Reseña: Wonder Woman. La Mujer Maravilla – La Saga Completa, de George Pérez y VVAA

Este volumen que hoy os traigo es, sin duda, la oportunidad que muchos estabais esperando de poder leer lo mejor de lo mejor de un icono DC como es Wonder Woman. La mejor Mujer Maravilla, la clásica, el potente personaje que impulso el maestro George Pérez en sus mejores días. La oportunidad es clara; un tomo que recoge los veinticuatros números, la serie completa, una época del personaje que marcó un hito en el Universo DC. Es ese volumen, ese cómic, ese título, que el que conoce muy mucho el personaje siempre recomienda a poco que alguien le pregunte: “Oye mira, yo quiero empezar con Wonder Woman. Qué leo, qué es lo mejor, recomiéndame algo que seguro que no defraude…”. Pues lo dicho. Wonder Woman: La Mujer Maravilla – La Saga Completa, es la opción.

Y ECC Ediciones sabiéndolo, recién publica este omnibus formidable. Precisamente, no hace mucho me encontré con un amigo del colegio. Hablamos de todo, y por supuesto, salieron a relucir nuestros temas frikis (no tengo ningún amigo que no le dé muy mucho a alguno de los tres grandes pilares: libros, cómics, pelis, eso importa). Me contó que tuvo que dejar los cómics hasta terminar la Universidad, el bachillerato ya se le hacía muy cuesta arriba si no dedicaba el tiempo libre casi cien por cien a estudiar. Y como resultado, se perdió grandes publicaciones de los 80 y 90. Y ahora, casado, con hijos y con un puesto de trabajo medianamente decente, se quería permitir volver a la afición. El caso es que nos dimos los teléfonos y al saber que reseño día a día cómics y libros en una web, el tío no para de mandarme whatsapps pidiendo consejo sobre lecturas. Quiere ir a lo mejor de lo mejor. ¿Y por qué os cuento esto? Primero, a mucha gente le pasó. No solo con cómics, rol, juegos de cartas o de mesa, les pasó con sus mejores hobbys y momentos de ocio. Y a consecuencia del sacrificio, se perdieron en mi opinión, los mejores años al tener que sacrificar gustos por deberes. Y segundo, porque precisamente a él que era un potente fan de DC, en especial, de Superman y Wonder Woman, le advertí de esta publicación que hoy os reseño. Y no para de decirme el flipe de cómic que es. Porque Pérez escribe aquí algunos números míticos de este personaje. Con algunas historias que tratan temas tan profundos como el suicidio adolescente, tan de moda en USA en ciertas épocas de su historia. Centrándose en Vanessa Kapatellis y su mejor amiga Lucy (la fallecida), la historia ilustra poderosamente las diferentes formas en que la muerte de una persona puede afectar a todos los que la rodean, especialmente el dolor adicional causado por alguien que se quita la vida. Este número es tremendo.

Pero también Pérez nos regala la primera aventura de Diana con Donna Troy (post Crisis en Tierras Infinitas), conocida en este momento como Troia de los Nuevos Titanes. Eso conduce a un resumen de todo el período hasta ese punto antes de que Pérez utilice un número-escenario que tiene un poderoso acto final con maquinaciones de los villanos clásicos de Wonder Woman, como el Doctor Psycho y Circe. Acciones que llevan al gran arco-evento que entra dentro de esta colección, el impactante El Desafío de los Dioses. Y hasta aquí llegó George Pérez. El gran impulsador del personaje que deja de escribir para solo supervisar dicha coleccióna tras dicho evento; cuyos guiones pasan a otros grandes del noveno arte como Len Wein (La Cosa del Pantano), Greg Potter y Carol Flynn. El Desafío de los Dioses fue una creación de Pérez, y todo en lo que trabajó se recopila en este volumen, incluidos los cuatro números de Wonder Woman que tenían relación aparte con la aventura. Aquí se presenta lo suficiente del crossover para que alguien como yo (que nunca lo había leído antes) entienda la esencia de toda la historia.

Wonder Woman es un personaje, así como una colección, que en este país llevaba bastantes años denostado en cuanto a publicaciones. Lo he contado otras veces, como de ni. De niño, llegaban a kioscos números sueltos y aun así, tenías suerte si podías comprarlo y no se te había adelantado el padre o niño de turno que había pasado antes. Conectar los puntos en las historias ya era harto imposible. Dicho esto, jamás entenderé que no se le dé a editoriales como ECC constantemente las gracias por poner obras así nuevamente en el candelero. Aspecto agradable y limpio de un genial tomo que incluso en dibujo en lo más de lo más. Hablamos de Arthur Adams, John Byrne, Brian Bolland, Jerry Ordway, John Bolton, José Luis García-López o el propio Pérez; dándolo todo. ¡Por todos los dioses! Solo estoy nombrando a los que tienen estrella en el paseo de la fama DC, porque muchos más que contribuyeron a que esta obra saliera adelante.

Como os decía, Pérez abordó una serie de temas que siguen siendo relevantes en la actualidad. Este suele ser el punto de principal para que un cómic no envejezca nunca, sea eterno y por tanto indispensable. Sencillamente, la Wonder Woman, de George Pérez (y otros más) es lo mejor de lo mejor para retomar o iniciarse con el personaje. Antes incluso que la tan recomendada WW, de Greg Rucka y Brian Azzarello. Siempre se ha dicho que Pérez escribió en estos números la versión definitiva de La Mujer Maravilla, y en base a mi amor por esta colección, que menos que archi-recomendarla ahora que los tres volúmenes pasan a ser uno sólo.

Muy de acuerdo, esta y no otra es la versión definitiva del personaje.

