Reseña: El Viaje del Superhéroe, de Patrick McDonnell

Alex Ross lanzó la línea Marvel Arts en Abrams Comic Arts con su novela gráfica Fantastic Four: Full Circle. Marvel siempre fue famosa por su falta de novelas gráficas imperecederas; historias que se reimprimen constantemente, no requieren conocimientos de canon y se destacan por sí solas como el primer cómic de algún autor. Full Circle, de Ross, intentó ser justamente eso: una historia por excelencia de Los 4 Fantásticos, bellamente dibujada e impresa en un formato de gran tamaño que permite que el medio brille en su máximo potencial. Incluso personas como yo, que nunca fui mucho de Los 4F, quedamos completamente cautivados por el arte y la presentación que, francamente, no vemos a menudo en los intercambios de Marvel. Pero ahora Panini Cómics nos trae El viaje del superhéroe, donde Patrick McDonnell sigue la estela de Alex Ross con la entrada más reciente en la línea Marvel Arts, contada a través de su propio arte pero con la reutilización de páginas clásicas de Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck y Vince Colletta. Esta novela gráfica sigue a una colección de héroes de Marvel que se enfrentan al poder de una negatividad abrumadora.

McDonnell establece una conexión entre el ritual religioso y los cómics de superhéroes en una especie de estante giratorio, contando una historia enmarcada en la que recuerda los viajes familiares a la iglesia seguidos de visitas a la farmacia local, con una fuente de refrescos y un estante de cómics. Las imágenes de la iglesia se yuxtaponen con la imagen de Eternity, de Lee y Ditko, mientras que los cómics se conocen como el «alter» de McDonnell. El bullpen clásico de Marvel se convierte aquí en discípulos, difundiendo la palabra sobre realidades alternativas y batallas por el destino del universo…

La historia nos cautiva desde el principio con reverencia por los cómics y, específicamente, por el atractivo y la maravilla de una portada de cómics de Marvel. Y luego presenta lo típico de Marvel que capturó la imaginación infantil: los problemas de los adultos.

La revolución de Marvel en los cómics de la década de 1960 se centró en héroes con problemas reales, personas que veían sus poderes como una maldición o intercambiaban involuntariamente elementos de su humanidad. Esa angustia se transforma en la metanarrativa de la historia, una elección creativa para deprimir a estos héroes se convierte en un plan del Dr. Doom para difundir la negatividad y el conflicto. Por eso a McDonnell no le falta material con el que trabajar aquí; mientras que La Cosa y Johnny Storm pelean, Iron Man reflexiona y Hulk no puede encontrar la paz, todo en las páginas del arte original de Marvel. Entonces McDonnell cambia entre su propio estilo artístico y el arte clásico con páginas de transición que parecen dar vida a esta angustia existencial. Pero la elección más interesante del cómic es el uso de citas de una variedad de creadores de cómics, filósofos y figuras religiosas pronunciadas desde la perspectiva de El Vigilante. Y si bien el Vigilante es nuestro guía, sirve más como el punto de vista de la audiencia.

Reed y Doom, por otro lado, avanzan en la experiencia de lectura del cómic y utilizan el conocimiento del lector para informar sus elecciones.

La lectura de este volumen es toda una experiencia.

Reseña: X de Espadas. Creación, de Hickman, Howard y VVAA

X de Espadas es uno de los más nuevos eventos Marvel que se pueden leer en nuestro país. De esos en los que Marvel puso tanta confianza que pensó/sabría que a poco que leyéramos el primer número querríamos leerlo todo-todito-todo de él. Y conmigo no se equivocó. Me enganchó de todas-todas a las pocas páginas. Y en Creación se deja bastante claro que a poco que os guste la Patrulla-X de toda la vida estamos ante un evento de lectura obligada. Ya el primer ejemplar de este TPB que publica Panini Cómics tiene varias tramas principales, tramas secundarias y sorpresas. Tengo muy claro que X of Swords es el regreso a lo bueno que muchos fans de Marvel estábamos esperando. Las semillas se plantan pronto. El cómic salta de una realidad a otra, y luego pasamos a personajes en una ubicación completamente diferente que se ocupan de otro aspecto de las amenazas en cuestión. Hay un acto de malabarismo en este guion que me sorprendió y que hace que sea emocionante ver lo que viene después, sabiendo muy bien que todo se unirá en algún momento. Los creadores dijeron en el X-Men Monday #75 que este era un buen punto de partida, y no estaban bromeando; hay flashbacks oportunos, resúmenes de personajes, ubicaciones clave y términos claros sobre quién es más importante para el evento en sí. Hay muchas sorpresas y preguntas por responder, pero además un buen nivel de comprensión para todo aquel que llegue de nuevas.

