Reseña: Weird Science Vol. 4, de Al Feldstein, Wally Wood y VVAA

También llegó a su culmen la genial colección en tapa dura de Weird Science. Junto a Tales from the crypt, otra colección súper celebrada por estos lares. Que vuelva a estar cada poco esta joya del cómic fantástico en nuestras librerías es para festejarlo. Y aunque aquí se dé el cierre, recuerden que es una antología que se puede degustar de forma independiente dada su variedad en las historias de los relatos. Un maravilloso arte y grandes historias donde se brinda por la Ciencia Ficción, y donde se ve como ya dije en su día, la enorme influencia que tuvieron estos trabajos en cine y televisión, historias que incluso influyeron en la gloriosa joya de la televisión como fue la serie The Twilight Zone, de 1959.

Un nuevo volumen de Weird Science…, un cierre que nos apena a la vez que nos alegra por la sensación maravillosa de tener por fin todo-todito-todo de esta genial revista que triunfó en los años 50 del pasado siglo. Al Feldstein, Wally Wood, George Evans, Frank Frazetta, Harvey Kurtzman, Joe Orlando y muchos más. Volumen contenedor de los números de la revista del #19 al #22, publicados originalmente entre mayo y diciembre de 1953 y marzo de 1954; además del #23 y #24 y de la Weird Science-Fantasy a la que derivaron entre marzo y julio de 1954. Las más chulas historias como El que espera, ¡Aborrecible!, Los reformadores, 50 chicas 50, La cosa fea, Mi mundo… donde el Terror está muy presente. Pero muchas más historias.

Una cosa que digo bastante es que si deseas ver dónde comenzó parte del gran arte y la escritura en los cómics fantásticos tienes que irte a los cómics de la EC. A estos. Dibujazos y grandes guiones, es que no se puede pedir más. Además, matizando, esta antología particularmente contiene seis historias con arte de Wally Wood, adaptaciones de cinco historias de Ray Bradbury, cuatro historias donde Frank Frazetta comparte créditos artísticos (con Al Williamson y otros) y una adaptación de una historia de Harlan Ellison. Puede ser de los cuatro volúmenes, el que más quilates tiene. Donde curiosamente, la adaptación de Harlan Ellison se publicó en 1954 y la historia no se publicó hasta 1958 (según isfdb); tengo que investigar el porqué.

Pero dicen que Weird Science fue lo mejor de toda la serie de EC Comics. No estoy de acuerdo. Pero obviamente es porque por aquí amamos más el género de Terror que otra cosa. Aunque sí que estamos de acuerdo en que la colección tuvo/tiene un potencial muy alto e incluso algunos relatos superan en calidad a los de Tales from the crypt. Pero no hemos venido a comparar a los dos mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Juegan en puestos diferentes. Aquí lo que ha de quedar claro (repito) es que este volumen contiene lo mejor de lo mejor en cuanto a autores y que además contiene la adaptación de una de mis historias de CF como es The Rocket, de Ray Bradbury.

Invasiones extraterrestres, cohetes, experimentos nunca intentados… un volumen que tiene una vibra genial en historias como Un nuevo principio y Dos son compañía…, Historia de unos peces, todas de Al Williamson, quien redefine maravillosamente lo que debería ser la CF en el mundo del cómic. Relatos como El que espera y ¡Expulsión!, que han sido auténticos descubrimientos para mí. Y Wally Wood apostando por su reclamo, tocando el cielo con sus trazos, en Mi mundo. Una historia que muestra una galería de algunos de sus universos más fantásticos.

Y podría perderme en los interiores rarunos de una historia como Los años preciosos, o volver a releer una y otra vez historias como La cosa fea o Los niños, que son piedras preciosas flotando sobre oro líquido. Así que ya no babeo más vuestra lectura. Un gran volumen muy consistente, uno de los mejores, si amas la CF, lectura obligada.

Reseña: La Glándula de Ícaro. El Libro de las Metamorfosis, de Anna Starobinets

El potencial de Anna Starobinets ya lo vi en En la guarida del lobo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5609), donde la autora mostraba como las cosas no son siempre lo que parecen; giros, vueltas de tuerca y humor muy refinado en casos de asesinatos. Bien, pues La glándula de Ícaro es un nuevo lugar donde encontrar historias (varias, porque es un antología) con las que disfrutar. Una muy chula recopilación de tramas de la ya considerada maestra rusa de la ciencia ficción.

