Reseña: Friday Foster. Un Icono del Black Power, de Jim Lawrence y Jordi Longarón

Friday Foster es de esas series de cómics que de pequeño vi pasar ante mis ojos pero nunca leí. Por una cosa o por otra, no me llamaba. Es más, no la compraba ni la tenía nadie que conociera. También me ocurría que pensaba que era una serie de amoríos «para chicas», esas tan de moda en los 80. Una fotonovela llevada a cómic o algo así. Pensamientos arcaicos que tenía un niño de aquellos años, porque, madre mía, lo que me estaba perdiendo…

Me parece genial que Norma Editorial rescate este clásico, en el formato que lo hace y con la calidad a la que nos tiene acostumbrados. Además, pega bastante que lo haga en esta nueva edad dorada ochentera que estamos viviendo donde, sin duda, esos benditos años, de algún modo, han vuelto. Por que recalcaré una y otra vez que ha sido con diferencia la mejor década que hemos vivido en cuanto a creatividad. Ha vuelto la moda de aquellos años, los peinados, las tramas de cine, cómics y libros, el mejor género de Terror y CF e incluso bastantes canciones que están pegando fuerte ahora, en ellas se percibe de fondo esos sintetizadores tan especiales que nos hacían mover caderas y brazos como si de títeres se tratara.

Vuelven los 80 y quizás eso lo saben en Norma Editorial por que rescatar series como Friday Foster es una muestra de ello. Historias a ritmo de funk que se adelantaron a su época y demostraron que era necesario un cambio de mentalidad en la sociedad. Friday Foster fue una tira de prensa estadounidense creada y escrita por Jim Lawrence (Buck Rogers, James Bond…) e ilustrada por el dibujante español Jordi Longarón (que usaba el seudónimo Gray Morrow), al cual eligió el mismo Lawrence. La publicación vio la luz entre 1970 y 1974 para el Chicago Tribune Syndicate. Y por eso digo que se adelanta a su tiempo. Pese a esar ambientada en esos años, tiene mucho del ochenteo que nos llegó a todos después. Para más inri, fue el primer cómic protagonizado por una mujer afroamericana. Un guion centrado en la glamourosa vida del personaje homónimo, una ex-modelo que había pasado a convertirse en asistente de un fotógrafo de moda. Pero con una inclinación innata a ayudar a los demás y una belleza natural que la convierte en un imán para los hombres. Y así Friday a menudo se encuentra en situaciones difíciles y aventuras que, sinceramente, a cualquier chica de su edad le gustaría vivir. Por supuesto, hablo de lo bueno. Y es que lo vuelvo a repetir, yo nunca supe qué trataba realmente Friday Foster. No tenía idea de quién era el personaje. Así que me hice con este cómic simplemente porque lo recordaba de mi infancia y por tener una hermosa portada. Un dibujo que mola mil. Y_ seguía pensando que era género romántico. Pero lo que he encontrado después de leerlo e investigar la historia del personaje ha sido bastante excitante.

Friday Foster no solo está bellamente ilustrado, Friday es una protagonista de tomo y lomo. Una joyita de personaje, de mujer estadounidense protagonista y lo que vamos viviendo junto a ella engancha de una forma que no puedo explicar. No son exactamente historias de romances aunque esto es uno de los ingredientes de la pizza que aquí devoramos. Friday es una fotógrafa de moda (que comienza como modelo), una chica con carrera, al igual que muchos de los personajes románticos de los 60 y 70. Friday y su jefe, Shawn North (fotógrafo de moda de fama mundial) empiezan a hacer migas y terminan trabajando juntos en la misma labor. A Friday se le asigna en una de las historias la tarea de fotografiar la llegada de la princesa Shangri de Teri-Aki, también conocida como Jenny Trevor, la mujer más famosa del mundo. Friday está un poco conmocionada por tener un trabajo así y Shawn rápidamente le implora que no deje llevar por los nervios. Que sea profesional. Y más cuando la multitud de fotógrafos acosa a la princesa Jenny lanzando preguntas hasta que esta misma se pone a gritar de lo lindo, el porqué la tratan de forma diferente a los demás. ¿Algo muy de famoso, ¿no? Friday queda alucinada y empieza a ver que este mundillo no va a ser nada fácil. Es una de las mejores historias.

A partir de ahí, se van sucediendo una serie de entresesijos, aventuras y desventuras, diría yo, donde Shawn y Friday van a tener que lidiar con el editor de SHE, la revista de moda femenina para la que trabajan. Pero también con la editora, Mame Van Clive (una «regalito» de persona), pero también con otros muchos personajes como el agresivo paparazzi, el vil Ferdy Trask. Como bien dice la sinopsis editorial: «El regreso de un clásico de culto de la Blaxploitation». Y es así de todas-todas. Para los que no conozcan el término, se refiere a argumentos o filmes de explotación negra. Un movimiento cinematográfico que tuvo lugar en USA en los años 70 donde se ponía a la comunidad afroamericana como protagonista principal y que fue un boom sin precedentes, donde se brindaba por la música funk de fondo. Se mete a Friday Foster en este saco porque, de hecho, en 1975, Friday fue llevada al cine con el mismo nombre y protagonizada por la gran Pam Grier.

Una mezcla de aventura y romance, con un rollito muy chulo a lo Sexo en Nueva York, una joyita de edición que además recopila bocetos ampliados, ilustraciones, fotos, ensayos, artículos, información tras la escena… Y todo un conjunto de detalles que lo vuelven un volumen único e indispensable que ningún comiquero de pro debería pasar por alto. Sin duda, una de las reediciones más sorprendentes del año.

