Reseña: Batman/Spawn. Guerra Diabólica, de VVAA

Otro cómic de esta colección con brilli-brilli es Batman/Spawn: Guerra Diabólica. Otra chulada de cómic al estilo one-shot, un disparo a tu ansia lectora de buenos cómics que en este caso se marcaron Doug Moench, Alan Grant y Chuck Dixon contando con el dibujo del legendario Klaus Janson. Gente, maestros, dándolo todo para un superhéroe con el que todo el mundo quiere mojar. Y os seré sincero, me enfrenté a él por primera vez sabiendo que era un cómic que nunca tuvo buenas críticas, en general. Pero por eso digo siempre que uno/a por si mismo/a debe pasar por el aro para poder opinar. Y aquí está el tío para ello.

Aún siendo consciente de que no es una de las mejores tramas de la historia, ni estaría entre los diez one-shots más recomendables, lo he disfrutado. Tened en cuenta que el orejas picudas cuenta en su haber con cientos de miles de tramas. Y bueno, ya sabéis como funcionan las estadísticas. Pero Guerra Diabólica me parece reseñable y por eso está aquí. Porque aunque vi mucha gente destrozando este crossover, honestamente, hubo aspectos que disfruté. La historia nos sitúa en Gotham City, al igual que el título anterior, pero esta vez, toda la acción transcurrirá aquí, y ni siquiera se menciona Nueva York. Resulta que hace unos cuatrocientos años nació Virginia Dare, siendo la primera mujer británica en nacer en América, en la isla que luego se convertiría en Gotham. Con el paso de los años, llegamos a su descendiente Virgil Dare, el mismo ser que será la clave para desatar el infierno gracias a un antiguo objetivo resucitado de Al Simmons. Este mismo fue un agente de la CIA asesinado en horribles circunstancias que ha regresado a la vida convertido en un ser demoníaco que va recuperando fragmentos de su memoria. Pero existe un tipo llamado Simon Vesper, el propietario de un edificio situado exactamente en el mismo lugar que ocurrió todo hace cuatrocientos años, donde la palabra Croatoan apareció pintada con sangre en un árbol tras la desaparición de todos los aldeanos del pueblo de Roanoke. ¿Os suena? Miles de veces se ha contado. Pero no así. Aquí parece que Vesper es la clave para entender lo que sucedió entonces y también, lo que está por suceder en Gotham. El horror que se viene hasta que Batman y Spawn intervienen.

Lo primero que me llamó la atención fue la cantidad de retcon que tiene, en comparación con el one-shot de Miller/McFarlane (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12864); ese otro encuentro de Batman y Spawn que los reúne por «primera vez». Aunque aquí no se hinchan a ostias a cada momento. Y como aquí los personajes no chocan cada momento, la trama y el contexto se maneja mejor y los personajes están mejor representados, narrativamente hablando. Por ejemplo, Batman no es solo una máquina de puñetazos con una actitud temeraria y espantosa, aquí aparece como Bruce Wayne primero, e incluso el tratamiento de sus diálogos está mejorado. Spawn es un poco más una rebaja, ya que se siente más como un «invitado» que otra cosa. Sus diálogos y acciones no son tan cautivadores como en su serie principal y quizás esto no gustó nada a sus seguidores.

Batman/Spawn: Guerra Diabólica es una lectura perfectamente disfrutable, ligera, va a tiro hecho. Diría que el problema principal es que la historia tiene tres acreditados de escritura, no uno, lo que queda un poco fuera de lugar, si recordamos que solo un escritor trabajó en el primer crossover, y solo tenía cuarenta y ocho páginas. Nunca fui de historias escritas a dos manos y mucho menos a tres. Porque SE NOTA. Mas, esta edición es bonita, eso no se lo quita nadie, y junto a los otros dos tomitos de brilli-brilli, queda de maravilla en la cómicteca. Lo que demuestra que no todo el monte es orégano.

Reseña: Flashpoint. Edición Deluxe, de Geoff Johns y Andy Kubert

Aparte del hype que tengo por leer Flash: El hombre más rápido del mundo, la novela gráfica del guionista Kenny Ortega y de los dibujantes Ricardo López Ortiz, Juan Ferreyra y Jason Howard, un cómic que actuará como precuela ante la inminente película; también tenía ganas de rememorar todo lo acontecido en Flashpoint. La obra magna de Geoff Johns, la épica saga dibujada por Andy Kubert, que hace nada ECC Ediciones publicó dentro de la colección Ediciones Deluxe, ya sabéis, un tomo repleto de extras, bocetos y guiones originales. Obviamente, la mejor edición para llegar al evento por primera vez. Pero también una obra a la que llegué sin esperar mucho por culpa de unas malas habladurías. El claro ejemplo de que hay que probar las cosas por uno mismo.

