Reseña: Nona la Novena (Saga de la Tumba Sellada 3), de Tamsyn Muir

La saga de la Tumba Sellada (Locked Tomb) es un no parar de éxitos casi a nivel global. Por aquí estamos de enhorabuena pues tras el éxito de Gideon la Novena (Premio Locus 2020 al mejor debut) y Harrow la Novena, vuelve el retorcido rompecabezas lleno de misterio, asesinatos, magia y caos que Nova está publicando en nuestro país para nuestro disfrute. Y es que esta obra se resiste con fuerza a una explicación fácil sobre su trama. ¿Una historia de pérdida imposible, amor y dolor ambientada en un universo lejano donde los nigromantes reinan en las Nueve Casas construidas sobre los huesos de mundos muertos? Mmm…, en parte fantasía, en parte space-opera y en parte pesadilla apocalíptica, esta saga es una enorme pizza familiar gustosa de sabores diferentes bien conjuntados. Una trama donde seguir las intrépidas aventuras de magos de hueso y adeptos de carne, caballeros, ejércitos de esqueletos, pequeños burócratas e incluso el mismísimo Dios, creador de todas las cosas. Pues la prosa mordaz e hilarante de la señorita Muir está llena de temas oscuros; muertes violentas, los horrores de mente y cuerpos así como los macabros seres que se arrastran víctimas de los efluvios y la sangre mancillada. Pero mucho corazón, mucha fuerza, en tramas que exploran hábilmente cuestiones de identidad, pertenencia, amor y familia.

Entiendo que si estáis leyendo esta reseña es porque sabéis de sobra quién es Tamsyn Muir. Y si no, algo os contaré. Estamos ante una de las grandes revelaciones de la “temporada” dentro del mundo de la fantasía mundial. Tamsyn es una escritora neozelandesa que decidió inclinarse en sus escritos hacia los tres grandes géneros. Por sus obras de fantasía, ciencia ficción y terror, ha sido nominada a varios premios (The Deepwater Bride fue nominada al Premio Nebula a la Mejor Novela Corta, y también ganó el World Fantasy: Short Fiction, el Premio Eugie e incluso el Premio Shirley Jackson). Su primera novela fue publicada hace tan sólo tres años (Gideon la Novena (https://www.penguinlibros.com/es/libros-de-fantasia/226641-libro-gideon-la-novena-saga-de-la-tumba-sellada-1-9788417347970#) es el primer libro además de esta Trilogía de la Tumba Sellada y quedó tercera en los Premios Goodreads Choice al mejor libro de Ciencia Ficción de 2019.

Dado que la serie de la Tumba Sellada en su conjunto desafía con frecuencia la descripción fantástica, no debería sorprender a nadie que su última entrega, Nona la Novena, también lo haga. Un libro que ni siquiera se supone que debería existir porque en primer lugar, los huesos de esta historia se programaron originalmente para un primer avance que o próximo final denominado Alecto the Ninth, donde se contaba que Nona es el personaje más personal y humano de todos. No obstante, para ser justos, este nuevo volumen que acaba de ver la luz, también contiene tanta violencia y crueldad como sus predecesores. Los personajes mueren, resucitan e intercambian cuerpos tan fácilmente como siempre. Pero donde Gideon la Novena terminaba en tragedia y Harrow la Novena (https://www.penguinlibros.com/es/libros-de-fantasia/258822-libro-harrow-la-novena-saga-de-la-tumba-sellada-2-9788418037054#) era un completo estudio sobre el dolor, Nona la Novena se siente como algo completamente diferente (de hecho, ya la portada algún aviso da). Estamos ante un estudio sobre como tratar en la vida, la esperanza.

Ambientada en los cinco días antes de un evento apocalíptico sin parangón, la historia de Nona la Novena es inicialmente engañosa. Aunque solo tiene seis meses (en un cuerpo de diecinueve años que sabe que no le pertenece), Nona es un ser de placeres simples. Le encanta lo que hace en una escuela local y está encantada con el grupito de niños callejeros de los que se ha hecho amiga allí. Le encantan los perros asi como el heterogéneo grupo de tres adultos (que comparten dos cuerpos) que se han convertido en su familia. Y aunque puede que viva en una ciudad devastada por la guerra, llena de pobreza y violencia, todo lo que desea es una buena fiesta de cumpleaños en la playa. Incluso si el agua cercana para nada es recomendable para el baño.

Nona es una protagonista encantadora cuya forma inocente e infantil de navegar por el mundo se siente como un soplo de aire fresco después de dos libros llenos de secretos, traiciones y motivos ocultos. Pero en los bordes de su vida, vemos indicios de que las cosas no son tan idílicas como cree nuestra heroína. Hay una esfera azul gigante en el cielo y podría estar enfermando a todos. Los campos de reasentamiento se están volviendo cada vez más difíciles. Y bueno…, ahora también están esos zombies que están empezando a aparecer. La mejor manera en que puedo explicarles el atractivo de este libro es algo tan simple como decirles que acudan a leerlo. Descubran por ustedes mismos la fuerza de las novelas de la prometedora autora que está demostrando ser Tamsyn Muir.