Reseña: Joker. Sonrisa Asesina, de Jeff LeMire, Andrea Sorrentino y Jordie Bellaire

Una muy recomendable colección que está publicando ECC Ediciones es el sello DC Black Label. Donde lo han vuelto a hacer y recién publica una de esas historias molonas con un equipo ganador del Premio Eisner detrás. Compuesto por el cada vez más recomendable guionista Jeff Lemire y la ilustradora Andrea Sorrentino, sí, lo adelanto ya, han creado algo especial en este Joker: Sonrisa Asesina.

Los cómics de DC Black Label nos están brindando historias independientes que se suman a la mitología de Batman y compañía. Pero también permite que cualquier lector los recoja en su ser sin necesidad de tener conocimiento de la intrincada historia o mejor dicho de la cronología DC. Batman: Damned fue el primer título de esta serie, lanzado en septiembre de 2019, una semi-secuela solo en términos laxos, de un tomo anterior de Joker que persigue a Batman y John Constantine mientras investigan una amenaza potencialmente sobrenatural en Gotham. En Joker: Sonrisa Asesina seguimos al doctor Ben Arnell en su intento de desenmarañar el cerebro del residente más enigmático de Arkham, el Príncipe Payaso y asesino Joker. Se da cuenta de que tiene mucho trabajo por hacer.

Pero sintiendo que de alguna manera puede llegar al núcleo del “hombre”, el Dr. Arnell pide más tiempo para poder entrevistar a Joker, pues se le comunica que en términos médicos de estudio, el tiempo se le acaba y tiene asignado ya nuevos casos. Por lo que el Dr. Arnell decide pasar más tiempo con su paciente a horas intempestivas, hasta que nos damos cuenta que el Joker tiene un plan para él y que la cordura del médico se deshace mientras la inteligencia insidiosa del Joker la consume.

El doctor Arnell comienza a llevarse el trabajo a casa de las peores formas.

Es un cómic muy bueno para los que gustan del psicoanálisis del ser humano. De esos que te dejan esa sensación de desequilibrio con su visionado como pasara en su día con el film de El Silencio de los Corderos. Para colmo, el arte es increíble, con estridentes colores o letras gritando para llamar la atención cuando se le pide. El propio Joker está dibujado astutamente, no es cualquier cosa, para que se nos represente como una pesadilla retorcida, en parte amigo, en parte ser maquiavélico, comportamientos dignos de un Óscar si esto fuera una película. Con este cómic, una vez más, el sello Black Label permite a los lectores explorar caminos más oscuros… Y vaya si Sonrisa Asesina lo es.

Siempre me ha gustado que el Joker no tenga una historia de origen concreta y esto se inclina hacia ese plano de paranoia que dentro de lo real, se vuelve irracional. Mostrando fluidez en un guion con «alegrías» por el simple hecho de entretenerse. De manera reveladora, y en un momento casi desechable, lo vemos mencionar a Batman con algo de ternura y consolida la relación entre esas dos medias naranjas que forman una (una sabrosa y otra podrida) que son esta pareja en definitiva. Hay discusiones sobre algunas de sus escapadas anteriores (gas venenoso, peces con sonrisas impregnadas de rictus) y son divertidas y aterradoras a partes iguales. Unas ilustraciones que se marca Andrea Sorrentino que hacen que este volumen en ciertos tramos, dé miedo.

Ahora, la comparació. Bueno, pues sí. Si disfrutaste mucho en su día de La Broma Asesina, de Alan Moore, o si es uno de tus cómics favoritos, te va a gustar. ¿Lo complementa? No. Son tramas diferentes. Pero no tanto si se trata de saber más sobre esa alma perdida, de ese ser demoníaco que nunca sabes por donde te va a salir como es el Joker. Pero si también has disfrutado de obras fundamentales como la brillante Asilo Arkham, de Grant Morrison y Dave McKean, la miniserie ahora recopilada en tomo también dentro del sello DC Black Label (https://www.ecccomics.com/comic/batman-asilo-arkham-biblioteca-dc-black-label-7672.aspx), será algo en lo que querrás quedarte atrapado. Cubre gran parte del gusto por leer Batman, sin que necesariamente tengas que estar al día con el personaje y sin que apenas aparezca. Además hay más títulos de este sello que son súper recomendables, creedme, ni de lejos soy el único que se está haciendo con la colección al completo.

Joker: Sonrisa Asesina demuestra que los cómics no siempre son solo para niños. En este caso, una lectura esencial para el fan DC, sin contar la del cualquier amante de los buenos guiones y las excelentes ilustraciones.

Reseña: Cazadores de Fantasmas, de Ed y Lorraine Warren y Robert David Chase

Debería haber más eco en la red sobre las publicaciones que está llevando a cabo Ediciones Obelisco. Está publicando en nuestro país, nada más y nada menos, que todos los libros que en su día publicaron en USA junto a otros autores, Ed y Lorraine Warren, los famosos investigadores de lo paranormal tan en boga de nuevo tras la última película de la saga Expediente Warren. La tercera parte en este caso, de una saga maravillosa para los que amamos el género de Terror, donde en cada guion vamos conociendo más de la famosa pareja de investigador y vidente, aparte de los casos que vivieron… Y sufrieron.

