Reseña: Nextwave. Agentes de H.A.T.E., de Warren Ellis y Stuart Immonen

Es un indispensable de leer la Nextwave de Warren Ellis, sí. Un Must-Have con los doce primeros numeritos de esta serie que reboza originalidad. Una serie considerada de culto del siglo XXI, nunca antes reeditada y que ahora Panini Cómics pone en librerías en esta genial colección ligera y asequible económicamente que nos está dando grandes momentos lectores a muchos. Y ya sabéis. Warren Ellis. Lo que supone humor, acción y elegancia dentro del cómic de pijameo, como bien se ha dicho. Acción, excitación, explosiones…, el grupo denominado Máximo Esfuerzo Antiterrorista, o H.A.T.E., un grupo creado para luchar, encontrar y destruir armas de destrucción masiva. ¿Lo creó Bush, el que tan de moda puso ese término? Veremos. Aunque lo chulo-guapo es que estos grupos supuestamente de “salvamento” son células terroristas en sí mismos y a partir de ahí… Nextave: Agentes de H.A.T.E. puede ser una de las mejores series de cómic que he tenido el placer de leer en los últimos meses. Y todo recogido en un Marvel Must-Have llevadero, cosa que suma.

Algo que me gustó especialmente es el tono que tiene como de cómic clásico. Con esos gags y bromas a meterse con el villano por los trajes que usa o a como levanta una ceja para ser más villano aún en sus expresiones. Nextwave es una miniserie sobre un grupo de héroes de la lista D de Marvel que se unen para luchar contra el mal. Están formados por Monica Rambeau (Spectrum), Tabby (Boom Boom), Aaron Stack (Hombre Máquina), la cazadora de monstruos Elsa Bloodstone y el Capitán. Algo curioso sobre esta miniserie es la repercusión que tuvo pese a que fue tratada como no canónica durante mucho tiempo. Monica Rambeau estuvo muy involucrada en la secuela no oficial de Capitán América y The Mighty Avengers. Incluso Aaron Stack fue reinterpretado por completo y pasó de ser un personaje aburrido a un prototípico robot que quiere saber qué es ser humano. A lo Bender de Futurama, para entendernos, en todos los sentidos.

Tenemos doce números pero una serie que consta básicamente de seis historias de dos números cada una. Donde se trata la Beyond Corporation y cómo el equipo lucha contra casos muy extraños. Comienza lo suficientemente «realista» contra una amenaza legítima y un villano con Fin Fang Foom, pero rápidamente los vemos enfrentados a gatos mutantes, koalas voladores y brocoli-personas. La comedia es fuerte aquí y en ciertos momentos imaginé al propio Ellis parando un momento para reír mientras escribía estos guiones. El arte de Stuart Immonen como siempre para mi gusto, una de cal y una de arena. Lo mismo tiene viñetas potentes que en otras parece un novato. Pero no llega a la caricatura por lo que no me molesta del todo. Un cómic basado en el humor, como es este caso, se basa en tener una historia súper atractiva que contar, y eso ocurre. Humorístico, funciona como comedia, definitivamente, lo consigue a todos los niveles.

Nextwave: Agentes de H.A.T.E. es indispensable para ti fan de Warren Ellis, si como yo, cada no mucho, buscas porque necesitas algo suyo para reír o pasarlo bien. Que no siempre es lo mismo. Cada vez que puedo, me hago con un cómic de este señor y lo devoro. Sabes que va a ser divertido, divertido y fresco. Da igual cuando lo leas. Parece escrito ayer. Porque Ellis escribe historias atemporales y eso no lo hace cualquiera. Patadas, puñetazos, chistes y explosiones a lo largo del camino.

Reseña: Grendel. La Odisea del Diablo, de Matt y Brennan Wagner

Matt Wagner volviendo a su creación más sombría o la que es para mí, su mejor creación. Las historias principales de Grendel siempre han tenido un peso mucho más bajo que las historias de Hunter Rose Grendel. Pero mi amor por Hunter Rose ha cambiado y ahora intento leer y reseñar todo-todito-todo en lo que aparezca Grendel Prime. Y ya os digo que Devil’s Odyssey se convirtió muy rápidamente en mi historia favorita de este personaje. Es Matt Wagner haciendo Battlestar Galactica, mientras Prime busca un nuevo mundo para repoblar con clones de Grendel Khan y su familia. Y los seguidores del personaje sabrán a lo que me refiero. Un viaje a la CF más clásica, la que mola y sazonada del mejor Grendel jamás creado. La Odisea del Diablo es Wagner regresando a la saga de Grendel y llevándolo a la última frontera. Una serie por la que bien valió la pena esperar para tenerla así recopilada en un genial tomo en tapa dura que, por supuesto, publica Planeta Cómic.

