Reseña: La Montaña en el Mar, de Ray Nayler

La Montaña en el Mar es una novela de éxito que acaba de cruzar el charco gracias a NOVA. Una fusión de tecno-thriller llena de originalidades que cuenta lo que se encuentra en Con Dao con visiones intrigantes de un mundo diferente y cercano al futuro de este archipiélago de dieciséis islas que sirvió como isla prisión para presos políticos durante la era colonial francesa, y que en años posteriores el régimen de Saigón la utilizó para encarcelar a los opositores en sus infames celdas conocidas como «jaulas de tigres». Pero lo chulo es que las islas Con Dao se separaron del continente hace unos 15.000 años. Lo que dio como resultado un desarrollo de docenas de especies de vida silvestre no descubiertas o no documentadas entre tierra mar y tierra, y es el mismo lugar que durante mucho tiempo ha sido objeto de leyendas sobre un terrible monstruo marino…

Formas extrañas en la playa. Cuerpos de personas muertas con ataques misteriosos. Una novela que presenta dos tramas secundarias además, que también aportan suspense. Cuya conexión con la historia se revela lentamente. En una, Rustem, un pirata informático ruso particularmente intuitivo y, por lo tanto, excepcionalmente dotado, acepta un trabajo de una mujer que lleva una máscara digital que oculta su rostro. Ella actúa en nombre de una organización en la sombra a la que quiere encontrar una puerta trasera de entrada a dicha red neuronal. En la otra, un joven japonés que solicita un puesto en la sede regional de Dianima en la Zona Comercial Autónoma de Ho Chi Minh es expulsado de un burdel y se despierta esclavizado en un enorme barco pesquero operado por inteligencia artificial y patrullado por personal fuertemente armados. ¡Mercenarios! Pero, ¿cuál es la trama principal? ¿Qué es Dianima? Dianima es una potente corporación internacional que compró toda la Reserva Natural de Con Dao y expulsó a toda persona viva del lugar. Cuando comienza la novela no quedan aldeanos para poder escuchar su opinión. Dianima contiene un balneario frente a la playa que aboga por los pulpos gigantes y estudia como intentan vivir en sociedad, mientras que la mayoría de ellos tienen “hambre de humanos”. Como explica Ha Nguyen, biólogo marino de esta deslumbrante novela debut de Ray Nayler, los pulpos son animales solitarios mientras que los humanos son muy sociales, y la esperanza de vida de los pulpos es corta: un promedio de tres años. Pero la mayoría de las especies viven como mucho un año. Por eso Ha, que ha escrito un libro especulativo sobre la posibilidad de la conciencia del pulpo, señala que una vez que los huevos de pulpo eclosionan, muere cualquier conexión con el lugar o el parentesco del que salieron. Y para desarrollar las conciencia de un pulpo tal como la atendemos declara: «Necesitarías tener una criatura que sea longeva, que sea social, que críe a sus crías y que pueda pasar información de una generación a la siguiente. Un pulpo que haya desarrollado un sistema complejo y simbólico de comunicación”. Y hasta donde sabemos, dice Ha, ese pulpo no existe.

Sus únicos compañeros son un vigilante de seguridad malhumorado llamado Altantsetseg, una mujer que es veterana de guerra asiática y Evrim, el único androide del mundo. Creado por el científico que fundó Dianima, una figura que se cierne en la periferia de la novela como una mente maestra y que mueve los hilos (los Evrim provocaron tanta indignación popular cuando se anunciaron que fueron relegados a este remoto puesto de avanzada para mantenerlos fuera del ojo público).

La Montaña en el Mar es una novela que lleva ases guardados en la manga. Ideas que enredan, que evitan que sospeches, para luego darte con esas mismas pesquisas en los morros. Solos en la isla, Ha, Altantsetseg y Evrim luchan por encontrar definiciones de conciencia, individualidad y cultura que puedan adaptarse tanto a los seres humanos como a los pulpos. Y Evrim es algo más extraño que el Ash de Alien: El Octavo Pasajero.

En la realidad, Ray Nayler trabaja con santuarios marinos en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Dado que es este su principal trabajo, no sorprende que la novela se incline brevemente hacia el didactismo sobre cómo las personas deberían preocuparse más por los demás y por el medio ambiente. Aún así, el puntito de thriller y ciencia ficción que tiene esta historia es la mar de interesante.

