Reseña: Alien. Deshielo, de Declan Shalvey y Andrea Broccardo

Después de décadas de cómics de Alien bien producidos por Dark Horse, por fin están llegando por estos lares para el disfrute del fan de toda la vida. Panini Cómics trae esas grandes joyitas incluida su Etapa Original (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12169), y parece ser que se vienen más. Pero no sé si sabéis que esta franquicia en Marvel Comics tuvo un comienzo un poco difícil. El mandato de Phillip Kennedy Johnson en el título incluyó tres arcos argumentales de seis números (Bloodlines, Revival e Icarus respectivamente) y el one-shot Alien Annual (2022) que, si bien era responsable de introducir algunos conceptos originales en la ya trillada propiedad intelectual, en USA al menos, fueron recibidos con una tibia recepción por parte de lectores veteranos. Por el contrario, Alien: Thaw (Deshielo), este tomito que hoy os reseño del guionista y dibujante Declan Shalvey (Caballero Luna, Deadpool) y la ilustradora Andrea Broccardo (X-Men: Curse of the Man-Thing, Wonder Woman: Agent of Peace) representa una corrección del rumbo muy necesaria para volver a la idea original de lo que representaba Alien. Una esperada continuación a lo molón es la trama Deshielo, cosita que muchos pensamos que jamás podríamos llegar a leer en español.

Un arco de cuatro números en un tomito que se pude degustar de forma independiente. Deshielo nos presenta nuevamente a Zasha Zahn, la cual ahora es una mujer adulta que trabaja para la infame corporación Weyland-Yutani. Y actualmente viajando bajo el seudónimo de Cole, nuestra valiente protagonista de cabello rosado tiene la tarea de regresar al puesto avanzado de Cocito (anteriormente The Keg) en la luna de hielo LV-695. Pues la corrupta compañía está interesada en que ella lidere una expedición de salvamento para recuperar el hundido Conestoga, un buque militar, de la conocida USCSS Boreas. ¿Qué ocurre? Pues que debajo del turbio casco del barco se esconde el lucrativo pero letal xenomorfo que todos conocemos. Uno de esos organismos extraordinarios se encuentra enterrado en el hielo. Y parece que nadie se alegrará esta vez, cuando la primavera traiga el deshielo.

Zahn no regresó a este páramo helado simplemente para cumplir con sus requisitos corporativos. Zahn tiene otras prioridades en mente, concretamente localizar los restos de Dayton, un humano sintético que representa la única familia que le queda. Pero, ¿podrá cumplir dicha tarea antes de que el temido alienígena y su híbrido ártico se acerquen y la maten a ella y a su tripulación? Una historia que comparte uno o dos rasgos con la Prometheus, de Ridley Scott. Una expedición de recuperación dirigida a un planeta alienígena árido, financiada de forma privada por uno de los homónimos de la familia del fundador de la empresa (esta vez Jun Yutani en lugar de Peter Weyland, ambos moviendo los hilos desde los cómodos confines de sus yates espaciales desmontables). El escenario de la historia, un puesto de avanzada nevado rodeado de hielo, también recuerda, por supuesto, a The Thing (La Cosa), de John Carpenter, y me atrevo a decir que incluso hay una pizca de En las montañas de la locura, de H.P. Lovecraft. Nuestra heroína Zahn/Cole funciona notablemente bien como una fusión de Amanda Ripley (que lidia con la ausencia de su madre) y Rebecca “Newt” Jorden (una sobreviviente que se vio obligada a enfrentarse al xenomorfo cuando era niña).

Bajo la firme dirección de Shalvey y Broccardo, la Sulaco, que alguna vez se hundió, ahora traza un nuevo rumbo optimista hacia las estrellas. El dibujo al estilo ameri-manga no me gustó demasiado pero la historia me encantó. Otro cómic chulo para la colección.

