Reseña: Voodoo (1952-1953), de Craig Yoe, Robert Farrell y Mike Howlett

Lo ideal de todo esto, lo que tengo súper claro es, que la oportunidad que le está dando Diábolo Ediciones al verdadero fan del Terror es tremenda. Los mejores cómics de la historia, los grandes clásicos que nunca llegaron a este lado del charco, los imperdibles que se perdieron con el tiempo… Todos y cada uno de ellos recogidos en sendos y gloriosos tomos en tapa dura por edición, colección, años o publicaciones donde vieron la luz. Todos en una genial y eterna colección como es la Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Además de que también están rescatando los Tales From the Crypt y las Weird Science a todo color… Pero bueno ahí no entro que el babeo ya se convierte en riachuelo.

¡Voodoo te ha hechizado! Tenemos por fin en nuestro país uno de los cómics Pre-Code más extraños, geniales, rarunos, extraños y sangrientos de la historia del Terror dentro del noveno arte. Un tipo de cómic duro en tiempos que se imprimió originalmente en Canadá y se importó a USA, dicen algunos que por un intento de evitar la censura (¿probablemente merecida?) de aquellos años de posguerra, entre-guerras, en definitiva, MIEDO. Pero ideal para los amantes de las historias horripilantes donde el sexy Good Girl Art en cuanto al tema gráfico ayuda bastante. De la mano del maestro de la vieja escuela Matt Baker y sus asociados del infame grupo de horror los denominados en su día The Iger Shop, en este caso.

Dentro de la colección que Diábolo Ediciones publica, Voodoo correspondería al noveno volumen dentro de la Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Recopila los primeros números de la mítica y bizarra revista publicada originalmente por Robert Farrell a principios de aquella década. Para muchos, las mejores historietas de terror publicadas después de las que vieron la luz en la EC. Un volumen de casi doscientas páginas llenas de espeluznantes cómics de pulp-fiction como Zombie Bride, The Weird Dead y The Crawling Horror. Un volumen que incluye clásicos pre-Code como They Couldn’t Die!, Torture Travelogue, Vanishing Cadavers, Voodoo Canvas, Good Bye World!, Satan’s Plaything, Blood Revenge y Skulls of Doom. Así que anímense, friends, tenemos horrores y males de todo tipo. Plantas devoradoras de carne humana, langostas invocando demonios de Marte, alfombras poseídas, hombres cambiando de cerebro, mujeres perdidas en cementerios, una estantería llena de calaveras en la parte de atrás de la mansión de un ricachón… Cómics rápidos de leer y que son tan divertidos como chiflados. Y que en sensaciones. me recuerdan bastante a un placer culpable que tengo cuando leo mínimo uno o dos al año, mis queridos cómics de Terror de ATLAS, que son menos conocidos pero que también están al nivel de los de la EC.

Ahora una cosa IMPORTANTE. Este volumen de Voodoo se indica que correspondería a lo publicado en dicha revista entre los años 1952-1953. Pero no es otra cosa que el segundo de los tres volúmenes publicados por Craig Yoe y su equipo de rescatadores. Y está claro que por eso cuadra bastante bien dentro de la colección Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Pero a ver, a ver, a ver. ¿Existieron dos volúmenes más de esta colección denominada en USA, The Complete Voodoo? Sí.  Repito. Este que os reseño y que recién publica Diábolo Ediciones correspondería al Volumen 2. El segundo de tres. Repito. A ver, a ver, a ver, amigos de Diábolo Ediciones, por favor, por favor, por favor, no nos hagáis esto. Queremos más. El zombie sediento de sangre y cerebros siempre quiere más. El vampiro…, bueno, ya sabéis. Así que por favor, por favor, por favor, sé que quizás no tendrían cabida dentro de la Biblioteca…, o sí, no lo sé. Pero por el Amor del Mal tenéis que publicar los otros dos volúmenes. Tenemos que dejar esto cerrado. Tenerlo todo-todito-todo de la extinta Voodoo. Es de ley. En la época de los integrales, en la época de los omnibus… Dioses. Donde uno/a se lo puede llevar todo de una colección casi con un pago… Uno no se puede comprar un chalet junto al mar sin ventanas. ¡Queremos más! ¡Tenerlo todo-todito-todo de publicaciones así! ¡Ansia viva!

Este volumen recopila los seis primeros números de la revista Voodoo y cuenta con una fascinante introducción del especialista Mike Howlett que añade todas las portadas de las revistas originales.

ADVERTENCIA: ¡ESTE CÓMIC NO ESTÁ APROBADO NI POR LA ASOCIACIÓN DE PADRES, NI POR EL GOBIERNO, NI POR EL COMICS CODE AUTHORITY. Esto les hicieron poner en la portada. Así lo presentaban. Venga ya, hombre. ¡Venga, ya!

Manjar de manjares para el fan del Terror.

