Reseña: Érase una vez… en América, de Pezzin, Massimo De Vita y VVAA

Otra de las joyitas que acaba de brotar en librerías gracias a las ediciones que SD está publicando junto a Panini Cómics, es este tomo recopilatorio de las historias que abarcaron lo que una vez se llamó Érase una vez… en América. La recopilación completa de uno de los mayores clásicos que no fue otra cosa que una superproducción protagonizada por Mickey Mouse a través de catorce capítulos, escritos por Giorgio Pezzin y dibujado por el maestro Massimo De Vita. Una forma maravillosa de enseñar a un pequeñajo o pequeñaja (o adulto si se quiere), la historia del país de los sueños, desde la llegada del Mayflower, pasando por la declaración de Independencia, el Salvaje Oeste, la Fiebre del Oro o el nacimiento de la aviación, el automóvil o el cinematógrafo, a través de la inigualable visión de nuestro querido Mickey Mouse y sus amigos. A través de sus aventuras, por supuesto. Un título-saga que en otros países se publicó en varios volúmenes y que aquí nos llega en un estupendo volumen que es todo un regalo.

La colección de una serie histórica de Mickey Mouse cuya tres primeras historias aventuras de los antepasados del ratón más famoso del mundo, ya provoca que te enganches. ¿Cómo? Lo que oís. En el contexto de la historia estadounidense tenemos: Mickey Mouse y el tesoro del Mayflower, Mickey Mouse y los Boston Hustlers y Mickey Mouse y el gran cielo. Pero no hecho al estilo de Historia de Occidente, de Gino D’Antonio. Estos cómics, tebeos o serie de cuentos de Disney escrita por Pezzin, recorre, a partir de Mickey Mouse y sus personajes secundarios, la historia de la colonización de América del Norte. Tebeos agradables, bastante entretenidos y, por supuesto, bellamente dibujados. Al fin y al cabo, tenemos al gran Massimo De Vita a los lápices, el cual, dibuja los tres primeros episodios que recorren los inicios de la colonización. Desde el tema Mayflower hasta la primera exploración de Occidente.

Después continuamos con más historias reinterpretadas topolinescamente, como se suele decir. Y nos vamos a Entrevista con George Washington, Mickey Mouse y el penúltimo de los mohicanos y Mickey Mouse y el río Belle, que es para mí, sin duda, la historia más completa de todo el volumen. Imperdible. Dos historias más dibujadas por Massimo De Vita pero en las otras dos que siguen, entra en vereda, una jovencita Silvia Ziche que, sin embargo, hace un buen trabajo en los guiones, probablemente, el más difícil de abordar porque cuenta la Batalla del Álamo, dibujada por Petrossi, un ilustrador que no me gustó mucho porque abusa bastante del renderizado.

Cuatro aventuras más le siguen, quizás las más potentes: Mickey Mouse y la carretera de Oregón, Mickey Mouse y la fiebre del oro (archiconocida en el país de mis amores), Mickey Mouse y el caballo de hierro y Mickey Mouse y la ley del Salvaje Oeste (de cinco estrellas, otra de las súper famosas).

Hay mucho buenismo en Disney, pero en la historias que fueron llevadas al formato cómic, en ocasiones, se veía otra cosa. Historietas bien escritas con chistes acertados, y todas las últimas de este tomo dibujadas por De Vita Jr., que lo hace tremendamente bien como lo hacía su padre. Por supuesto, gráficamente impecables. Los Disney Limited Edition son una joyitas de tomos que están viendo la luz cada poco en librerías. Algo que están editando y promoviendo de forma genial las editoriales antes mencionadas. Un regalo para lectores padres y niños y amantes del cómic clásico en general, que quieran ver todo lo que se pudo disfrutar de Disney dentro del noveno arte. Yo no me la perdería. Puro disfrute, puro entretenimiento.

Reseña: El Batman que Ríe. Metal, de Scott Snyder, Jock y VVAA

Con el orejas picudas también opto siempre por leer cositas diferentes. Y a poco que aparezca una novedad llamativa en este sentido, que menos que ponerse rápidamente a devorar dicha opción. ¿O no es tremendamente atractivo a los ojos -sin saber nada de nada- el genial tomo en tapa dura que recopila la miniserie de El Batman que ríe? Detrás, Scott Snyder, Jock, James Tynion IV y Eduardo Risso, ¿eh? Un equipo creativo poderoso para una obra que ya os adelanto que es indispensable para ti si estás leyendo esta reseña. Curiosa y muy digna para un Caballero Oscuro que ya se echaba de menos en postura… oscura. Parafraseando a un amigo, uno de los títulos más emocionantes que se pueden leer actualmente en DC, desde la primera ola de Rebirth (Renacimiento). Totalmente, de acuerdo. Una obra que engancha desde la primera viñeta gracias al impactante arte de Jock, diseños fuertes que son casi inmediatamente identificables como suyos.

