Reseña: RANI (Integral 1), de Jean Van Hamme y Alcante, Francis Valles y Christian Favrelle

Después de disfrutar de un buen cómic o libro, uno siempre se fija en su autor. Quiere saber mas, qué más ha hecho y si tiene más cositas buenas como la que acaba de leer. La esperanza, de momento, no se pierde. La opción del fallo (aunque sea un autor de renombre y lo acabes de descubrir), siempre está a un paso….

Jean Van Hamme (1939) es ese gran maestro que creó Thorgal. El cómic ahoraa tan de moda por el coleccionable sobre el que me pregunta bastante gente sí es recomendable  o no. Repito: prefiero aconsejar los integrales que está editando Norma. ¿Concretamente? Por todo. Pero a lo que íbamos, Van Hamme es un guionista y novelista francés que tiene en su haber otros grandes éxitos a descubrir: XIII, Largo Winch, HANS, El Gran Poder del Chninkel, Black & Mortimer…, y otra gran joyita a descubrir como mi recomendación de hoy. RANI, un cómic de aventuras históricas que Ponent Mon recopila en formato integral por primera vez en nuestro país. Los cuatro primeros tomos reunidos, de una serie que a poco que te gusten los relatos mosqueteros del reinado de Luis XV, vas a alucinar.

RANI nos traslada al siglo XVIII, la época en la que Francia encadenaba una serie de guerras (Guerra de Sucesión de Austria, Guerra de los Siete Años…), en la que deseaba demostrar su poderío a la vez que ponía a prueba a su propio pueblo (impuestos, hambruna…). La conquista de territorios en la India se la jugaban contra los ingleses y es Jolanne de Valcourt, hija de un marqués y una ama de llaves, la que emprende una búsqueda digna de las más grandes heroínas de las novelas de aventuras. Un cómic donde las descripciones de la India nos invitan a viajar y los personajes nos llevan de vuelta a su tiempo. Me gustó el lado histórico y me dejé conquistar por esta nueva marquesa…, temible adversario, que Van Hamme lleva un poco al extremo. El estilo del autor se hace notar. Es simple, atractivo, las secuencias de acciones son adictivas y pasamos las páginas a pesar de nosotros mismos para descubrir más y dejarnos llevar por otro nuevo encuentro. A la muerte del viejo marqués de Valcourt, su hijo depravado y brutal Philippe se hace cargo de la herencia familiar a expensas de su media hermana Jolanne, que sí que fue reconocida por su padre. Pero acusada de robo y complicidad en un asesinato, debe su vida a un espía inglés cuyo encanto y coraje la seducen en el acto. Recogida por una banda de ladrones de caminos y luego capturada, nuestra protagonista es condenada a muerte. Pero debido a su pertenencia a la nobleza, deberá ser ejecutada en París… Para luego comenzar una serie de aventuras, a cual más impresionante que la anterior. Donde veremos a Jolanne, por ejemplo, convertirse en Rani, esposa de un rajá de un pequeño estado de la India que se disputan entre ingleses y franceses.

Tenemos una inspiradora heroína de carácter feroz. Guiones que dan múltiples giros a las historias. Un cómic con el que rápidamente nos conquista con su escritura Van Hamme. Maneja el verbo como Jolanne su espada. Mientras leía RANI, no podía evitar pensar en aquel maravilloso libro que leí en su día recomendado por mi profesora de Literatura favorita, la conocida novela Pabellones Lejanos, de Mary Margaret Kaye. También sucedía en la India pero en el siglo XIX. My friends, ser lector distinguido, romántico, imaginativo y algo azúl como dicen mis compatriotas norteamericanos, no es prerrogativa de buen lector. Incluso los hombres más duros, los amantes de la acción casi sin argumentos, pueden ser conquistados por las aventuras rítmicas y fascinantes como las que propone RANI. ¿Y por qué digo esto? Pues por que, por supuesto, conozco a Jean Van Hamme, prolífico escritor y guionista de televisión, cine, y cómics, y aquí parece otro. Y no sé si tiene que ver que se asociara para esta obra con François Forestier (periodista, biógrafo y escritor), por que la idea principal de RANI era un guión para serie de televisión. El caso, es que ciertos detractores podrían tirar por el siempre deleznable sendero de criticar una obra por que esperan que un autor de renombre siempre escriba guiones similares o referentes a sus grandes éxitos. Uff… A mí lo que me importa es que he disfrutado RANI como un cosaco, como un poseso, y que ya está aquí en nuestras librerías. Vio la luz en el noveno arte que para mí, es el mejor de todos. Y así la he disfrutado.