En My Octopus Teacher, el documental de Netflix de 2020 ganador del Premio de la Academia, el cineasta Craig Foster relata su relación de un año con un pulpo que vive en un bosque de algas marinas de Sudáfrica. Lo recomiendo ver antes de leer esta novela.

Reseña: Redshirts, de John Scalzi

Redshirts es, además de sus premios, una novela de CF tremendamente divertida. Lo que Scalzi hace, de alguna manera, es explorar lo absurdo de lo típico mencionado sobre los redshirts (camisas rojas) y sin burlarse de los propios protagonistas, saca adelante una historia brillantemente divertida, insisto, con una cantidad inesperada de peso emocional, que deja un tremendo buen sabor de boca. Y deja con ganas de más como suele pasar con casi cualquier libro de Scalzi. Os lo confieso: mi autor favorito de Ciencia Ficción actualmente, al que me enganché con su obra de arte como es La Vieja Guardia.

Redshirts (originalmente titulada Redshirts: A Novel with Three Codas) es una aventura espacial que aprovecha esos toques que Star Trek y series de televisión similares aportaban a la CF. Fue un libro que la crítica en USA adoró desde el primer momento y se demuestra en como se hizo con los premios más valiosos del género como son el Premio Hugo (2013) a la Mejor Novela y el Premio Locus a la Mejor Novela de Ciencia Ficción. Scalzi combina una parodia directa, y además aporta esa característica narración de ritmo rápido y personajes ingeniosos que tenían las novelas de a duro (algunos me entenderán). Historias palomiteras. Y diría que, en ocasiones, llega a tener un nivel tan alto de gustosidad que la podría poner entre uno de los libros más disfrutables que se pueden leer actualmente dentro del género.

Ambientada en el siglo XXV y centrada en la tripulación del buque insignia de Universal Union, el Intrepid, esta novela es todo Scalzi en tono y estilo, desde el principio. En el primer prólogo, varios oficiales superiores de la nave lamentan el número inusualmente alto de bajas de miembros de la tripulación de bajo rango caídos durante misiones recientes. Y concluyen que necesitarán más tripulantes para reemplazarlos. Y adquieren cinco nuevos alféreces, incluido Andrew Dahl, un experto en religiones alienígenas y xenobiología.

Dahl rápidamente se da cuenta de que la tripulación es extremadamente fóbica de estar cerca de los oficiales superiores y de salir en misiones debido a su alta tasa de mortalidad. Así que en el transcurso de varias misiones, varios miembros de la tripulación sugieren que las muertes se deben a la incompetencia, la superstición o las fuerzas cósmicas, lo que requiere «sacrificios» de algunos miembros de la tripulación para que otros sobrevivan…

Hay docenas de esos momentos que capturan la inspiración y los chistes internos que ayudan a construir el mundo de Redshirts (en una entrevista, Scalzi habló sobre su enfoque del proyecto) y, si bien son divertidos, también son sorprendentemente efectivos. en atraerte a una historia que es más que una simple parodia.

Si estás leyendo esta reseña, tienes que leer este libro sí o sí.

Reseña: The Plot Holes, de Sean Murphy, Matt Hollingsworth y Dave Stewart

Argumento tan raruno como original lo tenemos en The Plot Holes (Los Fallos de Argumento), la nueva obra escrita y dibujada por Sean Murphy. Por supuesto, un cómic que encontramos en Norma Editorial, súper recomendable para fans del autor entre los que me encuentro. Un cómic que combina multitud de géneros y que es todo un homenaje a los lectores de buenas historias, como bien dice la sinopsis editorial. Y es que desde su ascenso meteórico en el noveno arte, comenzando con su clásico Punk Rock Jesus, obra que ultra-recomiendo, aunque también moló con su Joe el Bárbaro (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3492), tenemos a un Sean Murphy que ha abierto un camino distintivo al mantenerse fiel a sus raíces creativas y redefiniendo los límites brutos del medio. Después de su carrera como dibujante junto al guionista Rick Remender, y un concierto de alto voltaje con Mark Millar en Crononautas, el maestro Murphy llegó a la mega-combustión a partir de 2018 al deconstruir para DC al orejas picudas en El Caballero Blanco (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5679). Y obviamente su secuela. Pero ahora, este guionista e ilustrador inconformista nos presenta su proyecto más nuevo y ambicioso en lo que es una nueva y emocionante novela gráfica de aventuras con mucha CF y Fantasía de por medio.

