Reseña: Tenebrosa, de Hubert y Malliè

Aquí un fan de Hubert y de su tan prolífica obra pese a que nos dejó pronto. Un señor francés que comenzó en el mundo del cómic como colorista, colaborando, entre otros autores, con Jason y David B y más adelante demostrando su cualidad como guionista a la vez que trabajaba con grandes del cómic europeo como Hervé Tanquerelle, Marie Caillou o Zanzim. Un compañero de gustos y afición (y casi edad) que desapareció de entre nosotros en 2020 pero del que he podido disfrutar de guiones suyos en Infinity 8 (Dibbuks), Conan El Cimmerio (Planeta Cómic) o su genial Piel de Hombre, obraza que vio la luz hace poco en Norma Editorial (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8336) y que esplende por sí sola en originalidad. Por eso claro, el vello de punta cada vez que salta a la luz entre novedades una nueva publicación de este señor. Loquito andaba ya por leer Tenebrosa ahora que por fin llega a nuestras librerías, un genial álbum que publicó junto a Malliè y sus geniales dibujos.

Tenebrosa, como sugiere su título, casi podría habernos sido enviado desde el Más Allá, porque ahora estamos seguros de que Hubert había decidido desafiar a la muerte con sus escritos como únicas armas. Un cuento lógicamente oscuro, muy oscuro, con un toque de fantasía heroica que podría evocar en imágenes a La búsqueda del pájaro del tiempo (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/la-busqueda-del-pajaro-del-tiempo/la-busqueda-del-pajaro-del-tiempo-ed-integral), menos por el tema malvado. Así, el autor se divierte desdibujando nuestros rumbos entre el bien y el mal para que el lector termine tomando la causa de Islen, quien, a regañadientes, heredó de su madre Meliren, una reina caída, una poderosa magia negra. Poderes que la convertirán en una paria, poderes que teme por su inexperiencia, pero que aprenderá a dominar para vengarse de la injusticia de su padre, manipulado por su nueva esposa, una celosa e hipócrita señora. En apariencia, el «lado oscuro» parece encarnado por Islen, recluida en un castillo en ruinas y rodeado de inquietantes criaturas salidas directamente de las entrañas de la tierra. Como lector descubriremos que la ira de la joven provoca la irrupción de ratas o arañas, despertando la legítima hostilidad de una población aterrorizada. No obstante, la salvación puede venir del caballero mercenario Arzhur que parece, por su condición de marginado, el único capaz de comprenderla y velar por ella. Además de que no es insensible a su venenosa belleza.

En la primera parte de la historia no tendremos la respuesta, pero estos poderes ocultos que de alguna manera mantienen cautiva a Islen, resultan ser la reacción fantasmagórica de una naturaleza herida por la estupidez de los hombres, encarnada en su madre. A la vez quimera y sacerdotisa chamán, Meliven verá cómo su idilio con el rey Goulven se convierte en odio con el paso de los días, que ya no soporta verla ausente durante largos meses en compañía de su hija en su misterioso hogar subterráneo. Y el conflicto que se avecina no lo hará mejor, sacando a relucir su parte más cruel (de él). Y donde empezaremos a empatizar con la reina y el cómo usa sus “malvados” hechizos.

Podemos admirar el trabajo de Vincent Mallié. El ilustrador demuestra una vez más un dominio total del encuadre y el movimiento, en definitiva, uno no puede más que asombrarse con esta obra y el par de autores culpables de ella. Sin embargo, Tenebrosa es una obra póstuma de Hubert. Obra que no pudo ver publicada porque se suicidó en 2020, poco después de haber culminado el guion de la misma. Pero dejó aquí un cuento fantástico al que no le falta aliento. El último regalo de despedida del difunto Hubert, que entrará así definitivamente en la leyenda del noveno arte. Palabras que no son mías, pues se dijo en diversos medios franceses.

Tomo muy chulo para disfrutar del fantástico en el Día de la Mujer.

Reseña: El Grito del Pueblo, de Tardi y Jean Vautrin

Recuerdo hablar una vez con una profesora de Historia al respecto, la cual me comentó que las historietas (como ella llamaba a los cómics) no hacían (según ella) suficiente referencia a las disensiones internas en el tema de la política francesa. Era una profesora abierta, sustituta y diferente, con la que me llevé bastante bien creo que por su curiosa juventud respecto a los demás profesores. Sin embargo, alegó que las historietas era una gran manera de presentar, de reivindicar cosas, pero al otro lado de los Pirineos, no. Era francesa y, por supuesto, también daba clases de Francés. Y esa misma persona se me vino a la mente durante toda la lectura de este álbum, ahora que he podido volver a él con ojos de señor mayor en esta nueva edición de una de las obras fundamentales de Tardi.