Ahora casi toda antología se compara con Black Mirror, claro, lo más fácil es compararlo con lo mejor, con lo que está de moda en el momento. Pero a mí esta antología me recuerda más a una de esas maratones de películas basadas en historias de Stephen King que me dio por hacer una vez. Hay historias geniales, un par de ellas bastante normalitas y un cuento de miedo digno de enmarcar. Pero también un reportaje de REN-TV y una parábola sobre la necesidad de leer «spoilers» y sobre los efectos secundarios del tratamiento. Y en mi cabeza, para la escena final de Reencarnación, una especie de infierno satánico que jamás olvidaré.

Me gusta mucho la sensación de desesperanza que esta autora es capaz de crear. Como si de pronto para alguien ya está todo perdido y poco se puede hacer. O para todo el mundo, lo que da un miedo atroz. Pero siendo sincero hay un par de cuentos que terminan justo cuando la cosa empieza a tomar impulso (La frontera y El lazarillo) y eso no mola. Pero Starobinets, maestra creadora de sensaciones, es capaz de hacer que sientas asco y que algo mecánico y físico se vuelva espiritual, y eso es muy difícil de conseguir. Delicados pastos os va a dejar a muchos de piedra. Una colección que consta de siete cuentos, de los cuales el último es lo suficientemente largo como para llamarlo novela corta por derecho propio. Las historias son bastante diferentes entre sí, pero todas pueden ser etiquetadas de CF, menos la de Terror que antes os comentaba. Y en la medida de lo posible, todas tienen lugar en un futuro indefinido, cercano o lejano y todas tienen algún tipo de avance tecnológico como punto focal de ocasión. Los dos últimos cuentos son una bomba. Spoki hace que te sientas incómodo a más no poder.

Ciencia ficción rusa moderna con elementos de fantasía y terror. Los cuentos de Anna Starobinets son oscuros, macabros e inquietantes, pero también humorísticos y críticamente reflexivos. El que da título a la antología habla de como la ciencia ha localizado el órgano responsable de la propensión de los hombres al adulterio y otros excesos, la glándula de Ícaro, por la cual (afortunadamente) también se ha encontrado un método para extirparlo. Supuestamente, sin efectos secundarios. A partir de ahí el hombre será para siempre un esposo estable, cariñoso y fiel, dedicado a las virtudes cívicas y conyugales… O eso creen.

La invención del viaje en el tiempo le ha permitido a un hombre iniciar una especie de aventura con su propia esposa, la versión más joven de ella de la que se enamoró hace años, antes de que se convirtiera en la aburrida y lo dominante que es en la actualidad. El parásito, es el de Terror que os decía. Recuerda bastante a El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke; un médico ha descubierto un método para liberar una hormona hasta ahora inactiva en humanos que puede iniciar una metamorfosis física. Te lleva a la pregunta de ¿la naturaleza más íntima del hombre es realmente ser un ángel o demonio? ¿O algo que nunca hemos conocido?

La Glándula de Ícaro no es la única recopilación de relatos de Anna Starobinets. Editorial Impedimenta, por favor, necesitamos más títulos de esta autora.

Reseña: La Reveladora, de Daryl Gregory

Lo que me escama y antes me dolía bastante más del mundo literario en este país, es que no se publicitaran apenas las obras de Terror como tales. Que se huya de tal palabra que define el género para -en teoría- vender títulos como algo que no son. No etiquetar, no clasificar… puede ser una estrategia de marketing buena, o no. Somos una tremenda legión en la sombra los que necesitamos leer obritas chulas de Terror y lo peor/mejor aún es que somos como los insectos: nos reproducimos con facilidad. Aunque también es cierto que hay muchos lectores en la sombra que parecen no estar orgullosos de ello. Esto es una de las razones por la Desde New York – Crónicas Literarias pese a los años. Nuestra labor es reivindicar obras como La Reveladora, novela que nadie debería pasar por alto.

Del aclamado autor de Spoonbenders y Pandemonium y gracias a Blackie Books, llega a nuestro país la historia de una misteriosa familia religiosa cuya mal es una hija que le da la espalda a su dios. Nos vamos a 1933, Stella, de nueve años, queda al cuidado de su abuela, Motty, en los bosques de Tennessee. Estas colinas remotas de “montañas humeantes” son el hogar de peligrosos secretos donde al poco de su llegada, Stella, se adentra en una caverna oscura y se topa con una entidad desconocida… Pero años más tarde, después de un trágico incidente que la obligó a huir, Stella, ahora es una chica de armas de tomar. Una contrabandista profesional que destila whisky junto al único hombre negro del pueblo. Eso le ha enseñado a mantenerse oculta. Su familia lleva años sin saber de ella. Pero la muerte de su abuela la obliga a volver al hogar que tanto horror le provocó de niña. Regresa para el funeral de Motty y para ver quién es esa misteriosa niña de diez años llamada Sunny que Motty adoptó. Una pequeña que se le parece mucho, por supuesto. Pero que esconde algo y es más poderosa de lo que Stella puede imaginar. Poseedora de un vínculo directo que Stella creía haber enterrado.