The Plot Holes trata sobre un dibujante de cómics fracasado que se da cuenta de que su mundo no es real. Murphy contó en una entrevista que en realidad está dentro de una novela que apesta y va a ser eliminada. Y entonces se le acerca un escuadrón de héroes llamado The Plot Holes y lo que hacen es subirse a un barco y saltar de un argumento a otro, arreglando cada trama a medida que avanzan para que cada libro que corrijan pueda ser publicado. Todo en un mundo tipo Matrix digital.

Ufff… Parece un poco paranoia pero ya os digo que está tan bien llevado que lo que tenemos entre manos en realidad es un cómic de viajes en el tiempo maravilloso. Un quantum-leap-cómic-book de órdago.

Hablamos de Cliff, un guionista fracasado que vive en Nueva York, viudo, que espera su oportunidad. Pero esto llega de una manera que no se espera. Con una mujer misteriosa en su apartamento, la cual, le dice que es un personaje en un libro no particularmente bueno. Y que necesita su ayuda. Todo esto justo antes de que un extraterrestre gigante atraviese la pared y el Editor los atrape. Al poco, llega un grupo de otros personajes de historietas que se han reunido para ayudar a evitar que se eliminen lo que de otro modo serían libros digitales basura, ya que el servidor que almacena todos los libros digitales del mundo está eliminando para siempre cualquier libro que tenga problemas importantes de guion.

En serio, estamos ante esa típica historia que habla de meta-historias, que suena peor si te la cuentan que si la lees. The Plot Holes es una trama que en ocasiones recuerda a La Historia Interminable o a The Pagemaster. Sí, aquellas dos grandes pelis ochenteras. Cuando terminas de leerlo y cavilas todo lo acontecido, por supuesto. Por otro lado, el arte y los diseños como siempre, y en cualquier cómic de Murphy, son muy buenos. Es el estilo clásico de Sean, eso si, personajes o caras ya vistas en otras obras. Pese a todo, los personajes son interesantes: Roar, el tigre azul que cambia de forma, Kevin, un niño pequeño de los años 30 con una mala boca… Y Jonny, personaje típico de un manga de lucha con robots que me encantó. Ah y Rasoir, un vampiro encantado de ser un buen villano en su propia historia.

The Plot Holes es un cómic raro en cuanto a guion, ya os aviso. Y solo si cavilas sobre la idea conceptual que presenta, te llegará a gustar.

Reseña: El Último Americano, de John Ames Mitchell

Para estar instruido en la buena Ciencia Ficción clásica, las imágenes de una Estatua de la Libertad en ruinas con un telón de fondo de la decadente Nueva York, no sólo te deberían recordar a un famoso final de una peli de monos inteligentes. Estaría bien que te llevaran también a pensar en una novelita súper curiosa de un tal John Ames Mitchell que escribía algo tan diferente como extraño en El Último Americano. Un título que Ediciones Obelisco acaba de rescatar y traer a novedades en su ya considerable colección de grandes clásicos de la CF.

Para vuestra información también vais a encontrar las visiones de una Washington D.C. pos-apocalíptica. No sólo la ciudad que nunca duerme se lleva flores aquí. Como he señalado en reseñas anteriores, la fascinación por la ruinas, por un mundo devastado y echado a perder, no es algo moderno que hayan puesto de moda las pelis de zombies o Last of Us. Fue una inquietud literaria que surgió en ciertos autores a finales del siglo XVIII. Pero hay que tener en cuenta que USA era un remanso en aquellos años de Revolución Industrial importada de Europa. El Nuevo Mundo (o la presencia occidental allí) era demasiado nueva como para que triunfaran historias que querían arruinarlo todo con visiones futuristas. Sin embargo, la primera obra de CF que se conoce con las principales ciudades estadounidenses en ruinas, es la breve sátira de 1889, El Último Americano, escrita por el editor, arquitecto, artista y novelista estadounidense, pero también cofundador, editor y editor de la revista Life original, el señor John Ames Mitchell (1845-1918).

El Último Americano se presenta como un extracto del diario de un almirante naval persa, quien con su tripulación llega al puerto de Nueva York, mil años después de la desaparición de Estados Unidos en 1990. Los persas, que tienen nombres burlones, comentan las locuras de la civilización perdida, mientras que ellos mismos son retratados como primitivos supersticiosos que hacen que los antiguos «mehrikans» se vean bien en comparación. En un mundo que ha sido devastado y América del Norte prácticamente aniquilada por los cambios climáticos.