A pesar de un dibujo que definitivamente no me entró, cuando una historia está bien contada y llega, algo hay. Toca la fibra la trágica historia que vivieron los parisinos hace ciento cincuenta años. Una lectura fuerte, politizada pero también novelada por el señor Vautrin, que me marcó cuando comprendí completamente lo que se estaba contando. Además de ser un volumen ideal e importante y contemporáneo, que ayuda a comprender los desafíos de nuestro mundo actual y las luchas sociales que vemos día tras día en el telediario, el odio de los pobres no ha desaparecido a diferencia de las miles de personas fusiladas en aquel aterrador suceso.

El Grito del Pueblo es una tira cómica claramente orientada al tema político aunque aporta bastante información y efectos de pensamiento para los que como yo nunca se inclinaron por ningún bando. Porque hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Aunque si no se lucha cuando la desesperación es desmedida, apaga y vámonos. Y eso que como os digo se puede encontrar en estas viñetas una manera de dirigir nuestra mirada política hacia la izquierda. Por la que Tardi nunca ha ocultado sus simpatías y esto se deja sentir claramente en el cómic. Una visión bastante unilateral.

A través de varias historias personales que a veces no tienen una relación real con la Comuna misma, seguiremos las convulsiones de este período turbulento en la historia de Francia. Lo que cuenta nos lleva directamente al 18 de marzo de 1871 cuando el pueblo parisino se echa a la calle para instaurar, con la ayuda del ejército, el primer gobierno obrero del mundo. Ha nacido la Comuna, que tendrá los días contados, asediada a cañonazo limpio por el gobierno de Versalles. Entre las ruinas de una ciudad sitiada, al calor de las bombas y del clima revolucionario, el capitán Tarpagnan y el policía Bassicoussé saldarán una deuda pendiente.

El Grito del Pueblo es Tardi poniendo en imágenes la célebre novela de Jean Vautrin en torno a los sucesos de la Comuna de París. Tardi interesado en este período. Y para lectores como yo, una forma de contemplar un evento doloroso en la historia gabacha. Una introducción a las nociones prácticas del capitalismo y el socialismo de entonces pero con repercusión a lo que existe hoy en día a nivel mundial. Porque se nos muestra el verdadero rostro de quienes dispararon contra la multitud, masacraron familias y niños, pero también de quienes simplemente lucharon por más dignidad en sus vidas.

Las historietas son casi un manifiesto popular al socialismo. Será fácil para el lector apegarse a los héroes del pueblo que salen aquí y también odiar a esa franja burguesa de la población que vivió (y aún vive) con cierta indiferencia sobre los pobres. La historia se divide en cuatro álbumes que poco a poco van sentando las bases de la revolución que fue la Comuna, luego las tensiones internas y finalmente la represión de la semana sangrienta. Además Tardi usa el truco de usar personajes que tienen cada uno una subtrama pero que se cruzan de nuevo según los eventos que van sucediendo. Y eso queda genial para no perderte. Un integral que debe estar en tu cómicteca.

Reseña: Penss y los Pliegues del Mundo, de Jérémie Moreau

Penss, el protagonista de esta historia que acabo de devorar, es un joven diferente desde el principio. Avergonzado constantemente por su gente por su insuficiencia y su inutilidad, es realmente un soñador. Al perder a su clan y enfrentarse a este mundo indiferente y despiadado que se nos abre cuando nos lanzamos, Penss se esfuerza por descubrir los secretos del mundo. Y con una mezcla de mística y método, descubrirá ciertos «secretos» que lo llevarán por el camino de la agricultura… ¿Por qué me gustó especialmente esta lectura? En realidad, por una razón bastante peculiar. Y es que no hace mucho acabé Saison brune, de Squarzoni; un libro muy bien documentado y sin adornos sobre el calentamiento global y sus consecuencias. Un libro con un final probablemente cierto y aterrador sobre nuestro futuro donde no, no salimos ilesos. Así que donde teníamos un tema serio y un final, tenemos aquí, por el contrario, una historia y un comienzo de la vida del ser humano. Historia sobre los inicios del Hombre, sobre la dificultad de sobrevivir en un mundo donde la naturaleza no es un bonito jardín donde solo hay que caminar para encontrar algo con lo que sobrevivir.

Descubrir el mundo y comprenderlo. Algo que no todo ser humano sabe hacer o ni siquiera lo intenta. Pero también una historia sobre la feroz voluntad de sobrevivir, de vivir, de luchar contra ese muro de conquistar y domesticar lo desconocido. No estamos pues en absoluto en el fondo de una fábula ecológica, sin embargo, casi que se puede sentir la fuerza de voluntad de Penss al desbravar el mundo que le rodea, ese mundo que para muchos se hace un mundo, valga la redundancia.