Y cuando acabes este primer volumen te darás cuenta de que todo lo que va a pasar en Krakoa es más importante de lo que parece. Algunos de tus personajes favoritos no podrán escapar del conflicto y tendrás suficiente información para comenzar a imaginar lo que sucederá a continuación. En pocas palabras, estamos ante uno de los mejores eventos Marvel que he leído en años. Porque Creación es el arranque del primer crossover de Amanecer de X, donde Jonathan Hickman y Tini Howard (Excalibur), en colaboración con toda la Oficina-X, han trazado la saga donde una torre, una misión, una llamada a las armas y un ser traslucido lo pondrán todo patas arriba. ¡Y con el regreso de Pepe Larraz a los mutantes!

El acercamiento y alejamiento de grandes batallas y ritmos de personajes en primer plano tiene un gran éxito gracias al artista Pepe Larraz. Su capacidad para captar el momento de un personaje es excepcional, lo que te hace sentir por un personaje que puede sentir dudas o miedo solo para alejarse con alegría para mostrar una pelea que tiene lugar entre muchos personajes. Las amplias alas de Arcángel y el ataque táctico de Cíclope lucen geniales e informan a los lectores que estamos tratando con algunos de los héroes más grandes de los cómics. Y si no lo habéis pillado aún esta gran trama gira en torno a Apocalipsis, y si lees o has leído el Excalibur #12 sabrás por qué. Aunque en el Preludio incluido también se cuenta muy bien. Su compleja historia de fondo lo convierte en un buen recipiente para construir la historia, sin mencionar su pasado como súper villano. Sus vínculos con el pasado conectan bien con la naturaleza moderna de Krakoa y al final, Tini Howard y Jonathan Hickman, establecen intereses que importan en múltiples niveles. La familia, la hermandad y los reyes en lugares altos que buscan aumentar su poder hacen que todo funcione MUY BIEN.

Visualmente impresionante y con mucha acción y épica. No se puede pedir más a un cómic de superhéroes.

 

Reseña: La Imposible Patrulla-X. Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, de Ed Brubaker y VVAA

Como bien pudiera decir una sinopsis: ¡Aquí comienza una nueva era para La Imposible Patrulla-X! Y empieza con un potente arco de más de diez números con acción, temas controvertidos y una batalla final de las buenas, es decir, de las épicas, épicas en gordo, como dice mi hijo. Aquí, recién salido de X-Men: Deadly Genesis, Ed Brubaker toma el mando de los poderosos mutantes de Marvel y se junta con los dibujantes Billy Tan y Clayton Henry para una potente historia que no sólo afectará a la Tierra, sino que sacudirá los cimientos de toda la galaxia.

Vulcano buscando venganza, tiene puesta la vista en el famoso Imperio Shi’Ar, el mismo que tanto ama el profesor Charles Xavier. Y es que si pillas este volumen que Panini Cómics ha metido dentro de la genial colección Must-Have, prepárate para uno de los mejores viajes de tu vida. Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, comienza con una persecución. Polaris y Havok van tras Vulcano doquiera que se haya dirigido. El Profesor X, Rondador Nocturno, Rachel y otros se unen a ellos también en la lucha interestelar desde la nave pero cuando escapa, deciden dirigirse a diferentes planetas para ganar aliados. Aunque antes de eso está Korvus (Espada del Fénix) con quien tienen que luchar, sobrevivir a los warskrulls y rescatar a un Profesor X cautivo porque parece que algo ha salido mal. Como os decía, Vulcano, el hermano renegado de Cíclope y Kaos, busca venganza, y ha fijado su mirada en el Imperio Shi’ar. Mientras tanto, el Profesor Xavier ha perdido sus poderes y ha sido repudiado por sus propios alumnos. Y ahora todos, están algo desprotegidos en la última frontera. Donde por otro lado vemos el camino que lleva Vulcano para su plan; su encuentro con Deathbird, su enamoramiento, el ascenso de D’ken e, ¿incluso Lilandra?

Un destino que cambiará la galaxia para siempre.

De esas batallas que hablan solo los supervivientes en recuerdos futuros.