Reseña: Los Métodos de Moris Klaw, de Sax Rohmer

Los Métodos de Moris Klaw es un librito-antología disponible en Pulpture Ediciones dentro de su sello Costas de Carcosa. La edición-recopilación de un personaje pulp poco conocido por estos lares pero que a poco que sepas de él, te afianzará en ese vintage género y siempre atractivas para mí como son las historias pulperas. Aunque quizás Moris Klaw es un personaje que tira más hacia el tono de novela policiaca o detectivesca. Tenemos a un comerciante de antigüedades y curiosidades, detective a tiempo parcial, que suele dormir en las escenas de crímenes horribles para poder recibir una impresión psíquica de los últimos pensamientos de la víctima (o del perpetrador). Decidme entonces, por dios, si esta no es una premisa tremendamente atractiva. Y cierto es que no tenía ni idea de quién era Moris Klaw antes de hurgar entre las publicaciones de Pulpture buscando alguna obrita pulpera que el cuerpo me pedía devorar. Pero fue leer la tremenda introducción (Prólogo) que hace el maestro Javier Jimenez Barco del personaje, que te sitúa en el contexto histórico en el que surgió, y además te da una lección extra de historia sobre el espiritismo a finales del siglo XIX y principios del XX… y ya salivaba corriendo por sentarme a leerlo.

Un libro que se hace muy bueno a poco que lo empiezas. Publicado en 1925 por primera vez, The Dream Detective como se llamó originalmente, relata los diez casos en la carrera del señor Moris Klaw. Y sí, Klaw es más o menos lo que esperarías que fuera un investigador de Lo Oculto en historias que bien pudo devorar mi abuelo en su infancia, asi que vamos a relajarnos. Tenemos a un anciano bastante andrajoso y extrañamente vestido, alto, encorvado y calvo como cualquier persona que haya decidido avanzar hacia el futuro antes que otro… Pero con un conocimiento prodigioso de Lo Oculto. Sin embargo, hay una diferencia fascinante que distingue a estas historias de las tramass de detectives psíquicos de otros escritores que tan de moda se pusieron esos años. En la mayoría de los casos, el detective psíquico investiga sucesos sobrenaturales (o sucesos que se supone que son sobrenaturales) pero lo hace utilizando los métodos de la ciencia (aunque una ciencia muy poco convencional y de naturaleza oculta). Los casos de Moris Klaw son esencialmente crímenes sencillos aunque inusuales sin elementos sobrenaturales manifiestos, aunque él los investiga con métodos que ciertamente son dignos de las artes místicas. Es un anciano lleno de conocimiento y con una habilidad desarrollada a base de esfuerzo, no por arte de magia, con las que captura los últimos pensamientos de los muertos. Y claro está que ayuda a la policía a resolver casos en los que se encuentran atascados y sin solución.

Moris Klaw presenta varias teorías singulares del crimen. La primera es que emociones muy poderosas, como las que experimentan tanto un asesino como su víctima, quedan impresas en su entorno y pueden ser recuperadas. Teoría en la que creo, por cierto. Y Klaw se echa a dormir, y mientras duerme, recibe una especie de fotografía mental del crimen. Klaw cree que los pensamientos tienen una existencia casi física. Una idea que encuentra su máxima expresión en la mejor historia para mí de la colección como es El Velo de Isis. Su segunda teoría es el Ciclo del Crimen. Ciertos objetos, especialmente las reliquias históricas, están continuamente involucradas en una serie de crímenes a lo largo de los siglos. Hasta cierto punto, esto también vale para el tema casas, hogares del crimen. Como señala Moris Klaw en La Maldición de Grange, una casa embrujada por un fantasma a lo largo de muchas generaciones, pero curioso ver que un nuevo fantasma distinto en cada generación. Maravilloso también.

Y Moris Klaw tiene una asistente: su hermosa y bastante glamorosa hija Isis Klaw. Ella es la guardiana de su Biblioteca de Lo Oculto y su conocimiento escrito. Ella pretende algún día igualar a su padre.

Las historias de detectives psíquicos u ocultos gozaron de una considerable fama a finales del siglo XIX y principios del XX. Los más conocidos son Carnacki, de William Hope Hodgson, y John Silence, de Algernon Blackwood. También estaban las historias de Flaxman Low, de Hesketh V. Prichard y Kate O´Brien Prichard. Pero también este Detective del Sueño, de Sax Rohmer. Un autor conocido y recordado, sobre todo, por sus novelas de Fu Manchú. Pero a la vista está que escribió otras muchas cosas y siempre de manera entretenida. Los Métodos de Moris Klaw es una excelente combinación de crimen y ocultismo, completamente divertida y original, y muy pero que muy recomendable. Una joyita en el fango, que se suele decir. Un tremendo descubrimiento y libro por el que uno se pregunta si no, mejorando lo presente, merecía una bonita edición en tapa dura, una edición mejor.

Reseña: El Gran Libro de Satán, de VVAA

Lo dicho en la reseña anterior me vale para los dos títulos reseñados hoy pero en términos diferentes. Libro y cómic reseñas de hoy con los que empezaré diciendo lo mismo. Pero si uno tiene la virtud/defecto de ser aventura ligera para degustar en una o dos sentadas, con El Gran Libro de Satán sí que decidí consumirlo con una fuerte tranquilidad pasmosa. Más que nada por la simple idea de que cada una de sus páginas son caviar. Lo importa en esto, como en todo hobby que se precie, es disfrutar. Y si uno va predispuesto a pasarselo bien, seguramente se lo pase bien. Si uno tiene entre manos un tomo que pretende disfrutar si o si porque le encanta lo que se propone, os aseguro que las posibilidades de que esto no ocurra pasan a sera ínfimas. Y esto ha sucedido también con este genial volumen publicado por Blackie Books.

