Reseña: Infiel, de Pornsak Pichetshote, Aaron Campbell y José Villarrubia

Cómic de Terror, ladies & gentleman, vamos con más de lo bueno. El pasado mes Norma Editorial publicó Infiel (Infidel), una de esas historias hechas para los que le encantan pasar miedo, o al menos (según tú y tu irracionalidad), lo intentan. Además, es un titulo que vale para corroborar un tema que suelo hablar con lectores constantes, esos mismos que se quejan tanto como yo de que se publica poquísimo Terror literario en nuestro país. Insisto en mi teoría y la expongo ya como una máxima:

El mejor Terror escrito

nos está llegando en formato cómic.

Una prueba fehaciente de ello es Infiel, el cómic de Pornsak Pichetshote, Aaron Campbell y nuestro paisano muy norteamericano José Villarrubia; otro trabajo donde lo borda, por cierto. Dicen que la diversidad es la sal de la vida, y yo alego que sin terror o miedo no estaríamos aquí hoy en día tan poderosos como nos sentimos. A lo largo de mis años como lector y entusiasta de novelas gráficas y libros de literatura fantástica que tratan los tres grandes géneros en el que me desvivo por leer buenas historias de Terror, me he topado con cantidad de argumentos que se limitan a adaptar clásicos o derivan de guiones fílmicos que sí fueron originales. Novelas gráficas escritas por hombres y mujeres, ideas gráficas elaboradas por afroamericanos, caucásicos, hispanos, chinos, indios, etc. Miedos que parten del interior de nosotros, los seres humanos. Dentro de este enjambre hay una parte de la colmena donde se ubican los que dan vida a algo en lo que no habíamos pensado. Algo original. Esa es mi eterna búsqueda del Santo Grial. Por eso no descanso hasta ponerme con un titulo que lo proponga, al que yo al abrir la primera página le diga: «Por favor, asústeme, me encanta pasar miedo. ¡Métete en mi cabeza!». Haz que me pregunte sobre la procedencia de ciertos ruidos en la noche o porqué en el lugar donde trabajo, oigo pasos en un pasillo en el que no hay nadie.

Una mezcla de todos estos conceptos se juntaron al leer Infiel, de Pornsak Pichetshote (un autor y director de cine tailandés-estadounidense), que con su guión provoca que te preguntes por qué la gente piensa que mudarse a una casa antigua es una idea espléndida. Un tema que engloba a todo ser humano, por el que tiene que pasar, da igual raza, género o religión. Pues en el Terror (para el dolor de Drácula), todos estamos en el ajo. El miedo no hace distinción.

Infiel es la historia de Aisha, una mujer musulmana-paquistaní-estadounidense, que vive en Nueva York con su prometido, Tom, un simpático hombre católico caucásico y su hija de un matrimonio anterior. Las cosas se vuelven económicamente difíciles para la pequeña familia (¿el desencadenante?), por lo que se mudan a un apartamento con la devota madre católica de Tom. Los choques culturales y de edad son inevitables, pero lo cierto es que Aisha se esfuerza mucho por suavizar las cosas y encontrar puntos en común en el nuevo hogar que ahora es su casa. Los escalofríos llegan cuando Aisha descubre que el complejo de apartamentos donde ahora vive fue una vez el punto focal de una masacre estilo Amityville. Un lugar “infiel” lleno de poltergeists, tensión racial, fantasmas, malentendidos religiosos, posesión demoníaca, xenofobia, una puerta al Infierno, en toda regla. Entonces, ¿qué podría salir mal?

Uno se identifica fácilmente con las experiencias de Aisha. Yo que a mi edad he trabajado en cantidad de sitios desolados a los que no quiere ir nadie -y mucho menos pasar la noche-, todo suma si los demonios aterradores que sobrevuelan nuestra mente, se hacen contigo. Historias gráficas así pueden ser todo desafío al ser leidas en sitios así. ¿Masoquismo? ¿La locura a un paso? «¿Por qué pasarlo mal?», dicen los que no quieren ir al cine a ver una peli de Terror cuando, en realidad, su pulso acelerado dice que lo pasaron bien, pasándolo mal. Que amo el Terror y punto, friends. En todas sus formas de expresión. Para mí, confirmar que hay alguien al otro lado, no es otra cosa que evidenciar que nuestra existencia se alarga de alguna forma. Para bien o para mal.

La lectura de Infiel provocó que me levantara más de una vez de la silla.

Reseña: DCSos, de Tom Taylor, Trevor Hairsine, Stefano Gaudiano, Laura Braga, Darick Robertson y VVAA

DCSos es lo que se ha dado en llamar una historia de evento significativa. Dentro del Universo DC, brinda un viaje emocional desde el principio. ECC Ediciones recopila esta miniserie de seis números en un solo tomo en tapa dura, como he dicho en las últimas semanas: la forma de disfrutar estas obras recopiladas está en ti. La posibilidad de seguir leyendo cuando quieras.

En DCSos, el equipo de Tom Taylor y Trevor Hairsine no se reprimen en darnos golpes de los duros, ya que en esta historia ningún superhéroe va a estar a salvo de la Ecuación de la Antivida; un virus que ha continuado extendiéndose por la Tierra, un miedo muy actual para todos nosotros por la situación que justo hoy hace un año empezamos a vivir. Pero el tema central de DCSos se define con la impactante frase:

La Muerte ha llegado al Universo DC

Y así comienzas/entras en una historia bastante gótica, que tiene su fase de horror en un virus mortal que se extiende por nuestro planeta pero cuya principal cualidad es que quien se infecta se vuelve un maníaco homicida. La pregunta es entonces: ¿Qué va a hacer La Liga de la Justicia en una situación así? Pero antes de profundizar demasiado en la reseña, aclaremos qué no es DCSos. No es La Noche Más Oscura ni tampoco un Marvel Zombies. Aquellas historias tenían su sitio en un Diagrama de Venn de superhéroes con terror. DCSos es algo diferente. Lo veo más como un 28 días después mezclado con The Cell, de Stephen King, por el nivel de alerta que propone. Os adelanto que es un virus extraterrestre, un virus que viene de Apokolips; debo admitir que soy muy fan de Los Nuevos Dioses y todo lo que a ellos concierne. Esos dioses que son retratados en la Tierra más como monstruos que otra cosa. Darkseid cree que ha encontrado la otra mitad de esta ecuación, sin embargo, ha creado algo mucho peor…

Los resultados de este virus son horribles.

