Reseña: Generaciones (Integral), de John Byrne y VVAA

Es obvio que a los amantes del cómic, a los que tenemos encima ya unas décadas leyendo, una de las cosas que más nos molaba de pequeños respecto a los superhéroes, eran los crossovers. Un crossover es una interrelación de historias o personajes de diferentes cabeceras o de la misma franquicia; dos potencias editoriales o más, en definitiva, que se reunen en una o varias historias para una trama conjunta. Considerado por muchos (por los más superficiales, claro está) como una maniobra de mercadeo o publicidad, al lector constante que nos centramos en lo que nos gusta (historia, personajes y sus momentos épicos), encontrarlos en nuestro kiosco-cielo-celestial de dónde vivíamos, no era cosa que un síntoma de ansia pura y hype hasta conseguirlo. Molaban mil. Y si os paráis a pensarlo, no me digáis que no es un súper lujo encontrarte así hoy en día, en un solo volumen, la obra enterita del maestro John Byrne. Ese momento de su vida que decidió dedicarse por entero a los héroes más punteros de DC Cómics.

En Generaciones, encontraremos tres miniseries completas de cuatro, cautro y doce números respectivamente, que el maestro canadiense realizó durante varios años. Un guionista y dibujante, uno de los más aclamados del cómic estadounidense. Un volumen aquí que se centra en una máxima, una idea, una premisa fascinante como bien se alega en la sinopsis editorial, pues, ¿y si los personajes de las viñetas envejecieran al mismo ritmo que sus lectores? Una cuestión que muchos hemos tratado bastante en nuestras conversaciones comiqueras. El envejecimiento. Ese Mal que los superhéroes parecen no sufrir…

… hasta ahora. Pues en Generaciones se cuenta la historia, a lo largo de un siglo -que en realidad coge casi dos, como a muchos de nosotros nos ha tocado vivir-; donde somos testigos de los sucesos y circunstancias que con el paso del tiempo llegan a unir a dos de los superhéroes más poderosos del mundo como son Batman y Superman. Y en estas batallas, estos superhéroes, en principio, opuestos en casi todo, no solo se definen. Sino que también se representan tal como fueron presentados por escritores y artistas a lo largo de las diferentes décadas. Desde su primer encuentro hasta sus enfrentamientos contra el Joker, Lex Luthor y Mxyzptlk. Una relación personal que evoluciona con cantidad de desencuentros, batallas y sucesos a los que se unen los mejores amigos, socios y descendientes de cada uno.

Una genialidad que empieza con el Último Hijo de Krypton y el posteriormente conocido Caballero Oscuro en 1939, al comienzo de sus carreras, cuando ambas potencias con capa se encuentran por primera vez formando equipo contra el temible Ultra-Humanita. Y a partir de ahí, a medida que pasan los años, sus caminos se cruzan una y otra vez, se alternan, se juntan sus investigaciones y deben combinar sus habilidades y poderes para evitar cierta cantidad de desastres. Pero incluso cuando ceden sus virtudes a una nueva generación de héroes, los enemigos de su pasado conspiran contra ellos y la situación termina por volverlos a juntar. Revelaciones sorprendentes que cambiarán para siempre el legado de los mejores héroes del mundo.

En 1939, Superman y Batman se encuentran por primera vez en la Feria Mundial de Metrópolis para luchar contra un robot desbocado que se halla bajo el control de Ultra-Humanita. En 1949, Superman y Batman se unen para enfrentarse a sus grandes némesis pues han capturado a Lois Lane para desestabilizar al Hijo de Krypton. En 1959, Superman y Batman lidian contra Mxyzptlk y Bati-Duende en un concurso en el que se intenta saber qué héroe es lo suficientemente digno de ser llevado a un mundo lejano para reñir contra una invasión alienígena. En 1969, la familia de Superman tiene varios problemas importantes: Joel Kent se va a luchar a la Guerra de Vietnam y Lois Lane Kent es diagnosticada con cáncer. Por otro lado, la familia de Batman intenta resolver el misterio del denominado Joker Junior. En 1979, la hija de Superman, Kara Kent, y el hijo de Batman, Bruce Wayne Jr., deciden casarse, aunque un enemigo del pasado de Superman tiene en mente aarruinarles tan bonito día. En 1989, Superman es acusado de asesinar a Lex Luthor, y el hijo de Batman se dispone a descubrir la verdad. En 1999, Bruce Wayne vuelve al papel de Batman después de años de ausencia, mientras se restauran los poderes de Superman. En 2919 (enorme salto, ¿no?), Batman y Superman recuerdan su primer encuentro como quizás pudieron ser el primer Robin y Superboy allá por 1929…

Con el paso de los años, el maestro John Byrne ha ido cambiando de sitio en la industria de los superhéroes. Se sabe que siempre fue culo de mal asiento. Y quizás él, mejor que nadie, lo sepa y así lo refleje en su Generaciones. Un deambular donde con cada década llega una nueva aventura diferente y tramas a cuál más evocadora. ¿El detalle? Se percibe que Byrne fue y es, bastante consciente de que cada uno tenemos nuestros gustos, que cada uno debemos hacer/escribir/crear nuestras obras si importar lo que los demás piensen. Escribir, dibujar, para disfrutar nosotros mismos. En definitiva, saber que si queda alguien en el mundo que necesita otro Batman, otro Superman, el suyo puede ser tan bueno como cualquiera. Y mostrarlos en un trasfondo que es una oda al paso del tiempo, me parece todo un acierto en esta fabulosa Generaciones.

