Reseña: ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, de Harold Schechter y Eric Powell

Siendo un estudioso de criminología, fijaos si no me iba a interesar leer y reseñar ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, un cómic donde uno de los grandes en el campo de la literatura sobre crímenes reales, Harold Schechter, se une al siempre genial Eric Powell, para traernos la historia de Ed Gein. Uno de los asesinos más trastornados de la historia estadounidense que inspiró películas como Psicosis, La matanza de Texas o El silencio de los corderos. Susodicho que recuerdo era un referente constante en el posgrado de Criminología que tuve ocasión de dar en su día.

Un cómic que publicó en USA la editorial Dark Horse y que Panini Cómics trae por estos lares recopilada en un solo tomo, como debe ser. Los serial killers, un mundo tan apasionante como aterrador. Lo peor del ser humano en su máxima expresión. Y expuesto a estudio. Y aunque no son un fenómeno únicamente estadounidense, que duda cabe que ellos le han dado la fama que tienen y el sobrenombre para estudio en documentos penales y de investigación. Las series y pelis han ayudado, por supuesto. Pero es un tema que es casi una obsesión únicamente estadounidense. La de libros y programas de TV que salen al año es tremendo. Nada de elucubrar sobre asesinatos en masa, guerras… un ser humano matando a víctimas concretas, en casos concretos, e intentando seguir siempre el mismo modus operandi. Eso vende que te cagas.

Gein siempre fue un caso fascinante. En términos de conteo de cadáveres (que a la people es lo que le atrae) fue prácticamente una decepción, contando apenas dos asesinatos. Pero los sombríos detalles de la casa de los horrores que habitaba en el pequeño y anodino Plainfield son los que lo convirtieron en uno de los maníacos más notorios del país de mis amores. Y su entorno llevó a muchos artistas a inspirarse para asesinos ficticios de su creación. Y lo que hizo o hacía. Pues Gein cosió trajes con pieles de cadáveres, hizo un cinturón con pezones, comió en un cuenco hecho con la parte superior de un cráneo y realizó una letanía de horrores dignos de La matanza de Texas. Se convirtió en el psicópata estadounidense por excelencia, por no decir del mundo. Y aunque indagas o estudias la historia y encuentras otras aberraciones peores del ser humano, ya sabéis como somos los norteamericanos, provocamos un frenesí mediático casi con cualquier cosa.

Ed Gein el solitario, tocado del ala, el pirado, el lunático, Eddie fue arrestado a finales de 1957, un hecho en sí mismo un tanto sorprendente porque a muchos puede parecerle que sucedió mucho antes. Al leer ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein?, es fácil tener un pensamiento en común. Para los que estamos puestos en el tema, ¿qué queda por decir acerca de alguien tan conocido cuyo status del horror ha sido tantas veces estudiado? ¿Qué hay de nuevo, viejo? (Sin voz de Bugs Bunny) Por supuesto, uno podría pensar lo mismo sobre Charles Manson, y ver cuánta nueva luz se ha arrojado sobre esa criatura del infierno en los últimos años, desde que Quentin Tarantino remodelara su historia en Érase una vez en Hollywood. Pues lo mismo. Inquietantes revelaciones sobre sus vínculos con espías del gobierno, la CIA… las conspiraciones que tanto nos gustan. Ed Gein, solitario, maltratado, patético, casi lamentable, trabajando en su oscuro oficio en una casa vacía en una gélida llanura en el centro de Wisconsin. No era Charlie Manson. Era tanto un producto de su tiempo y lugar como Manson lo era del suyo, pero era un tiempo y lugar muy diferentes. Y ahí es donde entra Eric Powell, el artista infinitamente talentoso por su obra El Bruto (The Goon, ¡por favor, que alguien la reedite!). Un genial dibujo para el horror que acompaña demasiado bien a lo que el guion de Schechter quiere trasladar.

Harold Schechter, profesor del Queens College, es uno de los grandes divulgadores del crimen real. Su trabajo es anterior a la ola actual de documentales de Netflix y podcasts de asesinatos y misterios, y ha escrito libros sobre prácticamente todos los monstruos notorios de la psique estadounidense. Aquí se centra en el caldo de cultivo que fue Ed Gein. Maravilloso.