Disculpad si he repetido en demasía la palabra «épica». Pero el contenido de Ascensión y Caída del Imperio Shi´ar, es la mejor definición de este término, que he encontrado en mucho tiempo en un cómic de Marvel. Toma todas las grandes historias y las combina en una saga épica al final y les da un momento para el recuerdo a todos los protagonistas y agrega muchos mitos y expande la idea que teníamos de Vulcano. Además de mostrarlo como la verdadera amenaza que es. Pero además de además, creo que es una trama donde vais a terminar amando a Havok y Polaris viéndolos juntos. Y el final es simplemente… Wow! Una historia que debes leer sin duda. Como siempre, otro Must-Have bueno, bonito y muy barato para lo que su contenido aporta.

Contiene todos los Uncanny X-Men desde el #475 hasta el #486.

Reseña: Thanos Vence, de Donny Cates y Geoff Shaw

Fue no hace mucho (de hecho ayer) cuando disfruté de una obra en la que participaba Donny Cates. Fue Amanecer de otoño, una obra tan diferente como original con el Doctor Extraño como protagonista (https://www.cronicasliterarias.es/?p=15782). Y quería más. Y no me costó mucho encontrar que este mismo mes Panini Cómics publicaba en su genial colección Must-Have, Thanos Vence, un tomito la mar de interesante (soy fan acérrimo de cualquier historia donde salga el Titán loco), un volumen que recoge cuatro numeritos y un anual, un mini-arco que se dio dentro de la cabecera del perilla morada.

No hay duda de que un villano tan complejo y lleno de matices como Thanos merece su propia serie en solitario. Pero con el escritor Jeff Lemire y los artistas Mike Deodato y German Peralta contando una historia muy completa a lo largo de sus 12 números, es suficiente preguntarse si Marvel ganará algo manteniendo la serie en Marvel Legacy. Afortunadamente, Thanos #13 (donde Thanos vence) sirve como un rotundo «Sí». En todo caso, esta serie parece estar en ascenso gracias al nuevo equipo creativo. Thanos #13 marca la segunda vez en tantas semanas que el escritor Donny Cates toma las riendas de un título destacado de Marvel. Y una vez más logra ese complicado equilibrio entre honrar el tono del equipo creativo anterior y aun así crear algo que parece nuevo y original. Ciertamente no está de más que le acompañe el co-creador de God Country, Geoff Shaw, para este cómic (al leer esa serie, fue bastante obvio que Cates y Shaw nacieron para trabajar en el lado cósmico del Universo Marvel.

La mayor similitud entre el trabajo de Cates y el de Lemire es que ambos muestran una inclinación por escribir narraciones grandiosas. La diferencia fundamental en el enfoque de Cates hacia la serie es que está explorando a Thanos en ascenso. Lemire derribó al Titán Loco en el transcurso de doce números, y solo lo devolvió a su máxima potencia al final. Cates se basa en eso, retratando a Thanos como un villano cuyo mismo nombre persigue a los seres más poderosos del universo.

La magnífica obra de arte de Shaw eleva inmediatamente la serie a un nuevo nivel. Crea una versión descomunal e imponente de Thanos y una visión muy surrealista, incluso psicodélica, del Universo Marvel. La bulliciosa sensación de energía de Shaw y los ángulos dinámicos de la cámara son una gran ayuda para la serie, al igual que los ricos colores de Antonio Fabela.

¿Veredicto? Mientras que Thanos es para mí una adición eterna dentro de Marvel, verlo con una trama dentro de los Must-Have solo me hace pensar en que necesitamos más… porque las hay. Cates y Shaw demuestran una vez más que son un equipo creativo con talento.

Reseña: Doctor Extraño. Amanecer de Otoño, de Tradd Moore y VVAA

De los cómics de Doctor Extraño que hay actualmente en librerías, uno que os puede llamar mucho la atención es Amanecer de otoño. Sobre todo, por su dibujo y su formato. Y no es para menos porque es un título tan chulo como sugerente que Panini Cómics ha decidido editar dentro de su colección Grandes Tesoros Marvel. Una obra del siempre diferente Tradd Moore, creador de otra originalidad como fue Estela Plateada: Negro (que por cierto está anunciado para el mes que viene como un Marvel Deluxe). Y es que Tradd Moore se está convirtiendo rápidamente en uno de los artistas más interesantes y fácilmente reconocibles del cómic contemporáneo. Su miniserie Silver Surfer: Black de la que os hablaba y que co-creó con Donny Cates, es una pieza ejemplar del arte del cómic moderno que trasciende las fronteras de la fantasía y el individualismo. La serie presentó a una amplia audiencia el trabajo de Moore y ahora el artista despierta al Doctor Strange de su letargo en una tierra lejana donde el sol nunca se pone.

