchos a poco que nos descuidemos. Su formidable esposa Helga, con fuerte poder acaparador, no es otra cosa que un reflejo de muchas parejas en la que el comportamiento podría ser perfectamente lo contrario a lo que se propone. Sólo es una crítica a la vida en pareja más que al ser humano.

En 2023 cumplirá 50 años esta joyita. Aventuras que aseguran risas.

Reseña: Conan El Bárbaro. La Película, de John Buscema y Michael Fleisher

Uno de los últimos toques a la nostalgia que acabo de vivir, otro, y uno de los que estoy seguro que muchos de los que andáis de vez en cuando por aquí vais a caer sí o sí, es este magnífico volumen que Panini Cómics acaba de publicar que “retrata” Conan El Bárbaro: La Película en formato cómic. Menudo rescate, ¿no? Magnífico para el momento, magnífico para el que sienta ese deseo de regalar o regalarse lo mejor por la época en la que estamos.

Un cómic que originalmente fue publicado dentro la colección Marvel Comics Super Special y que tocó con esta historia su número veintiuno. Los Marvel Comics Super Special fue una serie de cuarenta y un números de revistas de historietas únicas publicadas por Marvel Comics entre 1977 y 1986. Con un precio de entre 1,50$ y 2,50$, los que los vivimos de cerca pudimos encontrar cositas muy originales donde se brindó, sobre todo, por ejemplares que principalmente adaptaban al cómic, series de televisión y películas del momento, así como tramas algunas muy locas de personajes originales Marvel o incluso cómics con protagonistas de músicos que pegaban fuerte en aquellos benditos años 80. Colección famosa también por contener algunos ejemplares de esos que si tienes uno en casa, si no lo sabes, puede que seas millonario si decides venderlo.

En fin, a lo que vamos es que Panini acaba de sacar al mercado una edición de este Conan El Bárbaro: La Película, ejemplo perfecto del refrán: «Nunca es tarde si la dicha es buena». La adaptación al cómic del legendario filme de 1982, en un gigantesco volumen como son todos y cada uno de los Grandes Tesoros Marvel, un lugar donde poder apreciar el arte de John Buscema en toda su esplendor. Y donde no sólo queda eso. Además, contiene extras relativos al largometraje y pertenecientes a la edición original de esta historieta apoteósica que yo al menos voy a releer más de una vez.

Conan El Bárbaro, la épica película estadounidense de espada y brujería de principios de los 80s, dirigida por John Milius y escrita por Milius y Oliver Stone. Basada en las historias de Robert E. Howard, y protagonizada por el referente ochentero de pelis de acción para muchos nosotros como fue Arnold Schwarzenegger, pero también James Earl Jones entre otros actores famosos de entonces. ¿Y qué cuenta? Pues es un cómic/película ideal para quién nunca haya sabido o querido saber nada de Conan y haya decidido que lleva demasiado tiempo perdido. Cuenta la historia de un guerrero bárbaro que busca venganza por la muerte de sus padres a manos de Thulsa Doom, el líder de un culto de serpientes y partir de ahí…, aventuras, duelos míticos y escenas de batallas gloriosas donde una banda sonora lo petó. Una soundtrack que viene ideal para poner de fondo mientras leéis el cómic, por cierto.

Soy consciente que casi que no tengo ni que venderos, ni aconsejaros, sobre este título. Sé que si habéis llegado a leer esta reseña, ya lo “necesitáis; y eso que no es ejemplar de la colección Must-Have. Pero bueno, por mí no iba quedar reseñar esta joyita que ya está disponible en nuestro país. Y como queda sitio para decir algo más, aprovecho para alentar a Panini Cómics, darle mi voto y mi consejo editorial (desde la humildad) para que publiquen más números de la famosa colección Marvel Comics Super Special de la que os hablaba al principio de la reseña. Hablamos de números que adaptaron a cómic Encuentros en la tercera fase, Tiburón 2, Battlestar Galáctica, Star Trek: The film, El Imperio Contraataca, En busca del Arca Perdida, Blade Runner, Cristal Oscuro, El Retorno del Jedi, Octopussy, Indiana Jones y el Templo Maldito, Sheena, Conan El Destructor, Dune, Dentro del Laberinto o Howard el Pato. Ahí es nada. Y cómics de tema musical donde destaca el primer ejemplar de la colección dedicado a Kiss o el que hizo mención a The Beattles. De los que he oído hablar bastante bien. Pero muchos más y espero que Panini Cómics tenga en consideración traer más. ¡Sería una locura no seguir! ¡Por Crom!