Reseña: We Live Vol. 1, de Inaki y Roy Miranda, Eva de la Cruz y Dave Sharpe

Planeta Cómic publicará en breve el primer tomo de una serie de la que no sabía nada de nada. Con una estética cuanto menos curiosa (y apocalíptica) no iba a ser yo quien dijera que no a reseñar una aventura nueva como la que se muestra en We Live. Y os avanzo una cosa, si no estáis llorando o con el corazón en un puño cuando terminéis de leer este primer volumen denominado El Día de la Extinción…, no tenéis alma.

No creo que exista un cómic de este año del que esperaba menos, y menos sabía, que haya leído y me haya impactado más que este. Algo parecido recuerdo con el famoso MAUS, de Art Spiegelman, pero ahí sí que sabía a lo que iba. No es una exageración y no me da vergüenza decirlo, tenía los ojos llorosos cuando cerré el volumen. No sé si en familia alguien se dio cuenta pero seguro que algo notaron. Es simplemente un gran primer volumen con una trama que te da donde duele y tiene un poderoso golpe emocional el cierre de este primer volumen dentro de un hermoso e increíble mundo de ciencia ficción. En We Live seguimos a un grupo de niños que deben llegar a la baliza de salida antes de que la Tierra explote en mil pedazos. Hototo es uno de los cinco mil niños afortunados elegidos para vivir fuera del ya triste y decadente planeta azul.

El año es 2084. Y la Tierra es ya un lugar inhabitable, un lugar sin recursos y un lugar lleno de monstruos mutantes liberados por el hombre. Cada día que se levantan, es un sufrimiento para los humanos residir en el mundo que les vio nacer. Y por si fuera poco, la Tierra acaba de recibir un mensaje desde las profundidades del espacio, una siniestra cuenta atrás para la extinción de la humanidad. Pero hay esperanza. Los mismos seres que han enviado el mensaje rescatarán a cinco mil niños para que lleven una nueva vida en otro lugar. Y Hototo es uno de ellos. Comienza su viaje… siempre que Tala, su hermana adolescente, consiga llevarlo hasta una baliza antes de que se marchen y empiece el declive.

El encuentro con el Destripador de Bengala pone a prueba la supervivencia del grupo. Sus vidas ahora descansan sobre los hombros de Simon, pero cada paso en falso tiene una consecuencia. Tala y Hototo, ahora acompañados por sus nuevos amigos, Humbo y Alice, se ven arrastrados a un camino nuevo e inseguro. Llegar a la lanzadera de Madre Megalopolis 9 se convierte casi en un sueño a cumplir.

Y la suerte les abandona. Porque se pierden, se separan y pronto descubrirán que el mundo esconde rincones mucho más oscuros de los que imaginaron alguna vez.

El día de la extinción golpea a la humanidad como un trueno de muerte.

La cuenta atrás para la extracción llega a cero.

Las balizas se activan y el destino habla. Nada será como antes. No para Hototo. No para Tala. No para nadie que quiera vivir.

We Live es un relato único sobre el apocalipsis contado por Inaki Miranda (Catwoman, Batman Beyond) y Roy Miranda. Tal como dice la sinopsis, invita a asustarse… y a pensar si realmente nuestros nietos, biznietos o tataranietos tendrán que pasar por algo así. Nosotros no, está claro. Pero que tenemos la culpa de que la Tierra se esté yendo al garete… de eso no tengáis ninguna duda.

Un cómic duro. Para emocionarse.

Reseña: Fábulas de Robots, de Stanislaw Lem

Hace tiempo que se me acabaron los halagos con cada una de las obras que leo de Stanislaw Lem. ¿Es mi escritor favorito de Ciencia Ficción? Europeo, por supuesto. En sus escritos encuentro ese tono visionario, original, a tope de humor negro que me enamora. Y sinceramente en lo poco que he escrito hasta ahora de CF lo he intentado imitar. Porque los que el maestro polaco utiliza son los pros por los que brindo. Son los que me gusta encontrar en una historia de CF. Por eso, insisto en que es indispensable mes a mes estar pendiente de Editorial Impedimenta donde se están rescatando joyitas de Lem; todas y cada una de ellas indispensables de leer/tener a poco que hayas disfrutado con un guión suyo alguna vez.

Fábulas de Robots acaba de ser rescatada entre las novedades de tan recomendable editorial en este mes de retorno al laburo. Os adelanto que el librito me lo he bebido en dos descansos del trabajo. Una colección de cuentos que por lo que sé, su publicación se convirtió en un fenómeno popular dentro de la cultura polaca. Fairy tales sobre caballeros eléctricos, ministros mecánicos, hojalateros e incluso dragones lunares que dan forma a un nuevo modo de mirar a la literatura fantástica más clásica. En concreto, esos típicos relatos que a los más conservadores del género los pone en duda a la hora de clasificarlos. Porque Stanisław Lem creó joyitas en esta Bajki Robótow y su arte, su estilo de escritura, está muy presente en cada una de las historias. No son cuentos para niños aunque de ahí partiera la idea. ¿O si lo son? Un ejemplo es la jerga técnica, que para una audiencia adulta es una creación obvia de un mundo controlado por robots y para un niño lector valiente que se ponga con estos relatos encontrará simplemente un galimatías de tramas sobre seres tan eléctricos como diferentes.