Amanecer de otoño nos lleva a una tierra de llanuras onduladas con un sol rojo colgado en el cielo. El Hechicero Supremo se despierta bajo un árbol, desconcertado por su entorno e inseguro de su identidad. A su lado hay una niebla informe que de repente se convierte en una bestia, atacando con ira a todo lo que le rodea. En ese momento, el Doctor Strange recupera lentamente sus recuerdos y mira dentro del corazón de la bestia para ver el dolor que ha trasladado desde la llanura mortal a este aterciopelado lugar. Después de exorcizarlo, viaja a través de bosques verdes bajo la guía de amigables animales salvajes hasta que llega a una especie de campana que lo envía a un asentamiento humano cercano. Y cuando llega allí, lo único que encuentra son problemas. Ahora está atrapado en un mundo distante, rodeado de peligro, el Hechicero Supremo debe explorar esta tierra de espadas y misterio para desentrañar secretos arcanos y escapar de los terrores que la acechan.

Tradd Moore comienza muy pronto dividiendo Amanecer de otoño en tres actos. Esencialmente, convirtiendo un viaje a través de un planeta alienígena en una búsqueda de identidad y pertenencia. Moore y Clayton Cowles hacen compañía a Stephen con sus letras estilizadas que mantienen la calma en cursivas mientras la voz retumbante de esa extraña campana suena y grita en negrita cuando las frustraciones comienzan a acumularse. Casi sin diálogo intermedio, como lector, navegamos por las páginas de este mundo onírico y bello a la vez, desde el punto de vista del protagonista mientras reflexiona sobre el extraño paisaje. Aquí, este Doctor Extraño de melenas juveniles, es un hombre cansado y perdido en su mente en una ruta de senderismo que parece no llevar a ninguna parte. La naturaleza surrealista y misteriosa recuerda a la llegada de cualquiera al mundo de Oz pero con lo que encuentras al final del primer número (Fall Sunrise es originalmente una miniserie de cuatro números), ya ves que no tiene nada que ver. Un estallido de acción al final del primer número envía los pigmentos a un movimiento giratorio de perpetua agitación y todo empieza a cambiar en este mundo de belleza abstracta.

Gancho impactante. Un viaje a otro mundo por parte del Doctor Extraño que es un deleite.

Reseña: Marvel Omnibus. Tierra X. Omega, de VVAA

Tierra X: Omega concluye la oscura visión de Alex Ross sobre el futuro del Universo Marvel. La Capitana Marvel encabezó una carga contra La Muerte y la mató. Y ahora nadie puede morir. Pueden retorcerse de dolor, sus cuerpos están destrozados sin posibilidad de reparación… pueden clamar para que termine su sufrimiento… pero no perecerán. La muerte está verdaderamente muerta. ¡¿Qué?! ¿Qué ha hecho Mar-Vell? Los héroes restantes de Tierra X deben unirse para poner fin al tormento del paraíso que ayudaron a crear. Y entonces, ¿tendrán éxito en su desesperada búsqueda para revivir a La Muerte?

Recopilando el clímax épico completo de Tierra X: Alpha (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13084), además de la historia detrás de las visiones demoníacas de Nighthawk, protagonizada por Daredevil y Mephisto (Paradise X 0-12, Heralds 1-3, X, Xen, Devils, A, Ragnarok 1 y 2 y Marvels X 1-6), tenemos en librerías un nuevo Marvel Omnibus con el que deleitarnos y cerrar una buena saga en conjunto. El segundo y último volumen de la obra maestra de Alex Ross, dos enormes tomos y dos maravillas publicadas en esta gloriosa época de los integrales que estamos viviendo. Un final que a muchos puede dejar con el culo torcido porque la trama continúa en su proceso arduo donde entremezcla divesas temáticas. Múltiples ideas abiertas que no se terminan de cerrar al estilo Perdidos (Lost). Un tema que a muchos cabrea, descoloca o incluso gustar como es mi caso. El mundo siempre estará dividido entre los que disfrutaron Lost y los que no. Además de que tenemos una saga que queda abierta para secuelas.

