Reseña: Anamorfosis, de Shintaro Kago

Tirando de lo que me corre por las venas, abro el año con la reseña de una antología de Terror. ¿En formato manga? No importa. Las palabras «Antología» y «Terror» me ponen el ánimo a tope. Ya me conocéis. Imaginaos, si van unidas. Por eso da igual el formato, incluso fílmico, lo disfruto mogollón. Después ya solo queda que las historias sean buenas. Y para ello, en formato manga, está claro que hay que recurrir actualmente a las obras de Junji Ito; a todas esas que está publicando ECC Ediciones en nuestro país. No obstante, tampoco hay que olvidarse de Shintaro Kago, otro mangaka muy de renombre en el país del Sol Naciente, y que poco a poco, ECC también está publicando obritas de este hombre por estos lares. Y curiosamente, algunas en las que hizo tándem con el tan recomendado Junji Ito.

Anamorfosis son diez relatos. Pero uno central que “maneja” a los otros nueve. Todos publicados en su día en la revista para adultos Ubu Mode. Casi nada. Como os decía, la historia central se divide en capítulos, pero con un giro final “divertido”. No es la explosión habitual de violencia y sexo que suele meter Kago en sus historias, en este caso, juega con esa perspectiva de forma muy especial. Y entre medio de todo eso, un montón de one-shots: Sagiri Tengai: detective bishôjo es una historia de detectives de chicas al estilo Nancy Drew. Es decir, NO es para niños. NO es para niños…, y quizás tampoco para muy recomendable para ciertos adultos. La chica de la lluvia habla de como tener una nube de lluvia sobre tu cabeza constantemente. Algo no muy útil pero algún científico pervertido quizás encuentra que sí lo sea. Detallitos es fascinante. Y no cuento más. Los hikikomoris cuenta lo que sucede cuando todo el mundo en una ciudad se queda encerrado. Objetos Perdidos me recordó a un episodio de Seinfeld en el que dejaron caer un caramelo de menta dentro de un paciente abierto en canal. Lo mismo, pero mucho más aterrador. Vidas previas es la interpretación más divertida de la reencarnación que jamás he leído. Servicios agresivos da un nuevo significado al nominativo “vendedor a puerta fría». El consejo que da Permutaciones no se debe pensar demasiado, haz lo que se dice y risa sin fin. Y La modificación es un capítulo ideal para la Twilight Zone de los años 50 que tanto molaba…, y paro de contar.

Anamorfosis es manga de terror puro y gore, en ocasiones. Es Shintaro Kago, en esencia. La primera mitad del tomo presenta un juego de detectives de terror retorcido y enfermizo que lleva al lector a adivinar muchas cosas sobre la historia. La segunda mitad se compone de one-shots de diferentes tramas dentro del género de terror. Estamos ante una curiosa forma de presentar una antología. Es un concepto interesante. Se invita a la gente a jugar un juego. En el interior, los llevan a una escena de crimen modelo, el sitio exacto a cómo estaba todo cuando murieron las víctimas. El espíritu de éstas es convocado y el invitado debe sobrevivir cuarenta y ocho horas dentro del set. Aquellos que lo logren se repartirán un premio de sesenta millones de yenes.

Por supuesto, hay trampa.

Los one-shots le dan el potencial que le falta a la historia base. Volumen raro, espeluznante y divertidísimo, al mismo tiempo. Bizarramente atractivo como siempre.