Fábulas de Robots es un crucigrama único, un híbrido entre la ciencia ficción y la literatura de anticipación tradicional fantástica conocida en el Viejo Continente como cuentos de hadas de edad temprana. Donde había hechiceros reemplazados por constructores, caballeros por creaciones mecánicas y los castillos son ahora planetas desconocidos. Stanisław Lem creó una parodia sin límites en la que juega con la convención en casi todas las páginas de este ejemplar, conteniendo (en el contenido) problemas que no pierden relevancia a pesar del paso del tiempo. ¿Así que también tenemos una moraleja aquí? Lo obvio no se pregunta, friends.

Los relatos que encontraréis se adhieren a los requisitos de su forma casi al cien por cien. La formación de palabras ingeniosas por las que se esfuerza Lem en estos cuentos, es impresionante. Nombres de máquinas, planetas misteriosos, deidades, razas, androides individuales, nombres propios nunca escuchados; toda una mitología digna de un buen juego de rol. Se demuestra con creces que el maestro polaco dominaba a la perfección el uso de las palabras, y al mismo tiempo jugaba con ellas con gran soltura o como yo digo: sin querer-queriendo. Un constructor que decide crear una raza de seres racionales a partir del agua, un rey déspota que tiene a sus súbditos sometidos mediante el uranio ya que éste, si se acercan demasiado entre sí, su masa crítica los hace volar por los aires. Un mundo de robots donde los seres de carne son considerados bestias fabulosas, un cuento donde se sugiera que las máquinas en realidad fueron creadas por los animales, un rey que constituye la corteza de su planeta, los constructores Micromil y Gigaciano que deciden preguntar a la propia materia qué hacer con ella… y como guinda otro rey triste que a pesar de tener su reino-planeta a tope de armamento, no tiene a nadie contra quién luchar…

Y más. Más historias (una con una civilización acuática digna de Star Wars), tramas muy chulas condensadas en sorbitos de café. Por que Fábulas de Robots fue el intento de Lem de unir las convencionales fábulas clásicas con cuentos futuristas. Los relatos de esta antología, a veces, divertidos, a veces, sombríos, advierten que el ser humano siempre será enemigo de cada robot que intente usurpar su puesto. La tendencia al crimen a un paso por ambas partes. Contó Lem una vez que cuando su hijo tenía ocho años, le escribió un cuento y desafortunadamente, después de leerlo lo rechazó totalmente. Simplemente, no le gustó. Sin embargo, su peque leía con gran placer fábulas no destinadas, en principio, a niños. Se dijo que tenía que ser capaz de escribir cualquier historia que se “necesitara” en un determinado momento de la vida.

Reseña: Star Wars. Ronin, de Emma Mieko Candon

Se viene la moda de un ramal diferente de Star Wars que como mínimo mola un huevo. Tengo que informarme más pero me da que todo proviene del genial capítulo de Love, Death & Robots (antología animada original de Netflix, relatos de ciencia ficción sobre amor, muerte y robots como su propio nombre indica), un capítulo genial de la tercera temporada que pintaba a Star Wars lo más grande. Bueno, eso sin contar la serie Visions que llegó poco después y que me da que partió de ahí; otra serie de TV súper recomendable de anime creada esta vez para el servicio de streaming Disney+ y producida por Lucasfilm Animation, que constaba con nueve cortometrajes producidos por siete estudios de animación japoneses diferentes. ¡Viva el dólar! Y que cada capítulo contaba sus propias historias originales basadas en el universo Star Wars. Un pasote, una chulada, de la que no conozco a nadie que no le encantara. De ahí quizás que Disney viera un filón para seguir sacando por ese ramal de autovía de cuatro carriles temas de samuráis con jedis y por tanto siths.

En NY Crónicas Literarias hemos tenido la suerte de contar para Planeta Cómic como referente reseñil para esta que se publica este mes de retorno al curro, como es Star Wars: Ronin. Un cuento, una trama de combustión lenta que reparte detalles y hace guiños al fan de toda la vida de La Guerra de las Galaxias, casi de manera constante en cada capítulo hasta los últimos pasajes de la novela. El libro es todo fuerza y poco pelusa, especialmente cuando se trata de las audaces reinvenciones de la tradición Sith y Jedi que hemos llegado a amar en el canon clásico de Star Wars. Porque Ronin trata principalmente de un samurái espacial errante y sin maestro que llega a una parte de la galaxia compuesta por clanes jedi rivales. En esta historia, los sith no son necesariamente los malos y los jedi no son siempre los buenos-bonitos-héroes de siempre. Ronin desafía la moralidad de ambos bandos, desde los «males» cometidos por los jedi al servicio de un Imperio «pacífico» hasta el deseo de libertad y autonomía de los sith. Esto me encantó. Además de que la idea de la Fuerza también se vuelve más un espectro en la novela con duelos y corrientes oscuras complementarias y destellos blancos. No todo es negro o blanco. Gris como la vida misma.