La Reveladora es un cuento gótico sureño que absorbe con un misterio sin desvelar que te lleva con ansia a querer saber el final. Es una obra que mezcla el género noir y el fantástico de un modo extraño. Ambientada en las décadas de 1930 y 1940, la maravilla y la belleza de Cades Cove y sus primeros pobladores cobran vida. Este ambiente es aislado, la fe se mezcla con el miedo mientras navegamos entre secretos familiares y fanatismo religioso, quedando claro que Stella es nuestra reveladora y su trabajo es comunicarse con ese espectro que una vez se le apareció en Los Apalaches. Hoy en día, sigue sin saber explicarlo, no sabe lo que es, ni realmente quiere saberlo. Y teme que su familia, en su celo ciego por complacer a su dios, se ponga en peligro por ello.

Sinceramente, La Reveladora no fue tan aterradora para mí como pensé que sería. Pero tiene ese puntito de tensión toda la trama que mola, sobre todo, cada encuentro con dicha entidad sobrenatural. Obviamente, dudo que cualquiera de ustedes quisiera encontrarse con tal criatura extraña ni si quiera a la luz del día, por lo que miedo da. Por otro lado, es lo de siempre. Este escribe quizás ya ha leído y visto demasiado Terror como para que le sorprendan algunas cosas. Pero La Reveladora cuenta con una tremenda ambientación. Un entorno claustrofóbico bien creado pese a que los lugares descritos son terriblemente «anchos». Aprecié también los aspectos históricos de Cades Cove y como Daryl Gregory analiza la política de género y, sobre todo, las “dinámicas de poder” de la Iglesia.

Insisto, absorbente es la palabra. Completamente absorbente, esta trama.

Reseña: La Tumba de Drácula. Artist Edition, de Gene Colan, Wolfman y Tom Palmer

Los caramelitos que van soltando dentro del bosque comiquero de vez en cuando las grandes editoriales, sólo por eso uno se rinde a ellos como un niño que se dirige a la casa de la bruja llena de dulces casi sin saberlo. Cómics que son joyas, que valoras bastante más, cuanto más edad tienes o más años llevas dentro del fandom. Ediciones que son (nunca mejor dicho) obras de arte o artist edition de magníficos maestros con el don del trazo como fue Gene Colan. Gente con el don de traspasar nuestro cerebro, con una sola imagen, lo que se quiere contar. Para muestra de esto, La tumba de Drácula Artist Edition, escrito por Marv Wolfman e ilustrado por el maestro que os acabo de mencionar. Un genial tomo recién publicado por Panini Cómics y SD dentro de sus Marvel Limited Edition, un titulo a valorar. Una línea que me está deparando alegrías como ninguna otra.

La tumba de Drácula, de Marv Wolfman, Gene Colan y Tom Palmer, considerada como una de las mejores obras de Marvel de los 70, el tremendo ambiente que sólo Gene Colan era capaz de hacer con apenas unos trazos (nadie ha conseguido dibujar el viento o la niebla como este señor). Un arte atmosférico de Colan que fue compañero perfecto para las historias de terror de monstruos clásicos de Marv Wolfman. Y es que no recuerdo bien cuando descubrí a los vampiros por primera vez. Sé que desde muy temprano leí libros de terror a la vez que libros infantiles como El pequeño vampiro. Incluso estos mismos cómics de Drácula en Marvel…, podría tener unos seis o siete años cuando por primera vez pasaron por mis manos. Y sí, estoy hablando de lecturas, porque también desde muy pequeño tengo uso de razón de haber visto a Christopher Lee haciendo de las suyas tras expandir los brazos bajo su capa (¿Drácula, Príncipe de las Tinieblas de la Hammer?). Pero no mucho después descubrí el Drácula de Bela Lugosi y la novela original de Bram Stoker (comprada con mis ahorros la edición Scholastic Book Club). Y hay fotos mías con maquillaje de vampiro y colmillos de cartón, sangre de ketchup y una capa morada que mi madre cosió para Halloween. Todo esto es para decir que cuando el Cómic Code permitió que el Conde Drácula regresara al mundo de los colores en Marvel aquí ya había un fan de todo tipo de historias con chupasangres de por medio. ¿Y qué tenemos aquí? Pues una hermosa introducción retrospectiva de Marv y media docena de números completos, sin secuencias, de La tumba de Drácula, todos fotografiados con amor y con minucioso detalle de las páginas de arte originales. Cosita maravillosa que por estos lares no nos íbamos a perder.