Para colmo los ilustradores Trevor Hairsine, Stefano Gaudiano y James Harren muestran los efectos catastróficos de la enfermedad de la forma más dolorosa posible. Los infectados se rascan profundamente las heridas de sus caras como si estuvieran tratando de sacar la enfermedad que devasta su cerebro. Hay una mirada de dolor confuso que rápidamente se convierte en puta locura cuando prestan atención a transeúntes que pasan cerca. Destacan en estas tomas, la sangre. El colorista Rain Beredo salpica las páginas con una mezcla de rojo sangre con el derramamiento de la podrida oscura y seca que lo vuelve espectacular. Al principio, la narración te va entrando como extractos de una noticia. Una presentación muy práctica y muy de cine apocalíptico. Pero esto contrasta con la acción “in media res” de los dibujos a los que tus ojos no paran de irse para disfrutar de los gráficos desde el primer momento.

Imágenes violentas por página. Algo más adelante en la trama, mola ver en Nueva York a supervivientes viendo como se les acerca ALGO desde el cielo… Espectacular. Incluso la forma en que Superman pilla el virus después de derrotar al Flash infectado que está arrasando la Tierra, duele un poquito en el corazón. Impacta, porque todo se convierte en delirio cuando el Superman de la Antivida comienza a causar estragos en todo el planeta. Un tomo en el que te llevas todo el rato preguntándote en qué deparará todo, no ves un final lógico, uno que te vaya a gustar, en especial, en cómo responderán ciertos héroes del Universo DC liderados por Wonder Woman (ahí lo dejo). ¿Y cómo no seguirla?

Os contaré un secreto. Llamó mucho mi atención la miniserie de DCSos por que en USA fue una serie que durante un tiempo fue objeto de burlas. Y bien sea por experimentar por mi mismo las cosas que otros critican, o por mi tercer profesión como Abogado del Diablo, esperé a que en español estuviera disponible en el formato deseable para ponerme con DCSos. La tenía guardada en uno de los cajones de mi cerebro de «Cosas por las que Pasar Algún Día». Y que ni decir tiene que el gusto que da quitarle la razón a muchos es relajante como poco.

Me gustó ver que el guionista Tom Taylor expone los orígenes de este virus de manera muy clara, enfrentando a La Liga de la Justicia a algo que no pueden simplemente golpear o arrojar al Sol. DCSos trae el horror a DC y pone en grave situación a todo un planeta. Ahora, un año después de tanto sufrimiento del que aún no hemos salido, ya no hay burlas de que algo así pueda ocurrirnos, ¿no? Mmmmm…

El impacto dejado por DCSos al final es algo que hace que esta sea una serie de lectura obligada para todos los fans de DC. Brinda momentos memorables, uno tras otro.

Reseña: Factor-X, de Bob Layton, Roger Stern, John Byrne, Louise y Walter Simonson, John y Sal Buscema y VVAA

Hay quien dice que los mutantes de Chris Claremont y tal, pero yo los primeros cómics que leí y disfruté de mutantes fue Factor-X. Recuerdo además haber pillado esporádicamente una grapa (la número 1) que curiosamente tenía la misma portada que este maravilloso primer integral de Factor-X del que os vengo a hablar. Os puedo decir que unos de los Marvel Gold más esperados por mis amigos y por mí, ahora que todos aquellos grandes cómics que nos hicieron felices entre los 80 y principios de los 90, se van recopilando poco a poco en tapa dura en nuestro país. Y encima Panini Cómics haciéndonos un guiño al aficionado sacando la misma cover que da pie al primer tochal de la cabecera del grupo más clásico de mutantes, y diría que el más querido y compenetrado de todos. De nuevo, juntos y revueltos. Un regreso que a muchos nos ponía la piel de de gallina pues Factor-X no es otra cosa que La Patrulla-X original volviendo a unirse después de que Jean Grey regrese de entre los muertos. Anunciado como un nuevo grupo mutante entonces, pero en definitiva era como volver a ver a Los Beattles juntos de nuevo.

Empezando con las previas -algo que hace muy bien Panini en estos tomos-, tenemos cómics como ¿Quién acecha ahí abajo? (The Avengers #263), que hace de inicio y vínculo, además de ser la primera misión de Namor con Los Vengadores. Ellos descubren el misterio, o hablando en plata, lo que pasó realmente y donde está Jean Grey después de aquel doloroso estallido final. Le sigue el Fantasic Four #286 que de algún modo continúa lo anteriormente contado: el Capitán América en su investigación, encontrando a una mujer misteriosa en una cápsula bajo la bahía jamaicana…

Pasamos entonces a la leña. A la mandanga de la buena. A Tercera Génesis. El primer número que os decía antes y que da paso a la serie original llamada Factor-X de la que este volumen contiene nada más y nada menos que los primeros dieciséis números. Con los geniales creadores Bob Layton, Roger Stern, John Byrne, Louise y Walter Simonson, John y Sal Buscema, y otros muchos otros dándolo todo. Donde Cíclope, La Chica Maravillosa, La Bestia, El Ángel y El Hombre de Hielo ya no son estudiantes de la Escuela para Jóvenes Talentos de Charles Xavier. Ahora estos cinco amigos, continuarán el sueño del Profesor-X de que los humanos y los mutantes vivan juntos como especie. O eso intentan. Entonces, hagámonos pasar por cazadores de mutantes y traigamos mutantes en secreto para comenzar a entrenarlos sobre cómo usar sus poderes. Un comienzo algo suave pero al menos, la serie comenzaba con intenciones sinceras. Y así van encontrando mutantes incapaces de controlar sus poderes, desarrollándose un elenco de personajes alrededor del equipo que mola bastante. Por supuesto, aprovechando ese mismo gusanillo de inicio que tanto gustó a los fans en La Imposible Patrulla-X, de Chris Claremont.