Reseña: Bogavante Johnson Integral Vol.1, de Mike Mignola y VVAA

Por fin, en formato integral la serie del gran Bogavante Johnson; héroe pulpero total creado por el dios Mike Mignola, creador del denominado Mignolaverso. Un lugar, un mundo, un personaje en una serie de historias que sigo como perro a salchicha humeante y más si se publican en ediciones así donde poder tenerlo todo-todito-todo bien recopiladito en la comicteca. Al igual que hicieron con Hellboy, AIDP… por cierto, Norma Editorial, ¿para cuando un buen tomo integral de Baltimore? Bueno, a lo que vamos, que tenemos aquí un tomo que se disfruta mogollón y que aporta en primer lugar las historias anteriormente publicadas en TPB como son La mano ardiente, Satán se huele el pastel, ¡A por el Bogavante!, pero además se aporta el cuento corto e inédito hasta ahora La silla vacía. Resumiendo, una joyita en toda regla para los amantes del género pulp así como de todo lo que hace Mignola.

En La mano ardiente, al héroe pulp (que recuerda tanto a The Shadow), se le opone un poder sobrenatural que lucha a favor del gánster al que Bogavante quiere detener. El dibujo es excelente y suma a una emocionante historia.

En Satán se huele el pastel destaca muy mucho el dibujo de Kevin Nowlan. Con una historia en la que Bogavante Johnson se enfrenta a monos japoneses armados que… ¡Lo flipas! Hace que mole este tipo de pulp que se inclina hacia lo absurdo. Soy de la opinión que toda aventura con monos, gana.

¡A por el Bogavante!, es ideal para leer en una de esta noches tórridas de verano que tenemos encima. Tenemos a nuestro héroe en el centro de atención (después de salir de las sombras) y nos vamos de nuevo a tramas con gorilas cyborg, científicos locos, luchadores a control remoto y policías que no pueden decidir si nuestro héroe está de su lado o no. Un martes más en la oficina…

Lobster Johnson (como es llamado originalmente), si bien recuerda a La Sombra, es como un Capitán América a tope de prozak, con una visión corrupta de la ética y la moral. Un héroe pulp que juega en historias maniqueístas que, bueno, están desactualizadas o pueden parecerlo porque eso, my friends, es el pulp que tanto adoramos algunos. Tenemos un volumen que es un spin-off, justo lo que necesitas para pasar una tarde relajada en un mundo de aventuras que jamás existirá. Bogavante Johnson es un trabajo de Mike Mignola en la línea de Hellboy. La serie es un poco “a lo que salga” pero tiene un elenco variado de villanos desde «El Diablo» hasta los nazis que la hace indispensable para el disfrute. El propio Bogavante podría ser miembro de la AIDP, pero nunca se dice realmente. Me gusta el estilo único de Mignola en la historias con este personaje. Tiene una sensación muy pulp noir, muy difícil de encontrar en obras de calidad. Desde los escenarios hasta los colores apagados, el estilo de la ropa y el diálogo, tienen el sello distintivo de una novela por entregas de los años 40. Y eso no es trabajo fácil. Por eso, mi enhorabuena a los señores encargados del dibujo también. Y es que, probablemente, el Justiciero de la Pinza está hecho para ti.

Reseña: Superman. Identidad Secreta, de Busiek e Immonen

Es bonito ver lo que es capaz de crear las mentes de algunos guionistas en ciertos momentos de su vida. Cuando crees que ya nada te va a sorprender sobre un personaje, lees una historia como Superman: Identidad Secreta y te explota el cerebro. Una historia diferente, tan original, que el protagonista no es Clark Kent y su alter ego como tal si no mas bien la idea es jugar con el concepto aquel tan chulo que tuvieron en su dia los famosos cómics What if…? Sí, aquellos en los que se cogía a superhéroes famosos y sobre ellos se creaban argumentos basados en preguntas retóricas como ¿Y si… Thor se enfrentara a Conan El Bárbaro?, ¿Y si… el Capitán América hubiera sido presidente de USA? ¿Y si… Daredevil fuera sordo en vez de ciego? Exacto. Paranoias algunas pero idas de olla muy atrayentes otras. Se cambiaba todo lo anterior contado y nos enviaban de lleno a una nueva aventura. DC Cómics elaboró en su dia un sello en el que las historias a publicar eran un poco What if…? Lo denominaron Other Worlds y este Otros Mundos nos lo traajo a nosotros ECC Ediciones. Un gran acierto pues se necesitan originalidades para leer hoy en día. No obstante, Superman: Identidad Secreta más que ser uno de esos cómics de otras realidades, se basa en una idea recurrente que tuvo el maestro Kurt Busiek el cual se preguntó una y otra vez si de verdad Clark Kent siempre estuvo destinado a ser Superman. O quizás, en algún momento de su vida, pudo ser una persona normal.