Como se ha señalado en otros sitios, el hecho de que las historias no sean secuenciales no viene al caso. Este volumen es más para que pongamos el foco en el arte, el diseño y el trabajo dado por maestros del noveno arte. ¡Aquí prima el dibujo! Y es que Colan fue difícil de entintar correctamente. Su estilo más realista no se prestaba en absoluto al entintado típico de los cómics. Sus técnicas de narración y diseños de página siempre fueron retorcidos por llamarlos de alguna manera. Pero atractivos por el detalle. De hecho, en varios de sus últimos proyectos, las páginas impresas se tomaron directamente de los lápices sin entintar del artista, evitando al entintador por completo. Pero aquí, sin embargo, a pesar de que su nombre no aparece en el título, la verdadera estrella para mí es Tom Palmer. Como dije anteriormente, Colan podría ser difícil de entintar… pero no con Palmer. Usando una buena cantidad de planchas y efectos pegados, Palmer siempre parecía tomar las decisiones correctas para mejorar y generalizar las ideas de Colan. Mirar estas páginas es admirar el trabajo de ambos artistas y recuerda las hermosas líneas y delicadas, y los negros pesados que el lector ve en cada viñeta (excepto por unas pocas páginas sin tinta en la parte posterior). Este Artist Edition de La Tumba de Drácula no es otra cosa que un maravilloso tributo al artista a menudo subestimado, pero también a su memorable compañero de arte, Tom Palmer, con quien se unió para brindarnos casi una década de espeluznantes aventuras de vampiros, una colección de cómics de terror irrepetible. Si queréis más de este genial tándem Colan/Palmer los podréis encontrar en proyectos como Doctor Strange y Daredevil. Pero ni de lejos a lo que hicieron aquí.

Reseña: Historias de Harrow County. Los Perdidos, de Cullen Bunn y Emily Schnall

En Los Perdidos se nos lleva a saber más de la vida de Emmy. Y qué queréis que os diga, es bueno ver a Emmy en un nuevo entorno, una nueva historia del condado de Harrow, historias interesantes con un dibujo fantástico, historias que siempre dejan con ganas de más. Entonces, ¿Emmy está en la gran ciudad y se encuentra con nuevos desafíos? ¿Está ella realmente dispuesta a hacer esto sin poderes? Realmente depende de cuán perdida y sola haya estado, ¿no? Los últimos arcos de Historias de Harrow County (Tales from Harrow County) han estado centrados en Bernice Anderson como protagonista pero en Los Perdidos volvemos a Emmy Crawford, la protagonista de la serie original, y esto es para mí, como mínimo, emocionante. Porque además me habían advertido que cambia radicalmente la serie original en cuanto al futuro. Y cierto es. Han pasado diez años desde que Emmy dejó el condado de Harrow. Desde entonces, han pasado muchas cosas en la ciudad pero, ¿qué le sucedió a la propia Emmy y qué aventuras ha emprendido desde que perdió sus poderes y se fue de la ciudad con el Abandonado? En esta historia épica y esencial, descubrimos dónde le ha llevado la vida y qué peligros acechan en las sombras esperando… porque también hay sombras maléficas fuera del condado de Harrow.

De alguna manera, estaba preocupado ella. Después treinta y dos números sufriendo junto a Emmy (las brutales cosas por las que tuvo que pasar) y tras un final agridulce, que duda cabe que la pobre se había ganado un respiro. Realmente no importaba a dónde fuera, todo lo que importaba era que pudiera encontrar algo de paz. Pero en Los Perdidos no encontraremos eso…

Desde la apertura de Schnall, este cómic se siente diferente a todo lo anterior. Ya no estamos en el condado de Harrow, es nuestra amada ciudad de Nueva York y en años de la Segunda Guerra Mundial. Pero no es la Nueva York con la que estamos familiarizados. Podemos ver una ciudad genuinamente desconocida: luces apagadas, la ciudad se transforma, pero esto no es un apagón o una escena de una peli apocalíptica, sigue siendo la bulliciosa ciudad de Nueva York que conocemos excepto que intenta ser invisible durante la noche. ¿Por qué? A través de la oscuridad se filtra lo sobrenatural.