¿Qué es El Gran Libro de Satán? Una joyita de la literatura, una antología, un compendio de ideas y escritos que os van a deleitar. Y a los que no, pero les interesa saber qué contiene, os aclararé desde un principio que miedos fuera. Dejaros de ideas preconcebidas e id a por él porque no son textos de adoctrinamiento para que paséis a ser miembros y amantes del Satanismo o cosas por el estilo. Nada de eso. Esto es pura diversión, relatos, poemas, artículos, dibujitos… donde de algún modo se hace mención a El Maligno, pero con la diversión y el Terror yendo de la mano. Una edición de Jorge de Cascante (desde 1999 colaborando en prensa, revistas y fanzines y sus artículos, columnas y cuentos han aparecido en publicaciones como La Vanguardia, El País, Vanity Fair, GQ…) con cuyo humor, sarcasmo y sentido de la ironía, me identifico. Quizás por eso me haya flipado tanto esta lectura que os aclaro que, la estoy leyendo aún por aquello de disfrutar del caviar en pequeñas dosis. ¿Ni siquiera lo he acabado y he decidido reseñarlo? La principal razón es para que no vayáis tarde a haceros con esta magnífica obra… Muy claro tengo que es de los pocos libros que voy a leer y releer en mi vida. La inspiración que esplende es maravillosa.

666 páginas que se inician con un magnífico prólogo de Jorge de Cascante hablando de la edición que Blackie Books le ha permitido hacer; para no perdérselo, pues se indica que todo gira en torno a un criterio muy personal pero con el que te identificas a la hora de tener presente como el ser humano de un modo u otro ha decidido asumir, representar y obtener el concepto ideal de El Maligno. Haciendo referencia también al relato que es la base de todo para que esta edición exista. Jorge de Cascante se refiere a Calma, de Kelly Link, como el principal culpable, cuento que decidí empezar a leer tras el prólogo (si algo tengo claro, es que todo lo que concierne al “demoño rojo” (como dice el chiste) debe ser contradicción…).

¿Cómo definirlo? ¿Qué se recomienda de su interior? Resumen: TODO. Desde el relato El parque infantil, de Ray Bradbury, que os va a cambiar la vida si tenéis hijos pequeños, hasta Posesión, de Emilia Pardo Bazán, que a más de uno o una os va a quitar el sueño, sobre todo, en el pensamiento respecto a los enfermos terminales y sus visiones en el lecho de muerte. Aquí en las historias no se hace ascos a nadie. Relatos de autores clásicos, tanto de consagrados como de autores recientemente llegados al mundo literario pero que tienen mucho que aportar a la visión original sobre lo que es el Diablo, la Bestia que no Debe Nacer. El Gran Libro de Satán es la antología de literatura diabólica más completa que existe en el mundo. Lo dice muy bien su presentación editorial. Este volumen recoge cincuenta y seis piezas largas y más de cuatrocientos pasajes breves de índole perniciosa: poemas, cuentos, ensayos y extractos de novelas con Satán como figura central o secundario imprescindible. Cada texto seleccionado es de un autor o autora distinto (nadie repite), y de toda clase de perversidad literaria: de Iris Murdoch a Sara Mesa, pasando por Clive Barker, Nathaniel Hawthorne, Sharon Olds, Dante Alighieri, Joan Aiken, Kelly Link, Charles Baudelaire, Irene Solà, Ambrose Bierce, Ursula K. Le Guin, Ana María Matute, John Milton, Samanta Schweblin, Ray Bradbury, Neil Gaiman, Elisa Victoria, Michael Chabon, Belén Gopegui, Mark Twain, Karen Russell, Shirley Jackson, Mijaíl Bulgákov y muchísimos más. A eso sumad los diecisiete millones de dibujitos de Alexandre Reverdin incluidos (sí, diecisiete millones) que son maravilla y que si no lo creéis se nos invita a contarlos.

El Gran Libro de Satán es el ejemplo claro de libro que en mis años mozos mi mamá me hubiera dado un alpargatazo si lo hubiera encontrado entre mis cosas. ¿Por qué? Por lo que os decía al principio; el no saber de su contenido es ignorar la “buena” propuesta literaria que contiene. Eso si, viene de la mano negra esa con forma de pezuña que todos conocemos. Y es joyita disponible en librerías. También dijo una vez Stephen King que el Infierno es repetición. Leer y leer, y repetir y repetir la lectura de este volumen, es mi propósito.

Maravilloso, maravilloso, maravilloso.

Reseña: Deadman. Amor después de la Muerte, de Mike Baron y Kelley Jones

No puedo recordarlo exactamente pero creo que fue alrededor de 1990 cuando fui muy fan de Deadman, un superhéroe de cómic publicado por DC Comics que apareció por primera vez en el Strange Adventures #205 en 1967. Fue creado por Arnold Drake y el maestro Carmine Infantino; una primera historia que hice todo lo posible por leer debido al morbo de su contenido pues fue la primera representación conocida de narcóticos en un cómic que estuviera aprobado por el famoso y deteriorante Comics Code. Además, la aparición de Deadman también sirvió de temprana carta de presentación de mi amado ilustrador Neal Adams.