Reseña: Raptor. Una Novela Gráfica de Sokól, de Dave McKean

Y sueño que puedo extender mis alas;

volando alto, alto, soy un pájaro en el cielo…

La última historia que leí de Dave McKean fue Celluloid, que ciertamente fue algo que me dejó… uff. No obstante, McKean es aparte de guionista un creador-ilustrador fascinante, y vale la pena echarle un vistazo a todo lo que hace, así que, por supuesto, que iba a hacerme con su Raptor, ahora que lo recién publica ECC Ediciones. McKean subtitula este cómic como Una novela gráfica de Sokół. El personaje principal se llama así, Sokół, aunque no penséis que todo es tan sencillo como eso. No estoy seguro de por qué McKean lo hace. Es la primera vez (creo) que tenemos conocimiento los comiqueros de este personaje. Por lo que no es un tema de vender al estilo de: “Oye mira, aquí más de Sokól, una historia aparte…”. Pero cuando lees Raptor, la disfrutas, aunque tampoco es una trama que se preste a múltiples historias… ¡¿Pero qué digo?! ¿Cómo que no, si es precisamente eso? Supongo que a McKean le gustaba como sonaba el subtítulo y de ahí, lo que tenga que venir, vendrá.

En Raptor comenzamos con nuestro protagonista, que usa una máscara dura (parece de plástico, pero en la época en la que sucede la historia, dudo que el plástico ya estuviera en boga), tiene un ave de presa como mascota (una rapaz, para más datos), y aparentemente lucha contra monstruos. La primera parte del volumen está bellamente narrado y aunque parece un poco pretencioso ver que Sokół se encuentra en una playa con su pájaro luchando contra lo que parece ser un crustáceo gigante, un horror lovecraftiano, después de la lucha, encuentra una moneda antigua en la playa. El dueño de ella parece ser el Contramaestre de la ciudad. Pero Sokół no la quiere y se la da a uno de los habitantes. Hasta aquí todo bien. Pero luego pasamos al cementerio de una iglesia y a una casa pequeña, donde un joven llamado Arthur acaba de enterrar a su joven esposa. Su hermano lo visita y lo convence de que lo acompañe a una reunión con un tipo de sociedad secreta, donde sacan cartas del tarot, se colocan en alineaciones extrañas e intentan comunicarse con seres del Más Allá. Arthur tiene una visión pero no parece suceder nada más. Mientras tanto, Sokół deambula por un bosque, encuentra un edificio en ruinas, saca un libro de la estantería y comienza a leerlo. El libro resulta un poco familiar, y más tarde, cuando Sokół está en la cantina del pueblo, se da cuenta de que las palabras del libro han cambiado desde que lo leyó unas horas antes… Y hasta aquí puedo leer.

Como podéis ver, estamos ante un cómic atractivo como pocos, cuando sabes realmente de qué va. En el fondo, es una meditación sobre el dolor y la pérdida y el cómo superarlo. Pero le sobrevuelan tantos ramales narrativos tan típicos del Mignolaverso (Mike Mignola y sus personajes, y toda esa serie de monstruos y pueblos encantados por el mundo), que me atrapó de todas-todas. Pues Sokół parece el tipo de persona que disfruta luchando contra esas aberraciones. Especialmente, porque en un momento no terriblemente sutil, McKean demuestra que se siente cómodo luchando contra cosas que no parecen monstruos pero que lo son (es extraño que se me parezca también a otra novela gráfica como la de Monstruos, de Barry Windsor-Smith, que brinda por el “¡Oh, no, los verdaderos monstruos se parecen a nosotros!”). Como si eso fuese raro.

Aparte, el personaje de Arthur y su deseo de luchar contra lo paranormal también, se traduce en cómo deshacerse contra lo que mató a su esposa. Eso si, ambientada en el siglo XIX, la misma gripe podría haberla matado. Pero quiere contraatacar contra aquellos que quizás no hicieron lo suficiente por salvarla. McKean mantiene esta subtrama opaca, en su mayor parte. Y bueno, dado que es un cómic de Dave McKean (Sandman, Hellblazer, Batman…), el arte es asombroso. Poco más que decir al respecto. Maravilloso todo.

Raptor es un cómic excelente y siempre es bueno ver a buenos creadores esforzándose por hacer cosas interesantes. Aquí, un ejemplo. Mola ver que no ha perdido su don.

Reseña: Los Cantos de Maldoror, de Antonio Hernández Palacios

Buenas y considerables obras ilustradas nos dejó el maestro Antonio Hernández Palacios en este país. Ponent Mon, una de las editoriales de cómic europeo más al quite, nos trae ahora su trabajo con Los Cantos de Maldoror (Les Chants de Maldoror) que compone el primero de los seis cantos poéticos publicados en 1869 por el escritor Isidore Ducasse, más conocido como Conde de Lautréamont. El que está considerado como gran renovador de la poesía francesa del siglo XIX. Un volumen donde A. H. Palacios vuelve a estar sublime impregnando de belleza cada ilustración que no tiene otra intención de evocar (o hacernos ver) lo que se cuenta en esta obra de Lautréamont, una de las más atípicas y sorprendentes de la literatura que fueron escritas entre 1868 y 1869.

Aprecié mucho esta nueva forma de ver la obra monumental que es Los Cantos de Maldoror. Me pasa mucho con la poesía que hay ciertas cosas que uno no llega a imaginar. O mejor dicho, mi mente retorcida tira por otros senderos más inusuales y escabrosos. Me hablan de pan cortado sobre una mesa y yo imagino un bosque azotado por el viento. Al ser tan rebuscado mentalmente, creo que este es mi principal contra para no leer poesía. Sin embargo, ayudado o apoyado junto a una buena ilustración poderosa como suelen ser las del maestro Palacios, todo cambia.

Lo mínimo que podemos decir es que esta obra es abundante, en cuanto al texto que alude. Lo mismo ocurre con el dibujo, marca registrada del autor al que le gusta lo barroco, lo recargado, de las pocas criticas que he oído sobre su trabajo. Pero esto es como todo en la vida, el abuso de lo ornamental, el recargamiento en el arte al que a algunos puede acomplejar a otros les puede resultar espléndido y maravilloso. Sin embargo, me da que en Los Cantos de Maldoror, A.H. Palacios lo hizo aún más adrede.

