Reseña: Cyberpunk 2077. Where´s Johnny?, de Bartosz Sztybor, Milonogiannis y Titov

Un mes más y una nueva aventura en el universo de Cyberpunk que disfrutar gracias a Panini Cómics. Una serie de títulos que he advertido varias veces que no me iba a perder. Where´s Johnny ha sido el último tomito disfrutado, una historia escrita por Bartosz Sztybor (Fading Memories, The Sirens de Jim Henson), con el dibujo de Giannis Milonogiannis (Prophet, Ronin Island, Old City Blues, G.I.Joe) y colores de Roman Titov (Angel). Un nuevo pulp noir de ciencia ficción basado en en el videojuego de éxito así como en los relatos del famoso juego de rol ochentero Cyberpunk 2020.

Where´s Johnny (¿Dónde está Johnny?) nos lleva a saber del periodista anticorporativo Lyle Thompson, que también sale algo en Love Like Fire y Never Fade Away, por cierto. Uno de los personajes característicos de Cyberpunk 2013 y Cyberpunk 2020 y que aquí encontramos como un fracasado que persigue historias que a nadie le importan en una época en la que el periodismo está muerto, incluso cuando es periodismo sensacionalista. Una trama común de esas de género negro, pero de las que uno nunca espera ver dentro de un universo como el que promueve Cyberpunk. Y eso que está considerada en foros como una de las mejores de la franquicia CDPR, y toca la patata por el hecho de que sucedió justo después del bombardeo nuclear de Night City.

Un periodista empedernido empeñado en acabar con las corporaciones corruptas de Night City y con una verdadera oportunidad de hacerlo. El periodista borracho, cínico y testarudo Thompson está trabajando arduamente para despertar a la población: mantener los ojos y oídos cerrados ante la inmundicia y la corrupción de Night City administrada por corporaciones es una elección y va a volar en pedazos sus desviaciones autoprescritas. Alguien ha hecho saltar por los aires la sede de la megacorporación Arasaka y se rumorea que ha sido el infame Johnny Silverhand. En las calles se rumorea que está muerto y que su cuerpo permanece al pie de cierta torre nuclear. Hay que encontrar el cuerpo. ¿Pero está muerto o son sólo rumores? Las calles de Night City al rojo vivo.

Me gusta mucho la ambientación Cyberpunk. La he disfrutado desde sus inicios en mi juventud con partidas de rol en los años 90. Por supuesto, leí novelas de William Gibson. Y me ha ido encantando todo lo que he ido encontrando después. He dicho varias veces que estos títulos no me los pensaba perder porque cada aventura aporta algo diferente dentro de un universo futurista que mola tela. Where´s Johnny? es otra historia corta y única sobre un periodista que es contratado cuando Johnny hizo estallar la torre Arasaka y posteriormente recibe el encargo de investigar dónde está su cuerpo. El problema de estos one-shot es que el desarrollo del personaje debe ser apresurado, los autores no tiene mucha opción, y son tramas realmente interesantes. Es el único problema que le veo pero por lo demás genial todo. Mola tener una ciudad y que me cuenten historias (diferentes) sobre sus ciudadanos.

Cada aventura, cada cómic, es «un día en la vida de un ciudadano de Night City».

Where’s Johnny? nos lleva a saber un poco del mundo de Night City donde aunque una persona te contrate para hacer un trabajo, eso no significa que esté trabajando para otro a su vez. Y las corporaciones tienen en sus manos todo el poder. Difícil escapar de su intromisión. El periodista de esta historia emprende un viaje para hacer un trabajo y en el camino se resigna al hecho de que las corporaciones siempre estarán involucradas de alguna forma y, a veces, sólo a veces, sus objetivos pueden alinearse. Si eres fan acérrimo de Cyberpunk, esta serie es para ti. Si no, en mi opinión, debes probar con algún titulo (no lleva mucho tiempo hacerlo), y así sabrás si estos cómics son tan indispensables para ti como para mi.