Desde ya os digo que estamos hablando de un cómic que se hace indispensable de leer/tener a las pocas páginas de visualizarlo. Te das cuenta de que estás ante algo grande y no quieres que acabe. Se sale de los tópicos y de manera brillante nos hace pensar si hagamos lo que hagamos el destino siempre se va a cumplir. Superman: Identidad Secreta está considerado uno de los indispensables de Superman junto a All Star Superman, de Morrison y Quitely o muchos otros. Por lo que es obvio que ECC Ediciones publique este mes esta Eddición Deluxe para el que lo quiera en una edición inmejorable.

Kurt Busiek es un guionista de cómics consagrado. Conoce a la perfección el mundillo de los superhéroes. En un artículo que se adjunta al comienzo de este tomo, cuenta como se le ocurrió la idea para Superman: Identidad Secreta, mientras buscaba incesantemente un número desconocido de la colección DC Comics Presents, en concreto el número #87; genial historia, por cierto. En Superman: Identidad Secreta se cuenta la historia de Clark Kent pero en la vida real. Es un chico apellidado Kent al que a sus padres les hizo gracia llamarlo Clark por el famoso alter ego y personaje de cómic tan conocido. Esto conlleva que al hacerse mayor, todos hagan chistes (hasta la saciedad) sobre su nombre. Comparaciones idiotas que primero le irritan y a las que luego se acostumbra. Qué remedio. Pese a todo, cuando alcanza la mayoría de edad, y en una de las escapadas que le gusta hacer al bosque, encuentra una capa y descubre que puede volar… No, no… descubre que de buenas primeras… sí, de buenas a primeras cuenta con los poderes de Superman.

Asi, los paralelismos con el personaje de cómic se van cumpliendo con el paso de los años. Kent descubre su identidad y cuando actúa como Superman salvando a indefensos, intenta desaparecer rápidamente para que nadie le vea y todo siga siendo un rumor entre la gente de a pie. Clark Kent llega a la universidad y se enamora de una chica llamada Louis, una chica hindú a la que cuestiona antes de salir con ella: da la casualidad que ella se llama también (sólo de nombre) como la famosa novia del superhéroe de cómic, ahora es él quién hace chistes sobre lo que podría ser de ellos dos. Pero el amor y el destino, siempre el destino, parece querer que esta relación siga adelante. A partir de entonces…

El acierto de Busiek siempre es la asombrosa realidad con la que trata a los personajes de cómic. Hablar de Busiek es hablar de su obra cumbre Astro City, donde se desarrollaban historias de superhéroes tan reales, originales y sentimentales, que casi asustaba leerlo. Magnífica serie que ahora tenéis en la chula colección, piscinera total, DC Pocket. Identidad Secreta es un cómic diferente, las viejas ramas las seca y deja paso a ese nuevo brote de una historia que pudo ser y no fue.

Reseña: Lobezno Vol.1, de Daniel Way

Tengo mis lecturas de rarunas y cosas clásicas a la vez pero podéis llamarme simple al ser presa fácil e ir por modas. Me suelo dejar llevar por lo que mola en el momento y ya está. Sin complicaciones. ¿Qué está de moda Star Wars? Pues a darle. ¿Qué está de moda la Fantasía por algún libro o serie de TV? Pues eso. Y ahora en cines la moda la tenemos con el estreno de Lobezno y Deadpool, así que el cuerpo me pedía leer sobre los dos. Y decidí darle empezar por el primero. Y mirando, no sé por qué, me llamaba la atención este Lobezno, de Daniel Way, un autor al que apenas conozco, ahora que Panini Cómics acaba de publicar un primer Marvel Héroes de su etapa. La denominada etapa de Wolverine de uno de los más explosivos creadores. Una etapa con una sinopsis tan original que podría cambiar al personaje para siempre. Tenemos un tomo que en su conjunto es bastante sólido con historias de Lobezno y una de Dientes de Sable, todas de Daniel Way. Volumen que comienza con los últimos tres números de Wolverine v.2 que creo que no se ha recopilado antes.

¿Las historias? Tenemos a Logan que se va de paseo con un campesino perturbado (el dibujo de John McCrea no me gustó). Tenemos a Wolverine apenas apareciendo en una trama donde un policía de asuntos internos borracho e inepto intenta atrapar a un policía corrupto (sentí casi como si Way hubiera escrito esto como una historia independiente y luego hubiera metido a Wolverine en ella). Pero también tenemos una historia donde Mystique toma protagonismo y Logan es solo un personaje secundario. Javier Saltares y Mark Texeira sacan mucho provecho de esto.

Tenemos una joyita como es La Promesa. Una historia terrible con un arte horrible de Ken Knudtsen. Y después pasamos a las historias del origen de Wolvie por las que Way es más conocido para con el personaje. Porque fue en House of M el momento en el que Logan recupera sus recuerdos y ahora, aquí, está tratando de ordenarlos. Haciendo una gira mundial para hablar (o más que hablar) con quienes aparecen en sus recuerdos. Muchas revelaciones y nuevas direcciones de la historia ahora que Lobezno tiene casi 200 años de recuerdos que examinar. Maravillosa miniserie. Con Saltares y Texiera nuevamente brindando con unos dibujos fantásticos, un dueto que vienen dándolo todo desde principio de los 90 especialmente con Ghost Rider.