Reseña: Después de Clase Vol. 1, de VVAA

Estoy dentro de la minoría, al menos, estadounidense que opina que Después de Clase es una antología divertida. Estamos ante un recopilatorio muy especial que incluye cuatro ejemplarizantes relatos autoconclusivos empapados en sangre y lágrimas, como bien dice su sinopsis. ¿El mundo parece un sitio aterrador? Es que, en realidad, lo es. Y te das cuenta, cuanto más mayor te haces. Después de Clase (Afterschool) es una antología de terror que lo demuestra. Y ECC Ediciones ha hecho bien en publicarla en nuestro país. Y hará bien también en no dejar de publicar los siguientes volúmenes de esta colección porque es maravillosa. Aparte de relatos de terror, son buenos consejos sobre ciertos casos. Y todos necesitamos un poco de confianza de vez en cuando. Hay momentos en los que no tenemos suerte y nos vendría bien algo de apoyo, ¿no? En formato viñeta, aquí lo tienes. O no. No me hagáis mucho caso… Este apoyo puede venir de cualquier parte; un amigo, un compañero o en el caso de Nora, un perro que por fin es un perro normal. Un perro totalmente normal. ¿Por qué me miráis así? Algunos lo habréis pillado y otros no, supongo. Dependerá de vuestro nivel irónico o de captación del sarcasmo. La primera historia trata sobre una niña y su perro. Pero si solo fuera eso esta reseña no tendría gracia. Pero si digo que esta antología de terror es capaz de transformar eso, en cuentos de adolescentes donde hay reinas parásitas, imágenes al nivel de una peli de Cronenberg, historias casi imposibles de creer por el horror que proponen. Todas se vuelven tramas deliciosamente pulposas. «Honestamente, lo más difícil de toda la noche fue darle la mano a lo que parecía una vagina podrida de pulpo…». Las historias de Después de Clase lidian con problemas de la vida real, pero con sangre de por medio. Aquí la policía vendría siempre ya que tras esa pregunta que suelen hacer cuando se les llama (¿Hay sangre?), tendríamos que contestar: Sí compañero, mandad un patrullero urgente.

Sin agallas puede ser la mejor historia de todo el volumen. Me encantó el arte de esta primera grapa y provocó que ya quisiera hacerme con toda la colección. Es la historia de la niña y el perro que os comentaba antes. Cumple con esa máxima que dice que todo historia con un can de por medio entra súper bien. A todo el mundo le encanta una historia con un perro. Lo que pasa es que se vuelve grotesca no mucho después y… el final impacta. Pensé: Es jodido pero lógico. Mola.

La cigueñación contiene un mensaje fuerte de principio a fin. Sin mucho relleno o diálogo o acción sin sentido. El embarazo forzado es un gran temor para algunas personas, por lo que la historia puede impactar muy mucho si estás en esta situación cuando leas esta historia. Ojo.

Alguien que te escuche, se podría definir como el homenaje de un guionista a lo que siempre quisimos muchos: una peli de Solo en Casa pero de verdadero terror. Y, por supuesto, en Halloween, no en Navidad. Agregad a eso un niño con necesidades especiales que no puede hablar y mucho menos alertar a su familia sobre el peligro que hay en su hogar. Las emociones a flor de piel si leéis este relato estando solos.

A los guiones de El Club está Leon Hendrix III. Series como Loki, Sex Education o la adaptación a televisión de Scream están en su currículum. No obstante, creo que que es el relato menos potente del volumen. El mensaje no es tan potente como en las anteriores tramas, y hubo demasiada exposición para llegar a un final anticlimático. Al principio pensé que sería una historia de intercambio de cuerpos, pero estaba extrañamente equivocado. Y aún me hago la pregunta de: ¿por qué ese hombre jugaba con runas?

Después de Clase es una antología de relatos que fue encargo del sello Skybound de Image para una serie de especiales pensados para televisión. De hecho, la ABC los emitió en USA durante dos décadas. Estaban enfocados a un público juvenil y se tocaban temas relevantes para intentar evitar a tiempo temas controvertidos. Ahora con estos cómics se pretende recuperar ese espíritu, alegorías e historias que afrontan diferentes temas que se encuentran de actualidad y afectan sobremanera a la población adolescente. Y no solo estadounidense, sino a nivel mundial. Muy recomendable.

Reseña: La Casa de las Sombras, de Adam Nevill

Exacto. Estoy on fire con los libros de Adam Nevill y con todas estas publicaciones de su obra que están llegando de nuevo a nuestro país gracias a Minotauro. El talento de este autor británico para el Terror resuena ominosamente en cada escena de sus libros, y lo que es mejor, me inspira. Que puede ser casi lo que más busque personalmente a la hora de leer. Inspiración para las historias que escribo.

Hablamos del autor cuyas obras y estilo, bien se pudieran categorizar de gótico moderno. En La Casa de las Sombras este señor tiene, lo que considero, un ritmo absolutamente perfecto. Lo espeluznante y lo «erróneo» que enfrenta nuestro personaje principal, Catherine, se acumula constantemente a lo largo de toda la novela. No nos bombardea el autor con demasiada información a la vez. Solo la suficiente para dejarnos salivando por más. Un libro como este mantiene el interés del lector y hace que sea casi imposible que encuentres el momento idóneo para dejar de leer. No me importa decir que he perdido horas de sueño por culpa de este libro y no solo por el horror que produce la historia. Nevill no es un autor que te golpee en la cara con un resultado obvio. Escribe con la intención de hacer que su “audiencia” piense y establezca algunas de las conexiones por su cuenta antes de pasar a la siguiente escena de revelaciones. Ese es el mejor Terror explicado en mi opinión. El No-Obvio.