Los Cantos de Maldoror son, en realidad, los delirios de un hombre de un hombre de veintidós años (hoy en día un chico) al que la muerte se llevará apenas un año más tarde. Los ecos del poema van aumentando en intensidad. Los surrealistas consideran la obra como precursora de muchas. Pero entonces, ¿qué cuenta exactamente? Las impresionantes ilustraciones de Palacios se presentan con extractos del canto primero, donde pronto nos damos cuenta que estamos ante un héroe malvado, satánico, en lucha abierta contra Dios… Maldoror, ser sobrehumano, Arcángel del Mal, lucha bajo diferentes formas contra el Creador. Comete asesinatos en los que evidencia su sadismo y perversión, y todo expresado en modo épico, se desarrollan actos extremos con objetos y animales que hablan, donde las metamorfosis se multiplican. Y, por supuesto, está permitido el énfasis y el gigantismo de los personajes. Pero una ironía constante avisa al lector. Lo que tiene ante sus ojos es, sobre todo, una voz crítica sobre lo que realmente asusta al ser humano. Él mismo.

Los Cantos de Maldoror elaborados por el maestro Palacios vieron la luz por primera vez en 1982 en Metal Hurlant; la revista comiquera francesa editada entre 1974 y 1987, con una destacada influencia en el medio pues promovía el boom de la Ciencia Ficción de aquellos años. En el año del centenario del nacimiento del autor, decidme si no es una buena noticia que por primera vez en nuestro país se recojan las ilustraciones originales que el autor hizo para Los Cantos de Maldoror. Tenerlo ahora todo recogido en tapa dura, en un genial álbum al estilo del buen cómic europeo. Un volumen donde se publican los dibujos en blanco y negro tal y como fueron concebidos por el maestro, sin los colores utilizados en la versión aparecida en la revista francesa. Acompañado además del texto Isidore Ducasse, huellas y misterios de una vida, de Hebert Benítez Pezzolano y En el centenario de Hernández Palacios, de Luis Alberto de Cuenca, un emocionante epílogo sobre la obra del indiscutible de este maestro del cómic. Así que alabemos a Ponent Mon por seguir publicando obras de uno de mis ídolos. Que se publiquen obras de Antonio Hernández Palacios siempre es una buena noticia.

Reseña: Maestras del Engaño. Estafadoras, Timadoras y Embaucadoras de la Historia, de Tori Telfer

No es tanto como con Stanislaw Lem sencillamente porque la obra de esta mujer aún no es tan prolífica, pero Editorial Impedimenta parece haber puesto el ojo en todo lo que Tori Telfer hace. Y eso es bien. Nosotros ya disfrutamos de su trabajo en Damas Asesinas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2794), se puede decir que ya la “conocemos”. Al menos, conocemos de qué pie cojea, como se suele decir. Lo que importa es que mientras podamos vamos a leer y reseñar todo lo que llegue de ella por estos lares. Es muy fácil: sus inquietudes son las mías, y puede que las mismas de muchos de vosotros. Aboga por el terror psicológico, ese que está tan cerca del ser humano que probablemente sea el que más miedo da. Lo provoca él mismo. Él y no otro es el culpable. Él, y en este caso, ellas, son las maestras del mal. Y ahora Tori Telfer se ha centrado en contarnos toda una serie de casos con las Maestras del Engaño como protagonistas. El Mal que ellas también llevan dentro.

La autora y periodista Tori Telfer parece estar especializándose en escribir sobre delincuencia femenina. En una columna para Jezabel, analizó a las asesinas en serie más famosas de la historia. De esa columna nació el genial libro que os he mencionado antes. Pero por lo que he podido saber Telfer hace muchas otras cosas; presenta un podcast llamado «Criminal Broads», por ejemplo. Y ahora por fin en nuestro país se edita su libro Maestras del Engaño: Estafadoras, Timadoras, y Embaucadoras de la Historia; un libro que se publicó por primera vez este 2021 y que Impedimenta rauda y veloz trae ya con una notable traducción de Mariano Peyrou, y lo pone en librerías. Este libro se centra principalmente en estafadoras no violentas, aunque os puedo decir que nuestro Código Penal no contempla dicho delito como violento, en USA parece ser que sí. Siendo más concretos, el delito de estafa consiste en engañar a otro con ánimo de lucro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. Es decir, la estafa es un delito que consiste en provocar engaño a otra persona, a la que se causa, con ánimo de lucro, un perjuicio patrimonial. Un tipo de delito que se encuentra regulado en el Título XIII, Capítulo VI, Sección 1, llamados Delitos contra el Patrimonio y el Orden Socio-Económico de nuestro C. P. Perdonad, si me he puesto pedante. Pero este tema me toca muy de cerca y he aprovechado para vacilaros para que veáis que de esto sé un poquito… jajaj. Pero bromas aparte, es importante saber la definición concreta de Estafa para disfrutar Maestras del Engaño (tengo un joven cuñado que además usa la palabra casi para quejarse de casi cualquier cosa y… me pone de los nervios).

Las estafadoras famosas incluidas en este volumen son Jeanne de Valois-Saint-Rémy, la legendaria ladrona francesa que fue parcialmente responsable de iniciar la Revolución Francesa y derribar a Maria Antonieta. Pero (cosa molona) el libro también se centra en espiritistas, aquellas muchas mujeres que sacaron provecho (y siguen a día de hoy) produciendo trucos fraudulentos en los que se escucha a los muertos a través del conjuro, el ectoplasma o esas cartas de los chinos donde parece estar todo-todito-todo nuestro futuro escrito. ¿Un ejemplo? Jude Devereau, el famoso novelista que perdió millones de dólares con la supuesta astróloga Joyce Michael, también se incluye.

