Reseña: Las Tres Julias, de Blengino, Sarchione y Georges

Entiendo que haya gente reacia a leer series históricas. Pero a mí me ponen. Fue en un momento quizás tardío de mi vida estudiantil que empecé a cogerle gusto al tema histórico tanto del clásico como el actual. Incluso empezó a gustarme muy mucho la asignatura Historia del Arte (¡Ay, si me viera ahora Don Eusebio!) Creo que debo ser un poco masoquista (o curioso) y eso me ha llevado a leer grandes historias dentro de novelas del género aunque muy a destacar lo que he ido encontrando en cómic europeo. Donde hay que hacer mención si o si a la serie Les Reines de Sang (Las Reinas de Sangre) de la editorial Delcourt que en nuestro país está publicando Yermo Ediciones, en especial, ahora que acaba de colocar calentita-calentita en librerías Las Tres Julias.

En cualquier caso, es fácil orientarse en cualquier cómic que trate la época clásica, antigua y romana. El libertinaje, la belicosidad y el politiqueo…, a poco que te atraiga uno de estos temas, estás perdido. Diría que te molará muy mucho casi cualquier argumento siempre que sea tratado con coherencia y atractivo como algunos autores de la BD saben hacer. Y ese es el caso del guión de Luca Blengino que junto al dibujo de Antonio Sarchione crean una obra de arte en estos tres álbumes que componen Las Tres Julias y del que ahora disponemos en formato integral. Un volumen con el que somos catapultados a la parte de Oriente Medio del Imperio Romano en el año 217 d.C. donde el emperador romano Caracalla acaba de morir luchando contra los persas, y su madre tras esta tragedia pone fin a su vida, firmando así el fin de la línea de Bassianus en el trono de Roma. Pero su hermana no tiene intención de quedarse fuera. Desde Siria conspira para recuperar el trono e instalar a su propio hijo al frente del poderoso Imperio Romano.

Admito que todo esto, aunque empieza muy interesante, va de menos a más en cuanto a atractivo temático. En cuanto empiezas a percatarte de la fuerza de voluntad y la firmeza de esta mujer, quedas enganchado a ella cada vez que entra en escena. Nada parece poder resistírsele para lograr su fin. Hay que decir que su inteligencia teñida de cierta perfidia y un agudo sentido estratégico le permitirán trazar una calzada romana muy cruenta (pero llana) a la hora de mantener su integridad física al margen de la refriega. Lo que se llama actuar en la sombra. La famosa intuición y poderío de las féminas.

Después de un primer volumen que nos prepara escenario y trama base, en el segundo descubrimos los dolores de cabeza de nuestro nuevo soberano romano Heliogábalo, el cual, después de haber derrotado al ejército de Macrín, el usurpador en la batalla de Antioquía, la nueva familia real cruza media Europa para llegar a Roma e imponer su nueva religión importada de Siria. Y si es su abuela quien mueve los hilos del poder, Heliogábalo muy pronto demostrará ser el soberano de todos los excesos: tiránico, lascivo y místico; he aquí un cóctel explosivo que sumergirá a Roma en una de sus más locas épocas… Donde obviamente, estas escapadas no son del gusto de todos y múltiples intrigas florecerán alrededor de los protagonistas, donde cada uno juega personalmente para asegurar sus intereses. Un segundo álbum soberbio. Con algunas sorpresas guardadas que a más de uno dejará con el culo torcido.

La lectura del tercer volumen cierra la miniserie y no hace más que confirmar la imagen que siempre nos han enviado sobre lo que fue el Imperio Romano: grandeza y decadencia. El Imperio Romano es la ilustración perfecta de ello por eso en este cierre Heliogábalo se ha convertido en emperador y Roma se hunde en el estupor y la lujuria. Incluso su abuela, que maniobró para que el trono volviera a caer en manos de la familia, sabe muy bien que su ilustrado nieto tiene los días contados. Por tanto, es hacia su otra hija hacia la que se inclina para que su hijo, más «presentable» y al menos bien visto por el ejército, le suceda…

Las Tres Julias tiene un sprint final digno de las mayores tragedias griegas donde los cálculos, las traiciones y los asesinatos saldrán bien…, o mal. Depende de los ojos con que se miren. El sino del ser humano, ¿no?

Muy chulo.

Reseña: Detective Marciano. Identidad, de Steve Orlando y Riley Rossmo

¿Buscabas un cómic para leer por primera vez sobre el Detective Marciano? Sigue leyendo… ECC Ediciones acaba de publicar Identidad del guionista Steve Orlando y el dibujante Riley Rossmo donde se pueden disfrutar de las aventuras más actuales de J’onn J’onzz en un volumen que recopila los números del 1 al 12 de la serie original Martian Manhunter. ¿Qué cuenta? Pues habla de J’onn J’onnz y de cómo era un policía corrupto en Marte antes de que su mundo ardiera por completo. Ahora, en su nueva vida en la Tierra, un espantoso asesinato traerá de vuelta su pasado para atormentarlo…

En conceptos generales, ese es el argumento. Pero hay mucho más en este TPB recopilatorio que hoy os traigo. Detective Marciano: Identidad sigue dos tramas, una que tiene lugar hace dos años en Colorado y otra del pasado en Marte, que hace bastante más tiempo y es antes de su destrucción. En la Tierra, John Jones es un detective de homicidios que investiga un brutal doble homicidio con su pareja, Diane. En Marte, podemos echar un vistazo a la vida familiar de J’onn, así como el dato a cómo operaba como cazarrecompensas. Las dos tramas están vinculadas cuando John/J’onn comienza a tener visiones en la Tierra de su pasado en Marte.