Catherine Howard es una tasadora de anticuario. La enviaron a Red House, «una casa de estilo gótico perfectamente conservada» cerca del pueblo inglés de Magbar Wood, que está condenada a ser un mausoleo pues “honra la pérdida y la locura». La casa está repleta de obras de M. H. Mason, un recluso que convirtió la taxidermia en arte. Los dioramas de Mason son una ventana al infierno, cada uno de los cuales muestra ratas disecadas dispuestas como soldados atascados en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Más grotesco aún, hay un dormitorio repleto de marionetas que mezclan partes humanas y animal. Edith, la sobrina de Mason de noventa y tantos años y única sobreviviente, le dice a Catherine que Mason regresó de la Primera Guerra Mundial sin parte de su cráneo y se encerró allí creyendo que la humanidad al completo eran alimañas.

La historia de fondo de Catherine se entrelaza a lo largo del relato con sus recuerdos. Fue adoptada y criada cerca de una escuela abandonada donde se recogían niños discapacitados. Para más inri, en su pueblo hubo secuestros de niños. Uno de los cuales fue el de su mejor amigo. Esa tragedia envió a Catherine a una espiral emocional, y la fragilidad plagó su vida adulta temprana, que estuvo plagada de matones, engaños y romances fallidos. El escenario y el ritmo de Nevill son perfectos, y los personajes secundarios, como la silenciosa y rechoncha Maude, el ama de llaves de Edith, son perfectamente espeluznantes. A primera vista, Catherine cree que las glorias de Red House harán bien a su reputación profesional. Luego vienen las revelaciones de los malvados homenajes de Mason al horror y ahí ya casi se te para el corazón con cada escena.

Una de las razones por las que Nevill se está convirtiendo en uno de mis autores favoritos es porque termino relacionándome con sus personajes. Lo hice con Luke de El Ritual (https://www.planetadelibros.com/libro-el-ritual-ne/363804) y lo hice de nuevo con Catherine Howard. Entendí esa infancia de ostracismo y falta de sentido de pertenencia. La soledad sin fin que he sentido en algún momento de mi vida. Nevill creó un personaje simpático en Catherine y yo estaba involucrado en su destino.

Otra razón es que Nevill sabe cómo escribir Terror exquisitamente bien. Creo que La Casa de las Sombras se ha convertido en mi libro favorito de Adam Nevill y eso que El Ritual para mí es su obra cumbre.

Una buena colección de un autor que nunca desmerece.

Reseña: Red Room. La Red Antisocial, de Ed Piskor

Antes no sé pero ahora si me preguntaran y tuviera que responder ante un título o cómic potente de terror sangriento diría Red Room: La Red Antisocial, de Ed Piskor. Un viñetaje completo mix de género futurista y horror con el que el autor Ed Piskor se ha forjado una reputación dentro de los fans del Terror. Aparte de ser el señor Piskor ya conocido por haber creado algunos de los cómics visualmente más ingeniosos en los stands, cómics de las grandes casas como el rediseño que hizo de los X-Men, en La Gran Novela de La Patrulla-X (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1671) con el Grand Design.

Ahora Piskor da el salto al horror y yo no me lo iba a perder. Y menos cuando Planeta Cómic traduce y publica en nuestro país la que está considerada su primera obra dentro del género que más amo. Red Room es una miniserie de Terror dentro del denominado «splittercore». Su trabajo dentro de Fantagraphics. Pero Red Room: La Red Antisocial no es otra cosa que un homenaje a los cómics de terror clásicos de los años 50, años de los que este autor parece saber demasiado. Ya sabéis, antes de la llegada de la Comics Code Authority que lo prohibió o censuró todo o casi todo. ¿Y qué cuenta? En este mundo retorcido, el asesinato se ha convertido en una de las formas de entretenimiento más populares. Los asesinatos brutales se transmiten en vivo en la web oscura a una audiencia cada vez mayor, y la criptomoneda hace que matar sea un negocio lucrativo. Red Room es una antología. Una variedad de historias independientes pero interconectadas que exploran este sórdido mundo de muerte y depravación en el que no dudéis que se pueda convertir nuestro mundo en un futuro.