También se presenta una amenaza espeluznante tanto para el personaje principal como para el Joker, quien de algún modo juega un papel importante en esta trama y es por que…, con tan solo dos frases nos tiene ganados. ¿Quién no desea saber más de un ser mitad Batman-mitad Joker? Veréis. Scott Snyder sacudió todo alrededor del murciélago al crear el Multiverso Oscuro. Lo hizo en la épica colección Noches Oscuras: Metal. Dejó suelto en Gotham City al más letal morador de esa realidad alternativa y ahora Bruce Wayne debe enfrentarse cara a cara con las pesadillas generadas en esa tormenta de acontecimientos. El Mal devoró al Mal en esa línea temporal y el Caballero Oscuro sigue sin estar tranquilo desde que ha descubierto a El Batman que ríe. Este ser que no solo sobrevivió a la pelea con el Joker, sino que ahora está implementando un plan siniestro en todo el Multiverso. Así que Bruce Wayne percibe que, la única forma de detener a este espectro loco, es matarlo.

Violar la regla que Batman nunca debe romper.

Con un impactante inicio, el tic-tac del reloj pone a Batman en camino a través de las diferentes realidades del Multiverso. Comienza a ver todas las interacciones de su vida, lo que podría haber sido y lo que no. Pero lo más importante es, que comienza a deducir que su vida actual es de alguna manera incorrecta y que todos los errores que ha cometido están conectados de alguna forma por una curiosa fuerza extraña. Mientras tanto, El Batman que ríe levanta el telón en su segundo acto, sacando sus mejores armas para irrumpir en Arkham Asylum… Anexa a su equipo a uno de los Batmen más poderosos del Multiverso Oscuro: ¡el Grim Kinight! Con el que el Cruzado de la Capa tendrá una lucha a muerte.

Se llega a un enfrentamiento final de película. ¿Y cómo derrotar a un enemigo que conoce todos tus instintos y todos tus movimientos? La idea de explorar los demonios internos de Batman, sus rincones más oscuros y sus peores miedos sin perder la esperanza o el momento ocasional para la introspección tranquila del personaje, es un tema mil veces tratado. Pero no deja de ser interesante saber hasta donde puede llegar un tipo que está sobrepasado, al que muchos amamos por la cantidad de historias chulas que tiene detrás. Historias ya eternas en las que para mí acaba de entrar El Batman que ríe.

¿Hasta qué el cuerpo aguante? El villano de aquí es una fuerza inconmensurable tras la escena. Cuando hace acto de presencia, es discordante y aterrador. Y eso mola. O a mí me mola mucho, mejor dicho. Yo que soy muy partidario de los arcos de Batman donde el terror está muy presente. Una trama con varios protagonistas, con la maravilla visual de los mundos hermosos/horribles que a Jock le gusta crear, este magnífico tomo y completo como pocos, recopila no solo la miniserie realizada por Scott Snyder y Jock, también apariciones posteriores a cargo de autores imprescindibles del cómic contemporáneo como Steve Epting, David Márquez o James Tynion IV (The Batman Who Laughs #1-#7, The Batman Who Laughs: The Grim Knight #1, The Infected – The Commissioner, Hell Arisen #1-#4, Batman/Superman Vol. 2 #1-#5). Dos villanos y un plan terrorífico que nuestro Batman no está dispuesto a asumir. Indispensable. Momentos realmente impactantes contiene.

Reseña: Lo Mejor de Pafman, de Cera

Bruguera está haciendo algo tremendo. Y no es otra cosa que traer recopiladas las mejores historias de muchos personajes, que muchos de los viejóvenes tenemos en el corazón. Y ahora en tapa dura, formato grande, muy digno de tener sitio en nuestros extensas cómictecas. Y digo formato grande porque lo normal es que estas historias las leyeras en el pasado en pequeños huecos de periódicos, mini libretos de cómics… etc. Entonces, toda una sorpresa entre estas ediciones ha sido ver/reencontrarme con Pafman. Lo mejor de Pafman, del gran Cera. Un personaje que no se publicaba desde 2013, en las tan recordadas por mí últimamente, Crónicas de Pafman.

Joaquín Cera fue el creador de este divertido personaje, uno de los mejores autores patrios que tenemos en el noveno arte, creador también de otros muchos personajes. Otro catalán de cuidado que tras fichar por Bruguera empieza a elaborar historietas para la revista Mortadelo poco antes de que esta desapareciera junto a la editorial. Pero Cera tuvo la suerte de que Ediciones B lo heredara todo (o viceversa), así que el autor comenzó en 1986 su etapa más prolífica. Pafman, Dr. Pacostein, Los Xunguis… Cera no ha parado desde los 90 en las revistas (TBO, Súper Mortadelo, Súper Zipi y Zape) que Ediciones B creó y donde Cera hizo tándem con otro grande como es Ramis.

Pafman fue creado por Joaquín Cera en 1987. El propio Pafman es el personaje principal como se puede deducir, pero aparte de este superhéroe chapuzas tenemos a un gato antropomorfo e inventor llamado Pafcat. Ambos dos provocando multitud de desastres a la hora de enfrentarse con villanos. Las primeras historietas de Pafman apenas tenían continuidad pero con el tiempo, a pesar de que la serie era un gag constante, hubo algunas cosas que quedaron establecidas y algunos argumentos algo más largos y con enjundia. Varios de los cuales se aportan en este tomo. En un principio, Pafman y Pafcat trabajaban por libre, pero luego pasaron a formar parte de la plantilla policial del comisario Mafrune. Y tras las reactivación que tuvo la serie en 2004 con la llegada de Pafman Redevuelve, se nos dice que los personajes han pasado los siete años en los que no se publicaron aventuras congelados en el polo y es donde conocemos a la sobrina de Pafman. Toda una trama que se termina de desvelar en el Pafdark, el Cabestro Oscuro.