Flashpoint puede ser uno de los eventos más entretenidos que existen dentro del Universo DC. Pero, ¿por qué una calificación de 5 estrellas te preguntarás? Unas cinco razones puramente personales os puedo dar. Una es que amo al personaje de Flash por ser el primer superhéroe que estos ojos disfrutaron en un cómic. Otra es que me encantan las historias What if…? (¿Qué pasaría si…?). Y sí, se han hecho cantidad de ellas. Hasta la saciedad. Pero todavía me gustan. Supongo que por eso también disfruté tanto Tierra X: Alfa (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13084). Una más es que toca el tema family. Con Flashpoint me pasó que siempre fui muy “madrero” y que quiero a mis hijos con locura, por lo que ciertas partes de este evento me conmovieron. La cuarta razón es que me gusta el arte de Kubert. Es puro. Así lo definiría. Y la última es que se puede ver a Batman llorar. ¿Cada cuánto vemos eso?

Para quien se lo pregunte, el cómic no está narrado de la misma forma que el film de animación. Tenemos a Barry Allen/The Flash que se despierta y se encuentra con que ya no tiene súper poderes. Y el mundo ya no es el mismo que una vez conoció. Su madre (que fue asesinada cuando era un niño) resulta que está viva. La Liga de la Justicia no existe, nadie ha oído hablar nunca de Superman y Batman está matando criminales en Gotham. Y lo que es más importante, Aquaman y Wonder Woman están enfrentados, han destruido media Europa y esa lucha sin fin parece que va a destruir el resto del mundo.

Trama inicial potente como pocas, ¿no? Pero es que hay más. La mejor parte de la historia es, por supuesto, ver a Thomas Wayne como Batman. Y Flash también mola muchísimo. La angustia consume al lector viendo como Barry Allen parece ser el único consciente de las diferencias significativas entre la línea de tiempo regular y la alterada (puede que os suene a algún trailer ahora en boga. Y mola ver como recupera sus poderes. Y el profesor Zoom como villano (uno de ellos), pese a que fue de lo más tachado por lo critica lectora, a mí me gustó. Y a Irih West nunca lo conoció. Y su padre falleció en vez de haber sido enviado a la cárcel. Pero… Irish nunca se casó con él.

¿Volver a revocarlo todo? ¿Volver a perder a una madre? Qué mano perder: ¿izquierda o derecha? Esta edición Deluxe incluye el evento Flashpoint y The Flash #1 USA, los que son para mí con diferencia, los mejores cómics que se pueden encontrar dentro de este arco argumental que abarcó un argumento central pero también varias cabeceras DC. Aunque, obviamente, algunas de esas cabeceras también son recomendables de leer. Pero la potencia inspiradora, la idea, está aquí. Y hablamos de una serie que terminó por cambiar radicalmente el status-quo del Universo DC. Lo que llevó al relanzamiento de la editorial en 2011 en lo que se denominó The New 52. Eventazo que también afectó a todos los superhéroes de este universo comiquero. Entonces, cómo no recomendar algo que se lee tan rápido y se disfruta tanto.

Reseña: Jóvenes Titanes. Beast Boy ama a Raven y Yo No Soy Starfire

A los que me preguntan últimamente por cómics o novelas gráficas ligeritas o incluso para regalar a jóvenes, historias de superhéroes que dejen buen sabor de boca, lo que hago es remitirles a Kodomo y sus publicaciones en formato libro de los Jóvenes Titanes que están haciendo. Se leen en nada. Son «historias de instituto» que disfrutará todo el mundo. Es una colección que gusta y con cada nueva historia de un personaje, se reinventa. Para que veáis, hoy os reseño como ejemplo, dos de esos títulos, los dos que más me han gustado de dicha colección.

Jóvenes Titanes: Beast Boy ama a Raven se publicó en enero de este año en nuestro país y originalmente sería la tercera publicación de esta serie. Humor, confusión interior y encanto, es lo que aporta este cómic sin dejar de lado el romance que anuncia el título y que nos llevará a recordar a más de uno o una, lo felices y bien que nos sentíamos con aquel amor, el primer amor de instituto. ¿La época de la “depre”, ¿no? Menuda palabrita. Una historia que comienza después que sepamos que ambos chicos están en conflicto con Slade. Ambos buscan respuestas de la única persona que parece conocer las respuestas a sus problemas. Fue hace nada que Raven Roth recuperó la memoria y atrapó a su padre demonio, Trigon, en su amuleto. Y ahora quiere deshacerse de él para siempre. Por otro lado, Garfield Logan aún no puede creer que tenga poderes que le permitan transformarse en diferentes animales. Pero no puede controlarlos. Se le va la pinza a veces y hace cosas peligrosas. Sus padres le ocultaron ese secreto, y ahora tiene a Raven para refugiarse en su comprensión. Y ese tal Slade Wilson, por lo visto, sabe el porqué de todo. Una historia de cómo el amor, el sentirse acompañado en las penurias, ayuda bastante.