El mundo representado en Penss y los pliegues del mundo aporta una enorme sensación de lugar vacío. Es lo que no me cuadra de la trama. ¿Lo era realmente un planeta que bullía vida tras la primera célula? No sé… Pero hay que admitir que las luchas contra los grandes depredadores que van saliendo son épicas; episodios ciertamente fuertes y gustosos en los que recrear nuestra imaginación. Veremos mamuts y algunos personajes evocarán las luchas heroicas que dieron gloria a su clan posiblemente en aquellos primeros años de supervivencia. Pero no hablaba de eso. El «vacío» se explica dentro de este álbum con el tema de que la situación era aislada sobre todo en los valles, lugar bastante propicio para la agricultura. Y me da que eso no era tanto así. Mas, la incomprensión natural de otros clanes ante la innovación de algunos de los componentes que tiene nuevas ideas está muy bien representada en este cómic. Así como los conflictos entre aspiraciones y el modo de sobrevivir en comunidad.

Tenemos en este título ese tipo de dibujo que siendo cómic europeo, recuerda bastante al manga. Aunque más parecido al anime de Miyazaki. El dibujo de Jérémie Moreau mola y ya molaba en Le discours de la panthère o La saga de Grimr, publicada también en Norma Editorial (se ve que al autor le mola la Prehistoria). En particular, una selección de colores que da vida a este mundo y le da un aspecto visualmente atractivo, aportando además un final curioso que puede no gustarle a todo el mundo (un cambio de pensamiento demasiado abrupto). Pero recomiendo bastante la lectura de Penss y los pliegues del mundo ya que interpreta muy bien el mensaje que aborda nuestra forma de vida, o la que debiera ser, algo-bastante más moral y por una puta vez pensando en el bien ecológico.

Un soplo de aire fresco. Un sueño agradable.

Reseña: Trazo de Tiza, de Miguelanxo Prado

Premio Alph Art al Mejor Álbum Extranjero en la Angoulême de 1994. Premio a la Mejor Obra en el Salón del Cómic de Barcelona (1994). Nominación a los Premios Eisner en la categoría de Mejor Pintor (1995). E incluso a los Premios Harvey estuvo nominada como Mejor Obra Extranjera en 1995. En definitiva, Trazo de tiza no es otra cosa que la obra más premiada del maestro Miguelanxo Prado. Y ahora vuelve a estar disponible en librerías con material adicional inédito, la oportunidad ideal para ponerse con ella o volver para quien guste de grandes obras del cómic europeo como Prado ha creado en esta ocasión. Considerada ya uno de los grandes clásicos del cómic español.

Una historia a puerta cerrada en una isla. Un faro en mitad del océano. Ambiente cargado aunque ventoso. Personajes con problemas y trama polifacética, tenemos una importante y rara belleza que evoca a la mejor pintura impresionista de la que Prado debe ser súper fan. Colores extravagantes, tonos pastel, dulces que te llevan, te ambientan al lugar que se propone en la viñeta. Difícil resumir en pocas palabras todo el interés que siempre ha sembrado en mí esta pequeña (gran) obra maestra. El posadero, el muro del muelle, las extrañas relaciones entre los personajes, tantos detalles cruciales para entender qué pasó o qué pudo haber pasado… Una cosa es segura, cuando acabes de leerlo querrás re-leer este cómic otra vez. Apuesto a que lo harás. Y una segunda lectura os llevará a verificar, a cotejar la buena interpretación de los hechos algo “lynchianos” de la obra. A mí desde luego me recuerda a las buenas pelis de David en cuanto a guion.

Después de capear una tormenta durante dos días, Raúl aterriza en un islote que ningún mapa indica. Una pared cubierta de grafitis, un faro en desuso, una posada-cantina-bar de comidas regentada por una mujer y su extraño hijo, rocas, gaviotas y supersticiones, de eso trata Trazo de tiza. Otro barco está en el muelle. A bordo, Ana, una mujer bella y salvaje. Entre Raúl y Ana se anuda una divertida historia hecha de silencios, desencuentros y citas perdidas. Cuento más para decir que la historia es enrevesada al final y da lugar a finales abiertos. Los amantes de esto lo fliparán. Quizás lo de “enrevesado” pueda provenir por la cantidad de detalles que se agolpan y de los que te das cuenta con segundas lecturas, como decía antes. Es cierto que me gusta lo fantástico siempre que haya una dosis de racionalidad para entender los hechos que se suceden. No me gustan los ejercicios de estilo pseudo-intelectual y eah…, está dicho. El guion contiene escenas que me gustaron, pero no me gustó el hecho de que los elementos un poco extraños de la historia no se explicaran lo suficiente. No estoy pidiendo grandes explicaciones como si un personaje lo revelara todo pero las pistas deben ser certeras si salen a la palestra. De ahí mi comparación un poco al universo de David Lynch. Es un cómic muy interpretativo. Sin embargo, esta singularidad merece ser subrayada y no pasaba en El Pacto del Letargo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2034) que tanto disfruté.