Me he saltado un poco el índice y he ido directamente a la parte que más me gustó. Pero es bueno que sepáis que Maestras del Engaño se divide en tres partes. Y tras Las Celebridades (1756-1791) y Las Visionarias (1848-hasta Hoy), Telfer aporta un tremendo tema con casos sobre Las Fabulistas (1918- hasta Hoy); aquellas féminas que aprovecharon y aprovechan los eventos más horribles de la historia como el 11-S o el tiroteo en el club nocturno Pulse para ganar dinero y sacar todas las migajas pudientes de cada catástrofe o hecho delictivo. Muy potente este apartado. De hecho, es la parte que tiene más páginas del libro.

Como buena periodista y escritora que es -pronto te das cuenta lo bien que se expresa-, Tori empieza el volumen con una genial introducción (El Encanto) y lo cierra con una conclusión (Estafadoras); donde certifica que todas estas mujeres tuvieron éxito en sus respectivos fraudes porque la presencia y la entrada de primeras, en definitiva, es su principal don. En el primer cruce, fueron percibidas como personas agradables. Esa simpatía tiene que ser base de mármol para la confianza para cometer sus crímenes. Es el único pilar que las sostiene. Y nos brinda la sensación de saber que no son malas, en realidad, son encantadoras, interesantes e inteligentes. Y entonces, ¿quién quiere vivir en un mundo sin Estafadoras? «Que pasen, que pasen, a ver que nos cuentan», termina.

¿Nos está estafando ahora la autora? Para nada. Creo que es la única persona sincera y agradable de este libro.

Reseña: Liga de la Justicia / Power Rangers, de Taylor y Byrne

Entre los crossovers más sorprendentes que se pueden encontrar en DC dentro del sello Boom! Studios (el cual no para de sacar cositas muy locas) ahora mismo está Liga de la Justicia / Power Rangers. Lo acaba acaba de publicar ECC Ediciones por fin, en tomo de tapa dura recopilatorio (ya sabéis que no soy mucho de grapas). Una miniserie diferente y curiosa, se mire por donde se mire. Empezando obviamente porque seguramente nadie imaginaba que estos personajes pudieran estar en el mismo universo alguna vez.

¡Cuidado, van a metamorfosearse!

¡La Liga de la Justicia aún no conoce a estos adolescentes tan temerarios!

A tope con la presentación.

Tom Taylor es el aclamado guionista de Injustice y DCsos, y ahora se une al dibujante Stephen Byrne para este casi evento y despiporre de cómic. Para muchos, dos mundos de la infancia chocando en una nueva aventura cargada de nostalgia. En mi opinión, un título en el que ya entras con una sonrisa en la cara. Y aunque nunca fui de Power Rangers (me pilló ya con unos añitos), sí que disfruté y reí con algún que otro capítulo junto a mi hermanita pequeña en el sofá de casa en aquellos años de estudiante. ¿Sensaciones? Muy similares a lo que sentí al leer Batman / Tortugas Ninja reseñada el verano pasado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6407) o Green Lantern / El Planetra de los Simios que disfruté hace casi dos años (https://www.cronicasliterarias.es/?p=453).

Liga de la Justicia / Power Rangers sacará a relucir tu niño interior. Los coleccionistas lo van a disfrutar. Uno más de esos What if…? rarunos, como los llamo yo. Y más cuando trata viajes interdimensionales, de los más locos que te puedas imaginar. La historia comienza en una Angel Grove destruida, la ciudad natal de los Power Rangers. Allí Zack (Black Ranger) es consolado por Superman, diciendo que el accidente no fue culpa suya. A partir de ahí, retrocedemos treinta y seis horas atrás donde Lord Zedd está atacando la sede principal de los Power Rangers. Para proteger su cuartel general, Black Ranger decide teletransportar a Lord Zedd y sus secuaces, y sin querer, los envía a un universo diferente. Al nuestro. Después de que el resto de los Rangers lleguen para salvar a su amigo malherido, para colmo, tendrán que enfrentarse a los héroes de nuestro mundo: la Liga de la Justicia.

Lo dicho. Si disfrutas esta aventura en tono alegre y no te la tomas demasiado en serio, la disfrutarás un montón. Es divertido y entretenido ver a la Liga de la Justicia reaccionar ante las habilidades de los Power Rangers, pero creo que eso es casi todo lo que va a ser esta historia: divertida y entretenida. Aunque uno a estas alturas tampoco pide más a la hora de sentarse a leer. Además, las ilustraciones de Stephen Byrne son limpias y brillantes. Dibujadas y coloreadas por él mismo, aquí hay mucha viñeta-espectáculo. Sus interpretaciones de los miembros de la Liga de la Justicia están a la par con la mayoría de los artistas que trabajan en DC, pero me sorprendió ver que su versión de Superman es mucho más pequeña que casi todas las versiones vistas anteriormente…jajaj.

Que sepáis que también me emocionó ver a un Voltron en una poderosa splash-page.

Nadie puede decir de estos autores que no hayan creado una trama palomitera y emocionante dentro del «juego» que se propone. ¿Lo más profundo? Hacer ver a los Power Rangers y a la Liga de la Justicia que el enemigo de su enemigo es su aliado.

¿En conclusión?

Nostalgia pura.

Reseña: PsicoInvestigador. El Génesis, de Erwan Courbier y Benoît Dahan

Cierto toque lovecraftiano tenía este PsicoInvestigador cuando supe de él. Y en ese sentido, no me ha defraudado. Respecto al poder de encontrar cosas, también es algo que siempre me ha llamado la atención. Me moló ver el desarrollo de este poder en una peli basada en una historia de Stephen King como es Dreamcatcher (El Cazador de Sueños); donde uno de los chicos del grupo movía el dedito y encontraba cosas de forma extraordinaria. Ahora fijaos en qué dos grandes autores del género de Terror estoy mencionando. Maravilla, ¿no? Bueno, el cómic que os reseño hoy no trata el horror en sus más altas formas pero lo que se cuenta en PsicoInvestigador: El Génesis da cierto reparo. Protagonista, un tipo de lo más curioso que lidia una y otra vez contra esa cordura que se le va de las manos cada vez que usa su don.