Reseña: Ciudades e Infraestructuras, de Shintaro Kago

Ciudades e infraestructuras es una antología del siempre diferente Shintaro Kago. Un mangaka cada vez más conocido en toda Europa, sobre todo, después de su participación en la revista Vice y sus exposiciones de lienzos en Países Bajos. Y es que Shintaro Kago ha sido considerado durante mucho tiempo uno de los principales impulsores del género ero-guro, a menudo presentado como el padre del estilo “paranoia a la moda”. Un estilo reconocible entre miles de seguidores que juega con un rasgo compulsivo y se centra, a través de una narración que no rehuye ningún tema (escatología, bondage, snuff) para explorar a menudo con humor las obsesiones de sus personajes. Ciudades e infraestructuras es una nueva colección de cuentos que publica Ponent mon en nuestro país. Se podría decir que forma parte del mismo tríptico en el que también se incluye Cuerpo Extraños (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10661) y Une collision accidentelle sur le chemin de l’école peut-elle donner lieu à un baiser? (obra que ando loco por leer).

En esta antología contamos con nada más y nada menos que treinta y cinco historias cortas. Relatos que fueron publicados originalmente en la revista AX Magazine. Cantidad de tramas en las que Shintaro Kago brilla una vez más con su variación única de lo absurdo y lo grotesco y al servicio, su humor poco convencional. Pero ese que me encanta y que se desliza entre el humor negro y el irónico. De ahí que vaya a por todo lo que publica. En Ciudades e infraestructuras, una vez más, se nota que el autor disfruta de nuestras carcajadas o de nuestros ataques de disgusto, porque lo da todo. No deja de señalar los defectos de nuestros modus-vivendi, sin apartarse jamás de su espíritu burlón. Ofrece una mirada a las rarezas de la vida cotidiana y une lo absurdo y lo grotesco para señalar con humor negro la falla de los sistemas creados por el ser humano.

Me dijo una amiga no hace mucho, mientras hablábamos de mangas de terror por la red: “Villes et infrastructure ha sido mi primera incursión con Shintaro Kago y estoy impresionada. Pero algunas historias me han dejado mal cuerpo. Este tío aborda bastante el pensamiento lateral y juega con situaciones cotidianas para crear parábolas críticas. Terror grotesco que no deja indiferente en absoluto”. Y yo no lo podría definir mejor. Así que el que decida ponerse, disfrutará o no, pero indiferente no deja. Os lo aseguro.

Reseña: Horizontes Amargos, de LF Bollée y Laura Guglielmo

En Horizontes Amargos, una vez más, Laurent-Frédéric Bollée nos regala un álbum impecablemente producido, que llena un vacío en la historia del cómic. Con muy pocos personajes significativos, una trama cuya importancia histórica está demostrada. ¿Por qué? Porque Horizontes Amargos trata sobre gente olvidada que no se debería olvidar tan fácilmente. Matthew Flinders deseaba cartografiar nada más y nada menos que Australia, el continente de moda por aquel entonces que se acababa de descubrir. Y lo más importante, demostrar a todos lo que le indicaba su intuición: ¡Tenía que ser una isla! Como os decía hay muchos (y muchos) grandes hombres y grandes mujeres, olvidados por la Historia porque se les escapó por poco una hazaña importante, porque casi se convierten en los primeros en hacer esto o aquello… y Matthew Flinders fue uno de ellos. A principios del siglo XIX, este apasionado explorador, que ya había realizado conjuntamente la primera circunnavegación de la isla de Tasmania (es decir, la rodeó en barco para demostrar que efectivamente era una isla), estaba convencido de que las grandes tierras situadas al norte eran también una sola isla. Una ENORME isla, casi un continente. Por lo tanto, hizo todo lo posible para convencer a un almirante para que le confíe una misión de exploración, a costa probablemente de su vida familiar (a punto de casarse estaba). Pero Flinders era de esos hombres que sentía que había nacido para hacer algo importante en esta vida y decidió tirar por ese camino. DEBÍA IR, y más cuando le llegan noticias sobre una expedición organizada por el enemigo hereditario, Francia, para tal proyecto.

Cómics europeos, de aventuras e históricos en gran parte, en mi opinión, debían ser de obligada lectura en colegios e institutos. En un mundo tan visual como en el que estamos, que mejor forma de enseñar. Un cómic europeo que aporta una gran historia, contenedor además de grandes ilustraciones como las que normalmente se elaboran en la BD. Horizontes Amargos es un ejemplo de cómic bien hecho. Aparte de que esplende la pasión del autor LF Bollée por esta increíble historia. Un gran título que tenemos en librerías gracias a Yermo Ediciones. Un volumen que no logra aburrir con sucesos históricos. Pero más allá de la precisión histórica, existe ese saber hacer de un ya viejo viajero del cómic -si mis cálculos son correctos-, tiene más de sesenta álbumes publicados este señor. Y miles de lectores que le siguen el paso.