Al eliminar las visiones occidentalizadas de la cultura oriental, Ronin adopta por completo el núcleo cultural japonés de la narración de Star Wars. Aún así, es profundamente una historia de Star Wars que incluye y remezcla los principios básicos de una saga -la más grande de todos los tiempos en cuanto a CF se refiere-, una saga que abarca décadas. Si bien Ronin y el tema japo puede ser un poco difícil de vender para los fans más acérrimos de SW, los fans que disfrutan de la amplitud de la narración que se ve en los libros de Legends (no canónicos) sí que disfrutarán de la escritura vanguardista y, en ocasiones, mística de Emma Mieko Candon, una autora y editora estadounidense de ascendencia japonesa pero nacida en Hawái que aparte de esta novela tuvo participación en el capítulo de Star Wars: Visions llamado El Duelo, con el que obviamente se relaciona Ronin. Como veis una reseña con cero o poco spoilers porque es una novela para disfrutar de pé a pá como se dice por estos lares sureños del Espacio Exterior. Y es que la sinopsis editorial ya cuenta bastante de por donde van los tiros: los jedi son los sirvientes más leales del Imperio. Hace dos décadas, los clanes jedi, al servicio de los señores feudales, se enfrentaron y asqueados de este ciclo sin final, una secta de jedi se rebeló con la intención de recuperar el control de su destino y su poder y de dejar de servir a este o a aquel amo. Se hacían llamar “siths”. La rebelión de los sith fracasó por culpa de las traiciones y de las luchas internas y los señores, que antaño habían sido rivales. Y ahora se han unido para crear otro Imperio. Y ya sabemos que ningún Imperio está libre de violencia.

Lejos de la frontera del Borde Exterior, un antiguo sith viaja acompañado únicamente por un droide leal y el fantasma de una era menos civilizada. Aunque empuña una espada láser, asegura que no pertenece a ningún clan jedi y que no rinde pleitesía a ningún señor… A partir de ahí, una aventura tras otra…

Al igual que Visions, Ronin no se considera parte de la continuidad de Star Wars, pero liberarse de esas restricciones es una de las principales razones por las que la novela brilla tanto. Ronin es abstracta, filosófica y meditativa. No obstante, y a veces, se parece más a Star Wars que al canon de Star Wars. Pero, en general, es un hermoso homenaje y celebración de los jidaigeki (dramas de época) japoneses clásicos, especialmente los de Akira Kurosawa, cuyo trabajo influyó mucho en las historias originales del Star Wars, de George Lucas.

Recuerden eso.

Reseña: Centaurus, de Leo, Rodolphe y Janjetov

Lo digo ahora y lo diré siempre. Nada como tener recopilada una obrita en un genial tomo en tapa dura, llevadero y magnífico para disfrutar en cualquier parte. Además, de un cómic europeo de buenos autores y con tema apocalíptico de por medio como es este volumen de Centaurus, de Leo, Rodolphe y Janjetov que publicó ECC Ediciones el pasado mes de agosto y que por lo que sé para muchos ha pasado desapercibido.

Como bien se cuenta, Leo es todo un referente de la ciencia ficción contemporánea en el cómic europeo gracias a Los mundos de Aldebarán (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6223); pero ahora se reencuentra con su compañero de equipo creativo en Kenia, Namibia y Amazonia (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8187): el guionista Rodolphe. Junto al dibujante Zoran Janjetov, dan forma a Centaurus, una fascinante saga recopilada íntegramente en este volumen que os comento y del que paso a desglosar alguna de sus virtudes pues…

…entre la esperanza de haber llegado finalmente al final de un largo viaje de cuatrocientos años y la responsabilidad de garantizar la seguridad de los sobrevivientes de la Humanidad, la presión que descansa sobre los hombros de los líderes de Mundo-Nave se hace insoportable. Y eso sin contar con misteriosos elementos ajenos que van surgiendo en la comunidad de sobrevivientes que aún queda mientras recorren ese vacío interestelar que ha logrado engullir la mente de cantidad de valerosos exploradores. Y es que para el equipo destacado en el potencial planeta anfitrión que acaban de encontrar, la situación es al menos igual de crítica, incluso sangrienta… y ha llegado el momento de las elecciones. A pesar de sus tics, su guión en principio facilón y sus estereotipos, Centaurus es una obra cuya lectura engancha y despierta rápidamente la curiosidad con lo que propone. La fuerza de la serie radica en la continua mezcla de géneros: space-opera, aventura clásica pulp, thriller y politiqueo del bueno.

Leo y Rodolphe logran conducir varias intrigas en paralelo y unirlas en una conclusión explosiva. Evidentemente, algunas situaciones y protagonistas son más que caricaturescos que otros. En este punto, puedes tener la sensación de estar viendo una de esas pelis de acción que se saca de la manga Amazon o Netflix con un protagonista de moda y no deja ser una aventura más de CF, palomiteo del bueno y con intrigas de palacio de las que quieres enterarte de todo mientras echas un par de horas en el sofá de tu casa. La psicología de los personajes en Centaurus puede sacarte una sonrisa ya que resultan simples y monolíticas, sí. Tenemos a cabezas de turco para casi cada uno de los puestos de trabajo fuertes del nuevo gobierno. Pero es que por mucho que quieras innovar, esto es así. ¿O no somos los humanos y nuestros sistemas, trocitos cortados de un mismo patrón? Pero con el paso de las páginas la mermelada se asienta, el suspense está ahí y los objetivos más que conseguidos. Y gustan. Por eso ya se ha anunciado un segundo ciclo (Europe) para esta obra de CF que a muchos nos ha encantado.