Reseña: Blue in Green, de Ram V, Ananda RK y VVAA

Para hacer esta reseña voy a tener que revelar uno de mis secretos literarios. La mayoría de mis escritos vienen inspirados por canciones. También algunos salieron de alguna imagen o ilustración que vi aquí o allá y lógicamente otros de cosas o anécdotas que me sucedieron a mi o a otras personas. Pero los que más éxitos me han dado (muy cogido con pinzas esto de “éxito”) han sido las historias inspiradas tras dejarme llevar por una canción. De ahí el impacto que ha tenido en mí Blue in Green. Evoca triunfalmente la melancolía nostálgica que describe la letra de la canción «Blue In Green», de Bill Evans. ECC Ediciones publica este tomo que nos da la posibilidad de leer una historia gráfica que transforma el arte en música en cada página, donde recorreremos figurativamente las notas de los pentagramas de partituras con Erik a través del arte trascendente y la diogénesis de terror psicológico que lleva cada uno de los pensamientos del protagonista. Un músico de jazz en apuros que busca tanto su identidad como músico fracasado como las respuestas a un misterio en esta original novela gráfica de terror y crimen.

Blue in Green es una historia sobre la ambición, la obsesión, pero, sobre todo, la búsqueda de la identidad de uno mismo. Ese paso, esos años por los que muchos ya hemos pasado en los que nos preguntábamos quién éramos y si hemos conseguido llegar a ser lo que en realidad queríamos ser. O si nos hemos acercado mucho o poco. Y, ¿quién no lucha con el arrepentimiento y los sentimientos de autocompasión por el pasado inamovible? Poca gente hoy en día puede decir que trabaja o hace lo que le gusta, ¿no?

Erik Dieter, un prometedor músico de jazz que se dedicó a escribir música y enseñar en la escuela dominical, regresa a casa para asistir al funeral de su madre. Después del servicio, Erik se reencuentra con su ex amante y actual restauradora de arte, Vera Carter, en la casa de su difunta madre. Mientras reflexiona sobre la antigua casa de su infancia y contempla el futuro exitoso que nunca logró, Erik se encuentra con una figura demoníaca etérea que sostiene una fotografía. Erik inspecciona la fotografía del difunto músico de jazz que su madre había guardado. Atormentado por la periferia de la grandeza como músico, la disminución de su autoestima y el demonio del que sigue siendo testigo, Erik piensa en la perfección musical y la identidad del hombre de la fotografía. En su esfuerzo por el éxito, Erik luchará por mantener las relaciones con su hermana, Dinah, y su antiguo amor, Vera. La búsqueda de Erik por la «grandeza» que dejó atrás por intentar conseguir algo que al final tampoco consiguió y donde la pregunta es: ¿Erik será recordado por alguien cuando deje este mundo?

Blue in Green toma música de jazz y un protagonista autocrítico con el que muchos nos podemos identificar y cuenta la historia, desafortunadamente, común sobre cómo el viaje hacia la perfección puede destruir la vida de una persona. Si eres músico, reconocerás y analizarás fácilmente las connotaciones musicales que se encuentran en estas páginas. Incluso si no sabes nada de música, Blue in Green te canta su frenética canción de jazz como un poema ecfrástico. Las letras, el arte y el diálogo se pueden comparar tanto con la música como con las imágenes tipográficas de la poesía concreta para que los lectores las analicen en formato cómic. En definitiva, lo que quiero decir es que si amas la música y te has acercado a ella…, cuánto más te hayas acercado a ella y sus instrumentos, más te «afectará» este cómic.