La historia de Flinders merecía ser llevada al cómic, y Laurent-Frédéric Bollée, apasionado de la historia de la exploración de Australia (recordemos los grandes álbumes Terra Australis y Terra Doloris), sin duda, es el autor ideal para hacerlo. Su pasión además está en cada diálogo donde se siente la obsesión de Flinders, reflejo de la de Bollée. Flinders era obsesivo, pero no obsesivo hasta el último grado. Por lo que en ciertos momentos, la ingenuidad le llevó a cometer errores, lo que pagó no con su vida, sino con su libertad durante años.

Para apoyarse en la creación de este magnífico álbum, Bollée contrató los servicios de Laura Guglielmo, una diseñadora italiana cuyo trabajo acabo de descubrir. De la que puedo decir que en Horizontes Amargos da un poderoso paso adelante para entrar en la BD aportando un dibujo dotado de un realismo importante. Y revelándose como una maestra de las atmósferas -también realistas-, para encajar lo más posible con la dimensión histórica de la historia. Sin florituras, sin fantasías, pero sí con cierto talento para crear escenarios bonitos, personajes que tienen presencia física. PRESENCIA. Si has leído hasta aquí, creo que Horizontes Amargos debería estar entre tus próximas compras.

Reseña: Control de Daños. La Colección Completa, de Dwayne McDuffie y VVAA

Control de Daños puede ser la serie Marvel que llevo más tiempo esperando ver recopilada. Una de mis más preciadas rarunadas dentro del noveno arte, porque si hay alguien que no aboga por seguir solo lo mainstream, uno de esos siempre he sido yo. Amante de lo diferente y original, Control de Daños fue una de las series que más disfruté a finales de los 90 en su idioma original. La misma que de un modo extraño mi cerebro olvidó con los años e incluso me perdí o pasé por alto los siguientes especiales que salieron. Pero una serie que regresó a mi mente cuando caí en la cuenta (y me encantó el detalle) cuando los vimos aparecer al inicio de Spiderman: Homecoming. Desde entonces, los que andamos por aquí no hemos parado de dar calor…, de reclamársela a Panini Cómics por RRSS porque, sin duda, esta serie debía estar nuevamente disponible. Y sueño cumplido. Y no solo se ha publicado La Colección Completa con las tres miniseries ochenteras-noventeras que leí, también contiene todas las apariciones de este genial departamento en el Marvel Age Annual #4 USA (de donde parte la idea), Marvel Comics Presents #19 USA, el especial de Los 4 Fantásticos así como la miniserie de tres numeritos donde vuelven a encontrarse con el gigante verde, la genial World War Hulk Aftermash!: Damage Control de 2008. Indispensable se mire por donde se mire.

Lo dicho. Si buscas una serie diferente con la que reír un rato pese a que toca de forma general un tema obvio, un tema que curiosamente muchos lectores nunca se han preguntado pues: ¿Qué ocurre con todo lo que superhéroes y villanos dejan tras una tremenda lucha? ¿Quién paga toda esa destrucción? ¿Quién corre con los gastos? O como dice la sinopsis de este volumen: ¿Galactus se ha comido tu casa? ¿El Helitransporte de SHIELD se ha estrellado sobre tu coche? ¿Los alienígenas han destrozado Manhattan… otra vez? ¡Será mejor que llames a Control de Daños! Si no habéis caído ya, os lo digo yo, Hulka tendrá un papel importante en estas miniseries. Su primo es el principal «arrasador de lugares» cuando se encuentra en batalla y ella… Bueno, ella es abogada defensora de profesión, y de vez en cuando también se le va la mano, ¿no?