La edición viene presentada en tapa dura e ilustrada con grabados de media página insertados en el texto y algunos grabados a página completa. Es una delicia que evoca a a aquellos grandes libros de aventuras que algunos leíamos de pequeño.

El Último Americano es por un lado, una mirada satírica a los usos y costumbres norteamericanos a partir de los restos que van encontrando los protagonistas persas. También parece ser una parodia de los descubrimientos arqueológicos que se estaban dando en aquellos años de finales del XVIII. Todos los persas y las ciudades tienen nombres ridículos que leídos en voz alta suenan a lo que en realidad son. Una novela que se encuentra en la literatura antiutópica de desastres, muy al estilo de Caesar’s Column, de Ignatius Donnelly o The End of New York, de Park Benjamin Jr. Aunque las Cartas Persas, de Montesquieu, pudieron haber haber proporcionado cierto grado de inspiración.

Es una sátira, una crítica de las gordas al norteamericano de pro. Los historiadores están asombrados de que una nación de más de setenta millones desaparezca de la tierra como una niebla y deje tan poco atrás. No había nada que dejar. Los mehrikanos no poseían literatura, arte o música propiamente dichos. Todo era prestado. Una “raza” aguda, inquieta, aguda, codiciosa, entregada en cuerpo y alma a la acumulación de riquezas, muy “romana”. Te robo, copio tu idea y me la quedo. Pocas historias de CF vais a encontrar más sinceras.

Reseña: Grendel. La Odisea del Diablo, de Matt y Brennan Wagner

Matt Wagner volviendo a su creación más sombría o la que es para mí, su mejor creación. Las historias principales de Grendel siempre han tenido un peso mucho más bajo que las historias de Hunter Rose Grendel. Pero mi amor por Hunter Rose ha cambiado y ahora intento leer y reseñar todo-todito-todo en lo que aparezca Grendel Prime. Y ya os digo que Devil’s Odyssey se convirtió muy rápidamente en mi historia favorita de este personaje. Es Matt Wagner haciendo Battlestar Galactica, mientras Prime busca un nuevo mundo para repoblar con clones de Grendel Khan y su familia. Y los seguidores del personaje sabrán a lo que me refiero. Un viaje a la CF más clásica, la que mola y sazonada del mejor Grendel jamás creado. La Odisea del Diablo es Wagner regresando a la saga de Grendel y llevándolo a la última frontera. Una serie por la que bien valió la pena esperar para tenerla así recopilada en un genial tomo en tapa dura que, por supuesto, publica Planeta Cómic.

Grendel Prime es uno de mis personajes favoritos de los cómics y eso es mucho decir. Y aquí y ahora, a través de su misión de buscar nuevos mundos para continuar con el clan, aprendemos un poco más sobre él (pero no tanto como para empañar su mística). También visitamos mundos que son reflejos cáusticos de nuestra propia sociedad actual. Hábilmente ilustrado y coloreado por padre e hijo, puede que sea lo mejor que haya visto, no solo de Grendel, sino de casi todo lo publicado últimamente por Dark Horse. Grendel es una de mis series favoritas de todos los tiempos y estoy muy emocionado de haber leído un nuevo volumen y que me haya gustado tanto. Por supuesto, estaba aún más entusiasmado por tener al maestro Wagner llevando adelante la historia. Lo que más me atraía era la ambientación de la que dispone esta miniserie. Ese páramo del futuro muy alejado de War Child o de las Grendel Tales. Y eso que el futuro distópico de Grendel a menudo ha mezclado la violencia de Mad Max con el horror sobrenatural, pero esta vez Wagner tira todo eso por la ventana y ofrece una space-opera completa.

Estaba aún más entusiasmado de que Wagner una vez más llevara adelante la historia. Los últimos cómics han sido historias de Hunter Rose, el Grendel original, pero lo que me atrajo de La Odisea del Diablo fue la ambientación. Y también me alegró ver que Wagner llevara la historia en una dirección completamente nueva. El resultado, sin embargo, y en realidad, no parece un cómic de Grendel. Es más una mezcla de Star Trek, Star Wars y Fear Agent, con Grendel Prime yendo de planeta en planeta, teniendo aventuras cortas y alegóricas en las que se encuentra con civilizaciones alienígenas y se abre camino a través de ellas. Dado que Grendel Prime es básicamente invencible (esto lo adelanto a los detractores), los personajes secundarios nunca duran más de un número porque este Grendel es la caña no, lo siguiente. Y tenemos así una obra de arte fantástica, dibujazos con unos cambios de ritmo muy bien hechos, y mejor aún, actualizados. Fue divertido volver a ilustraciones potentes al estilo de Mage (https://www.planetadelibros.com/libro-mage-integral-n-0103/340299).