A poco que indagues sobre la obra, te enteras que el primer álbum de PsicoInvestigador (Los Fantasmas de la Culpa), flipó a muchos allá en el epicentro del cómic europeo. Se lanzó en 2005. Pero se convirtió curiosamente en una serie abandonada. La continuación se pedía y se pedía, y no llegaba. ¿Ventas insuficientes? No sería la primera vez que algo encanta a muchos lectores, si no es económicamente viable, no siga adelante. Pero lo que importa es que al final sí que llegaron tres álbumes más, que completaron una historia maravillosa. Y debo decir que alertado por otros autores y bastantes críticas positivas, no solo tenía curiosidad. Tenía el «hype» por la nubes y todo por leer esta obra que gracias a los cielos acaba de publicar Ponent Mon en uno de sus maravillosos integrales en nuestro país.

Intrigado por ver cómo se mantiene firmemente de forma racional una buena historia sobre un psico-investigador que ayuda a la policía parisina en sus más complicados casos, me sumergí rápidamente en la lectura. Y encontré una historia súper creativa, dinámica, sorprendente en ciertos momentos, y no sé si pensar si los guionistas Erwan Courbier y Benoît Dahan (o alguno de ellos) participaron en investigaciones reales. Para los que sabemos de esto, hay detallitos que los delatan. O quizás han dado clases de Psicología y han sabido reconfigurar las tramas para darlo a entender. Nos dan un personaje particular como es Simon Radius, utilizado por la policía para resolver casos casi imposibles de resolver, el cual comienza intentando dilucidar, por su parte, la desaparición de su esposa producida diez años atrás. Bien, pues no sé si podéis imaginar la que lían los autores con estos dos hilos narrativos entrecruzados. Consiguen hacer que el lector se pierda en el camino, en la búsqueda, de manera bastante inteligente. Descubrí a Simon Radius, que usa para llevar a cabo sus investigaciones, su capacidad de viajar físicamente a las mentes y memoria de otras personas. Es un psicoinvestigador. Para encontrar tesoros también recurre a su talento. Y le suele salir bien. Excepto en los casos en los que el dueño de ese tesoro sea… amnésico. ¡Obviamente eso complica las cosas! Más que nada porque cada vez que usa su don, se tiene que enfrentar a ciertas locuras de la gente, otras revelaciones y horrores incluso de su propio pasado…

Ya en la portada del volumen encontramos este amor por el juego rebuscado que parecen amar Benoît Dahan y Erwan Courbier ofreciéndonos una foto de la esposa hecha como un puzzle al que le falta una pieza del rompecabezas. En realidad, es una imagen que resume bien toda la trama. Y mola descubrir la personalidad del investigador y el extraño e impresionante poder que ha desarrollado. Este completo nos permite descubrir la evolución de nuestro personaje a lo largo de varias investigaciones junto a la subtrama de la obsesión de Simon Radius por encontrar a su esposa. O al menos saber porqué desapareció. Como habréis podido comprobar no quiero contar mucho, fuera de esa eterna búsqueda. No spoilear nada. Pero deciros que quedas atrapado en estas locas historias en un principio improbables de la trama pero que se resuelven de manera maravillosa. Son varias historias a la que se enfrenta, pero el círculo se cierra.

PsicoInvestigador: El Génesis tiene un dibujo que encanta a nivel general, pero a mí no me enamora. El dibujo es original, curioso, aunque no soy muy fan de esta clase de ilustraciones. Funciona, pero a mí personalmente me saca del preciosismo que espero siempre de la BD. Dahan tiene un toque muy cómic independiente en ocasiones que no me enamora. Opinión subjetiva, por supuesto. Pero debo admitir que el potencial de los escenarios de este cómic, me hizo olvidar todo los demás. Tramas más interesantes que la serie de El Mentalista, para quien se lo pregunte. Las escenas que tienen lugar en la memoria de otros personajes tienen ese toque onírico que incluso reconoces dentro de ti mismo/a. Consiguen llevarnos a ese lado turbio y morboso que sin poderlo evitar, pasa a veces por nuestras mentes.

Courbier y Dahan muestran un auténtico tesoro.

Reseña: Gauguin. El Otro Mundo, de Fabrizio Dori

También publica ECC Ediciones buen cómic europeo. No tanta BD como quisiéramos algunos pero sí que algunos títulos destacables a los que merece la pena echar un ojo. Todo depende de los gustos. Pero yo sí que me fijo en casi cualquier editorial que sea capaz de traer del otro lado de los Pirineos obritas que de otro modo jamás veríamos publicadas aquí. Y me interesan, por ejemplo, unos tipos de cómics en los que ciertos autores aprovechan casi como de una biografía se tratara, el hablar sobre cierto autor de renombre y algún momento de su vida en especial.

Los que alguna vez estudiamos Historia del Arte, sabemos de la pasión de Paul Gauguin (1848-1903) por Tahití y su entorno en los últimos años de su vida. Paul Gauguin fue un pintor francés impresionista que como es normal empezó a ser reconocido después de su fallecimiento. Se me quedó grabada una anécdota sobre él que mi profe me contó. La obra de Gauguin es reconocida a día de hoy gracias a los esfuerzos de un comerciante de arte que organizaba exhibiciones de sus lienzos por medio París. Y eso que muchas de ellas estaban en posesión de un coleccionista ruso que andaba enamorado también del estilo y no las soltaba fácilmente. Y es que Gauguin fue y sigue siendo uno de los máximos referentes del pos-impresionismo. Lo demuestra con su uso experimental del color y su estilo sintetista, elementos clave para encuadrarlo dentro de este movimiento pictórico. Un trabajo de enorme influencia para grandes maestros como Picasso o Henri Matisse.