Yo no soy Starfire va por otros derroteros. En ella tenemos una historia de una autora de renombre, autora de best-sellers del New York Times, como es Mariko Tamaki. Para este cómic se juntó con la ilustradora Yoshi Yoshitani para contarnos una historia de Mandy, la hija de la superheroína Starfire. Y, ¿qué ocurre si Mandy, de dieciséis años, se considera a sí misma la anti-Starfire? A diferencia de su madre, el cuerpo no le acompaña. Eso de ir con poca ropa… Además, no tiene superpoderes, no puede volar. Como una hija más que opina todo lo contrario a sus padres, por ser diferente o solo por querer serlo…, Mandy se tiñe el cabello y se viste de negro para resaltar aún más lo diferentes que son. El mejor amigo de Mandy, Lincoln, cuyos padres nacieron en Vietnam, resume perspicazmente esta ruptura como una división intergeneracional que ocurre si los padres y los hijos provienen de diferentes países o diferentes planetas. Mandy intentará descubrir en esta historia qué tipo de futuro quiere para sí misma, mientras lucha con las inseguridades y el acoso de la adolescencia. Su relación con su madre, lo más difícil de todo.

Historia de identidad, familia, amistad y salvación del mundo con el conflicto de la mayoría de edad de por medio. Una lectura rápida pero matizada. Además de un cómic que goza de una ilustraciones chulas y coloridas de Yoshitani que combinan maravillosamente bien con el mundo Starfire.

Dos cómics, dos novelitas gráficas con los conflictos emocionales de la juventud muy presentes. Una mirada a nuestro pasado.

Reseña: Otoñal, de Daniel Kraus, Chris Shehan y VVAA

No sé vosotros pero casi que aplaudo con las orejas cada mes, cuando veo que ECC Ediciones publica un nuevo título de Terror. Y terror del bueno del que se están publicando en USA cositas muy chulas como Fantasmas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13020) o este título que os traigo hoy. Otoñal (The Autumnal) es la nueva serie de terror del sello/evento Nightfall de Vault Comics, que ECC Ediciones acaba publica en nuestro país. Una miniserie del escritor Daniel Kraus (sí, escritor, porque este hombre, sobre todo, es escritor habitual del New York Times), y el artista Chris Shehan, el colorista Jason Wordie y el rotulista Jim Campbell (difícil de ignorar porque este señor hace tremendas portadas).

En Otoñal seguimos a Kat Somerville y su hija Sybil, las cuales, dejan atrás una vida rota en Chicago y viajan a Comfort Notch, un pequeño pueblo en New Hampshire, sin más planes que asistir al funeral de la madre de Kat. Pero no para llorarla. Más bien para que Kat pueda mirar por última vez a la mujer que odiaba. ¿De salud mental estamos ok, no? Ya ves. Todo parece dirigirse a un pueblo idílico que tiene en su vientre lo inquietante y lo que aman los verdaderos fans de las historias de terror pues, hay algo inherentemente aterrador en los lugares que parecen demasiado perfectos. Y es un tropo que Daniel Kraus (La forma del agua, Trollhunters, The Living Dead) usa a la perfección en este guion. Y esa tensión provocada y emotiva junto a algunos dibujazos inquietantemente abstractos del ilustrador Chris Shehan (House of Slaughter), que llevan a una reflexión sobre el trauma generacional que es tan emocionalmente satisfactorio como aterrador… Si tienes hijos. Pues, una madre y una hija que intentan sobrevivir. En un pueblo donde todos parecen ricos y felices. Pero Kat y Sybil pronto descubren que Comfort Noth esconde una serie de secretos debajo de su alegre y acogedor suelo que…

Los niños desaparecen. Las personas aparecen muertas con hojas metidas en sus cuerpos. Y unido a todos estos sucesos extraños, una leyenda local: la leyenda de Clementine Biddle. Y la gente del pueblo lidia con ese trauma de diferentes maneras. Pero lo tendréis que descubrir por vosotros mismos.