Confesaré desde el principio que John/J’onn alias Detective Marciano siempre fue un superhéroe que me intrigó a la vez que lo miraba con recelo por su enorme parecido con La Visión de Marvel. Pero siendo consciente de que quién fue el primero, en la Edad de Plata, los héroes en general, y los héroes de DC en particular, tendían a tener una personalidad heroica genérica bastante uniforme, esencialmente sin rasgos notables más allá de «si algo malo está sucediendo, es mi deber arreglarlo» y “cuidado con que descubran mi identidad secreta”. Detective Marciano es producto de la Edad de Plata y por tanto no fue una excepción. Pero mientras que la mayoría de los otros héroes DC surgieron de personalidades heroicas genéricas, J’onn, en su mayor parte, fue original. Y es de los pocos de la JLA que sólo aporta a la JLA cuando verdaderamente el planeta está en peligro.

En Identidad lo vemos en el presente como un policía amistoso y bromista con su compañero, aunque atormentado por su pasado. Y en Marte, como un oficial de la ley áspero y corrupto que intenta mantener en secreto sus negocios con los bajos fondos incluso ocultándoselo a su familia.

La representación de Marte es extraña. No es la típica de películas como Desafío Total. Pero hay suficiente similitud con la sociedad estadounidense para dar una sensación espeluznante de «Uncanny Valley» en todo momento. J’onn es un policía corrupto de una manera familiar para cualquier aficionado a la novela negra, incluso si los detalles particulares de su corrupción son inescrutables. Regresa a casa con su esposa, M’yri’ah y su hijo pequeño, que resulta ser una masa con forma de frijol…, y él y M’yri’ah discuten sobre tener otro hijo después de hacer el amor…

El dibujo me gustó. Aunque reconozco que a veces hay algunos detalles rarunos; desde el corte de cabello que desafía la física de Diane hasta la escena en la que J’onn y M’yri’ah se dan un revolcón con unas espaldas tenebrosamente palpitantes… Una fusión gelatinosa. Por otro lado, eso no desmerece que el arte de Rossmo eleve este tomo a algo muy emocionante de leer. La disposición de las viñetas preservan el interés y hacen que la historia avance rápidamente, mientras que el colorido de los escenarios, rico en verdes, naranjas y rosas, le da al paisaje marciano un tono alienígena muy chulo.

Detective Marciano: Identidad tiene un comienzo prometedor para amantes del personaje, los que busquen introducción a éste o adoradores del tema Marte. Para todos ellos, indispensable.

Reseña: Los Crímenes de la Academia, de Louis Bayard

La nueva oferta de Louis Bayard es un tour literario por la novela detectivesca victoriana, esta vez con el joven Edgar Allan Poe como asistente de detective. ¿Os suena? Sí, sí, Los Crímenes de la Academia que reeditará en breve Roca Editorial es la novela en la que se basará la próxima gran película de Netflix protagonizada por Christian Bale, Harry Melling y el gran Robert Duval. Pelotazo, pelotazo de novela del ya distinguido Louis Bayard, escritor de notables obras con dones para los diálogos y la imaginación tal como declaró en su día la maestra Joyce Carol Oates.

Con una trama brillante y absorbente, desde muy pronto el lector notará que Bayard se divierte mucho con su prosa mientras Poe y el ex-agente de policía de Nueva York, Gus Landor, resuelven dos espeluznantes asesinatos en West Point allá por 1830. Pues el señor Landor habiéndose retirado al norte del estado por su salud, ahora es llamado informalmente al servicio para investigar la muerte del cadete Leroy Fry, encontrado ahorcado y con el corazón extirpado quirúrgicamente… La discreción es la palabra, en estos casos, por lo que, al necesitar un hombre de dentro del cuerpo como ayudante para que estas informaciones no cundan el pánico ni amarilleen la prensa; Landor recluta al cadete Edgar Alan Poe para recopilar información, ya que está seguro que Fry fue asesinado y mutilado por uno de sus compañeros… Y es que Landor y Poe encuentran evidencia de un sacrificio satánico en la escena del crimen. Y poco después, otro cadete es encontrado colgado y sin corazón, y esta vez también castrado. Con una deducción clásica al estilo de los sabios, Landor reduce el campo de sospechosos a Artemus Marquis, un carismático estudiante de último año cuyo padre resulta ser el cirujano residente de West Point.

Y hasta ahí puedo leer.