“Red Room es un cómic cyberpunk, depravado y salpicado de horror que no puedes dejar de ver una vez que consigues deleitarte con el caos”, estas fueron las palabras del propio Piskor en el comunicado de prensa de Fantagraphics. “Piensa en Red Room como en los EC Comics pero hoy en día, infundido con el aliciente de la serie Black Mirror. Historias subversivas e independientes que forman parte de una narrativa más amplia y retorcida. Una caricatura de nuestra sociedad sin restricciones”, continuó Piskor. Además añadió que Fantagraphics era la editorial perfecta para este cómic porque él se siente un luchador al igual que Gary Groth (co-fundador de The Comics Journal y Fantagraphics Books). Y por último añadió que tenía pensado traspasar los límites con esta serie de historias y sabía que debía tener un editor que le apoyara inequívocamente.

Red Room: La Red Antisocial se publicó al otro lado del charco en números sueltos y no recopiladas en un solo tomo como Planeta Cómic la ha editado aquí. Así que la oportunidad es enorme. Doce números en total donde encontrar asesinatos brutales y torturas en vivo para que los asquerosamente ricos (énfasis en *asqueroso*) donan criptomonedas para verlo todo en primera fila. Cada número nos muestra el vasto elenco de personas repugnantes que están en la cima de la red negra y antisocial. Y ya al principio se nos presenta la más malvada de todas, Señorita Pentagram. El tipo de orquestador del negocio que vemos analizar las salas rojas y a su vez, obtenemos diferentes perspectivas de cada situación sobre lo que sucede en dichas salas de horror secretas.

Tened cuidado porque empieza fuerte pero no se detiene. Y si puedes soportarlo, al final terminaréis encontrando un cómic de terror visto de modo objetivo muy creativo. Ed Piskor demuestra que es un verdadero hombre del Renacimiento dentro del cómic, ya que aborda cada parte del trabajo: escribir, lápices, entintar, colorear… En Red Room, Piskor entregó un beso de chef al género de Terror.

Reseña: La Cabaña del Fin del Mundo, de Paul Tremblay

Una obra impactante de horror psicológico y Terror del bueno que evita el parpadeo durante la lectura, es la nueva novela del fantástico autor del momento en USA, el señor Paul Tremblay. Su nueva novela, La Cabaña del Fin del Mundo, es un thriller muy elogiado por la crítica que ha sido llevado al cine por nada más y nada menos que Michael Night Shyamalan (El Sexto Sentido, El Protegido, Señales, El Bosque, La Visita, Tiempo…). Ahí es nada. Con el título de Llaman a la Puerta aún la podéis encontrar en cartelera.

Tremblay es un autor que siempre que puede basa sus argumentos en la lógica de la situación. Algo muy difícil de hacer dentro del género de Terror. De conseguir que quede bien. En La Cabaña del Fin del Mundo despoja su narrativa de los elementos más raídos en una historia que es casi imposible de revisar sin revelar algunos momentos críticos. Pero lo intentaré. Algo os tendré que contar, ¿no?

Lo hablaba con una compañera hace nada, aunque es una conversación que incluso ya es redundante entre los fans de la literatura de Terror. Debemos estar muy atentos a lo que se publica, porque literatura de Terror en nuestro país, se edita poquísimo, pese a la enorme demanda de adeptos (algo ocultos, eso si) que existen. Nocturna Ediciones, de hecho, es una de las editoriales en las que debéis poner el ojo casi cada mes. Y aunque sí que es cierto que llegan cositas, la verdad que bastante buenas, queremos más. Fuera de nuestras fronteras se publica MUCHO Terror del bueno. Y aquí no llega para satisfacernos.

En La Cabaña del Fin del Mundo hay una pareja que lleva muchos años juntos. Eric y Andrew se conocen bastante bien y deciden tomarse unas merecidas vacaciones en una cabaña remota cerca de un lago en la zona rural de New Hampshire. Les acompaña su hija Wen, una niña china adoptada y muy querida con casi cualquiera que se cruza. Wen es entrañable y auténtica como pocas personas existen. Y ahora, pese a encontrarse los tres en un lugar tan apartado que podría ser desconocido para muchos, aparece un desconocido, de tamaño descomunal, que hace migas con la pequeña y le advierte con terribles palabras sobre algo que va a suceder.

Una historia de pocos personajes en la que de pronto aparecen más desconocidos de dispares puntos del país, dos hombres y dos mujeres portando armas de aspecto medieval, que llegan para trasmitir un mensaje insoportable a la familia. Y que pese a su apariencia común, no hay nada particularmente extraordinario en estos extraños: un cantinero, una enfermera, un cocinero y un matón que puede o no ser quien dice ser. «Tus padres no querrán dejarnos entrar, Wen. Pero tendrán que hacerlo. Diles que tienen que hacerlo. No estamos aquí para lastimarte. Necesitamos su ayuda para salvar el mundo. Por favor».

Una elección grave que cumple con todos los principios dramáticos de Anton Chekhov. ¿Cómo acceder a desconocidos que llevan armas de por medio?