Deadman era un antiguo acróbata de circo llamado Boston Brand que fue asesinado durante un espectáculo de trapecio por un asaltante misterioso conocido como El Gancho. Se convierte así en un espíritu con el poder de poseer a cualquier ser vivo, poder que le otorga una diosa hindú de nombre Rama Kushna, a fin de buscar a su asesino y obtener justicia. Sin embargo, Deadman se ve obligado a ayudar a los demás mientras realiza su búsqueda, utilizando su poder para intervenir y controlar a las personas vivas para ayudar a los inocentes. Deadman descubrió que unos delincuentes utilizaban el circo ambulante para el contrabando de heroína y cocaína y en última instancia, Boston descubre la verdad sobre su asesinato y llega a aceptar su papel como interventor en la vida de los mortales…

A partir de aquí, muy buenas aventuras de la mano de grandes autores. De hecho, siempre he dicho que si tuviera la oportunidad algún dia de guionizar a un superhéroe y pudiera elegir, Deadman estaría entre una de mis primeras opciones. Y aunque para mí su mejor arco es Dark Mansions, obra a la que recurro más de una vez como fuente de inspiración para el género de Terror, decir que Amor después de la Muerte y su contenido, taambiénes joyita indispensable del personaje. Por lo que estamos de enhorabuena ya que ECC Ediciones vuelve a reeditar este tomito donde el guionista Mike Baron y el dibujante Kelley Jones nos ofrecieron varias aventuras de este peculiar héroe del Universo DC.

Volumen que recopila las miniseries Love after Death, Exorcism y su serial en la revista Action Comics Weekly. Un tomito de lujo y a un precio genial, eso por un lado. Por otro, historias donde degustar que la muerte es el estado más solitario de la existencia, un hecho que Boston Brand nunca se detuvo a considerar… al menos no hasta que murió. No hasta que la bala de un asesino lo envía directamente al otro lado, así que por las malas, Deadman aprende lo que es estar verdaderamente solo. Y eso nunca se lleva bien. Ahora todo lo que puede hacer es rezar para encontrar algún día el amor después de la muerte. Entonces, mientras investiga un circo abandonado, Deadman se encuentra con otro fantasma… el espíritu de una trapecista de la que se rumorea que fue asesinada por su marido, el dueño del circo. Los dos espíritus se enamoran. Pero ni siquiera la muerte puede protegerlos de los celos de su esposo que aún vive, ya que él desata una horda de horrores secundarios para mantenerlos separados… Y esto solo es la punta del iceberg sobrenatural pues algo aún más siniestro está en marcha.

La mejor representación del género gótico llevado al mundo de los superhéroes.

Para algunos lo más importante de esta serie es Kelley Jones. Su arte es fantástico, cierto, sus trazos le dan un empuje a la ambientación inconmensurable y aunque sus viñetas a veces parecen tener perspectivas sesgadas, o simplemente elecciones extrañas de visualización, diría que estamos ante parte de su estilo primario y se hace queriendo para mantenernos fuera de balance, distantes, para revelar más tarde cierta profundidad emocional en cada uno de los personajes.

Mola mucho todo lo que concierne a este personaje.

Reseña: Wonder Woman. 80 Años de la Guerrera Amazona, de VVAA

Tener lo mejor de la mejor en cómic, creo que es un hecho bastanta básico para un buen lector de tebeos de superhéroes. Es por eso que es casi una liturgia en el cómic de superhéroes conmemorar la llegada a un cierto número de ejemplares y ver lo bueno que es para ello que se publiquen tomos como Wonder Woman: 80 Años de la Guerrera Amazona. Cuatrocientas páginas de historias seleccionadas, las mejores aventuras desde que empezó a publicarse La Mujer Maravilla. Son ocho décadas, que se dice pronto, de historias seleccionadas desde su clásica primera aparición hasta la actualidad. A esto, sumadle más de cien páginas de material con nuevos colores, una historia “perdida” de la Edad de Oro nunca antes recopilada de, el DC Special #3, comentarios y apuntes históricos de la dibujante Trina Robbins (la primera mujer en dibujar a Wonder Woman), la directora de la peli, Patty Jenkins e incluso lo que dicen de ella mujeres que han interpretado a la semidiosa en la gran pantalla como la guapísima Gal Gadot o la gloriosa Lynda Carter. 80 años ya que vino al mundo (nuestro) la siempre carismática Princesa Diana.

¿Sabiáis lo difícil qué era conseguir un cómic de Wonder Woman en nuestro país en los 80? Uff, que me voy por otros derroteros… Ahora con este glorioso tomo uno puede disfrutar de un viaje en el tiempo con el personaje. Sí, sí, no hace falta que lo preguntéis: tomaco ideal para aquel que quiera leer algo del personaje por primera vez y no sepa por dónde empezar. Una edición original que se completa con el All-Star Comics núm. 8, Sensation Comics núm. 1, Wonder Woman (vol. 1) núms. 5, 78, 98, 124, 162, 203 y 206, Comic Cavalcade núm. 11, DC Special núm. 3, DC Comics presents núm. 41, Wonder Woman (vol. 2) núms. 6, 57, 73 y 170, Wonder Woman Annual núm. 1 (Extracto), Wonder Woman núm. 600 (extracto), Wonder Woman (vol. 4) núm. 23, Wonder Woman núm. 750 (Extracto), Future State: Immortal Wonder Woman núms. 1-2 USA; para más datos. ECC Ediciones nos trae esta joyita indispensable para todo fan de la heroína, la más grande que ha dado el noveno arte.