El estilo gráfico es magnífico y poético contribuyendo al encanto de esta genial reedición que se ha marcado Norma Editorial. El dibujo está bastante bien en cuanto al decorado. Esta historia, aunque lenta y casi sin acción, me atrapó de principio a fin. Obviamente, es el final el que le da toda la dimensión a esta historia atemporal. Pero al igual que le pasara a los personajes de Mary Poppins, la sensación es esa, la de estar metido en cuadro.

Una joyita.

Reseña: Atrevidas. Edición Integral, de Penélope Bagieu

Me fustigaba…, me fustigaba, por no haber leído aún la que es considerada la mejor obra de Penélope Bagieu. Una chica parisina que lo está petando dentro del cómic europeo y que partiendo de su blog Ma vie est tout à fait, donde contaba su vida cotidiana, ha llegado a publicar obras de forma profesional gracias a ese don ilustrativo que muy pocos tienen.

En mi caso, la conocí con su Cadáver Exquisito (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/cadaver-exquisito), y “vi” cómo trabajaba literariamente su mente en Los Estratos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=11458). Pero también la disfruté en la adaptación ilustrada de Las Brujas, de Roald Dahl (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1589). Y eso: me fustigaba, sobre todo, por no haber leído aún la que es considerada su mejor obra como es Les Culottées (Atrevidas) que vio la luz por primera vez en 2016 y que no es otra cosa que una serie de treinta breves biografías de mujeres -calificada de feminista por la crítica-, pero para mí un maravilloso compendio-enciclopédico en formato cómic de grandes mujeres de la historia. Una obra que vuelve a reeditar Norma Editorial, en este caso, en un poderoso y bello integral, del best-seller de la autora francesa que además fue Premio Eisner en 2019 a Mejor Obra Internacional.

Mujeres “protagonistas” que han existido en todos los tiempos y en todos los continentes, las cuales tienen derecho cada una a un capítulo más o menos largo, concebido de forma sintética, como un archivo universitario. Pero en imágenes, en viñeta, en cómic. Donde se brinda, sobre todo, por Joséphine Baker y no solo por ser una traviesa bailarina de cabaret, también como una potente espía de la resistencia. Un volumen-álbum que es una colección de breves biografías de mujeres que destacaron sobre el gentío y que tuvieron una vida o un proyecto bastante excepcional.

Abarca desde una doctora en la antigua Grecia hasta una activista por la paz de la actualidad y personajes tan diversos como una mujer emperadora de China u otra que salvó un faro estadounidense de la destrucción… Y todas puestas en mismo valor, como debe ser. Y plasmadas en imágenes con el dibujo básico pero efectivo de Pénélope Bagieu. Cada biografía concluye con una ilustración de dos páginas en un estilo más elaborado y colorido, trazos que encontré bellos porque reflejan de una manera hermosa la «atmósfera de vida» de cada una de ellas. Aprecié el hecho de descubrir mujeres de las que no sabía absolutamente nada. Y si sus caminos no siempre fueron emocionantes, algunas tuvieron vidas bastante increíbles por lo que me he podido informar después. Se aprende bastante. Además, la línea minimalista de Bagieu se acompaña de un humor ligero y discreto, que mola. Es su estilo.

Pénélope Bagieu es una feminista de su tiempo. Y gracias a que los tiempos por fin están cambiando, una mujer puede ser feminista y sentirse realizada, aunque sigan existiendo paredes (y techos de cristal) condescendientes. Y ese es el caso que encumbra a esta parisina que seguiré con cada obra que publique. Conduce un barco lleno de cómics llenos de delicadeza estética y humor. Y con Atrevidas creó un multi-retrato didáctico y lúdico que hará brillar cualquier biblioteca que desee poseerlo.

Reseña: Post Americana, de Steve Kroce y Dave Stewart

Steve Skroce ya me deleitó con su aportación a We Stand On Guard y como dibujante de los storyboards de The Matrix, de los cuales soy coleccionista. Pero si recordáis, hubo una miniserie que salió no hace mucho en tomo por estos lares de la mano de Norma Editorial, una trama que todo el mundo pone muy bien y que aún no he podido devorar, denominada Maestros (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/maestros-1/maestros), una historia que por lo que sé, es absurdamente ilógica pero con una sed de irreverencia incómoda que la hace divertida y similar a los cómics de Avatar. Bien, pues Maestros fue creada por Steve Kroce, el mismo que ahora regresa a librerías con Post Americana. ¿El qué? Básicamente, en un futuro no muy lejano o en una realidad alternativa, USA se divide en dos áreas principales: los ricos son el 1% de la población y se han refugiado en algo llamado La Burbuja (The Bubble), donde acumulan recursos. Lo que conlleva a la aniquilación total de la superficie del país (hablando de eso, la superficie de América está llena de caníbales y edificios con forma de comida rápida). Entonces, obviamente, este no es un cómic basado en la sutileza. Pero eso es bastante aceptable para la mayor parte de los que se proponen leer una buena historia apocalíptica, ¿no? Además, no sólo el diálogo tonto aparece genuinamente entre la población, también se puede decir que es lo que más abunda. La ignorancia sumada a la derrotada vida y aceptada de la mayoría.