Como puede deducir la gente que no lo conozca, Pafman es un superhéroe torpe y chapucero que se empeña en luchar contra el mal, a pesar de que probablemente la gente estaría mejor sin su ayuda. Tenemos un cómic que se basa en el chiste constante: situaciones surrealistas, juegos de palabras, rotura de la cuarta pared, humor y más humor. El caso de las gafas churrifocales es para mía la historieta más tronchante con diferencia. Un confidente de Pafman siendo asesinado por «cuatrocientos encapuchados con gafas y sombrero mexicano» (que aparecen de la nada) y termina con el héroe frente al villano descubriendo como derrotarlo gracias a una cagada del guionista.

Pafman y Pafcat viven en Logroño City, una megaciudad que solo se parece a la ciudad española en el nombre y que tiene bosques, playa, una estatua con una antorcha y cualquier cosa que requiera el argumento de la historieta en cuestión. El origen de Pafcat siempre me encantó. Es un gato salido de la mutación de un amigo de Pafman y su gato doméstico, los cuales fueron metidos en una lavadora junto con un kilo plutonio. Ahí lo llevas. Y si os lo estáis preguntando, su enemigo más habitual no es una parodia del Joker. Se llama el Enmascarado Negro, y es un bandido vestido todo de negro y con una N en el pecho. Nunca se le ha visto la cara, siempre lleva una capucha debajo de la otra, el Enmascarado Negro es capaz de cometer todo tipo de actos malvados, desde robar el ladrillo de una obra hasta invocar a un demonio para destruir el planeta.

Pafman es un personaje que cuando lo conoces, cala. Este tomo recopila las mejores historietas del personaje, desde sus primeras apariciones hasta sus historietas más reconocidas, recuperando el material con correcciones de color y texto por parte del mismo autor. Y cuenta con un pedazo de prólogo a cargo del guionista, ilustrador y fan del personaje, Manuel Bartual. Como para perdérselo.

Reseña: Punchline. El Juego de Gotham, de Tini y Blake Howard y Gleb Meinikov

Alexis Kaye (también conocida como Punchline) ha sido absuelta y está de regreso en las calles de Gotham City. Esta es la principal máxima del arco El juego de Gotham, más que nada porque esta piva no tiene la menor intención de reformarse, y tarda nada en reunir una nueva Royal Flush Gang, y no los reunirá para formar un grupo de costura, precisamente. Los más peligrosos tipos y tipas a los que juntar con un propósito sin que la maten a ella primero, que esa es otra. ¿Y cuál es la nueva droga mortal que circula por Gotham y con la que Punchline está tan obsesionada?

Hoy os reseño el último tomito que he devorado con el orejas picudas de por medio. Una de las últimas novedades de ECC Ediciones en nuestro país. Un volumen protagonizado por la archienemiga de Harley Quinn que traen a la vida nuevamente Tini Howard y Blake M. Howard y dibuja Gleb Melnikov. Una miniserie que comienza con una gran sátira sobre los influencers de hoy en día, con uno llamado Khavy transmitiendo en vivo desde un concierto y eventualmente topándose con Punchline. Todo, mientras los seguidores de Khavy hacen comentarios divertidos y crueles en su feed (como «¡Usó spray de pimienta como una niña! Jajaja»). A la vez que intenta matarlo. Me pareció muy diferente, comenzar con un cómic de temas tan actuales, cosa que enganchará a la peña más joven. Un buen ataque a todos esos que se llaman influencers a sí mismos solo por subir sus mierdas a internet.

En cuanto a Punchline, ella vuelve a la acción, pateando traseros y yendo a por los rivales más directos de los bajos fondos de la ciudad para hacerse con ella. Y cómo no, enfrentándose al mismísimo Batman… en el mismo lugar donde nació el amor de su vida. Si no la conocéis, Punchline es la antítesis de Harley Quinn. Mientras que Harley basa su «modus operandi» en las bromas y la anarquía, Punchline es tremendamente seria, cerebral y planea que todo se mueva como si el mundo fuera su partida de ajedrez. No tiene tiempo para las tontas desviaciones que Harley suele tomar. Concentrada en sus objetivos, es certera. Y su primer objetivo es dominar el mercado de drogas de la ciudad de las sombras porque en Gotham reina la droga denominada XO.

Para mí, Punchline es un personaje interesante. Me hizo tilín desde que la leí/conocí por primera vez. Es un personaje que no se esconde. En cada historia se puede ver cuán fría es ella, y nunca deja de usar la tortura y el asesinato para conseguir lo que quiere. No pierde el tiempo. Es mala como un demonio… y lo que le hace a Khavy, el influencer antes mencionado, es francamente escalofriante. Aparte en esta miniserie de seis numeritos conoceremos a dos miembros de la Royal Flush Gang que parecen sorprendentemente con los pies en la tierra. No son villanos que se retuercen el bigote, son solo tíos que desean vivir una vida “bien”, disfrutar, de lo poco o mucho que le queda en el terreno complicado en el que se mueven. Sumando a eso que que constantemente desconfían de Punchline, pero la siguen porque les conviene. Hasta que…

La trama establece de manera tentadora una posible confrontación con Catwoman y la jefa yakuza Eiko Hasigawa. Por lo que todo llegará a una guerra territorial a tres bandas que se convierte en un despiporre épico. Y Batman de por medio, de jugador, de árbitro y a veces incluso en el VAR.