Desde ya, advierto que este cómic lo disfruta, sobre todo, un amante de la Historia del Arte. Y más aún los que gustan de la pintura clásica de finales del XIX. Si no, el cómic se les pues volver algo tedioso al principio cuando atraviesa algunos flashbacks en el que participan un montón de «celebrities»: Mallarmé, Verlaine, etc., que se llaman entre sí por su apellido, y que ya supones que por eso debieron ser reconocidos en el entorno de la época. Pero sí que es cierto que todo lector puede orientarse bien con tanto realismo y un dibujo que necesariamente tiene los ingredientes para integrarse casi en los pensamientos del artista a tratar. Aunque el álbum despega totalmente y la historia se disfruta de todas-todas (y se vuelve más fluido) cuando Gauguin llega a la Polinesia.

¿Un símil para con su vida en realidad? Me aferré especialmente al aspecto gráfico desarrollado por Fabrizio Dori y como aporta ese toque casi simplista lo que no es otra cosa que un bonito homenaje a la obra del pintor. Juega con los colores, la luminosidad, una ingenuidad de las líneas acercándose al estilo de Gauguin… Y me encantaron los paisajes y los elementos más significativos de la mitología polinesia. Pues el francés, en los últimos años de su vida, fue tocado con la varita de lo exótico y Dori lo expone muy bien a la vez que cuenta su vida y obra. El estilo artístico colorido y fascinante de Gauguin es algo que encanta a los diseñadores de cómics de la BD.

Gauguin: El Otro Mundo no es una excepción a la regla. Con una gráfica muy inspirada en la del pintor, aborda la biografía del artista desde un ángulo bastante original y crepuscular. Os explico: el álbum comienza con unas veinte páginas que son similares a un breve resumen de la vida de Gauguin, una historia trepidante que parece abrumadora y casi frustrante. Pero atrapa. Porque al final de esta introducción llega la muerte del pintor. Y allí su alma se encuentra con el dios tahitiano de la muerte con quien caminará y al que contará su vida esta vez desde su punto de vista personal. Es así como con él, volveremos con más detalle a todos estos momentos que acabamos de vislumbrar brevemente y con el que nos pondremos del lado del estado de ánimo e imaginación del artista.

Gauguin: El Otro Mundo es una inmersión íntima en la vida del maestro francés. Un cómic interesante y bastante bien hecho, que mezcla escapadas imaginarias, fantasmas del pasado y las pasiones íntimas de Gauguin, junto al folclore mitológico polinesio. Todo retratado de una manera muy hermosa, mezclando estilos, pero la mayoría de las veces inspirado por los geniales colores por los que abogaba el pintor. Para amantes de este estilo gráfico.

Reseña: Hasta las Cenizas. Lecciones que Aprendí en el Crematorio, de Caitlin Doughty

Perdonad si me gusta lo morboso. Me gusta leer sobre lo que la mayoría de la población evita o les da miedo. Sobre temas tabús, sobre todo, en un país que solo quiere tardes/noches de bares y tapas. Personalmente, me atraen mucho libros como Hasta las Cenizas, de Caitlin Doughty. Un ensayo que publica Plataforma Editorial y que en nada lleva dos ediciones. Y que habla sobre Lecciones que Aprendí en el Crematorio. Es decir, todo lo que rodea a una trabajadora de un Mortuorio, como los llaman en algunos sitios. No me digáis que no es interesante leer sobre anécdotas y sucesos de todo tipo que se pueden dar en un lugar o en un trabajo así. Caitlin Doughty usa su libro como una forma de compartir su perspectiva hacia la cultura de la muerte. La señorita Doughty hoy en día tiene licencia y dirige su propia funeraria en Los Ángeles, California. Así que sabe de lo que habla, o escribe. Sin embargo, no siempre fue la fuerza positiva que habla ahora sobre ese «último momento». Pero es cierto que la señorita Doughty creció interesada por lo mórbido.

Enfrentarse a la muerte no es fácil. Pensar en ello, menos. La mayoría de las personas se sienten fuertemente intimidadas ante la noticia de que un día ya no estarán en este mundo. De que dejarán de existir. Hasta las Cenizas: Lecciones que Aprendí en el Crematorio (Smoke Gets in Your Eyes: And Other Lessons from the Crematory) ofrece a los lectores un relato de primera mano de alguien que miraba a la muerte a los ojos a diario. Si bien esto puede parecer una historia de Terror (y para algunos lo será), Caitlin Doughty comparte su experiencia con la verdad y el ingenio que le fue surgiendo día a día en su trabajo. La mayoría de nosotros puede admitir tener al menos algo de curiosidad o fascinación por la muerte. Ya sea que se trate de una pasión por las historia sobre crímenes reales o simplemente por ese tipo de preguntas que nos hacemos por nuestra condición de seres racionales. El pensar qué pasará después. Por eso, Doughty no rehuye esta fascinacióny la cuenta en esta autobiografía. Pero, ¿quiénes deberían leer Hasta las Cenizas?