Grendel Prime es uno de mis personajes favoritos de los cómics y eso es mucho decir. Y aquí y ahora, a través de su misión de buscar nuevos mundos para continuar con el clan, aprendemos un poco más sobre él (pero no tanto como para empañar su mística). También visitamos mundos que son reflejos cáusticos de nuestra propia sociedad actual. Hábilmente ilustrado y coloreado por padre e hijo, puede que sea lo mejor que haya visto, no solo de Grendel, sino de casi todo lo publicado últimamente por Dark Horse. Grendel es una de mis series favoritas de todos los tiempos y estoy muy emocionado de haber leído un nuevo volumen y que me haya gustado tanto. Por supuesto, estaba aún más entusiasmado por tener al maestro Wagner llevando adelante la historia. Lo que más me atraía era la ambientación de la que dispone esta miniserie. Ese páramo del futuro muy alejado de War Child o de las Grendel Tales. Y eso que el futuro distópico de Grendel a menudo ha mezclado la violencia de Mad Max con el horror sobrenatural, pero esta vez Wagner tira todo eso por la ventana y ofrece una space-opera completa.

Estaba aún más entusiasmado de que Wagner una vez más llevara adelante la historia. Los últimos cómics han sido historias de Hunter Rose, el Grendel original, pero lo que me atrajo de La Odisea del Diablo fue la ambientación. Y también me alegró ver que Wagner llevara la historia en una dirección completamente nueva. El resultado, sin embargo, y en realidad, no parece un cómic de Grendel. Es más una mezcla de Star Trek, Star Wars y Fear Agent, con Grendel Prime yendo de planeta en planeta, teniendo aventuras cortas y alegóricas en las que se encuentra con civilizaciones alienígenas y se abre camino a través de ellas. Dado que Grendel Prime es básicamente invencible (esto lo adelanto a los detractores), los personajes secundarios nunca duran más de un número porque este Grendel es la caña no, lo siguiente. Y tenemos así una obra de arte fantástica, dibujazos con unos cambios de ritmo muy bien hechos, y mejor aún, actualizados. Fue divertido volver a ilustraciones potentes al estilo de Mage (https://www.planetadelibros.com/libro-mage-integral-n-0103/340299).

Hablamos de un cómic donde Wagner e hijo recuperan el ritmo de Grendel nuevamente. El buen ritmo. El que provocó que se hablara bastante del personaje cuando vio la luz por primera vez. Y la conclusión fue tan sombría como debe ser una historia suya. Deja con ganas de más, por lo diferente. Por lo original. Por lo entretenido. La serie Devil’s Crucible con suerte llegará pronto si Planeta Cómic quiere. Ya estoy salivando. ¿Salvará Grendel Prime a la humanidad… o la destruirá? Aventuras muy mandalorianas.

Reseña: Batman. Fortaleza, de Gary Whitta, Darick Robertson y VVAA

Tremendo argumento el que aporta este Batman: Fortaleza, que empieza muy al estilo La Llegada, una miniserie de ocho numeritos que ECC Ediciones trae en un genial tomo en tapa dura como genialmente hace con este tipo de obras llevaderas que tan bien quedan en nuestras cómictecas.

Contó el maestro ilustrador Darick Robertson (The Boys, Transmetropolitan) que el guionista Gary Whitta (Rogue One: A Star Wars Story, The Book of Eli) le había confesado que siempre fue su sueño escribir una historia verdaderamente épica de Batman, una que se inspirara en algunos de los rincones más oscuros e inesperados del universo DC. Además, daba gracias por colaborar una vez más con su amigo Darick Robertson lo que hacía del proyecto algo totalmente ilusionante. Y estoy de acuerdo con lo de “explorar los rincones más oscuros del Universo DC” porque que duda cabe que Batman: Fortaleza es una curiosa aventura que pondrá a prueba todo lo que crees saber sobre Superman.

Cuando una nave alienígena desconocida ingresa a la atmósfera de la Tierra, interrumpiendo el poder y las comunicaciones globales y sumiendo al planeta en el caos, el mundo se pregunta: ¿Dónde está Superman cuando más se le necesita? En la misteriosa ausencia del último hijo de Krypton, Batman decide reunir al resto de La Liga de la Justicia para contrarrestar la amenaza alienígena. Aunque primero deberá sofocar una ola de crímenes que acaba de surgir en las ennegrecidas calles de Gotham, y quién demonios sabe si todo eso está relacionado. En Batman: Fortaleza se juega bien con la incógnita de ¿Dónde está Superman? Para bien o para mal, la respuesta a esa pregunta contiene la única esperanza que le queda a la gente de la Tierra cuando un supuesto enemigo aterrador acecha. Sin embargo, las acciones y creencias de los invasores alienígenas sugieren en gran medida que el Superman de esta realidad alternativa es diferente a lo que cualquier fan haya conocido antes. Y eso lo cambia todo. Tenemos a una versión del Hombre de Acero que es acusada de genocidio y él personalmente ha sido acusado de mentir sobre sus orígenes. El hecho de que desaparezca justo antes de que lleguen estos invasores, solo parece respaldar a los que afirman que él también está en el ajo.