Post Americana está repleto de detalles retorcidos y divertidos. Y al igual que Star Wars: The Force Awakens, la historia comienza con dos tipos rebeldes que se acaban de infiltrar en una reunión fascista, escapando, solo para estrellarse en medio de un montón de caníbales. Y atacados por esos pollos mutantes, la trifulca termina por dar paso a una alianza incómoda con una misteriosa chica (bien armada) llamada Carolyn.

¿Cuándo terminas el tomo te queda la sensación de guion perfecto? Pues no. Seamos sinceros, pocos cómics gozan de esa máxima. Pero nuestro héroe principal, que se jacta del exótico nombre de Mike, y que además es algo soplapollas, nos lleva a recorrer una trama curiosa, tan interesante como es la construcción de un mundo venido a menos y lo que en sus rincones propone. No es una historia excepcionalmente original, pero da miedo lo que se parece a un próximo futuro nuestro con el panorama político actual que tenemos. Mi opinión es que con un ilustrador de baja categoría, Post Americana se derrumbaría por problemas de guion. Pero el modus-operandi de Steve Stroke. nos brinda una gran cantidad de detalles, sin importar cuán grandes o pequeños sean las viñetas, que provoca que en la mayoría de las páginas del cómic, goces con lo que tus ojos son capaces de ver y encontrar. Sí, es el típico cómic que el dibujo supera las deficiencias del guion al acumular espectáculo. Las páginas fluyen no solo con claridad, sino también con maestría. En una pelea entre el villano F.F. («Flying F * ck») y Carolyn, se termina en una imagen de formas espirales hacia el borde derecho de la página, con estelas de humo ardiente que están maravillosamente bien labradas. Además, Skroce tiene una comprensión intrínseca de las composiciones, colocando a sus personajes en poses consistentemente atractivas y dándoles una gran cantidad de detalles faciales. Y aunque Dave Stewart es algo así como un colorista icónico en los cómics estadounidenses, su estilo es tristemente sencillo aquí, dejando a Post Americana un poco plano en esta faceta.

Estamos ante un cómic que no es terriblemente original, y mucho menos intelectual. Pero representa demasiado bien hacia donde va el mundo, nuestro mundo. Y con un arte y tono irreverente, que lo convierte en una lectura atractiva que merece la pena a poco que ames las historias apocalípticas.

Reseña: The Night Eaters. La Que Devora la Noche, de Marjorie Liu y Sana Takeda

En mi búsqueda eterna de grandes historias de Terror publicadas en formato novela o cómic en nuestro país, me topé con una publicación que me sorprendió bastante. Y reciente, Norma Editorial publicó el mes pasado el primer volumen de The Night Eaters, obra del dueto ganador de múltiples Premios Eisner y Hugo por la genial Monstress.

Como bien dice sus sinopsis, Marjorie Liu y Sana Takeda han creado una salvaje y retorcida historia que te dejará con ganas de más. Esto es muy pero que muy cierto. La que devora la noche es el comienzo de esta potente trilogía. Una nueva colaboración entre Liu y Takeda, una historia de terror familiar por como se van presentando los demonios. Ambientada durante la pandemia de 2020, la historia explora las complejidades de la dinámica familiar con una buena dosis de energía demoníaca. Se abre con la imagen de una mujer con sangre goteando de su boca mientras fuma un cigarrillo. Sobre ella, a la izquierda, hay una calavera. Todo a su alrededor es vida vegetal que se transforma en manos y una muñeca espeluznante cerca pero al fondo. Tenemos un cómic de acoso sexual, cadáveres, sangre y gore. Y tras leer este primer volumen, muy intrigado por ver a dónde va la historia, porque es de esos tomos que abruma. El primero paso como os decía se enfoca en la familia: Ipo, la mamá, Keon, el papá, y luego, los mellizos Milly y Billy, ambos todos dueños de una pequeña empresa. La familia vive en Queens (¡Dónde vive mi tito americano!), donde al otro lado de la calle hay una casa que no se consigue vender. Más que eso. Nadie consigue que algún comprador cruce la puerta de entrada…, al llegar.