Hablamos de un cómic donde Wagner e hijo recuperan el ritmo de Grendel nuevamente. El buen ritmo. El que provocó que se hablara bastante del personaje cuando vio la luz por primera vez. Y la conclusión fue tan sombría como debe ser una historia suya. Deja con ganas de más, por lo diferente. Por lo original. Por lo entretenido. La serie Devil’s Crucible con suerte llegará pronto si Planeta Cómic quiere. Ya estoy salivando. ¿Salvará Grendel Prime a la humanidad… o la destruirá? Aventuras muy mandalorianas.

Reseña: Cita con Rama (Edición Ilustrada), de Arthur C. Clarke

Cita con Rama es una de las obras más premiadas de uno de los mejores escritores de Ciencia Ficción de todos los tiempos. Galardonada con los premios Hugo, Nebula, Locus, John W. Campbell y BSFA; empezando por ahí, la lectura ya está ultra-recomendada, ¿no? Después bueno, unas buenas ilustraciones de la historia como las que hace para la ocasión el artista Gabriel Björk Stiernström y el dato de que este gran clásico será llevado al cine en breve nada más y nada menos que por el gran Denis Villeneuve (Prisioneros, La Llegada, Blade Runner 2049, Dune), creo que con esto ya está todo el pescado vendido.

Qué más decir de un gran clásico e indispensable obra de la CF dicho por todos. La reseña podría acabar aquí. Recomendable sí o sí, ya sabéis, sólo los superlativos servirán para hablar de una historia de exploración deslumbrantemente pulida y maravillosamente original del maestro Arthur C. Clarke donde en 2077, una gigantesca nave espacial alienígena pasa brevemente a través del Sistema Solar en su camino hacia un destino inimaginable. Y bautizada como Rama por sus descubridores humanos, ese “mundo pequeño” que parece muerto al principio, vuelve a la vida de manera sorprendente y peligrosa cuando una tripulación de terrícolas investiga sus misterios. Pero cuando Rama deja el Sistema Solar tan precipitadamente como llegó, quedan más preguntas que respuestas.

El lector, al igual que los exploradores que visitan Rama, verá maravillas inimaginables para la mera filosofía humana. Se trata de un cilindro perfecto de unos cincuenta kilómetros de largo, que gira a una velocidad fuera de lo normal y viaja por el espacio en línea recta. Ante esas evidencias, los investigadores se preguntan si están ante el primer visitante procedente de las estrellas.

Cita con Rama (Rendezvous With Rama) fue publicada por primera vez en 1972. Tuvo una repercusión enorme tras otra obra famosa de Clarke como fue 2001: Una Odisea en el Espacio. Un libro asombroso, uno de los mejores libros de CF que puedes leer si no el mejor. Sigues a la tripulación de la nave espacial Endeavour mientras aterrizan en la nave alienígena y se abren camino hacia el interior para encontrarse cara a cara con un terreno increíble e inexplicable de ciudades y pasarelas y un mar circular gigante congelado, que forma una banda alrededor de la mitad de la nave… Hay toda una gama de peligros a medida que la nave se acerca al Sol y es una carrera contra el tiempo para que la pequeña tripulación encuentre sentido a algo que la humanidad nunca antes había experimentado. Pero, ¿quién la envía? ¿Atacará a la Tierra? ¿De dónde vino?

Uno de los mejores libros de CF. Muy de acuerdo con aquel que dijo que estamos ante una novela de CF perfecta.

Reseña: Última Frontera, de Leo e Icar

Un western futurista… a quién no le va a gustar. Leo es ese autor hecho para que te guste la Ciencia Ficción clásica en formato cómic. El tipo de CF que le mola al que viene leyendo este género desde desde hace años y brinda por las aventuras espaciales y los héroes venidos a menos que resulta que sí que valen para algo. Desde 1994, Leo ha declinado su muy original concepto de ciencia ficción con una tendencia ecologista y humanista introduciendo siempre «suspense» y, sobre todo, nuevas y singulares criaturas. Un claro ejemplo es Última Frontera, el último álbum del autor publicado por ECC Ediciones, aunque existen otros tantos títulos por ahí que también corroboran estas dichas. Aun así, este cómic que hoy os reseño deja un poco de lado la ecología y se centra en las diferentes relaciones humanas que miran de lleno a la trifulca.