Un comienzo genial. Los Vengadores (Thor, Hulka, Black Knight y Spiderman) están luchando contra un robot gigante en el centro de Nueva York. El Bug-Bot alternativo (así se llama) crece hasta tres veces su tamaño y aplasta a Thor a varias calles de distancia, derribando un edificio. Entonces Spidey logra meterse dentro de la boca del robot hasta la sala de control y lo apaga…

El atasco que rodea la aventura del superhéroe amenaza con hacer que John Porter llegue tarde a su nuevo trabajo, por lo que corre por las calles hasta el edificio Flatiron y las oficinas de Damage Control, la empresa que repara lo que los superhéroes y villanos destrozan. En el vestíbulo, John se encuentra con el villano Thunderball, que perdió su característica bola de demolición y cree que Control de Daños podría recuperarla (también se encargan de cosas así). Un primer capítulo que os cuento porque representa bien el humor de aventuras posteriores. El gigantesco robot derribado por Spiderman (con un solo click) está tendido en pleno Manhattan entre múltiples edificios, con la cabeza y los hombros apoyados contra el World Trade Center y… ¿quién demonios quita esa chatarra de ahí?

Ya estás enganchado/a. Y en caso de que estuvieras preocupado/a, Thunderball recuperó su bola de demolición. Considero que Control de Daños, de Dwayne McDuffie, es uno de los cómics más divertidos que Marvel ha publicado jamás. Y aunque sé que muchos marvelitas no le dan valor, lo tiene, y mucho por lo original y diferente, además de tratar un tema real llevado al mundo del pijameo. Pero también lo que siempre nos ha atraído del mundo de los superhéroes. Mi parte favorita es la del trabajador que descubre una esfera brillante y tiene un «Origen», convirtiéndose en un nuevo súper… alguien.

Maravilloso, se mire por donde se mire.

Reseña: El Caracol en la Pendiente, de Boris y Arkady Strugatsky

El caracol en la pendiente de los hermanos Strugatsky, si bien fue escrito a finales de los años 60 del pasado siglo, no se llegó a publicar hasta 1988. Como la Administración de la que se habla en el libro es un revoltijo extraño y sin sentido del que Kafka estaría orgulloso, no es difícil imaginar que las autoridades soviéticas al conocer de la historia rápidamente darían cuenta de esta critica/indagación sobre ellos y «actuarían». De ahí su retraso en ver la luz.

Por lo que me toca, El caracol en la pendiente puede ser uno de los libros más surrealistas que he leído en mucho tiempo. Aún con el rumiar posterior a la lectura, me es difícil sacar conclusiones definitivas sobre lo que he leído. Pero esto no quita que cualquier lector del fantástico (o no) deba tirar de esta novedad que publica Hermida Editores en nuestro país, si va en busca de un buen título que aporte buenas sensaciones lectoras. Lo que buscamos, en definitiva, ya que te gastas los dineros. La historia sigue a dos protagonistas separados que nunca… El primero es Cándido, que es un piloto que se estrelló en el Bosque (con B mayúscula) y está tratando de encontrar la salida. El segundo es Peretz, que está atrapado en la Administración creada para investigar el Bosque. Que tampoco parece poder irse. Cándido se encuentra en el mundo del Bosque, donde la gente vive en pequeñas aldeas y necesita estar constantemente atenta a los peligros que vienen de ese lugar: seres, criaturas que te queman si los tocas, una vegetación agresiva que lo invade todo si se les das media posibilidad o un extraño gas violeta. Y más cositas extrañas que salen de allí. La gente de los pueblos hablan sin cesar, repitiéndose constantemente y divagando sobre chuminadas. Parecen sentir que esto es necesario y correcto, refiriéndose a Cándido como «Hombre Silencioso» porque no hace tal cosa o si la está haciendo mal. Cándido sabe que no está en el Bosque desde siempre y quiere irse, pero le resulta extremadamente difícil aferrarse a esa idea. Se dice a sí mismo que se irá pasado mañana, pero todos los días sigue diciendo que es pasado mañana, es decir, el día nunca llega. Le resulta difícil pensar y recordar su vida anterior. Se da cuenta de que las otras personas con las que interactúa tienen el mismo problema y por eso divagan sobre chuminadas. La gente del Bosque puede vivir y prosperar con lo que el Bosque les proporciona. En un momento dado, dicen que la ropa que usan ha sido cultivada, y no pueden entender por qué la ropa de Cándido no crece cuando la cortan y la plantan… No pueden entender nada y a veces lo quieren entender todo.

Una profunda alegoría.