Una serie que mantiene un suspense impactante… hasta que se descubre el pastel. Y Batman cayendo en un pozo sin fondo. No obstante, Whitta no es un guionista potente para Batman y en mi opinión, al menos, de momento, tampoco tiene el nivel para DC. Su Lex no tiene la fuerza que debe tener y ciertos villanos secundarios tampoco. Sus marchas son alargadas, si me permiten la comparación automovilística. Ah, y ni siquiera consigue que sus deus ex-machinas se diluyan. Lo vi un guionista más fan que profesional para con el orejas picudas. Más corazón que cabeza. Y pese que a Fortaleza comienza genialmente bien y engancha, luego los ramales de tramas se estiran sin llegar a mucho. Pese a todo, recomiendo su lectura porque es un cómic digno de analizar y porque en esta vida, para gustos los colores. Pero DC debería ser consecuente con cada cosa que publica. Se ha de exigir un mínimo de calidad en las obras con personajes potentes o ya sabéis como se las gasta el mercado crítico de publicación. Mi queja, en definitiva, es que la calidad de la narración es débil, en general. Se siente como si no se pensara porqué o cuándo suceden las cosas. Todo tiene una especie de sensación de «primer borrador». Y alguien debió corregirle eso a Whitta. Me da que no se hizo. Como resultado mucha confusión tonal también. Fui capaz de ver que los escenarios van de más a menos en calidad gráfica así que me atrevería a decir que a Robertson se le pegó el mal partido de Champions League que aquí realizó Whitta. Luthor, ¿el hombre bebé? Estamos en 2023, por dios, mi hijo de cuatro años lo dibuja mejor.

Pero muy de acuerdo con lo de que Gary Whitta y Darick Robertson nos cuentan un relato de Batman muy alejado del contexto al que nos tiene acostumbrados.

Reseña: El Rey de los Espías, de Mark Millar y Matteo Scalera

Ya tocaba meterme en vena un Mark Millar, ¿no? Encima, friends, me entero que Panini Cómics saca en un solo volumen la miniserie de El Rey de los Espías que aparentemente tiene todo los ingredientes para que me guste.

En primer lugar, siempre tengo debilidad por las historias de espionaje como buen cuarentón. Luego agrego a eso un anciano al borde de la muerte tratando de enmendar todo el mal que ha hecho y ya la sinopsis me tiene totalmente enamorado. Necesitando tener pronto y devorar el cómic del señor Millar, que en un porcentaje alto ya es sinónimo de calidad. Me encantaron casi todas las obras suyas que leí. Arte, violencia y sentido del humor: el beso del chef, como dicen mis paisanos. Estamos hablando de la que puede ser una de mis lecturas favoritas del año, Realmente épica, un personaje parecido a James Bond recibiendo un diagnóstico de cáncer y decidiendo eliminar a todas las personas malas de las que recibió órdenes y protegió a lo largo de los años. ¿Os cuento un secreto? La de veces que he pensado que yo esto, my god.

La venganza. Ya sabéis, ese rencor tan potente que tanto promueve el arte norteamericano. Concepto bastante simple pero que nos marca a muchos, y en este guion bien ejecutado por el señor Millar nos conduce a su típico thriller de espías de manera soberbia. Sin embargo, El Rey de los Espías destaca para mí de forma especial ya que tiene algunos giros y vueltas geniales. Y malutos hilarantemente exagerados que se unen para hacer un paquete que simplemente funciona.

Los dibujos de Matteo Scalera, que normalmente es muy áspero y no es del gusto de algunos lectores que conozco, personalmente me dio el nivel. Le queda genial, con escenas de acción cinéticas que funcionaban perfectamente para la historia que Millar cuenta.

Roland King, el súper espía descubre que le quedan unos meses de vida y tiene más de sesenta tacos. Por lo tanto, emprende una misión para deshacerse de esos monstruos (humanos) que el mundo ha creado y lo vamos a ver pisándole la cabeza a políticos corruptos, burócratas, dueños de empresas que no les pertenecen… y mucho más. Y de forma tan épica todo que se siente como una película de acción. Porque a su vez es perseguido por la inteligencia británica y su hijo Atticus, que acude en su búsqueda al ver que a su padre se le ha ido la pinza. Teniendo que recordar, por supuesto, que este señor perdió una hija hace tiempo… Y no cuento más.