En Última Frontera, si quitamos el contexto futurista, de todas-todas es un western. Leo utiliza todos los códigos del género: pequeño pueblo natal donde un pez gordo sujeta a todos por las pelotas, tipos siniestros a sueldo que juegan inteligentemente, un orden que intenta ser restaurado por un par de polis… Pero todo transponiéndolo a un contexto de ciencia ficción. Un ejemplo es que las las motocicletas reemplazan a los caballos. Y algunas rarezas son divertidas, como esas extrañas prótesis de metal que llevan algunos y el pequeño vehículo de John con sus pequeños artilugios. Como dicen los franceses: “C’est dans les vieux pots qu’on fait la meilleure soupe» (La mejor sopa está hecha en ollas viejas). Leo no tiene miedo de usar un guion occidental básico con esa historia cliché convencional que hemos visto en innumerables películas del Oeste. Se las arregla para salpicarlo todo de ese toque fantástico, eso si, pero mejor que lo implementado en aquella aberración de Will Smith que era Wild Wild West. Porque aquí molan también los bichos raros y algunas ideas ingeniosas que introduce así como su heroína que está muy en la línea de la serie anterior. Estamos en el planeta Tau Ceti 5 (que existe en realidad) y allí se encuentra la ciudad de Erechim, la última frontera antes de llegar a los territorios inexplorados. Los habitantes de esta ciudad perdida viven aterrorizados por los esbirros de un rico propietario y deciden recurrir a dos mercenarios de lo más insólito: los hermanos Jane y John. Este último tiene una discapacidad física que lo obliga a utilizar un aparato locomotor que deja boquiabiertos a los colonos, pero cuando la pareja se enfrenta a Burton y su banda, cualquier atisbo de duda que pudieran tener sobre él, desaparece. A pesar de su juventud y su frágil apariencia, Jane también resulta ser un personaje temible… Pero ¿qué secreto esconden las extracciones de Burton? ¿Qué hay que hacer para sobrevivir en estos territorios?

Para el dibujo, Leo decidió contratar a un diseñador con el que tiene afinidad gráfica. Y aunque el de Icar es un poco menos “educado”, con aspecto de dejarse llevar, en fin, no está tan pulido como el de Leo que de algún modo aguanta lo que exige como mínimo un lector de cómic europeo. Aquí, a veces, hay expresiones faciales extrañas. De todos modos, se ve que ha evolucionado un poco desde Terres Lointaines. Recuerdo oír que con esta serie estaba la gente tan hypeada al otro lado de los Pirineos que comentaban que leían y releían los álbumes constantemente hasta la salida del siguiente número. Lo que queda es una historia puramente entretenida que engancha y que gracias a que ECC la publica de forma íntegra (cuatro álbumes en un solo tomo), tenemos doscientas páginas en la que sumergirnos y degustar toda la historia de un tirón. Una vez más, un planeta exterior, fauna y flora desenfrenadas, la lucha contra una sociedad injusta. Después de leer la mayor parte de la serie de Leo, tengo que decir que Leo es siempre Leo. Te guste o no. El dibujo cambia pero muy poco el escenario. ¿Me gusta lo que hace una y otra vez? Sí. Y no puedo explicar porqué.

Reseña: Bolchoi Arena. Caelum Incognito, de Boulet y Aseyn

Caelum Incognito es el primer volumen de un tríptico que me han archirecomendado de la BD denominado Bolchoi Arena. En especial, por su forma de tratar la Ciencia Ficción, una gran sorpresa, qué álbum, qué primer tomo, friends. Aunque conociendo a Boulet solo por reputación, ya me embarcaba con ganas en esta obra que publica en nuestro país Nuevo Nueve Editores. Y he de decir que a primera vista no me inspiró más que sus gráficos. Aunque bueno, lo primero que siempre nos llama del mundo del cómic es eso, ¿no?

Admito que como con las buenas historias de CF, no solté el álbum hasta que lo terminé. El Bolshoi es una red global de realidad virtual que ha suplantado a Internet y prácticamente al mundo real. Esta réplica idéntica del mundo real donde todos pueden evolucionar allí en la forma de avatar que elijan. No se detiene en nuestro pequeño guijarro terrenal, sino que abarca todo el universo conocido. Se trata, por tanto, de un simulador perfecto donde se incluyen todas las nuevas tecnologías que han permitido relanzar la conquista del espacio. Y la joven Marje, una estudiante de astrofísica que antes había permanecido “desconectada”, acaba dando el paso para poder «ir a ver en el acto» lo que está estudiando. Pero esta novata no entra a su primera conexión con sus datos. No quiere hacer ruido. No quiere hacerse notar por los mejores buscadores de jugadores y mucho menos por las grandes firmas que reclutan a los grandes usuarios profesionales con gran futuro. ¿Y esto traerá consecuencias? Obvio.