Y funciona porque Ram V combina varios hilos de la trama que se leen como tempos variables de una pieza musical improvisada. Y cuanto te enteras que Ram V escribió el guion después de recibir el viñetaje de Ananda RK, pues mola lo que de ahí brotó en esta mini-novela gráfica que os recomiento leer. Pues Blue in Green es tan complicada como una partitura y tan sencilla como una canción ya producida lista para sacar a la venta. Cuidado con esta lectura que araña el alma.

Reseña: Corto Maltés. Nocturno Berlinés, de Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero

Amo tanto el personaje de Corto Maltés…, las historias que he ido devorando gracias a estas reimpresiones y nuevas publicaciones de Norma Editoria…,; la atmósfera que las tramas de Corto y las sensaciones que son capaces de aportar estos cómics tanto del maestro Hugo Pratt como las que han sabido rescatar Juan Días Canales y Rubén Pellejero… Que no dejan de ser cómics que compraría una y otra vez o daría lo que fuera por sentir lo que se siente cuando se leen por primera vez.

Corto Maltés es de esos pocos cómics, que raro es el lector al que el protagonista no le cae bien. Tiene una personalidad, a veces, tan sosegada, que enerva a los malutos de forma maravillosa. Me gustaría ser así. Pero no puedo. Aunque lo intento. Y por eso me encanta. Pero…, ¿qué se le puede haber perdido a un marinero como Corto en la Berlín de 1924? Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero son los autores elegidos para seguir con las aventuras “propuestas” para este personaje eterno que hizo las delicias de los comiqueros de los 60, 70, 80, y que ahora a muchos nos está volviendo a enamorar. Nocturno Berlinés sería la cuarta entrega de este «rescate» lanzado por Norma Editorial, cuarto álbum donde los autores reconocen que se aleja del exotismo para dar pie a una aventura de puro género negro.

Una trama donde Corto se entera de la muerte de un viejo amigo y con el escritor y periodista Joseph Roth se adentra en una investigación para vengarlo. Tenemos cabarets, sociedades secretas y grupos paramilitares, a la vez que nos toparemos con personajes reales (las delicias de los cómics de Corto) como el escritor Gustav Meyricnk (autor austríaco conocido por la gloriosa novela de El Golem), la actriz Marlene Dietrich (actriz y cantante alemana considerada como uno de los más eminentes mitos del séptimo arte), Max Schmeling (boxeador alemán que fue campeón mundial de peso pesado entre 1930 y 1932, el único boxeador que ganó el campeonato mundial de peso pesado por una falta) o el presidente de la república Friedrich Ebert (político socialdemócrata alemán y primer presidente de la República de Weimar). Y un viaje a Praga donde nos encontraremos con Levi Columbia (un señor con una teoría que me encantó: «Existen dentro de todas las religiones del mundo una tradición esotérica universal»).

Nocturno Berlinés es guion de persecuciones, asesinatos inesperados y escenas donde se muestra muy bien la terrible enfermedad psicológica que parte de un ser humano en tensión. La historia sigue cronológicamente a Las Helvéticas (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/corto-maltes-2/corto-maltes-nueva-etapa-edicion-blanco-y-negro/corto-maltes-las-helveticas-ed-blanco-y-negro), donde Corto parte en busca del Santo Grial. Álbum donde obviamente también existe un alto componente esotérico. Nuestros autores patrios saben que Hugo Pratt cuando le daba por ahí…, era todo un erudito en la materia y por eso mismo no desentona en la trama la importancia que toma una carta del tarot Visconti-Sforza, del siglo XV. Dicho esto, me centraré en la historia, una en la que sí que existe elementos forzados pero que se basan en referencias y citas, cosa que no son otra cosa que homenajes al desaparecido maestro y autor italiano. Los personajes aunque son casi todos descendientes de los típicos clichés, tienen un potencial efectivo y aprovechado.

Los escenarios son agradables, gracias a las secuencias, a la mezcla de colores sabiamente utilizada, aunque a veces el timbre y el registro, me parecieron curiosamente hechos por manos diferentes. La ambientación convence. Nos traslada a los que gustamos de esos films de Hitchcock primarios o películas de género negro de los años 30. Entre París y Brooklyn, dos lugares que jamás vi tan bien enlazados. Nota positiva, de sobresaliente, los diálogos y el lenguaje.