En este cómic, Gotham es una ciudad sucia llena de gente desagradable. La propia Punchline, a pesar de su mallaje… está dibujada de forma realista y con un físico imponente. Me encantaron especialmente las escenas de lucha, donde Punchline da leña en buenas peleas callejeras a la antigua usanza. El estilo artístico es bastante único. El arte de Gleb Melkinov es de los buenos. Buena historia. Buen tomo.

Reseña: Blacksad. Todo Cae. Segunda Parte, de Canales y Guarnido

La espera de cada nueva historia de Blacksad, de cada nuevo álbum, podría ser comparable de algún modo a aquello que cuentan cuando en el puerto de Nueva York la gente esperaba en muchedumbre la llegada de las novelas Charles Dickens. Todo un cúmulo de lectores ansiosos por leer una nueva obra de lo que es considerado -y algún día se considerará nacionalmente en este país- como uno de los mejores cómics o personajes creados por autores patrios. Que no todo es cachondeo y humor en los cómics de los maestros españoles. ¿Qué al otro lado de los Pirineos ya se alaba de esta forma? Pues lo de siempre, el país de pandereta en el que vivimos. A lo que vamos, la segunda parte de un título que ha tardado tanto en llegar que, obviamente, uno ha recurrido al tomo anterior para poder entrar de cabeza en la trama y no perderse el más mínimo detalle. Eso si, se lee en nada porque el jamón de cinco jotas dura poco en el plato.

La anhelada conclusión de Todo cae. Otra historia que nos recuerda porqué esta serie es considerada el mejor noir del noveno arte. El ansiado cómic del detective antropomórfico más famoso del mundo vuelve. Suele pasar con Blacksad que con cada historia, quedas con la miel en los labios como osito que pide más y más. Pues imaginaos si ya íbamos sabiendo que Todo cae era solo la primera parte (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7568).

Muy a los cine clásico de los 50, muy a lo novela negra de Raymond Chandler o novela policíaca de Dashiell Hammett (que es donde se mueve como gato entre madejas, la esencia de este personaje), John Blacksad recibe el encargo de proteger al líder del sindicato de trabajadores del metro. Ese personaje amenazado por la mafia de las comadrejas. Pero su investigación desafiará a los poderes políticos y empresariales que rigen los destinos de la ciudad, y estos no dudarán en aplastar cualquier obstáculo que pueda alterar sus planes. John llevará entonces una investigación que resultará particularmente delicada… Llena de sorpresas. Así comenzábamos con Todo cae. Pero ahora Iris Allen ya no existe y Alma ha regresado. Para John Blacksad, las cosas se complicaron particularmente con el arresto de Weekly. Así que toca volver a encarrilar esta historia porque el regreso de Alma Mayer ha puesto patas arriba la vida de John Blacksad, reviviendo un amor que este creía olvidado. Además, Alma está relacionada con el asesinato de Iris, del que Weekly es el principal sospechoso. No obstante, todo lleva o apunta al poderoso magnate Lewis Solomon, que está levantando un puente inmenso, un puente edificado sobre los huesos de varios muertos de la ciudad… Un “maestro” constructor de Nueva York, la viva imagen de que tras las constructoras y los ayuntamientos se maneja bastante dinero negro por detrás.

Todos los códigos de los viejos thrillers norteamericanos de los 50 están aquí. Desde una América zoomorfa que lucha por gestionar sus contradicciones a través de la masa animal de una ciudad en plena construcción, hasta la ambigüedad de una policía canina que come en todos los cuencos y hasta el cinismo de pájaros de alto vuelo que quieren gobernar la ciudad. Clásica en sus ingredientes, sutil en su narración y magistral tanto en su ilustración como en su colorido, esta obra final de Blacksad traduce toda la diversidad humana a través de un zoomorfismo más grande que la vida y cultiva su singularidad siguiendo al privado felino reacio a hacer concesiones. Sin contar esos seres tan delicados, frágiles y sexys como Alma…

¿Algo más? Blacksad es una obra con la que sus autores han tocado el cielo. Es todo muy simple, en realidad. pero una trama tan simple y tan bien cuidada como una novela de Dashiell Hammett. Y con unos dibujazos de la ostia. Estamos ante ooootra historia que uno/a tiene que degustar por sí mismo con una buena taza de té o café cerca y en un buen sofá para solitarios. Esos que somos todos cuando leemos. Para un último álbum, muy difícil hacerlo mejor.