Esperando el segundo integral con muchas ganas.

Reseña: Brechas – Líneas del Frente, de Sylvain Runberg y Joan Urgell

Pernissi es un pequeño pueblo que la guerra civil había obviado hasta ahora. Pero las fuerzas armadas del país aparecen de pronto para perseguir y combatir a los patriotas rebeldes que el gobierno considera traidores. La doctora y miembro del consejo municipal de esta comuna, Juliana Brovic, en un papel improvisado de mediadora, luchará por que la convivencia sea posible y continúe todo en un clima de paz. Incapaz de dominar en casi todos los parámetros, la situación comienza a írsele de las manos…

Imaginar la tragedia de la peor guerra, la que enfrenta a personas, vecinos, familias, lamentablemente, ya no es muy difícil en la historia de nuestro tiempo. El conflicto sirio, con sus cientos de miles de muertos, sus millones de refugiados y su horrible resultado, nos lo recuerda actualmente, mientras que la guerra de los Balcanes aún se mantiene en el recuerdo de los que de algún modo la vivimos en los 90. En esta atmósfera de horror e incertidumbre constante se mueve Brechas, la nueva serie que Yermo Ediciones nos rescata de la BD, cuya portada y argumento me encandiló y quise saber más. De hecho, sé porqué me sentí terriblemente atraído a leerla. Os revelaré el secreto. Durante un mes de mi servicio como militar participé en unas maniobras con los Cascos Azules en una zona no muy conflictiva de los Balcanes en su posguerra. Y aún así, tuve tiempo de visualizar el horror de algo muy parecido a lo que propone Brechas.

Nos traslada al corazón de un pueblo lluvioso, en un duro invierno, con personajes tan diversos como fácilmente identificables que se vuelven sombras en cuanto se alejan. Desde la atenta mirada de la valiente madre doctora, el alcalde algo cobarde pero concienzudo, el profesional duro pero justo, y hasta el capitán belicoso y sediento de sangre… En cada uno de ellos encontramos un poquito de ADN del terrible ser humano que ha llegado hasta nuestros días. Una impresión de «déjà vu» constante en este tipo de situaciones. Donde los militares (no del cómic) van siempre con desventaja ante la idea de ayudar, pero otros (como los del cómic) a ojos del oriundo son represores o conquistadores. Y los rebeldes, cuando los conoces, parecen cualquier cosa menos blanco-nieve, también hay que decirlo. Son los inocentes, los ajenos a tanto politiqueo que sólo quieren disfrutar de la vida, los que terminan por pagar el precio más alto de los enfrentamientos de los demás.

Francamente, la inmersión en esta triste aldea, que sufre cortes de energía, privación de alimentos, asesinatos y bombardeos, se realiza con facilidad por que todo suena fácilmente a real. El dibujo de tonos sombríos de Joan Urgell ayuda bastante al ingreso en la trama. A la imaginación de como tuvo que ser,  o es vivir en casas en ruinas, rodeado de personajes que han trabajado duramente en las minas, la pobreza que claramente ha invadido esos corazones y las características de personas que luchan por seguir viviendo aunque sólo sea para vislumbrar el final del conflicto. Los mismos soldados incluidos, que aunque están mejor preparados, y son rectos y disciplinados, también son personas aunque se les impida ponerse en el lugar del bando contrario, en muchos casos simplemente civiles. Cruzar esa línea que se puede delimitar fácilmente con simple hierro.

Al igual que los violentos enfrentamientos que desgarraron a la ex-Yugoslavia, acontecimientos dramáticos que sacudieron a Ucrania o más recientemente lo que se vive en Siria, Sylvain Runberg (Hammerfall, Orbital) examina cuidadosamente un conflicto analizando las relaciones que se oponen y dividen las fuerzas legitimistas de un Estado frente a su población. Un primer volumen que expone tensiones, manipulaciones psicológicas y sus primeras consecuencias, en detrimento de menos escenas de acción y batallas. Y sí. Estáis en lo cierto si pensáis que Brechas, no es una obra hermosa en el sentido que si sois corazones sensibles, su apariencia y argumento puede afectar bastante y acercaros quizás demasiado al horror. Propone inquietud, en un momento como el que vivimos donde casi todos los países del primer mundo están viviendo un resurgimiento de los nacionalismos. Sabemos que este auge en un momento u otro termina por colapsar la paz y la democracia. Europa es experta en esas desviaciones. Por lo que Brechas no deja de ser un álbum de argumento temible, pero también el principio de una serie muy recomendable, un toque a la moral y una advertencia a esas sombras acechadoras que el ser humano siempre tiene tras la puerta.

