Reseña: Destinos Infinitos, de VVAA

Destinos Infinitos fue el evento Marvel que nos tuvo entretenidos el pasado verano. Un verano de pandemia donde por zonas donde se confinaba a la gente obviamente aumentó bastante la lectura. Cada uno de los héroes más conocidos tuvo su Annual sobre este evento. Así en 2021 en USA, sobre todo (aunque Panini Cómics no tardó mucho en publicarlo aquí), tuvimos por decirlo de alguna manera eventito para Spiderman, Iron Man, Capitán América, Thor y hasta Miles Morales o La Gata Negra, pasando por Los Guardianes de la Galaxia. Todos y cada uno de ellos tienen su “momento” en una miniserie conjunta donde el punto central es que las Gemas del Infinito han regresado al Universo Marvel para liarla de nuevo. Vuelven a estar disponibles, como diría una tienda especializada y tras el conocimiento se encienden todas las alarmas pues, ¿quién conseguirá esta vez su increíble poder cósmico? Y que sepaís que también Nick Furia emprende su propia búsqueda de respuestas.

Fue exactamente el 18 de marzo de 2020 con el inicio pandémico a nivel global cuando Marvel Comics lanzó Infinite Destinies, una historia donde los héroes conocen a nuevos héroes y villanos que adquieren las Gemas del Infinito estas que han venido a nuestra realidad para sacudir la existencia de cualquier raza que se precie. Sin embargo, debido a la pandemia (las ventas son las ventas) el evento se postergó un año completo. ¿La trama? Se inicia con Iron Man llegando a Brooklyn donde ve a Miles Morales luchando contra un ejército de clones que siguen al villano conocido como La Mole. Iron Man ayuda a calmar la situación y se entera de que un villano llamado Assessor torturó a Miles Morales en demasía. Iron Man gira su sendero hasta enfrentarse al Tasador donde le da para el pelo y esto le lleva a otro villano llamado Quantum. Pero este consigue escapar no sin antes revelar que tiene la Gema del Espacio alojada en su pecho…

Tenemos que recordar que durante las Infinity Wars, un hombre llamado Héctor Bautista (quien fue injustamente acusado de asesinato) adquirió la Gema del Tiempo; la que permite congelar y reiniciar la realidad. Pues Héctor luego se llama a sí mismo Overtime y se esconde en Texas y no veáis la que lía. Y el Capi y la Viuda Negra se enfrentan a Overwatch, aunque éste escapa no sin dejar daños colaterales. En definitiva, nos vamos a topar con toda una serie de sucesos, encuentros y desencuentros, que desembocarán en un desenlace inesperado que pocos esperán. Las Gemas del Infinito vienen para liarla de nuevo, insisto. Cada uno de los superhéroes mencionados tendrán en su Annual un villano al que perseguir. Y esto les llevará de algún modo a encontrar o dar con información respectiva a alguna gema. Spiderman, por ejemplo, conoce a una persona llamada Star que tiene acceso a la Gema de la Realidad; Thor está de fiesta en Asgard con Ojo de Halcón cuando es capturado por un enemigo llamado Valg que quiere destruir el universo y tiene un poder que no le corresponde; Miles Morales se encuentra con un superhéroe llamado Amulet cuyo acto de presencia le marcará de por vida; Iron Man y el Capitán América lidiarán con un robot que logró ser poseído por la Gema del Alma…

Un evento de los buenos es Destinos Infinitos. De los que te mantienen entretenido como poco. Y es que bueno, si me conocéis, sabréis que todo lo que tenga que ver con las Gemas del Infinito son argumentos por los que tengo afinidad. En mi opinión, y creo estar al tanto de todos o casi todos, no hay una trama mala donde aparezcan las dichosas piedras de colores. Por lo que mola que Panini Cómics reúne todo lo que concierne a Destinos Infinitos en un solo volumen, TPB en este caso, donde poder devorar todo lo concerniente a este regreso del Mal o del Bien (según se mire) inesperado.