Y Peretz se ve atrapado en una farsa absurda en la Administración, organización que supuestamente sigue la investigación de ese extraño Bosque y todo lo que sucede dentro de él. Y todos en la Administración, excepto Peretz, reciben instrucciones por teléfono. Lo que le hace suponer que corre peligro.

Una tremenda metáfora.

Como podéis ver, no terminaréis El caracol en la pendiente esperando comprenderlo. Pero a poco que tengáis una edad y cierto conocimiento general de cómo funcionan (o han funcionado) ciertos estados dictatoriales del viejo continente, vais a entender todas y cada una de las indirectas que lanzan aquí los hermanos Strugatsky.

Una gran lectura, debido a su rareza y puro absurdo, de esos libros que te preguntas por qué demonios molan si apenas entiendes casi nada de lo que sucedió.

Reseña: Buonaparte, de Fabienne Pigiére, Rudi Miel e Iván Gil

Una historia interesante por su lado histórico. Y de moda porque viene como acompañamiento genial a si lo has pasado bien o pretendes pasarlo con Napoleón, la última peli de Ridley Scott donde Joaquin Phoenix está que se sale, aunque haya sido criticada por mil sitios por los “entendidos” históricos. Sin embargo, en el cómic que hoy os reseño, y que Ponent Mon sacará en breve a librerías, nos llevan e modo certificado a lo qué pasó en muchos momentos en la vida de este famoso emperador, sobre todo, con el mayor tesoro de guerra de todos los tiempos descubierto por Napoleón durante su campaña en Egipto.

Hudson Lowe, oficial inglés y carcelero del emperador en Santa Elena, es el encargado de descubrirlo.

En Buonaparte seguimos algunos de los acontecimientos más importantes de la vida de Napoleón I, como sus batallas más famosas. Empezando por Waterloo, y también su campaña egipcia para intentar cortar la ruta inglesa hacia la India. Sólo unas pocas páginas abordarán cada una de estas epopeyas pero las necesarias para que el amante del buen cómic europeo se sumerja en la historia y la disfrute. O eso, al menos, fueron mis sensaciones. Algo que mola porque además permite permanecer en un formato de entretenimiento y no ofrecer una versión enciclopédica de la vida y obra de Napoleón como los “entendidos” y tiquismiquis de la vida pretenden.

Buonaparte proporciona el contexto necesario para llevar al lector hacia el final de la vida del emperador, prisionero en la isla de Santa Elena. Aquí es donde los autores introducen el pequeño giro de la serie. Se dice que Napoleón acumuló un tesoro colosal durante su campaña en Egipto y su carcelero será el encargado de extraerle la información para intentar apoderarse de él. Esta perspectiva es encantadora y abre las puertas a una historia dentro de la Historia. Me encantó esa idea. Los claroscuros de un hombre clave en la historia europea del siglo XIX, del que generalmente solo se recogen las gestas militares y las potencias victoriosas de Waterloo, así como el emperador caído que sigue representando una amenaza para Prusia, Austria, Rusia, el Reino Unido y la Francia de Luis XVIII que se dedica a debatir antes de firmar un protocolo que estipula que Napoleón es ya prisionero de todos.

Santa Elena parece el destino perfecto para deportar a su enemigo común. Isla, aislada, minúscula, rodeada de acantilados hostiles será, tras algún acondicionamiento, la prisión fortaleza ideal. Pero exiliado en la isla de Santa Elena, en el Atlántico Sur, Napoleón continúa su lucha contra Inglaterra a través del gobernador de la isla, Hudson Lowe. Lord Bathurst lo escoge con cuidado, convencido de que aplicarán rigurosamente las órdenes dirigidas a preservar a Europa de más guerras, pero también para humillar a Buonaparte.

Un integral que recoge los álbumes que editó Delcourt en 2021 ahora por fin en nuestro idioma. Un tomo que consta de dos partes (Santa Elena y Tesoro de guerra) y que además contiene material extra con información histórica valiosa y de los autores. Un cómic que sienta las bases para el encuentro entre los dos protagonistas y es hacia el final del integral donde veremos cómo los ingleses intentarán descubrir dónde está el tan ansiado tesoro. El emperador caído se enfrenta a Inglaterra en ese islote perdido en el que, exiliado con algunos familiares y considerado prisionero de guerra, se decide el devenir de este personaje clave en la historia europea del siglo XIX.