El último libro que os reseñé fue La Cosecha de Satán (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5536), donde se cuenta un caso que aún no he podido olvidar. Y ahí lo dejo. Ahora toca hablaros de Cazadores de Fantasmas, que aunque la editorial lo publicó a finales de 2019, me ha parecido genial/curioso/aterrador y tal joyita que os lo quería traer aquí. Pues los fantasmas no conocen estación, no respetan fronteras y no ofrecen misericordia. Ed (1926-2006) y Lorraine Warren (1927-2019), los demonólogos más famosos y respetados del mundo, lo sabían. Y dedicaron bastantes años de sus vidas a explorar, autenticar y documentar de manera concluyente innumerables casos de fenómenos extraños. Casos famosos que se convirtieron en best-sellers en USA así como en películas de éxito como The Amityville Horror (La Morada del Miedo aka Terror en Amityville), A Haunting in Connecticut (Exorcismo en Connecticut) o The Ghosts; cada una de esas historias aparecen en este libro. Así como transitar por los terrenos de la academia militar de los Estados Unidos en West Point, Nueva York, hasta los bosques de Tennessee para ver y asustarnos con lo que «transita” allí.

Cazadores de Fantasmas narra estos “enfrentamientos” de primera mano con lo desconocido, lo impío y lo indecible. Relatos de chicas adolescentes que jugaron con el satanismo a través de sesiones espiritistas, solo para ser víctimas del más espantoso de los espíritus. Una aldea aterrorizada por una fuerza asesina e imparable. Una casa familiar asediada por la implacable furia de unos poltergeists… Todavía no he leído un libro de los Warren que no me guste. Este, definitivamente, y como digo siempre, dependiendo mucho en el momento, día y hora donde te encuentres, puede asustar bastante. Lo advierto. Aunque ese es el objetivo, ¿no?

No recomiendo leer Cazadores de Fantasmas a las personas aprensivas que vivan solas o piensen dormir solo/a esa noche. Al menos, no lo hagan, a no ser que su memoria no sea potente. Pues el recuerdo de ciertas tramas contadas aquí, revive fácilmente y vuelven a poner los vellos de punta. Es un libro que según en que momentos, da escalofríos. Y eso que yo me creía ya, indemne con este tema. Y ahora mientras escribo esto, sé que el libro de los Warren lo consigue; sus historias, aquello por lo que pasaron al menos durante su investigación, leerlas de nuevo, provoca que mientras escribo esto no dejo de mirar atrás. Y detrás solo tengo una pared.

O eso creo.

Los casos más memorables donde trabajaron la ya desaparecida pareja tienen su lugar aquí.

Otro indispensable para la colección de Lo Paranormal.

Reseña: Star Wars. Objetivo Vader, de Robbie Thompson, Stefano Landini y VVAA

Cositas que me digo a mí mismo de vez en cuando a la hora de leer: Un poquito de Star Wars, por favor. Pues cada poco uno necesita saber, necesita seguir y volver a ese Universo Expandido que tanto mola y para eso solo hay que poner el ojo en Planeta Cómic y en su constante publicar de cómics y novelas de la más famosa saga de Ciencia Ficción de todos los tiempos. Y como fan del que es para mí el mejor personaje, con más matices seguro de toda la saga, ¿cómo no iba a ponerme con Objetivo Vader?

Star Wars: Objetivo Vader recopila los seis números de los que se compuso la miniserie Target Vader, obra de Robbie Thompson, Stefano Landini, Cris Bolson, Marc Laming, Neeraj Menon, Andres Mossa, Erick Arciniega, Federico Blee y Jordan Boyd. Todo un elenco de nuevos y conocidos autores del mundo Star Wars que aquí se juntaron para un cómic que me atrevo a catalogar de único. Al menos, por cuestión principal. Y es que no me creo que a nadie se le ocurriera antes esta idea de un complot para matar al Señor de los Sith a la vez que se hace acto de presentación, o mejor dicho, se retoma un personaje que se acaba de volver súper interesante para mí como es Beilert Valance (¿El Hombre que mató a Liberty Valance?). Quizás vea cosas donde no las hay…

Entre las muchas cosas que ha demostrado la ejecución actual de Marvel en los cómics de Star Wars, se encuentra el hecho de que hay un número casi ilimitado de historias que se pueden contar sobre Darth Vader. En ese sentido, Robbie Thompson nos trae otra historia protagonizada por el Señor Oscuro de los Sith pero insisto, súper atractiva. Esta vez, Vader cumple dos papeles, el del cazador pero también el del perseguido. Todo mientras investiga una misteriosa red de contrabando. Además, otro personaje de la era clásica regresa para liderar la caza. Fue durante la miniserie Han Solo: Cadetes Imperiales donde los lectores actuales de cómics de Star Wars conocimos a Beilert Valance. En ese momento, Valance era un cadete modelo en la Academia Naval Imperial. Asimilaba muy bien la doctrina imperial y cumplía órdenes sin problema. Sirvió como rival natural de Han Solo, quien jugó libremente con las reglas y estaba más interesado en salir del Imperio y regresar a Corellia que otra cosa. Eso ya lo sabemos. Sin embargo, sucedió algo desafortunado. Durante una misión, Valance cayó. Y Han y sus compañeros de escuadrón lo rescataron después de desafiar órdenes directas de no hacerlo. La alternativa era dejar morir a Valance en un inminente bombardeo Imperial, pero Han y sus amigos rescataron a Valance, lo encontraron con una extremidad faltante y heridas graves en la cara pero vivo. Y aunque esas lesiones fueron tratadas con implantes cibernéticos, ni Han, ni los del equipo, creían que eso interferiría en una carrera de soldado de asalto como la de Valance.