Le sigue otra obra de arte como es Nacido en sangre. Lobezno buscando venganza ya que fue manipulado para que hiciera cosas bastante atroces en el pasado. También me gustan los cambios que hizo Way en los orígenes de Nuke. Además, tenemos una pelea feroz con el Capitán América y algunos de los X-Men. Logan y el Capi usan algunas tácticas interesantes. Y tenemos una historia en la que hay una gran revelación. Los dibujos de Steve Dillon siempre fueron uno de los más acordes para Lobezno. De primera categoría aquí.

Una colección de historias, de las más recomendables para ponerte con el personaje. Recopila varias historias de todo el arco argumental de Logan. En general, muestra los puntos fuertes de Daniel Way como guionista y me hace querer leer más, buscar más de sus obras, para ver de hasta dónde es capaz de llegar con los grandes puntales Marvel.

Con Deadpool podría hacer algo muy grande.

Reseña: Marvel Team-Up, de Chris Claremont y John Byrne

Puedo asegurar que una de las muchas solicitudes que se le han hecho a Panini Cómics en los últimos años, ha sido la recuperación de los famosos Team-Up con los que tanto disfrutábamos de pequeños. ¿Cómo diablos no iba a ser atractivo para un fan de los superhéroes encontrarse una miniserie en la que su héroe favorito vivía una aventura -con enjundia- con otro potente superhéroe que bien pudiera ser el favorito de tu mejor amigo, de tu padre, hermano o hermana, o incluso del niño que no soportabas? O cómo normalmente me pasaba, un aventura de mi personaje favorito junto a otro que también lo era. Aunque yo siempre fui más de villanos Marvel…

Encontrarlos juntos, en definitiva, sufriendo, luchando contra un portentoso villano o incluso (esto era lo más común), enfrentándose entre ellos mismos. Ambos héroes pero con diferentes modos de ver la justicia, en dicho relato. O incluso a veces, a partir de estas miniseries, se creaban discrepancias que bien pudiera marcar la relación de ambos para toda la vida.

Los Marvel Team-Up representaban una formidable imagen de la Marvel de la época, con los personajes clásicos de la factoría entremezclándose con las revolucionarias creaciones de entonces. A groso modo, esto es un Marvel Team-Up en toda su esencia. Bueno friends, supongo que os habéis enterado que desde hace ya unos meses, y al fin en formato Omnigold, Panini Cómics está poniendo en el candelero esta legendaria colección de los años setenta en que Spider-Man compartía cartel con otros. Sí, el glorioso trepamuros en su mejor época y con autores, ya hoy grandes maestros del noveno arte como Chris Claremont, John Byrne.

Y es que este Spiderman: Marvel Team-Up podría ser de todos los de la época, la serie más molona. Una colección que -pese a que en la portada de este que os reseño hoy aparezca junto Thor-, en casi cada número la aventura le llevaba a toparse, ora con un superhéroe, ora con un villano diferente. En el fondo, lo que ya hemos contado. Te aseguras y sabes que vas a ir pillártelo sí o sí por que esto es caña de la buena. Lo que no te quita a nadie es, personajes grandiosos en combates e incertidumbres a tutiplén. O a cascoporro. Y para muestra un tomo.

Spiderman: Marvel Team-Up, de Chris Claremont y mi amado John Byrne, comienza en el Marvel Team-Up #59, de 1977 (precioso año) y la colección nos lleva hasta el #70, incluyendo además el #75 y #79 de la legendaria serie. Un compendio con muy variadas aventuras donde Spidey formará equipo, o trío, con más “insectos” como Chaqueta Amarilla o La Avispa contra el villano termodinámico Equinox dando por saco. O echándole una mano a la Antorcha Humana después de que el Súper-Skrull casi destroce al pretencioso chico ígneo. Con un puñado de los mejores héroes de Nueva York (Los 4 Fantásticos o Tigra) intentando detener al alienígena. Pero más. Bastante más. Carol Danvers como Miss Marvel y Spider-Man descubriendo la fuente de poder del Súper-Skrull, en una de esas tramas de espacio exterior que tanto me gustan. O Serpiente de Acero dejando una tarjeta de presentación a Iron Fist…, con Peter Parker tras el mensaje. O Puño de Hierro fuera de combate y dependiendo del trepamuros y de las Hijas del Dragón el eliminar a dicho sujeto en una aventura de artes marciales puras como jamás vi participar al arácnido.

Y Spidey encontrándose con el Capitán Britania por primera vez y dándose de ostias, en la primera vez que el personaje aparecía en un cómic norteamericano, por cierto). Y Kraven El Cazador atrapando a Tigra y utilizándola como cebo para una escaramuza. ¡O incluso una batalla contra el mismísimo Hombre-Cosa! En definitiva, maravilla tras maravilla. Divertimento puro. Cómics de los buenos, bien recopiladitos en tomos que uno puede llevar de aquí para allá para disfrute continuo.