Reseña: Aliens. La Etapa Original 1, de VVAA

A mitad de febrero que estamos y ya os quiero anunciar lo que seguramente será otra de las publicaciones del año. Porque sí, por que así lo considero por todo lo que comprende este maravilloso Marvel Ómnibus con la etapa inicial de Aliens en formato cómic que se acaba de marcar Panini Cómics en nuestro país. La Etapa Original, así en mayúsculas de una de las mejores franquicias que mezclan el género de Terror y Ciencia Ficción, sino la mejor. con un John Arcudi inspirado, un Mark Verheiden pletórico y toda una serie de autores que se nota de lejos que lo dan todo por ser amantes de la franquicia como este que os escribe y que os confiesa que ve las dos primeras pelis, mínimo, una vez al año. Todas las colecciones, todas las miniseries (Aliens, Aliens: Earth War, Insider, Aliens: Genocide, Aliens: Hive, Aliens: tribes, Newt´s Tale, Space Marines) que vieron la luz a finales de los 80 así como los números independientes o arcos en los que los aliens tuvieron aparición dentro de la Dark Horse Presents. Incluido el número de donde parte la primera aparición de Alien en formato cómic. Es decir, joya, puro mithirl, ya partiendo en mi opinión al contener las dos primeras series de Aliens (1989) que tuve de joven en grapa, que se perdieron con el tiempo y jamás mis ojos vieron en formato color. Y claro está que este es un Ómnibus enorme que me tomó un poco de tiempo, y no porque fuera malo, sino porque hay tantas y tantas historias y cambios de tono, que me tomé mi tiempo para disfrutar y absorber bien de cada una de las tramas. ¿Qué saqué de eso? Algunas cosas geniales, algunas buenas y muy pocas malas. Aunque tened claro que el que os habla/escribe es un súper mega fan de la franquicia y por eso vais a ver que enfatizaré mucho diciendo lo que me encanta de este tochal-integralazo que llevaba años esperando.

Historias creadas después de Alien/Aliens y antes de Alien 3 y en adelante. Así que las primeras historias deciden centrarse en Newt y Hicks. Ripley aparece más tarde, pero las dos primeras historias principales son básicamente una secuela directa de Aliens El Regreso. Y aunque los aprecio a ambos, se sienten extrañamente «seguros» en estas primeras tramas. Y eso no es bueno para el lector que inclina la balanza más hacia el Terror. No obstante, con Newt reemplazando a Ripley como persona de armas tomar al final de la historia (más o menos) y Hicks haciendo su papel como tiene que ser, me gustó el hecho de que pudimos ver a ambos lidiar con PDST. Pero en la tercera y última historia y el regreso de Ripley, gusta como queda la estructura de la historia que aquí sí es puro Terror en el espacio. Aunque se note a leguas que Arcudi no quería matar a nadie importante porque podría usarse en futuras películas, o quizás porque le cortaban la cabeza si lo hacía. Sin embargo, es curioso cómo de todos modos Alien 3 nos jodió a todos, ¿no? Jajaj…

Así que sí, esta es una de las publicaciones del año, de los cómics del año 2023 a comprar o cualquiera de las formas que os lleven a pensar en INDISPENSABLE. Historias entretenidas todas, secuelas directas algunas…, inéditas, vais a tener muchas ganas de volver a las pelis después de esta lectura, entre medio o antes, para prepararos bien. REALMENTE disfruté de dos historias principales: Colmena y Genocidio. Son maravilla de maravillas. Con personajes de los que nunca has oído hablar pero que están terriblemente bien hechos. Y aún mejor, uno presenta básicamente a los alienígenas que advierten que se matan entre sí para dominar. Y el otro guion se centra en un científico y su simpático perro robot ALIEN. Sí. Un androide extraterrestre que en nada te saca una ametralladora. Friends, me encanta esta mierda. Y siendo sincero también historias que meh… Alien 3 y los minicómics basados en juguetes, no hace otra cosa que corroborar que Alien 3 fue uno de los mayores desastres de la historia fantástico. Y este cómic es estúpido del que solo se salva algunos diseños de los aliens que son geniales. Pero es que después te viene una historia de fondo realmente sólida de Newt que sirve como un buen antes de Aliens y un resumen de Aliens y que te levanta el ánimo cosa mala.

Algunos dicen que no es la colección perfecta. Para mí, si el formato es maravilloso, íntegro y cronológico y lo merece como es este Marvel Ómnibus… Qué queréis que os diga, si no es perfecta, roza la perfección.