La galardonada serie de terror gótico sureño nominada a un Premio Eisner regresa con una nueva historia. Cullen Bunn (Bone Parish, El Sexto Revólver) regresa con una nueva historia. Aquí junto a Emily Schnall nos hace caminar por la cuerda floja intentando honrar desarrollos de Harrow County que se produjeron antes y lo hacen bien. Siempre está presente la serie original. A ratos, se regresa a momentos o a puntos de la trama principal y eso es súper interesante porque se matizan detalles y se agrega complejidad y riqueza a tan gloriosa historia. Y la aparición de Emmy no es para nada un fan-service. En esta historia es esencial.

Por otro lado, si tuviera que poner una pega a este spin-off es que lamento mucho que Tyler Crook (AIDP, Petrogrado) no sea el dibujante. Pero más que nada porque tal diseñador me inspira con sus dibujos cosa mala. Pero por lo demás, otro cómic chulo de Terror para disfrutar.

Reseña: El Fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber, Cavan Scott y José María Beroy

No le doy el sobresaliente pero casi lo alcanza porque hay un artículo al final que explica la historia y la creación del musical icónico, lo que me hizo muy feliz ya que vivo para este tipo de conocimiento que probablemente nunca sea útil pero son detallitos que a mí me encantan. Y también se hace referencia al libro original y al hecho de que la relación romántica del Fantasma y Christine, aunque solo se insinúa en el musical, y es completamente inexistente en la novela; se nombra porque huele a fuego lento en la cocina durante toda la trama.

De todos modos, que duda cabe que esta novela gráfica que publica Aleta Ediciones es una adaptación de El Fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber, que a su vez fue sacada de la novela de Gaston Leroux. Y si bien me hubiera encantado poder disfrutar de una reproducción escena por escena de todo el musical (eso habría sido un tochal de no te menees) así que mejor no pedir peras al olmo y, al menos, disfrutar de las escenas que se adaptaron aquí y que bueno, cuentan claramente la historia (que conozco tan bien) y eso puede valer para el que a estas alturas no sepa de qué trata tan famoso título.

Una historia que confieso que incluso canté (en mi cabeza, por supuesto, para no asustar a los vecinos) todos los extractos de cada canción. Y con unas ilustraciones magníficas que evocan la sensación de las escenas que también se pueden disfrutar en sus musicales (visto dos veces hasta ahora), desde la mascarada brillante y colorida hasta la pérdida de color cuando el Fantasma aparece en el espejo de Christine. Y cuento más. Pasé gran parte de los 90 obsesionado con este musical, y después de haber viajado a Toronto para la mejor excursión escolar de mi vida, al final, lo vi en Nueva York. En casita. En uno de los recintos de la gloriosa Times Square, y sinceramente, nunca imaginé que un musical pudiera ser tan inmersivo: jadeamos y señalamos cada vez que vimos al Fantasma aparecer fuera del escenario y no me avergüenza admitir que realmente pensé que ese candelabro iba a lastimar a alguien…

Pero fue aún más emocionante la segunda vez que presencié la caída del candelabro en el siguiente musical en la capital de este país esta vez, años después, ya que nuestros asientos estaban directamente bajo su arco. Donde vi, por cierto, al director hacer lo suyo y a todos los músicos calentar antes de la actuación, cosa que me dio bajona y me impresionó a su vez. Pero nos familiarizamos tanto con todo el musical que nos lo recitábamos unos a otros mientras sonaba. Así que lo siento. Tenéis que disfrutar de esta historia en cualquiera de sus formatos. Siempre seré parcial en lo que respecta a El Fantasma de la Ópera. Es una de mis historias favoritas y para el caso, adoré absolutamente esta adaptación. Me hizo desear poder ir de nuevo al musical, doquiera que lo echen. Pero como eso no es posible actualmente, voy a hacer lo siguiente mejor… volver a leer esta novela gráfica y disfrutar con nostalgia de lo bien que lo he pasado en mi vida con esta historia.

Dando gracias a Aleta Ediciones, Scott y Beroy por darme la oportunidad de volver a disfrutar de tan tremenda historia.