No pretendo cambiar la opinión de nadie sobre Millar. He oído que a algunos ya les cansa y que a otros nos tiene enamorados. Mi reseña no debe cambiar tu opinión sobre Millar. Si a estas alturas no te agrada y/o crees que es un completo idiota que solo escribe cómics con la idea de coger la pasta por los derechos para que se hagan películas (lo que hace, siendo sinceros) pues haya cada uno con los prejuicios. Yo miro que escribe historias que entretienen, que son un pasote, sobre todo, en la acción que consigue con sus tramas. Y si le rebosan billets por las orejas, pues ole sus huevos. Pero pocos cómics vais a encontrar tan divertidos en un tomo que recoge tan solo cuatro numeritos. Eso también os lo digo.

Reseña: Chu (Integral), de John Layman y Dan Boultwood

Cuatro años después de que la serie original Chew llegara a su fin, la ganadora del Premio Eisner, de John Layman y Rob Guillory, la misma que podemos disfrutar gracias a Planeta Cómic en formato integral (https://www.cronicasliterarias.es/?p=9886); se vuelve a una obra genial del cómic con Chu. Una serie de precuelas que no deja de ser un nombre de coña en referencia a de donde procede. Chew fue un cómic habitual en USA en listados de superventas del New York Times, ganadora de varios premios Harvey y Eisner. ¿Y qué es realmente Chu? Pues una miniserie de diez numeritos que Planeta Cómic trae también de forma integra en un solo tomo, una serie de género negro sobre polis, criminales, cocineros y clarividentes, la mar de disfrutable. Uno de los potentes títulos que dio un fuerte empujón a Image como editorial.

Trabajando con el artista Dan Boultwood, Layman toma la perspectiva de la hermana menor de Tony. Aparece Saffron, en un mundo, justo cuando ocurre la pandemia de gripe A que sentó las bases de la serie original. Y desde el principio, la nueva serie se siente como una extensión natural de su predecesora mientras cambia su tono de cómic criminal a una aventura más orientada a la acción que da la bienvenida tanto a los viejos fans como a nuevos lectores. Por lo que ya contesto que sí a la pregunta de si este tomo es disfrutable por los que no han leído la serie anterior.

Al igual que con otros personajes en el mundo de Chew, incluidos sus hermanos gemelos mayores Tony y Toni, Saffron tiene un poder basado en los alimentos. Es capaz de aprender los secretos de cualquiera con quien come. Sin embargo, mientras que Tony usa sus habilidades únicas para resolver crímenes como detective, Saffron es una criminal. La oveja negra de la familia. Y así abrimos historia con Saffron reunida como parte de un equipo de criminales expertos para llevar a cabo un atraco masivo. Pero el tren diseñado para tal plan descarrila cuando la pandemia comienza a surgir. Y así empieza el lío entre Tony y su hermana pequeña, cada uno trabajando a diferentes lados de la ley.

Está claro que Chu es mucho más disfrutable si antes ya has devorado Chew. Desde las primeras páginas vuelves al mundo en el que se ambienta la serie anterior. Incluso con un artista diferente, la misma ambientación se siente. Layman nos sumerge de nuevo en el mundo que co-creó como si no hubiera pasado el tiempo, con muchas introducciones estilizadas y un irónico sentido del humor muy presente. Pero también está claro que esta historia es muy propia, con una actitud de más mala leche. El personaje de Saffron es genial y está bien introducido y hay una razón por la que la familia Chu nunca mencionó antes a esta chica (en la serie original). Gran parte de lo que se cuenta en esta serie va de eso. Además Layman hace una cosa muy inteligente que es crear una historia limpia y accesible para aquellos que no hayan leído nada, brindando un resumen suficiente de los personajes pertinentes que regresan.

Tony Chu es un cibópata, capaz de obtener impresiones psíquicas de lo que come. Saffron Chu es una cibopar, capaz de descubrir secretos de aquellos con los que come. Tony es policía. Saffron una criminal. Uno de los títulos más queridos de Image Comics. Como bien se ha dicho, un spin-off delicioso.

Reseña: Undertaker (Integral), de Xavier Dorison y Ralph Meyer

Hoy os reseño la que considero otra de las grandes publicaciones del año. Un integral de lo que puede ser una de las mejores colecciones publicadas en la BD en los últimos años. ¿Quién lo trae? Pues Norma Editorial en un genial tocho que sólo puede estar en las mejores cómictecas pues contiene los seis geniales álbumes que han visto la luz hasta ahora de la mano del guionista Xavier Dorison (Long John Silver) y el dibujante Ralph Meyer (Asgard) firmando uno de los mejores westerns que se pueden leer actualmente. Undertaker (Enterrador) es un personaje con carácter, réplicas y citas casi constantemente brotando de su boca. Desde el primer álbum empieza fuerte. Tenemos una serie que está fuertemente inspirada en Blueberry, una serie que propinó un fuerte hachazo en lo que se refiere a llevar el mejor western al formato cómic. Y lo que es mejor, es muy buena a día de hoy.