Gráficamente, el clan Janjetov (Zoran en los dibujos, Jr. en los colores) se ha aclimatado a la perfección a las exigencias de la saga. Si la huella de Leo permanece visible aquí y allá en el recodo de un bosque o de una discusión llena de lágrimas, el estilo planteado, al límite de lo estático, de las ilustraciones, aporta cierta gravedad a la narración y refuerza el lado desesperado de esta emigración forzada. Un buen ejemplo de cómo hacer buen cómic. A lo que debéis sumar la narrativa épica más clásica, un atractivo para cualquier lector que se precie.

Reseña: Not All Robots. El Mejor Amigo del Hombre, de Mark Russell y Mike Deodato Jr.

Uno siempre tiene tiempo para leer una sátira de Ciencia Ficción y más si está bien escrita y es interesante lo que se cuenta como para no soltar el cómic hasta que lo acabas. Con eso me encontré entre las novedades de Panini Cómics al ver que publicaban Not All Robots, ese cómic tan llamativo por tan atractiva portada homenaje al famoso cuadro American Gothic, de Grant Wood.

Not All Robots usa la revolución de los robots para apuntar al peligro de justificar la ira obsoleta, aunque el cómic a veces lucha por mantener intacto su mensaje central. La nueva serie de Mark Russell y Mike Deodato Jr. está ambientada en una sociedad futurista donde los robots llevan la carga de mantener intactos pequeños sectores de la sociedad, mientras que el cambio climático y la contaminación han convertido el resto del mundo en un páramo. Literalmente. Los robots son conscientes pero aparentemente subordinados, y siguen dedicados a cuidar de este resto de humanidad que queda a la vez que se enfurecen abiertamente contra sus supuestos amos. Razorball es uno de esos robots exasperado de una vida sin futuro, ya que odia su trabajo y su vida hogareña y está trabajando en un proyecto para construir literalmente sus propios reemplazos.

Su descendencia.

Los protagonistas de Not All Robots se inspiran en la cultura Incel y el tipo de ira impotente que encuentras en ciertas redes sociales sobre cómo piensan estas personas. Si no la conocéis, la cultura Incel (abreviatura de la expresión inglesa «involuntarily celibate»), es una subcultura que se manifiesta en comunidades virtuales de hombres que dicen ser incapaces de tener relaciones románticas y sexuales con mujeres, como sería su deseo. Las discusiones que se producen en estos foros son de pandereta. Se caracterizan por el resentimiento, la misantropía, la misoginia y la apología de la violencia contra las mujeres y contra los hombres que se suponen sexualmente activos. ¿Otra muestra de que merecemos la desaparición como especie?

Razorball está enojado por la futilidad de su situación, a pesar de que su familia humana (que le riñe por su mala actitud) se mantiene mayormente apartada. Mira las instrucciones de codificación en 4chine para desactivar sus chips de empatía y escucha a un amigo opinar abiertamente sobre cómo acabar con la humanidad de una vez por todas. Cuando Razorball ve a uno de su familia humana abandonar el edificio de «Recursos Inhumanos» después de que ella parece solicitar un reemplazo, un compañero robot se burla abiertamente de él y dice que lo están «engañando» (incluso el título del cómic hace referencia al trillado argumento que toda mujer en Internet ha escuchado al quejarse del sexismo institucional).

Estos robots, al menos en su superficie, comparten muchos de los mismos sentimientos de impotencia que los tipos estos irritados de internet que cumplen todos los requisitos para cometer un asesinato en masa algún día. Not All Robots trata un tema importante de una mini comunidad que apenas conocía. Está bien enterarse de “lo que hay” aunque sea a través de un cómic creado por dos grandes de esto como son Mark Russell (Los 4 Fantásticos: Toda una vida) y Mike Deodato Jr. (El Asombroso Spiderman). En el año 2056, los robots han reemplazado a los seres humanos como fuerza laboral. Eso no está muy lejos de ocurrir. Ya sólo quedan diez mil millones de humanos viviendo en la Tierra. Obvio que vendrán más pandemias y peores que la que acabamos de pasar. A cada familia humana le corresponde un robot del que dependen completamente. Tampoco lo veo muy descabellado. ¿Qué podría salir mal? Esperemos nunca vivir lo que se prevee en Not All Robots.

Reseña: Planetary. La Saga Completa, de Warren Ellis y John Cassaday

Todos aquellos que aún desconocen de qué va realmente Planetary y están pensando en hacerse con esta maravilla de cómic de una vez por todas…, harán bien en aprovechar la oportunidad que brinda ECC Ediciones de hacerse con toda la obra en un sólo tomo. Recién publicado este integralazo, los que sepan y puedan, terminarán sabiendo que nunca se arrepentirán. Y diría que por varios motivos. Por que el desconocimiento es dañino, pero también bueno en el sentido de que insta a estar constantemente intentando encontrar joyitas que le marquen. Y por mor del destino es cierto que podemos pasar por alto algunas. No obstante, diría que raro es el lector acérrimo comiquero que no ha oído hablar alguna vez, y bien, de Planetary. Pues estamos ante una de las obras punteras de uno de los mejores guionistas en activo como es el señor Warren Ellis.