Es curioso cómo los personajes de los cómics pueden ser «malvados» o tomar «malas decisiones» o vivir una vida de estupidez o vender su alma al diablo y, sin embargo, un acto de altruismo de alguna manera los redime. ¿Esto es real? Cada uno tendrá su opinión. La realidad que yo veo día a día, diría que es así. Perdonamos cada vez con más facilidad. Los actos más desoladores siempre, de algún modo, la justicia los perdona. Hasta que a uno o una le toca lo suyo. La madre del Doctor Doom vendió su alma a Mephisto para que Victor von Doom pudiera ser «un hombre importante». Ella nunca le pidió que fuera un «buen hombre». Sin embargo, aparentemente cuando el Doctor Extraño se une a Doom para salvar a su madre del tormento de Mephisto, su madre realiza un acto de altruismo que la «redime». Lo mismo ocurre con Silver Surfer y algunos personajes más en esta saga. Los autores mostrándonos la idea de que no existe el Bien sin el Mal, y no al revés. Y una conciencia cósmica, una «perspectiva cósmica», de que siempre hay algo por encima de nosotros.

Sinceramente, Omega no es un tomo tan bueno como Alpha. Aunque degustable su contenido algo más complejo, especial para fans de Marvel de toda la vida. Recoge las consecuencias del primer volumen y las desarrolla a limites insospechados que casi nadie esperará. Diría que incluso merece una relectura para entenderlo mejor. Pero esto no nos quita tener a Jim Krueger, Alex Ross y Doug Braithwaite con Steve Sadowski, Tom Yeates, Steve Yeowell y Well-Be nuevamente dándolo todo, en una saga digna de ser llevada con coherencia al UCM (Universo Cinematográfico Marvel). Siempre que se ponga al nivel de entendimiento del público general, claro. Una macro-saga que provoca una sonrisa eterna al fan de Marvel.

Reseña: El Castigador. Círculo de Sangre, de Grant, Zeck y Vosburg

Estoy de acuerdo con Panini Cómics en que Círculo de Sangre es una de las míticas historias del cómic de superhéroes que debe estar dentro de la colección Must-Have. Y más si viene en un tomito económico, bien recogido cuyo contenido aporta su secuela y algunos extras. Tengo buenos recuerdos de mi juventud a principios de los dos miles en los que yo y otros muchos asistentes a la Comic-Con de San Diego no hacíamos otra cosa que hurgar buscando cómics casi inencontrables a precios de risa en los stands de segunda mano. La mayoría de los cómics de esos primeros años de asistencia a la Convención fueron para completar mi colección de entonces de El Castigador, la serie que había sido lanzada allá por 1985. Coleccioné esos cómics cuando aparecieron por primera vez, pero luego dejé de coleccionarlos hasta el año 2000, en el cual tener la posibilidad de asistir a una Comic-Con te devuelve el espíritu y el afán por el mundo del noveno arte. Sí. Me devolvió las ganas y, sobre todo, me motivó a obtener de nuevo «tiradas completas». Y recuerdo esto porque Círculo de Sangre lo compré-leí-devoré en esa época, me encantó como comienza con mi primo Frank Castle en la isla de Ryker encerrado entre criminales, y luego todo el asunto con el Trust fue bastante bueno con giros en la trama bastante interesantes.

El célebre film Tango y Cash se estrenó tres años después y parece tener mucho de aquí.

Circle of Blood es una de las mejores historias (si no la mejor) que se puede leer de The Punisher.

Un chupito de sangre.

Como decía, la trama  comienza con Frank Castle encerrado en prisión, donde está rodeado de sus enemigos, algunos de los cuales le temen, otros quisieran destrozarlo; aquí, a través del director de la prisión, descubre la existencia de un grupo llamado «The Trust», impulsado por sus propias intenciones, para eliminar familias y derrotar al crimen por cualquier medio, lícito e ilícito.

La propuesta es tentadora: unirse al grupo, recuperar la libertad y continuar su misión, ya no solo, sino con el apoyo de una poderosa organización. Es el punto de partida de una espiral de violencia y muerte que hará dudar de lo que está haciendo hasta al propio Frank Castle. Obra maravillosa dividida en cinco grapas que aquí tenéis en un tomito. Cada uno con una portada que ya es una obra maestra en sí misma. Fue la primera miniserie recogida de El Castigador. Consolidó a The Punisher como una figura popular y lo llevó a conseguir su propia serie. Esta historia se publicó originalmente en 1986. Si aún no lo he dicho, El Castigador es uno de mis personajes favoritos y, por lo tanto, todas sus obras punteras son para mí indispensables de leer. Más que nada porque no lo considero un superhéroe. Más bien un héroe social con el que muchos estamos de acuerdo en como actúa. Ojo por ojo y diente por diente. El rencor es malo, si te riges por la venganza, empieza a cavar dos tumbas… Bla, bla, bla. El Castigador demuestra que eso será o seró.