Reseña: Las Aventuras de Victor Billetdoux (Integral), de Pierre Wininger

A los amantes del cómic de aventuras clásico les va a encantar este Las Aventuras de Victor Billetdoux. Os lo digo ya. Así y a bote pronto, un periodista y un egiptólogo comienzan su investigación sobre un asunto de lo más tétrico desde El Cairo hasta el París de allá por 1910. Una época genialmente atractiva como fueron esas incursiones inglesas, francesas y holandesas en el Egipto de principios de siglo XX. La Pirámide Olvidada más otras dos (Sombras de Ninguna Parte y La Noche del Horus Rojo) que Ponent Mont trae en un sólo volumen para deleite del mejor aficionado al cómic europeo que se precie. Lugares y fechas muy atractivos para los amantes de esa aventura africana desértica con rescate de reliquias, maldiciones, persecuciones y desencuentros…, con un dibujo que llama la atención a leguas y unos colores del país de Ra, Tutankamón, Osiris, Anubis y Horus, lleno de tonos inmersivos a tramas como rara vez antes había visto.

Pero vayamos por partes. Las Aventuras de Victor Billetdoux fue una serie de títulos creados para el cómic francés por el autor Pierre Wininger. Cuentan que a finales de los 70s, el director literario de Glénat Ediciones, Henri Filippini, contrató a Pierre Wininger, mientras éste sobresalía en la profesión de fabricante de modelos publicitarios. Quería que de algún modo colaborara en la revista Circus. Así es como el personaje de Víctor Billetdoux -con un estilo indudablemente influenciado por el de Jacques Tardi y rindiendo homenaje al novelista Gaston Leroux (1868-1927) y sus fantásticas novelas de detectives de principios de siglo XX-, cobró vida. Unas aventuras que fueron publicadas entre 1976 y 1986 y que tras la revista, posteriormente vieron la luz en formato álbum por Glénat.

Tres historias, que como bien dice la sinopsis editorial, nos embarcan en peligrosas aventuras tras extraños sucesos acaecidos entre pirámides del caluroso desierto y las frías calles de París.

En La Pirámide Olvidada, tomado por la locura, Sir Alexandre Appelton se encuentra en Egipto deambulando alrededor de la pirámide de Neferhotep. En El Cairo, al enterarse de extrañas noticias, el periodista Víctor Billetdoux decide investigar con la ayuda de su amigo el egiptólogo. Juntos llegan y consiguen entrar en el extraño templo y… Uff, ¿contar más? Queda una aventura increíble que acaba de empezar. Exploraciones, la muerte a un paso en lugares malditos y secretos de científicos locos.

En Sombras de Ninguna Parte nos trasladamos a la París de 1910. Un día, Billetdoux descubre en su puerta el cuerpo de un hombre con el que había quedado para mostrarle una extraña fotografía. Los eventos se precipitan, mientras los muertos se multiplican. Las circunstancias llevan a Victor y a su cómplice Charles, al corazón de una intriga compleja que mezcla seres voladores, una secta oscura que venera a la diosa Isis, inundaciones y gente inquieta que se desgarran en torno a un invento inquietante… Lanzado en 1980, este álbum revive de forma soberbia las atmósferas que quiere representar. Misterios y siluetas oscuras con un guión a tope de giros y sorpresas. Mi historia favorita del tomo.

El último álbum es La Noche del Horus Rojo. Donde se cuenta como seis cuerpos son encontrados en el río Sena, todos asesinados con un utensilio muy extraño: una aguja que representa la cabeza de dios Toth. Además, curiosamente, en los bolsillos llevaban sus relojes y un libro contenedor de ritos de la secta de Isis…

Terror en estado puro.

Ponent Mon lo vuelve a hacer. Publica una maravilla de tomo traído de la BD, una miniserie al completo hasta ahora inédita en nuestro país. Un tríptico que tal como se alega, por primera vez se podrá disfrutar en todo su esplendor en un tomo recopilatorio con un dueto de aventureros injustamente desconocidos por estos lares. Interesantes, y por qué no, muy cinéfilos como son el propio Víctor Billetdoux, periodista de L’Écho de París, y Charles Hippolyte Constant, el joven egiptólogo.

