Reseña: Halloween. La Muerte Sale de Fiesta, de David J. Skal

Se viene la mejor noche del año. Se viene. Se viene el Terror, el género que nos hace vibrar y sacar el verdadero instinto que llevamos dentro. Ese del que muchos huyen pero que no son otra cosa que espejos de ellos mismos. La noche que es nuestro homenaje como seres humanos al miedo, a las brujas y demonios y el gusto de ver pasear a nuestras pesadillas por el pueblo o por el barrio, máscaras de otra gente. Y llegar un momento de no querer verlos más y rezar porque llegué la luz del día 1 de Noviembre para que se vayan. Por eso la Noche de Halloween es tan importante para todos. Sea una leyenda irlandesa, galesa o esa que los estadounidenses promocionan constantemente; no deja de ser cultura y folclore que cada vez con más fuerza ha conquistado este nuestro mundo moderno. Pero lejos de todo eso, sean temas o no para que los troles del capitalismo inevitable se desaten, yo me quedo con la esencia de la leyenda. ¿O qué amante del género de Terror no se iba a sentir atraído por la noche del año en el que La Muerte sale de fiesta? Me interesa el acontecimiento, la fiesta, el momento, pero también todo lo cultural atropológico que hay detrás. Quizás por eso he disfrutado tanto-tanto con la publicación que se ha marcado Es Pop Ediciones trayendo a nuestra tierra el enorme ensayo del siempre interesante David J. Skal, el denominado Halloween: La Muerte Sale de Fiesta.

Y es que soy un enamorado de los comentarios y libros documentados de Skal. Sobre todo, me encantó su ensayo sobre películas clásicas de monstruos de Universal, el súper recomendable Hollywood Gótico (https://espop.es/catalogo/es-pop-ensayo/hollywood-gotico/). Es por eso que me flipaba leer a este hombre en un trabajazo de documentación como uno que trate el fenómeno Halloween en si. Donde ofrece una bonita descripción de las raíces de la festividad y sus prácticas, influencias (en y desde Halloween) a lo largo del siglo XX. Donde además menciona sus raíces arcaicas pero también toca los mitos urbanos de los dulces envenenados, un tema que vale la pena recordar de vez en cuando, aunque sin darle mucho bombo porque ya sabemos lo colgados que están algunos… Aunque para que conste, nunca se informó oficialmente de casos de gente que manipularan chuches de la que se repartían a mediados del siglo XX; a pesar de la constante leyenda urbana de malos-malutos que introducían hojas de afeitar en manzanas confitadas o cosas así. Causar estragos en dicha noche. Más miedo para los niños… y los no tan niños. Esto me tuvo aterrado durante mi infancia en USA.

Como era de esperar, David J. Skal da más que un guiño a las sempiternas amadas y odiadas peliculas que tienen Halloween como tema central. Una serie de películas que suelen ser slashers; chicas rubias, animadoras, corriendo delante de un loco enmascarado con cuchillo japonés en mano. Pero Skal engloba en este volumen cantidad de cosas más. Cubre desfiles, fiestas, celebraciones comunitarias… Aunque me sorprendió y decepcionó al mismo tiempo que el famoso desfile de Halloween de Rutland, no se mencionara. Un desfile anual de dicha ciudad que comenzó en 1960 y tiene una historia muy rica. Además, con un organizador del desfile muy fan del cómic de superhéroes, que ha sido llevado a algunas series. Una entrevista con este hombre aquí, hubiera molado.

Vais a aprender bastantes cosas sobre la Noche de Brujas en este ensayo. La primera en la frente es el saber de dónde procede exactamente el Truco o Trato (trick or treat) y como se ha diversificado o mejor dicho “relajado” el contexto para que el intercambio sea algo bastante más amable. Siempre fue muy divertido para mí cuando era niño (y ocasionalmente como adulto) el hecho de ir a pedir a una puerta extraña. Pero me ha dejado helado lo que se cuenta y como la segunda fiesta comercial más grande del país (aún) más poderoso de la Tierra, tenga ese mal detrás. Ahí lo dejo para que descubráis por vosotros mismos de qué hablo. Pero hay más. Y curiosamente el capítulo final analiza cómo la gente manejó Halloween a raíz del atentado del 11 de septiembre de 2001, que tan impactante fue para todos.

Me sorprendió también que el libro de Skal tiene un tono algo negativo. No hasta el punto de creer que no le gusta Halloween. Seguro que no es el caso por los temas que escribe. Pero traslada bastante bien que existe algo muy oscuro en esta festividad, algo que quizás nunca lleguemos a saber. No pierde la oportunidad de mencionar los peores escenarios en los que se ha visto implicada la Noche de Halloween. De hecho, el libro comienza con la historia de Ronald Clark O’Bryan que envenena a su hijo (e intenta envenenar a otros), y más tarde nos enteramos de la culpa de los disfraces de Halloween que se usaron y las acrobacias que salieron mal que terminaron en muertes. Una casa encantada que se incendió con gente en el interior, la escalada de ataques a homosexuales en los desfiles y fiestas, los juicios a posibles brujas que hicieron explotar la fosa séptica que eran la esencia del colectivo de aldeanos que vivían en Salem…

Sé que Halloween ocupa ese extraño espacio de no tener una historia muy sólida.

Os aseguro que cuando leáis Halloween: La Muerte Sale de Fiesta, ya no pensaréis igual.