Si el tema no es súper original, no recuerdo que se haya explorado en este sentido concreto en otras historias, mucho más lejos de la trama de Desafío Total o la más reciente Ready Player One, el pelotazo de libro de Ernest Cline, o si queréis, peli de Spielberg. Como cómic, en Bolchoi Arena encontramos un cómic al que nos enganchamos rápidamente a la historia y al descubrimiento de este nuevo mundo por parte de Marje. Al igual que ella, rápidamente nos volvemos adictos. Se convierte de un modo gustoso en lo que uno busca en este tipo de historias. Una serie prometedora que mezcla aventura, acción, humor y misterio en un universo de gran riqueza mientras empuja silenciosamente la reflexión sobre nuestra dependencia del mundo virtual. Este primer volumen, por supuesto, presenta a los personajes pero también me gustó mucho la alternancia de pasajes entre la vida real en la Tierra y sus evoluciones en el mundo virtual. Existe un trabajo detallado para describir el Universo, las relaciones entre los múltiples personajes, su vida real y su vida interpretada.

¿Y el dibujo de Aseyn? Bastante minimalista. Un estilo cercano al manga que da la sensación de contener pocos detalles. Pero cuando te acostumbras a él, se aprecia bastante el estilo. Todo va en relación a la coloración algo apagada en tonos pastel que recuerda en cierto modo a Moebius. Impone una atmósfera particular que evoca a la CF de antaño y al final resulta ser de lo más efectiva. Por eso, qué placer encontrar este tipos de universos tan particulares donde uno como lector termina haciendo sus cábalas porque, que duda cabe que este sí es uno de sus futuros que terminará llegando. ¿Estaremos aquí para verlo? Dudo que muchos nosotros sí. Pero Boulet y Aseyn llevan su historia aún más lejos para ofrecernos una historia inteligentemente equilibrada y de este modo podemos perdernos viviéndola junto a la protagonista.

Entre la épica (que satisfará a los gamers) y la reflexión (para los amantes de los cuentos clásicos de Anticipación) el futuro del dominio de lo digital y los grandes grupos que se formarán está mostrado. Y yo no quedaré contento hasta que no lea esta obra al completo.

Reseña: Made in Korea, de Jeremy Holt y George Schall

Entré en Made in Korea relativamente ciego, como a veces me gusta hacer en libros y cómics donde incluso su portada no me gusta. Pero contenedores de ideas frescas de las que antes necesito tener cierta noción (tampoco uno es tonto). Con Made in Korea me pareció que debí ver o leer alguna vista previa del cómic en algún momento porque el argumento me sonaba. Aunque cuando comencé a leer se me olvidó y cuando lo acabé caí en la cuenta de a qué historia se me parecía. Al final de la reseña lo cuento.

En este volumen que ha publicado Panini Cómics en nuestro país, me topé con una trama de ciencia ficción original y realmente sólida, que trata un futuro cercano donde se plantean preguntas sobre la I.A. , el futuro de nuestra especie y en nivel micro, el tema de la paternidad. Nunca me senté a pensar y realicé una clasificación específica, pero uno de mis tipos favoritos de ciencia ficción es la discreta. La fácil de relacionar con el género pero sin complicaciones técnicas y astrofísicas de la muerte. Dime. Este elemento se junta con este por esta reacción y probablemente me lo creeré. Y Made in Korea es, sin duda, eso. El núcleo de la historia es la relación entre una pareja casada que, como muchas de las que hay hoy en día, aparentemente no puede tener hijos. Mientras que en una historia parecida al film Hijos de los Hombres, este concepto conduce a una distopía a menudo violenta, en Made in Korea se trata de forma contraria. Aquí es soledad y anhelo, en lugar de la ruptura social, el terrorismo o las armas. Y funciona. Funciona bastante bien. La caracterización es en gran parte culpable de eso. La mayor parte de la historia se centra en el diálogo de la pareja y todo es interesante, todo fiel a la realidad. Además, a los personajes secundarios se les dan sus propias necesidades y deseos, evitando que se sientan planos. El guion de Jeremy Holt siempre es creíble y convincente. Las representaciones, imágenes o viñetas de George Schall también están muy bien hechas.

