Reseña: Bodycount, de Kevin Eastman y Simon Bisley

Si os enteráis que un cómic de hoy en día se inspira en los cómics que uno podía encontrar en la clásica revista Heavy Metal, y si le sumáis el estilo de las pelis de John Woo, creo que os va a entrar un poquito de hype por querer leer el cómic que se marcaron Kevin Eastman y Simon Bisley con Bodycount. Donde se unieron para presentar una versión mucho más oscura de Las Tortugas Ninja, mientras tejen una trepidante historia de acción exagerada con ultraviolencia de la buena. Y es que mientras Raphael y Casey Jones se ven envueltos en una trama complicada que conduce a un tiroteo salvaje… Donde incluso con lo exagerado y atrevido que es, honestamente, lo pasas tremendamente bien leyendo este tomito que recoge los cuatro números de esta miniserie que ahora publica en nuestro país ECC Ediciones.

Creo que los cómics de Eastman funcionan para mí (en su mayor parte) porque parece publicar todo lo que le divierte a él o le divertiría hacer a un guionista sin impedimentos editoriales. Y esta tontería, la libertad, hace que brilles en lo que haces, sobre todo, si normalmente trabajas para grandes empresas. La libertad. Se nota a leguas que Bodycount fue un cómic que tanto Eastman como Bisley claramente se divirtieron al hacerlo. Usando un montón de elementos de otros medios que amaban en ese momento, todos juntos en lo que es uno de los cómics de Las Tortugas Ninja más locos que se pueden encontrar. Si no el que más.

Raphael y Casey Jones ayudan a una mujer perseguida por asesinos. Kevin Eastman intenta y logra crear un largo tiroteo digno de película, insisto. Al nivel de Heat. Y es que si hay alguien capaz de meterse con facilidad en una pelea de bar, ese es Casey Jones. Y en su última bronca, ha conocido a una chica que huye de la mafia de Hong Kong, de su propio hermano y de un pasado complicado. Con ayuda del amigo Raphael, Casey está dispuesto a acompañar a su nueva amiga a Pittsburgh, donde espera salvarse por fin de sus perseguidores. Pero estos no les van a poner el camino fácil… Lo van a llenar de sangre.

Eastman se encarga de la historia y los diseños, mientras que Bisley se encarga de los lápices, las tintas y las portadas. Ellen Sullivan Farley, de los colores, mientras que el pilar de TMNT, Steve Lavigne, ayuda con los colores también cuando es necesario. Y, como siempre, hace las letras. Es decir, tremendo equipo para un cómic que a vista de cegato puede parecer indie pero cuando te pones, lo flipas.

¿La historia, un poco mareante? He visto pelis de supuesta acción, de directores reconocidos, que no le llegan a la suela del zapato a este cómic. Confusa y complicada,dicen, pero bueno ok, no es la trama el principal atractivo aquí. Sino el camino, como un muchísimas pelis de acción. El atractivo principal es el loco arte de Simon Bisley que ha sido trazado con diseños de Kevin Eastman, y que te lleva a recordar y amar las grandes aventuras que Bisley se marcó en Lobo.

¿Uno de los imprescindibles cómics de Las Tortugas Ninja? Obvio. Esto tenéis que leerlo sí o sí. De hecho, se lo recomendaría a cualquier fan de Las Tortugas Ninja así como a cualquier fan de un buen one-shot diferente y original. Sobre todo, para fans de las gamberradas dentro del noveno arte. Una historia divertida con un arte loco y momentos absurdos, como Raphael derribando matones a cascoporro con ametralladoras… Y cómic hasta ahora muy difícil de encontrar en nuestro idioma. Quizás te guste. Quizás te mole. Quizás te encante. Leído con soundtrack rockera esto es la leche.

Reseña: Las Tortugas Ninja. El Último Ronin de VVAA

Una de las razones por las que Las Tortugas Ninja continúa siendo una de las franquicias más exitosas de la cultura pop es que porque han sabido reinventarse. Ya sea a través de cómics, televisión, cine o videojuegos; cada nueva generación obtiene su propia versión de Las Tortugas Ninja y a poco que sepas de ellas, te enganchas. Pero si bien no todas las iteraciones dejaron una marca positiva, si das con una obra medio buena de ellas, esto hará que ingreses a la franquicia y quieras indagar en casi todos sus rincones. Dicho esto, hay fans que se sienten negados a ver que las franquicias se reinicien una y otra vez (yo mismo), y quiero pensar que somos legión los lectores que como primera generación creció leyendo los cómics de Kevin Eastman y Peter Laird publicados por Mirage Studios donde comenzó todo. Por eso sabía que El Último Ronin me iba a gustar. Ya que esta miniserie parte de los legendarios co-creadores de Las Tortugas Ninja, Kevin Eastman y Peter Laird, junto con el guionista Tom Waltz y los dibujantes Esau Escorza, Isaac Escorza y Ben Bishop. Un buen tomo cuya historia me enteré que llevaba gestándose tres décadas.

Y es que Las Tortugas Ninja: El Último Ronin sirve como una especie de coda para los cómics de Mirage, que hará las delicias de los fans de toda la vida. Basada en una idea no utilizada por Eastman y Laird entonces, la historia tiene lugar en una ciudad de Nueva York futura, devastada por las constantes batallas y controlada por el Clan del Pie, donde una tortuga superviviente y solitaria se embarca en una misión aparentemente desesperada en busca de justicia para la familia que perdió.

Os podéis imaginar, ¿no? Pues sí. Eso. Exactamente eso que estáis pensando. El Último Ronin valdría como una lectura alternativa o aventura paralela a los clásicos cómics de Mirage, pero claramente tenía como objetivo rendir homenaje y satirizar el trabajo de Jack Kirby y Frank Miller. De hecho, Miller en particular, tiene una gran importancia en la creación de TMNT y su etapa en Daredevil dicen que es una inspiración leve en estas. Pero en la obra que hoy os reseño se ve claramente que los creadores tenían en mente el Ronin y El Regreso del Caballero Oscuro, de Miller, ya que la historia presenta a un superhéroe/ronin envejecido que lucha en una ciudad oscura y futurista.

Imagino que en su momento hubo una serie de fans de Las Tortugas Ninja que se sintieron decepcionados por no tener como personaje principal a su tortuga favorita. No obstante, diría que la forma en que los creadores transmiten el viaje lleno de tragedias y soledad, es convincente. Mola, especialmente cuando lo persiguen las alucinaciones de sus hermanos muertos. Diría que no es un cómic muy para niños. Pero está muy bien llevado el guion y parte de su atractivo viene de los giros a ciertos elementos clásicos de las historias de ronin que siguen la tradición pues aquí se transforman en oscuras historias de superhéroes del futuro. Y el escenario distópico mola cantidad. Y nuevas interpretaciones que se heredan (el villano principal es el nieto de Shredder y April O’Neil es una anciana que interactúa con su hija).

Hay una variedad de artistas involucrados en esta obra especialmente para el diseño del tema futurista. Lo hacen en general bastante bien. Las TMNT siempre fue un cómic de acción y repito lo anterior: no lo veo como lectura infantil porque no gustará ver a algunas Tortugas ensangrentadas o siendo asesinadas, como se ve en los flashbacks dibujados por Ben Bishop. Pese a todo, potente cómic que funciona tanto para los fans de siempre como para los nuevos que quieran leer una lectura diferente.