Paul Tremblay cambia magistralmente perspectivas durante los momentos más dramáticos de la novela. Hay ciertos puntos que están mejor descritos que en el film. Y, por supuesto, cosas diferentes y añadidas. Es el ejemplo claro de: Mejor lee el libro. O por lo menos, antes de ver la peli. En la novela se crea una trama frenética que te mantiene en vilo hasta el final, cosa que el film solo logra en ciertas partes. Un guion que solo ofrece pistas de cómo se originó la extraña misión de tan extrañas personas que, insisto, en la peli apenas se cuenta.

Una genial historia de supervivencia y sacrificio que combina el poder de la fe con el potencial del hombre para una violencia desenfrenada. Hablamos de unos libros más recomendados por Stephen King.

Reseña: Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca

Para todos aquellos “jóvenes” que habéis flipado de lo lindo con la serie Last of Us, no pensad ni por asomo que este tipo de argumentos son nuevos e innovadores. Quiero pensar que no pensáis así, valga la redundancia. Aunque imagino que por lo que se brinda aquí es por la comodidad de degustar una historia mientras se está agustito en el sofá y solo tienes que mantener los ojos abiertos. Pero os diría que casi lo mismo, se puede hacer leyendo. Y que existen cantidad de historias apocalípticas tan buenas o más que la que propone esa historia sacada del videojuego, que todo sea dicho, les ha quedado muy bien.

Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca, es un claro ejemplo de ello. Y sí, sé que “sabéis” que hay grandes novelas de CF que tratan el tema apocalíptico fuera de los zombies clásicos como la genial La Tierra Permanece, de George R. Stewart, y que tratan más el tema de un virus que acaban con la población. Ese miedo lo tenemos ahí. Y por tanto, monstruos. Ojiva es el último relato de este tipo que me ha impactado y me veo en la necesidad de contároslo. Donde el mundo ya no nos pertenece. Monstruos que se alimentan de humanos han aparecido y se han apoderado de todo. Una década después de la invasión, los pocos que quedaron luchan por sobrevivir en una tierra devastada. Entre ellos, Pilar, una mujer que asumió la responsabilidad de cuidar a Sara, una niña huérfana, y acompañarla en un largo y peligroso viaje hacia su único pariente vivo…

¡Dioses! Cómo huele a Last of Us, ¿no? ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? ¿Quién inspiró a quién? Un gran trabajo inicial de Bruno Zago como guionista donde Guilherme Petreca no se queda atrás. Le da vida a la obra con brillantez. Diría también que de inspiración lovecraftiana, por eso más que nada me atraía esta lectura. Un cómic que se desarrolla en un futuro donde somos invadidos por monstruosos forasteros y la humanidad necesita vivir (sobrevivir, sería el término correcto) entre ellos. También utiliza elementos distópicos como que el hombre pierde su humanidad y tiene que pensar solo en sí mismo para conseguir recursos. Y no queda más que unirse por el bien común. Difícil de conseguir eso de un hombre, no siendo un lobo para el hombre.

Ojiva, a pesar de tener algunos clichés propios de este tipo de obras, muy reconocidos, especialmente, para los que leemos literatura fantástica; aun así, aguanta bien. Entretiene lo suficiente para decirlo. Me recordó en sensaciones también a Un Lugar Tranquilo. Aquella peli apocalíptica de monstruos que te devoraban al menor ruido. Este fue el primer cómic escrito por uno de los tres miembros del canal y editorial Pipoca & Nanquim. Zago y Petreca concibieron un rico escenario pos-apocalíptico para ambientar una gran historia de acción con tantas páginas como para considerarse novela gráfica. Una genial álbum que ha publicado Ponent Mon en nuestro país. Me habían dicho que la historia se inspira en algunas de mis películas favoritas: Aliens, Mad Max, Cloverfield, Monsters, The Mist, etc. Es cierto que se puede comparar a muchas tramas. Pero poco más allá de alguien en busca de alguien y para ello atravesar un infierno llamado Tierra. Por tanto, Ojiva no defraudó. Además, la historia comienza con un preludio fantástico que fácilmente podría haber sido escrito por Robert Kirkman. Tiene momentos de horror, heroísmo, esperanza, desesperación, amor y tristeza. Y aunque no está exenta de defectos (creo que tiene algunas páginas de más), ha sido una lectura bastante amena que además ha servido para poner entre mis ilustradores favoritos al señor Guilherme Petreca.

Pinta a secuela en no mucho tiempo.