Me gustó especialmente el trabajo de color que Schall presta al mundo donde se desarrolla la historia. En los momentos clave, utiliza un conjunto de tonos que podría describir como pasteles suaves y ominosos, especialmente en la secuencia inicial, que comienza audazmente con un escenario semi-futurista y un hombre trabajando en código. No siempre uno necesita cómics que abran con grandes explosiones. Comience una historia donde comienza y donde los fuegos sean brillantes, me dijo una vez una profesora de Escritura Creativa. La historia:

Una niña coreana de nueve años es adoptada y enviada a vivir a Estados Unidos con una pareja encantadora. Equipada con un cerebro enciclopédico pero con dificultad para socializar, el viaje de la joven a través de las complejidades de la raza, se topan con una bifurcación en el camino cuando descubre que no es del todo humana…

El guionista sabe dónde radica el drama, pequeños momentos como esperar para ver si el nuevo niño robot que has traído a casa (con un descuento considerable) será todo lo que esperas. Buena CF. Tranquila, identificable y profundamente humana. Una historia intrigante al estilo de la genial Los Superjuguetes duran todo el verano, del maestro Brian Aldiss, que fue llevada al cine por Steven Spielberg con el nombre de Inteligencia Artificial.

Reseña: Cosmoknights, de Hannah Templer

Un cómic brillante como conjunción de historias. ¡Aplasta el patriarcado! Este alegato puede sonar como una forma militantemente agresiva a la hora de empezar la reseña de un cómic que aunque se publicará por partes, podría formar perfectamente una buena y gorda a la vez que interesante novela gráfica. Pero a decir verdad, dicha máxima no es otra cosa que el resumen perfecto de Cosmoknights, de Hannah Templer, una historia sobre mujeres que recorren la galaxia buscando conseguir derrotar un sistema feudalesco que a pesar de todo su carácter futurista y atavíos, está impregnado de misoginia como nuestra querida historia europea del siglo XIV.

En una galaxia donde la humanidad se ha extendido a innumerables mundos, toda la progresión social de los siglos XX y XXI parece haberse desvanecido en el aire, y así, mientras hay cohetes, computadoras avanzadas y la capacidad de hacer casi cualquier cosa en formas que parecen tan avanzadas para los simples mortales, también hay un sistema realista arraigado que esencialmente coloca al 1% en un lugar intocable lejos del pedestal que razonablemente podrías pensar que dejó de existir cuando la gente abandonó la Tierra y partió hacia las estrellas. Pero por desgracia no es así. Y mis idealistas y personajes favoritas desde ya en el mundo de Cosmoknights, son princesas echadas pa´lante, pelean en cada planeta, recordad, no estáis o deberíais estar en un mundo establecido para sufrir. ¡Solo se vive una vez!. Ningún valor o posición y, sobre todo, ninguna familia real debe oprimiros. Menudo alegato hace Hannah Templer en este cómic publicado por Editorial Astronave. Y es que aparte de grandes torneos, compañeras de vida, amor e intento de destrucción del patriarcado, Cass y Bee, están tan furiosas que se han propuesto destrozar este sistema enloquecedoramente misógino que les rodea. En el planeta Viridian, se encuentran con serios problemas, cuya resolución los pone en contacto con Pan, un mecánico del taller del padre de una de ellas que anhela involucrarse en algo más grande y mejor que el universo en el que viven. Y ahí se lía.

Si todo esto suena súper serio, en muchos sentidos lo es. Es un cómic que gracias a la escritura vívida y chispeante de Hannah Templer, se pone serio aunque en realidad estás degustando una trama muy digerible con salseo de space-opera conseguido. Templer es una dibujante y diseñadora gráfica súper interesante además de considerarse queer. También es una artista que ha trabajado en IDW Publishing y Netflix y en proyectos muy reconocidos como colorista y diseñadora de portadas e interiores. Y tiene el genial «defecto» de promocionar su amor por el rol y los juegos de mesa. Algo con lo que sabéis que me identifico bastante. Es una polifriki como yo.

Como os decía al principio, Cosmoknights es un cómic genial en lo que respecta a la construcción de ideales y mundos. Obra divertida y con reparos. Pensad en ella como una cucharada de azúcar antes de que la medicina se acerque. Cass y Bee, eternas.