Pero una vez que has sido un hombre X, eres un X-Man de por vida. Lo que significa que serás absorbido por cualquier historia en curso que esté ocurriendo alrededor de todo mutante. ¿Qué quiero decir con esto? En este caso, los Factor-X se encuentran justo en medio de la Masacre de Mutantes, mientras los Merodeadores hacen estragos en los túneles Morlocks. Ángel es inmovilizado en una pared por Arpón (Harpoon), mientras trataba de defender a Artie (X-Factor #10), y debido a las extensas lesiones e infecciones, los médicos se ven obligados a amputar las alas a Warren… (X-Factor #14), cosa que te lleva a un final que te deja «catacroker» casi paralizado el corazón. Y los anti-spoilers (estamos hablando de una serie de finales de los 80, oiga), ahora me diréis: «Tú que casi nunca sueltas prenda, ¿a qué viene contarnos todo esto?». Muy simple, my friends, para que veáis el nivel de poderío, la potencia emocinal que aquí tenía casi cada numerito de la serie. Una que ningún amante -no de mutantes sino de Marvel-, jamás debería perderse.

Factor-X: ¡Bautismo de Fuego! es en esencia números atractivos, fuerte carga emocional en sus guiones y dibujazo grande dentro del mundo del pijameo. Me hace gracia que en la propia portada Panini Cómics nos contesta en forma de tweet: ¡Porque lo habéis pedido, el dramático regreso de La Patrulla-X original!.

Insisto: ¿Qué hace que este primer volumen sea esencial para tu cómicteca? Muy fácil otra vez. Hablamos de los X-Men originales reunidos de nuevo, esos que ocupan un lugar especial en el corazón de muchos. Fueron los primeros y verlos reunidos y entre las novedades de cualquier librería especializada, es un momento emocionante para cualquier lector de cómics que se precie. Sobre todo, para todo aquel que no disponía de esta colección. Grandes autores, consagrados ya el 90% de los que aparecen, trabajando en conjunto para que los mutantes más poderosos volvieran a funcionar. ¿Os imagináis una serie de TV con los mejores actores, guionistas y directores del momento? Este Marvel Gold es eso en formato cómic.

La historia de En Sabah Nur comienza aquí. Y en nada llegará Apocalipsis para ponerlos a todos mirando pa´Cuenca…

Reseña: Spawn. Infierno en la Tierra, de Todd McFarlane, Erik Larsen y Szymon Kudranski

Todd McFarlane (Spawn, Spider-Man, The Incredible Hulk) tiene una larga historia detrás, pero quizás lo que le ha quedado a la gente es que este autor ganó tanta pasta en su trayectoria con Spiderman, que lo dejó todo para no dar un palo al agua. Quizás sea así o quizás no. Quizás, lejos de preocupaciones económicas, dijo, pues me dedico a mi única creación. ¿Quién no sueña con eso? Un sueño realidad, oye.  No obstante, no estoy aquí para defenderlo. Para mí, lo mejor que hizo dentro del mundo del cómic fue ese personaje. Su creación más aplaudida. Además, siempre aplaudiré a alguien que consiga que se le reconozca por su trabajo. Y por eso alabo su creatividad con un personaje como Spawn. Un antihéroe que a día de hoy en USA sigue en continuidad como cómic mensual y que publica Image Cómics. Spawn, creado por Todd McFarlane, apareció por primera vez en Spawn #1, en mayo de 1992. Llegó a ocupar el puesto #60 en la lista de Los Mejores 200 Personajes de Cómic de Todos los Tiempos. Además de un personaje evocador, inspirador y con cantidad de matices, a raíz de sus historias, se han parido cantidad de spin-offs como Angela, Sam & Twitch, Curse of the Spawn… Incluso se adaptó a una película que a mí, en su día, me gustó bastante.

Para hablaros de Spawn: Infierno en la Tierra, el TPB tochal que recién publica Planeta Cómic y que comprende Spawn: Resurrection más los números de la serie desde el #263 hasta el #275; antes debo comentar varias cosas. Una, que en el #250 de la cabecera culminó la era de Jim Downing, sin embargo, dejó preparado el escenario para que el personaje de Al Simmons recuperara el manto macabro que le caracteriza. El tono del personaje es algo muy importante que no se pierda en Spawn. Mas, se hizo con la vida de Simmons una ruptura clara después de explorar el tema del suicidio. En Spawn: Resurrection parece que empieza una nueva era. Nadie sabe muy bien dónde ha estado Al todo este tiempo, pero está claro que ha vuelto como un hombre cambiado. Más sabio, más fuerte y con los recuerdos de una experiencia que todavía le cuesta entender. Escondido en un rincón plagado de crímenes de la ciudad de Nueva York, está comenzando a forjar nuevas alianzas, preparando defensas y probando sus poderes recién adquiridos.

Porque se avecina una batalla.

Un comienzo trepidante a poco que te guste Spawn. Después, empieza una nueva historia con demonios, ángeles y como os decía, un Simmons más humano y con nuevos poderes. Y tiene que enfrentarse a ellos o la falta de ellos. Y un nuevo villano. También se nos lleva a un mini-crossover con el siempre magnífico Dragon (con el incansable Erik Larseen detrás), un personaje del que ojalá alguna editorial decida rescatar sus obras algún día, y si fuera su extensa y maravillosa serie de cabecera… Un sueño hecho realidad.

Seguimos. A medida que el traje de Spawn comienza a formarse, llegan más nuevos poderes. Pero, ¿sabrá manejarlos? Con nuevos poderes, Spawn comienza su cruzada para erradicar el Mal que aún queda en la Tierra. Es cuando la cosa toma un giro aterrador que sorprende bastante, así como vemos a Al darse de cara con la parte más vulnerable del mundo de las drogas en personas cercanas a él. Y entonces llega… ¡El Triturador de Almas!

