Reseña: Alien. Blanco, Negro y Sangre, de VVAA

Llega un nuevo Blanco, Negro y Sangre y no puede ser más oportuno para la fecha porque es, nada más y nada menos, que el de Alien. Ya sabéis el hype que hay ahora con esta franquicia por la recién estrenada Alien: Earth, ¿no? Es Disney + acaba de aparecer…

Pero ahora aquí, este grandioso ejemplar, el universo de Aliens como sólo Marvel podría haberlo imaginado… ¡en escalofriante blanco, negro, rojo… y verde! Una genial recopilación de historias donde Marvel Comics y 20th Century Studios presentan un festín sangriento con guionistas superestrellas que se unen a los dibujantes favoritos de los lectores en una combinación terrorífica.

Donde la primera historia (Utopía, el arco general) ya es una muy buena presentación a una cultura que ha renunciado a la guerra y la violencia, es decir, hasta que se ven interpuestos entre un alien y la huida… Pero La caza, de Stephanie Phillips y Marcelo Ferreira, no es menos mala, una historia que trata sobre gente adinerada que se embarca en una especie de expedición para cazar aliens. ¿El trasfondo? Phillips habla de aquellos superricos y sus ridículas formas de entretenerse, lo que a veces les cuesta la vida. Un dibujo magnífico aquí, donde Ferreira se inclina por el estilo más Giger, más negro y brillante, y queda genial.

Y otra que tal anda es Instinto Materno, de Ryan Cady y Devmalya Pramanik. Esta historia me recordó a Sentient, de TKO, ya que presenta un programa informático maternal que intenta salvar a un niño, el único superviviente de una nave. El verde se usa con ingenio para resaltar la enfermiza guarida alienígena y los inquietantes monitores. Pramanik dibuja un alien magnífico, maximizando su detalle con blancos y negros. Cady te hará sentir empatía por el programa informático, que intenta guiar al niño a través de múltiples peligros. Es una chula trama de persecución que termina con algo de esperanza para nuestro pequeño.

Y solo os he comentado las tres primeras historias que comprenden un primer número de cuatro que contiene este volumen. Un Alien: Blanco, Negro y Sangre que comienza con muy buen pie y que mantiene el ritmo hasta el final. Porque no se trata solo de una colección de aliens que destrozan humanos, contiene cautivadoras historias de ciencia ficción más terror (la esencia de la franquicia Alien) donde la humanidad no deja de cagarla y ser prepotente aún mil años más en el futuro.

Me encanta la estética de estas colecciones. Me gustó la conexión entre las obras de Cady y Hill, aunque temáticamente no entendía por qué esas historias se superponían (¿quizás conflictos generacionales o amor?). Muchas de las historias también parecen tener finales que tocan un tema sin ofrecer un cierre narrativo real. Mas, sé lo que ocurre: ¡son todas demasiado cortas! ¡Son chupitos de bebida espiritual que se acaban rápido! Maravillosamente escritos y dibujados, muestran los riesgos de una fe excesiva en una ideología en una era de androides, órdenes, directivas y corporaciones descarnadas. El realismo de las escenas, realzado por el violento giro argumental que encontrarás al pasar la página, es lo que otorga originalidad a estas historias contundentes con sabor a space-opera.

Como la buena ciencia ficción, transmite un mensaje a la vez que empapa sus páginas con sangre.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.