En Nocturno Berlinés encontraremos un Corto más humanizado, que empieza a notar el peso de los años. No sé si esto es buena o mala señal. Espero que aún de viejete nos depare nuevas aventuras. Aunque algunos dirán que envejecer a un personaje, es matarlo. Y aquí debo estar de acuerdo egoístamente. Tenemos a un Corto pesimista, como no puede ser de otra forma, porque todo lo que le ha pasado «le ha dejado marca». Una historia de la que se pueden extraer algunas lecciones de vida.

¡Feliz Navidad, friends!

Reseña: Prime Rose, de Osamu Tezuka

Si estamos alabando lo que están haciendo otras editoriales con ciertos autores a la hora de ir recopilando y publicando su obra íntegra, no nos debemos olvidar de lo que está haciendo Planeta Cómic con el dios del manga y diría que del dibujo animado junto con Disney, el maestro-dios Osamu Tezuka. Una vez más, un mes más, va Planeta Cómic y pone en librerías un poderoso tomo recopilatorio de un nuevo título del maestro. La maravillosa serie Prime Rose empieza genialmente bien. Se lee y se disfruta rápido y esplende una trama que goza de cantidad de ingenios, demasiadas vueltas de tuerca y aunque sí que es cierto que en cuanto a guion en ocasiones puede no parecer ser el clásico Tezuka. Termina por dejarte con el culo torcido en un gran final.

Prime Rose nos lleva a conocer temas de intrigas palaciegas y políticas medievales que estuvieron muy a la orden del día en los días de antaño. El pacto en cuestión establece que dos familias intercambiarán sus respectivos terceros hijos para dar paso a un período de paz. Uno de los dos es la princesa Prime Rose, que se entrega a una familia de aristócratas kukurianos con el nombre de Emiya Tachi. Criada en la riqueza, Emiya se convierte en una niña obstinada y malcriada, casi insoportable, pero las cosas pronto cambiarán. Una noche, mientras asiste a un baile, el príncipe Pirar de Guroman se enamora de ella y le propone matrimonio. Emiya rechaza rotundamente la propuesta y a partir de ese momento se desencadenan una serie de acontecimientos que llevarán a nuestra heroína a situaciones peligrosas, gracias a las cuales descubrirá mucho sobre su pasado y el de los reinos de Kukurit y Guroman. En busca y captura por las autoridades de Guroman, Emiya se verá obligada a refugiarse en el desierto… ¡Dónde un misterioso señor le enseñará artes mágicas!

Como os decía, Tezuka no necesita presentación. Es simplemente el dios del manga. La importancia que ha tenido su persona, su obra, para todo el movimiento del cómic japonés, es enorme a escalas infinentesimales. Obras como: Astroboy, Kimba, el león blanco, Adolf (https://www.planetadelibros.com/libro-adolf-tezuka/361332), Alabaster (https://www.planetadelibros.com/libro-alabaster/340104), La Princesa Caballero o Ambassador Magma (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7861), por mencionar algunas, son mangas que han hecho historia. Y para nuestra satisfacción, todas o la mayoría están llegando poco a poco a nuestro país. Mangas que están provocando que muchos volvamos a disfrutar del maestro, así como algunos chavales jóvenes tengan la oportunidad de descubrirlo.

Prime Rose es un regalo tanto visual como argumental. Una historia de Tezuka un poco peculiar que fue lanzada en Japón en 1982, y fue uno de los últimos trabajos del maestro. Muestra a dos países limítrofes luchando entre sí, una lucha que se prolonga durante años, hasta el día en que la realeza decide pactar. Tiene mucho de lo que ocurría en ese momento en un lugar muy cercano al país del Sol Naciente. Un lugar que ahora brinda por las armas nucleares que da gusto…

Personalmente, nunca he leído nada escrito por Tezuka que no alcance, al menos, el notable. Como siempre, sus obras están actualizadas, a pesar de haber sido escritas años atrás. Y su estilo, que muchos caracterizan de simplista, divierte, es ameno, y a más de uno de esos bocazas los alento a que intenten dibujar como él, sobre todo, situaciones y escenas en los que se refleja el movimiento de una manera bestial. A eso sumad las sorpresas que Tezuka siempre reserva.