Después de todos estos años, es bueno ver que todavía llegan a nuestro país cómics de Spawn. Un personaje cuyo arte siempre fue increíble y estoy seguro de que dibujar Spawn es el sueño de cualquier artista. Después de tantas transiciones e historias, McFarlane elige a dedo a quién quiere para su personaje fetiche. Y es cierto que Spawn ha cambiado con el tiempo, pero se ha mantenido fiel a sí mismo. El artista Szymon Kudranski demuestra la calidad que hay que tener para que McFarlane asienta. Hace que Spawn se vea realmente oscuro incluso si te encuentras en la playa bajo el sol del mediodía. Y eso es algo importante para los fans. La mirada. El engendro debe dibujarse de una manera macabra y ruda. Su origen basado en el género de Terror, es importante que siempre se lleve de la mano. En el #274 que se incluye aquí, el terror y la investigación sobre el Triturador de Almas, se convierte en una trama de horror, muy al estilo de Seven. Gracias al dibujo de Kudranski se intensifican las sombras para así encogerte el corazón. Cyan siendo perseguido por cualquier demonio que haya salido del infierno (gracias a Spawn) no tiene precio… Y la narración de McFarlane es muy práctica. No hay mucho desperdicio. No es historia saturada de diálogos. Es un volumen que mezcla lo sobrenatural y las tramas que siempre dieron “vida” a una maravilla de personaje con trasfondo como es Spawn.

Reseña: Batman. Juegos de Guerra, de A.J. Lieberman, Devin Grayson, Ed Brubaker, Sean Phillips y VVAA

La idea básica me atraía bastante pero últimamente estoy un poco cabezón con querer tener entre manos una obra que empieza y acaba, una historia conclusiva, en el mismo tomo. De la mejor manera llega a mí para ser reseñado lo que se ha dado en llamar Batman: Juegos de Guerra. Muy bien descrita en la sinopsis de la contraportada como: una ambiciosa historia sobre los límites del heroísmo que abarcó los principales títulos relacionados con el personaje y mantuvo a sus lectores en vilo hasta su trágica conclusión. Trágica conclusión. Épica, diría yo. Pero vamos por partes. En este tochal que recopila lo que en otros países se ha reunido en los llamados Batman: War Games Books, directamente nos topamos con una Gotham que se encuentra en zona de batalla literal con todos los habitantes de los subterráneos luchando por el territorio. Y el Cruzado de la Capa en el centro del caos. Pero desbordado, se le está yendo de las manos…

Si eres lector de asiduo de Batman, sabes como funciona esto. Sabes que esta enorme batalla no vendrá sin sacrificios y en Juegos de Guerra hay uno ENORME. Para colmo, en todas las subtramas en las que te vas adentrando en esta extensa serie, tienes siempre la mosca tras la oreja con qué sucederá a continuación. Si bien la línea argumental recuerda a uno de los últimos arcos en la serie mensual de Batman, con el paso de las páginas, vais a ver que se diferencian bastante. Este mega-integral reúne cantidad de números: The 12-Cent Adventure #1, Detective Comics #790-797, Robin #126-129, Batman: Legends of the Dark Knight #182, Nightwing #96, Batman: Gotham Caballeros #56, Batman #631, Batgirl # 55 y Catwoman # 34… El primer volumen realmente comienza con Tambores de Guerra, que se incluye en las nuevas colecciones de la serie. Y aunque parece que todo se va tornando en desgracia en historias aparentemente aleatorias y no relacionadas, todas se complementan de alguna forma o son en realidad la base principal para Juegos de Guerra.

Después de una sentada, hubiera preferido una introducción más suave, ya que creo que el único propósito de Tambores de Guerra debería ser una introducción rápida y conveniente. Pero cuando avanzas (un poquito mucho), te das cuenta de la intención. Y mola esto todo al estilo de Christopher Nolan. Pues una de las virtudes del arco Juegos de Guerra son sus escenas de acción y de guión descontrolado. Sí, se supone que es la trama a lo que yo debería prestar atención. No obstante, mientras Gotham se vuelve loca durante una guerra territorial por La Colina (¿Alguien ha dicho The Walking Dead?), suceden otras muchas cosas y el drama -para nada-, se reserva únicamente a la ciudad. Incluso dentro del círculo de aliados de Batman, hay cambios importantes: Leslie Thompkins no aparece por ningún sitio, Gotham se está convirtiendo en una trampa mortal para todo el mundo e incluso una famosa estrella del pop desaparece. Lo más notable es que Tim Drake se retira como Robin y es reemplazada inesperadamente por Stephanie Brown, también conocida como la justiciera callejera, Spoiler. En mi opinión, un hecho importante que te agarra de la solapa y ya no te suelta para mantener tus narices pegadas al tomo. Una página tras otra. Creo que el guión pega un subidón del copón cuando se llega a esta parte. Y eso es que lo que hace que Batman: Juegos de Guerra sea tan genial.

Aparte del cruce de series (que aquí se recopilan), la historia también se une pero en base a una principal, que es realmente la que tienes en mente y te preocupa. Pero es realmente genial un cruce de tantas tramas diferentes dentro del universo de Batman y que fluyan bien. Muchos mundos diferentes, en realidad, pero fáciles de seguir. Y en vez de repetirme más, ahora os diré a los que estáis a punto de leer este integralazo, que aunque parezca que no, sí. Continúa. La historia, no. Tú, continúa. Cuando parece que aún no tienes una gran comprensión de hacia dónde va la historia, que es incohesiva, debes continuar. Sé que es una trama larga y que quizás no quieres confundirte porque no prestaste suficiente atención a algún texto anterior. Sólo te pido que continúes, verás como te reenganchas.

Además de todos los miembros de la familia-murciélago: Catwoman, Batgirl, Oráculo, Tim Drake, (después de la jubilación), etc. Hay bastantes villanos que tienen aparición aquí. Killer Croc, El Pingüino y los Aquistas tienen algo de participación en esas batallas campales que tanto alabo de este enorme arco argumental. Son lo verdaderamente emocionante y memorable del tomo. Aunque ya os digo, lo que de verdad increpa, es todo el misterio que rodea a Stephanie Brown.

También mola la enorme presencia femenina. Barbara Gordon, Catwoman, Tarántula, Stephanie Brown, Leslie Thompkins y Cassandra Cain, todas presentes y pateando traseros. Y una paliza épica como colofón, y el famoso susto o mala noticia que se spoilea por todos lados. Una muerte que lo cambiará todo. Y ojo cuidao, que entre otros muchos autores aquí están A.J. Lieberman, Ed Brubaker, Sean Phillips y Devin Grayson. Y alguno más. de los buenos.

Obra a tener.

Reseña: Star Wars. Era de Rebelión. Villanos, de Greg Pak, Simon Spurrier y VVAA

Os dije que volvería, y volvería con la reseña de Era de Rebelión: Villanos tras el disfrute de Era de Rebelión: Héroes Aquí, los villanos de la trilogía original: viles, astutos, implacables, aparentemente sin piedad… ¡Quién por el amor de Dios no sucumbe a eso!