Planetary, quizás considerada una obra de culto, o mejor dicho, una las obras de culto de Warren Ellis, es una serie limitada de cómics ideada por el guionista británico e ilustrada por John Cassaday, que fuera publicada en su día por la editorial norteamericana Wildstorm y a la postre en diferentes formatos en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Y ya os aseguro que el formato ideal es el que hoy os reseño por llevadero, por completo y porque presenta toda la obra bien recopilada en un formato que se disfruta. Y es que la huella de Wildstorm en DC aún queda pese a que ya no existe. Wildstorm fue una editorial que en su apogeo, albergó una serie de proyectos estupendos, muchos de los cuales fueron cortesía de Warren Ellis. Una serie de títulos donde descubrir el amor de este guionista por la Ciencia Ficción y la sátira mordaz de la que goza este señor. Universos perfectos orientados a un público adulto, al que ya entramos muchos hace tiempo. Y mientras Stormwatch y The Authority podrían ser las contribuciones más duraderas de Ellis a la casa DC, Planetary es, sin duda, su logro más importante en Wildstorm y del que oirás grandes palabras de todo aquel que la haya devorado por ser “fácil” de asimilar, original, diferente, atractiva, tocando a su vez temas que en muy pocos (poquísimos) cómics se tratan.

Pongámonos en situación: Planetary narra las aventuras de un trío de misteriosos personajes que se denominan a sí mismos Arqueólogos de lo Imposible y que trabajan bajo la consigna de Es un mundo extraño…, mantengámoslo así. Tres personajes que recorren el mundo en busca de rarezas y prodigios y que van descubriendo hechos, sucesos, pruebas… que ciertos departamentos y gobiernos mundiales nunca quisieron que fueran desvelados. Son arqueólogos del misterio, exploradores de la historia secreta del planeta, los que trazan las fronteras invisibles de un mundo fantástico que nos rodea aunque normalmente muy pocos pueden verlo. Con personas a las que preguntarles sobre la veracidad de cualquier leyenda o conspiración de cualquier lugar del planeta, seres que rara vez no tienen información sobre ello. Una serie que destaca por lo actual y puesta al día de sus argumentos, personajes y lugares comunes de la ficción del siglo XX. Tratando desde cultos secretos, grietas en el tiempo, pasando por monstruos clásicos o historias chinas de fantasmas. Tramas plagadas de referencias a otras historias, si bien se cambian nombres y situaciones tanto para crear un universo propio como para dejar de pagar derechos de autor, seamos sinceros. Un cómic hecho cien por cien para los que nos gusta lo paranormal.

Más allá de la narración y la ambición de alto concepto, lo que hace que Planetary sea una de las mejores obras de Ellis y del cómic, en general, es que trata lo sobrenatural en el sentido inusitado del optimismo sobre todas esas leyendas que circundan nuestro planeta, muchas de las cuales aún a día de hoy no podemos explicar. La escritura de Ellis tiende a ser oscura y cínica. Aquí encontraréis protagonistas sarcásticos y amargados, los mundos que habitan están llenos de corrupción…, pero no hay que olvidar que Cassaday a los lápices, fue una de las principales razones del éxito creativo de Planetary. Desde los primeros números el arte de Cassaday fue algo tosco pero es de esos cómics donde se nota una enorme evolución en el proceso de creación en una  trama o serie de tramas muy de estilo cinematográfico, sinceramente no sé como Netflix o HBO no se han fijado ya en este cómic ahora que buscan argumentos para satisfacer a los aficionados al fantástico.

Planetary: La Saga Completa recopila los veintisiete números de la colección original, así como los especiales Planetary Preview, Planetary/Authority: Gobernar el mundo, Planetary/JLA: Terra Occulta y Planetary/Batman: Night on Earth, que cuentan con la colaboración de autores como Phil Jiménez, Andy Lanning o Jerry Ordway.

Una joya.

Reseña: Alien. Linajes, de Phillip Kennedy Johnson y Salvador Larroca

El poder disfrutar en formato cómic de licencias súper chulas como Alien, en nuestro país se lo debemos a diversas editoriales. Y por el momento, una de ellas es Panini Cómics que gracias a sus novedades podemos tener este mes un nuevo volumen de una de las franquicias que mezcla la CF y el Terror de forma formidable desde que brotó y nos hizo estremecer a muchos allá por finales de los 70 y principios de los. Alien, el gran icono del cine que llega a Marvel, de la mano de Phillip Kennedy Johnson (Superman) y Salvador Larroca (El Invencible Iron Man).

En Alien: Linajes conoceremos a Gabriel. Ha estado en el espacio durante mucho tiempo y una vez fue capturado por una raza xenomorfa brutal y violenta… que todos sabemos cual es. Si bien no tiene idea de cómo escapó, está obsesionado y tiene sueños llenos de xenomorfos donde sus compañeros encuentran dolorosas muertes. Tiempo después regresa a casa con un hijo adulto que no quiere tener nada que ver con su familia, aparte de robar la información que pueda para prepararse para un asalto a Weyland-Yutani, la corporación que envió a su padre al espacio. Pero no tiene pinta de que esta idea vaya a ir bien, ya que ahora se ve atrapado en un laboratorio lleno de las mismas criaturas que persiguen a cada momento los sueños de su padre.