Y lo bueno es que se vienen más.

Reseña: Alien. Reanimación, de Phillip Kennedy Johnson y Salvador Larroca

En una historia de Alien, debe existir la sensación de que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento. Y ese sentimiento, bien hecho, es espantoso. Debería haber miedo a lo desconocido, miedo a las sombras, miedo a las personas con las que compartimos nuestro espacio. Debería existir ese temor a lo que pueda venir pero también al que tenemos al lado muy al estilo de La Cosa, de John Carpenter. El temor a que cualquier cosa podría suceder. Debería existir la sensación de que todos podríamos ser asesinados en cualquier momento por una criatura o por un universo que no se preocupa por nosotros. Mira a través de nosotros y no ve nada. No le importa si vivimos o morimos, triunfamos o fracasamos, somos buenos o malos. Este universo existe a pesar de nosotros, no gracias a nosotros. Y los aliens son la principal evidencia de la naturaleza indiferente de esta existencia. ¿De qué otra manera puedes explicar el xenomorfo diseñado por H.R. Giger, una criatura creada solo para matar?

Tras disfrutar muy mucho de Alien: Linajes (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10205) que comprendía los seis primeros números de la serie y un arco argumental completo, fue ver que Panini Cómics continuaba este serión que se están marcando Philip Kennedy Johnson y Salvador Larroca y no dudar en querer tenerlo y devorar el nuevo tomo que con el séptimo número abre una nueva trama. Una nueva historia de la que considero mejor saga de Terror en el Espacio de todos los tiempos. Alien: Reanimación retoma la acción dos años después del último arco con una colonia de terraformación lista para cortar los lazos con Weyland-Yutani (WY) como parte de un acuerdo legal de tierras. Todos los colonizadores son parte de una secta religiosa que cree haber obtenido su tierra prometida en una luna lejana. Pero el último transporte de WY que llega para firmar los documentos finales alberga a un invitado inesperado que puede destruir su nuevo Edén. Uno que todos conocemos como se las gasta…

Un inicio que pese a todo es extraño. La página del prólogo recapitula (algunos de) los eventos del arco anterior como un indicador de que este nuevo arco retoma una colonia de terraformación distante años después. No obstante, según la descripción y los eventos que se desarrollaron, no parece haber ninguna conexión con el arco anterior, aparte de la presencia de WY y xenomorfos. Entonces, si nos preguntamos qué demonios está pasando o pasó con los sobrevivientes de la estación espacial del último arco, tendremos que esperar a los siguientes números (leer un poco más) para encontrar datos y todo lo bueno que aporta este cómic. La historia se centra en un grupo religioso que abandonaron la Tierra bajo un contrato de terraformación WY con el acuerdo de sacar adelante una colonia y con el paso de los años lo firmado se va cumpliendo con condiciones. Las palabras tienen sentido, las piezas individuales tienen sentido, pero la premisa completa de este tema y como se saca adelante me encantó y lo mejor, es peliculero total. O digno de ver en una de esas miniseries de TV que se hacen ahora. Con grandes argumentos para los nostálgicos frikis de pro.

¿Por qué WY gastaría todo el tiempo, la energía y los gastos para patrocinar una colonia de terraformación lejos de la Tierra solo para renunciar a ella sin un ROI masivo? ¿Cómo se forma una orden religiosa firme (con escrituras y un profundo conocimiento de la fe) ciento ochenta años en el futuro sin que los feligreses parezcan cultistas o bichos raros? Las religiones toman su tiempo, perduran en el tiempo. Otro tema bien llevado que me encanta y que me retrotrae a la genial novela de CF que es Hyperion, de Dan Simmons.

El arte de Larroca es consistentemente bueno desde el último arco hasta este.

Recomendado está.

Reseña: Alien. Linajes, de Phillip Kennedy Johnson y Salvador Larroca

El poder disfrutar en formato cómic de licencias súper chulas como Alien, en nuestro país se lo debemos a diversas editoriales. Y por el momento, una de ellas es Panini Cómics que gracias a sus novedades podemos tener este mes un nuevo volumen de una de las franquicias que mezcla la CF y el Terror de forma formidable desde que brotó y nos hizo estremecer a muchos allá por finales de los 70 y principios de los. Alien, el gran icono del cine que llega a Marvel, de la mano de Phillip Kennedy Johnson (Superman) y Salvador Larroca (El Invencible Iron Man).