Reseña: The October Faction, de Steve Niles y Damien Worm

Para aquellos que reivindicamos tanto a editoriales, más cómic de Terror, consuela ver que en Norma Editorial se van editando cositas interesantes. De Norma siempre haré mención a aquella genial serie llamada Rachel Rising, tres tomitos maravillosos, con una trama original y diferente del ya considerado maestro Terry Moore. Pero en definitiva es eso, que uno cada mes echa ojo a novedades y es en Norma Editorial donde encuentra mithril. Es obvio. Tan fácil como ir a lo seguro y publicar autores de renombre del mejor género de todos. También nuevas promesas. Pero sobre todo, consagrados, de los cuales muchos títulos aún no han llegado aquí.

En este caso, un autor de renombre como Steve Niles. Gran guionista -eterno por su maravillosa saga vampírica 30 Días de Noche-, uno de los maestros actuales del horror sobrenatural, como se alega en varios sitios. En The October Faction, una vez más, Niles y Damien Worm demuestran ser el equipo ideal para una historia tenebrosa donde casi cada página es puro arte gótico. Reliquias, marcos como imágenes perdidas en el tiempo, empapados en sangre, desgastados tapices y un clima agobiante son sus principales virtudes. Detalles tan monstruosos como la historia que se cuenta. Donde Niles va directo al grano con diálogos que se sienten cercanos y oportunos; para nada clichés. Horror del bueno. Pero, ¿qué cuenta The October Faction?

Frederick es el jefe de una familia de cazadores de monstruos. Hace mucho tiempo que se retiró y ahora enseña sobre esos terribles seres en la universidad. Un día es visitado por un ex-compañero, quien le dice que su esposa se reunió con un enemigo común y tuvo lugar el intercambio de una llave. Mientras tanto, los hijos de Frederick y Doloris están comenzando a desear que ese tan famoso “negocio familiar” resurja. Vivian acaba de terminar la escuela y se siente encantada al descubrir que su hermano Geoff (que ve personas muertas) ha descubierto una forma de capturar monstruos. ¿Quizás papá les permita unirse al negocio familiar ahora?

Pero hay más. Mucho más. Esto se cuenta tan sólo en el número #1 de este TPB que recién publica Norma Editorial y que recopila los seis primeros números de la serie. Unos cómics que veían la luz en USA allá por 2016 y que llegaron hasta el #17. Y que pese al tiempo, es de agradecer que sean recuperados para el mercado español. Números donde podremos descubrir un poco más sobre el por qué, Frederick Allan de Gristlewood, dejó la caza de monstruos después de aquel incidente en Harlow; por qué Frederick intenta prohibir a sus hijos que sigan sus pasos; por qué el pasado lo está alcanzando tan rápidamente; todo hasta que la pequeña Deloris es atacada dejando tras de sí una pista en forma de anillo de plata…

Steve Niles es para mí el mejor guionista de cómics de Terror actualmente. Con Damien Worm colaboró recientemente en la excelente Monster and Madman (que no me explico como aún no se ha publicado aquí) y de ahí surgió un buen matrimonio que elabora grandes sensaciones y atmósferas. Una unión de la que deseo ver más. Pero por el momento me contento con saber que Norma Editorial nos continuará esta genial serie con escenas salpicadas de sangre, donde la belleza reside en la trama y en lo gótico actual y que nos presenta una historia con diversos ramales donde se vuelve curioso el contraste o la contraposición de lo que quiero decir. Pero The October Faction brilla especialmente por eso. Me encanta.

Ah perdón, por supuesto, Netflix ya tiene los derechos para una serie. Faltaría más.

Reseña: El Pingüino. ¡La Venganza es Cosa de Pájaros!, de King y De Latorre

Sí, sí, Tom King fue el elegido para guionizar The Penguin para El Amanecer de DC. El mismísimo Tom King, un guionista al que sigo haga lo que haga porque es autor de obras que son todo un disfrute. Y nuevamente me encuentro con un cómic espectacular. Con El Pingüino (después de su aparente muerte) intentando establecerse y llevando una vida normal en Metrópolis. Pero, por supuesto, eso es hasta que alguien llega y arruina la paz que hay en su interior.

El punto chulo de esta serie es ver a alguien a quien conocemos como un criminal empedernido durante mucho tiempo, anhelando una vida sencilla. Esta es una vida que estoy seguro a muchos de los pícaros de Batman les encantaría tener, o que por lo menos lo han pensado alguna vez; pero como vemos en esta miniserie de seis numeritos que ECC Ediciones publica en un primer TPB, nos topamos con Oswald Cobblepot, viendo que algo sencillo para él, no es algo que pueda durar siempre. Abrir una floristería, caminar por el parque y disfrutar de la naturaleza. Si os preguntara a quién le pega más ese retiro entre los enemigos del orejas picudas probablemente diríais que a Poison Ivy (Hidra Venenosa). Sin embargo, estáis equivocados, ya que así es como Cobblepot disfruta su tiempo libre ahora…, por el momento…