Volumen donde todo queda perfectamente plasmado gracias al dibujo de Iván Gil.

Reseña: La Mosca, de Lewis Trondheim

Lewis Trondheim es uno de los autores de la BD que sigo con fervor desde mis lecturas en Infinity 8 (https://www.cronicasliterarias.es/?p=865), Density (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8684) y, por supuesto, la genial obra de La Mazmorra (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1952) que se está publicando actualmente en nuestro país en formato integral. Laurent Chabosy, conocido como Lewis Trondheim, es uno de los miembros fundadores de la asociación OuBaPo, de la colección Shampooing de Delcourt, del Syndicat des Auteurs de Bande Dessinée (SNAC-BD) y de la revista Papier. Particularmente, un autor conocido por ser muy prolífico y por brindar por el estilo zoomórfico. Un autor que desde 1999 ha participado en numerosos proyectos, entre las que se encuentra la genial y antes comentada obra Donjon que elaboró con Joann Sfar y numerosos autores para Delcourt. Ahora llega La Mosca a nuestro país, la publica Planeta Cómic y mañana mismo sale a librerías. Claramente no es un imprescindible, excepto si no eres súper fan como yo del autor. Os puedo contar como anécdota que durante los 90 me propuse hacerme con todos los álbumes de Trondheim y La Mouche (La Mosca) fue uno de los más difíciles de encontrar. En 1995, fecha de su estreno, el autor aún no gozaba de su aura actual. Estamos ante un titulo que huele a álbum experimental, silencioso, donde el autor afina aún más su narración presentando a su feo héroe, lo que lleva a unos pasajes geniales (zoom, vistas improbables, etc.). La lectura de este álbum será rápida, porque es muda, salvo algunas aventuras. Es un poco un ejercicio de estilo, si queréis, un especie de cortometraje de humor al estilo Pixar. Pero en cualquier caso se trata de un ejercicio formal, uno más, donde Trondheim nos cuenta una historia rayando el absurdo, siguiendo a una mosca, desde su nacimiento hasta su…

Fácil de leer incluso para jóvenes que son capaces de prestar atención a algo más de dos minutos. En mi opinión, descubrir de algún modo la miserable y corta vida de una mosca. Así de simple. Y no es de extrañar porque Trondheim ofreció a menudo álbumes conceptuales con un principio sólido donde desarrollaba el ejercicio hasta el punto del absurdo. Aquí el lector seguirá la ruta de una mosca en su proceso de vida cotidiana y básica en su ciudad-país-mundo demasiado industrializado. El diseño minimalista presenta “personajes” dentro de un entorno realista básico y esbozado. Los degradados de grises permiten evitar gráficos demasiado minimalistas y representar determinadas perspectivas. Trondheim lo hace mucho más divertido, mucho más inventivo e interesante dentro de la simpleza que puede ser la vida de este insecto tan denostado.

Cabe señalar que La Mosca originalmente se trataba de un pedido para el mercado japonés que fracasó, pero Trondheim no tiró la toalla y reelaboró a su “héroe”, improvisando cositas más modernas y se nota en el resultado que el autor terminó divirtiéndose. Un buen remate. Lectura sencilla pero reconfortante, y es que Lewis Trondheim no es un autor cualquiera. Fue elevado al rango de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en 2005 y recibió el Gran Premio de la ciudad de Angoulême en 2006.

Si amáis el buen cómic europeo, tenéis que seguirlo.

Reseña: Mis Cien Historias de Muerte, de Anji Matono

Pocas cosas pueden ser más aterradoras que un niño pequeño contándonos cada día una historia de fantasmas. Para colmo, de modo costumbrista, que es como estas cosas más miedo dan. A través de los pequeños fragmentos que obtenemos de la vida hogareña del narrador. Y cierto es que estamos ante una serie, un manga que comienza un poco débil, pero con el paso de las páginas Mis cien historias de muerte se convierte en una serie realmente aterradora que pienso seguir hasta el final. Tomitos que cada poco está publicando ECC Ediciones; económicos, accesibles y con el mejor género de todos por bandera. Y no voy a compararla a las obras de Junji Ito, porque empezamos a cansar ya con el temita de las comparaciones a lo Stephen King.