Leyendo (devorando) esta genial novela que es Los Crímenes de la Academia (The Pale Blue Eye… Mmmm…), uno se imagina que gran parte del disfrute de Bayard provino de la creación de un conjunto de eventos que más tarde influirían en toda la escritura de Poe. No sé si me entendéis. Trabajando hacia atrás, inventando inspiración para sus poemas y cuentos, del hombre que no mucho después fue conocido como el Rey del Terror literario, Louis Bayard ficcionaliza ricamente el corto período de tiempo que Poe estuvo en dicha academia. Y en última instancia, las razones detrás de su expulsión en menos de un año. El objetivo, la idea, la inspiración era contar un caso distinguido de aquel tiempo que estuvo el excéntrico poeta durante su breve estancia en West Point y ajustar los hechos a un caso real muy similar ocurrido en aquellos años.

Con algunos adornos, le ha quedado de maravilla. Podría decir incluso que Poe probablemente podría aplaudir este «rescate» de aquel suceso. Después de este triunfazo de novela que fue con su publicación en USA, los lectores norteamericanos y muchos de por aquí, quedamos expectantes por ver en quién pondría su mirada Bayard para su próxima novela. Y no tardó mucho más en volver a dar espectáculo.

Dos cosas. Primero decir que tras la lectura de Los Crímenes de la Academia, el lector puede querer comenzar de nuevo desde el principio. Incita a eso.

Y segundo. Esta nueva edición se publica en nuestro país el 15 de septiembre. Ya tardaban en llevar a la pantalla esta maravillosa trama.

No se la pierdan.

Reseña: Centaurus, de Leo, Rodolphe y Janjetov

Lo digo ahora y lo diré siempre. Nada como tener recopilada una obrita en un genial tomo en tapa dura, llevadero y magnífico para disfrutar en cualquier parte. Además, de un cómic europeo de buenos autores y con tema apocalíptico de por medio como es este volumen de Centaurus, de Leo, Rodolphe y Janjetov que publicó ECC Ediciones el pasado mes de agosto y que por lo que sé para muchos ha pasado desapercibido.

Como bien se cuenta, Leo es todo un referente de la ciencia ficción contemporánea en el cómic europeo gracias a Los mundos de Aldebarán (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6223); pero ahora se reencuentra con su compañero de equipo creativo en Kenia, Namibia y Amazonia (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8187): el guionista Rodolphe. Junto al dibujante Zoran Janjetov, dan forma a Centaurus, una fascinante saga recopilada íntegramente en este volumen que os comento y del que paso a desglosar alguna de sus virtudes pues…

…entre la esperanza de haber llegado finalmente al final de un largo viaje de cuatrocientos años y la responsabilidad de garantizar la seguridad de los sobrevivientes de la Humanidad, la presión que descansa sobre los hombros de los líderes de Mundo-Nave se hace insoportable. Y eso sin contar con misteriosos elementos ajenos que van surgiendo en la comunidad de sobrevivientes que aún queda mientras recorren ese vacío interestelar que ha logrado engullir la mente de cantidad de valerosos exploradores. Y es que para el equipo destacado en el potencial planeta anfitrión que acaban de encontrar, la situación es al menos igual de crítica, incluso sangrienta… y ha llegado el momento de las elecciones. A pesar de sus tics, su guión en principio facilón y sus estereotipos, Centaurus es una obra cuya lectura engancha y despierta rápidamente la curiosidad con lo que propone. La fuerza de la serie radica en la continua mezcla de géneros: space-opera, aventura clásica pulp, thriller y politiqueo del bueno.

Leo y Rodolphe logran conducir varias intrigas en paralelo y unirlas en una conclusión explosiva. Evidentemente, algunas situaciones y protagonistas son más que caricaturescos que otros. En este punto, puedes tener la sensación de estar viendo una de esas pelis de acción que se saca de la manga Amazon o Netflix con un protagonista de moda y no deja ser una aventura más de CF, palomiteo del bueno y con intrigas de palacio de las que quieres enterarte de todo mientras echas un par de horas en el sofá de tu casa. La psicología de los personajes en Centaurus puede sacarte una sonrisa ya que resultan simples y monolíticas, sí. Tenemos a cabezas de turco para casi cada uno de los puestos de trabajo fuertes del nuevo gobierno. Pero es que por mucho que quieras innovar, esto es así. ¿O no somos los humanos y nuestros sistemas, trocitos cortados de un mismo patrón? Pero con el paso de las páginas la mermelada se asienta, el suspense está ahí y los objetivos más que conseguidos. Y gustan. Por eso ya se ha anunciado un segundo ciclo (Europe) para esta obra de CF que a muchos nos ha encantado.

Gráficamente, el clan Janjetov (Zoran en los dibujos, Jr. en los colores) se ha aclimatado a la perfección a las exigencias de la saga. Si la huella de Leo permanece visible aquí y allá en el recodo de un bosque o de una discusión llena de lágrimas, el estilo planteado, al límite de lo estático, de las ilustraciones, aporta cierta gravedad a la narración y refuerza el lado desesperado de esta emigración forzada. Un buen ejemplo de cómo hacer buen cómic. A lo que debéis sumar la narrativa épica más clásica, un atractivo para cualquier lector que se precie.