Gran Moff Tarkin sirve al Imperio con lealtad y placer y espera la misma devoción absoluta de sus subordinados. Boba Fett, cazarrecompensas profesional, hace lo que hace porque es bueno en eso y así es como se gana la vida. Y punto. El planeta Tatooine tiene poco que ofrecer…, pero cuando agentes externos se interesan por este supuesto planeta estéril, Jabba el Hutt ya está viendo oportunidad de beneficio así que ahí estarán sus secuaces. ¿Darth Vader? Darth Vader da una lección sobre la verdadera burocracia del Imperio; cuándo obedecer y cuándo morir, o dejar que a los demás les aplaste un cangrejo espacial gigante. Y una breve historia de mi amado IG-88 es lo que completa esta antología de pequeñas historias que nos transporta a la Era de la Rebelión. La que es para mí la mejor época contada, de la que mejores cosas se han hecho para el Universo Expandido.

Este cómic que recién publica Planeta Cómic está guionizado por los tan de moda Greg Pak y Simon Spurrier. Ilustrado por varios artistas. Las historias son bastante buenas, es solo que algunas de ellas tienen algunos elementos un poco rarunos, que quizás incluso os flipe. Por ejemplo, todas esas escenas que son secuencias en el interior de la cabeza de Tarkin y verlo enseñando pechote. No sé, no veo yo a Willhuff Tarkin como el tipo de persona que sueña despierto con ansias de poder y patadas voladoras, jajaj. Aunque aparte de esos detalles, creo que es muy buena historia. Pero la trama de Boba Fett es “lo que debería ser una historia de Fett”. Simple y eficaz. Fett es un cazador implacable e imparable cuya reputación le precede, y tenemos aquí lo que es probablemente la mejor historia de la colección; que curiosamente, dije lo mismo sobre la historia de Jango en Era de República: Villanos. Obvio que se le dan bien a estos autores, estos personajes y el amor por ellos esplende en las historias. Entonces, ¿qué tal una miniserie de Jango/Boba, herederos de Disney? Ah, que ya se viene… Come on!

Mas, si hay un personaje que ha recibido una buena cantidad de desarrollo en la nueva era de los cómics de Marvel-Star Wars, ese es Darth Vader. Y quizás por ello no puedo dejar de leer todo-todito-todo lo que edita Planeta Cómic donde Vader es el centro de atención no de una, sino de dos excelentes series de veinticinco números. Aquí, la historia de Vader tiene lugar a principios de los días del Imperio. Vader aún vuela con la nave que lo vimos adquirir en la serie Soule y después… No estoy diciendo que no quede ninguna historia valiosa de Vader por contar. De hecho, gracias a estas series y one-shots su leyenda no decae. Al menos, en mi mente, sigue creciendo como personaje.

No obstante, echo de menos en el tomito, una historia verdadera y profunda sobre Palpatine, aún habiéndose convertido en el personaje más denostado por culpa de la última trilogía donde se le ha metido donde no pega ni con cola. Pues, ¿con qué frecuencia vemos a Palpatine en otra cosa que no sea un papel secundario?

Y, por supuesto, mi amado IG-88, que tras verlo en The Mandalorian, me enamoré de este personaje robot y su “mini” trama. Sí, sé que no es exactamente el mismo, es IG-11, pero no dejan de ser el mismo sistema de fabricación, el mismo pensamiento, ¿no? Una máquina despiadada que destaca por sus habilidades y talento únicos para que no se alarguen los combates. Y que está a un paso de querer tener conciencia y sentimientos. En ese proceso anterior que tuvieron alguna vez los robots antes de pasar a ser androides. Mola. Compraría todo-todito-todo lo que se escriba sobre este cazarrecompensas de hojalata con más armas encima que Rambo en un mal día.

Un tomo chulo, para disfrutar de los mejores malutos de Star Wars.

Reseña: Marvel Omnibus. Solomon Kane. La Etapa Marvel Original, de Roy Thomas, Ralph Maccio y VVAA

Siempre pienso que Solomon Kane pudiera ser el personaje de la literatura fantástica más denostado por el público en general de la historia. Y uno a la vez de los que goza con más potencial para ser desarrollado en cine o series de TV a día de hoy… y no se hace… bien. Tampoco se ha insistido. De hecho, siempre vi a Kane como el personaje con más puntos profundos chulos de los personajes icónicos que crearía Robert E. Howard en su corta existencia; escritorazo que dio vio a Conan, por supuesto, pero a otros grandes como Kull de Atlantis o Pictos. A lo que voy es, que bien llevado, Solomon Kane da mucho juego. Hablamos de un personaje con muchas aristas que se mueve en un siglo lleno de sombras. Ambientación de las poderosa, del que si podéis haceros/leer con la antología de relatos que publicó Valdemar, vais a gozar de lo lindo. No obstante, por culpa de varios editores de revistas pulp e incluso por la enorme apuesta que hizo Marvel por el personaje de Conan entonces, Solomon Kane pasó a ser un personaje aún más secundario y conocido por tan solo unos pocos que indagábamos y queríamos más.

El empujón que Marvel dio al personaje literario de Conan en los 70s fue maravilloso para que se conociera mundialmente. Sin embargo, Roy Thomas y otros autores que son fans de la literatura fantástica clásica como tú y como yo, también vieron el potencial y dieron una oportunidad a Solomon Kane para con el noveno arte. Y muchos lectores de entonces lo disfrutaron. Aunque a este semi-detective de lo maldito le persigue el Mal, tiene otro, que es el de contar con muy pocas historias en proporción al cimmerio más famoso de todos los tiempos. Pero… ¿por qué cuento todo esto? Para los nuevos, esos mismos que seguramente se habrán asustado al ver que tanto viejuno ha flipado y mensajeado en redes sociales, alucinando muy mucho tras la reciente y magnífica edición en formato ómnibus que acaba de publicar Panini Cómics sobre el personaje; deciros, que muchos pensábamos que jamás podríamos tener todo esto reunido en un solo volumen y remasterizado. Muchos pensábamos que los sueños así no se cumplen. Se podría decir que ahora tenemos a Solomon Kane y sus aventuras remasterizadas, en un formato glorioso, nuevamente disponible. Sensación equiparable a volver a ver al Titanic a flote…