Reseña: Motorista Fantasma. Autopista al Infierno, de Garth Ennis y Clayton Crain

Hoy vamos con un nuevo Must-Have, uno de esos títulos que como bien el nombre de su colección indica, son cómics indispensables de leer y por tanto tener. Un cómic que en este caso también sirve para leer por primera vez o adentrarse al Motorista Fantasma para todos aquellos que alguna vez mirasteis a este raruno superhéroe de soslayo. Lo dicho. Una de las historias o arcos argumentales cortos que más se pueden disfrutar de Ghost Rider es, sin duda, este Autopista al Infierno al que le viene ni que pintada la famosa canción de AC/DC. A aquellos con un conocimiento rudimentario del personaje de Johnny Blaze, Autopista al Infierno le funciona como una buena historia de Origen para uno de los superhéroes más extraños de Marvel que te puedas echar a la cara. Pero para aquellos que seguimos a este ser, mitad hombre, mitad ente fantasmal, desde siempre, nos encontramos aquí una trama en seis partes que viene de lujo tener recopilada.

¿De Origen? Sí, Autopista al Infierno está registrada como una de sus historias de origen canon. Y es cierto que la primera parte tiene un potencial enorme, pero después decae. Pero el camino merece la pena, ya que vas a vivir al menos uno de los grandes momentos que ha protagonizado Johnny Blaze en el mundo del cómic. La trama principal sigue al Ghost Rider mientras es engañado para cazar al malvado Kazann, un poderoso demonio que intenta traer lo peor de otros mundos (¿el verdadero infierno?) a la Tierra. Sin embargo, su búsqueda no es fácil, ya que existen agentes del Cielo como Ruth, un poderoso ángel, y del infierno, Hoss, un ser del Inframundo invencible, que también intentan derribar a este gran mal que acaba de hacer acto de presencia en la Tierra. Lo curioso de todo esto es que aunque estamos en una historia de Origen, el Motorista Fantasma tiene un protagonismo algo débil en una historia que a los amantes de John Constantine, por ejemplo, van a disfrutar un montón. Y se nota eso por quién está detrás del guion. No os descuidéis lo más mínimo, estamos hablando de un guion del siempre genial Garth Ennis, archiconocido por sus diálogos magistrales y sus historias apretadas llenas de sarcasmo y humor negro.

A lo largo de la miniserie, encontraréis ese humor negro tan característico al que hago referencia donde Ennis ataca como siempre a la religión organizada. Aunque es cierto que al ser un cómic Marvel se le ve algo retraído en ciertos temas. Pero no hay duda de su estilo de escritura, ese que atrapa mediante la empatía lectora con temitas con los que te identificas. Y se huele en ciertos momentos ese estilo que sacó a relucir con The Punisher en el que un malo caído en el suelo…, sólo es basura fácilmente pisable. Además, hay que felicitar a Clayton Crain por hacer un arte lo suficientemente bueno como para recomendar este TPB -ahora publicado en tapa dura por Panini Cómics-, sólo por su diferente dibujo. Utilizando su técnica de pintura digital, el mundo de Ghost Rider parece más real que nunca.

Johnny Blaze está pagando un precio incalculable por el trato que hizo con el Diablo. Pero ¿está condenado a correr por las autopistas del infierno durante toda la eternidad? Su última esperanza descansa en un inesperado aliado. Está es la sinopsis y la premisa perfecta para la miniserie. Si hablamos de si Autopista al Infierno vale o no tú dinero, pensad en un par de factores clave. En primer lugar, ¿te gusta el estilo de escritura de Ennis? Si te gusta la violencia excesiva y el caos, entonces puedes disfrutar del estilo en el que se presenta esta historia.