Otoñal, como serie de terror, funciona muy bien. Incluso bien dirigida y adaptada, daría para una muy buena serie de TV. El misterio, tan tradicional y predecible como es, le da a la trama un buen marco a lo que aferrarse. Siempre tendré debilidad por esos pueblos tan perfectos que son espeluznantes, y siempre es un placer ver cómo cada nuevo escritor que aborda este tropo lo modifica. Donde ya sabéis que el rey de este tema es Stephen King. Gente raruna+misterio+pueblo. Y no creo que sea una coincidencia que el trabajo de King se refleje en que podamos ver a Sybill leyendo Los ojos del dragón. Al igual que King, Kraus se enfoca en el carácter y el estado de ánimo ante todo, invitando al lector al viaje. Aun así, es de esas historias que deseas que hubiese sido más larga.

Otoñal es efectiva. Si estás buscando una lectura rápida y espeluznante, es una excelente opción. Una miniserie de ocho números que se recogen en este tomo y que tiene uno de los mejores inicios que he leído en mucho tiempo.

Reseña: Fantasmas, de Joshua Williamson y Goran Sudžuka

Mola ver que este es solo el primer volumen porque, madre de dios, vaya coitus-interruptus, me ha dejado este volumen de Fantasmas publicado por ECC Ediciones. Joshua Williamson y Goran Sudžuka forman equipo creativo en Fantasmas; una sorprendente combinación de género negro y terror que como bien dice su sinopsis, las bases de la trama se asientan en estos primeros números que enganchan lo más grande, que a pesar de todos los que son dejan con ganas de más, a un nivel tan alto como pocas historias leídas últimamente. Y contiene los diez primeros números de la serie. ¡10!

Fantasmas fue toda una sorpresa para mí por dos razones. En primer lugar, Joshua Williamson se ha convertido en uno de mis guionistas favoritos tras leer su Flash y, por supuesto, Nailbiter (Muerdeuñas). Sin embargo, nunca había oído hablar de Fantasmas. La segunda razón por la que me sorprendió esta historia es por la mezcla perfecta que hace de trama de atracos con Terror. El gancho de la intriga principal diría que no abarca ni la mitad de lo que la historia va a ofrecer. Y permitid que os adelante que lo que más me ha gustado de la historia ha sido la introducción de D. B. Cooper; aquel tipo extraño tan buscado, aquel misterio de persona o epíteto mediático de un hombre no identificado que secuestró el vuelo 305 de Northwest Orient Airlines, pidió pasta y cuatro paracaídas y tras retomar el vuelo, desapareció tras tirarse del avión en el suroeste de Washington. Nunca fue encontrado ni identificado de manera concluyente. Entonces, ¿una historia sobre un maestro del atraco al que le agregan una casa embrujada, algunos fantasmas y un misterio que rodea al susodicho? El hype por las nubes, ¿no? Aquí el personaje principal es un tal Jackson T. Winters, sentenciado a prisión después de un robo fallido de un casino que dejó a toda su tripulación muerta, siendo él mismo la única excepción. Parece contento con pudrirse en su celda, pero la vida y el asesino a sueldo Anderson Lake y el multimillonario Markus Schrecken tienen otros planes para él. Le organizan la fuga y le dicen lo que necesitan que haga: irrumpir en una casa embrujada y robar un fantasma.

Como en todas las buenas historias de atracos, necesitas formar un buen equipo pero, sobre todo, atractivo. Si bien Jackson tiene mucho margen para hacerlo, Markus tiene dos requisitos para los miembros: Anderson debe irse y también debe hacerlo cierto medio de su elección (Edzia Rusnak). El resto del grupo lo completan Oliver King (un escéptico de oficio), Robby Trick (un viejo amigo y estafador profesional) y Joe y Jay Burns (dos cazadores de fantasmas que tienen el equipo necesario para conseguir el trabajo). A diferencia de la mayoría de los cómics como este, uno de los personajes (Jackson) ha visto muchas películas de terror y sabe que hacer y que no hacer e intenta hacer «lo lógico» en el lugar embrujado. Por ejemplo, al grupo no se le permite permanecer en la casa después del anochecer bajo ninguna circunstancia.

A lo largo de la serie, Joshua Williamson da pistas sobre lo que sucedió en el atraco al casino que ayudó a dar forma al hombre en el que se convirtió Jackson. Hecho que mantiene al lector súper enganchado ya que no nos dan toda la información de una sola vez. Y ahí queda. Por lo que necesito TERMINAR esta historia de urgencia.

Creo que no hace falta decir que Fantasmas es un cómic que hay que leer si o si e intentar terminar de una atacada.

¿Robar un fantasma de una casa encantada?

Brillante.