En Alien: Linajes conoceremos a Gabriel. Ha estado en el espacio durante mucho tiempo y una vez fue capturado por una raza xenomorfa brutal y violenta… que todos sabemos cual es. Si bien no tiene idea de cómo escapó, está obsesionado y tiene sueños llenos de xenomorfos donde sus compañeros encuentran dolorosas muertes. Tiempo después regresa a casa con un hijo adulto que no quiere tener nada que ver con su familia, aparte de robar la información que pueda para prepararse para un asalto a Weyland-Yutani, la corporación que envió a su padre al espacio. Pero no tiene pinta de que esta idea vaya a ir bien, ya que ahora se ve atrapado en un laboratorio lleno de las mismas criaturas que persiguen a cada momento los sueños de su padre.

Dicho y redicho que soy fan total de Alien desde que impactó en mi cara cuando la alquilé en un videoclub con un amigo a mediados de los años 80. Se estrenó en 1979, sí,  pero en aquellos años las pelis tardaban bastante en cruzar el charco, y más hacia un país que nunca consigue remontar cabeza a nivel europeo como es el nuestro. Pero temas políticos aparte, en Alien: Linajes se junta que soy también un gran admirador del trabajo de Phillip Kennedy Johnson desde que disfrutara muy mucho su Last God. Eso sin contar que estaba ansioso por ver el gran lanzamiento de Alien dentro Marvel. Dicho esto, después de Aliens: El Regreso (la segunda película de la saga) ahí es donde para de contar para mí la franquicia fílmicamente . Es la última vez que me gustaron los xenomorfos en formato visual. Pero en cómic tengo que decir que he ido encontrando joyitas como Aliens: Polvo al Polvo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2798) o Aliens 3: El guión no filmado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=783) que publicó aquí Norma Editorial.

El trabajo de los personajes en Alien: Linajes deja con ganas de más. Son personajes muy currados a primera vista, de los que te andas preguntando cada poco que habrá sido de su vida anterior. Gabriel y los diversos cyborgs de Bishop tienen personalidad, y algunos secundarios también son interesantes a poco que salen. Aunque es obvio que están a las puertas de una muerte prematura… Diría que la escena inicial está terriblemente bien elaborada y ayuda a establecer bastante bien cuál es la terrible experiencia de Gabriel así como la nueva ambientación a la que vamos a acceder con este tomo que recopila los seis números que tuvo esta miniserie publicada en USA a primeros de 2021.

Y para ser sincero, no soy muy fan del fotorrealismo pero aquí tiene algo que terminó por gustarme. Las formas con las que se hacen. El arte con referencias fotográficas de Salvador Larroca simplemente hace que los aliens broten de la página casi de forma real. Y sé que en realidad no es algo propio de Larroca pero le reconozco cambiar y probar una nueva habilidad y haber salido airoso de ello.

El regreso de un militar a la vida civil siempre es complicado. Lo sé por propia experiencia. Y quizás por eso Alien: Linajes me ha tocado un poco-mucho la fibra.

Toparse de nuevo con los mortíferos xenomorfos tampoco es moco de pavo.

A mí me ha encantado.

Reseña: Aliens. Polvo al Polvo, de Gabriel Hardman y Rain Beredo

Si uno es un enamorado de la película, de las películas, de los cómics, de la franquicia, y no tiene para comer, tendrá que salir fuera a buscarlo, ¿no? Al bosque, a la montaña o a la tienda de cómics. Para los que somos fans de Alien, y todo lo que el film de James Cameron y esa alineación de autores inspirados crearon en su día, en nuestro país el bosque-frutal se llama Norma Editorial. Lugar donde encontrar nuevas historias de una de las más geniales sagas de Terror de todos los tiempos. Entre sus novedades, anda este mes, Aliens: Polvo al Polvo. Un pequeño tomito en tapa dura que recopila la miniserie de cuatro números del guionista Gabriel Hardman, un examen aterrador de porqué hay que temer a los Xenomorfos.