Reseña: Not All Robots. El Mejor Amigo del Hombre, de Mark Russell y Mike Deodato Jr.

Uno siempre tiene tiempo para leer una sátira de Ciencia Ficción y más si está bien escrita y es interesante lo que se cuenta como para no soltar el cómic hasta que lo acabas. Con eso me encontré entre las novedades de Panini Cómics al ver que publicaban Not All Robots, ese cómic tan llamativo por tan atractiva portada homenaje al famoso cuadro American Gothic, de Grant Wood.

Not All Robots usa la revolución de los robots para apuntar al peligro de justificar la ira obsoleta, aunque el cómic a veces lucha por mantener intacto su mensaje central. La nueva serie de Mark Russell y Mike Deodato Jr. está ambientada en una sociedad futurista donde los robots llevan la carga de mantener intactos pequeños sectores de la sociedad, mientras que el cambio climático y la contaminación han convertido el resto del mundo en un páramo. Literalmente. Los robots son conscientes pero aparentemente subordinados, y siguen dedicados a cuidar de este resto de humanidad que queda a la vez que se enfurecen abiertamente contra sus supuestos amos. Razorball es uno de esos robots exasperado de una vida sin futuro, ya que odia su trabajo y su vida hogareña y está trabajando en un proyecto para construir literalmente sus propios reemplazos.

Su descendencia.

Los protagonistas de Not All Robots se inspiran en la cultura Incel y el tipo de ira impotente que encuentras en ciertas redes sociales sobre cómo piensan estas personas. Si no la conocéis, la cultura Incel (abreviatura de la expresión inglesa «involuntarily celibate»), es una subcultura que se manifiesta en comunidades virtuales de hombres que dicen ser incapaces de tener relaciones románticas y sexuales con mujeres, como sería su deseo. Las discusiones que se producen en estos foros son de pandereta. Se caracterizan por el resentimiento, la misantropía, la misoginia y la apología de la violencia contra las mujeres y contra los hombres que se suponen sexualmente activos. ¿Otra muestra de que merecemos la desaparición como especie?

Razorball está enojado por la futilidad de su situación, a pesar de que su familia humana (que le riñe por su mala actitud) se mantiene mayormente apartada. Mira las instrucciones de codificación en 4chine para desactivar sus chips de empatía y escucha a un amigo opinar abiertamente sobre cómo acabar con la humanidad de una vez por todas. Cuando Razorball ve a uno de su familia humana abandonar el edificio de «Recursos Inhumanos» después de que ella parece solicitar un reemplazo, un compañero robot se burla abiertamente de él y dice que lo están «engañando» (incluso el título del cómic hace referencia al trillado argumento que toda mujer en Internet ha escuchado al quejarse del sexismo institucional).

Estos robots, al menos en su superficie, comparten muchos de los mismos sentimientos de impotencia que los tipos estos irritados de internet que cumplen todos los requisitos para cometer un asesinato en masa algún día. Not All Robots trata un tema importante de una mini comunidad que apenas conocía. Está bien enterarse de “lo que hay” aunque sea a través de un cómic creado por dos grandes de esto como son Mark Russell (Los 4 Fantásticos: Toda una vida) y Mike Deodato Jr. (El Asombroso Spiderman). En el año 2056, los robots han reemplazado a los seres humanos como fuerza laboral. Eso no está muy lejos de ocurrir. Ya sólo quedan diez mil millones de humanos viviendo en la Tierra. Obvio que vendrán más pandemias y peores que la que acabamos de pasar. A cada familia humana le corresponde un robot del que dependen completamente. Tampoco lo veo muy descabellado. ¿Qué podría salir mal? Esperemos nunca vivir lo que se prevee en Not All Robots.

Reseña: Must-Have. Capitán América. Soldado de Invierno, de Ed Brubaker y Steve Epting

Siendo exagerados podemos decir que los marvelitas se dividen en dos tipos de personas: los que han leído y disfrutaron Soldado de Invierno y los que n… ni fu ni fa. Dejémoslo ahí. En este mundo nuestro está bien que haya de todo y nunca deben imponer sus opiniones a nadie. Como mucho, hacer ver los puntos buenos y malos de las cosas y que cada uno use el bufete y rellene su plato de degustación como quiera. Yo, por ejemplo, y ya sabéis de sobra lo que voy a decir, siempre diré que Soldado de Invierno, de Ed Brubaker y Steve Epting es una obraza como una casa. Y sea en el formato que sea, tenéis que disfrutarlo al menos una vez en la vida. Y Panini Cómics que hace su labor editorial tremendamente bien…, ya estáis viendo que no ha tardado nada en ponerlo dentro de su genial colección Must-Have.