Reseña: Batman´89, de Sam Hamm, Joe Quiñones y Leonardo Ito

Entonces, sí, existe. Hubo una serie que nos llevaba a la continuación de la clásica película que lo petó en los 90. Pero nos llevaba de una forma chula y curiosa como es la idea de si aquella historia hubiera continuado y entonces obtenemos el origen de Dos Caras (en aquel entorno, ambientación). Por eso, una versión diferente y me encanta la forma en que sucede. Cómo Harvey se convierte en una especie de tipo famoso y se postula para los puestos de gobernador y cómo ocurre todo para que este tipo llegue a ser abrazado por su dualismo… El guionista, el señor Hamm, captura perfectamente eso colocándole una curiosa relación con Barbara Gordon y tratando el cara a cara con Bruce (también conocido como Batman, jajaj). Con todo, genial el cómo responde a este tipejo que nunca mejor dicho, tiene dos caras.

Batman´89 marcó el retorno del guionista Sam Hamm al cómic. Hamm es un guionista y autor de cómics estadounidense, conocido por co-escribir el guion del Batman, de Tim Burton. También estuvo en los créditos de Batman Returns aunque cuentan que la versión final de la película para nada se parecía a lo que él escribió y ahí se desvinculó de esa «sociedad». Tras ese desliz, DC Comics invitó a Hamm a escribir para Detective Comics y el resultado fue Blind Justice, cómic en el que se presentó por primera vez al mentor de Bruce, Henri Ducard. Pero fue en 2021, cuando Hamm regresó a sus creaciones originales del orejas picudas con la serie limitada Batman ’89, una continuación directa tanto de la película de 1989 como de Batman Returns y que ahora tiene disponible ECC Ediciones en nuestro país en un genial tomito que recopila al completo la serie.

¿Es un volumen que hay que tener por completismo? Por supuesto. En especial, los amantes de las pelis de Burton entre los que me incluyo, aunque soy del bando de los que solo destacan el potencial de la primera. Pero en este cómic salen cositas curiosas que uno como fan del Caballero Oscuro debe ver. Me encanta el nuevo Robin. Tiene un diseño de vestuario de Robin increíble en estas viñetas. Y el enfrentamiento entre Batman y Dos Caras creo que puede ser el mejor que existe dentro del noveno arte. Y el papel de Selina en toda la coreografía que muestra es una maravilla, que solo apreciará el lector constante de cómics de acción. Y el escenario propuesto es emocionante. Así que sí, definitivamente lo recomiendo. Es una serie muy divertida y sí, no es el mejor material de Batman, pero sigue siendo una buena lectura y si se tiene en cuenta que está escrito por el mismo tipo que escribió la película, es una lectura perfecta, sin duda. También me gusta la forma en que se usa el escenario noir de los 90 aquí y cómo se introduce la llegada de internet al escenario de entonces. E insisto, Selina, tremenda es Selina en este cómic. Que aparte de dar patadas como si no hubiese un mañana, es una genio de la tecnología, algo que nunca vimos en otra parte. Así que fue divertido presenciar sus disputas en ese tejemaneje que lleva con Bruce…, y no solo como Bat vs Cat.

El arte de Quiñones, una maravilla que nos lleva a la ambientación propuesta por las pelis en su día. Y esto lo podréis apreciar tanto en la historia como en los bocetos y la galería de portadas alternativas que trae el volumen. Muy recomendable.

Reseña: Neptuno, de Leo

Neptuno es la secuela de la secuela de la secuela, jajaj sí… Pero, ¿y no lo es cada nueva serie o peli de Star Wars? En la continuidad de Regreso a Aldebarán, Leo libera a Neptuno que, como era de esperar, atraerá a su órbita a la pequeña tropa apoyada por la simpática tribu extraterrestre en un cómic que con el paso de las páginas acomete la acción desde diversos puntos de vista. Y nos volvemos a encontrar a Kim, por supuesto, y a Manon, la joven conocida en la mencionada serie que acaba de terminar su formación como agente especial. Pero Leo nos vuelve a ofrecer una trama donde tenemos los resortes adecuados que nos hacen apreciar esta historia de Ciencia Ficción que está dando más de sí de lo que uno pudiera esperar. Ahora con una misteriosa y gigantesca nave que ha surgido de quién sabe dónde, y que daría cobijo a humanos, una amenaza desconocida y una colisión que como todas en este tipo de historias, va a salir mal. Pero nunca subestiméis a Kim, afortunadamente está aquí, con sus súper habilidades adquiridas con las pequeñas cápsulas, poderes de los que muchas vidas dependen.

