Reseña: Hack /Slash. Vuelta al Cole

Este cómic ha sido un gran descubrimiento, diría, que de las grandes sorpresas de lo que llevamos de año. Porque para los ochenteros les puedo decir que Hack/Slash: Vuelta al cole se lee como una especie de Cuenta Conmigo pero destinado a la Generación Z. Es decir, como si la película se ambientara en una academia de chicas que entrena a jóvenes para matar monstruos que parecen sacados de una historia de terror de Junji Ito. Vulnerable, íntima y con una rica mezcla de mejores amistades nostálgicas, este cómic se siente como ver el antes y el después de una escena de un crimen inminente.

Y quizás me ha impactado tanto porque no estaba nada familiarizado con Hack/Slash antes de empezar esta ¿precuela? Así que me sorprendió un poco la historia cuando veo que arranca con un brutal asesinato a manos de un monstruo disfrazado de conejita. Y una vez que Cassie Hack se instala en la escuela para asesinos en serie, el cómic ya parece tener una base bastante más sólida… jajaj.

Tras matar a su propia madre, que se había convertido en una slasher (asesino en serie), Hack quiere convertirse en cazadora de slashers. Tras un ataque en un restaurante de comida rápida donde se encontraba con su nuevo compañero mitad humano, mitad monstruo, Vlad, conoce a Darla, la profesora y creadora de una escuela para mujeres jóvenes que quieren convertirse en cazadoras de slashers. Y se une al instante. En sus primeras misiones, va con otras dos chicas de la escuela, Boo y Sam, y tras ver a un jugador ser cortado por la mitad y ahorcado, son absorbidas por un portal en el ordenador dentro del juego, Frog Boy, y ven a su creador suicidarse, debido a su desagradecida base de fans. En el segundo caso, investigan un club de striptease, donde las chicas nuevas entran, pero nunca salen. Y en el tercer y último caso de este tomito publicado por Norma Editorial, un asesino que ha estado asesinando familias felices por toda USA llega a la escuela y las chicas deben protegerse.

Esta es mi primera lectura de la serie Hack/Slash y decidí finalmente echarle un vistazo a uno de estos porque está escrito y dibujado por Zoe Thorogood, cuyo trabajo admiro mucho. Y no me ha decepcionado para nada, de hecho, he sido testigo aquí de una de las historias más originales que he leído en mucho tiempo. Al mismo tiempo, Zoe Thorogood también explora algunos temas más oscuros como la parte donde el creador de Frog Boy se suicida porque sus fans nunca se preocuparon por él… Cosas locas a las que está llegando este mundo: lo viral, la fama internetera antes que nada, en fin.

Zoe también explora el trauma y cómo diferentes personas lo afrontan o lo reprimen.

Por otro lado, el arte de Zoe Thorogood en este cómic me encanta: detallado y dinámico, un verdadero respiro en una trama dispersa, pero sobre todo divertida. En general: súper rara, para qué nos vamos a engañar. Pero obra que se sostiene bien por sí sola.

Muy recomendable para fans del Terror.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.