Reseña: Vinilo, de Doug Wagner, Daniel Hillyard y Dave Stewart

De los creadores de Plástico (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/plastico), y casi en la misma línea o el mismo mundo diría yo, llega una nuevo thriller súper intenso como es Vinilo. Doug Wagner y Daniel Hillyard, regresan junto al ganador del Premio Eisner Dave Stewart esta vez para ofrecernos una trama de asesinatos donde se brinda por los sectas, por la sangre, el amor y un asesino en serie llamado Walter. Una miniserie original de seis numeritos que se devoran de un tirón dentro de un tomo en tapa dura tan llevadero. Con un primer número, una apertura de escenario tremenda, de una historia salvaje que Image Comics publicó al otro lado del charco. Cuentan que Doug Wagner debe estar completamente loco porque Vinilo es una ida de olla en ciertas partes. Pero llena de ritmo al más puro estilo Edgar Wright. Me encanta lo bien que Wagner captura la completa locura del personaje y asesino en serie que es Walter. Y no pude evitar sonreír de oreja a oreja, mientras leía con avidez, devorando cada página.

Cuando el mejor amigo de Walter, el agente del FBI encargado de su captura, es secuestrado por un culto súper raruno de mujeres y colgados al estilo Mindsommar. Tras el culto que adora girasoles, Walter va a dar de lleno con un profundo mundo subterráneo lleno de seres antiguos y secretos arcanos. Pero el tema es: ¿Quién puede ser más monstruo que un ser humano que ha perdido la cabeza?

Aparte de un guion de película, Vinilo cuenta con un dibujazo. El nivel de detalle de Daniel Hillyard es simplemente sublime. Si observáis cuánto trabajo se pone en cada viñeta, apreciaréis el talento de alguien meticuloso y trabajador como debe ser en su “zona de recreo” el señor Hillyard. Percibí “cositas” al principio, y me vi a mí mismo re-examinando cada viñeta con ojos de detective en busca de pruebas. Por si acaso me perdía algo en los fondos donde Hillyard suele meter detalles. Y a eso agregad una fantástica paleta de colores del maestro Dave Stewart. Una combinación perfecta.

Hablamos de un cómic catalogado de sobresaliente en cantidad de foros. Con un número apoteósico donde Madeleine desata todo un búnker lleno de abominaciones.

¿Un protagonista condenado al fracaso? Lo vais a flipar. No cuento más. Cómic para saborear cada página. Con un elenco de apoyo al personaje principal fascinante.

Me encanta mucho de lo que Image Comics ha estado publicando recientemente.

Es difícil expresar con palabras cuánto disfruté este cómic.

Cuando llegas a la última página, duele que se acabe.

Reseña: El Teléfono Negro (Fantasmas), de Joe Hill

Fantasmas, de Joe Hill, es una de las mejores antologías de Terror que se pueden leer actualmente y esto no debería pasar desapercibido. Contiene algunas de las mejores tramas del género de horror contemporáneo y la prueba es que han salido buenas pelis o cómics de aquí. Tenéis el ejemplo claro en Black Phone, uno de los más potentes films de Terror que se pudieron ver en cines el año pasado, aunque dentro de esta antología hay más. mucho más horror, salido de la cabecita del autor estadounidense hijo menor del gran Stephen King.

Fantasmas (20th Century Ghosts) es una colección de cuentos que Nocturna Ediciones sigue teniendo en catálogo junto a otros tantos títulos de Joe Hill. Un escritor que parece haber heredado, sino el cien por cien, un alto porcentaje del don de su padre. Una colección de cuentos que se publicó por primera vez en octubre de 2005 en el Reino Unido y se lanzó en octubre de 2007 en USA. Curioso es también que el lanzamiento original estuviera disponible para venta anticipada solo a través del sitio web de la editora inglesa. Negocios, negocios… Fantasmas es una antología que ha ganado varios premios, incluido el Bram Stoker a Mejor Colección de Ficción, así como el Premio Británico de Fantasía a Mejor Colección y Mejor Cuento Corto para uno de ellos. Antología contenedora de una historia potente además, la misma que os decía antes, una de las mejores películas de asesinos en serie que he visto en años llamada El Teléfono Negro. Un secuestrador de niños y un joven que consigue usar un teléfono misterioso para comunicarse con las víctimas anteriores de dicho captor trastornado y con máscara inolvidable tras la que se esconde el actorazo Ethan Hawke.

Pero El Teléfono Negro solo es uno de los quince relatos que componen Fantasmas. Otros como La Capa me parecen brillantes también. Historia de rencillas entre dos hermanos que encuentran una capa que les permite volar y con el paso de los años la relación se convierte en tóxica no, lo siguiente. La podéis encontrar en formato cómic también.