Cierto día, un niño empieza el juego de las cien historias de fantasmas. Cien noches, cien historias de fantasmas. Hay una leyenda urbana que dice que si lees los cien relatos hasta el final, un espíritu vengativo vendrá a por ti. Yûma es un niño con impulsos suicidas así que el tema le mola, se entera de la existencia de esta tradición y, por supuesto, decide sumergirse cada noche en una de esas terribles historias. ¿Pero qué hay realmente detrás de todo esto? ¿Qué ocurre en su casa para tener tales deseos? Y… ¿Sobrevivirá a esta morbosa experiencia?

A partir de entonces, cada noche narra un cuento de miedo. Y las preguntas solo llevan a más preguntas, como bien dice la sinopsis. Anji Matono, que invoca a los mayores maestros del género en esta obra, ofrece una antología de terror particularmente eficaz. Tic tac, tic tac… Es el sonido del reloj y del paso del tiempo. Y cuanto más lee Yûma sus historias mortales, más corre el riesgo de exponerse a un destino desastroso. Pero la tentación es demasiado grande para este chico que hace tiempo que perdió el miedo a morir…

Solo tienes que dejarte contagiar por las atmósferas únicas que rezuman las páginas de este manga. Tomitos llevaderos, casi doscientas paginitas de experiencias, blanco y negro a lo manga, rústica, pero, sobre todo, volúmenes que aportan regusto por el género al amante del terror. Especialmente recomendable para los que intentan leer, obtener, conseguir, todo el buen j-horror que se publica en nuestro país.

Serie en cuso para no perderse.

Reseña: Todas las Princesas mueren después de Medianoche, de Quentin Zuttion

Imagino que como para muchos de vosotros el Festival Internacional de Angoulême es un evento en el que poner el ojo cada año para descubrir nuevos cómics, nuevas historias, donde se pueden encontrar grandes joyas del cómic europeo actual. Y donde ver títulos a los que estar atentos por si llegan a nuestro país. Por eso, cuando se da el caso y como ocurre en esta ocasión con Planeta Cómic, que trae uno de los ganadores del pasado año 2023, decidme, ¿quién demonios se lo va a perder?

Toutes les princesses meurent après minuit (Todas las princesas mueren después de medianoche) fue la ganadora del Premio Especial Juvenil del Gran Jurado. Y la premisa principal, más suspense no puede tener: “La vida sentimental de una familia peculiar”. Una novela gráfica pura que llega en pocos días a librerías dentro de la genial colección Es Novela Gráfica que se está marcando Planeta Cómic. Una colección con la que disfrutar de  grandes títulos, el más reciente Al son de un fado, de Barral, que disfruté muy mucho (https://www.cronicasliterarias.es/?p=14963). Historias que dejan regusto tras una buena sentada lectora.

En Todas las princesas mueren después de medianoche, durante un breve periodo de tiempo, seguimos a algunos personajes: una pareja en proceso de separación y sus hijos, una adolescente que descubre las alegrías y desilusiones del primer amor, y su hermano menor que toma conciencia de su homosexualidad y lucha por expresarse… con su mejor amigo en particular. Amores incipientes que sobreviven, otros que mueren: esperanzas y sueños chocando. Un guion que esplende muy profesional pese a la poca experiencia del autor, donde la narración está bastante bien labrada y no muestra demasiado patetismo. Bastante modesta y aireada, diría yo; la historia toma la forma de un día en la vida de una pareja y sus dos hijos. Un día que marca un punto de inflexión para cada integrante porque la pareja ha llegado a un punto de quiebre, la hija mayor está a punto de perder la virginidad, el niño está despertando su sexualidad y descubre que prefiere desempeñar el papel de princesa mejor que el de príncipe. Este último personaje es el más destacado y, sobre un tema difícil, Quentin Zuttion consigue pintar una imagen sensible y desprovista de cualquier voyeurismo. Los inmaduros, sus miedos y sus expectativas. El día termina en un punto de quiebre que invita a un nuevo comienzo, a una reconstrucción, muy bien traducida en el Epílogo.

El dibujo me pareció curioso. No sabría definirlo bien. Simple pero basados en colores pastel dando apoyo a los diseños algo amerimangas que le dan un toque curioso porque en ciertas viñetas cambian al punto clásico del cómic europeo. No sé definirlo bien. Pero esas son las sensaciones.