En segundo lugar, ¿disfrutas de la obra de arte de Crain? Si babeaste con Veneno vs. Matanza (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5409) y estás deseando más de su trabajo, no te sentirás decepcionado. Pero se cuela un tercer factor aquí. ¿Estás buscando una historia reflexiva de Origen sobre un personaje del que sabes poco o nada? Con haber respondido un solo sí a estas preguntas, tienes excusa para hacerte con el tomo.

Reseña: Superman. La Caída de Camelot, de Kurt Busiek y Carlos Pacheco

Aunque imagino que vendrán algunas más, está muy bien que se haya rescatado esta obra que se marcaron mi amado guionista Kurt Busiek y el recientemente fallecido maestro de la ilustración patrio Carlos Pacheco. La Caída de Camelot fue, es y será siempre una obra que muchos recordarán por lo que supuso. Kurt Busiek ha escrito un par de grandes arcos de Superman y aunque para muchos fans no es una aventura de las mejor consideradas, para mí sí que es destacable lo que en este arco argumental se hizo. Busiek escribe una de las mejores Lois Lane jamás escritas, y su Clark y demás personajes dan en el clavo desde el capítulo inicial. Son simpáticos, encantadores y reales. Y el arte de Carlos Pacheco, aunque no era distintivo, empieza, en mi opinión a volverse elegante aquí. Al menos, para lo que yo entiendo que una historia de Superman debe aportar.

Kurt Busiek continúa haciendo un trabajo de terrateniente en este Superman. Su héroe se parece muy poco a la encarnación de Jeph Loeb de principios de los 2000. Lo que le da a Clark una personalidad más común, y por tanto, diferente. Soy fan de la era anterior de Superman, esa de la que muchos no fueron y creo que es vital eso para encontrar interesante este tomo que se marca ECC Ediciones este mes que recopila los Superman #654-#658, #662-#664, #667, Superman Annual #13 USA; en definitiva, todo lo que comprendería esta aventura a la que se llamó La Caída de Camelot, que además recopila una potente sección de material adicional. Busiek ofrece algunos fragmentos geniales en esta historia de Superman. Me encantó el regreso de Bruno Mannheim y la «súper-lectura» de Clark en el avión fue muy ingeniosa. Busiek representa tremendamente bien la súper-inteligencia de Superman cuando es El Hombre de Acero. E insisto nuevamente en que Busiek sube de categoría por escribir una Lois Lane que es a la vez solidaria e independiente sin parecer una arpía (incluso si es el único personaje que Pacheco dibujó de una forma muy diferente a como la teníamos algunos en mente).

¿De qué va? Un día cualquiera, Superman, protege Metropolis de diversos villanos, incluida la organización conocida como Intergang, pero está a punto de surgir un peligro inconcebible en la remota Kazajistán. Se trata de un nuevo adversario al que el Hombre de Acero solo hará frente si lo permite Arión, un hechicero venido del pasado remoto de Atlantis, que le avisa de que el mundo está a punto de transformarse en una distopía horrible. Y será por su culpa… Esto dice la sinopsis pero yo añado que hablamos de un mago venido desde el siglo XVII que viaja en el tiempo al presente para advertir a Superman que el futuro es sombrío y que un héroe como él debería hacer algo. En una subtrama totalmente aparte, se nos cuenta que Kal-El tiene que enfrentarse contra lo que parece ser un ser muy similar a Doomsday antes de tener que luchar contra un malote, más malo aún y unidimensional, llamado Khyber. Una colección de historias que forman un todo y empujan a La Caída de Camelot como lectura a recomendar. Por lo diferente. Y eso que nunca fui muy fan de los arcos que mezclan superhéroes con fantasía clásica. El salto de Superman luchando contra el bizarro Subjekt-13 a la interrupción de Arion, me pareció un momentazo. Hay bastante acción aquí. Aunque la conclusión…, no sé yo… Pero el camino, todo lo que se vive, es lo que me impulsa a recomendar este tomo.