Y así tenemos cantidad de historias de nivel de calidad medio alto la mayoría, lo cual es mucho decir. Las antologías son como discos musicales, es muy difícil mantener el nivel en todo el álbum y que todas las canciones enganchen pero en mi opinión, aquí todas mantienen el ritmo aunque no sean gloriosas. Encontraremos desde un editor de antologías de Terror que se dedica a leer cientos de relatos cada año para seleccionar los que le parecen mejor, lo que no acabará bien, hasta un ente que se le aparece en un cine a diferentes personas. Pero originales y surrealistas también como la historia de un niño hinchable o la reinterpretación del famoso cuento de Kafka como es Oirás cantar a la langosta. Y otra brillantez como es Hijos de Abraham, con dos niños y un padre obsesionado con que los vampiros existen. Otra historia digna de film. Cuentos sobrenaturales, una “carrera final” muy interesante, la peculiaridad del último aliento de los que mueren, amores perdidos, fantasmas de árboles, la maldad que todo ser humano lleva dentro sacada a flote, amantes reencontrados en el rodaje de una peli de zombies de Romero, gente que huye de los palos de la baraja o un niño autista con un don sorprendente…

Puede ser la antología de autor más recomendable de los últimos diez años. Y de Terror. Y disponible en español. Que no es decir poco.

Reseña: Una Nevera llena de Cabezas, de Rio Youers, Tom Fowler y Bill Crabtree

Un Cesto lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116) fue un pelotazo de cómic que trajo ECC Ediciones. Muchos de los que andáis por aquí lo sabéis. Aunque lo que quizás no sabíais es que aquella macabra historia tenía una secuela y que de pronto ya está aquí en librerías. Al menos, a mí me cogió por sorpresa. Nunca esperas que una historia tan bien cerrada tenga continuación. Al menos, no tan pronto. La Hill House Comics de Joe Hill ha estado de parón pero parece volver con más fuerza. Una Nevera llena de Cabezas es el ejemplo. La impresión comenzó en 2019, y en la nueva serie, uno debería esperar algunos vínculos con Un Cesto lleno de Cabezas, pero la serie está escrita por Rio Youers con dibujos de Tom Fowler y presenta algunas diferencias, principalmente, objetos malditos así como otros puntos sospechosos a tener en cuenta en esa pequeña ciudad de Maine donde se desató el horror tiempo atrás. Una trama de Terror digna de ser llevada al cine por partes al estilo Scream.

Lo que está claro es que si disfrutasteis tanto o más que yo del cómic de Joe Hill, está casi garantizado que os gustará este nuevo volumen que recopila los seis números de la miniserie coordinada por el afamado escritor hijo del maestro Stephen King. Pero que ahora llevan otros autores. Edición que además se acompaña de varias páginas de bocetos y diseños. ¿La trama? Presenta un giro similar de los acontecimientos, así como ese inspirador ambiente de Nueva Inglaterra que es inconfundible. Como se puede leer en la sinopsis, algunos matones buscan un objeto mágico que eventualmente desaparece. Pero nos vamos a 1984, Brody Island (Maine), donde una pareja está de vacaciones en verano. Y aquí Youers (el guionista) hace un gran trabajo desde el principio, con una buena actuación de Fowler (el dibujante) para dar a los lectores una sensación realista de los personajes que se ven y actúan como deberían actuar en tales circunstancias. El Terror si no es realista sufre de humor. Y desde la intensa apertura de vida o muerte hasta la pareja casual explorando su nueva cabaña, aquí hay Terror. Hay un nivel de realismo que realza el peligro cuando asoma la cabeza. Lo que quiero decir es que casi con nada estás inmerso en la historia al igual que cualquier inicio de peli de Terror de éxito ochentera (Viernes 13, Halloween, Pesadilla en Elm Street…). Ver dientes salir volando de la cabeza de alguien siempre es desconcertante.

Y tienes esa incertidumbre bien labrada de que hay algunas coincidencias afortunadas que mueven las cosas, pero qué historia del mejor género del mundo no las tiene. Y entonces un elemento clave del problema es un personaje que actúa de manera demasiado descuidada en una ciudad con la que no está familiarizado. Conduce a una secuencia de persecución vertiginosa bien coreografiada por Fowler llena de árboles de aspecto espeluznante al más puro estilo Evil Dead (Posesión Infernal). Y mezcla más ochenteo. Si amas Tiburón probablemente adorarás lo que Fowler cocina visualmente aquí.

No diré más para evitar spoilers, pero si pudieran introducir efectos de sonido en este cómic ya sería la leche. La leche del susto. El caos de los ataques, la desastrosa pareja, uno/a puede adivinar cómo usarán al amigo en función de su interés. Y el momento final es bastante genial dados los efectos de horror que rodean a este pareja de insensatos en todo momento. Bill Crabtree colorea la historia, quien le da al libro un sólido sentido de realismo. Más aún. Las opciones de color están fundamentadas para que cuando aparezcan elementos sobrenaturales, o esos efectos de sonido de los que estaba hablando, realmente resalten. Además de que las letras AndWorld Design siempre son buenas para un fuerte énfasis según sea necesario.

Una Nevera llena de Cabezas se disfruta mucho a solas, en un lugar apartado de la civilización, en una noche de Halloween o en cualquier momento que tengas si eres un amante del género de Terror y te gusta pasarlo mal/bien.