Después de Aliens: Órbita Muerta (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/alien/aliens-orbita-muerta), tenemos nueva aventura en Aliens: Polvo al Polvo. Al igual que con Órbita Muerta, Polvo al Polvo es otra serie en la que el escritor y el artista son una sola persona. En este caso, Gabriel Hardman. Debo decir que estoy disfrutando mucho al ver estas series publicadas en nuestro país, que el bosque siga dando fruta a los monos-frikis insistentes que somos, que necesitamos saber más y más de esta ambientación. Pues además gusta también encontrar una única voz creativa que impulse narrativa y arte. Con un apoyo potente en el color como el que en este caso aporta Rain Beredo.

Aliens: Polvo al Polvo abre en medio de un brote en la colonia Trono en LV-871, cuando el joven Maxon Cregar (Max) es despertado por los sonidos de otros colonos que intentan luchar contra los aliens. Pronto descubre a su madre con un “regalito facial” mientras duerme y cuando se resarcen de todo y ella despierta, madre e hijo intentan unirse a la lanzadera de escape para evacuar la colonia.

Algo que realmente disfruté de esta miniserie es la sensación de plena acción, de desasosiego, que tiene desde la primera página. Te arrojan directamente al meollo de la cuestión. No hay una acumulación lenta, no hay páginas de exposición y no hay una comprensión real de lo que está pasando o porqué se ha ido todo al garete en tan poco tiempo. Simplemente, ya se encuentran en medio de la infestación e intentan salir de ella, cual peli de zombies. Otra cosa que me encanta es que está ambientada en una colonia que en realidad es/era funcional y estaba desarrollada. Hay un puerto espacial, hay edificios y calles y no todos parecen estructuras prefabricadas. Mola ver una una mirada más completa a una de las colonias desarrolladas en el universo Alien. Pero desafortunadamente, fue algo así como un vistazo corto, aunque se disfruta esa mini-ambientación propuesta. Dicho esto, finalmente llega una explicación en las páginas finales del último número y, en mi opinión, hubiera estado perfectamente bien sin ello. A veces, es mejor no saber, o quizás soy yo al que le gusta brindar por los finales abiertos.

Leí una entrevista en la que Gabriel Hardman hablaba de estos cómics que al parecer son una serie en su conjunto. El autor solía hablar de cómo deliberadamente quería utilizar a un personaje más joven como protagonista principal para reforzar un sentimiento de impotencia y falta de comprensión. Y lo cierto es, que encaja bastante bien con la falta general de antecedentes de la situación. Pero así como en otros cómics alabo la insistencia de crear unos personajes realistas, en Aliens: Polvo al Polvo el mérito es otro. Una aventura muy rolera, si me permitís. Aquí, pasa esto, y sálvese quien pueda. Ya veremos después. No encuentras ningún personaje perdurable, el Capitán de la lanzadera de escape ni siquiera tiene un nombre. Y no es algo malo. Todo lo contrario. Es otro modo de contar una historia. Es decir, Hardman hizo algo interesante con Maxon que me gustó bastante. Aunque es el personaje principal, aprendemos muy poco sobre él a lo largo de la historia. Tiene el impulso de sobrevivir, como todo ser humano, y lo que dicen los que le rodean realmente parece afectarlo, pero vocaliza muy poco sus pensamientos.

También me gustó especialmente el trabajo de diseño. Un problema que tengo con muchos de los cómics antiguos de la serie es que no necesariamente parecen encajar en el universo de Alien, o al menos a mí me lo parece en apariencia, entornos y tecnología. Bien, pues os aseguro que Aliens: Polvo al Polvo introduce directamente al universo peliculero.

Un gran marco, una gran construcción ilustrada, una buena aventura.