Reseña: Durango. Volumen 1, de Yves Swolfs

Vuelve a estar en catálogo una nueva edición de esta joyita western del cómic europeo como es Durango. Wow! Cuando vi que Yermo Ediciones nos traía esta maravilla en formato recopilatorio, no me lo pensé dos veces. Unas ediciones geniales en tapa dura, unas obras tan atractivas que, merece bastante el esfuezo económico. Pues Durango es una obra de esas que cautivan al verlas de pasada. Y de la que podés ver que todo el mundo comenta solo cosas buenas. Ya la misma portada, con un personaje muy a lo Clint Eastwood, atrae. Además de contener un verdadero spaghetti-western. Con grandes referencias a films clásicos, de los buenos del género como El Gran Silencio. Para los entendidos, que duda cabe que en Durango, Reno está inspirado en Kinski. El film también goza de un estado nevado como es Utah, donde la pequeña ciudad de Snow Hill parece perdida, y donde el deshielo llega a las cercanías de Wyoming a un lugar llamado White Valley.

Este primer volumen es brillante. Contiene los cuatro primeros volúmenes de la serie. Los únicos que hasta ahora habían visto la luz en nuestro país, sí, pero que en una edición así se hace indispensable. Yves Swolfs (Black Hills) redefine en Durango los parámetros del western franco-belga añadiéndole todas las características del spaghetti-western cinematográfico. Desde el primer momento lo ves. Viñetas que molan un montón, casi cada una un lienzo a enmarcar dentro del noveno arte. Hace que te preguntes donde has visto estos paisajes antes y por qué son tan evocadores. Asesinos liderados por Loco recorren las montañas nevadas. Pauline ha perdido a su marido; muerto por un asesino desenfrenado a quien parece que nadie puede parar en su desidia. Entonces, como una desalmada que lo ha perdido todo, ella contrata a un hombre habilidoso con el gatillo. La venganza, la persecución, está servida. ¿Cortarle la garganta a un niño? ¿En qué vasto e inconsciente mundo, nos hemos convertido?

En Los perros mueren en invierno encuentras un buen escenario y buenos diseños desde la primera página. La trama que os decía que más recuerda a El Gran Silencio. El plomizo y sangriento film que el cineasta Sergio Corbucci dirigiera a finales de los 60s. En un tiempo en el que el Salvaje Oeste conocido como tal, llega a su fin. Aunque a ciertos territorios, le cuesta irse. La fuerza de la cólera ya cuenta más. Y para mí, contiene ese ingrediente que hace que te enganches a la lectura y no quieras parar. Un grupo de ladrones, los mismos idiotas de los viejos westerns que se creen los mejores siendo los más salvajes sin respetar la vida de los demás, más unos aldeanos que acogen con los brazos abiertos a Durango, que parece resolver la situación a su manera. Un argumento de lo más sencillo pero pieza básica de las mejores historias del Oeste. Malas noticias para unos bandidos ir a saquear un pueblecito en el que Durango descansa…

Trampa para un asesino. Tercera aventura, tercera oportunidad, y sigue siendo efectiva a pesar de usar las mismas recetas. Sin embargo, el estilo de Swolfs que se parecía un poco al de Giraud hasta ahora, aquí cambia al utilizar otro escenario. En mi opinión, este es el gran álbum del tomo y no por su escenario (tan bueno como los demás) sino simplemente por la aparición estelar de la Mauser 98, el cambio del revólver por la famosa escopeta que dura hasta nuestro días. Dicen que es la marca de Durango por excelencia. Amos es el cuarto álbum y el que cierra el volumen. Del que espero poder a volver más en no mucho tiempo, pues menuda joya. Un cómic que refleja muy bien lo que debió ser el día a día en aquellos años de colonización y escaramuzas. Una buena historia que mantiene el movimiento. la atmósfera y el lado despiadado del clima para con la vida del ser humano en aquellos tramos. Personajes secundarios bien estudiados y el dibujo de Swolfs volviéndose espléndido. Por lo visto existe un «Ciclo Amos» de tres álbumes y este es el primero. La persecución entre mexicanos por un lado, y estadounidenses por otro. Grandioso.