Neptuno correspondería al sexto volumen de la saga Los Mundos de Aldebarán. La aventura creada por Leo, una obra alabada por muchos lectores de cómic europeo contemporáneo. Tenemos en nuestro país un nuevo álbum donde retoma el universo argumental de la célebre saga y el maestro brasileño vuelve a poner de manifiesto el talento y la desbordante imaginación con la que está llevando esta historia de aventura, intriga y acción. Una fabulosa epopeya humanista como ha sido llamada en diversos medios. Con dos pequeños giros en su guion que nos llevarán a un lugar inesperado en una trama que para nada me la esperaba tan atractiva como al final resultó ser.

Neptuno sólo duró dos álbumes. Los mismos que ahora se recogen en un solo tomo y que publica por estos lares ECC Ediciones. Pero que duda cabe que hubiera dado para mucho más. Obviamente, se queda en una obra menos desarrollada e investigada que los ciclos anteriores y no sé realmente qué incitó a cerrarla tan pronto. Una trama que promete bastante a la larga si se hubiera querido. Un episodio de CF que va a atrapando cuanto más sabe tanto los protagonistas como el lector. Pero se acaba.

Como recordatorio, la saga Aldebarán comenzó en 1994 y dio nueva vida a las historias clásicas de Anticipación lo que posteriormente se llamó simple y llanamente Ciencia Ficción. Pero cuando surgió, tenía ese toque exótico, semi-pulp, lleno de innovaciones tecnológicas que también apostaba por las aventuras clásicas de viajes en el espacio. Destacando especialmente a los personajes y sus emociones. Todo siempre revestido de una sensibilidad ecológica muy marcada y de un sinfín de criaturas y entornos extraordinarios. Un éxito desde el principio, que ya he recomendado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6223) y que por las criticas que he ido viendo, con los años nunca ha flaqueado. Pero lo cierto es, que después de cinco volúmenes repletos de aventuras, lágrimas y giros, se debiera sentir cierto cansancio por lectores o autor. Y no lo encontré en Neptuno. Quizás por cuando llegó a nuestro país o por cuanto tiempo espacié su lectura en el tiempo, sentí que nuevamente me encantó leer sobre esta saga. Y aunque me da que Leo se convirtió en seguidor del estrés y se vio obligado a ceñirse a los tiempos para no quedarse atrás en un mundo de mundos que no paraba de crecer, creo que el lector que se tome esta obra como lo que es (aventuras clásicas en el espacio, insisto), disfrutará de todas-todas de lo que supone Los Mundos de Aldebarán. Para algunos decepción, para mí una nueva galaxia de eventos a descubrir.

Reseña: Rorschach, de Tom King y Jorge Fornés

Muchos tuvimos claro, y muy pronto, que el mejor personaje de Watchmen era Rorschach. Los que leyeron el cómic y, por supuesto, los que vieron la película. Por eso tuve muy claro desde el principio que este tomo que recopila los doce números del spin-off que hicieron Tom King y Jorge Fornés del personaje era indispensable para mí. Una historia apasionante que retoma el legado de Watchmen de la mano de dos grandes maestros del cómic contemporáneos sobre uno de los personajes más emblemáticos de un cómic que lo cambió todo.

En esta secuela moderna del trabajo de Alan Moore y Dave Gibbons y el Watchmen de John Higgins, donde aquel Rorschach seguía a un investigador anónimo en un viaje extraño y en constante cambio que revelaba corrupción política, lo ponía cara a cara con el famoso dibujante Frank Miller y subrayaba el legado perdurable y complejo del justiciero Rorschach. Ahora, el escritor Tom King y el artista Jorge Fornés llevan la investigación a un final apropiado para la colección DC Black Label, con una conclusión inquietante, eso os lo adelanto ya. Rorschach gira en torno al intento de asesinato del gobernador Turley, candidato a las elecciones presidenciales de 2020 con la esperanza de iniciar una «revolución conservadora». Uno de los posibles asesinos, un excéntrico caricaturista llamado Wil Myerson, lleva una máscara de Rorschach que, junto con una extraña grabación en cinta, incita al investigador anónimo contratado por la campaña de Turley a seguir la teoría de que el justiciero aún puede estar vivo o que su espíritu puede vivir en otras personas. Después de seguir todas las pistas, “el investigador” decide compartir sus hallazgos con el político Turley y… ya sabes, fíate tú de alguien tan falso como un político. Más falsos que los actores son.