Donde Jonas Crow es un empresario de pompas fúnebres con visión para los negocios. Llamado para enterrar a un cliente -hasta entonces, algo normal-, sin comerlo ni beberlo se encuentra embarcado en una increíble persecución. Pero Undertaker, para empezar, es un hombre cínico con un pasado turbulento que iremos descubriendo a lo largo de las tramas. Los personajes secundarios que van apareciendo son casi tan buenos, o mejor dicho, son casi tan atractivos como él. Especialmente los personajes femeninos que tienen un carácter fuerte y una presencia real en el escenario. De hecho, desde el segundo álbum el entorno empieza a volverse tremendamente oscuro, la historia de cada personaje se profundiza y la tensión dramática aumenta especialmente con las numerosas escenas nocturnas a la luz de las fogatas. Creando una intimidad propicia para las revelaciones que mostrarán cada uno de ellos. Y aunque los primeros álbumes enganchen muy bien a la lectura con la socorrida persecución, la dimensión psicológica de, por ejemplo, la poderosa personalidad de Jeronimus Quint, ofrecen un escenario que evoluciona favorablemente bien hasta el final.

Quizás esta sea una reseña para leer una vez has leído el volumen. No lo digo por los spoilers, que siempre intento evitar, es más porque así valorareis mejor las palabras que uso para referirme a los pros de esta obra. Pues el tercer álbum trae más personajes y más revelaciones. Sentí en ocasiones como si a lo Stephen King, me estuviesen contando la vida de todo un pueblo, cada uno con sus virtudes y sus muchos demonios. Undertaker es realmente una serie maravillosa en este sentido. En El devorador de oro encontramos lo que decía: a un Jonas Crow como un cínico enterrador, que no duda en inventarse citas en nombres de San Pablo. Encontré el dibujo aquí en perfecta armonía con la atmósfera. Historia atrapante como pocas. Cómo danzan los buitres es, después de la buena sorpresa del primer álbum, otro viñetaje que se devora con gran placer pues cierra a lo que se nos lleva en la trama anterior. Álbum que se podría utilizar como ejemplo en una clase de guion cuando se toque el uso del diálogo en el mundo del cómic.

El ogro de Sutter Camp, al otro lado de los Pirineos, fue el álbum más criticado de la serie, aunque no entiendo muy bien porqué. Inicia una nueva aventura y quizás la intensidad tiene que empezar de cero y eso a la gente no le gustó. También cuenta un tema delicado y las escenas nocturnas son bastante numerosas. Hay gente a la que tampoco le gusta eso. Pero la trama está bien llevada, sobre todo, con la escena en la que el coronel Warwick exclama «¡El Ogro está vivo!». Ahí lo dejo.

La sombra de Hipócrates es en donde Jonas Crow se desata. Aunque sea aplastado por la personalidad más que maquiavélica de Jeronimus Quint, alias el Ogro, es tremendo como saca a relucir lo peor de él. Y en El indio blanco y Salvaje lo mismo. Xavier Dorison nos ofrece una historia más densa y compleja donde nos revela la verdadera misión de Jonas Crow en esta vida. Y ofrece sorpresas sobre el pasado de nuestro ahora famoso enterrador. Escenarios muy ricos y lleno de sorpresas, insisto. Me gustó el papel que juega Jed, el buitre. Y los personajes femeninos Rose Prairie y Lin no solo son extras, son personajes muy dignos de mención como os decía antes. Rose, en particular, ocupa un lugar preponderante. Y a nivel de dibujo, Ralph Meyer nos ofrece hermosas láminas maravillosas dignas de pasar a lienzos de salón. Entiendo muy bien que Norma Editorial haya querido premiar al aficionado que se haga con la primera edición de esta obra con una genial lámina exclusiva…

Queda esperar que los autores sean capaces de detenerse a tiempo, antes que Undertaker comience a estirarse y repetirse, porque eso sería una pena. Por eso, aunque da lástima decir y creo que es la primera vez que lo hago con algo que me ha gustado tanto, debido a la intensidad de esta serie, dudo que se pudiera mantener el nivel mucho tiempo. Quizás debieran dejarla aquí. Aunque si siguen, espero equivocarme y ver que Undertaker es joyita título tras título. Para mí es ya joya del cómic. Y no sólo hablo de western.