Dicho y redicho que soy fan total de Alien desde que impactó en mi cara cuando la alquilé en un videoclub con un amigo a mediados de los años 80. Se estrenó en 1979, sí,  pero en aquellos años las pelis tardaban bastante en cruzar el charco, y más hacia un país que nunca consigue remontar cabeza a nivel europeo como es el nuestro. Pero temas políticos aparte, en Alien: Linajes se junta que soy también un gran admirador del trabajo de Phillip Kennedy Johnson desde que disfrutara muy mucho su Last God. Eso sin contar que estaba ansioso por ver el gran lanzamiento de Alien dentro Marvel. Dicho esto, después de Aliens: El Regreso (la segunda película de la saga) ahí es donde para de contar para mí la franquicia fílmicamente . Es la última vez que me gustaron los xenomorfos en formato visual. Pero en cómic tengo que decir que he ido encontrando joyitas como Aliens: Polvo al Polvo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2798) o Aliens 3: El guión no filmado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=783) que publicó aquí Norma Editorial.

El trabajo de los personajes en Alien: Linajes deja con ganas de más. Son personajes muy currados a primera vista, de los que te andas preguntando cada poco que habrá sido de su vida anterior. Gabriel y los diversos cyborgs de Bishop tienen personalidad, y algunos secundarios también son interesantes a poco que salen. Aunque es obvio que están a las puertas de una muerte prematura… Diría que la escena inicial está terriblemente bien elaborada y ayuda a establecer bastante bien cuál es la terrible experiencia de Gabriel así como la nueva ambientación a la que vamos a acceder con este tomo que recopila los seis números que tuvo esta miniserie publicada en USA a primeros de 2021.

Y para ser sincero, no soy muy fan del fotorrealismo pero aquí tiene algo que terminó por gustarme. Las formas con las que se hacen. El arte con referencias fotográficas de Salvador Larroca simplemente hace que los aliens broten de la página casi de forma real. Y sé que en realidad no es algo propio de Larroca pero le reconozco cambiar y probar una nueva habilidad y haber salido airoso de ello.

El regreso de un militar a la vida civil siempre es complicado. Lo sé por propia experiencia. Y quizás por eso Alien: Linajes me ha tocado un poco-mucho la fibra.

Toparse de nuevo con los mortíferos xenomorfos tampoco es moco de pavo.

A mí me ha encantado.

Reseña: ELECBOY Vol.1, de Jaouen Salaün

Elecboy es una historia de Ciencia Ficción que hará las delicias de los amantes del género. ¿Te apasionan las obras de Joe Haldeman o Robert A. Heinlein? ¿Te tienta un universo post-atómico al estilo Mad Max? ¿Varias intrigas entrelazadas no te asustan? ¿Es probable que te seduzca todo esto en un tono enfático y dramático? No vayas más lejos, Elecboy es la obra que estás buscando. Y eso que personalmente debo admitir que es una de las tramas de la CF de la que soy terriblemente fan así que esun poco normal que me enfrentara a Elecboy ya casi sin criterio… Y si encima el diseño de la obra es tan espectacular como ya anuncia su portada… Estamos ante un (lo anuncio ya) escenario de narración muy fluida, un tomaco de la BD que se marca Yermo Ediciones para este mes veraniego de calores tremendas que estamos teniendo. Una aventura-trama donde perderse en un universo post-apocalíptico con narración ágil. Un primer volumen que se lee rápido y con gusto.

Y dos líneas narrativas distintas que se entrelazan. Por un lado, nos centraremos en el destino de un grupo de supervivientes, reunidos en un pueblo en el corazón de una zona desértica. Liderados por una casta inquietante (sí, sé lo que pensáis, la sombre de Jodorowski flota constantemente alrededor); sus miembros intentan sobrevivir lo mejor que pueden. En este microcosmos, las historias de amor y rivalidad -tanto entre adolescentes como entre adultos- ocupan un lugar destacado mientras el suministro de los recursos esenciales (el agua, en particular) acapara la energía de los que a duras penas aguantan. Una historia en la que rápidamente quedas atrapado en el juego que propone. Sobre todo, por el destino interesante de algunos de los personajes que vamos conociendo.

Por otro lado, el origen del Apocalípsis es aquí oscuro pero intrigante. Visto a través de varias viñetas que nos muestran extraños seres de los que no podemos decir si son inteligencias artificiales, extraterrestres, ángeles o dioses; como máximo, podemos entender que todo viene de una especie de batalla de la que partió el fin del mundo en ciernes. Seres que siempre están en busca de algo o alguien, como en este caso, un adolescente que es el centro de la historia y es porque… AQUÍ ME CALLO.