En este cómic que os reseño hoy, sabemos que Valance salió del Imperio y se convirtió en un cazarrecompensas. Su vida es un caos como suele pasar con este gremio: está endeudado y regularmente infringe las recompensas de sus compañeros cazadores. Varios tipos quieren matarlo. Objetivo Vader comienza a reconciliar el Valance del canon actual de Star Wars con el personaje que aparecía en los cómics clásicos de Marvel (recordad que Valance es otro refugiado del universo Legends Star Wars y que originalmente debutó en el Star Wars #16 que se publicó en 1978). Pero ahora se recupera cual apariencia de cyborg, una mezcla de Terminator con el clásico Nick Furia. Un personaje molón lo mires por donde lo mires, con una característica potente que hay que recordar: odia a los droides y por ello tuvo en su día un conflicto de los gordos con Luke Skywalker y con el mismísimo Darth Vader.

En Objetivo Vader, Valance piensa y sigue igual. Cuando se le presenta un equipo y la misión, rápidamente destruye al miembro droide con su potente arma implantada. Este Valance es cazarrecompensas de los que no se corta un pelo. Y aunque todo el cómic gira en torno a esa red mafiosa llamada la Mano Oculta y como contrabandea armas en las propias narices del Imperio para luego vendérselas a la Rebelión; y a como el Emperador se ha interesado personalmente en el tema y ha enviado al propio Darth Vader para eliminar a este indeseable; sin duda, Objetivo Vader cuenta con un personaje principal de época que ya tarda en tener serie o película que lo encumbre de una vez por todas. Pues me encantó. Es otro rollo a The Mandalorian. Es diferente y lo disfrutas en este cómic que tiene un primer número intrigante. Valance tiene atractivo como mercenario solitario «con cualidades». Por otro lado, se retrata a un Vader confiado que va a morder el polvo como nunca antes se ha visto…, por muy poderoso que sea.

Reseña: Brujeando (Integral), de Juanjo Guarnido y Teresa Valero

Lo que es querer leer un cómic sólo por el dibujante… ¿Os pasa? Ciertamente, no fue una sorpresa para mí descubrir la nueva serie Brujeando que recién publica Norma Editorial en un volumen recopilatorio. Juanjo Guarnido (Blacksad) haciendo lo que mejor sabe hacer pero esta vez uniéndose a la siempre encantadora Teresa Valero para escribir un guión fantástico para todas las edades. Pero de todos modos, no deja de ser un mini-shock el ver a Guarnido cambiar su registro haciendo un álbum muy diferente al del detective-gato-negro. Con esta serie de tres álbumes que ahora se recogen en uno, las principales motivaciones de Juanjo Guarnido son complacer a los jóvenes lectores está claro. Pero, ¿no son a los adultos amantes del buen dibujo a los que reclama casi sin quererlo? Yo he levantado la mano.

Dos autores que presentan un buen título que mezcla humor y fantasía. La historia nos cuenta las aventuras de tres brujas, Brygia, Sortilega y Walpurgis, que adoptarán un hada bebé cuando le dan la bienvenida a su sobrina Panacea y a su pequeña familia. Una historia bastante rítmica que en ningún momento se detiene. Sin embargo, admito que esta historia se ve bastante orientada adolescentes aunque no a los más jóvenes. Algo parecido a lo que ocurre con las pelis de Pixar o Dreamworks que se estrenan actualmente. De ciertas edades hacia arriba, se disfrutan muchísimo. De hecho, el cómic contiene referencias al mundo de la magia y los medios de comunicación que pueden desconcertar a los jóvenes «menos puestos”. Eso, si no sumamos que al comienzo el guión se vuelve algo complejo para un no-lector constante pues trata dos historias paralelas.

Tres álbumes ahora recopilados en forma integral de una serie bastante chula. La primera parte de la historia sirve, sobre todo, para presentarnos a los principales protagonistas, criticar a los medios de comunicación y criticar con humor nuestra sociedad de consumo. La narrativa, en mi opinión, se combina con un poco de diálogo. En cuanto al humor utilizado, se disfrutan muchísimo los momentos de conflicto entre las tres brujas. De hecho, estas tres abuelas me parecieron entrañables. Pero está claro que desde ese día en que la pequeña hada Hazel se escapa de su país y pone patas arriba tanto lo que tiene por delante como lo que deja detrás; ya nada será lo mismo.

En la segunda parte se desarrolla fuertemente la búsqueda. Las hadas no están dispuestas a quedarse con los brazos cruzados mientras la pequeña Hazel anda perdida por esos mundos insondables de seres aterradores como los trolls, los humanos, los enanos o incluso esas mismas que dicen cuidar de ella. ¿O quizás es peor para ellos tenerla? Como colofón del tríptico, Hazel vive feliz en el mundo de las brujas y por nada del mundo quiere abandonarlo. Pero la reina de las hadas sigue obsesionada con traerla de vuelta. Ha diseñado un plan para que uno de sus súbditos se infiltre en casa de Sortilega, Panacea y Brygia y se haga pasar por un bebé abandonado y entonces… Tendréis que verlo y disfrutar de la historia final por vosotros mismos.

Lo digo claramente, una de esas potentes productoras cinematográficas que mencioné antes, con Brujeando harían un peliculón. Gráficamente es un portento -como no espero menos de mi tocayo Juanjo Guarnido-, los tonos han sido elegidos con criterio y son agradables de contemplar. Los personajes son muy expresivos y tuve la sensación de que salían directamente de un dibujo de Walt Disney clásico en ocasiones. De hecho, me enteré que el autor trabajó en un estudio de animación como subcontratista de Disney Pictures en su día. Por otro lado, la narración me pareció muy correcta y disfrutable. Los tres protagonistas principales (las brujas), para el recuerdo. Aunque quizás es que soy tan fan de las brujas como personaje fantástico que todo me encanta. Como poco, si habéis leído hasta aquí, este integral es para vosotros.