Reseña: Shock SuspenStories, de Al Feldstein, Orlando, Davis, Wally Wood y VVAA

Diábolo Ediciones fue consciente en su momento de lo que nos gustaba a los amantes del Terror en todos sus formatos, de lo que muchos estábamos ansiosos por tener en buenas ediciones, y propuso varios «rescates» de las mejores historias recopiladas por Al Feldstein. Ahora, vuelve a la carga y nuevamente nos deleita con un primer volumen de una colección que yo, por lo menos, jamás vi en español… y es que me da que ni existía en nuestro idioma hasta ahora. Shock SuspenStories mola y mola cantidad porque era el título que más variedad contenía dentro de las colecciones de EC Comics. No solo vais a encontrar Terror en estos relatos genialmente ilustrados; la variedad era grande en esta extinta revista pues cada ejemplar contenía cuatro historias: una de crimen, otra de ciencia ficción, terror y «shock» que típicamente era una trama que hacía mención a dilemas sociales y los ponía en la palestra como, por ejemplo, el racismo. Un volumen genial recoloreado según los colores originales de Marie Severin, y con un prologazo del mismísimo Steven Spielberg.

Y ya está en librerías.

Es fácil y a la vez difícil reseñar una colección como ésta. Hay tantas historias interesantes en estas páginas y no tengo el tiempo ni la energía para hacer justicia a cada una. Shock SuspenStories era una revista que incluía historias de diferentes géneros en la misma revista, como os comentaba antes. Por un módico precio tenías un frito variado bastante bueno. Un fenómeno completamente nuevo para EC. Así que limitaré mi reseña a las historias que caminan por el sobresaliente alto donde ya os adelanto que la joyita esta en la bélica Yellow!

Todo eso de un cómic que estaba condenado a una muerte prematura a manos del gobierno USA por el tema que ya sabéis, y que no repetiré aquí. Tenemos tramas irónicas de patriotismo que golpean tan fuerte hoy como seguramente lo harían en los años 50. ¿Quién es ese comunista sin el pin de solapa con la bandera? Vamos a darle una paliza, ¿no? Tenemos una historia sobre el racismo en los pueblos pequeños en una especie de cómic abreviado de Matar a un ruiseñor. Tenemos corrupción policial y la brutalidad, la tortura y la fuerza mostrada para agilizar una Confesión. Tenemos actividades antisemitas, que si alguna vez sucedieron de este modo… pufff.

En ¡Un trabajo limpio!, tenemos a Eleanor Berdeen temiendo la idea de convertirse en una mujer que la sociedad considere demasiado mayor para casarse. Y se casa con un hombre que no ama, lo que la lleva a la desesperación… En ¡Halloween!, la señora Ann Dennis encuentra un trabajo cuidando a los niños del Briarwood Orphan Asylum, dirigido por Eban Critchit. El estado decrépito del edificio y su mínimo mobiliario reflejan la condición de los niños que se encuentran en la institución. Durante la primera noche, Ann sigue el sonido del llanto hasta la puerta de un dormitorio que esconde una visión repugnante y desgarradora: treinta y cuatro camas apiñadas dentro de una habitación con una pequeña multitud de niños rodeados de una niña que llora…

La profundidad de los personajes que vamos a encontrar en estas historias pese a su breve descripción, aporta bastante a las historias. Aunque las EC: Shock SuspenStories estaban dirigidas a un público más maduro, los lectores más jóvenes tuvieron la oportunidad de discutir temas que no estaban permitido hablarlos en compañía hacia la mitad del siglo XX. Y es que no puedo expresar lo mucho que disfruté este volumen, a pesar de ser una mezcla de historias que incluye una enorme variedad de temas, escenarios y personajes. Es una ventana al pasado que permite a los lectores ver la sociedad tal como era, tal como son hoy porque muchos de estos casos se están repitiendo y los podemos ver hoy en día en las noticias… Los peligros que habitan en ella, y en este mundo que se supone nuestro. Además, el horror presentado en el volumen está ejecutado con habilidad y desde diferentes puntos de vista. El ser humano es el problema. Siempre lo es.

El arte de Jack Kamen, Joe Orlando, Jack Davis, Wally Wood y Graham Ingels…, crearon algunas de las imágenes más evocadoras de todos los tiempos en este cómic. Por otro lado, me alegra saber que la Tales From the Crypt, de HBO, hizo un guion adaptado de esta maravillosa colección. Perdérsela no es una opción.

Reseña: Kick-Ass Omnibus, de Mark Millar, John Romita Jr. y VVAA

Ese regalazo comiquero que estáis buscando para estas fechas puede ser el genial Kick-Ass Omnibus que se acaba de marcar Panini Cómics. ¿Alguien os pide un buen cómic de superhéroes diferente y original, ese pelotazo de título que le dio el nombre que tiene hoy en día Mark Millar dentro del noveno arte? Podéis darle en la frente con este maravilloso tomo. O quizás solo dárselo en papel de regalo y en mano, despacito, para que no acabe en el hospital. O para vuestra propia cómicteca si no conseguisteis tener todo-todito-todo lo que se publicó y os mola poseer este genial tochal en tapa dura. Regalazo, es un nominativo que le viene al pelo. La saga completa del primer superhéroe real de Nueva York: Kick-Ass. Sin súper poderes, por supuesto, y sin ni siquiera entrenamiento, Kick-Ass se enfrentará a los delincuentes y acabará con los huesos rotos. Hasta que otros sigan su ejemplo…

… porque Kick-Ass es un magnífico tour de fuerza y violencia donde la realidad superheróica está muy presente. Y para colmo, en nuestra amada ciudad de Nueva York. Un adolescente que aún va a la escuela decide convertirse en un superhéroe disfrazado y descubre que es mucho más peligroso y difícil de lo que piensa. Pero también más adictivo de lo que jamás imaginó. Kick-Ass es para mí la versión más realista del género de superhéroes que se puede encontrar en un cómic. De hecho, es eso, alguien que se pone un traje y decide enfrentarse a los malos sin poderes ni na de na. ¿Cómo acabará? Pues destrozado como se puede pensar; a unos les podrá, pero otros les darán de ostias hasta en el cielo de la boca, como se suele decir.

