Reseña: Las Mujeres Weyward, de Emilia Hart

Esta es una historia de mujeres fuertes y poco convencionales que descubren su poder librando sus mismas pero diferentes batallas contra el patriarcado (siglos diferentes, la misma mierda de siempre). Aquí hay hermosos elementos de magia para quienes les gusta, pero no serán desagradables para quienes no. ¿Qué quiero decir? Tenemos brujas pero brujas verdes, no brujas satánicas de Halloween, no hay hechizos, calderos, ni sombreros negros… Emilia Hart capturó maravillosamente la magia del mundo natural y la forma en que cura, sostiene y da vida. Últimamente leo mucho sobre brujas o derivados de estas… no sé que me pasa.

En 2019, Kate Ayres, de veintinueve años, huye de Londres para escapar de una relación abusiva y encuentra refugio en Weyward Cottage. Una propiedad que le dejó su difunta tía Violet. Mientras se propone reconstruir su vida, su curiosidad por la propiedad la lleva a investigar su historia familiar. A medida que aprende más sobre su increíble legado y las mujeres que la precedieron, Kate no solo comienza a verse a sí misma bajo una nueva luz, sino que también comprende que ella también posee el poder de tomar el control de su vida al igual que sus antepasadas. Porque en 1942, Violet Ayres, de dieciséis años, lleva una vida asfixiante en su casa de Orton Hall, donde vive con su padre y su hermano menor. No sabe mucho sobre su difunta madre excepto lo que escucha en conversaciones silenciosas entre el personal de la casa. Sueña con convertirse en científica, estudiar animales y viajar por el mundo. Pero un desafortunado giro de los acontecimientos la obliga a abandonar su casa y a valerse por sí misma en una cabaña que una vez perteneció a su madre.

Y en 1619, Altha Weyward, de veintiún años, una curandera con una profunda conexión con la naturaleza, al igual que su difunta madre Jennet, es juzgada tras la muerte de un hombre en su pueblo. Acusada (obviamente) de brujería y encarcelada en una celda oscura, espera el veredicto que sellará su destino.

¿Quién decide dónde empiezan y terminan las casualidades o maldiciones que preceden a una familia? Toda una serie de mujeres con un mismo apellido que no avanzan en línea recta, más bien en círculo. Aquí los años no pasan sino que retroceden sobre sí mismos: el invierno se convierte en primavera, en verano, en otoño, y de nuevo en invierno… Combinando elementos de feminismo, ficción histórica y realismo mágico, Emilia Hart entreteje de manera experta los tres hilos diferentes de esta historia en una narrativa convincente. La narrativa se comparte a través de múltiples perspectivas y eso está muy conseguido. Algo que he dicho en más de una ocasión que es muy difícil de sacar adelante.

Seguimos la historia de Kate en la actualidad con capítulos separados que detallan las historias de Violet y Altha intercaladas a lo largo de la novela. Magníficas caracterizaciones, imágenes vívidas, escenarios atmosféricos y una escritura simple pero elegante que crea una experiencia de lectura inmersiva. La narrativa tiene fuertes connotaciones femeninas y, aunque varios (no todos) de los personajes masculinos son desagradables, la autora no se entrega a ataques prolijos a los hombres ni a dramas de venganza inverosímiles, sino que teje una narrativa que destaca el crecimiento personal y la resistencia de estas mujeres y demuestran consuelo y fuerza que obtienen de su profunda conexión con la naturaleza, cosa que les ayuda a superar la adversidad.

Me sorprendió saber que esta novela es el debut de la autora. La historia tiene muchas capas y matices y está escrita con mano firme. Alguien dijo que todos tenemos un narrador dentro, solo que no todo el mundo sabe sacarlo bien. Emilia Hart lo consiguió con su primera novela. Sublime.