Quentin Zuttion progresa bastante bien.

Transmite agradablemente sus mensajes de tolerancia.

Hay algo en este título que complace por enteros a buen amante de la novela gráfica.

Reseña: Días del Futuro Pasado, de Chris Claremont y John Byrne

Días del Futuro Pasado es de esas grandes historias que nunca se ha podido representar bien en la gran pantalla. Y sabiéndolo el personal del séptimo arte, se han limitado a hacer variaciones de la idea principal o contar en pelis lo anterior o lo posterior a la principal trama en la que se basa esta joya del cómic de superhéroes. Arco argumental que solo se recogió en cuatro grapas pero que todo el mundo comprendió como una única aventura y entonces ya solo la podemos encontrar como historia única pese a ser publicada por primera vez en los X-Men #138-#143 y el Annual 4. Por lo que súper lógico encontrarlo ahora dentro de los Must-Have.

Tras los acontecimientos de la saga Fénix Oscura (otra joya del pijameo), los X-Men dejan descansar a Jean Gray. Y después de perder a la mujer que ama, Cíclope abandona a La Patrulla-X (icónica portada). Los X-Men: Bestia, Ángel, Cíclope, Profesor Xavier, Coloso, Banshee, Tormenta, Rondador Nocturno y Lobezno; junto con John y Elaine Grey, Lilandra y Moira están en el funeral de Jean. Y Cíclope hace un viaje al pasado…, recordando al primer equipo de los X-Men, el día en que Jean llegó a la Mansión X y su primera misión contra Magneto. Piensa en cuánto amaba a esa chica desde el principio, pero no podía hablar con ella debido a su poder y responsabilidad de liderar a La Patrulla-X. Su encuentro con Ka-Zar en la Tierra Salvaje, con el extraterrestre llamado Stranger, y con Juggernaut, a quien habían vencido con la ayuda de la Antorcha Humana. La llegada de Los Centinelas y el sacrificio final…

Pero Días del Futuro Pasado es un viaje a un futuro distópico, donde Los Centinelas acechan el planeta cual historia de Terminator. Y donde los X-Men son la única esperanza de la humanidad… ¡hasta que mueren! Treinta años después de lo contado anteriormente, USA está totalmente controlada por estos seres. Los pocos mutantes sobrevivientes son: Kitty Pryde, Tormenta, Coloso, Lobezno y Franklin Richards (hijo de Mr. Fantástico y la Mujer Invisible), ah, y Magneto. Y juntos planean cambiar la historia haciendo que Rachel Summers intercambie la psique de la Kate Pryde adulta con esa de su yo más joven. La idea está clara. Conjuntar un inmenso poder para aniquilar la dictadura a la que están sometidos. En este futuro, los X-Men escaparon del campo de concentración, sufrieron dos muertes y planean contraatacar. Un cómic para revivir el legendario viaje hasta el futuro distópico de 2013, donde Los Centinelas han conquistado la Tierra y todo se torna en desgracia. Una edición especial imprescindible, con una de las más inolvidables aventuras de los mutantes.

Días del Futuro Pasado fue una especie de milagro en la franquicia mutante. El último arco de una serie que tuvo muchos altibajos. Pero esta historia no solo continúa la trama de un film que salió hace diez años, sino que ofrece lo que podría ser la película de mutantes más satisfactoria en pantalla si alguna vez le dan la oportunidad a alguien con criterio para hacerlo bien. Tan solo si lo hicieran con decencia y sin altos miramientos como hicieron con la maravillosa X-Men: First Class (2011) o cualquiera de las pelis de Spiderman, pienso que quedaría algo muy digno de ver ahora que casi todo cómic tiene su reflejo en series de TV o cine. De hecho, si hicieran una miniserie de cuatro capítulos de esta aventura, sin duda, saldría muy beneficiosa la trama. Tenemos aquí, de todas formas, uno de los mejores arcos argumentales de los mutantes en la etapa Claremont/Byrne. Para muchos, los mejores autores que han tratado a los mutantes. Un relato que se divide entre presente (1980) y futuro (2013), y debo decir que me parece una maravilla como se hacen los saltos en el tiempo en este guion.

Historia del cómic. Digno de estudio.