Reseña: Los Vengadores. ¡La Trampa de la Veracidad!
Hay un profundo amor y aprecio por las historias de los primeros cómics de Marvel y eso, muchos, no podemos evitarlo. Lo clásico, la nostalgia… nos puede. Y les pasa a autores como Chip Kidd y Michael Cho y por eso de sus manos salen chuladas en retrospectiva como este ¡La trampa de la veracidad!. Una aventura basada en una época muy específica para Los Vengadores, donde los creadores han encontrado la manera de crear una historia clásica de superhéroes sin que resulte aburrida ni exclusiva para los entusiastas del género. Un cómic que encarna el emocionante optimismo de la Edad de Plata.
¡La trampa de la veracidad! trata un tipo muy particular de historia de Marvel de la Edad de Plata; aquella que reconoce la existencia de estos personajes en un mundo ficticio. Los Vengadores, mientras luchan contra Loki, se enfrentan a un Vórtice de Veracidad mágico. Esta creación mágica los lleva a conocer al escritor Chip Kidd y al artista Michael Cho mientras trabajan en el mismo cómic que estamos leyendo. La rotura de la cuarta pared, el metacómic, en su máxima potencia. Un cómic metafórico y extraño aunque este tipo de historias ocurrían con frecuencia en las primeras historias de Marvel. Tomemos como ejemplo
el Fantastic Four #10, donde el Dr. Doom irrumpe en la oficina de Stan Lee y Jack Kirby, o la idea de que existen Marvel Comics dentro del universo Marvel. Kidd y Cho dejaron que esta idea los guiara hacia una divertida tira de Möbius que se muestra en esta interesante novela gráfica en tapa dura que recién publica Panini Cómics en nuestro país. Donde el trasfondo es, ¿qué va en primer lugar: qué los creadores hagan que los héroes inspiren a los lectores a alcanzar sus metas o que los héroes inspiren a los creadores, que alguna vez fueron lectores, a convertirse en mejores personas? El caso es que los protagonistas, al enfrentarse a su existencia ficticia, se debilitan, preguntándose para qué sirve todo esto, y los dos creadores se horrorizan al ver lo que les han hecho pasar.
Quizás lo más emocionante de este cómic es su ambición formal para un género que a veces olvida lo maleable que es el medio del noveno arte. Desde sus inicios, cuando empezamos a leer aventuras en formato cómic, todo parecía posible en esos cómics. No solo en
las historias que contaban, que podían llevar a los lectores al espacio exterior o a países imaginarios, sino también en las colaboraciones artísticas que las hicieron posibles. Pero ahora, el género de superhéroes parece muy limitado en ese sentido. Hay cantidad de censuras pero intentando que no se noten lo más mínimo que lo son. Todo muy limitado en el pasado reciente y ¡La trampa de la veracidad!, quiere recordarnos que nuestros héroes aún pueden hacer mucho más.
Y Cho es un artista magistral y esta es la mayor muestra de su talento hasta la fecha para mí.