Reseña: La Visión y la Bruja Escarlata. Un Año en sus Vidas, de Steve Englehart, Richard Howell y Al Milgrom

En esa curiosa búsqueda en la que nos sumergimos algunos por saber de donde partían ciertas ideas de la serie de TV de Disney + la aclamada WandaVision que tanto disfrutamos en su día, he conseguido deducir, y mejor aún, leer y disfrutar, los dos tomos de donde parten la mayoría de los detalles que se pueden encontrar en la trama. Por que en verdad, es de lejos la serie de TV que más detalles ocultos tiene y deja lugar a conversaciones para con el fan de cómics de Marvel de toda la vida. Fue un gustazo verla, revisitarla (un par de veces), encontrar cositas en Los Vengadores: La Visión y la Bruja Escarlata (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4729) que Panini Cómics publicó en abril…, para ahora cerrar la investigación con La Visión y la Bruja Escarlata: Un Año en sus Vidas, otro 100% Marvel HC súper recomendable que viene ideal para contener en nuestra cabecita todo lo que supuso este casi evento que fue encontrarnos con el fenómeno extraño de un matrimonio entre una bruja mutante y un sintozoide. Una improbable pareja que supo salir adelante, encontrar un nuevo hogar juntos, al menos, durante un año trascendental en el que de la feliz unión brotaron dos pequeños (Billy y Thomas), destinados a convertirse algún día en miembros de Los Jóvenes Vengadores.

La primera miniserie de esta pareja se centra, sobre todo, en la ascendencia de Wanda Maximoff. Donde se revela que ella y su hermano (al menos, en ese momento) eran hijos de Magneto. Pero extrañamente, el tema se quedó ahí. Aquellos hermanos se reincoporaron a Los Vengadores y Vision se convirtió en el líder del equipo; momentos trágicos después donde el líder influenciado por la súper computadora Titanian ISAAC, se volvió loco y trató de apoderarse del mundo. Y que duda cabe que probablemente fue un momento extraño para traer a la pareja de regreso en una miniserie de doce números. Sin embargo, el guionista Steve Englehart acababa de hacerse con la dirección de la serie Los Vengadores de la Costa Oeste (Los Nuevos Vengadores aquí) y decidió conectar las dos cabeceras de alguna forma. De una potente forma, en mi opinión, pues algo de sentido tenía que Wonder Man, el «hermano» de Vision, estuviera en ese equipo. Los que hayáis decidido disfrutar con este maravilloso integral de Un Año en sus Vidas, vais a ver que es una miniserie donde Englehart se centró mucho en la «familia» de Vision, Ultrón, Hank Pym y Wonder Man, al principio, y que fue en este tomo donde Wanda quedó embarazada en una historia que aún rechina en las vidrieras del Universo Marvel. Recuerdo que me gustaban mucho estas historias cuando las leí en los 80. No las leí todas, por supuesto; ya he comentado lo difícil que se hacía en nuestro país poder conseguir todos los números de una colección en un mundo donde el que primero llegara al kiosco, se llevaba el premio. Ya fuese un ansiado lector de siempre o un padre o un abuelo que buscara hacer sonreír a su hijo/a, nieto/a aquella mañana de domingo.

Uno que a dicha edad ya empezaba a fijarse en otras cosas, recuerdo que odiaba el arte de Richard Howell, cuyo trabajo me recordaba demasiado a los cómics románticos que leía mi hermana y sus amigas. Mi opinión, hoy en día, está claro que es otra. Una miniserie donde vais a encontrar cantidad de villanos; Garra Negra, Nekra, Parca, Ultrón, Goliat, Brutacus, Fénix Oscura, Korvac, Drácula, Barón Zemo…, por poner unos ejemplos. Pero también superhéroes de todos los colores como Ojo de Halcón, Tigra, Avispa, Iron Man, Hank Pym (Ant-Man), Wonder Man, Mercurio, Namor, Capitán América y muchos más. Insisto en que la familia es un tema central en este cómic. Y es interesante ver como dos personajes con algunas de las historias familiares más complicadas terminan ejemplificando la normalidad de una unión que otros denominarían imposible. El origen confuso de Wanda siempre ha sido una de las cosas que han marcado estas miniseries. Sobre todo, sus relaciones familiares. Quicksilver o Mercurio, el hermano mellizo de Wanda, se estableció como un villano aquí, al menos por un tiempo, mientras que Magneto, su padre, dio algunos pasos más hacia su redención general como héroe complicado (y uno de los mejores personajes de la historia) del Universo Marvel. Más allá de eso, Englehart realmente se tomó el tiempo necesario para explorar a la nueva Visión “humana». Me gusta la idea de que sea una mente humana en un cuerpo protésico. Ya que ayuda mucho a explicar la profundidad del amor de Wanda por él. Antes de esta serie, nadie creía en esta relación más allá de un amor artificial.

Y luego están los niños, que al menos en este punto, parecían ser niños normales, a pesar de que uno de ellos era infalible contra máquinas o la magia. En muchos sentidos, parecía que esta serie estaba destinada a ser un trampolín para una estable cabecera. Pero no fructificó. No obstante, Englehart hizo un buen trabajo y uno poco reconocido, en mi opinión. Ahora, más de treinta años después, las importantes series de TV que nos entretienen y nos mantienen enganchados capitulo tras capitulo, le dan la razón a uno de los grandes maestros que ha tenido el Universo Marvel. Alerta de tomo altamente disfrutable.

