Reseña: El Rastro del Rayo, de Rebecca Roanhorse

Rebecca Roanhorse es una de las nuevas escritoras del fantástico que viene pegando fuerte en estos últimos años. Todos sus últimos títulos publicados y ubicados en la lista de best-sellers del New York Times, así como ganadora de los más prestigiosos premios del género como el Nebula, el Hugo y el Locus e incluso galardonada en sus inicios con el Astounding (anteriormente llamado Premio Campbell) al mejor escritor novel.

Red Keys Books, la nueva editorial que en nuestro país lo está dando todo con cada nueva novedad, parece ser que están muy puestos en en CF. Deben saber lo que pasa al otro lado del charco y acaban de publicar aquí una de las joyitas, si no la mejor escrita de esta autora, hasta el momento. El Rastro del Rayo es toda una novelaca de las que yo suelo disfrutar muchísimo. Un debut sólido con personajes atractivos y un escenario fascinante que impacta. Y a las pruebas me remito. Contar que nuestra protagonista Maggie tiene la capacidad de matar. Pero esto está en su sangre. Literalmente, sus poderes provienen de su línea de sangre. Cuando de pronto un aterrador asesinato hace florecer los incipientes poderes de Maggie, Neizghání, una inmortal cazadora de monstruos, la rescata del horror. Entonces ella se convirtió en su alumna, casi en su discípula, y este acuerdo funciona durante unos años hasta que Maggie hace algo [¡No Spoilers!] tan terrible que incluso su maestra la rechaza y desaparece de su vida.

Meses después, Maggie apenas habla con nadie, apenas sale de su casa…, aparte de simples intercambios para poder ganar algo de pasta prestando servicios como asesina, no hace nada más. Hasta que llegan las aguas… y la mayor parte del mundo queda sumergido tras un apocalipsis climático. Por esto, la antigua reserva navaja de Dinétha renace y ahora, los dioses y los héroes de las leyendas recorren la tierra. Pero también los monstruos. Y Maggie Hoskie cree recordar que una vez fue una cazadora de monstruos de Dinétah, aunque sin terminar su entrenamiento. ¿Y eso importa? Acaba de nacer el Sexto Mundo.

Mola ver como en raras excursiones, Maggie se encuentra con un tipo de monstruo que nunca antes ha visto. Y como a partir de ahí lo investiga y busca información. Esto me encantó. No siempre un héroe debe luchar a la primera. Además, está claro que estamos ante una novela que la hace fuerte su protagonista. Me gustó mucho Maggie. El trauma del pasado lejano, combinado con el reciente y aplastante rechazo de Neizghání; cosa que la acercan a los monstruos y la alejan de la gente normal. Ver a Maggie luchar entre el sentimiento de su propia inutilidad y su deseo de ser amada (incluso por las personas equivocadas) es convincente.

Algunos ya me conocéis, soy fan acérrimo del género apocalíptico. De hecho, de eso trata mi única novela publicada. Pero es que me encanta una buena historia post-apocalíptica, y aunque pensaba en un primer momento que meterle monstruos y magia no le iba a sentar bien, la señorita Rebecca Roanhorse demostró que me equivocaba.

Por lo que he podido ver, no soy el único que disfrutó de esta novela, en realidad, creo que llegué un poco tarde a la fiesta. Pero aquí está. En español. Un título que hace diez años difícilmente llegaría a nuestro país pese a la cantidad de premios que tiene. El Rastro del Rayo (Trail of lightning) fue ganadora del Hugo/Nebula/World Fantasy/Locus. Y sí, eso es mucho decir. Liga, Copa, Champion y Mundial de Clubes de la Ciencia Ficción. Un debut sólido, un pelotazo de libro que nadie se debe perder. El estilo de la prosa de esta autora evita el símil en favor de la metáfora. Las cosas son lo que parecen, incluso cuando parecen demasiado monstruosas o míticas para creerlas. Escribe con oraciones cortas y directas que tienen una cadencia que parece coincidir con la taciturna y pragmática Maggie.