Doughty sabe más que nadie lo difícil que es aceptar lo que le sucede a nuestro cuerpo después de morir. Aporta con este libro un relato revelador de su trabajo en un crematorio y no solo explica lo que les sucede a los cuerpos en las funerarias. También hace una declaración sobre cómo nuestra sociedad maneja la cuestión más amplia de qué sucede después de “ese día” al salir de allí y sentirnos afortunados y vivos. La misma autora presenta una historia poco tradicional y, de hecho, comienza narrando como fue una recién graduada de veintitantos años que siempre estuvo interesada en lo grotesco. Y sin más experiencia que su titulación en Historia Medieval, aceptó un trabajo en un crematorio para llegar a fin de mes e inmediatamente se vio arrastrada a un nuevo mundo de cultura, prácticas y cuidados del final de la vida. Un libro con descripciones muy vívidas de cómo se cuidan los cadáveres. Este libro abre el telón de la industria funeraria y la cultura en torno a la muerte. Si alguna vez has querido una explicación honesta sobre este tema tabú, este libro es una oportunidad para ti de saber. Además Doughty usa su experiencia en el crematorio para abogar por prácticas funerarias alternativas. Este su libro pide a los lectores que enfrenten su miedo a morir. Pero no se detiene ahí. Como dice la autora: «La muerte es el motor que nos mantiene funcionando, dándonos la motivación para lograr, aprender, amar y crear». Cada día, aporto yo.

Entonces, repito: ¿Quién debería leer Hasta las Cenizas? Pues cualquiera que tenga planeado morir algún día y quiera desprenderse de ese miedo. Si alguna vez te preguntaste qué sucede después de la muerte (aún en esta vida), cuestionas el proceso de cremación o embalsamamiento, o te preguntas por qué nuestros funerales son los eventos que son, este libro te va a entretener. Con descripciones impactantes e íntimas como «Una niña siempre recuerda el primer cadáver que afeita»

Positividad siempre, ante (como decía Gandalf), un camino que recorreremos todos.

Reseña: Batman. El Contraataque del Caballero Oscuro, de Frank Miller y Lynn Varley

No podía faltar dentro de la genial colección DC Black Label el último aporte que hizo Frank Miller al mundo del Caballero Oscuro; que por cierto, se le llama así por su ingenio. El Contraataque del Caballero Oscuro fue una idea muy esperada, desde el mismo momento en que su predecesora se publicó. Pero a muchos fans no les gustó. Y es que este es el tema de siempre: después de una gran obra, de un gran film, de un gran cómic, de un gran libro… ¿qué viene? ¿Otro mejor? Pocas veces se consigue. En sólo algunos casos un autor o un artista consigue llegar a su cima, a su clímax, adopta el estado sobre-inspirado, con el don a tope y sale lo que sale. Una maravilla. Un tesoro como fue y es El Regreso del Caballero Oscuro. Pero como os digo, esto es dificilísimo de conseguir y no todos están en el momento preciso, en la hora adecuada, ni llevan el don potenciable dentro. Esto solo lo entiendes al cien por cien cuando eres creativo. Y se entiende que el fan siempre quiere más de lo mejor, obviamente. En este caso, de aquel Caballero Oscuro con el que tanto lo flipamos. Llegó en 2002 y en tres libros o partes que forman un todo. Se llama El Contraataque del Caballero Oscuro. Pero hay que entender que no salen «Picassos» todos los días…

Una cosa que me gusta y que le debe pasar al maestro FranK Miller, es que su mente debe seguir en los benditos años 80. El Contraataque del Caballero Oscuro se lee como un cómic de mediados de esa década. Unos años donde esas musas de las que hablo estaban a tope en muchos autores. Brotaron personajes y series súper molonas. No obstante, cuando se fue acabando la década, la industria del cómic se estaba muriendo. Las ventas bajaban en picado, los cómics fueron ignorados por la cultura dominante y los superhéroes eran impotentes frente a villanos de la vida real, como tramas de reciclaje, ídolos repetitivos… Pero justo cuando las cosas se veían más oscuras, descendió de una noche sin luna, Frank Miller. Apareció con su innovadora novela gráfica e injertó la angustia moderna en los mitos de los cómics. Creó una obra literaria que definió el género. También soy de los que piensan que Batman renació en este momento. Miller puso de nuevo los cómics épicos en el candelero. La revista Time y Rolling Stone elogiaron a Frank Miller y los 90 empujaron aún más a los cómics gracias a la peli de Tim Burton, el cual confesó estar muy inspirado por la novela gráfica. Desde entonces, los cómics comenzaron a explorar nuevas direcciones artísticas, lo que trajo una nueva generación de lectores al mercado y ayudó a impulsar las ventas de cómics a máximos históricos. Un Regreso…, de todas-todas.

En 2002 llegó El Contraataque del Caballero Oscuro (The Dark Knight Strikes Again), la secuela del clásico. Inicialmente, el lanzamiento de DK2 (como se le llamó al principio, como broma a las tendencias de películas de aquella época) atrajo mucha atención en los medios. Lo recuerdo, fue durante los años en los que empezamos a reseñar en Desde New York – Crónicas Literarias. De hecho, recuerdo que un amigo que vive en Brooklyn y reseña, me comentaba entonces que participó en un trabajo solicitado por el propio editor de DC Comics, en el que tenían que mirar cada una de las copias anticipadas para asegurarse que todo estaba más que perfecto para su distribución. Las oficinas de DC en Nueva York estuvieron a tope para anunciar el más esperado regreso del Batman, de Frank Miller. Pero entonces el público leyó El Contraataque del Cabllero Oscuro y los críticos calificaron la obra de arte minimalista y dijeron cosas como que estaba «dibujada apresuradamente». Los colores digitales superbrillantes de Lynn Varley se describieron como «enjuague bucal con sabor verde». ¿¿?? Peor aún, a muchos lectores no les gustó cómo Miller encaró la obra en forma de burla hacia la mitología de los superhéroes. Como dijo Bob Lipski, un dibujante que trabaja en DreamHaven Books and Comics: «Los fans han sentido que Miller escribió DK2 como forzado a hacer una jodido trabajo que no quería». Lo cual es una pena. Porque en primer lugar, ya os digo que gente que habla así, poco conocen a Frank Miller. Y ahora encima yo os digo, casi veinte años después, que tenéis que leerla y opinar por vosotros mismos.