Reseña: El Gabinete de los Ocultistas, de Armin Öhri

Impedimenta y las joyitas literarias que publica casi a escondidas… Menos mal que yo casi lo huelo en sus títulos y sé a lo que me tengo que acercar. El Gabinete de los Ocultistas… es de esos titulos que vi, llegué y vencí. El autor me sonaba de estar en boga en ciertos círculos, y además, el título terminó por hacerme levantar las orejas cual conejo en mitad de la carretera.  Armin Öhri empieza a ser un autor de novelas policíacas a los que poner el ojo publicación tras publicación. Grandes éxitos cosecha ya en el país germano. De hecho, La Musa (también publicada por Editorial Impedimenta) le hizo merecedor del Premio de Literatura de la Unión Europea a la vez que inauguraba la serie de detectives berlineses, mismos protagonistas de El Gabinete de los Ocultistas. Novela que he disfrutado un montón. ¿Una cautivadora novela gótica? Cierto es que tiene ese ambiente neo-gótico que algunos autores están consiguiendo en la actualidad. Pero en mi opinión, va un poco más allá. Por que es una forma renovada de ese género que mola por su tono oscuro pero trasladado de alguna forma a nuestros días.

El Gabinete de los Ocultistas cuenta que a finales de 1865, un glamuroso personal se reúne en el castillo de Buckow pues el barón Valentin von Falkenhayn ha organizado una fiesta para Nochevieja. Lamentablemente, el comisario de policía Gideon Horlitz no puede asistir así que ha asignado su invitación a los dos estudiantes Albrecht Krosick y Julius Bentheim, que en su nombre tienen el placer de participar en la mesa del barón con un menú exquisito y posterior sesión. Nadie sospecha que habrá alguien muerto esa noche, víctima de un espantoso accidente, al menos, a priori. En cualquier caso, la prensa identifica rápidamente la causa del accidente: 13 personas participaban en la fiesta. Un número espantoso. ¡Por tanto algo tenía que pasar! ¿Pero qué diablos? A Albrecht Krosick le divierte la superstición e inmediatamente funda un Club de Ocultistas. Por supuesto, con exactamente 13 miembros. Recluta a algunos de estos miembros entre los invitados de la pasada celebración del día de San Silvestre. Pronto, sin embargo, habrá otra persona muerta y ahora se decide que el malvado 13 ha vuelto a atacar. Pero ahora está claro que ha sido un asesinato y por eso el instinto fisgón de ambos estudiantes se activa. Para Julius Bentheim, sin embargo, la búsqueda del asesino también se convierte en una maniobra de distracción de su dolor personal porque solo unos meses antes creía haber encontrado el amor. Y desde entonces andaba atormentado por el anhelo de Filine. Pero dicha investigación le sumerge en otra corriente y eso que está de por medio la sensual Adele, una tentación que no deja de cruzarse en su camino…

«Un thriller policial berlinés», es una de las definiciones más he oído de este titulo y me gusta. El autor dibuja una imagen interesante de la clase media de la capital alemana a mediados del siglo XIX. Lo hace maravillosamente bien. Krosick y Bentheim también frecuentan el conocido salón de Fanny Lewald y como lectores tenemos la oportunidad de pararnos como si estuviéramos tras una cortina para observar el decorado. Theodor Fontane frecuenta las páginas, así como el mariscal de campo prusiano von Moltke y Rudolf Virchow. El autor (¡qué tiene mi edad!) logra hacer unos bocetos de personajes muy interesantes. Y Bentheim y Krosick como protagonistas principales también son personajes que rezuman realidad. Casi imágenes para nuestro cerebro que se vuelven tangibles cuando los oímos “hablar”. No obstante, tienes otros personajes más duretes de asimilar como el padre de Filine o la directora del monasterio de Lindow, la madre Caritas. Demasiado exagerados para mi gusto. Pero no distraen de la trama central de misterio que es lo que importa. Estamos inmersos en una historia que nos atrapa tan fuertemente que uno tiene unas tremendísimas ganas de visitar Berlín. Aunque estoy seguro que poco de lo de aquí, voy a encontrar a día de hoy. Pero bueno. Los detalles. La gracia está en los detalles.

Armin Öhri ofrece un thriller interesante. Lectores interesados en la vida diaria de la Berlín de 1865, han venido al lugar correcto, si encima adoran las tramas bien cuidadas. Como anécdota, me pareció curioso que esta novela tenga como portada, una foto original del castillo de Buckow, el cual fue demolido hace mucho tiempo. ¿Tiene eso algo que ver con el misterio de los 13?

A investigar se ha dicho.

Reseña: Stillwater. Rabia, Rabia, de Chip Zdarsky, Ramón K. Pérez y Mike Spicer

Sigo encontrando Terror alternativo en cómics, títulos o colecciones que no esperaba. Mi amado género o mi ansia no me permite parar. Por que lo malvado, lo terrorífico no descansa… ¿y por qué lo iba a hacer yo? Y lo encontré en uno de los nuevos éxitos de Skybound al otro lado del charco pero que gracias a ECC Ediciones ya lo tenemos por aquí. De la mano del guionista Chip Zdarsky (Sex Criminals, Daredevil) y el dibujante Ramón K. Pérez (Cuento de Arena, Ojo de Halcón), una serie de Terror con tema original como pocas. Un primer volumen con los seis primeros numeritos de la serie que dan lugar a una buena sentada de lectura en uno de esos descansos de piscina o playa que tanto estamos necesitando en estos días. Por que Stillwater invita a sumergirse en una trama de película de miedo, de esas que incitan a comprar palomitas y refresco y pasar una buena noche frente a la pantalla. Es la nueva joyita que acabo de encontrar entre las novedades de ECC Ediciones. Un lugar donde nadie muere. Y no es una promesa. Es una amenaza. Un lugar, un espeluznante pueblo es el sitio donde los forasteros no son bienvenidos por miedo a que se topen con su oscuro secreto. Uno que se adapta perfectamente al fin de los tiempos. Y al igual que con tantas series nuevas en los últimos meses, no sé si el concepto precedió al Evento o al revés. Por que se hace difícil saber (aunque la historia aún no ha concluido) si los inquietos ciudadanos de Stillwater andan así “reprimidos” por estar separados de su familia y amigos o por andar nostálgicos de vidas pasadas…

A veces, solo quieres sentir que nada ha cambiado. Especialmente, cuando nada cambia.