El problema de La Caída de Camelot es que la gente que la disfrutó como una historia mensual, veía que la trama se repetía con la misma premisa una y otra vez. Siempre diré que hay historias que se tienen que publicar de forma íntegra aunque la editorial pierda dinero. Lo importante es la historia. Este tema puede hacer que los fans critiquen una historia sin razón. Y eso precisamente es de lo que puede ser ejemplo La Caída de Camelot. Busiek y Pacheco hacen un buen trabajo mostrando el horror de Superman, ya que debe vencer a un Subjekt-17, un tipo que aporta un mal tan tremendo que casi no tiene sentido. Y cuando lo lees de forma seguida, lo flipas.

Reseña: Dead Body Road, de Justin Jordan y Matteo Scalera

Para los que me entiendan, Dead Body Road es como alquilarte una de esa pelis en VHS que pillábamos en el videoclub, la disfrutábamos, y nos decíamos a nosotros mismos que esa era una de esas pelis que volverías a alquilar. Una violenta historia de venganza que no puedes evitar amar. Si como yo amas las películas de acción de la vieja escuela, las buenas historias de venganza que se impusieron en muchos films de los 70s, te encantará Dead Body Road.

Una historia de Justin Jordan donde encontrar a un hombre que busca venganza, un criminal despiadado que busca un botín robado, mucha violencia y sangre, y unos cuántos cadáveres dejados en el camino. Este cómic clavará sus anzuelos en ti y te arrastrará a lo largo del viaje, y ganarás bastante si no disfrutaste de la serie original en grapa y aprovechas la oportunidad que ofrece ECC Ediciones con este tomo recopilatorio de la franquicia al completo donde se recogen las series limitadas originales Dead Body Road y Dead Body Road: Bad Blood. Y en un segundo número vuelves a ver que tienes más tiroteos, escenas de tortura y persecuciones de coches…

Dead Body Road tiene un potente comienzo. Justin Jordan debe ser un amante de las historias de violencia. Parece ser un guionista que tiende a que le sucedan cosas brutales a sus personajes, cosas impactantes para el lector, pero que duda cabe que reales porque el ser humano es una bestia de armas tomar cuando se le va la cabeza. Y Dead Body Road es un escaparate de eso. Se rajan gargantas, se sacan ojos, se dan tiros inesperados a la gente…, nuestro personaje principal apenas ha comenzado su búsqueda y los cuerpos ya se están acumulando. Lo único que necesitamos es pasar un poco más de tiempo sin plomo, pero con suerte eso llega con el paso de las páginas.

Un hombre que hará todo lo posible para traer su forma de justicia sobre aquellos que le han hecho mal. Jordan no nos da muchos detalles sobre el personaje principal, no explícitamente, pero el personaje principal es casi secundario en este cómic. Venganza en sí (como estáis viendo también en la reseña) es una palabra que va a brotar a cada instante.

Jordan hace un tratado sobre la Venganza en este cómic.

El diálogo en la trama está lleno de rabia, goteando ira y con cada página que pasa, la tensión es palpable. Es un cómic en la línea de los viejos westerns donde un personaje ni siquiera necesita tener un nombre: su misión es todo lo que importa. La misión es realmente la historia en este volumen y aunque poco a poco se nos otorga más información sobre el incidente percutor de la tormenta, el fin justifica los medios.

Jordan también crea hábilmente muchas situaciones en las que el artista Matteo Scalera coge el balón y echa a correr por la banda. Y vaya si corre. Matteo Scalera muestra uno de sus mejores trabajos para la industria en esta serie. Un dibujante que se ha convertido en súper estrella en no mucho tiempo, cada página que dibuja tiene una poderosa intensidad. Las persecuciones de coches se sienten increíbles. Su hábil mano toma la ira que Jordan está vertiendo en la historia y le da vida, creando un mundo violento y duro donde no habrá piedad. Dead Body Road es una sólida venganza oscura escrita para Image y que gracias a ECC podemos disfrutar ya en nuestro país. Corriendo fui a por ella. Un cómic cuyas críticas no bajan del notable alto no iba a ser malo.

Donde un hombre ha perdido a su esposa y ahora los implicados deben morir.

Todos.

Cantidad de veces me he imaginado haciendo algo así.