Donde en la historia principal, el épico inicio de Wonder Woman se abre con Presentando a Wonder Woman y Wonder Woman llega a América. Preciosos cómics clásicos que abren miles de puertas a nuevos desafíos. Con portadas de Joelle Jones y Trisha Mulvihill tremendas, colores restaurados vibrantes y llamativos. Me encanta. Pues adoro además las antologías y desearía que sucedieran más a menudo dentro del pijameo. Y más cuando se hace un recorrido “comiquil” sobre un personaje tan poderoso dentro de una franquicia. Uno de los pilares de la sagrada trinidad de DC. Y de esa mezcla surge siempre algo atractivo. ¡Las guerras de Wonder Woman!, genial aventura creada en 1973 por Cary Bates. O la eterna La Raza Fugitiva, de 1991, donde el maestro George Pérez, hizo llegar a su cúspide más alta al personaje. Aunque todo lo que hizo este hombre con ella fue magnífico. Y molan otras aventuras que se van contando. El ritmo rara vez decae. Diana tiene una pesadilla sobre ser expulsada de la Liga de la Justicia debido a sus poderes fallidos y se despierta con el tobillo roto justo cuando Jonah Hex ha regresado de enterrar al amigo de Steve, Nate… Me moló también ver encontrar el No cambies, de Greg Rucka o el Dios Herido, de Azzarello; son cómics indispensables para entender por qué La Mujer Maravilla es un personaje súper interesante de leer.

¿Veis? Esto es una locura, la emoción, nuestro frikismo, se despierta ante un tomo de tal calibre. Hay tanto corazón en este volumen, tanto poder de tebeo de superhéroe clásico, que realmente conecta con el buen amante del cómic en todos sus sentidos. Poco malo puede salir de autores como Gail Simone, Greg Rucka, Scott Snyder, Amanda Conner… , entre muchos más genios del medio.

Un volumen que se recomienda solo.

Reseña: Nacido Salvaje, de Óscar Aibar y Fernando de Felipe

Óscar Aibar es el autor de ADN y de Nacido Salvaje, obra que recién publica ECC Ediciones. El señor Aibar es un director de cine, guionista de cómics, realizador de televisión y escritor paisano de los nuestros. Comenzó trabajando como guionista de historietas para varias editoriales y revistas que pegaron en nuestro país muy fuerte en los 80 y 90. Revistas como Totem, Cimoc, Zona 84, El Víbora o Makoki. Pero más tarde subió algo más en el ranking de retenciones del IRPF llegando a ser guionista y director de series y programas de diversos canales de televisión como TVE, Canal+ o TV3, además de videoclips y anuncios publicitarios. En 1995 comienza sus trabajos como director de cine, dirigiendo hasta ahora cinco largometrajes, un telefilme y tres cortometrajes, además de publicar tres obras literarias. ¿Bien? Qué quiero decir… Pues fácil, estamos ante un grande, ante un creativo de los potentes. Y aunque no recordaba haber distinguido alguna obra suya dentro de las revistas mencionadas, obviamente, tenida que haber leido bastante de él en aquellos años casi sin saberlo. Fue lo principal y lo que me llevó a querer leer y reseñar Nacido Salvaje. Pese a que el titulo ha sido ubicado en la colección que lleva adelante ECC sobre la obra de Fernando de Felipe. ¿Y entonces Fernando de Felipe? Pues otro que tal anda… Profesor de universidad, nacido en Zaragoza en 1965 y que ejerce también de guionista de cine (autor de la maravillosa Darkness) y televisión, además de haber sido uno de los grandes historietistas también de finales de los 80 y principios de los 90. Fernando de Felipe estudió Bellas Artes en Universidad de Barcelona, iniciando su trayectoria como historietista en un mercado en crisis, como era el español de aquellas décadas. Pero trabajó en las revistas de Toutain Editor y lanzó Nacido Salvaje en 1988 junto a Óscar, obra que gustó bastante entre los aficionados.

Una obra que mola que haya sido rescatada pues no es otra cosa que una buenísima carta de presentación del tándem que formaron estos dos maestros del cómic español. ¿Y qué es Nacido Salvaje? Fácil también. Una antología de historias cortas publicadas originalmente entre 1988 y 1989 en la revista Totem El Comix, años en los que la guerra de Vietnam se puso muy de moda. O al menos, las historias épicas y de heroicidades norteamericanas versadas en ella. En cine, ya sabéis: Acorralado, Comando, La colina de hamburguesa… Pero Nacido Salvaje es un cojunto de relatos que centran su atención en las víctimas, los verdugos y los testigos de las atrocidades inherentes a todo conflicto bélico. En definitiva, una antología de relatos bélicos a cargo de Óscar Aibar y Fernando de Felipe y el primer volumen para la inaugurada Biblioteca Fernando de Felipe.