Reseña: Tales from the Crypt Vol.5, de VVAA

El cierre de una colección, de unos cómics, de una edición española magnífica a grandes rasgos que lo ha petado ahora y lo petará siempre. Tales from the Crypt o Cuentos de la Cripta, sí, ese título que os suena bien por los famosos cómics clásicos de Terror o como me han llegado a decir: ¡No, no, eso es una serie de TV! En definitiva, grandes cómics que Diábolo Ediciones decidió sacar en formato exclusivo, en tapa dura y en color, estos mismos que han llegado a su quinto y último volumen. Una pena pero también un agradecimiento por poder tener por fin esta colección al completo de esta forma y mirarla con orgullo cada vez que pasamos por delante de nuestras cómictecas.

Y qué decir después de cinco volúmenes de grandes historias de sustos, de finales inesperados, sangrientos, de los que te alegras por no ser el protagonista. Tramas que tanto han inspirado a películas, series de TV (no sólo a la que lleva el mismo nombre), así como a grandes autores del fantástico. Un volumen que contiene los números del #41 al #46 de tan famosa colección, los Tales from the Crypt, publicados originalmente entre abril de 1954 y marzo de 1955. Maravillas de historias que asustaron a niños pero, sobre todo, a padres y madres cuando se percataron de lo que podían estar leyendo sus descendientes. Aquellos años en los que un “listillo” dijo que leyendo esto se podrían convertir en asesinos en serie. Uff. Como si el mundo real y lo que les rodea/ba no fuera ya bastante terrorífico. En fin, no voy a contar otra vez lo que fue el Comic Code.

Tenemos buen terror, horror, pasión por un género que gusta, tramas, guiones, todos alabados por maestros en su arte por Stephen King, Spielberg o John Carpenter. Pero muchos más. Porque en USA rara es la persona que lee cómics que supere cuatro décadas, que no haya leído alguna vez una de estas historias. Y eso es decir mucho. Pero vamos al turrón. En cada uno de los números, cinco historias. Veinticinco historietas a cual más macabra. Un cirujano loco extirpando el cerebro de su amigo y la mujer de este quedándose una parte para poder disfrutar también. La administración de un manicomio trasladando a los pacientes a las mazmorras para ahorrar dinero. Un soldado alemán confundido por sus experiencias en las trincheras de la Primera Guerra Mundial reclutado por un carnicero para deshacerse de los clientes en el sótano y así obtener carne para vender. Un violinista que sospecha que una ciudad de Transilvania adonde acude a visitar a su antiguo maestro tiene un problema de infestación de hombres lobo. O Norman King cortejando a una mujer casa y cargándose al marido para casarse con ella. O un comerciante de arte que asesina a un hombre para inspirar a unas hermanas que crean hermosos tapices…

Terror en estado puro. Y más historias. Bastantes más que no os he contado. La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas ediciones?Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. A uno de los pilares que me incitó al duro arte de escribir. Inspiración pura. Pero no lloréis amigos del Terror, no lloréis por pérdida de un amor que se va, podremos volver a ver a disfrutar de nuevos horrores en lugares con goteras… y sangre. Diábolo Ediciones ya ha anunciado la publicación de Haunt of Fear, otra serie antológica de cómics de terror que también publicó la EC Comics en los 50, y esta vez presentada por la Vieja Bruja. ¡Oh mis ojos! ¡Oh mi eterno amor por ediciones y recuperaciones así! ¡Viva el Terror! ¡El mejor género a leer en todas sus formas!

Reseña: D.M. Después de la Muerte, de Scott Snyder y Jeff LeMire

No hace mucho dije que en Image Comics volvían a salir cositas muy interesantes. La mítica editorial mítica vuelve a despuntar y era, sobre todo, porque autores de renombre han vuelto a recaer en ella. Planeta Cómic algo debe saber porque tiene puesto sus ojitos en ese lado de la acera norteamericana comiquera y publica a este lado del charco títulos que yo al menos no voy a dejar pasar. Uno de ellos ha sido este D.M. Después de la Muerte, lo último que podemos leer en este país del maestro Scott Snyder (American Vampire, The Wake, The Swamp Thing, Dark Knights: Metal, Nocterra, Undiscovered Country, etc.) y Jeff LeMire (Laberintos, Essex County Trilogy, Sweet Tooth, Old Man Llogan, Black Hammer, Gideon Falls, etc.). Un cómic que se basa en una máxima muy potente: ¿Y si encontráramos una cura para la muerte?