Finalmente -sí, porque ya poquitas cosas se pueden decir de esta obra que no se hayan dicho ya-, podemos decir que cuando Ed Brubaker resucitó a Bucky Barnes de entre los muertos en 2004, la people no profesó un movimiento increíblemente odiado y controvertido como le fue llegando con los años. Más bien, como un nuevo evento celebrado y sin esfuerzo que resultó «genial». Pero rápidamente comenzaron a surgir esos trasgos de las colinas que surgen de la oscuridad para hatear casi todo lo que se mueve, ¿y qué pasó? Que la MCU propuso el guión para peli en continuidad, se estrenó, triunfó, y después volvió a ser la obra de arte que muchos propusimos en su momento. Así es la vida del ser humano, en general, tú equipo es el mejor cuando gana y el peor cuando pierde.

El insensato debe saber que Bucky fue uno de esos personajes que murió en un momento comiquero donde la muerte de un personaje se consideraba en gran medida el final PARA SIEMPRE y de forma DEFINITIVA. Lo que debería ser normal aunque no en los cómics. Para más inri, de una manera tan importante para la historia de un icono tan potente en USA como es el Capitán América, que dicho personaje (odiado por muchos en aquellos momentos) y que todos creían olvidados, era un tipo de que no parecía tener mucho sentido remover su tumba. Sin embargo, Brubaker, Epting y Marvel encontraron una razón para hacerlo. Y funcionó. Por supuesto, desde su regreso, la historia de Bucky como el Soldado de Invierno solo fue tocada ligeramente (el arco de Time’s Arrow, por ejemplo), o una referencia aquí y allá a la historia antigua y ya está. Pero realmente no se dedicó mucho tiempo a explicar cómo se desenterró ese personaje para salir a la luz de pronto y poner medio Universo Marvel patas arriba. Sin embargo, con su «muerte» en Fear Itself, se explotó una oportunidad para finalmente darle a Bucky su propia serie derivada, aunque luego vinieron más burlas…

Es lo que tiene publicar una obra con un nivel alto. La oportunidad la tenéis de nuevo, en una edición llevadera, económica y molona como son estos Must-Have que, en definitiva, son eso: cómics que debéis tener/leer sí o sí a poco que queráis morir habiendo leído todo-todito-todo lo mejor de Marvel.

Soldado de Invierno (Winter Soldier) es, en pocas palabras, una historia de espías genial, atractiva, con el aspecto exportador de sensaciones que tenían esos cómics con los que alucinaba yo con mis tebeos de niño del maestro Steranko. Un guión de esos pocos donde el «regresando de entre los muertos» funciona.

Bucky y Natasha partiendo la pana.

El Capi en su línea.

¿Por qué no pasar por la piedra?

Reseña: Una Sed de Venganza Justificada Vol. 1, de Rick Remender y André Lima Araújo

Comenzando casi como una anécota de vida y terminando con muertes por doquier, y estando confundido en cuanto a la trama casi en el ochenta por ciento del guión, este primer volumen me recordó por qué me gustan tanto las historias y, sobre todo, los inicios de Rick Remender. Dicen al otro lado del charco que le tomó años volver a su mejor nivel y que con Una Sed de Venganza Justificada lo ha hecho. Lo compro. Sólo puedo decir una cosa:

Denme más de esto, por favor.

Norma Editorial publicó entre sus novedades de agosto el Vol. 1 de Una Sed de Venganza Justificada, donde Rick Remender regresa al panorama actual del cómic con una historia de violencia excepcionalmente narrada y visualmente original de la mano del artista portugués Lima Araújo. Estoy totalmente de acuerdo. Y realmente no puedo contaros mucho de la trama sin estropearos los buenos entresijos con los que cuenta. De cómo el personaje principal se mete en el lío que se mete. Pero por un momento piensas que estás en un tipo de cómic cuando de repente estás en otro. De no ser por estos títulos con súper spoilers a lo años 80 que ahora le han dado por meter a las nuevas pelis de acción…, qué duda cabe que el impacto de lo que surge sería mayor. De alguna manera, nuestro personaje principal, el señor Wen (por llamarlo de alguna manera), encuentra un camino hacia la dark web donde descubre a ese tipo de asesinos a sueldo que aceptan trabajos. Realmente no estoy seguro de cómo sucede eso, sin embargo, ves a la próxima víctima y a esta mujer inocente y como Wen decide intervenir. Está a tope, sabe que la acaba de cagar por dar ostias a todo lo que se mueve y ahora estas personas los persiguen y sólo tiene que luchar por tratar de descubrir cuál será su próximo movimiento. Esto divierte al lector pero qué duda cabe que los que hemos estado en situaciones así, se sufre un estrés y un sinvivir de la leche.

A Righteous Thirst for Vengeance (Una Sed de Venganza Justificada) tiene una energía similar a los primeros cómics que dieron fama a Remender. Aunque este cómic en particular tiene sus raíces en un poder mucho más brutal y violento. La secuencia de apertura está completamente desprovista de diálogo y eso aporta misterio. Obtenemos una toma aérea de Vancouver, B.C. y disfrutamos de hermosas y pintorescas escenas gracias al dibujo de André Lima Araújo. Eventualmente el objetivo se acerca al barrio chino de Vancouver (que Araújo capturó con un asombroso decreto de precisión), y finalmente nos encontramos con un vistazo de nuestro protagonista.