Una obra que no se corta un pelo en mostrar al lector las atrocidades cometidas por los estadounidenses durante su paso y salida por la puerta de atrás de la guerra de Vietnam. Con un dibujo atemporal al que le sienta perfectamente el bitono verde que se ha empleado para esta edición. Historia recopiladas: Una montaña blanca, El rostro impasible, La sangre sobre la sangre, El hombre que mató a J.F. Kennedy, The End, Naturaleza Muerta, Nacido Salvaje y la adaptación de la canción Hell’s half acres, de Robbie Robertson. Personajes venidos a menos por desgaste que son también víctimas y que lidian por tener una vida placentera, cueste lo que cueste.

Una obra con bastante profundidad.

Reseña: Tales from the Crypt Vol.2, de VVAA

Como no volver a la mejor serie de cómics de Terror jamás creada. Es buena noticia -siempre lo es- ver que una editorial como Diábolo Ediciones sigue adelante con esta colección que nunca debió dejar de estar disponible en librerías. Os lo digo, en serio:

EL MEJOR CÓMIC DE TERROR JAMÁS CREADO

Eso y no otra cosa es Tales from the Crypt. Tomos, volúmenes, antologías para degustar al ritmo lector que uno demande. Y ahora en formato grande, a color y en una edición de calidad que no merece menos gracias a dicha editorial que no para de sacar joyitas del mejor género de todos en nuestro país. Insisto: la publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas condiciones? Poca fe tenía pero bueno, a veces, los sueños se cumplen.

Solo a veces.

Como alegé en la reseña del anterior volumen, la lectura de Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. Regresar a una de las piezas del puzzle que me hicieron como persona amante del género de Terror. Historias que pese a sus años no envejecen porque el matar, el asesino que acecha, el fantasma, el monstruo que sale de la ciénaga… son hechos inmutables que nunca se alejarán todo lo que quisiéramos del ser humano. Eso quisiéramos. Son maldiciones que van con nuestra condición, con nuestra especie tan rodeada de miedos, muchos todavía que no podemos explicar. Y a eso se dirigen los cuentos que vamos a encontrar en Tales from the Crypt. Pues, ¿cómo va a pasar de moda el Terror? Saldrán nuevos miedos (pandemias, virus…) pero qué digo nuevos, ¿acaso de verdad creéis que en la Edad Media que se moría uno/a de un resfriado no había miedos? Imaginaos en aquella época viendo a una persona con toda la napia llena de mocos verdes (¡No había cleenexs!). ¿Verdes? ¿Qué era esa cosa gelatinosa y verde que tenía el vecino en la cara? ¿Llegó del cielo o algún animal se lo pegó en ese establo en el que pasa tantas horas? Tengo muy claro que muchas veces el miedo lo creamos nosotros mismos; cerebro poderoso y tal, que no controlamos y que es capaz de “crear cositas” en nuestra ausencia consciente. Pero os aseguro que otras veces no. Son hechos sobrenaturales a los que no podemos o no sabemos responder todavía. Esa búsqueda intensa del ser humano por darle una explicación a todo, ¿no? Unos pobrecitos es lo que somos. Nunca se va a conseguir.

En fin, parece que he dejado para un san-viernes hacer reseñas sobre el género que amo. Y que menos que hablaros en una de ellas de este segundo volumen de la colección, otra joyita a tener en cualquier cómicteca que se precie. Este volumen contiene los números #23 al #28 de la colección, cada uno contenedor de cinco historias. O sea, un montón para disfrutar con guiones que fueron publicados originalmente entre abril de 1951 y marzo de 1952. Con Johnny Craig, Al Feldstein, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Graham Ingels, Al Williamson, Reed Crandall, Bernard Krigstein y un largo etcétera, dándolo todo, muchos en sus inicios, otros grandes maestros que ya nos dejaron pero cuya obra ha quedado grabada para la historia del cómic. Como bien alega la sinopsis editorial: historias perturbadoras, horribles y, en conjunto, fascinantes con cadáveres putrefactos, miembros desmembrados, necrófagos de cementerio, víctimas aterrorizadas, muertes violentas, orbes sangrientos colgando de cuencas sanguinolentas… Añado que, en un porcentaje muy alto, historias que se te quedan grabadas para toda la vida. ¿O soy el único que estando con la familia o amigos ha dicho: mira, cómo en aquel capítulo de Historias de la Cripta?

Pero sí friends, historias inolvidables como ¡Sesión de Espiritismo!, ¡Judy, estás muy cambiada! o ¡Al rojo vivo! Y otras con las que tener pesadillas como ¡El Regreso!, ¡Qué le corten la cabeza! o la que cierra el tomo, El muñeco del ventrilocuo. Pero maravillosas diría que todas. ¿Típicas algunas? Tened en cuenta que esta colección fue referente lector de grandes escritores como Ray Bradbury, Stephen King… y de guionistas o directores de cine como Steven Spielberg, entre otros. La fuente de muchos guiones, libros y películas posteriores está aquí. O sea, que de clichés nada. Este es el pico de montaña donde comienza a bajar el manantial. La palabra indispensable, se me queda corta.