Marvel Omnibus. Solomon Kane: La Etapa Marvel Original contiene lo más grande, mejor y diría que todo lo publicado sobre el personaje. Concretamente: los números de Marvel Premiere #33-#34, Solomon Kane 1-6, material de Conan Saga 50, Dracula Lives! 3, Kull and The Barbarians 2-3, Marvel Preview 19, Monsters Unleashed! 1 y The Savage Sword of Conan 13-14, 18-20, 22, 25, 26, 33-34, 37, 39, 41, 53-54, 62, 83, 162, 169, 171, 219 y 220. Ahí es nada. Donde las primeras páginas del tochal marcan ya el tono muy rápidamente. Encontraréis violencia en cada uno de los números, del tipo que solo se puede tener cuando se trata de espadas y pistolas, sí, mas, la naturaleza gráfica que se muestra debería ser suficiente para que decidas si este tipo de historias y personaje es para ti.

Un tomaco que empieza con la primera aparición del personaje en formato cómic en el Kull and The Barbarians #3 USA, donde Solomon Kane protagoniza La Senda de Solomon Kane, una historia que adapta el relato de Hills of the Dead, de Robert E. Howard, uno de mis favoritos del personaje. Eso me hace estar aúa más orgulloso de tener esta edición entre mis manos. Por que ya es un no parar: cuentos de hombres lobos, vampiros, no-muertos, casos de desaparecidos, brujas que no merecen vivir y otros monstruos que no esperas. En esa linea, es a lo que se enfrenta el malevaje de Solomon Kane. Toda una serie de seres que adoran el Mal y que se enfrentan a Kane sin remilgos. O le hablan. Historias que maravillaran a los desconocedores de tales tramas, las mismas que son dignas de rememorar para los amantes del personaje desde el principio de los tiempos. Historias como La diestra de la muerte, Espadas de la Hermandad o el genial arco Luna de Calaveras, que se publicó en las Savage Sword of Conan #34, #37#39 de los bonitos años 1978 y 1979. Pero con bastantes más adaptaciones de los relatos de Howard y nuevos capítulos de autores como Roy Thomas y Ralph Macchio, dos maestros ya consagrados del noveno arte.

Una maravilla de edición que se recomienda sola. Historias y artículos que componen la emocionante saga del severo y mortal puritano Solomon Kane. Una epopeya de obras dignas de expansión, extrañas aventuras que no debieran pasar inadvertidas para el degustador de la mejor literatura fantástica o aficionado al rol, pero también una idea, un hito que no se debiera comercializar demasiado porque parece un personaje hecho para el disfrute de unos pocos. Guiones de historias clásicas del cómic de Terror, que inspiran y evaden a personas como yo. Desde la Inglaterra del siglo XVI hasta las remotas selvas africanas donde ningún hombre blanco ha puesto un pie. Aquí hay historias que provocan escalofríos, fantasmas vengativos, demonios sedientos de sangre, hechizos de goecia ejercidos por hombres y mujeres sin alma, todos opuestos a una especie de vengador armado de fe y pistolas y con el corazón salvaje de un guerrero. Casi desde la primera página, cautiva. Un personaje interesante con una estricta visión del mundo. Incluso los personajes secundarios de cada historia están bien desarrollados.

Una lectura que pese a su tamaño (tristemente) vais a leer en nada. Entretenida, pulposa, pulpera a más no poder. Guiones bien trasladados, guiones maravillosamente ilustrados, de un protagonista interesante que en formato cómic cambia (más acción); cosa que le vino de perlas. Un cambio leve, el justo para que guste y no te cargues la idea primaria que proponía Robert E. Howard. Así que no busquéis más. Ya se ha publicado el Integral del Año. El deseo de muchos hecho realidad. Los sueños se cumplen. La posibilidad de comprarlo, ahora, existe. Qué feliz estoy…

¡Por la gloria de Cotón!

Reseña: Mighty Love, de Howard Chaykin

¿Y esos cómics alternativos que salen en ciertas editoriales y que no esperas? Para colmo, cómics de autores de renombre. Pues que decir. Solamente, que tenéis que estar muy al tanto para que no se os pasen. Un ejemplo es Mighty Love, el cómic publicado por Dolmen Editorial este mes que dejamos atrás, una oda al cómics de superheroes independiente, ese que tanto me gusta muy al estilo Astro City. Por que sencillamente, no se necesitan superhéroes mainstream para contar una buena historia.

Todos los cómics del veterano dibujante Howard Chaykin han estado marcados por una inventiva gráfica nítida, un toque de perversidad sexual, un diálogo ágil, el aspecto del cine negro de los años 40 y un héroe que se parece un poco al dibujante en sí mismo. En cierto modo, Chaykin me lleva a pensar en Woody Allen. Por ello, diría que Mighty Love es su Todos dicen I Love You. Un romance leve pero agradable, que atrae a los opuestos al pijameo con adornos de otro género, pero en definitiva una muy buena aventura de superhéroes.

Esta chulada de cómic que publica Dolmen Editorial en tapa dura gira en torno a dos héroes disfrazados, Ángel de Hierro (Iron Angel) y Alondra (Skylark). De día, Lincoln Reinhardt es un abogado liberal adinerado que defiende a los criminales, pero está secretamente cansado del pantano moral que es su profesión, y por la noche, Reinhardt se convierte en el justiciero enmascarado, Iron Angel. Así defiende la justicia que elude todos los días atacando al tipo de escoria que normalmente representa. De día, Delaney Pope es una detective que trabaja en un departamento de policía corrupto. Cansada de trabajar en un mundo turbio de compromiso ético y sin disciplina, ni honra, por la noche esta policía conservadora se convierte en Alondra; una defensora de la justicia, enmascarada y con el corazón dolido de no llevar a cabo esa justicia que tiene que eludir por su bien en una administración corrupta. Bien, pues Ángel de Hierro y Alondra (que anteriormente desconocían la existencia del otro), unen fuerzas después de que una recaudación de fondos se convierta en atraco. La policía comienza a investigar a la novia de Lincoln, Bess Autrey, como la principal sospechosa. Delaney, que desprecia a Lincoln, es la detective principal del caso. Y si tan solo Delaney Pope supiera que el nuevo amigo de Alondra, Ángel de Hierro, no es otro que su odiado Lincoln Reinhardt…

El diálogo inteligente y característico de Chaykin y sus buenos lápices están en Mighty Love. Si bien podría no ser una obra tan maravillosa como American Flagg, sí que se asemeja a sus grandes renovaciones de clásicos de los 80 como La Sombra y Blackhawk. Mighty Love goza de la misma inventiva gráfica. También es cierto que Chaykin ha atenuado la perversidad sexual de sus trabajos ochenteros a favor de las simples insinuaciones sexuales. Pero lo que importa es, que conserva el diálogo ágil que los lectores actuales esperan y que también viene para los necesitados de tiempo que no pierden el ansia por leer todo-todito-todo lo que se puede. Incluso en Mighty Love vais a encontrar bromas sobre eufemismos y juegos de palabras que provocan como mínimo una sonrisa.