Tom King ha estado tejiendo una historia fascinante sobre el regreso de El Pingüino al poder. Una miniserie que en su número #6 remonta cosa mola y deja con ganas de más. Porque al final nos trasladan (mucho tiempo atrás) para explorar la historia de Oswald Cobblepot y su primer ascenso al poder. Y esta parte del cómic es maravillosa porque tiene ese punto gustoso de la segunda película de El Padrino. Ambientada en los albores de la llegada de Batman, con dibujos de Stevan Subic, tenemos a un joven Cobblepot como un humilde barman en el Iceberg Lounge. Cuando lo vemos por primera vez, el jefe de la familia criminal Falcone lo ataca violentamente por… atreverse a existir en su espacio siendo un hombre extraño y poco atractivo. Es un hombre solitario y amigable cuyo único compañero es una anciana confundida que da de comer a las palomas y parece mirarlo con desprecio. A medida que las indignidades acumuladas sobre él aumentan, Cobblepot busca una salida, y eso lo lleva a la única persona que odia a los Falcones tanto como él: Batman, que está buscando una manera de entrar en ese gremio criminal para destruirlo desde dentro.

La idea de que El Pingüino y Batman trabajen juntos no se ha explotado mucho por el momento, y aquí tiene sentido. Batman siempre ha estado dispuesto a trabajar con informantes, mientras que el señor enano de nariz afilada es el tipo de villano lo suficientemente pragmático como para hacer cualquier cosa que lo beneficie. El acuerdo resulta fructífero y mola leer y degustar todo lo que sucede aquí. El resultado es un Cobblepot convincente y sorprendentemente simpático, que es genuinamente comprensivo en algunos puntos, y eso hace que lo que sucede al final de este ejemplar sea impactante, crudo y horrible.

Cómic además dibujado y coloreado como una peli de género negro con tonos apagados y páginas expresivas. No hay toques de color, es como si el mundo estuviera en una escala de grises constante.

Mi idea de cómic perfecto de género negro y pijameo.

Reseña: Conan El Bárbaro. Ómnibus Vol. 2, de Thomas, Buscema y Gil Kane

Menudos pelotazos de tomos estos geniales Ómnibus que está publicando/rescatando Panini Cómics de la gloriosa época Marvel. Espero que ningún fan del personaje, de la fantasía épica, o mejor dicho, el seguidor del mejor cómic que se precie lo esté dejando pasar. Sinceramente, ¡y gracias a Crom!, siguen llegando poco a poco a librerías estos volúmenes. Necesario que sea con cuentagotas, en mi opinión, para que no haya alto desgaste económico ni lector. Joyas en formato compendio de la que emerge una obra inmortal. Un lugar donde revivir las primeras hazañas de Conan en reinos fantásticos de una época pretérita. Descubrir, o volver a leer nuevamente (os confieso que nunca pude tener más de unas cuantas grapas gordas de esta colección en mi juventud); vivir junto al cimerio sus grandes momentos como ladrón, asesino, mercenario y en especial, en este segundo volumen, como su más alta pretensión. Como Rey. Una leyenda renacida y recogida en un muy distinguido tomo que todo el mundo está alabando doquiera que mires. Y es normal. Por su enorme y genial relación calidad/precio es más que recomendado. Además de contener la que es para muchos -y para mí, por supuesto-, la mejor saga de Espada y Brujería creada para el noveno arte.

Fue hacia finales de 2018, principios de 2019, cuando se dio una enorme primicia: Los derechos de Conan regresaban a Marvel después de una larga temporada en Dark Horse. Noticia que causó un gran revuelo por que muchos sabíamos que eso significaba que vendrían grandes y nuevas propuestas. Un Conan de nuevo en el candelero y posiblemente una recuperación de sus mejores etapas. Y esos famosos rescates que tanto nos molaron a los amantes del cómic setentero y ochentero y que soñamos una y otra vez volver a tener…, están llegando.

Lo mejor de nuestra juventud en gloriosas ediciones, dignas de los buenos nuevos tiempos de integrales que vivimos. Pues el primer fruto de esta revivida relación viene en formato Ómnibus, en este genial tomo que os reseño hoy, lo que es el segundo volumen del Conan El Bárbaro, de Roy Thomas, Gol Kane, John Buscema, Barry Windsor-Smith y varios maestros más. Junto a otras maravillas como son también los de Conan: La Etapa Marvel Original.

Entre adaptaciones de los grandes relatos originales del creador Robert E. Howard e ideas originales de Roy Thomas, se vuelve a mover un nuevo tocho de grandes aventuras épicas. Adaptaciones y grandes arcos argumentales para cerrar después de los correspondientes números de la serie regular, desde el #27 al #50, la colección de La Espada Salvaje de Conan.  Casi veinticinco números más de aventuras entre monstruos que brotan del subsuelo un día cualquiera en una tranquila aldea, como ritos macabros iniciáticos y maldiciones difíciles de erradicar. Más intrigas y traiciones por conseguir en reinos usurpados. Y ejércitos de familiares en discordancia que en principio deben unirse ante un enemigo común y poderoso, liderado, nada más y nada menos, que por un majestuoso Conan. La Espada Salvaje de Conan al completo más miniseries o arcos cerrados como mis favoritas La Hora del Dragón, El Hombre Nacido de un Demonio o la idílica Conan, El Conquistador. Con unos ilustradores de ensueño demostrando sus más altas cotas de preciosismo, evolución y originalidad.