Una colección de doce numeritos recogidos en este genial integral publicado por ECC Ediciones, donde a lo largo de toda la serie, King llena páginas y páginas con pistas falsas y sorpresas para mantener al lector inquieto en su asiento. Intentando adivinar lo que está pasando. Porque Rorschach está ambientada en la actualidad y eso le da un toque diferente. Es una historia reaccionaria en respuesta a los acontecimientos actuales en la política USA y al volátil panorama político del país. El tema de apertura de Tom King y Jorge Fornés para su propia maxiserie establece de inmediato que Rorschach se aparta del tono y el estilo que Moore y Gibbons crearon para su propia versión. Y hacen bien porque este arco argumental nos lleva a treinta y cinco años después del final de la historia clásica. Con un Rorschach abriendo la senda de las elecciones presidenciales, con la reaparición repentina y asesina del antihéroe enmascarado en un mitin de campaña en Los Ángeles. Con un número inicial en el que cada vez hay más muertos, intriga política al más alto nivel y misterios sin resolver que se remontan al pasado del Universo Watchmen. Un investigador se encuentra explorando la vida y la época de Walter Kovacs, por ejemplo, y el sangriento legado que evidentemente dejó para con el presente.

Gran parte del trabajo anterior de Tom King ha sido visiblemente influenciado e incluye referencias directas al trabajo de Alan Moore. Desde The Omega Men hasta su larga carrera en Batman. Y esa distinción la refuerza y eleva el trabajazo de nuestro paisano Jorge Fornés, acompañado para la ocasión del colorista Dave Stewart. Y es que Rorschach siempre fue en mi opinión un personaje pulp; casi imbatible, protagonista absoluto en la grandes escenas en las que participa. Los lectores que busquen una secuela directa o una continuación de la histórica historia de Alan Moore y Dave Gibbons no necesariamente la encontrarán aquí. Y aunque King también hace todo lo posible para incluir numerosas referencias al Watchmen original (sobre todo, en el último número), estamos ante un cómic, una serie, que se disfruta de todas-todas de forma independiente. Cómic satisfactorio y reflexivo.

Reseña: Spawn/Batman, de Frank Miller y Todd McFarlane

Ha publicado ECC Ediciones tres tomitos la mar de chulos con brilli-brilli en la portada que comprenden tres historias en las que hacen tándem Batman y Spawn. Nada más y nada menos. Miller, McFarlane, Moench, Grant… etc, haciendo estragos. Hoy os reseño el primero de los tres que he leído. Y no sé si he empezado por el mejor pero me da que sí. Y casi que era obvio porque es el Spawn/Batman, que salió de la mano de dos maestros del cómic de pijameo como son Frank Miller y Todd McFarlane. Es como demasiado potente la propuesta, ¿no? En el año que se publicó, os aseguro que algo inconmensurable. Una aventura conjunta del Caballero Oscuro y aquel que hizo un pacto con el demonio para regresar a la vida, un ser llamado Spawn, que tanto lo petaba en los 90.

Spawn/Batman fue un one-shot que vio la luz por primera vez en el lejano año de 1994. Lo publicó Image Comics, la cual, consiguió juntar a dos maestros de renombre para la ocasión. Una de esas únicas ocasiones donde se consiguen juntar a maestro con su personaje icónico junto a otro con más de lo mismo. Y un cruce entre franquicias que con los años llegarían a entenderse demasiado bien. ¿Es un indispensable? A poco que te guste/encante uno de los dos personajes o seas de coleccionar cómics únicos de características únicas, este volumen es un must para ti. En la trama, Batman llega a la ciudad de Nueva York en busca de un arsenal de armas y robots de alta tecnología que utilizan cabezas humanas decapitadas como cerebro. Antagónicos, enfrentados y desconfiados el uno del otro, Spawn y Batman se involucran en violentas batallas antes de darse cuenta de que ambos persiguen al mismo villano. A regañadientes, deciden trabajar juntos porque era lógico que dos tipos de tan fuerte temperamento no se iban a llevar bien. Pero están obligados a juntarse. La persona a la que buscan ha estado secuestrando y decapitando a vagabundos para usarlos como robots. ¡Pum! Una ida de olla del copón. Pero es que además descubren que esto es solo una parte del plan: hay un arsenal nuclear que puede devastar a todo un país, listo para ser desplegado en… Bueno, ya sabéis donde, ¿no?

Tenemos un cómic lleno de curiosidades. Pero a destacar es, el tema de si entró en continuidad o no . En la portada original se hacía saber que era “una pieza complementaria” a El Regreso del Caballero Oscuro, de Frank Miller. Pero este mismo, al principio, se suponía que tampoco entraba en continuidad. Como todo, hasta que el nivel de ventas lo petó y se vio que una vez rota la presa, miles de canales argumentales podrían partir de ahí, y lo metieron. Y aunque el cruce nunca fue parte de la continuidad de Spawn, era una creencia común que la cicatriz que aparecía en la cara de Spawn al comienzo del Spawn #21 era la misma herida infligida por Batman con un Batarang en este cómic.