Siéntete libre de pensar porqué actúa como actúa y si lo entiendes y está solo un poquito, de su lado, gustarás y disfrutarás de sus aventuras a tope de acción.

Como la vida misma, tenemos un cómic violento y adulto, dibujado por Mike Zeck (Secret Wars, La última cacería de Kraven) en el apogeo de su carrera.

Reseña: MARVELS Anotado, de Alex Ross, Kurt Busiek y VVAA

No sé si sois conscientes algunos de lo que es realmente disfrutar de un cómic Marvel. De lo que es…, llevar haciéndolo tantos años y que el gusto no decaiga. Si en algún momento os paráis a pensar fríamente, no es otra cosa que COMER. Tragarnos cosas que nos gustan y muchas de las veces, cuando ya alcanzas un nivel de paciencia (y tienes tiempo), pararte a masticarlo. Eso es el disfrute, eso es apostar por algo que nos gusta: saber de mundos, aventuras, arcos argumentales, historias llenas de actividad… eso es. En definitiva, leer un buen cómic Marvel. Son las reflexiones que me han venido a la mente al terminar esta maravillosa miniserie como es Marvels. Ahora en un volumen, una edición de lujo anotada (Marvels Annotated 1-4, Marvels Epilogue y Marvels 25th Tribute Variants), una maravilla que acaba de publicar Panini Cómics y que recoge desde los orígenes de los superhéroes a la trágica muerte de Gwen Stacy, la llegada de Galactus a la Guerra Kree-Skrull, la irrupción de los mutantes a la boda de Reed Richards y Sue Storm… ¡Los Prodigios están aquí! Todos los números que compusieron la genial serie del siempre maravilloso Alex Ross. Historias modernas con sabor clásico.

Marvels ya entra por los ojos con la enorme portada de mi amado Alex Ross, ese ilustrador primigenio universal el que es llamado Aquel Que Es Capaz de Hacer Real Todo Lo Que Ilustra. Que da paso a una trama donde nos vamos a un mundo donde todas las personas están obteniendo súper poderes y un joven encontrará que el mundo de la heroicidad no es tan bonito como imaginaba. Y es que David ama a los superhéroes, pasa horas jugando con sus favoritos Capitán América, Spider-Man e Iron Man, para disgusto de su familia. Mas, en medio de su sueño de ser un héroe con poderes, el mundo tiene otros planes: un virus misterioso comienza a transformar a los humanos comunes en seres con habilidades especiales y la familia de David decide aislarse y esperar poder sobrevivir a lo que se avecina. No obstante, el virus se apodera de los padres de David cuando este se encuentra al cuidado de su hermana y abuela. El cambio afecta a todos y de diferentes maneras. Su hermana se niega a ser vista y su abuela se está muriendo. A medida que el mundo continúa derrumbándose a su alrededor, David se encuentra en un mundo peligroso lleno de seres que ya poseen lo único que siempre deseó: súper poderes. Un chico que va de un lado para otro con una máscara del Duende Verde…

Todo esto se cuenta en la precuela Marvels X, precuela a su vez de Tierra X, aunque la serie principal la tenemos aquí. Alex Ross mostrando el mundo de los superhéroes a través de los ojos de ciudadanos comunes. Un tema que me interesa muchísimo, de hecho, podría decir que es el tema dentro del pijameo que más me mola. Por eso, una edición de Marvels como nunca has visto, con todo el material creado para el vigesimoquinto aniversario de esta obra maestra. Un emocionante recorrido por los momentos que sirvieron para forjar el Universo Marvel bajo la visión única del fotógrafo Phil Sheldon, es un volumen más que indispensable.