Reseña: Historias Probables, de Neil Gaiman y Mark Buckingham

Dado que muchas de las novelas de Neil Gaiman están siendo explotadas en cine y televisión, era natural que a sus cuentos también les llegará el turno. Pero recordad siempre que lo bueno, lo bueno de verdad, siempre está en las fuentes. Así que tenéis que aprovechar, por ejemplo, que Planeta Cómic acaba de publicar el tomito-antología de Historias Probables. Deleite puro de imaginación, historias adultas que no sorprenderán solo a aquellos que estén familiarizados con obras poderosas en creatividad de Gaiman como Coraline o su eterno Sandman; cuentos espeluznantes, inquietantes y profundos.

La mayoría de la gente se dirigía al bar nocturno llamado Diógenes para concentrarse en el asunto serio de beber. Pero algunos optaron por hablar y contarse historias. Personas que andan al margen de la sociedad contándose historias extrañas e inesperadas. Y también ellos mismos son algo rarunos. Hay una chica, Charlotte, que aparece en una revista de «porno suave» y que nunca parece envejecer ya que un fotógrafo sigue su carrera con interés. Hay un hombre que es vecino de una anciana que necesita alimentarse de carne cruda y un hombre que de alguna manera ha adquirido una enfermedad vergonzosa. Pero también tenemos en Historias Probables, la clásica historia de fantasmas con la casa apropiada y espeluznante que siempre pone los vellos de punta. No se puede describir mejor cada relato que lo que se cuenta en la sinopsis editorial.

En esta joyita gráfica, Neil Gaiman se las arregla para presentarnos una situación normal y con algo de su magia lo convierte en algo que para nada es normal. Cuatro historias interrelacionadas: Partes Foráneas, Alimentadores y Alimentados, Buscando a la Chica y Hora de Cierre. Todas en medio de un Prólogo incitador y un Epílogo que deja con ganas de más. Y también es cierto que las historias no son tan oscuras en comparación a algunas de Gaiman que he leído. Pero inquietantes…, siempre.

También es que me encanta el arte de Mark Buckingham, lo que lleva al cómic a otro nivel. Tanto de lectura como a su respectiva balda en mi cómicteca. Y es que, friends, Neil Gaiman no necesita presentación; escritor ganador de Premios Hugo, Eisner, Newbery, Harvey, Bram Stoker, Locus, World Fantasy y Nebula; su curriculum poco se puede mejorar. Su colaborador desde hace años Mark Buckingham (Fábulas), ganador de varios Premios Eisner, se junta aquí para completar un cómic más que imprescindible, sobre todo, para los amantes de las buenas antologías de relatos de terror.

Aportar que Historias Probables se viene a la pantalla en poco tiempo, si no está ya lista para su visualización. Una miniserie que me atrae muchísimo ya que Neil Gaiman está implicado en la producción de todas-todas. Y el verdadero atractivo es siempre, por supuesto, lo que Gaiman propone. En este caso, un cúmulo de historias cortas donde nunca te explican todo al detalle y dan lugar a la imaginación. Fuente y agua, súper recomendable.

Reseña: El que Roba a los Muertos y otras Historias de Terror, de Lou Cameron

Nunca me cansaré de dar las gracias a las editoriales que lo hacen bien. Y digo «bien», en todos los sentidos. Por que aparte de publicar obras en buenas ediciones y en formato de calidad (difícilmente deteriorables), el objetivo certero, la punta de la lanza siempre debe centrarse en la obra en si. Lo que se publica, cómo se publica pero qué clase de título traen de nuevo a la vida, a la actualidad, al inmenso mundo de novedades. Rescates de libros, cómics, historias, que jamás pensaste poder volver a disfrutar fuera de legajos que se deshacen con el calor de una mano humana… Obritas como el nuevo tomo El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron, que recién publica la siempre genial Diábolo Ediciones. A poco que compartas el gusto por el género de Terror clásico, el bueno e indispensable; editorial de la que no deberías quitar ojo nunca entre sus nuevas publicaciones.

El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron es puro amor por el buen género de Terror. Algo que muchos compartimos con el editor de esta colección de tomos denominada Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50. Terror clásico y que ahora muestra el trabajo de Lou Cameron para una de las editoriales en su día de renta más baja de los años 50, pero una que también fue subestimada por muchos fans de los cómics y por la que terminó enamorándose mucha gente. ¿Concretamente? Mucha culpa tuvo el arte de Lou Cameron, que es sorprendentemente surrealista con un talento para dibujar seres espectrales, fantasmas y muertos que es de lo mejor que se puede encontrar dentro del mundo del noveno arte. Y como Craig Yoe lo sabía, se fijó en él como uno de los pilares de esta colección. Creando otro volumen, otra de las joyitas que gracias a Díabolo Ediciones podemos encontrar en nuestro país. Véase su genial colección entre los que se encuentran ya titulazos como Haunted Love, el Frankenstein de Dick Briefer, Zombis, Momias, Criaturas del Pantano, Fantasmas…, y un potente etcétera que creo que está por venir. Al que se une como octavo volumen esta maravilla que es El que roba a los muertos y otras historias de Lou Cameron.