Reseña: Última Frontera, de Leo e Icar

Un western futurista… a quién no le va a gustar. Leo es ese autor hecho para que te guste la Ciencia Ficción clásica en formato cómic. El tipo de CF que le mola al que viene leyendo este género desde desde hace años y brinda por las aventuras espaciales y los héroes venidos a menos que resulta que sí que valen para algo. Desde 1994, Leo ha declinado su muy original concepto de ciencia ficción con una tendencia ecologista y humanista introduciendo siempre «suspense» y, sobre todo, nuevas y singulares criaturas. Un claro ejemplo es Última Frontera, el último álbum del autor publicado por ECC Ediciones, aunque existen otros tantos títulos por ahí que también corroboran estas dichas. Aun así, este cómic que hoy os reseño deja un poco de lado la ecología y se centra en las diferentes relaciones humanas que miran de lleno a la trifulca.

En Última Frontera, si quitamos el contexto futurista, de todas-todas es un western. Leo utiliza todos los códigos del género: pequeño pueblo natal donde un pez gordo sujeta a todos por las pelotas, tipos siniestros a sueldo que juegan inteligentemente, un orden que intenta ser restaurado por un par de polis… Pero todo transponiéndolo a un contexto de ciencia ficción. Un ejemplo es que las las motocicletas reemplazan a los caballos. Y algunas rarezas son divertidas, como esas extrañas prótesis de metal que llevan algunos y el pequeño vehículo de John con sus pequeños artilugios. Como dicen los franceses: “C’est dans les vieux pots qu’on fait la meilleure soupe» (La mejor sopa está hecha en ollas viejas). Leo no tiene miedo de usar un guion occidental básico con esa historia cliché convencional que hemos visto en innumerables películas del Oeste. Se las arregla para salpicarlo todo de ese toque fantástico, eso si, pero mejor que lo implementado en aquella aberración de Will Smith que era Wild Wild West. Porque aquí molan también los bichos raros y algunas ideas ingeniosas que introduce así como su heroína que está muy en la línea de la serie anterior. Estamos en el planeta Tau Ceti 5 (que existe en realidad) y allí se encuentra la ciudad de Erechim, la última frontera antes de llegar a los territorios inexplorados. Los habitantes de esta ciudad perdida viven aterrorizados por los esbirros de un rico propietario y deciden recurrir a dos mercenarios de lo más insólito: los hermanos Jane y John. Este último tiene una discapacidad física que lo obliga a utilizar un aparato locomotor que deja boquiabiertos a los colonos, pero cuando la pareja se enfrenta a Burton y su banda, cualquier atisbo de duda que pudieran tener sobre él, desaparece. A pesar de su juventud y su frágil apariencia, Jane también resulta ser un personaje temible… Pero ¿qué secreto esconden las extracciones de Burton? ¿Qué hay que hacer para sobrevivir en estos territorios?

Para el dibujo, Leo decidió contratar a un diseñador con el que tiene afinidad gráfica. Y aunque el de Icar es un poco menos “educado”, con aspecto de dejarse llevar, en fin, no está tan pulido como el de Leo que de algún modo aguanta lo que exige como mínimo un lector de cómic europeo. Aquí, a veces, hay expresiones faciales extrañas. De todos modos, se ve que ha evolucionado un poco desde Terres Lointaines. Recuerdo oír que con esta serie estaba la gente tan hypeada al otro lado de los Pirineos que comentaban que leían y releían los álbumes constantemente hasta la salida del siguiente número. Lo que queda es una historia puramente entretenida que engancha y que gracias a que ECC la publica de forma íntegra (cuatro álbumes en un solo tomo), tenemos doscientas páginas en la que sumergirnos y degustar toda la historia de un tirón. Una vez más, un planeta exterior, fauna y flora desenfrenadas, la lucha contra una sociedad injusta. Después de leer la mayor parte de la serie de Leo, tengo que decir que Leo es siempre Leo. Te guste o no. El dibujo cambia pero muy poco el escenario. ¿Me gusta lo que hace una y otra vez? Sí. Y no puedo explicar porqué.

Reseña: La Espada de Hielo, de Massimo De Vita

Puede ser perfectamente uno de los grandes cómics publicados del año. La recuperación de esta obra así en formato recopilatorio y en tapa dura casi cuarenta años después de su publicación no es otra cosa que una gran oportunidad de leer/tener lo que seguramente fue el primer arco argumental largo de los principales personajes de Disney. Y en sentido adulto, si lo miramos con los ojos que observan que cualquier saga de fantasía heroica más o menos extensa lo podría ser, la obra maestra de Massimo De Vita es donde Mickey y Goofy son los principales partícipes de lo que se presenta como una gran epopeya. La famosa historia que nunca me decidí a leer, La Espada de Hielo, que Panini Cómics y SD traen a la luz desde las sombras del pasado, en un volumen único. Volumen y primera recopilación en castellano de esta mítica saga que obviamente contiene la historia original así como las secuelas que aparecieron poco después de su publicación e incluso la nueva entrega aparecida en 2022.