Decían cuando Kick-Ass salió a la luz y su éxito fue inmediato que sólo un individuo retorcido podría encontrar un gran entretenimiento al ver a una niña preadolescente masacrar a gánsteres mientras usaba un disfraz y maldecía como un marinero borracho. Sin duda, es un cómic que no puede/debe leer un pequeñajo de seis años pero que una persona mayor sí que disfrutará por la realidad de las cosas que ha vivido. Además yo fui de esos que disfrutó de la versión cinematográfica a tope pese a la visual de serie B que presentaba. La historia de un nerdlinger que se pone un disfraz y es golpeado regularmente como una mula alquilada parecía una acusación de intentar vivir en una fantasía de cómic, pero cuando Hit Girl y Big Daddy se volvían locos de remate repartiendo palos, todo era fiesta en mi mente que vivió las mejores pelis de Bruce Lee. Woo-Hoo! Y cuando comprobé que en el cómic esto se representaba aún mejor… Guau.

Después de leer el cómic, este maravilloso omnibus que recopila no solo la miniserie de ocho numeritos iniciales, sino también el spin-off de cinco números de Hit Girl, los siete números de la segunda parte y los ocho de la tercera; se puede deducir que Millar pretendía darle un toque a esos fans que se toman sus cómics y colecciones de pijameo demasiado en serio. Recibir una fría dosis de realidad. E insisto, el cómic tiene una vibra más consistente y deliberada que el film pues elimina toda la genialidad de Hollywood y se centra, con la ayuda del siempre genial Romita Jr., en viñetas de golpetazos y sangre que quebraran algo dentro de ti.

Dave es simplemente ese niño nerd (o friki en nuestro país) que lee cómics y sale con sus amigos cuando no fantasea con su profesora de Biología. Su mamá falleció recientemente y su papá trabaja muchas horas por la noche. Dave se da cuenta de que no hace falta un trauma para convertirte en un superhéroe: sólo soledad y desesperación. Así que se viste. Le dan una buena paliza. Una buena. Pobre chavalito que intenta colgar el sombrero de lucha contra el crimen, pero luego aparece un tipo vestido como un superhéroe llamado Red Mist (Niebla Roja), eso enoja un poco a nuestro héroe Kick-Ass, por lo que se pone el traje nuevamente y forman equipo. A partir de ahí… las súper estrellas de los cómics estadounidenses Mark Millar y John Romita Jr. crearon un verdadero clásico moderno de los cómics de pijameo. Un éxito de ventas en todo el mundo que ha inspirado dos películas. Ahora puedes leerlo completo, recopilado en este volumen monumental. Entonces, si eres como yo y no tienes problemas para ver o leer sobre una joven que actúa como una máquina de matar malhablada, entre otros muchos delirios, entonces disfruta del cómic que inicio la saga y todo lo que viene detrás. Si consigues este regalazo, tendrás todo un bufete de acción de un solo vistazo. No es portable… pero pocas cosas quedan tan bien en la estantería. Y… ¿podéis dejar de mirarme con desprecio?

Reseña: Tex Willer. En la Tierra de los Semínolas, de Boselli y Rubini

En el western italiano clásico de posguerra se encuentra el cómic de Tex Willer. Una obra clásica traducida a doce idiomas, una tira que tuvo, dado su gran éxito, una amplia distribución. Un obra que fue creada inicialmente por Giovanni Bonelli quien, desde muy temprano, se lanzó a todos los géneros dentro del mundo del cómic. Pero es el western lo que más inspira a este prolífico creador que en sus historias, sabe unir crónica y leyenda, personajes reales y ficticios, aprovechando perfectamente las obras que captan la simpatía del lector. No obstante, cuando Tex aparece en 1948 en folletos, la tipología del western seguía siendo esquemática, se basaba, sobre todo, en las pelis de serie B norteamericanas y bastaban algunas características para dejar claros los roles de cada protagonista. Los buenos por un lado, los malos por el otro, no había medias tintas. Y este cómic está inspirado en aquellas sagas que a tantos de nuestros padres y abuelos divirtieron. Tex es un legal-bueno, asesino de injusticias, siempre del lado de los débiles. Así como un conciliador entre indios y malutos blancos…

Aunque Tex Willer tiene un estilo clásico, sus aventuras gozan de gran reputación y es una serie por la que han pasado equipos de dibujantes de mucho talento. El autor escribió guiones hasta… 1985 (¡desde 1948!) y luego pasó a la pluma a Claudio Nizzi. A partir de 1988 trabajaron en la serie ilustres “invitados”: Víctor de la Fuente, Buzzelli, Boselli, etc. Pero: ¡Tex Willer todavía existe en Italia! Y en nuestro país nos tenemos que contentar con cositas sueltas que van trayendo una editorial u otra. ¿No vende el western, nuestros cómics de vaqueros? Diría que sí. Hay que darle una vuelta a este tema. Conozco una amplia gama de aficionados al Lejano Oeste que está encantados de pillar estos cómics que tienen un muy buen trabajo detrás, realista, donde las historias en blanco y negro permiten apreciar el verdadero trabajo de los ilustradores.