Una serie completamente remasterizada, con algunas ilustraciones restauradas para que coincidan con la majestuosidad de las ediciones originales. Además de contener cada episodio, portada, artículos, cada sección editorial de entonces con las curiosas, graciosas e ineptas preguntas de los lectores americanos de la época. Una edición fiel al original hasta el más mínimo detalle con multitud de reveladores extras difíciles de encontrar y detalles en lo que se convierte en un volumen, o mejor dicho, un sueño hecho realidad.

Lo llevo diciendo hace bastante, y con el paso del tiempo, vamos viendo como se publica uno y otro integral a cual más apetecible. Más que nada por que son títulos que engloban grandes épocas y personajes con los que hemos crecido y disfrutado hasta la saciedad. Y casi cuatro décadas después llegan ediciones que nos tocan el alma, arañan nuestra nostalgia y volvemos a poner el ojo bueno en nuestros personajes idolatrados. Recuperar sensaciones. Esas algunas que consiguen retrotraernos de nuevo a aquella época lectora maravillosa que muchos añoramos. Sensaciones. Series e historias completas, en definitiva, que jamás pensamos que volveríamos a tener y que gracias a ediciones como ésta, provocan que miremos nuestros cómictecas orgullosos, gordos, anchos de gusto, casi tanto como ese enano tremendón creado por Tolkien para la Compañía de Escudo de Roble.

¿Me vais a decir de verdad que no queréis disfrutar de lo mejor que se puede leer de Espada y Brujería en cómic?

Reseña: Star Wars. Era de República – Héroes, de Houser, Smith y Santos

Uno quedó con ganas de más después de la estupenda novela de Claudia Gray, Maestro y Aprendiz. Y resulta que, como si eso lo hubiese pensado ya Planeta Cómic (no me cabe duda), recién calentito para este mes de los amores se acaba de publicar el tomito recopilatorio Star Wars: Era de República – Héroes. El mismo que de algún modo continúa o enlaza lo contado en la novela. Aunque esperad.. No es una primera ni una segunda parte, ni siquiera es indispensable el uno sin el otro, quiero decir: ocurren en el mismo tiempo, con casi los mismos personajes y referencias a sus tramas. De eso hay un poquito-mucho.

Cuando se anunció que Marvel produciría los cómics de Star Wars que tendrían lugar en la era de las precuelas, la gente se asustó. Las sorpresas de sopetón a los frikis les provoca rechazo. Somos gente muy conservadora con nuestros amores y recuerdos. No obstante, el paso del tiempo nos afecta y nos enternece quizás aún más que a los demás mortales. Y al final, terminamos diciendo con la boca chica, al principio, que bueno el Episodio I, II y III tampoco estaban tan mal. Vienen del Papá Lucas, al fin y al cabo. ¿Pero qué pasa con los que somos más permisivos que nos gustó en su día? Pues que disfrutamos más pues, ¿quién no quiere ver más historias de Qui-Gon y Obi-Wan en su mejor momento? Tramas que te permiten volver a la vida de algunos de los personajes queridos y escritos en gran parte por Jody Houser con dibujos de Cory Smith y Wilton Santos, un equipo que para mí hacen un gran trabajo, sobre todo, en la adaptación de personajes canon al formato viñeta.

¿Sabéis qué pasa? Que los permisivos disfrutamos la vida lectora tres veces más que los haters.

El resumen oficial de las miniseries Star Wars: Era de República dice: «¡Esta es la Era de Star Wars, una serie épica de aventuras que une a tus personajes favoritos de las tres trilogías! ¡Únete a los héroes más grandes de los últimos días de la Antigua República! ¡Sé testigo de los momentos nunca antes vistos que los definen, las increíbles batallas que los moldearon y su eterno conflicto entre luz y oscuridad!». ¿Qué os parece? Parece que quieran que te reenganches a la Armada, ¿no? Lo que sí que es cierto, es que aquí vais a disfrutar a tope con el que para mí es uno de los mejores Caballeros Jedi que conoce la saga. Un tío duro en sus creencias como es el inconformista Qui-Gon Jinn, que no duda en infringir las reglas y meterse en problemas con el Consejo por tener personalidad y luchar por sus conflictivas creencias. Y aunque ciertas misiones le salgan mal, que duda cabe que tiene razón pue, hasta George Lucas sigue manteniendo a día de hoy que Anakin era el Elegido…

Pero más tramas e historias con Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Padme Amidala e incluso el maestro Yoda vais a encontrar en Star Wars: Era de República – Héroes. Y es que a veces es agradable leer una historia sobre un personaje que amas y eso es fácil de hacer gracias a la capacidad de Jody Houser para escribir personajes. Desde Qui-Gon hasta Anakin, Houser demuestra que los entiende y que puede escribir diálogos naturales en ellos. Esencialmente, cada capítulo de este tomo es un estudio de cada protagonista y le da al lector un vistazo de cosas en las que quizás no se había fijado. La historia de Obi-Wan ayuda a transmitir la cantidad de dudas que tenía como Maestro Jedi, mientras que la de Qui-Gon llega a la raíz de lo inquisitivo que era. Una buena visión. Además, cada capitulo comienza con un párrafo-ensayo de seguimiento sobre el personaje que conecta lo que has leído con la imagen más amplia de quién era en las películas. Una buena forma de agregar peso a la historia que acabas de leer y que ayuda a desarrollar en tu mente lo que sigue.