Pelotazo de cómic. Todo de un tirón para la saca. Y cierto es que nunca fui mucho de Disney y sus personajes. Los niños de los 80, sobre todo, los “niños”, atendíamos a otros héroes con pijama entonces. Pero también es cierto que este que os escribe jamás se ha negado a leer y degustar lo que está considerado como una gran saga homenaje al género fantástico. Por tanto, ¿Mickey y Goofy involucrados en algo de Espada y Brujería? De cabeza, ¿no? El tiránico Príncipe de las Sombras gobierna la tierra sobrenatural de Argaar, y solo un héroe ha sido predicho por la leyenda, por la profecía, sólo uno puede destronarlo siempre que sumerja la poderosa Espada de Hielo en una piedra mágica. Eso está ahí. Bien. Pero hay un mago venido a venos que busca a ese héroe. Lo necesita. Y decide llamar a esos dos que pululan por ahí, a un tal Mickey y Goofy, quienes pronto se ven envueltos en una pelea real contra gigantes, dragones y peligros imposibles… ¿Y consiguen salir indemnes? Apostad a que no.

Massimo De Vita (nacido el 29 de mayo de 1941) es un dibujante y guionista de cómics italiano, ahora retirado. Nació en Milán y su padre era el reconocido Pier Lorenzo De Vita, quien solía dibujar historias de Mickey Mouse y Donald en la era temprana de los cómics italianos. Massimo siguió sus pasos y comenzó su carrera trabajando en animación. Luego, en los 60, se involucró en la producción freelance de cómics de Disney y se encargó de ilustrar a otros guionistas de la franquicia. Donde se especializó en el personaje de Mickey Mouse, a veces asumiendo funciones en los guiones. Lo que vengo a decir es, que estamos ante un autor con bastante experiencia en lo que hizo. Sus historias de Mickey a menudo tienen un escenario histórico o de fantasía, o incluso las hay que se basan en aventuras arqueológicas. Consiguió lo que todo artista busca. Que su obra fuera reconocida a simple vista. Después de pasar por este tomo, ya no verás a Mickey Mouse con los mismos ojos. Reconocerás en otros lares cuando un Mickey es suyo o no. Su estilo artístico curvilíneo, a veces incompleto, lo que le ha convertido en uno de los artistas más distintivos de Disney.

Este tomo incluye más historias y a destacar también para un lector adulto El Torneo de Argaar, donde Mickey y Goofy regresan a la tierra mística donde desafían volcanes, a torbellinos e incluso dinosaurios. ¡De nuevo a las espadas! La que da nombre al tomo es cuento de fantasía clásico sólido con una trama atractiva, algunas ideas ingeniosas y hermosos dibujos. La secuela tiene un alcance mucho menor: la épica está venida a menos como si a De Vita le hubiesen dado un toque desde las altas esferas. Quita de en medio al potente némesis-enemigo-villano de la primera historia y eso resta. Pero está bien leerlo y sacar conclusiones. Así podrás ver también la decisión del autor de hacer algo diferente aquí en lugar de repetir viejas ideas.

Pero el mayor placer para mí fue aprender (del ensayo que lo acompaña) acerca de cuánto de una figura más grande que la vida resultó ser Massimo De Vita. Eso y dos excelentes cuentos donde Mickey y Goofy son llevados a otro mundo, donde emprenden una aventura casi como las de Asterix, con Mickey como Asterix y Goofy como Obelix, a los que me recordaron bastante. Un verdadero clásico, un genial tomo para regalar y leer en vacaciones.

Reseña: Vinilo, de Doug Wagner, Daniel Hillyard y Dave Stewart

De los creadores de Plástico (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/plastico), y casi en la misma línea o el mismo mundo diría yo, llega una nuevo thriller súper intenso como es Vinilo. Doug Wagner y Daniel Hillyard, regresan junto al ganador del Premio Eisner Dave Stewart esta vez para ofrecernos una trama de asesinatos donde se brinda por los sectas, por la sangre, el amor y un asesino en serie llamado Walter. Una miniserie original de seis numeritos que se devoran de un tirón dentro de un tomo en tapa dura tan llevadero. Con un primer número, una apertura de escenario tremenda, de una historia salvaje que Image Comics publicó al otro lado del charco. Cuentan que Doug Wagner debe estar completamente loco porque Vinilo es una ida de olla en ciertas partes. Pero llena de ritmo al más puro estilo Edgar Wright. Me encanta lo bien que Wagner captura la completa locura del personaje y asesino en serie que es Walter. Y no pude evitar sonreír de oreja a oreja, mientras leía con avidez, devorando cada página.