El cómic alterna entre dos escenarios, la Hong Kong de los años 50 y la Nueva York de 2020 (plena pandemia). Pero rápidamente se hace evidente que la línea de tiempo no sigue un camino recto. A mitad de guion, me di cuenta que Ipo era una adulta en los 50, lo que no tenía sentido si sus hijos parecen tener veintitantos o menos en 2020. O ella o sus mellizo deberían ser mucho mayores. Algo andaba mal. Y esto me encantó. Porque es fácil pasarlo por alto. Y esos pequeños indicios de secretos sobrenaturales de la familia me mantuvieron ya enganchado para ver qué demonios pasaba ¿Vampiros? Seis muñecas espeluznantes con cabello negro y sin ropa se sientan en un sofá espeluznante dentro de la casa de enfrente que no consiguen vender. Las muñecas parecen estar en conjuntos de tres con las dos más cercanas al centro mirando a un espacio vacío entre ellas. Como mínimo intrigante.

Este “offness” intencionado fue esencial para mantenerme ya súper pegado al sillón. El suspense que se crea en estos momentos de horror son dignos de buena peli de Terror. Al estilo de «la niña saliendo del pozo” en The Ring. Cuando por fin se consigue que unos compradores entren en esa tenebrosa casa, y los participantes se encuentran con un sofá lleno de muñecas, espeluznantes como el Infierno; los detalles como las sutiles expresiones faciales o el cambio de disposición de las cabezas de estas muñecas entre las viñetas aportan un horror terrible. El ánimo inquieto. Donde ya todos son ruidos extraños para el lector.

Raíces saliendo de un pozo de piedra. Sobre ese pozo una mujer se inclina de manera inhumana hacia el pozo. Tiene el pelo largo y negro, pantalones negros… Ipo es más de lo que parece. Además, más allá de Ipo, los demás miembros de la familia se sienten vacíos. Milly se muestra enojada y gritona (con algún trauma sin procesar). Milly y Billy comparten un momento especial entre hermanos y este será el botón que haga que estalle la bomba…

Cómic soberbio, directo a tus manos, a tu cerebro, a tu conciencia, un cómic de terror sólido. Lo quiero en Integral YA.

Reseña: El Asesino (Integral 1) , de Matz y Luc Jacamon

En cómic europeo, los que somos fans de toda la vida y hemos podido devorar títulos bien sea por poder acceder a estos chulos álbumes por “herencia” porque seamos sinceros, no es el tipo de vicio más barato dentro del noveno arte… Los que leemos desde siempre, estamos súper encantados con esta maravillosa época de las integrales. Se entiende que ya tenemos una edad, que nuestro tiempo es limitado pero que conseguimos encontrar huequecillos y el dinero no tiene porque ser un problema. Es por eso que los integrales nos hacen más bien que mal. Poder leer obras que ansiamos leer y tener, y la disposición de tener en un sólo volumen varios álbumes, gusta. Nos pone. Y gracias a las editoriales que tenemos en nuestro país pues van llegando cositas que molan cantidad. Este pensamiento ha vuelto a mí mientras devoraba el primer volumen integral de El Asesino que recién publica Norma Editorial. Cómic que a poco que busquéis referencias lo vais a ver valorado de notable como mínimo. Y no me extraña porque es rápido, directo y endiabladamente efectivo. Devoré los álbumes uno tras otro. Esta es la típica serie que no esperas y que terminas adorando a las pocas páginas. Diciéndote, por cosas así, merece leer buen cómic europeo.

En El Asesino tuve la impresión de encontrar a un pariente de León, el famoso asesino a sueldo de Luc Besson. Porque para este señor al que se le puede llamar simplemente Asesino, su trabajo es como cualquier otro, incluso si la hemoglobina está presente a menudo. Está solo y sin amigos, como muchos seres humanos acaban sus últimos días. Es sólo el dinero lo que le interesa porque tampoco es tan viejo como para no necesitarlo. Nuestro héroe (porque para mí lo es después de la lectura) es un tío frío pero entrañable al final. No hasta el punto de encontrarlo simpático pero esa, my friends, es la ambivalencia de esta serie. Y todo se va al traste porque aunque siempre cumplió contratos sin dejar huella, un nuevo encargo le compromete y le obligará a salir a la luz.

El primer álbum es, con diferencia, el mejor escrito y el mejor de la serie. Es como esas pocas series de TV que les sale un primer capítulo redondo, vendible al productor más crítico y más odioso, pero en este caso, todo lo que sigue no anda muy lejos del nivel. En particular, la atmósfera que se genera con este personaje esperando y pensando en su apartamento, nos permite conocer su visión del mundo. Y es que uno/a casi podría pensar que el primer volumen es suficiente en sí mismo, todo está ahí, los demás álbumes (aunque no todos porque este sólo es el primer integral) agregan ideas y profundización del personaje. Y eso completa bastante. Matz logra así sacar de la banalidad lo ordinario de sus relatos. El cinismo, las reflexiones de este asesino amoral, desilusionado y anónimo (que sería casi un hombre corriente, si no fuera por su «sucio» trabajo) hacen que se incline hacia ciertos personajes del thriller de Manchette. También hay que decir que el dibujo de Jacamon tiene mucho que ver con la fluidez de la lectura, en un estilo semirrealista eficaz, dinámico y de trazo agradable a los ojos.