La lectura que uno pide en este siglo XXI.

Reseña: Light Chaser, de Peter F. Hamilton y Gareth L. Powell

Encontrar luz nueva en la Ciencia Ficción. Si ya cuesta encontrar cositas nuevas del género por estos lares, imaginaos si aparece algo tan bueno como lo que os reseño hoy. Light Chaser es de esas historias que parecen hechas para fans del género de toda la vida. Para los que aman las historias que les permiten mirar a las estrellas e imaginar un futuro infinito y para los que quieren lo bueno y condensado, lo mejor, en un formato que se devore en nada. Como se hacían las buenas historias de antes. En especial, en tierras estadounidenses en la denominada Edad de Oro de la Ciencia Ficción. Y si no, solo tenéis que comprobar que muchas de las mejores historias que han trascendido como novelas o films provienen de novelas cortas y relatos. Lo bueno, si es breve…, ya sabéis. Y dos buenos autores juntándose para la ocasión. Pues Peter F. Hamilton y Gareth L. Powell se unen en esta novela explosiva y llena de acción sobre un amor que trasciende vidas y es lo suficientemente poderoso como para poder destruir un imperio.

Donde Amahle es un viajera interestelar que navega por el universo sin otra compañía que la IA de su nave. Conocida en todo el universo por ser una Light Chaser, su ruta la lleva a mundos a lo largo de El Dominio, donde recopila recuerdos a cambio de varios bienes. Pero cuando descubre recuerdos de diferentes vidas y diferentes mundos que están destinados a ella, que parecen ser de la misma persona, comienza a cuestionarse toda su existencia. Cada recuerdo desbloquea los propios recuerdos de Amahle y revela lentamente a un enemigo escurridizo con un plan aterrador. Amahle se da cuenta entonces, de que es la única que puede hacer algo para detenerlo. Pero costará todo y más.

Una novela corta que goza de un impacto increíble. En poco más de ciento cincuenta páginas la historia se vuelve épica y expansiva, llevándonos a través de mundos y vidas en rápida sucesión. Y en lugar de sentirse una trama apresurada o carente de fondo, la prosa es nítida, esculpiendo exactamente lo que necesitamos saber para entender el mundo y la tecnología mientras nos impulsa hacia adelante. Nos lanzamos a la historia con un comienzo que sirve tanto para desorientarnos como para informarnos. Lo cual tiene sentido ya que la misma Amahle no está segura de quién es, o más bien, de quién era. Gracias a la modificación genética, vive más que la mayoría de los humanos, y dado que viaja a distancias increíbles a través de las galaxias, esa dilatación del tiempo es lo más parecido a lo que uno puede considerarse como inmortal. Más que eso, colecciona recuerdos, vive la vida de otras personas para preservar la continuidad de la realidad y mantener estable en el universo «real». Y hay demasiados recuerdos para almacenar. Eso sin contar que con cada vida que experimenta a través de esos collares de memoria, pierde partes de sí misma. Hasta que da con uno cuyos recuerdos la invita a saber más sobre sí misma.

Lo que decía. Light Chaser es una ópera espacial épica, que abarca galaxias y una historia a la vieja usanza. Que pese a tener dos autores ingleses, recuerda muy mucho a las magníficas historias que uno podría encontrar en Lo Mejor de los Premios Hugo o Nebula. ¿Es una historia que podría haberse ampliado fácilmente? Por supuesto. Os lo decía antes. A cantidad de historias buenísimas de CF las llenaron de paja tras una primera publicación corta por la genial idea de un editor que sabe que se gana más pasta a cuanto más palabras y páginas. El primero ejemplo que se me viene a la mente es El Juego de Ender, de Orson Scott Card. Pero hay cientos. ¿De momento no se ha ampliado Light Chaser? Pues tenéis la ocasión, ahora que Red Key Books la ha publicado en nuestro idioma, de leer una magnífica historia en su pura esencia. La narración destilada que ayuda al lector a concentrarse solo en lo mejor. La historia pura y dura. Caviar del bueno.