D.M. Después de la Muerte es un híbrido de cómic y novela ilustrada sobre un mundo donde se descubrió la cura para la muerte, sobre las consecuencias de tal descubrimiento y sobre un hombre cuya historia personal lo hizo posible. Diré esto por adelantado: esta es la mejor escritura de Scott Snyder en años. No encontré las partes en prosa mal escritas, ni tampoco me disgustó la mitad del volumen cuando todo pasa a viñetas y las palabras son escasas. Por otro lado, también voy a advertir que este cómic es sombrío, tanto que puede desmoralizar o deprimir. No sé qué esperaba de esta obra con un título así pero resultó ser un cómic que trata enteramente sobre la muerte. Y eso hace que le des vueltas a la cabeza, que pienses en lo que nadie piensa, en el no existir, que se sentirá y demás mierdas. Que si no tienes la cabeza bien amueblada puede, pues eso, deprimir.

La muerte de la madre del personaje principal, un evento que recuerda durante la mayor parte de la prosa del libro, mordisqueando cada pequeño detalle, reproduciendo la experiencia en su cabeza una y otra vez… Muerte o enfermedad mortal de niños en un hospital infantil que el personaje visita durante la historia, la muerte de amigos, la muerte de animales y otras formas de vida en la tierra. Y en última instancia, el miedo a su propia muerte. Ese es el enfoque central de D.M. y esto puede sonar atractivo para algunos colgados como yo pero imagino que no para todo tipo de personas. ¿Frikis del género de terror o mentes inquietas? Sí. ¿Gente lectora de cómics normales y corrientes? Pues imagino que no. Y ni siquiera estoy tratando de decir que el guionista lo hizo para manipular emocionalmente con la intención de desanimar a sus lectores. Más bien: «Voy a hablar abiertamente sobre lo que nadie habla o tiende a evitar en cualquier conversación».

Con ilustraciones de Lemire absolutamente fantásticas. Si amas su obra de arte, esta es una de sus mejores hasta ahora: hermosas acuarelas, rostros expresivos, un trabajo increíble con la paleta. Podría continuar un poco más y decir algo sobre la molesta ambigüedad de varios puntos de la trama que desearía que se explicaran mejor, o cómo esto realmente no se une como una historia al final, o el hecho de que el concepto de inmortalidad fue rebuscado y enrevesado, pero para ser honesto, en el momento en que estas preguntas surgieron en mi cabeza ya ni siquiera me importaba. Únicamente estaba revolcándome en la miseria. Y ahora disculpad, tengo que ir a tomar una copa o diez…

En ti está deprimirte o ser fuerte ante la muerte. Menuda experiencia de cómic.

Reseña: Sin Testigos y Otros Relatos de Terror y Vudú, de Henry ST. Clair Whitehead

Whitehead fue uno de los autores que descubrí en la Weird Tales, de los que más me sorprendieron por su calidad literaria y de los pocos que he intentado leerme todo-todito-todo lo que se ha traducido a nuestro idioma. Y de los que increíblemente poca gente conoce y eso que ciertos lectores se consideran a sí mismos, los mejores amantes de la mejor literatura de Terror.

Henry S. Whitehead fue un ministro episcopal estadounidense y autor de historias de terror y fantasía. ¿Qué no cuadra? Pues fue lo primero que me atrajo de este señor. Nació en mi querida New Jersey en 1882 y se graduó de la Universidad de Harvard (en la misma clase que Franklin D. Roosevelt). De joven llevó una vida activa y mundana en la primera década del siglo XX, jugando al fútbol en la Universidad y editando un periódico reformista en Port Chester. Y sirviendo como comisionado de atletismo de la AAU. Joder, tengo tantas cosas en común con este hombre… Pero vamos, lo que os interesa de verdad es que murió a finales de 1932 y pocos de sus lectores se enteraron de esto hasta que apareció un anuncio y un breve comentario de su gran seguidor H. P. Lovecraft en la Weird Tales de febrero de 1933.

Famoso por sus relatos altamente bien escritos y argumentos diferentes y originales, Whitehead no sólo se convirtió en uno de mis escritores favoritos de relatos, también en el de miles de lectores de todo el mundo. Cada uno de sus relatos tiene el poder de enganchar y gustar a partes iguales. Sin Testigos y otros relatos de terror y vudú muestra cuán amplia fue su producción. Una excelente colección de “cuentos extraños”, cuyos argumentos no solo se centran en las Islas Vírgenes, también en otras partes del mundo incluida Nueva Inglaterra, la propia Manhattan o las misma Indias Occidentales. ¿Y por qué funcionan? Funcionan porque Whitehead vivió en todos sitios y estaba claramente bien versado en el mito y los misterios de todos y cada uno de esos lugares. Algo que he intentado imitar. Llegar a un sitio y hacerse con las leyendas del lugar, conocerlas e inspirarse para escribir.