La narrativa de un futuro distópico (no necesariamente nueva), para ver qué sucedía con los superhéroes en un arco donde todo el mundo tenía poderes. Supongo que lo veis: esto no es otra cosa que un modo de convertir a los superhéroes en personas normales. En Marvels, sus creadores Alex Ross y Kurt Busiek, vuelven a juntarse para contarnos cómo ese mundo se hizo pedazos. Una colección de precuelas en realidad que empiezan aquí, con la historia de un joven, una mirada profundamente humana y realista de un joven enamorado de los superhéroes que navega por una realidad donde lo extraordinario se vuelve corriente. Vais a encontrar desde un primer momento en Marvels, una historia bellamente diseñada que recuerda de todas-todas a los cómics de mis queridos años 80. Los personajes son convincentes. La historia tiene un ritmo perfecto y atrae con la promesa de una trama emocionalmente satisfactoria. El mundo que Ross y Busiek han creado para toda la serie me alucina pues tiene ese toque maravilloso y peligroso que gusta de los cómics de antaño. Uno quiere seguir sabiendo de este viaje.

INDISPENSABLE.

Reseña: Control de Daños. La Colección Completa, de Dwayne McDuffie y VVAA

Control de Daños puede ser la serie Marvel que llevo más tiempo esperando ver recopilada. Una de mis más preciadas rarunadas dentro del noveno arte, porque si hay alguien que no aboga por seguir solo lo mainstream, uno de esos siempre he sido yo. Amante de lo diferente y original, Control de Daños fue una de las series que más disfruté a finales de los 90 en su idioma original. La misma que de un modo extraño mi cerebro olvidó con los años e incluso me perdí o pasé por alto los siguientes especiales que salieron. Pero una serie que regresó a mi mente cuando caí en la cuenta (y me encantó el detalle) cuando los vimos aparecer al inicio de Spiderman: Homecoming. Desde entonces, los que andamos por aquí no hemos parado de dar calor…, de reclamársela a Panini Cómics por RRSS porque, sin duda, esta serie debía estar nuevamente disponible. Y sueño cumplido. Y no solo se ha publicado La Colección Completa con las tres miniseries ochenteras-noventeras que leí, también contiene todas las apariciones de este genial departamento en el Marvel Age Annual #4 USA (de donde parte la idea), Marvel Comics Presents #19 USA, el especial de Los 4 Fantásticos así como la miniserie de tres numeritos donde vuelven a encontrarse con el gigante verde, la genial World War Hulk Aftermash!: Damage Control de 2008. Indispensable se mire por donde se mire.

Lo dicho. Si buscas una serie diferente con la que reír un rato pese a que toca de forma general un tema obvio, un tema que curiosamente muchos lectores nunca se han preguntado pues: ¿Qué ocurre con todo lo que superhéroes y villanos dejan tras una tremenda lucha? ¿Quién paga toda esa destrucción? ¿Quién corre con los gastos? O como dice la sinopsis de este volumen: ¿Galactus se ha comido tu casa? ¿El Helitransporte de SHIELD se ha estrellado sobre tu coche? ¿Los alienígenas han destrozado Manhattan… otra vez? ¡Será mejor que llames a Control de Daños! Si no habéis caído ya, os lo digo yo, Hulka tendrá un papel importante en estas miniseries. Su primo es el principal «arrasador de lugares» cuando se encuentra en batalla y ella… Bueno, ella es abogada defensora de profesión, y de vez en cuando también se le va la mano, ¿no?

Un comienzo genial. Los Vengadores (Thor, Hulka, Black Knight y Spiderman) están luchando contra un robot gigante en el centro de Nueva York. El Bug-Bot alternativo (así se llama) crece hasta tres veces su tamaño y aplasta a Thor a varias calles de distancia, derribando un edificio. Entonces Spidey logra meterse dentro de la boca del robot hasta la sala de control y lo apaga…

El atasco que rodea la aventura del superhéroe amenaza con hacer que John Porter llegue tarde a su nuevo trabajo, por lo que corre por las calles hasta el edificio Flatiron y las oficinas de Damage Control, la empresa que repara lo que los superhéroes y villanos destrozan. En el vestíbulo, John se encuentra con el villano Thunderball, que perdió su característica bola de demolición y cree que Control de Daños podría recuperarla (también se encargan de cosas así). Un primer capítulo que os cuento porque representa bien el humor de aventuras posteriores. El gigantesco robot derribado por Spiderman (con un solo click) está tendido en pleno Manhattan entre múltiples edificios, con la cabeza y los hombros apoyados contra el World Trade Center y… ¿quién demonios quita esa chatarra de ahí?