¿Thanos tenía razón? Soy de los que piensa que Thanos tenía razón. Al menos, con esta nuestra raza que manda y desmanda en el planeta Tierra. Sólo tenéis que encender la TV a las dos o tres de la tarde y ver las noticias de cada día.

Reseña: Bill Rayos Beta. Estrella Argéntea, de Daniel Warren Johnson y Mike Spicer

Cuenta la historia (y también la sinopsis editorial del cómic) que Bill Rayos Beta perdió algo más que su martillo tras el combate contra Thor. Una criatura capaz de sostener también tan tremenda arma (ver La balada de Bill Rayos Beta, si la encuentras), el aclamado Mjolnir. Desde entonces Bill anda perdido, cansado de estar bajo la sombra de Thor. Ser el segundón en un entorno lo pone en una encrucijada. No obstante, Odín parece tener una misión para él. Y todo empieza por recuperar y restaurar su martillo destrozado…

En Estrella Argéntea, Bill Rayos Beta se instala en su papel de Señor de la Guerra para Asgard. Pero con muy pocas opciones de hacerse valer pues su Stormbreaker sigue destrozado y la moral está por los suelos. A la misma vez, un dragón poseído por Knull aparece para crear el caos y Thor tiene que intervenir para tranquilizar las cosas. Los viejos rencores y debilidades en el corazón de Bill regresan, resentimientos y la crisis personal de ver de nuevo que no es alguien que pueda defender a los demás, ni dar ejemplo de poder. Todo es aún más doloroso; un cómic que esplende dicha sensación de manera maravillosa, hace que te sientas mal por Bill cuando lo eclipsan, lo rechazan y lo arrastran a una fiesta lastimera en honor a su persona. Está atrapado en una situación que nunca quiso. Pero la suerte parece cambiar cuando una misión se le asigna, un propósito que le puede llevar a limpiar su nombre.

Como se puede ver, este cómic es prácticamente un espectáculo diseñado para un solo hombre. Una aventura en solitario de un personaje y su lucha que recuerda a las grandes epopeyas griegas. Con un guion y dibujo de Daniel Warren Johnson que lo hace todo -él se lo guisa, él se lo come-, trazos a los que dan aún más vitalidad los colores de Mike Spicer. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un cómic de superhéroes actual en este sentido.

Bill Rayos Beta: Estrella Argéntea es una miniserie de cinco numeritos que vio la luz en USA entre mayo y septiembre de esta pasado 2021. Y ya Panini Cómics la pone en las librerías de nuestro país para su disfrute. Se agradece esta rapidez, disfrutarla como la he disfrutado. Comenzamos con una recapitulación de bienvenida al origen de Bill Rayos Beta como protector elegido de su pueblo, los Korbinitas. Su exterior cibernético con cara de caballo ahora es permanente desde que Thor destruyó Stormbreaker hace tiempo en el «desacuerdo» antes comentado. Otra cosa que sucede es que sin su arma, Bill no puede volver a su cuerpo korbinita original. Esta es la principal razón por la que Bill acepta la oferta de Thor para servir como el «Maestro de la Guerra» para Asgard.

Bill Rayos Beta es un superhéroe que debutó en la Edad de Bronce de los cómics. Fue concebido inicialmente para ser un monstruo que aparece por sorpresa pero que termina pasándose al bando de los buenos. Y demostró algo más que eso. Muchos quedamos encandilados con el personaje. Pues un personaje capaz de empuñar el mítico martillo Mjolnir y no ser un guaperas-rubio-melenas que todo lo hace bien, molaba. Después de una rivalidad inicial por la posesión del arma (insisto, esto se cuenta en La balada de Bill Rayos Beta, ojalá la reedite Panini en una chula edición), tra ello, al guerrero extraterrestre se le otorgó un martillo de guerra propio, llamado el Stormbreaker. Y Thor y él se reconciliaron como aliados de ley. Y yo, que siempre he sido un defensor de estos personajes secundarios que terminan por tener más profundidad que algún que otro protagonista, sobre todo, cuando lo cogen autores de calidad; cómo diablos no iba a querer leer esta aventura que se presentaba tan molona.

Mucho potencial en este TPB.