Reseña: Muertos de Segunda, de Christopher Buehlman

Hermida Editores es esa editorial donde se están rescatando libros interesantes de CF y Terror. Aunque no anunciados a bombo y platillo. Pero hacen bien, porque ya sabemos lo que hay con los tres grandes géneros del fantástico y esas despectivas críticas que tenemos que aguantar de vez en cuando aunque en el formato cine y series de TV les callemos la boca a cada momento…, porque tienen que recurrir a nosotros por falta de ideas. ¡Sin nosotros no son nadie! Después de este alegato defensor, alegar, valga la redundancia, que menudo libro, novela de vampiritos chula que acaba de publicar la editorial. La chulada Muertos de Segunda (The Lesser Dead), de Christopher Buehlman, es esa novela que tan buenas críticas tuvo en USA y que ganó el Premio a la Mejor Novela de Terror del año 2015 de la American Library Association, que no es decir poco. Imaginaos gente como nosotros, amantes de este género, opinando y votando.

Muertos de Segunda nos lleva a mi tierra. Nueva York en 1978. Donde Joseph Hiram Peacock (Joey para los amigos) lleva siendo adolescente durante décadas. Está disfrutando de su vida vampírica y pasa el rato en la famosa Studio 54, mirando la televisión y viviendo en una comunidad de vampiros escondida de la sociedad. Sí, es un buen momento para ser no-muerto. Al menos, lo era hasta que comenzaron a aparecer cuerpos y cuerpos a diestro y siniestro. Y un grupo de niños vampiros en los alrededores. Sin embargo, estos niños no actúan como ningún vampiro que Joey haya visto. Necesitan alimentarse con demasiada frecuencia, carecen de autocontrol y son rápidos. Muy rápidos. ¿Es esta una nueva variedad de vampirismo? ¿Van a provocar que todo se vaya a la mierda? ¿Es un efecto secundario que solo sufren los pequeños monstruitos esos? Vamos a decir que no. No por nada. Parece algo mucho peor…

Libro divertido y aterrador como pocos. Odio usar esa palabra en una reseña porque es muy fácil descartarla desde un punto de vista literario. ¿Divertido? Mmmmm… Bueno friends, mientras que un vampiro es una metáfora maravillosa del ser humano, a veces un vampiro es solo un vampiro y una historia puede ser divertida por el hecho de ser divertida si lector que ama un buen libro de Terror sonríe de escena en escena. Sí, creo que no pensaréis que estoy loco si os confieso que me vi sonriendo en varias escenas de El misterio de Salem´s Lot. Eso si. Era una sonrisa de gusto, de amar lo que estaba leyendo. De que me pareciese casi un milagro que una historia ficticia enganchara tanto. Pues con Muertos de Segunda también sonreí. Y eso no quiere decir que sea una historia perfecta. De ninguna manera. Tengo dos quejas bastante importantes que impidieron que recibiera el tratamiento de cinco estrellas. Primero, hay demasiados personajes y pocos de ellos están realmente desarrollados. Desaprovechado su potencial. Los personajes van y vienen, se descartan muchos nombres, se establecen tramas paralelas con los personajes y luego pasamos cien páginas sin verlos solo para que los maten o los descarten de alguna manera. Eso me mató, nunca mejor dicho. Frustrante, sobre todo, porque encuentras algunos realmente potentes. No obstante, la excusa por la que no me frustro al cien por cien, es porque si lo estoy comparando con el libro de Stephen King, aquel tenía bastantes más páginas.

En segundo lugar, la elección de los estilos narrativos. Joey como narrador me frustra muchísimo. El flujo narrativo es irregular y se interrumpe constantemente durante aproximadamente la primera parte del libro. Por eso si os cuesta al principio, mi consejo es no abandonar por lo que más queráis. Haced un esfuerzo y no os perderéis una genial novela de vampiros. Una novela que devuelve al vampiro a sus oscuros y aterradores orígenes.

Amo el Terror en todas sus formas y aunque los vampiros que me molan son los más clásicos, los más cercanos a las leyendas de los países del Este (strigois, vurdalaks… y aberraciones así), tengo que confesar que hay algo muy interesante y “puro” en esos vampiros ochenteros que salieron en novelas y pelis con los que me crié. Lost Boys, El Misterio de Salem´s Lot…, aquella peli de una familia que iba en una caravana… Está claro que los vampiros, si bien no son un monstruo particularmente aterrador a día de hoy, pueden ser una gran metáfora, de ellos parten historias interesantes y la atmósfera de tales historias suele ser encantadora en una noche oscura y lluviosa donde todo apunta a disfrutar de una buena lectura. Por eso siempre digo que debéis recurrir a los clásicos. O a novelas que recuerden a ellos muy mucho como le pasa a Muertos de Segunda.

Parece que Christopher Buehlman entiende de esto. Y se puede comprobar gracias a la genial traducción de Óscar Mariscal.