También se ofrece un poderoso articulo, a modo enciclopédico, sobre la vida artística (y a veces, íntima) de Lou Cameron. Todo de la mano del antologista Craig Yoe. Excelentes comentarios que acompañan y brindan un análisis contrastado de las técnicas de Cameron, que están vagamente inspiradas en el arte surrealista. Y una breve descripción de su trabajo como escritor posterior fuera del mundo del cómic. En mi opinión, este volumen tiene quizás el mejor arte de todos en la línea Horror Library. Creo que para el que nunca haya oído hablar de él, se va a enamorar. Insisto en esta palabra-verbo porque es una consecuencia. Además, encontraréis al final, historias que os marcarán y permanecerán en vuestra memoria por mucho tiempo. Estoy seguro. Es un arte… probablemente el mejor jamás visto fuera de los cómics de Terror tan famosos de la EC, donde la calidad del dibujo fue apoteósica. En un momento dado se llega a decir que si Lou Cameron hubiera trabajado para EC probablemente habría terminado siendo considerado como uno de los mejores artistas de la Edad de Oro. Y realmente, después de leer este volumen, estoy de acuerdo. No es sólo su trabajo de línea -que estaba muy por encima del promedio de aquellos años-, sino su uso del diseño de la viñeta, los ángulos de cámara, planos secuenciales (fijaos en la viñeta del Dragón). En momentos, recueda al trabajo de Will Eisner, así como a lo que era capaz de hacer Jim Steranko años después. Se podría decir que Cameron fue influenciado por el movimiento de arte surrealista de la época, arte que parecía sacado (¿prestado?) del maestro Salvador Dalí. A ese nivel llega.

Por lo tanto, un nuevo volumen refrescante con un arte innovador y con historias como La noche en que las estatuas caminaron o Las 5 vidas de Otto Marlin; terror sobre el que seguir pensando días después de su lectura.

Súper recomendable este volumen, sobre todo, por la originalidad que muestra.

Reseña: Camisa Gris, de Alan Moore, Rick Veitch y VVAA

De vez en cuando y cada uno mucho, a uno le pide el cuerpo leer a Alan Moore. Ese toque diferente en cuanto a guión que le da a los cómics, ese diferente modo de ver las cosas, el rescate de esos personajes olvidados del noveno arte pero a los que se les puede sacar mucho partido…; eso, en esencia, es un cómic o guion de Alan Moore. Fruto de la imaginación y el talento de Moore junto a Rick Veitch, Camisa Gris protagonizó diferentes aventuras publicadas en la antología Tomorrow Stories. ECC Ediciones nos trae un genial volumen recopilatorio de todas esas celebradas historietas, así como un compendio de relatos del personaje procedentes de los especiales America’s Best Comics Special #1 USA y ABC: A-Z – Greyshirt & Cobweb #1 USA. Pero más aún, el tomo contiene la miniserie Greyshirt: Indigo Sunset, con la que Veitch retomó al personaje acompañado de autores de la talla de Dave Gibbons o David Lloyd, entre otros. En definitiva, un volumen indispensable para todos aquellos que conocimos al personaje en su día y siempre quisimos saber más.

¿Y qué vais a encontrar en estos doce numeritos de Tomorrow Stories (Camisa Gris)? En temas profundos, la relectura de algunas historias que ya asumí hace años, hizo que me percatara de que la serie -entre sus argumentos y aventuras- trata el tema de la homosexualidad, la prostitución, el incesto, la bestialidad y la pedofilia y las clasifica como diferentes tipos de «perversión». Moore esplende en estos guiones con su crítica guionizada en personajes que sufren pero también que ríen y se la pegan cuando menos esperan. Estos son problemas que en realidad proliferan en toda la línea ABC (y, supongo, en gran parte del trabajo de Moore), como si os fijáis también pasa con Promethea cuando expone el lío protofeminista y empieza a ser demasiado ambicioso con ello. ¡Lo cual está bien! Porque al final todos los títulos de ABC eventualmente terminan mostrándose como si estuvieran escritos por un viejo cachondo que no puede decidirse en decir si es un defensor del Amor Libre o simplemente está molesto con el lector que se avergüenza de sí mismo. Cada decisión narrativa en estos cómics está dictada por quién está. Y dicho esto, Tomorrow Stories está, al menos un poco, más centrada en Moore mostrando sus considerables músculos dentro del género superheróico. Todo en una pura brevedad del formato antológico, que significa que es imposible ver ninguna pelusa en el pantalón del maestro. No sé si me captáis…

Cada vez que Alan Moore hace una declaración donde deja en ridículo a los superhéroes y cuestiona a sus seguidores, allí estoy yo. Hay quien se molesta, pero no dejamos de estar ante el típico caso del abuelito al que tenemos respeto y está constantemente haciendo chistes algunos sin sentido. En ti está entenderlos y reírte con él y su chocheo, o indignarte preguntándote porque este tío ha llegado tan lejos. Personajes como The First American y U. S. Angel o Salpicón Brannigan (el Vengador Indeleble) tienen de esto y mucho más. Pero sinceramente os empujo a que leáis y disfrutéis, sobre todo, las tramas de Camisa Gris, y en especial, Jack B. Quick. Vais a disfrutar de un cómic bien hecho donde estos personajes aparezcan. Aunque también os digo que Salpicón y Cobweb tiene un nivel que ya querrían muchos de cómics «mainstream» actuales tener. Una fantástica selección de historias con todas estas tesituras.

Quien diga que este volumen y sus historias no están a la altura, obviamente está equivocado o no sabe leer entrelineas.

Disfrutar…, en ti está, que diría Yoda.