Fue interesante revisitar este one-shot principalmente para ver la colaboración entre Miller y McFarlane, y huele de lejos que los dos trabajaron súper a gusto para la realización de esta obra. ¿Te divertirás cuando Spawn y Batman se reúnan y, básicamente, se den una paliza el uno al otro debido a que los dos son antagónicos y conflictivos? Por supuesto. A quién de los que andamos por aquí no les va a gustar algo así. Batman y Spawn se unen para acabar con el villano principal, llamado Margaret Love el cual tiene una conexión con la vida anterior de Spawn. Lo que demuestra que el argumento fue hablado y tratado por ambos autores. No fue: «Hola soy Frank Miller y he escrito esto. Tú dibújalo».

Hubo colaboración. Y salió un cómic que te cautivará.

Reseña: Fontanero de Almas, de VVAA

Tenemos que apreciar el acercamiento y voluntad que están teniendo muchas editoriales al cómic de Terror. Las oportunidades que se están dando tanto aquí como al otro lado del charco, no son pocas (¡Gracias a nuestro señor Cthulhu!). Nosotros que no nos cansamos de leer y buscar buenas historias de Terror que son, para nosotros, las mejores, porque activan el espíritu, la incertidumbre, la adrenalina que llevamos dentro que nos hizo sobrevivir en su día a los peligros que acechaban fuera de la cueva al proto-ser humano. Como os decía esta actitud emprendedora de DC y ECC Ediciones, en este caso, hace que cositas como Fontanero de Almas (Soul Plumber), lleguen a nuestro país. Un cómic de terror tras el que hay cantidad de peña: Marcus Parks, Henry Zebrowski y Ben Kissel (guionistas Parks y Zebrowski) con arte de John McCrea y PJ Holden. De esas historias de Terror que no necesitan sobresaltos ni gags salpicados de casquería para hacerlo pasar mal. El horror psicológico que te araña dentro… y escarba.

Edgar Wiggins es un ex-seminarista venido a menos que ahora trabaja en una gasolinera. Anda desesperado por volver o responder a lo que él cree que es su misión en la Tierra. Su vocación superior. Y un día, en un seminario organizado por un misterioso grupo llamado los Fontaneros de Almas, es testigo de un artefacto denominado el Desatascador Espiritual. Una máquina para exorcizar demonios. Estaba allí, en la sala de conferencias de un hotel, lo que llevaba buscando toda la vida. Una máquina que podría ser el secreto para liberar almas de Satanás. Sin embargo, Edgar no tiene un pavo. Anda demasiado arruinado para comprar algo más que un bocadillo. Por lo que el plan es claro: robar los planos y construir una versión pirateada de esa máquina cuyos componentes tendrá que pagar con su salario. Y ya sabemos lo que pasa cuando algo no está elaborado bien al cien por cien, ¿no? Mucho peor en este caso, porque lejos de no funcionar, funciona a lo grande. De dicha máquina «homemade» termina saliendo un horror desatado. Un extraño ser interdimensional que pretende eliminar a toda la humanidad.

Al igual que Saint Maud, una película de terror de 2021, Fontanero de Almas es una mirada al fanatismo religioso a través del punto de vista de un protagonista que está a un paso de la locura. Si bien muchas historias buscan ensartar la religión y los cultos organizados, proyectos como este se enfocan en individuos atípicos que se sienten separados de los demás. Siendo sincero, Fontanero de Almas no llega al nivelazo con este tema que tuvo el film Frailty (Escalofrío) pero va en ese tono. Y extrema un poco más el tema del horror acercándose a lo que un lector puede encontrar en Los Mitos de Cthulhu; la aberración interdimensional que antes os comentaba. Pese a todo, Fontanero de Almas es un cómic que cautiva por el horror psicológico del protagonista, el miedo se te pega como una larva, absorbe tu sangre tan lentamente que apenas lo percibes. Aparte de ser, en realidad, una comedia de género negro con un efecto psicológico espeluznante.

Este tomo publicado por ECC Ediciones recoge la miniserie al completo, donde los primeros números tienen la ardua tarea de establecer las raíces de una historia que te mantendrá enganchado hasta el final, aunque sí que os digo que el «nivel chulo» no se mantiene hasta el final. Pero también os digo que por contenido, merece tenerlo en la colección. Es un cómic que no se encuentra todos los días. Una gran cantidad de personajes secundarios sórdidos suman y un dibujo que a veces mola y otra veces, cuando roza el fanzinerismo, echa para atrás. Pero encajan en una historia que comentarás con los colegas, estoy seguro de ello.