Con El horror de Dunwich, Gou Tanabe se propuso una vez más adaptar una historia de Lovecraft a un manga. Un cuento publicado en 1928, una historia corta que fue estructurada de forma un poco diferente a otras historias de Lovecraft, una historia donde la gente no se encuentra con el horror de la antigüedad, sino con la magia que ha sido convocada de forma voluntaria y presente desde el primer momento.
Y es que realmente sigo buscando el sentido al porqué las adaptaciones de Tanabe calan tanto. Diría que sabe transmitir el miedo tremendamente bien con sus mangas y Lovecraft parece ser el guionista ideal para sus “películas” pero es su miedo que congela desde las primeras páginas al tomar ese camino del narrador extraño, curioso, conducido a una extraña morada donde en este caso los habitantes…, antes de que el descubrimiento agrave su extrañeza. Pero también nos abraza el ambiente… listo para ser transmitido, para trasladar al lector “allí”. La atmósfera empolvada e inquietante te rodea gracias a sus toscos dibujos donde el horror parece fluir desde las páginas. Una vez leí sobre el horror corporal, ese capaz de atrapar las entrañas, la garganta… quizás sea lo que Tanabe consigue. A eso sumad, lo que es para el caso, un ejemplo genial de folk-horror, y obtendréis este primer tomito del famoso cuento que Planeta Cómic trae este mes a librerías.
El horror de Dunwich, trata de un niño que nace en una granja a las afueras de un pueblo Lo inusual del niño no es sólo su apariencia, sino también su rápido crecimiento y su enorme ritmo de desarrollo. En el decrépito pueblo de Dunwich, Massachusetts, ha nacido Wilbur Whateley, hijo de Lavinia Whateley y padre desconocido. Sucesos extraños rodean la infancia de Wilbur, tales como su crecimiento anormal y el hecho de que los animales a su alrededor, especialmente los perros, rehuyen de él o se vuelven extremadamente agresivos con su presencia. Su abuelo, al que se le llama «viejo Whateley», introduce a Wilbur a la brujería y artes oscuras. Las sospechas crecen en el pueblo cuando el ganado del viejo Whateley empieza a disminuir o aparecen con heridas abiertas. Las sospechas aumentan cuando Wilbur y su abuelo comienzan a comprar grandes cantidades ganado y a modificar su vivienda…
Lovecraft declinó contar los motivos conocidos de procedencia de esta obra. Aportó con ella una visión miserable del campo, con estas casas de los horrores, con este lado místico también que aborda el misticismo y la brujería, con esta imagen de campo con gente inculta y áspera. La figura de la autoridad claramente es la madre, y Wilbur, sin embargo, es la propuesta para lo inteligente, extraño y singular en una persona que viene a este mundo de extrañas formas. Sumergirse en la historia de su pasado, desde su nacimiento hasta su edad adulta, es encadenar momentos extraños e inquietantes. Y aquí es donde el mangaka lo hace de maravilla con el diseño oscuro, encarnado, visible para la practica de un horror donde realmente no se muestra nada y todo se sugiere. Definición del verdadero miedo para mí.
Los dibujos de Gou Tanabe suelen tener un éxito extraordinario en todo el mundo. El artista muestra el paisaje a gran escala en dobles páginas, lo que resulta sencillamente cautivador a la vista. Este arte por sí solo distingue a Tanabe de otros artistas del manga. Incluso si lo exagera un poco aquí y allá, el lector sabe que a Tanabe le gusta hacer sus dibujos de forma ornamentada. Y que ama a Lovecraft. Entonces, decidme: ¿pocas cosas son más recomendables para los amantes del género de Terror, no?