Hay que decir que el tono adoptado (falsamente despreocupado, casual), la narración (la mayoría de las veces los textos en off están formados por estados de ánimo, reflexiones de nuestro héroe-asesino, siendo estos comentarios mucho más numerosos que los diálogos), mas, todo contribuye a desarrollar una atmósfera asombrosamente tranquila, equilibrada y “clara”, aunque el tema se presta más a la oscuridad y al ritmo entrecortado.

El Asesino es otra gran serie que no había leído y de la que quiero más. Me encanta como los autores ofrecen el retrato de un asesino solitario, cínico, frío, metódico y sin escrúpulos que da escalofríos porque el relato de sus hazañas mortuorias se vuelve fascinante a medida que pasan las páginas. Y con secuelas de guion más orientado hacia una geopolítica invasiva, entre ricos, cubanos, venezolanos y toda una operación de manipulación. Esta serie es una joya. Sin tiempo muerto. Hay ritmo. Hay tantos giros y vueltas que no puedes dejar de leer. Los flashbacks son numerosos pero esto no rompe el ritmo de lectura. Solo un breve descanso para recuperar el aliento…

Estoy seguro de que sois todos iguales. Cuando estáis en una librería o librería especializada buscando carnaza, estáis buscando un álbum que guíe vuestros sentidos y buscáis la perla de vuestra vida en formato viñeta. Ese tomo que después de gastar los billets quedes contento. Pero hay algo mejor que rebuscar o curiosear desde cero. Tenéis los consejos de un profesional o amigo compartidor de gustos que en mi caso es mi tito americano del que ya os he hablado. El mismo que me dijo: Sí ha salido en castellano, ve a pillarlo sí o sí. Un brillante thriller del que Netflix prepara una adaptación cinematográfica para ya.

Reseña: El Asombroso Cabeza de Tornillo y Otros Objetos Extraños. Edición Especial 20º Aniversario

En cuanto a cómics, siempre diré que aparte de la gran época de publicación de integrales que estamos viviendo, también hay que alabar y agradecer que las editoriales están haciendo un gran esfuerzo por volver a traer ediciones agotadas dificiles de encontrar así como ediciones especiales indispensables. Joyitas que son carne de especulación en servicios de venta de segunda mano, muchos de esos articulos dignos de denuncia… Si existiera esa posibilidad.

Pero yéndonos a lo bueno, este mes de diciembre pasado Norma Editorial sacó a flote de nuevo un volumen, obviamente imperdible para los que seguimos, amamos y deseamos tener todo-todito-todo lo que brota o brotó de los maestros Mike Mignola y Dave Stewart. Publicando y aprovechando para la ocasión además, la edición en tapa dura súper chula de la edición conmemorativa del Especial del 20º Aniversario de El Asombroso Cabeza de Tornillo y otros obejtos extraños que cumplía años el pasado 2022. Una deliciosa colección de cuentos ilustrados por el artista/creador de Hellboy y de tantas otras historias, un universo que ya incluso ha adoptado su propio nombre. Porque en el Mignolaverso el tema anda fuerte en criaturas, rituales de todo tipo, pueblos fantasmales, cruce de caminos atacados por seres sobrenaturales excéntricos, magia, relatos y ahora… cabezas de tornillo que albergan vida de forma misteriosa.

La sinopsis principal podría centrarse en decir que el Emperador Zombie está tratando de dominar el mundo una vez más y el Asombroso Cabeza de Tornillo ha sido reclutado por el presidente Lincoln para detener a dicho mal bicho. Con la ayuda de su fiel compañero, el Sr. Groin, y su fiel compañero canino, el Sr. Dog, Cabeza de Tornillo tendrá que enfrentarse a seres ocultos en tumbas antiguas y derrotar a los demonios de otras dimensiones que la habitan. Pero ese solo sería uno de los cuentos extraños que habitan esta colección. A eso añadir las diecinueve páginas de la historia nunca antes completada y nunca publicada de Axorr, Slayer of Demons, escrita y dibujada por el legendario creador de Hellboy. Y más. Porque como muy bien se indica en el tomo vamos a disfrutar y flipar con cada uno de los cuentos que siguen esta trama donde encontraremos máquinas voladoras victorianas, una cabeza mecánica, saqueos en catacumbas, fantasmas airados, estatuillas malditas e incluso alienígenas y plantas de judías gigantes y mágicas. Un volumen que incluye la dos historias Premios Eisner de Mignola, las joyitas El Asombroso Cabeza de Tornillo y La serpiente y el mago.