Cómic con el poder atractivo de una peli coreana de acción.

Nuestro protagonista no tiene nombre. Nuestro protagonista es modesto. Nuestro protagonista no dice mucho. En el primer acto, nuestro amigo de la sudadera con capucha roja apenas une más de dos palabras para formar una frase, y Remender deja que la narración visual de Araújo lleve la mayor parte de la trama. No tenemos muchos puntos de apoyo narrativos, solo detalles colocados de forma extraña y fragmentos de información, la mayor parte de nuestro conocimiento del protagonista proviene de inferir cosas de su acción como la forma en que deja que una pareja de ancianos suba al autobús antes que él a pesar de que llueve a cántaros. Su colisión accidental con un transeúnte. Su interacción con un pájaro moribundo. El hecho de que va a “algún lugar” para hacer “algo”. Es una lectura intrigante, pero deja una gran cantidad de preguntas en el aire. Y el acto final al menos señala exactamente hacia dónde se dirige la historia.

Cómic por el momento súper recomendable, maravillosa trama que tiene un aire al genial manga de Oldboy (sí, al manga, porque la peli es algo diferente). Definitivamente, espero con ansias el próximo volumen.

Y qué decir del dibujazo del portugués que aporta la sensación de estar viendo un anime. Me mató.

Reseña: La Cosa del Pantano. Devenir, de Ram V, Mike Perkins y John McRea

¿Con qué expectativas va a uno a un cómic que en un USA raro es el que no le está dando un 10? ¿Expectativas muy altas, no? Bueno, ya sabemos que pasa normalmente con lo de ir con las expectativas demasiado altas hacia algo que quieres que te guste… Pueden pasar dos cosas: lo normal que no te mole, pero lo raruno, que te unas a la plebe  gustándote mogollón. Pues esto me pasó con la nueva serie de La Cosa del Pantano que se está publicando en este 2022 y que ahora ECC Ediciones acaba de traer en tapa dura con un primer tomo que contiene los ocho primeros números. Devenir es un pasote.

Ram V y Mike Perkins no son nuevos en Swamp Thing. Hicieron no hace mucho dos números de Estado Futuro: La Cosa del Pantano y antes de eso trabajaron en Legend of the Swamp Thing Halloween Spectacular. Sin embargo, Levi Kamei sí es nuevo y esta es su primera aparición en The Swamp Thing. No siempre es fácil presentar una nueva versión de un personaje familiar y querido. Y ya en el primer número de esta serie Ram V decide introducirnos en un misterio para intrigarnos a la vez que nos presenta a Levi Kamei. La escena de apertura es una gran introducción al nuevo mundo de La Cosa del Pantano, pero primero tenemos una introducción al Errante Pálido. Parece ser el último avatar de Rot. En un bochornoso día de calor, se encuentra un cuerpo en la cuneta de una carretera y los oficiales de policía le cuentan al forense asistente la leyenda del Errante Pálido. No se menciona a Rot, sino una historia espantosa y horrible que nos lleva a creer que este personaje probablemente resultará ser el avatar de Rot. Los detalles que describe el forense en la evaluación del cadáver agregan la cantidad correcta de minucias a la escena para hacerlas sentir real. Un inicio de trama brillante.

La introducción de Levi Kamei es todo un puntazo. No hay una gran secuencia de acción, son solo escenas bien pensadas que le permiten al lector aprender algo sobre Levi y sus relaciones. El horror que esconde se muestra brevemente algunas veces, pero Ram V nos mantiene a todos en suspense para una revelación mayor, que llega no mucho después gracias a esta idea de tener entre manos un tomito que comprende varios números. Para los lectores familiarizados con el concepto de La Cosa del Pantano, el trauma de Levi no es tan confuso como lo es para el propio Levi. Sin embargo, en Devenir, los lectores emprenderemos el viaje con él e iremos descubriendo toda una genial trama de suspense-thriller juntos.

La Cosa del Pantano: Devenir no se basa en ningún conocimiento previo del concepto. Para aquellos que ya conocen toda la obra de Swamp Thing les puede molar esta nueva versión. Pero los que no conocen nada, tampoco se encontrarán perdidos ante el argumento. Es una versión diferente de la tan conocida por Alec Holland y ya está. Donde Mike Perkins y Mike Spicer hacen un gran trabajo con el arte. Juntos establen el tono para cada escena con la cantidad justa de detalles y puestas requeridas para lo que se cuenta. Spicer tiene especial cuidado en asegurarse de que su paleta de colores sea la adecuada para cada viñeta y así se crea un ambiente terriblemente bien diseñado, por ejemplo, para representar la calurosa carretera del desierto o los horrores en la mente de Levi. El verde de las nubes que rodean el avión de Levi es un gran efecto que presagia lo que le depara el futuro al personaje… Magnífico todo.