Es fácil olvidar que Obi-Wan entrenó a Anakin durante mucho tiempo. Muuuchooo tiempo… Pero también dedicó años Qui-Gon al entrenamiento de Obi-Wan y de eso poco sabíamos. Pero a raíz de cómics y novelas del Universo Expandido como Star Wars: Era de República – Héroes podemos saciar nuestra curiosidad. También es cierto que la historia de Padme recopilada aquí dice muy poco (es heroica y demás), pero los eventos reales en su conjunto nos llevan a lo realmente importante que es la escritura de personajes interesantes que amas y que quieres disfrutar. De lo que Jody Houser claramente tiene un control que abruma.

Reseña: El Castigador. Zona de Guerra, de Dixon, Romita Jr. y Harris

Interminables alabanzas para definir esto de tener en un sólo tomo una serie al completo. En un solo volumen portable donde quiera que vaya, una maravilla que poder llevar bajo el brazo para degustar y abstraerse en cualquier lugar posible. La Maravillosa Época de los Integrales que estamos viviendo y que en el futuro recordaremos, o se recordará, como años dorados de publicaciones en papel. Como si no hubiera un mañana.

El Castigador: Zona de Guerra es una serie publicada por Marvel Comics donde vais a ver a The Punisher dándolo todo. Tramas que fueron escritas y dibujadas por varios artistas en un total de cuarenta y un números, pero donde esplende por encima de todo el inicio llevado a cabo en 1992; guionizada por Chuck Dixon, y con un John Romita Jr. pletórico a los lápices. El Castigador: Zona de Guerra está considerada la tercera serie más popular entre los aficionados, pero ya sabéis como es esto, para gustos los colores. En mi caso, leerla de un tirón así, ahora, y con la madurez que uno tiene en estos momentos, os juro que ha hecho tambalear mis dos altas posiciones que ostentaban Punisher Max y Diario de Guerra. Y no es para asustarse, se dice que con Zona de Guerra, el personaje llega a marcar en los 90s su máximo pico de explotación y popularidad.

Los seis primeros números comprenden un arco argumental. Con el trasfondo común de lo obvio: la guerra contra el crimen de Frank Castle como El Castigador convierte el Universo Marvel en una zona de guerra. Donde al abrir el tomo nos damos de bruces con un enfrentamiento: un oficial de policía recibió un disparo y un pintilla utiliza a otra poli como escudo humano. The Punisher le dispara y ella puede correr a auxiliar al otro agente. Mientras tanto El Castigador ejecuta al pintilla. Pero ella trata de arrestarlo y él, tranquilamente, le dice que haga lo que crea correcto. Y al no hacer ningún esfuerzo por detenerlo, se va. Comienzan a desatarse entonces toda una serie de crimenes violentos por la ciudad. Un colombiano herido se encuentra con sus superiores y les explica una reciente masacre. Frank Castle empieza a sospechar que su compañero Micro tiene un problema con la mafia. Noches después, desaparece. En una de sus salidas, Frank intercepta un robo de uno de los lavaderos de dinero que usan las Tríadas y los mata a todos, excepto a uno, que se niega a dar información. El Castigador lo tortura con una paleta, un trozo de carne y un soplete (hay que verlo). Pero todos los caminos parecen llevar al denominado Shotgun, que ha empezado a gobernar la gran ciudad de la noche a la mañana. Y cuando los jefes de reclutamiento policial empiezan a requerir gente, Mickey dice que tiene a un primo de Kansas ideal para el trabajo: Johnny Tower (El Castigador, encubierto) que va de todas-todas a por ese Shotgun…

Lo siguiente es que Rosalie se molesta porque las familias de la mafia se están reuniendo sin ella. Uno de los cabecillas le dice que debería irse a casa y llorar la muerte de su padre, tío y prometido. Ella argumenta que nació en La Familia y ha estado al lado de su padre desde que era pequeña. La mayoría alegan que no van a trabajar para una mujer. Ella ordena a sus chicos que lo maten. Después del altercado, se elige a sí misma como nuevo jefe y les da a todos su primer mandamiento: ¡Quiere a El Castigador muerto! Para asegurarse, Rosalie se reúne con Los 7 Asesinos y les explica los términos. Todos tienen puesto el ojo en The Punisher después de esa famosa recompensa de cinco millones de dólares.

Caña de la buena.

Ciertos desconocidos creen que cuando recomiendo algo con ansia, con tanto ímpetu, es por que soy así de entusiasmista, de forofo, de influencer… Es en esos momentos cuando les recuerdo (mi madre decía: «Tienes tan buena memoria, de lo rencoroso que eres».), les recuerdo a esa gente sin fe, que El Castigador: Zona de Guerra es una jodida maravilla.