Elecboy es la nueva joyita de CF que se puede encontrar en tiendas de cómics.  En un buen formato grande y en tapa dura que acabo de disfrutar gracias a la genial edición de Yermo Ediciones. Una editorial que nunca me cansaré de decir que a poco que te guste el cómic europeo es indispensable para ti. Al menos, echarle un ojo cada mes a sus publicaciones porque te va a dar más de una sorpresa. Aquí estamos en el año 2122. El mundo que conoces se fue. Ahora es un caos total. La tierra es abrasada por el sol. Daña. Ya no es necesario mirar el pronóstico del tiempo. Olas de calor constante. ¿Os suena? A los sobrevivientes sólo les preocupa encontrar agua.

La línea de Jaouen Salaün es visualmente interesante. En esta sucia decoración a lo Mad Max, aparecen extrañas criaturas. Realmente no sabemos de dónde vienen y qué están buscando. El escenario se vuelve complejo. Sin embargo, pronto se muestra el buen material del que goza en un caos donde la violencia dentro de la comunidad es más que palpable. Su planteamiento gráfico, que en ocasiones raya en el hiperrealismo, lo mezcla con una orientación más tecnológica e incluso gusta encontrar algunos rasgos cercanos, o conocidos mejor dicho, como aquellas vastas zonas rocosas con las que cuenta a día de hoy América del Norte.

Un espectáculo de cómic.

Reseña: Decorum, de Jonathan Hickman y Mike Huddleston

En ocasiones, he contado que en mi años de instituto me bebía las novelas de Ciencia Ficción como si fuera agua del grifo. Como si fuera un bebé que chupa leche materna (a finales de los 70, la CiFi y la leche materna eran mucho más extrañas que ahora). Lo dije. Me enchufó a la más clásica el hermano mayor de un amigo que también leía más que comía. Unos treinta años después deduzco que por ese entonces me impresionaba muchísimo la gran posibilidad y la inventiva del género, pero a medida que crecía, gran parte de la las cosas que leía, perdían su atractivo cuando comencé a prestar menos atención a las tramas intrincadas y más a la originalidad. Siendo sincero, todavía disfruto la CiFi pero tienen que ser cositas muy originales lo que tengo entre manos pues me emocionan esas traman que duran un suspiro… por buenas. Un ejemplo de historia impactante sería el film La Llegada (Arrival), de Denis Villeneuve, buenísima historia que viene trasladada de un relato del premiado escritor Ted Chiang denominada La historia de tu vida (Story of Your Life). Una historia que no olvidarás jamás.

Además, con algunas excepciones notables, el género se ha movido hacia lo épico, lo extenso, lo multigeneracional y se ha alejado de lo personal, lo íntimo y lo enfocado (lo que promulga especialmente la historia de Ted Chiang). La ciencia ficción se ha vuelto tan vasta como el universo, cuando por lo general la prefiero tan pequeña como una pastilla para dormir. Mi primer encuentro con Decorum fue raro. Es de esas veces que ves un título que te atrae, no tanto su sinopsis, pero al ver sus viñetas sabes que hay mucho más detrás de lo que te están presentando. Decorum es una nueva serie de Image que retrocede hacia la narración épica como un camión marcha atrás. Lento pero con fuerza descomunal. Derramando construcción por todos lados. Decorum es una obra del célebre autor Jonathan Hickman y eso siempre suma. Y al diseño el elegante y versátil artista Mike Huddleston. Lanzada originalmente como una miniserie de ocho números de Image entre 2020 y 2021, Norma Editorial acaba de publicarla en nuestro país en un genial integral de lujo, grande, para sus disfrute máximo.

Decorum sigue el arco de Neha Nori Sood, una joven mensajera cínica y desesperada, o más exactamente, una contrabandista, que se encuentra en una situación precaria de la que la saca Imogen Smith-Morley, una temible asesina que nada en la dulce obligación de intentar ser honrada. Un chica como Imogen es una varilla más en una gran rueda donde giran múltiples asesinas, la Iglesia de la Singularidad, un imperio roto, madres celestiales y todo un conjunto de formas y seres que forman una epopeya inolvidable. El grupo de asesinas intergalácticas exclusivamente femeninas que deciden convertir a Neha en su nueva protegida, a pesar de la indiferencia, la indiferencia y la timidez general del mensajero ante la perspectiva de asesinar personas con fines de lucro; es un viaje bastante salvaje que mola por la acción que le dan a la trama. Me gustan las historias que me colocan justo en el centro de la acción y no me dejan escapar. Sin escape hasta que me choco con la famosa originalidad. Y ésta puede estar en un asunto, en dos viñetas o tan sólo en una frase reveladora. Y en Decorum hay de las tres. El decoro está por todas partes, nunca mejor dicho. Solo la habilidad de Hickman como escritor evita que el libro sea completamente autocomplaciente.

Estamos ante una trama repleta de ideas originales que inspiran. Perdonad si hoy estoy muy peliculero pero en sensaciones me lleva a lo que sentí cuando vi El Quinto Elemento, por primera vez. Multitud de tramas que se juntan en una y con acción de por medio con un Bruce Willis, Gary Oldman y Chris Tucker impecables. Historia repleta de ideas. Cuatrocientas páginas en las que perderse en estas calurosas noches de verano que nos azotan. Gran cantidad de creación de mundos, la bendición y la maldición de la ficción de género contemporánea. Una locura.

Y Mike Huddleston simplemente fantástico.