Sin Testigos, El episodio Chadbourne, Las sombras, La pavana de Ravel, Jumbee, La hierba de los sueños, El Gran Círculo y Bothom, son los relatos que contiene esta antología en tapa dura que recién publica Ediciones Obelisco. Una obra rescatada e indispensable para todo amante del fantástico donde hay de todo; algunas historias de la colección tratan sobre apariciones de espíritus de personas muertas hace mucho tiempo. El fantasma de Las sombras, por ejemplo, es el de un hombre que fue asesinado mientras buscaba la vida eterna. En cambio Jumbee habla de figuras inusuales en las Indias porque un “jumbee” es un espíritu con forma de cadáver que flota en el aire que causará tensión en un señor que mientras se dirige a la casa de un amigo fallecido recientemente, es atacado por cierto brillo…

Y La hierba de los sueños es considerado por muchos uno de sus mejores relatos. Menuda maldición.

Henry S. Whitehead es conocido por sus cuentos de vudú y otras historias ambientadas en lugares exóticos. Fue un colaborador prolífico de las revistas pulp entre 1920 y 1930, especialmente, en la indispensable para todos nosotros como fue la Weird Tales. Según E. F. Bleiler en The Guide to Supernatural Fiction, las historias de Whitehead eran «a menudo sensacionales» pero «el tratamiento era moderado, suave y sofisticado, con mucho color local y con un intento de realismo social».

Pocos pueden describirlo mejor. La fuerza de sus cuentos no solo radica en la palabra escrita. También es evidente su habilidad para conjurar una atmósfera íntima de historias contadas a la luz del fuego, en la oscuridad, en el cara a cara. Decidme si eso no es lo primerísimo que se pide a una buena historia de Terror.

Reseña: Fear Case, de Matt Kindt y Tyler Jenkins

En USA, Dark Horse Comics está sacando también buen cómic de Terror. Y Planeta Cómic está trayendo gran parte a nuestro país. Si estás indeciso acerca de elegir un título de los disponibles en novedades y buscas algo así cortito, bien escrito y que da lo que se pide, os diría que le dierais un tiento a Fear Case ahora que tenemos disponible el tomito que recopila la miniserie al completo.

Muy al estilo de la maldición contada en The Ring, en Fear Case conocemos a dos agentes del Servicio Secreto mientras se enfrentan al «Caso del Miedo», una extraña caja que ha aparecido en diferentes momentos horribles de la historia, pero aquel que consiga esta caja ha de pasársela a otro o será cuestión de tiempo que sufra las consecuencias.

Parece que hay una secta de perturbados detrás.

Apoyados por fuerzas sobrenaturales.

Un caso imposible que se entrega a nuevos agentes del Servicio Secreto para que lo resuelvan. Pero para los agentes Winters y Mitchum es más bien un asesinato espeluznante con un misterio escalofriante para el cual acaban de dar con una pista importante. El único problema es que solo les quedan tres semanas para resolverlo.

Mucho antes de saber cuál era su premisa, ya quería leer Fear Case. Matt Kindt y Tyler Jenkins son un equipo creativo potente. Una asociación de «lectura obligada» para mí, ya que colaboraron previamente en Black Badge y Grass Kings, nominados al Premio Eisner, ambos títulos de BOOM! Estudios. Por algún sitio, nombré a Jenkins como mi ilustrador favorito del año 2018, y sigue siendo uno de los talentos más subestimados en el negocio. Lo digo aquí y ahora: particularmente cuando colabora con su esposa, la colorista Hilary. Así que sí, incluso sin el gancho argumental y la ineludible máxima del cómic de Terror, no había absolutamente ninguna duda de que quería leer Fear Case.

¿Qué más hay detrás de ella? Es una historia tan corta, se lee en un suspiro, por tanto, no diré más. Pero sí contaré como los autores han desarrollado personajes asombrosos como los agentes Winters y Mitchum, que se sienten muy reales. Los lectores aprenderán esto, sobre todo, cuando está presente el sentido del humor que se gastan ambos. Hay un profundo sentido de confianza entre ellos que provoca sonrisas.

Y hay pistas esparcidas por todas partes sobre lo que podría haber dentro de la caja. Ahí lo dejo.

Elige este cómic si eres fan del Terror o el crimen.