Al igual que sus otros trabajos en Swamp Thing, Ram V y Mike Perkins hacen un gran labor para con el personaje. No importa si este número es la historia que querías, el enfoque principal está muy bien logrado y hace que el lector se relacione con Levi haciendo muy fácil seguirlo. Como dice la sinopsis, olvida todo lo que sabes de La Cosa del Pantano, porque Alec Holland ha pasado a la historia. Ahora, el Elemental del Verde se llama Levi Kamei… y no es capaz de controlar del todo sus nuevas habilidades. Una etapa ambientada en Frontera Infinita que escribe Ram V, el responsable de las andanzas de la Liga de la Justicia Oscura, a los dibujos Mike Perkins (Lois Lane) con la colaboración de John McCrea (Demon).

Casi na.

Reseña: El Vigilante del Umbral y otras historias escocesas de terror, de John Buchan

No sabía que esperar. Antes de toparme con esta novedad, solo sabía que John Buchan había escrito Los treinta y nueve escalones que el maestro Alfred Hitchcock había convertido en película. Pero cuál fue mi sorpresa cuando veo que la magnífica Diábolo Ediciones que tanto está abogando últimamente por publicar buen Terror en nuestro país, va y nos deleita con una maravillosa antología de relatos de este señor. ¿No tengo que recordar que Diábolo nos ha traído de vuelta los magníficos Tales from the Crypt y Weird Science, no? ¿O sí? A eso sumad la magnifíca Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50 donde se han publicado joyitas como Vodoo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9578) o El Extraño Mundo de tus Sueños (https://www.cronicasliterarias.es/?p=512) entre otras muchas chulas ediciones. No obstante, Diábolo Ediciones (cuyos editores parecen devorar todo lo que yo amo), también cuenta con una serie de publicaciones denominada Colección Fantasmas, donde están publicando novelas y antologías de grandes maestros “desconocidos” de este tipo de arte. Lo que me lleva a decir que, en realidad, sabía qué esperar. Paz, terror y después susto. La boca hecha agua cuando decidí ponerme a devorar este tomo durante las noches de verano pasadas.

Resulta que John Buchan era un hombre absurdamente consumado. No me queda claro cómo fue posible hacer, todo lo que hizo en el transcurso de una sola vida. Fue secretario privado del gobernador británico en Cape Colony. Fue editor de El Espectador. Estudió Derecho y fue llamado al Colegio de Abogados (como se decía antes en el Viejo Continente). Sirvió en el Cuerpo de Inteligencia Británico durante la Primera Guerra Mundial. Fue presidente de la Sociedad Histórica Escocesa. Fue miembro del Parlamento. George V lo elevó a la nobleza y lo nombró gobernador general de Canadá. Además de todo esto, Buchan se casó y tuvo hijos y de alguna manera logró escribir treinta novelas, docenas de obras de no ficción y cuatro volúmenes de poesía. Además, cualquiera que sea nuevo en Buchan puede saber que fue contemporáneo de Kipling, Wells y Chesterton y un gran admirador de su compatriota Robert Louis Stevenson. Como se representa en estos relatos que comprenden El Vigilante del Umbral y otras historias escocesas de terror, su estilo e intereses se alinean bien con los cuatro autores mencionados. Si no fue el maestro que fue Stevenson, al menos fue un discípulo disntiguido.

Las historias incluidas en esta edición fueron publicadas entre 1896 y 1928. Temáticamente, giran alrededor de la línea que divide nuestros hábitos civilizados de nuestros instintos bárbaros, nuestra moralidad social cristiana de las supervivencias paganas que flotan inquietas bajo la superficie de la cultura que alguna vez asumimos. Algunas de las historias pueden clasificarse como fábulas, otras como ficción especulativa pero, sobre todo, son tramas donde se juega con el terror psicológico y el realismo formidablemente bien. Vale la pena muchísimo haber disfrutado, en especial de joyitas como La marea del diablo, Espacio, Tiempo de verano, Los fantasmas de Standlan, Fountainblue y, por supuesto, la joya en bruto que es El Vigilante del Umbral. Pero es que además el volumen abre con una magnífica introducción al autor como es la elaborada por el señor Alberto Ávila Salazar. Una forma de llegar al autor magníficamente bien labrada que os incitará -diría- a hacerse con más obras de este genial autor apenas conocido en nuestro país.

De los relatos súper recomendados no comentaré nada para que los disfrutéis en su totalidad. Pero de otros como Tierra de nadie os puedo decir que vais a “presenciar” el poder de Buchan para usar el don descriptivo creador de ambiente siniestro que tiene. donde recuerda mucho al mismísimo Algernon Blackwood. Final épico de este relato, por cierto. El Vigilante del Umbral, por ejemplo, se basa en un estado de ánimo basado en la arquitectura (valga la redundancia) y el paisaje para sugerir lo sobrenatural sin evocarlo explícitamente. (¡Uy! ¡Se me escapó!) Cuando lo disfrutéis, me entenderéis. Y sobre La verde pradera decir que para colmo estamos ante un autor que es que capaz de llevarnos al «racismo de sangre» instintivo que llevaron «la carga del hombre blanco» en el Imperio Británico antes de la Segunda Guerra Mundial. Y hacernos sentir terror sobre eso.