Ya estás enganchado/a. Y en caso de que estuvieras preocupado/a, Thunderball recuperó su bola de demolición. Considero que Control de Daños, de Dwayne McDuffie, es uno de los cómics más divertidos que Marvel ha publicado jamás. Y aunque sé que muchos marvelitas no le dan valor, lo tiene, y mucho por lo original y diferente, además de tratar un tema real llevado al mundo del pijameo. Pero también lo que siempre nos ha atraído del mundo de los superhéroes. Mi parte favorita es la del trabajador que descubre una esfera brillante y tiene un «Origen», convirtiéndose en un nuevo súper… alguien.

Maravilloso, se mire por donde se mire.

Reseña: Días del Futuro Pasado, de Chris Claremont y John Byrne

Días del Futuro Pasado es de esas grandes historias que nunca se ha podido representar bien en la gran pantalla. Y sabiéndolo el personal del séptimo arte, se han limitado a hacer variaciones de la idea principal o contar en pelis lo anterior o lo posterior a la principal trama en la que se basa esta joya del cómic de superhéroes. Arco argumental que solo se recogió en cuatro grapas pero que todo el mundo comprendió como una única aventura y entonces ya solo la podemos encontrar como historia única pese a ser publicada por primera vez en los X-Men #138-#143 y el Annual 4. Por lo que súper lógico encontrarlo ahora dentro de los Must-Have.

Tras los acontecimientos de la saga Fénix Oscura (otra joya del pijameo), los X-Men dejan descansar a Jean Gray. Y después de perder a la mujer que ama, Cíclope abandona a La Patrulla-X (icónica portada). Los X-Men: Bestia, Ángel, Cíclope, Profesor Xavier, Coloso, Banshee, Tormenta, Rondador Nocturno y Lobezno; junto con John y Elaine Grey, Lilandra y Moira están en el funeral de Jean. Y Cíclope hace un viaje al pasado…, recordando al primer equipo de los X-Men, el día en que Jean llegó a la Mansión X y su primera misión contra Magneto. Piensa en cuánto amaba a esa chica desde el principio, pero no podía hablar con ella debido a su poder y responsabilidad de liderar a La Patrulla-X. Su encuentro con Ka-Zar en la Tierra Salvaje, con el extraterrestre llamado Stranger, y con Juggernaut, a quien habían vencido con la ayuda de la Antorcha Humana. La llegada de Los Centinelas y el sacrificio final…

Pero Días del Futuro Pasado es un viaje a un futuro distópico, donde Los Centinelas acechan el planeta cual historia de Terminator. Y donde los X-Men son la única esperanza de la humanidad… ¡hasta que mueren! Treinta años después de lo contado anteriormente, USA está totalmente controlada por estos seres. Los pocos mutantes sobrevivientes son: Kitty Pryde, Tormenta, Coloso, Lobezno y Franklin Richards (hijo de Mr. Fantástico y la Mujer Invisible), ah, y Magneto. Y juntos planean cambiar la historia haciendo que Rachel Summers intercambie la psique de la Kate Pryde adulta con esa de su yo más joven. La idea está clara. Conjuntar un inmenso poder para aniquilar la dictadura a la que están sometidos. En este futuro, los X-Men escaparon del campo de concentración, sufrieron dos muertes y planean contraatacar. Un cómic para revivir el legendario viaje hasta el futuro distópico de 2013, donde Los Centinelas han conquistado la Tierra y todo se torna en desgracia. Una edición especial imprescindible, con una de las más inolvidables aventuras de los mutantes.

Días del Futuro Pasado fue una especie de milagro en la franquicia mutante. El último arco de una serie que tuvo muchos altibajos. Pero esta historia no solo continúa la trama de un film que salió hace diez años, sino que ofrece lo que podría ser la película de mutantes más satisfactoria en pantalla si alguna vez le dan la oportunidad a alguien con criterio para hacerlo bien. Tan solo si lo hicieran con decencia y sin altos miramientos como hicieron con la maravillosa X-Men: First Class (2011) o cualquiera de las pelis de Spiderman, pienso que quedaría algo muy digno de ver ahora que casi todo cómic tiene su reflejo en series de TV o cine. De hecho, si hicieran una miniserie de cuatro capítulos de esta aventura, sin duda, saldría muy beneficiosa la trama. Tenemos aquí, de todas formas, uno de los mejores arcos argumentales de los mutantes en la etapa Claremont/Byrne. Para muchos, los mejores autores que han tratado a los mutantes. Un relato que se divide entre presente (1980) y futuro (2013), y debo decir que me parece una maravilla como se hacen los saltos en el tiempo en este guion.

Historia del cómic. Digno de estudio.