Reseña: Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain

Los megafans de Alien tenemos que ir buscando/rebuscando entre ciertos mundos aislados de novedades de cómics, videojuegos e incluso juegos de mesa para tener cada no mucho algo con lo que nutrirnos. Pero es cierto que gracias a Norma Editorial llegan cómics de la franquicia poco a poco y así podemos contentarnos de alguna forma y relajarnos pues la cuestión es volver a ese universo de Terror y Ciencia Ficción, uno de las mejores mezclas de todos los tiempos. Si no la mejor. Bien, pues desde ya os puedo decir que estamos de enhorabuena pues por fin llega a nuestro país esta maravilla hecha cómic como es el guión no filmado de la saga del siempre interesante escritor William Gibson. Enormemente curioso como fue desechado este guión viendo después en qué quedó en cines la tercera parte de la franquicia.  Un mal recuerdo para los fans de la saga. Pero buscad Alien 3 en vuestro buscador favorito e inevitablemente aterrizaréis en ciertas webs de cine y malas criticas hacia un film que para muchos no debió ver la luz.

Para los curiosos os diré que existen diferentes versiones: la versión cine y el montaje del director, película algo más larga, pero una recreación que tampoco aporta mucho; variaciones del mismo trabajo, una película rara, visualmente impactante eso sí, pero nada exitosa que dejaba a Ellen Ripley en un planeta carcelario lleno de piojos que no estaba preparado para defenderse de una infestación de los xenomorfos. En fin, el tema es que todo buen fan debe saber que dejando de lado el ámbito cinéfilo, hubo varias Alien 3. Siempre las hubo. Unas Alien 3 de las que nunca filmaron un fotograma, y que se quedaron en borradores o guiones descartados, que en su día fueron leídos por un grupo de «personas selectas” para luego caer en el olvido. Lo guay es que con la llegada de internet y la enorme globalización que esto supone, algunas de esas versiones se colgaron en la red. Y aquellos fans decepcionados con la película entre los que me incluyo, de repente, tuvimos la oportunidad de imaginar otra cosa.

Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain, ofrece uno de esos caminos alternativos. Gibson, autor de la súper recomendable Neuromante, Mona Lisa Acelerada o (esto algunos no lo saben) del genial relato Johny Mnemonic en el que se basó el film de Keanu Reeves; tuvo su propia visión y/o encargo de representar lo que sucedió después de que Ripley, Hicks, Bishop y Newt bombardearan el LV-426 desde la órbita de un planeta en Aliens, El Regreso. Un guión que fue descartado y ahora tenéis la posibilidad de degustar en formato cómic. Así que cierra los ojos, o mejor dicho, ábrelos mucho. Y entra en lo que pudo ser una gran film de una trilogía (por entonces, ahí parecía acabar todo), de una tercera película de Alien que nunca conocimos.

Una experiencia sorprendentemente diferente. Como film no habría reinventado radicalmente nada en la franquicia Alien, pero es fácil disfrutarlo como thriller efectivo de aventuras. El guión de Gibson combina elementos de las dos primeras películas con giros inesperados y por mucho que las películas dependan de sus sorprendentes imágenes, el cómic aquí propuesto goza de grandes momentos en formato viñeta. El drama gira en torno a una historia centrada en las aventuras de Hicks y Bishop después de que la nave Sulaco se desplace primero al territorio controlado por la Unión de Pueblos Progresistas, tras Anchorpoint, una estación espacial de científicos idealistas. Lo que deja una especie de eco o de guerra fría entre los científicos de la U.P.P. al estilo comunista y Anchorpoint, esos mismos que comienzan a experimentar con el material genético alienígena que quedó en el cuerpo de Bishop. Lo que finalmente obliga a Hicks, y algunos nuevos conocidos a enfrentarse de nuevo a esa vieja amenaza que aquí empieza a adoptar nuevas formas…

El cómic abre con una introducción del propio William Gibson llamada Trabajo por Encargo, donde cuenta muy bien que sintió -y siente a día de hoy- con lo ocurrido en todo el proceso que hubo del que pudoaber sido un buen film de Alien. Los productores Walter Hill y David Giler comisionaron el guión a Gibson cuando decidieron seguir adelante con una secuela de la segunda parte de James Cameron, todo a pesar del gran interrogante sobre si la estrella de la serie Sigourney Weaver llegaría a participar en futuras pelis. Buscando nuevas ideas, recurrieron a Gibson, que en la época, tras unos primeros cuentos exitosos y ser considerado el creador del movimiento conocido como cyberpunk, estaba de moda. Se hizo, se entregó, pero ahí quedó todo.

Joyita de cómic para los fans.