Un cómic de Chaykin de tipo “antiguo y confiable”. Sus fans (entre los que me incluyo) sabrán lo que están recibiendo. Diversión. Nada aquí es conmovedor, pero Chaykin aglutina el romance, la tensión sexual no resuelta, el género de superhéroes y el crimen urbano, de forma genial. Y eso que Chaykin evita explorar las razones por las que un detective de la policía y un abogado defensor criminal se comportarían como vigilantes disfrazados, a pesar de que la tendencia de los últimos treinta años en el género es excavar en el descubrir porqué Spider-Man, Batman y otros…, hacen lo que hacen.

Fue en 2004 cuando DC Comics publicó Mighty Love, una novela gráfica en la que hace un completo Howard Chaykin. Muchos sois perro viejo, lo sé, no se necesita un doctorado para saber que la historia de Mighty Love (el titulo en si ya es un spoiler) se centrará en la tensión romántica entre estos dos personajes.

En vosotros está disfrutarlo.

Reseña: Marvel Saga. Aniquilación 1. Prólogo, de Keith Giffen, Mitch Breitweiser, Scott Kollins y Ariel Olivetti

Frase típica de un colega con estos temas: «Tío, se viene mandanga de la buena». Eso, en idioma entendible comiquero siginifica que en los próximos-días-semanas-meses (rara vez), se van a publicar títulos de cómics que hay que pillar sí o sí. Bien, no hace mucho me habló de la mandanga e hizo referencia en dicha ocasión a este genial formato que Panini Cómics está publicando con algunos títulos, tomitos en tapa dura, llevaderos y económicamente ideales llamados Marvel Saga. Formato en el que se publica la maravilla que es La Tumba de Drácula, también. Pues en este diseño editorial se viene toda la poderosa trama de Aniquilación. El que es para mí, el mejor y más chulo evento cósmico de Marvel de los últimos veinte años como dije en https://www.cronicasliterarias.es/?p=3342, cuando reseñé el 100% Marvel HC Aniquilación: Plaga. Bien. Antes de comenzar, quiero que disculpéis mi exceso de entusiasmo con este macro-evento pero cuando algo mola, mola. Y si por ende, fuiste niño de los 80s, lector de cómics, y por tanto, te tocaron, la fibra cuando joven con las gloriosas Secret Wars…, pues como que te quedas tocado con los eventos cósmicos con superhéroes de por vida.

No obstante, el “problema” es que Aniquilación, cuando la terminéis, cuando sepáis todo lo que sucede y los ramales argumentales que se dan a partir de ella; os va a flipar. Estoy seguro. Recomiendo a bastante gente lecturas y no solo en Desde New York – Crónicas Literarias. He recomendado también en podcasts, en algún que otro programa de radio y por supuesto, muchísimo-muchísimo en el boca a boca. Casi dia a dia. Y os puedo decir que el feedback tras recomendar Aniquilación como evento gigante leído, como enorme aventura en grosor, es toda una delicia.

¿Para empezar sí o sí con la trama? Este. El comienzo de una formidable epopeya que no me canso de recomendar, de hecho, Panini Cómics lo indica claramente en el subtitulo de la colección al que lo afilia. Aniquilación Saga 1: Prólogo. Un tomito que abre con mapa indicativo de las sagas que dentro del macro-evento se hallan. También una Introducción (Camino a Aniquilación), de Sergio Aguirre que ayudará bastante a los más desconocedores de la obra. Además, indicaros que en cómic USA, Aniquilación Saga 1: Prólogo, realmente, solo fue una grapa, un one-shot (Annihilation: Prologue One-Shot). Aquí Panini Cómics hace algo formidable metiéndonos en el volumen, aparte del one-shot, la miniserie de cuatro numeritos de Drax the Destroyer, que por linea temporal iría un poco antes y enlaza con el principio del evento. Tremendo trabajazo.

Keith Giffen y Mitch Breitweiser publicaron entre 2005 y 2006 la miniserie Drax El Destructor. Drax, un bicharraco con músculos doquiera que vayan tus ojos, el portentoso de piel verdosa y gris que conoceréis muchos de Los Guardianes de la Galaxia. Y aquí lo que se trata es: ¿Qué hace esta mole de pensamientos oscuros cuando no está aventurándose por el espacio con Los Guardianes? Una aventura en solitario donde se deja ver que su búsqueda de venganza sedienta de sangre toma el asiento del piloto. Recordad, el odio a Thanos que gobierna a este ser, que le sobrepasa de vez en cuando, haciendo que se lance a por todas para encontrar y matar al Titán Loco de una vez por todas. Por lo que Drax está listo para enfrentarse al Universo si hace falta porque regresa a él, el daño que le hizo a su familia. Un deseo inquebrantable de derramamiento de sangre que es posible que las profundidades del espacio no sean lo suficientemente grandes como para contener tanta determinación, venganza y acción. Aventura palomitera que de algún modo te mete en situación para lo que se viene después.

¿Y qué deciros de Aniquilación: Prólogo? Pues que aquí es donde empiezana darme vueltas los ojos. Donde Marvel dio un paso al frente a principios de los dos miles, donde Giffen se entregó en una historia en cuerpo y alma como escritor y creador, con el arte de Scott Kollins y Ariel Olivetti que le dan a la historia un alcance épico. En este one-shot incluso hay algunos momentos divertidos, pero solo sirven para atraer al lector a una falsa sensación de seguridad antes de golpearlos con algo trágico.