Cuando el mejor amigo de Walter, el agente del FBI encargado de su captura, es secuestrado por un culto súper raruno de mujeres y colgados al estilo Mindsommar. Tras el culto que adora girasoles, Walter va a dar de lleno con un profundo mundo subterráneo lleno de seres antiguos y secretos arcanos. Pero el tema es: ¿Quién puede ser más monstruo que un ser humano que ha perdido la cabeza?

Aparte de un guion de película, Vinilo cuenta con un dibujazo. El nivel de detalle de Daniel Hillyard es simplemente sublime. Si observáis cuánto trabajo se pone en cada viñeta, apreciaréis el talento de alguien meticuloso y trabajador como debe ser en su “zona de recreo” el señor Hillyard. Percibí “cositas” al principio, y me vi a mí mismo re-examinando cada viñeta con ojos de detective en busca de pruebas. Por si acaso me perdía algo en los fondos donde Hillyard suele meter detalles. Y a eso agregad una fantástica paleta de colores del maestro Dave Stewart. Una combinación perfecta.

Hablamos de un cómic catalogado de sobresaliente en cantidad de foros. Con un número apoteósico donde Madeleine desata todo un búnker lleno de abominaciones.

¿Un protagonista condenado al fracaso? Lo vais a flipar. No cuento más. Cómic para saborear cada página. Con un elenco de apoyo al personaje principal fascinante.

Me encanta mucho de lo que Image Comics ha estado publicando recientemente.

Es difícil expresar con palabras cuánto disfruté este cómic.

Cuando llegas a la última página, duele que se acabe.

Reseña: Sunny, de Taiyô Matsumoto

Un manga con el potente don que tienen ciertos mangas de enganchar, en especial, por la originalidad, o mejor dicho, por la sinceridad de las vidas que proponen. Esto es Sunny, de Taiyô Matsumoto. Y aunque parece un escenario que va a sufrir de monotonía, todo cambia a raíz de un giro que casi nadie puede esperar…

ECC Ediciones publica de forma íntegra esta obra ganadora de varios premios y nominaciones, donde Taiyô Matsumoto hace suya una trama autobiográfica en la que se cuenta como vivió en una casa de acogida durante su infancia. Una publicación de seis álbumes originales que ahora ECC trae en un solo volumen, un buen tochal, una edición solo para las mejores cómictecas. La oportunidad de leer de un tirón lo que se presenta como una historia costumbrista centrada en la orfandad pero también una obra de las que evocan esas vidas que pudieron ser y no fueron. Porque para los huérfanos del hogar Star Kids, el Sunny, es un auto averiado y un rayo de esperanza. Inseguros de si alguna vez volverán con sus familias, estos niños confían en su imaginación para que los consuele.

En Sunny, Matsumoto captura las dificultades de los niños en esas casas de acogida, cada uno con sus propias formas de hacer frente a sus vidas. Haruo, de cabello blanco, usa el Sunny para escapar a una fantasía en la que es un forajido que huye, lo que refleja su tendencia a rebelarse para hacer frente a sus sentimientos de aislamiento. Sei, el ratón de biblioteca, se imagina conduciendo el Sunny hacia su casa y encontrándose con su…

Leí un tweet donde recomendaban leer Sunny en el Día del Padre. Sí, ese día que cierta gente quiere quitar de enmedio, otra de las tonterías-tontas que uno tiene que escuchar hoy en día. Una novedad más de los que quieren hundir más el formato hombre de esta época. Recordad siempre que sin una madre no estaríamos aquí pero sin un padre tampoco. Y si alguien odia al suyo pues es su problema. Ambos dos son igual de homenajeables. Ahí lo dejo. Pero regresando…, aquel tweet decía además (lo que me interesó) que Sunny era un manga ideal para aquellos que habían sufrido de pequeños de un hogar roto. Y no puedo opinar sobre ello pero si doy gracias de no serlo. Porque este manga consuela y con ciertas escenas, te hace ver claramente lo que es. Y dependiendo de tu “implicación”, tus lágrimas pueden llegar a salir. Y a no dejar de salir durante la lectura. Aparte me hice súper fan del arte. Es realmente sorprendente cómo el mangaka puede representar tales detalles en las historias de los personajes. Normal que sea ganador de cantidad de premios.

¿Esta historia no es para todo el mundo? Diría que sí. Es más. Creo que a un alto porcentaje de todo aquel que se atreva, e independientemente de su edad, le encantará. Es esencialmente una parte de la vida, la comedia, el drama humano, y el teatro que a una parte del ser humano le ha tocado vivir. Y está bien saber que el daño siempre solo está a un paso. Y aunque uno de este tipo no lo hayamos sufrido, sí que podemos provocarlo. No hubo un personaje que no me gustara.