En Stillwater nadie envejece y nadie muere. Y cualquier herida, desde la más pequeña hasta la más horrible, sanará en nada. La historia es bastante buena para trabajar con sus ramificaciones. Es de esas tramas que los que amamos el género vamos casi rezando con cada avance lector diciendo en voz baja, por favor, por favor, que no estropeen la idea… Un lugar donde te encuentras con que la gente del pueblo ni siquiera puede emborracharse para matar el tiempo. Tienen demasiado y no les importa emplearlo en matar. La violencia bruta se convierte en una forma perfectamente normal de lidiar con el aburrimiento. Por que no tiene consecuencias duraderas. Escenas donde el arte de Ramón K. Pérez (vaya ilustrador que acabo de descubrir, por cierto) lo muestran de forma portentosa e inquietante.

Todavía es pronto para subirme al barco de “maravillosa historia» de Terror. Pero los cimientos son roca pura. Hasta ahora pocos de los personajes han cobrado vida como las personas de las que necesitamos saber más. En cierto modo, está bien labrado el concepto de estar leyendo una historia restringida. No abierta al mundo. Uno de esos casos que veríamos en Cuarto Milenio una noche pero que al día siguiente ya casi no recordamos. Y debo decir que no ayuda que los eventos del final de este volumen (que corresponden al final del número #6) sugieran que Stillwater sigue moviéndose a ritmo vertiginoso, es decir, que se nos para de golpe en plena acción. También es cierto que son los primeros días de dicha anomalía en el pueblo. El lugar solo ha estado fuera de la entropía desde 1986, por lo que todavía estamos dentro del tiempo que una persona mortal podría haber estado involucrada en cualquiera de “esos trabajos” que aún se mantienen hoy. En ese remanso. Veremos.

Seguiré a expensas de si Daniel West, el susodicho que aparece en la ciudad tras recibir una misteriosa carta, y que descubre todo el percal, sigue siendo ese protagonista tan molón con el que ir de la mano a este terrible misterio.

O es el pueblo.

Veremos.

Inquieto me hallo.

Reseña: Hércules 1417, de Enrique de Villena, Das Pastoras, Pedro Víllora y José Villarrubia

Siempre defenderé que la originalidad creativa es un don y es el más potente diferenciador que tenemos para con los animales. ¿Un súper poder? Podría decirse así. O no. Pero un don que hay que mostrarlo al mundo…, eso lo tengo clarísimo. Porque además se ve a leguas cuando esto aparece en un libro, en un guión o en un ilustrador. Y my friends, Das Pastoras (1956) es uno de esos seres creativos con dicho don. Por lo que poder volver a disfrutar de su originalidad ha sido todo un placer. Un gustazo que ofrece en este caso Nuevo Nueve Editores ya que ha conseguido junto al gran José Villarrubia (premiado autor español pero residente en USA, habitual colaborador de Alan Moore, Paul Pope y Richard Corben, además), juntos traer de vuelta después de los años al mítico artista Das Pastoras (Castaka, Heresiarcas, Thor, Lobezno). Que no sé ustedes pero yo conocí y me enamoré de sus dibujos en los primeros libros de rol de los 90; época gloriosa en nuestro país con esta forma de diversión.

Y es que fue mucho el entusiasmo que levantó el arte de Das Pastoras dentro del mundo de los juegos de rol. Ilustraciones que tengo que decir que también tenían sus detractores pero que, en general, a todo el mundo le molaban. Ilustraciones que no dejaban indiferente a nadie. Eso por seguro. Y es que Julio Martínez Pérez (nombre real de Das Pastoras) llegó a dibujar para JOC Internacional más de cien ilustraciones (Runequest, Stormbringer, suplementos de rol, revistas dedicadas a Magic The Gathering así como cartas promocionales de SATM, el juego de cartas de El Señor de los Anillos). Pero siempre un autor que ha brindado por la expresión de libertad arbitraria en su trabajo le pese a quien le pese. Y con algunos rostros inolvidables. Es por ello que no cabía duda que me moría y ansiaba por reseñar esta obra que es Hércules 1417, un nuevo libro ilustrado que recién aparece en librería y que como suponéis cuenta las hazañas del Héroe en una versión modernizada del trabajo de Enrique de Villena y que el guionista Pedro Víllora recoge y muta para con nuestro tiempo.

Una obra para el deleite visual, pensada para ser disfrutada cual tamaño considerable tal como se publica. Lo digo muy en serio, cada ilustración es digna de lienzo llevado a la pared. Son quince grandes ilustraciones a todo color y doce en color sepia las que te llevarán a imaginar todo lo que el señor Víllora propone con esta nueva adaptación de una mitología que a base de cuentecillos o fábulas aportan moral y conciencia. Los doce trabajos canónicos que son los que en su día listó Apolodoro. Pues Hércules 1417 recoge la selección de Boecio -que recopila la mayoría de los de Apolodoro-, aunque con algún que otro cambio. ¿Un ejemplo? Las aves de Estínfalo aquí son arpías o la cierva de Cerinea nunca es atrapada. Los doce trabajos o doce pruebas de Hércules llevadas a un modo ilustrado glorioso para el deleite visual, insisto. Euristeo siendo malévolo con un Hércules que empieza a destacar, solo para expiar el asesinato de su mujer, hijos y sobrinos, siguiendo el consejo del Oráculo. Y Hera provocando locura y desazón a su paso.