En la tierra de los semínolas sabremos de la muerte de Brian Carswell. Tenemos a un agente federal que tendrá una misión especial. Pretende llegar a un compromiso con valentía y perseverancia a todos los territorios de los Estados Unidos de América. ¿La misión? Capturar a Tex Willer. Para escapar de la implacable persecución, los fugitivos terminan en Florida, donde desde hace treinta años, en pantanos infestados de serpientes venenosas y cocodrilos feroces, se libra una guerra sangrienta entre el ejército estadounidense y la tribu india de los semínolas. En un torbellino de aventuras y giros, primero un soldado, luego un desertor y finalmente un traidor que se ha pasado al enemigo, Tex se encontrará luchando no sólo por su vida, sino por la salvación de todo un pueblo.

Durante más de medio siglo, Tex ha protagonizado innumerables peleas, tiroteos y cabalgatas, ayudado por fieles amigos (Kit Carson, Tiger Jack), pero se diferencia del resto de occidentales por su vida privada, ya que por primera vez, este guionista le da un toque de abogado defensor, con esposa, un hijo y responsabilidades. De ahí el éxito popular sin igual de este cómic que además aporta dibujos de calidad. Que un personaje evolucione, tenga una vida “real”, no está muy visto, ¿no? Pues menos aún en el siglo pasado. Por eso el éxito de Tex Willer que animó a numerosos editores italianos desde principios de los 50 a explotar la vena del western popular, adelantándose así en unos quince años a los productores cinematográficos del spaghetti-western. Para muchos, me consta, cómics que iniciaron el gusto por el género del western.

Una auténtica leyenda del cómic popular que Panini Cómics y Sergio Bonelli Editore nos ponen de nuevo en cartelera.

Reseña: Sociedad de la Justicia de América, de Geoff Johns y VVAA

A mí que siempre me gustó lo diferente, que me enamoré en su día de series como Astro City (que merece integrales YA) por esto mismo. El dar paso a ese lado original y personal de un superhéroe… como dijo esa señora, como no me va a gustaaaarrr… La Sociedad de la Justicia de América explora una nueva línea de tiempo en DC Comics. Sí, publicada aquí por ECC Ediciones, con la salva inicial y nostálgica de aquellos cómics que dejaron a muchos clasicistas con el culo torcido. Pues fue Geoff Johns quien escribió un primer número junto al ilustrador Mikel Janin, aunque fue una serie que gozaba de grandes artistas invitados y de renombre.

Y para meternos en vereda este TPB que recopila los primeros cinco números de la serie y que añade además aquel número clásico de Johns, el The New Golden Age #1. Donde de manera muy similar a su versión de Doomsday Clock, Johns salta al pasado, al presente y al futuro. Pero aquí, limita la línea de tiempo principalmente a la Sociedad de la Justicia, el primer grupo de superhéroes del mundo (y de los cómics). Y a diferencia de la trama de Stargirl: The Lost Children #1 que también se añade aquí (la heroína se une a Red Arrow para descubrir la verdad sobre una misteriosa desaparición), la historia de Johns nos lleva casi treinta años al futuro. A la heroica carrera de La Cazadora, la cual debe viajar a través del tiempo para salvar al legendario grupo.

Os contaré lo que es casi un secreto para muchos: Helena Wayne es la hija de los asesinados Batman y Catwoman. Tomó el manto de superhéroe y formó una nueva Sociedad de la Justicia con algunos miembros algo sorprendentes, todos interesados en descubrir quién mató a la última encarnación del Dr. Destino. Mis partes favoritas de este cómic es, sin duda, su poderoso principio. La Cazadora es complicada. Un personaje muy orientado a Batman pero sin su expresión sombría. Exteriormente retrata a una persona ruda pero tiene un corazón delicado y tierno. El uso de Solomon Grundy fue inesperado, al igual que la elección de los futuros miembros de la JSA. Me sorprendí al verlos. Pero tengo que decir que funcionó. No hay nada nuevo aquí, cierto, es solo una excelente narración de cómics que busca respetar el material antiguo y al mismo tiempo darle algunas tramas nuevas. Y el villano de turno (imagino que el primero de muchos) se hace evidente pronto. Que es lo que yo siempre pido en un cómic de pijameo.

Aunque para mí, lo que convierte en excelente a esta nueva serie es la caracterización de Huntress (La Cazadora), sus riesgos, la inutilidad de su misión y el respeto (¡por fin!) que DC muestra a su grupo, el primero de la historia. Incluso las historias de Tierra-2 JSA/JSI, de 1976, son canónicas ahora. Hay algunos detalles finos que resolver, pero todo llegará.