Esta edición especial además incluye cuarenta páginas adicionales de material nuevo de Mike Mignola con los inestimables colores del gran Dave Stewart. Revisé la edición anterior de hace casi una década (2013) y encontré grandes diferencias visuales. Y aunque la historia principal es la misma versión que se lanzó en 2010 en USA, se siente un modo de retocado “más amable” y agradecido a los ojos en esta nueva edición de tamaño de impresión más grande y con bocetos molones dignos de enmarcar. Un volumen imperdible y no sólo para fans de Mignola.

Para cualquier amante del fantástico.

Le oí decir a Mignola una vez: “Estoy tan orgulloso de las cosas de Hellboy, como de las historias que componen la colección de Cabeza de Tornillo. Sin duda, una de mis cosas favoritas de las que he hecho”.

Eso bastaría, ¿no?

Reseña: RIO, de Louise Garcia y Corentin Rouge

RIO me pareció una libre versión de Mon Bel Oranger, aquella novela de José Mauro de Vasconcelos publicada en 1968 y de éxito internacional (título original: Meu Pé de Laranja Lima) que fue traducida a cantidad de idiomas y que se vendieron tres millones de copias sólo en Francia. También es cierto lo que se dice en la sinopsis editorial (Si Ciudad de Dios fuese un cómic… se llamaría RIO) porque tiene todos los componentes e ingredientes que hicieron grande a aquella gran película. De hecho, de ese guión si que pudiera ser una segunda parte si contamos que se hablan de otros personajes o habitantes de la zona…

No sé si sabéis de lo que os hablo. Es el tipo de historia que trata la miseria en las vidas de ciertos adolescentes en zonas marginales, el tipo de libro sobre la miseria que te hacen leer en la universidad para darnos cuenta de lo afortunados que somos de estar donde estamos. Pero eso claro, para el que no haya vivido en un barrio marginal y no sepa lo que es, y así se asuste un poco. Lo que ocurres es, que en este caso, este que os escribe sí que sabe lo que es eso. Y puedo decir que vi, entre otras muchas cosas en niñez, como un barrio, un nuevo barrio obrero que se suele decir, el cómo se convertía de la noche a la mañana en lo peor de lo peor para vivir. Cada día un acontecimiento de los que se graban en la retina. O mínimo uno a la semana par ser sinceros. Un barrio que se convierte en marguinal por una serie de elemental que se vienen a vivir al sitio, grandes pisos que ellos mismos dicen que solo los quieren para dormir o guardar droga. Fin. Y en ocasiones ni siquiera para dormir. Aunque sí animales de granja…

Pero RIO va más allá y trata lo peor del ser humano. Y en RIO seguimos la vida de dos pequeños que pierden a su madre y deambulan por Río con la esperanza de algún día vivir con dignidad. No es del todo nueva esta pesadumbre. También presenta otros elementos como esos estadounidenses ricos que vienen a vivir en edificios de lujo cercanos para trabajar en ONGs y “apiadarse” de lo mal que lo pasan los niños allí en el barrio de al lado. ¡Pobrecitos! Pero bueno, cuando acabe mi trabajo yo me marcho a mi barrio donde se vive con normalidad, ¿no? No obstante, lo que ocurre es, que en RIO,  se va más allá… Mujeres que se dedican a sacrificios satanistas a la luz de las velas, monjas desilusionadas que cuidan niños hambrientos de venganza, policías corruptos… Es un cómic que muestra violencia, la violencia natural de la que es capaz el ser humano. Violencia que juega con las cuerdas habituales del coraje, dilemas entre la lealtad a la cultura y la voluntad de salir de ella. El lazo fraternal que quizás haya que cortar.

Norma Editorial trae esta obra recopilada en un sólo integral. Uno en tapa dura…, de los dignos tomos a los que nos tiene acostumbrados. Y la verdad es que la historia empieza bastante floja. O quizás sea yo que ya he leído bastantes historias que tratan este tema. Pero poco a poco fuí enganchándome pues la trama se desarrolla bien y el total enganche llega con un evento dramático al final del segundo álbum que para nada ves venir. El escenario entonces se abre y empieza a centrarse en las tramas a las que hace mención al principio y ya todo encaja. Corrupción del gobierno, la hipocresía de los organismos internacionales y norteamericanos, y cómo finalmente las pandillas de las favelas son una vía tan estrecha que es raro que los inmiscuidos salgan de ella. Pero el que sale… oh, con el que sale. Cínica solución. Puedes estar más pallá que pacá o ser el mejor, el más-mejor en lo que haces. Y eso lo he visto con mis propios ojos en el barrio que me crié de donde partieron grandes genios en el tema cultural. Y ese toque de originalidad que proviene de esa mezcla de vudú, satanismo y espiritismo que orbita alrededor del pasado del héroe y la muerte de su madre.

La guionista brasileña Louise Garcia y el dibujante francés Corentin Rouge (XIII Mystery) unen sus fuerzas en un drama hipnótico y trepidante dividido en cuatro partes donde los personajes son los verdaderos pilares de una historia difícil de olvidar.