Tiene de todo esta antología. Mola un montón.

Reseña: Planetary. La Saga Completa, de Warren Ellis y John Cassaday

Todos aquellos que aún desconocen de qué va realmente Planetary y están pensando en hacerse con esta maravilla de cómic de una vez por todas…, harán bien en aprovechar la oportunidad que brinda ECC Ediciones de hacerse con toda la obra en un sólo tomo. Recién publicado este integralazo, los que sepan y puedan, terminarán sabiendo que nunca se arrepentirán. Y diría que por varios motivos. Por que el desconocimiento es dañino, pero también bueno en el sentido de que insta a estar constantemente intentando encontrar joyitas que le marquen. Y por mor del destino es cierto que podemos pasar por alto algunas. No obstante, diría que raro es el lector acérrimo comiquero que no ha oído hablar alguna vez, y bien, de Planetary. Pues estamos ante una de las obras punteras de uno de los mejores guionistas en activo como es el señor Warren Ellis.

Planetary, quizás considerada una obra de culto, o mejor dicho, una las obras de culto de Warren Ellis, es una serie limitada de cómics ideada por el guionista británico e ilustrada por John Cassaday, que fuera publicada en su día por la editorial norteamericana Wildstorm y a la postre en diferentes formatos en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Y ya os aseguro que el formato ideal es el que hoy os reseño por llevadero, por completo y porque presenta toda la obra bien recopilada en un formato que se disfruta. Y es que la huella de Wildstorm en DC aún queda pese a que ya no existe. Wildstorm fue una editorial que en su apogeo, albergó una serie de proyectos estupendos, muchos de los cuales fueron cortesía de Warren Ellis. Una serie de títulos donde descubrir el amor de este guionista por la Ciencia Ficción y la sátira mordaz de la que goza este señor. Universos perfectos orientados a un público adulto, al que ya entramos muchos hace tiempo. Y mientras Stormwatch y The Authority podrían ser las contribuciones más duraderas de Ellis a la casa DC, Planetary es, sin duda, su logro más importante en Wildstorm y del que oirás grandes palabras de todo aquel que la haya devorado por ser “fácil” de asimilar, original, diferente, atractiva, tocando a su vez temas que en muy pocos (poquísimos) cómics se tratan.

Pongámonos en situación: Planetary narra las aventuras de un trío de misteriosos personajes que se denominan a sí mismos Arqueólogos de lo Imposible y que trabajan bajo la consigna de Es un mundo extraño…, mantengámoslo así. Tres personajes que recorren el mundo en busca de rarezas y prodigios y que van descubriendo hechos, sucesos, pruebas… que ciertos departamentos y gobiernos mundiales nunca quisieron que fueran desvelados. Son arqueólogos del misterio, exploradores de la historia secreta del planeta, los que trazan las fronteras invisibles de un mundo fantástico que nos rodea aunque normalmente muy pocos pueden verlo. Con personas a las que preguntarles sobre la veracidad de cualquier leyenda o conspiración de cualquier lugar del planeta, seres que rara vez no tienen información sobre ello. Una serie que destaca por lo actual y puesta al día de sus argumentos, personajes y lugares comunes de la ficción del siglo XX. Tratando desde cultos secretos, grietas en el tiempo, pasando por monstruos clásicos o historias chinas de fantasmas. Tramas plagadas de referencias a otras historias, si bien se cambian nombres y situaciones tanto para crear un universo propio como para dejar de pagar derechos de autor, seamos sinceros. Un cómic hecho cien por cien para los que nos gusta lo paranormal.

Más allá de la narración y la ambición de alto concepto, lo que hace que Planetary sea una de las mejores obras de Ellis y del cómic, en general, es que trata lo sobrenatural en el sentido inusitado del optimismo sobre todas esas leyendas que circundan nuestro planeta, muchas de las cuales aún a día de hoy no podemos explicar. La escritura de Ellis tiende a ser oscura y cínica. Aquí encontraréis protagonistas sarcásticos y amargados, los mundos que habitan están llenos de corrupción…, pero no hay que olvidar que Cassaday a los lápices, fue una de las principales razones del éxito creativo de Planetary. Desde los primeros números el arte de Cassaday fue algo tosco pero es de esos cómics donde se nota una enorme evolución en el proceso de creación en una  trama o serie de tramas muy de estilo cinematográfico, sinceramente no sé como Netflix o HBO no se han fijado ya en este cómic ahora que buscan argumentos para satisfacer a los aficionados al fantástico.

Planetary: La Saga Completa recopila los veintisiete números de la colección original, así como los especiales Planetary Preview, Planetary/Authority: Gobernar el mundo, Planetary/JLA: Terra Occulta y Planetary/Batman: Night on Earth, que cuentan con la colaboración de autores como Phil Jiménez, Andy Lanning o Jerry Ordway.

Una joya.