En mi opinión, uno de los errores más significativos de DC fue eliminar a la JSA. Se necesitaban nuevas ideas. Eso es todo. No siempre se le puede hacer la vista gorda al pasado. Y menos con algo tan bueno que entretuvo a muchos. Johns aborda esta cuestión con sencillez. La Cazadora se ve increíble. El resto de Sociedad de la Justicia de América, por encima del bien. Entiendo que los fans quedaron desconcertados por las grandes promesas y el final sin incidentes de Doomsday Clock. Pero siento de verdad que lo que querían era que la Sociedad de la Justicia de América volviera. Esa historia debía desarrollarse. Los héroes clásicos se revitalizan cada dos por tres. Esta es tu nueva serie a seguir.

Y la mía.

¿Podrá llegar al fondo de lo que le pasó al primer equipo de superhéroes del mundo? ¿Tiene el Casco del Destino las respuestas que busca La Cazadora? Nos vamos a 1940 a resolverlo, donde esta chica de moda trabajará junto a la clásica JSA. A una época conflictiva de guerras internas y huelgas por doquier. Flash, Deadman, Madame Xanadu y el Detective Chimp. Lee esto. Difunde la palabra. El primer equipo de superhéroes del mundo nunca murió.

Reseña: La Vieja Guardia, de Greg Rucka, Leandro Fernández y VVAA

Últimamente pasa mucho que, como los guionistas de Hollywood llevan años cortitos de ideas, se decidió tirar hacia el maravilloso y grandilocuente mundo de los cómics donde hay ideas a cascoporro para adaptar. A diestro y siniestro, y buenas, a poco que busques bien. Pero no solo para cine también para las famosas series de TV de las diferentes plataformas a las que muchos andamos enganchados cada poco. E insisto en decir que se está tirando mucho de cómic porque hay calidad. Lo demuestra el cómic que reseñé ayer y lo demuestra el que os traigo hoy: La Vieja Guardia, del ganador de un Eisner Greg Rucka (Lazarus, Black Magick, Wonder Woman…) y el dibujante aclamado por la crítica Leandro Fernández (The Discipline, Deadpool, Pushisher: MAX) que formaron tándem para este cómic que se centra en esos viejos soldados que nunca mueren… Y no es una metáfora.

Ser inmortal y capaz de absorber el daño puede convertirte en un muy buen soldado. ¿El mejor? En La Vieja Guardia los personajes no se presentan al comienzo de cada historia y es muy difícil saber de qué elenco se trata la historia, pero todo se va resolviendo a su tiempo con un aspecto bastante diferente según el período de tiempo que trate. Pero sí, sí, no era un comentario más, los personajes principales de esta serie son inmortales, y sus acciones se combinan con la violencia con la que participan en ciertas batallas a las que acuden. Tenemos la historia de dos mujeres y tres hombres que no pueden morir… o casi. Sus nombres son Andy, Nicky, Joe, Booker y Nile. Son soldados, y su guerra nunca acaba. Han estado en todos los lugares, lo han visto todo y han luchado en prácticamente todos los conflictos hasta día de hoy. Durante siglos, han mantenido su existencia oculta, sin quedarse nunca demasiado tiempo en un mismo lugar, siempre en movimiento, de misión a misión. Pero todo cambiará cuando empiecen a darse hechos que no esperan, los propios secretos de cada uno de estos seres, La Luz que provocará que se desequilibre un equipo que parecía imbatible.

Y así llegamos a una antología de relatos, dos de ellos escritos por Rucka y el resto por un grupo de guionistas de diferente calibre. Dos historias están dibujadas por el artista original, Leandro Fernández, cada dos historias por otro artista. Y la mayoría de las tramas son realmente entretenidas, no maravillas, pero acción y hechos que gustan de leer por lo que proponen. Básicamente, se hace que uno de estos inmortales aparezca en algún lugar, en algún momento, los malutos intentan matar de alguna forma al inmortal (a veces lo consiguen), pero este resucita y los destroza. Me encantaron especialmente dos historias, una de Brian Michael Bendis y otra de Vita Ayala. Hicieron algo interesante con este montaje, algo que no está directamente relacionado con la violencia. Y Cómo hacer un pueblo fantasma, de Matt Fraction o Un alma vieja, de Jason Aaron, son tramas terriblemente buenas. Como veis, autores consagrados por un tubo. El caso es que Greg Rucka y Leandro Fernández invitan a otros veintiún escritores y artistas a jugar con los juguetes en una caja de arena llamada La Vieja Guardia. Y en mayor medida, todos hacen un buen trabajo. Para mí las mejores tramas se encuentran a mitad del primer ejemplar, más que nada, porque ya conoces qué son y cómo actúan y es cuando verdaderamente empiezas a disfrutar de la saga. Mi única queja podría ser que hay demasiado Booker y muy pocos Nicky y Joe…

El hecho de que las historias sean dibujadas por diferentes artistas plantea el eterno problema de siempre. Unos gustarán más que otros. Pero recordad que el dibujo en un cómic tiene el poder de hacer que ya solo te encante la historia por el visionado. Aquí os pasará eso. ¿Qué ocurre? Pues que dado el talento de primer nivel que trabaja siempre Greg Rucka, esta serie se ha criticado por no aportar nada nuevo. Ese es el problema inherente que le persigue siempre a los grandes autores o artistas. La gente les espera siempre éxitos tras éxitos y ese poder muy pocos lo tienen. Difícil como que te toque la Lotería de Navidad… o ahí-ahí. Pero las sombras no son tan densas cuando te adentras en ellas.