Un primer volumen en el que conoceremos a Durango y que tipo de rasgos lo definirán en un futuro. Un pasado sangriento, rencor sosegado pero eterno, su condición de pistolero implacable y una antigua herida de bala que lleva a modernizar su arma, dejando atrás el clásico revólver para dar paso a las semiautomáticas. La principal presentación del cambio, pues Durango es un pistolero que no tiene escrúpulos en derramar sangre. Aunque surge en él, en ocasiones, la tesitura de estar haciendo lo correcto. Me consta que existen diecisiete álbumes publicados desde 1981, donde Swolfs ha ido introduciendo versiones y homenajes a grandes spaguetti-westerns de la historia fílmica. Yermo ya ha publicado varios recopilatorios. Un dibujante talentoso, guiones cautivadores y un personaje seductor y entrañable. Caeréis rendidos.

Reseña: Wannsee, de Fabrice Le Hénanff

Aficionado a este período histórico, me dejé convencer por las críticas y recomendaciones de mi tito americano hacia Wannsee. «No puede faltar este álbum entre tus lecturas», dijo, él habla así, muy a lo Yoda. Especialmente porque el autor Fabrice Le Hénanff ya ha ejecutado dos excelentes obras sobre la guerra: Ostfront que sucede en Stalingrado y Westfront, en los acontecimientos que se dieron más hacia el oeste. Ambas perturbadoras y a la vez instructivas. Pero Wannsee es un cómic algo especial dado el tema que pretende cubrir. De hecho, Le Hénanff aborda un argumento que no es para nada desconocido de la Segunda Guerra Mundial. Pero que, sin embargo, es un punto de inflexión en el destino reservado a los judíos durante dicho holocausto. La horrorosa implementación de la conocida Solución Final.

Ahora que se cumple el 75º aniversario y que varias decenas de jefes de Estado y de Gobierno han acompañado a las víctimas del Holocausto, que se han congregado en Auschwitz para celebrar y conmemorar la liberación del peor de todos los campos de concentración creado por los nazis; no es mal momento para leer y tener presente hecho relevantes como los que se cuentan en Wannsee. Pues si no somos realmente conscientes de las consecuencias de lo sucedido, ¿quién puede en lo más mínimo imaginar que dicha “solución” se decidió en apenas hora y media en una casa espléndida después de una reunión en principio irrelevante?

No obstante, al ser un tema histórico y verificado, Wannsee deja poco espacio para la libertad artística. Lo que hace el autor es trivializar de algún modo la violencia, para mostrar cómo se decidió casi de forma casual el destino de millones de personas. En esto, reside el terror, la frialdad y todo lo que a vuestros huesos de personas moralmente razonables, va a afectar.

Lo que no quita que Wannsee cuente una historia realmente interesante y atraiga más a una audiencia que no haya tenido la oportunidad de ir a un campo de concentración para ver con sus propios ojos la aterradora industria de la muerte, el cinismo nazi y la deshumanización total de las cosas. En esto, dicho álbum de la BD, esplende. Con un dibujo aletargado, una paleta de colores de tonos tristes y fríos, diseños muy particulares, que dan a los sujetos una densidad sorprendente, reforzando su frialdad. Una obra en su conjunto que permite una lectura clara de los eventos y especialmente de los personajes. Con susodichos que se aferran a unas ideas tremebundamente locas y las proponen como si de algo mundano se tratase.

Finiquitando así, un cómic de tema histórico-doloroso que se las arregla para tratar con sutileza uno de los eventos más terroríficos de la historia: la Conferencia de Wannsee, que desencadena la implementación de la Solución Final por parte de la Alemania nazi. Un guión del que presientes por parte del autor del cómic un anterior trabajo de documentación donde obviamente elige voluntariamente un enfoque estrictamente objetivo, sin emoción o interpretación, y lo lleva a un cierre concreto con una poderosa tensión provocada que hacia tiempo que no sufría como lector.

Dijo Fabrice Le Hénanff en una entrevista en Ligne Claire: «Primero fue necesario encontrar el texto original, el protocolo Wannsee y ver qué había dentro. Estaba limitado a quince páginas. El desafío era poner todo el texto en un cómic. Fue difícil ponerlo todo en su lugar. Luego la realización fue lo suficientemente rápida, aunque fueron tres años de trabajo en total. Cuando estaba haciendo el álbum, tenía los documentos, era necesario verificar, recortar…».

Un cómic que araña la moral. Un álbum para guardar y volver a leer. Ya conocéis el dicho.