Vais a encontrar una versión tan revolucionaria del personaje (que es lo que preocupa verdaderamente a la industria, pero mola), que de tan diferente que se vuelve, a mí, por lo menos, me encanta. Un cosa está muy clara: Miller tocó la fibra a mediados de los 80 con El Regreso del Caballero Oscuro porque los cómics no estaban a la altura de su potencial. Sin embargo, la revolución que inició Miller ha ido en exceso y eso a los conservadores o puritanos no les gusta. Para ellos, El Contraataque del Caballero Oscuro se vuelve un extraño candidato a la alegría. Y sonreír no está bien visto para el que usa traje de chaqueta. Ambientada tres años después de los eventos de su predecesora, con una USA que se vuelve un estado policial donde la Declaración de Derechos ha sido derogada, la gente no hace nada y un presidente holográfico está controlado por el magnate de los negocios Lex Luthor. Peor aún, la mayoría de los ciudadanos no se preocupan por las libertades que han perdido: están demasiado ocupados viendo programas porno y hacen vigilias a la luz de las velas en los días de sol… Decidme si no es interesante una historia que pregunta en voz alta, si es mejor ser feliz y estar esclavizado, o estar hundido en la miseria pero libre.

Opinad por vosotros mismos: SIEMPRE.

Reseña: Blacksad. Todo Cae. Primera Parte, de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido

Que Blacksad vuelva estar entre las novedades es buena noticia. Una más de que las cosas empiezan a cambiar… para bien. Que digo buena, es una tremenda noticia. Porque encima, ahora que se puede y gracias a Norma Editorial, este genial tandem que son Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido (guionista/dibujante) han ido presentando por medio país este nuevo álbum, la primera parte de Todo Cae,el sexto álbum de la serie Blacksad. De hecho, ayer mismo estuvieron en Nostromo, la librería sevillana especializada conocida internacionalmente por su Premio Eisner a Mejor Tienda de Cómics del Mundo. Pero no es para menos, porque Blacksad es, sin duda, un icono mundial del noveno arte que ha llevado a sus autores a ser reconocidos en cantidad de país por esta obra magna del género negro (noir).

El ansiado del detective antropomórfico más famoso del mundo vuelve. Suele pasar con Blacksad que con cada historia, quedas con la miel en los labios como osito que pide más y más. Pues imaginaos si ya vamos sabiendo que Todo Cae es tan solo una primera parte… Uno ya casi va triste como pasaba con el reciente film de Dune, ¿no? Jajaj… Si es que somos unos ansias. Bueno, os contaré de qué va.

Muy a los cine clásico de los 50, muy a lo novela negra de Raymond Chandler o novela policíaca de Dashiell Hammett (que es donde se mueve como gato entre madejas, la esencia de este personaje), John Blacksad recibe el encargo de proteger al líder del sindicato de trabajadores del metro. Ese personaje amenazado por la mafia de las comadrejas. Pero su investigación desafiará a los poderes políticos y empresariales que rigen los destinos de la ciudad, y estos no dudarán en aplastar cualquier obstáculo que pueda alterar sus planes. john llevará entonces una investigación que resultará particularmente delicada … Llena de sorpresas. Una historia que está terriblemente bien labrada donde descubrir tanto la vida cotidiana de los trabajadores encargados de la construcción del metro en las entrañas de la ciudad, como el inframundo y el mundo del teatro; contraste absoluto entre las sombras y la luz. El mundo de abajo y el mundo de arriba. Encarnado por el ambicioso Solomon, maestro constructor de Nueva York. Pues, ¿qué tema de construcción no esconde dinero negro bajo sus arcas?

Sé que parte de lo que os cuento es su sinopsis editorial, pero friends, ¿qué más contaros de un álbum que no llega a las sesenta páginas, sin destriparos más? Sabéis que Blacksad siempre es joyita. No lo tengo que decir yo. Hablamos de un cómic, de una serie, de un personaje con varios Premios Angoulême (el más prestigioso del cómic europeo), varios Premios Eisner (el más prestigioso en USA y diría que del mundo), estamos hablando de un cómic que no necesita de reseñadores. Se recomienda sola cada publicación. Sé que hay gente que a día de hoy se avergüenza de aún no haber leído Blacksad y no entiendo a qué espera, aún más sabiendo que Norma Editorial publicó en su día un integral con todos los anteriores álbumes recopilados (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/blacksad/blacksad/blacksad-integral-ed-en-castellano) que es una verdadera maravilla. ¿Qué más contaros? Pues que Todo Cae vuelve a ser una fiesta para los ojos. Cada viñeta admirable, los colores son preciosos, y aún sigo sorprendiéndome muy mucho con cómo Guarnido consigue mostrar animales antropomórficos tan expresivos. Tan humanos. El dominio de la línea es perfecto. Y cuando saca a relucir el lado salvaje de los personajes, es simplemente excepcional. Qué tío.

Además, las investigaciones policiales de John Blacksad en este tomo tienen un ritmo normal, medio, ni muy alto ni muy bajo, cosa que le permite al señor ilustrador detenerse en los detalles de las diferentes viñetas.

¿Sensaciones? No sé porqué con esta historia tuve la impresión de redescubrir el turbio mundo nocturno de Nestor Burma, pero en formato animal (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/nestor-burma). Ayer en la presentación de Todo Cae, en Nostromo, era una de las preguntas que quería hacerle a los autores. Me intrigaba saber si había algún tipo de inspiración del clásico personaje de Jacques Tardy y Léo Malet. Pero no se dio el caso 🙁

¿Algo más? Blacksad es una obra con la que sus autores han tocado el cielo. Dios mío, que venga esa segunda parte YA. Es todo muy simple, en realidad. Estamos ante «ooootra» historia que uno/a tiene que degustar por sí mismo con una buena taza de té o café cerca y en un buen sofá para solitarios. Esos que somos todos cuando leemos.