Víllora propone a un Hércules que no cumple encargos, que destroza fieras y bestias que devoran personas o a pobre gente que sufren semejante castigo. Un héroe de todas-todas que vemos y casi sentimos gracias al trabajazo del maestro Das Pastoras. Gracias a ellos, para mí Hércules es más héroe aún (y por fin pude quitarme de la mente ese bosquejo infantil de Disney). Además, si sois conocedores de la obra clásica, vais a ver que Víllora traslada al español actual bastante texto de aquel sufrido castellano del siglo XV. Nos hace más accesible una lectura que muy pocos acogen, sobre todo, los jóvenes. ¿Entonces qué más decir? ¿Indispensable? ¿Maravillosa edición? Relájate, relajate, aún lo tienes a mano. Estamos ante una lectura que se devora en nada. Con la que se recomienda pararte a imaginar con cada ilustración cual paseo de Museo de Das Pastoras. Va desde aquí mi propuesta.

Todo un gustazo disponer de joyitas así entre manos, de verla brillar en la cómicteca de uno con portada hacia delante. Ese tesoro que consigues y te sientes orgulloso/a de tener. Que suma y destaca junto al oro de tu montaña.

Un lujo de edición que nadie debería perderse. Das Pastoras nunca se fue.

Reseña: Aniquilador, de Grant Morrison y Frazer Irving

Con el poder fácil de crítica internetera, nos estamos volviendo bastante exigentes. La crítica fácil, hiriente, en muchos casos, está a un paso. Y encima te suele venir de un verdadero «entendido». Todo esto en el sector que quieras. Amplia oferta. En el mundo literario y de cómics, hasta te suele venir de un bebé de veinticinco años que se aburre más que respira. No obstante, leer reseñas, criticas de un cómic USA nuevo, y que el noventa y nueve por ciento de la gente lo categorice de 10; eso no es raro, sino lo siguiente. Es de extrañar y asusta. Por qué todo lo que mayoría pone por las nubes, al que mira de soslayo le tira para atrás. ¿Cierto, señor filósofo? El ser humano es bastante complejo. Y da igual si en este caso el tema viene de la mano de un autor de renombre como es Grant Morrison. O quizás no de igual por que yo con Morrison siempre tengo sentimientos encontrados. Excepto cuando hace Ciencia Ficción. CF obtusa de la buena.

Aniquilador (Annihilator) es el último trabajo de una nueva era en la carrera de Grant Morrison. Uno de los autores más prolíficos y comercializables del noveno arte. Después de trabajar como un importante arquitecto y escritor en DC Comics durante décadas, Morrison pasó a proyectos propios comenzando con la miniserie Happy!, que tanto me encantó en su día. Y me remito a ella para comparar. Pues Happy! encuentra esperanza en el dolor, mientras que Aniquilador se centra en la desesperación que es el centro de la creación. Y con esto hablo del autor así como del protagonista de Aniquilador. Quien crea tiene que afrontar constantemente el abismo de la nada, creando algo de donde  no hay nada y se enfrenta al fracaso y el abandono. Con humor seco, atmósfera inquietante y una dosis de asombro de CF, es cierto friends, Morrison aquí crea una maravillosa trama.

Los eventos de Aniquilador siguen a dos personajes, ambos viviendo en una confusión de ficción y realidad. Nos presentan a Ray Spass (que no se donde oí que se pronuncia Ray «Espacio»), un guionista de cine que alguna vez fue famoso y al que se le ha dado una oportunidad de franquicia cinematográfica titulada Aniquilador, como un medio de salvar su decadente carrera. Ray quiere contar la historia definitiva de casa encantada pero ambientada en el espacio exterior. Como tal, se ha mudado a una mansión terrorífica de esas que vienen con historias paranormales detrás aparte de oscuridad y depravación. Ray tiene muy claro que su nuevo guión se centrará en el personaje de Max Nomax (un gran nombre morrisoniano que representa astutamente la dualidad), y todo como si Nomax viviera una vida normal. Dos tipos que se ven peculiarmente similares, pero tienen estilos drásticamente diferentes. Aparte de que ambos están preparados para esos agujeros negros simbólicos y literales… Es decir, el meta-cómic dentro del meta-cómic.

Los agujeros negros son un símbolo recurrente desde que empieza la trama. Lo que subraya su intención muy al estilo del film Donnie Darko. No obstante, este cómic trata al cien por cien la desesperación del acto de la creación… cuando no aparecen las musas. Para Nomax es como encontrar la cura a la muerte, para Spass es el proceso de comunicar una visión (más una pequeña cura de muerte) desde el sumidero de esa mansión ubicada en Hollywood donde los agujeros negros representan la finalidad de todas las cosas. ¿Cómo en todos lados?¿Es de extrañar entonces que se detecte otro agujero negro (juego de palabras) en una resonancia magnética del cerebro de Spass? Aquí hay que darle al coco, como suele pasar cuando Morrison se pone “durete” al intentar una renovación creativa. Spass enfrenta su desafío más difícil al escribir esta película. Depende todo del acto de borrar el interior de la mente, una idea que parece funcionar en múltiples niveles de significado. Y si no me explico bien, mejor leer el cómic… jajaj. Un tomito en el que Frazer Irving aporta un dibujo semi-realista y semi-fotográfico que me dejó ojiplático. (¿Veis a Prince por aquí?).

Aniquilador es de esas historias que dejan muy buen sabor de boca pero que casi no entiendes. Al menos, en mi caso. ¿Otra comparación peliculera? Lo mismo me ocurrió con Interestellar.