Tíos, se viene mandanga de la buena.

Reseña: Wonder Woman. Sangre. La Serie Completa, de Brian Azzarello, Cliff Chiang, Goran Sudžuka y VVAA

Que si jibarizados, que si tonterías varias de gente que se aburre y no sabe qué criticar… El cómic, el titulo, el buen dibujo y la buena historia y una forma cómoda de poder disfrutar de ello, deberían ser las normas general para que el noveno arte sea disfrutable para ti. ¿Y la oportunidad de tener entre tus manos una genial edición en tapa dura, una serie al completo? Una buenísima serie CON FINAL y en formato llevadero que no se te caen los brazos al leer, pero tampoco tan pequeño como para no disfrutar de su arte. Definición de estos geniales tomos que está publicando ECC Ediciones ahora para que goces del plato combinado al completo. En resumidas cuentas, os hablo de esta joyita que se acaba de marcar en el objetivo de muchos, el volumen ómnibus, integro o como queráis llamarlo, de Wonder Woman: Sangre. La saga completa de la etapa de Wonder Woman escrita por Brian Azzarello (100 Balas entre otras muchas) y dibujada por Cliff Chiang (Cuidado con Creeper, entre otros muchos). Y con la colaboración de Goran Sudžuka (Y, El Último Hombre), y otros muchos autores. Una joyita con treinta y cinco números en su haber, más dos one-shots, galería de portadas, diseños de personajes…; una joyita, que curiosamente se disfruta en nada (cuatro sentadas me duró). De los tomos que quieres llevar siempre encima doquiera que vayas para matar el tiempo. Por que es una serie adictiva, por que los números caen como peras en marzo, por que sencillamente es una genialidad poder disfrutar de esta obra así.

La Wonder Woman de Brian Azzarello comenzó con uno de los conceptos más potentes de la era DC de Los New 52. Se declaraba en dicha serie -de la que me apenó en su día no poder acabarla y eso que jamás imaginé que algún día se vería condensada toda ella en un solo volumen-, que la única fuerza que defendía a la humanidad de los caprichos de los dioses fríos e insensibles, que La Elegida para tal obra, era la Chica Maravilla. Y si bien esto se asoma a decir que Diana es el centro moral de la “falta de dios” en los hombres, quizás es por eso que Diana en esta serie rara vez se siente como el elemento principal de la historia, o de las historias. Incluso cuando Azzarello intenta profundizar en su viaje personal, esta serie que con el paso de los números invita a la reflexión en los momentos que no la estás leyendo, sencillamente puede ser una de las series más completas en cuanto a contexto y dibujo de toda la época de Los New 52.

Y eso que Wonder Woman: Sangre, a groso modo, se podría subdividir en dos mitades: antes de que Diana mate a… y tome su título, y lo que ocurre después. Esta potente serie comienza in-media-res, es decir, en pleno conflicto, en plena acción, en pleno lío. Y curiosamente con una acción potente que dura varios números, casi desafiantes, durante gran parte de su primer arco, en el que Diana asume la responsabilidad de proteger a Zola, una joven embarazada de la última progenie de Zeus; Azzarello se esfuerza rápidamente por establecer un status-quo (¿Hoy me ha dado por el latín?). El enfoque de Azzarello va creando en la cabeza del lector un juego de palabras que caracteriza su visión de Los Olímpicos y que deja a Diana sintiéndose como una especie de cifrado con demasiados problemas desde que empieza la trama. ¿Y cómo lo corrige para que no nos rayemos? Azzarello comienza a establecer una telaraña de relaciones para Diana, sembrando las semillas de la dinámica que se convierte en el verdadero corazón de la serie. También dejando caer que Diana depende de otros personajes para encontrar una vida propia. Sin embargo, como os decía al principio, surgen muchas preguntas sobre quiénes son realmente los protagonistas de la saga. Diana y Hermes dedican más de veinte números a proteger a Zola y a su hijo, Zeke se enfrenta a un panteón en constante crecimiento; incluidos los de Poseidón, Hera, Hades y Apolo, sin mencionar la supervivencia al Infierno (donde Diana soporta un complot de matrimonio forzado que arrastra desde los Años 50), pero la historia, en general, se centra en el bebé de Zola y el elenco cada vez mayor de la trama. Son como cantidad de pétalos que rodean a una bonita margarita.

El tema es, que en lugar de construir una base para Wonder Woman usando a la propia Diana como eje, Azzarello explora los valores centrales de Wonder Woman mostrándonos todo lo que ella no es, estableciendo un asombroso muro de dicotomía entre Diana y casi todas las demás personas que rodean su vida. Por eso esta serie es diferente, original, una pasada.

La guerra es despiadada, pero Diana es misericordiosa. Orión es impetuoso, pero Diana es mesurada. El Primer Nacido es implacable, pero Diana lo compromete a… Incluso la propia Diana tiene preguntas sobre su identidad, insistiendo alternativamente con su madre en que ella no es Diana, es la Mujer Maravilla. Mientras le dice a los demás que Diana es ella y la Mujer Maravilla es algo que hace. Brillante reflexión.

El uso magistral del lenguaje de Azzarello, una resolución a la epopeya que es igual a tres mujeres, a tres caras del mismo arquetipo, profundidad literaria y atención lingüística al detalle, y un elenco que se expande a la vez que maravilla, además de muy pocos hilos sueltos que no se cierran. Esto es el plato combinado que puedes degustar en Wonder Woman: Sangre. Quizás lo que menos me gustó es la presunción de que las Amazonas se aventuraron en el «mundo de los hombres» para propagar su cultura, dejando a un lado a los niños varones. Sí, pero no. Aunque bueno, con tanta creatividad basado en lo diferente, es normal no contentar a todo el mundo al cien por cien.

¿Y la participación artística de Cliff Chiang? Impecable, sin peros que valgan, formidable. No hay más palabras, señoría.

¿Guerra familiar en un sólo volumen? Lo siento, es una definición algo corta para mí de lo maravilloso que es este tomo. Cuando lo lees como un todo, es otra cosa. Cabe recordar que en un plato combinado nunca-nunca deben faltar dos huevos fritos. Uy, qué hambre tengo…