Antes en la cárcel que en los pinos.

Reseña: El Secreto de sus Ojos, de Eduardo Sacheri

Hilando con el momento, hoy os reseño la que es para mí, la mejor historia argentina jamás escrita. El popular escritor argentino a día de hoy Eduardo Sacheri se marcó un novelón con El secreto de sus ojos. Un autor que además una vez le escuché una de la mejores frases que he oído sobre el oficio de escribir: “Escribir es una forma especial de leer». Una novela que como muchos sabréis tuvo una adaptación fílmica también de gran éxito que alcanzó el mayor premio de todos gracias al maestro director Juan José Campanella y a grandes de la actuación argentina como Ricardo Darín, Soledad Villamil y mi amado Guillermo Francella. Y aunque hablamos de una película coproducida y realizada en su mayor parte en nuestro país, hablamos de la película argentina de mayor éxito de 2009 y una de las más taquilleras de la historia del cine argentino, con más de dos millones y medio de espectadores. Además de conseguir ser en 2010 la segunda película argentina en ganar el Óscar a la Mejor Película Extranjera. Pero lo que nos atañe aquí es el novelón del escritor argentino Eduardo Sacheri que para colmo, tras publicar unas cuantas colecciones de cuentos, obtuvo la cima con esta su primera novela. Y eso que los puntos fuertes de la novela de Sacheri difieren de los de la película… bastante.

El protagonista de la novela, Benjamín Chaparro, es esencialmente un burócrata del poder judicial argentino: secretario adjunto y administrador principal de su tribunal de instrucción en Buenos Aires. La novela se abre en algún momento a principios de los 90 cuando Chaparro está a punto de jubilarse y comenzar a escribir un manuscrito propio. Ostensiblemente se trata de un hombre llamado Ricardo Morales, cuya joven esposa fue víctima de una horrible violación y asesinato veinticinco años antes. La escritura que se nos ofrece a través de Chaparro constituye una lectura cercana —aunque mezclada con el sentimiento que manipula— de las vivencias que implican a un grupo de personajes. Incluidos en su cuenta están su alcohólico pero astuto asistente y mejor amigo Pablo Sandoval; Irene Hornos, jueza de un tribunal y la mujer a la que Chaparro ha amado en secreto durante casi treinta años; la víctima del crimen, Liliana Colotto, y su viudo, Ricardo Morales; e Isidoro Gómez, el atacante de Liliana convertido en secuaz del gobierno argentino. El tono de Chaparro es a veces irónico, autocrítico, cuestionador y sincero; y esto my friends, es lo que brilla por encima de todo en la novela.

Tanto por casualidad como por disposición, el crimen convierte a Chaparro en una especie de detective involuntario; cosa que también mola: las que llegan como inesperadas. La trama de El secreto de sus ojos emplea los patrones familiares de una novela de misterio o detectives donde Sacheri se hace fuerte con una fuerza (valga la redundancia) casi insuflada por una fuerza divina. La trama detectivesca sirve bien a la posición de Sacheri. La novela del argentino experimenta de esta manera con el tono más que con la forma. Algunas escenas tienen una calidad alocada y sensiblera, como cuando Chaparro y Sandoval colaboran para engañar a un juez engreído para que firme algunos documentos judiciales, momento que recuerda a las grandes comedias televisivas de los 80. Estos momentos son entretenidos de leer y también sirven para representar completamente al personaje e iluminar las debilidades del sistema judicial a través del humor. De esta manera, la novela juega con la forma de manera diferente tanto a las novelas policíacas tradicionales como a su adaptación cinematográfica.

Momento puntero cuando Chaparro recoge una pista fotográfica que ayuda a identificar a Isidoro Gómez como sospechoso, y su comentario de “…siempre me ha gustado mirar las cosas un poco de lado, enfocando el fondo en lugar del primer plano”; cosa que nos señala como debemos mirar la novela como un todo; su trasfondo histórico es igualmente significativo. Su incertidumbre permite a los lectores ser testigos de su escritura.

Novelón de lectura indispensable. Otro argentino que hizo historia.