Reseña: Piel de Hombre, de Hubert y Zanzim

Con que te digan que estás ante una obra que acumula una decena de premios en Francia, entre los que se encuentran los más conocidos, se te debe poner el vello de punta a poco que ames e intentes degustar todo lo que puedas sobre cómic europeo. Un mínimo de interés crece en ti. Y se transforma de bolita a bola de nieve a medida que te vas interesando por un argumento que encima tiene un giro que puede llegar a dar (y da) mucho de sí. Con esto me refiero a cómo creció mi hype cuando me enteré que Norma Editorial publicaba Piel de Hombre en nuestro país. ¿Y qué pasó? Pues de esas historias que sabes a ciencia cierta que te van a gustar pero que siguen siendo una linda sorpresa. Un relato precioso que nos presenta a personaje inolvidable como Bianca una semana antes de su boda, matrimonio concertado entre dos «buenas» familias, se discuten varios temas, incluida la identidad de género, la condición femenina y la religión. Temas que sigue siendo una pena que sea relevante en muchos países hoy en día. Y como Bianca habla con su madrina antes de casarse la cual le otorga una “piel de hombre» para que conozca y experimente sensaciones y sentimientos del otro sexo. Por lo que ya os adelanto que como mínimo tendrá una visión de su futuro marido desde ángulos sorprendentes.

Hubert (seudónimo de Hubert Boulard) fue un guionista de cómics francés que nos dejó en 2020 con tan solo 49 años. De familia normal pero muy católica (poco favorable a la homosexualidad) provocó que el artista se encontrara en una depresión no diagnosticada ya desde su infancia. Las dificultades por las que atravesaba lo inspiraron a crear, en sus obras, “monstruos y personajes marginados”. Os cuento este tema para que veáis como un autor puede crear las más bellas obras y, sin embargo, lleva toda una vida de sufrimiento. Entre muchos otros títulos, en su último año de vida, Hubert escribió el guión de Piel de Hombre (Peau d’homme), dibujado por Zanzim, obra que hoy os traigo. Un álbum que ganó el Gran Premio de la Crítica 2021, el Premio de los Bibliotecarios 2021 y el Festival de Angoulême 2021, en el apartado Fauve des Lycéens. En el que nos vamos a la Italia del Renacimiento, donde Bianca, una joven de buena familia, está en edad de casarse y sus padres encuentran un prometido de su agrado: Giovanni, un rico comerciante, joven y agradable. La boda parece discurrir sin problemas a pesar de que Bianca no puede ocultar su decepción por tener que casarse con un hombre del que no sabe nada. Pero cuando menos lo espera, se le da a conocer el secreto guardado y legado por las mujeres de su familia durante generaciones: ¡Una piel de hombre! Al ponérsela, Bianca se convierte en Lorenzo y disfruta de todos los atributos de un joven increíblemente hermoso. Ahora podrá recorrer el mundo de los hombres y conocer a su prometido en su entorno natural. Es más, en su piel masculina, Bianca se libera de los límites impuestos a la mujer y descubre el gusto por el amor y la sexualidad de una forma que jamás pudo imaginar.

Pese al entorno creado de cuento medieval y mágico, en Piel de Hombre, Hubert muestra personajes terrenales. Una Bianca bastante desvergonzada, un Giovanni arrogante y «lindo», Angelo el monje inquisitivo y una plétora de papeles secundarios entrañables. Sin olvidar el muy distinguido Lorenzo (Bianca bajo su piel). Me vi envuelto en esta loca historia, donde Hubert destila maliciosamente las escenas atrevidas y más convencionales, encuentra el equilibrio adecuado y de él emana un soplo y oda a la libertad. De hecho, vemos de inmediato hacia dónde dirige el autor sus ideales más certeros y más íntimos, pero nada que interfiera en la lectura. Muy de acuerdo con la opinión de que estamos ante una hermosa oda a la libertad sexual. La moral renacentista que actuó como espejo de la de nuestro siglo y que tanto hincó el diente a querer marcar más la diferencia entre géneros. ¿Tuvo que ver la iglesia y sus propósitos machistas? Siempre tiene que ver la Iglesia, friends… ¿Por qué tachar la libertad al género femenino y ser objeto de desprecio y coerción cuando son las responsables principales de que estemos en este mundo? Jamás lo entenderé.

Zanzim en sus dibujos nos lleva de la mano al arte medieval pocas veces mejor interpretado. Me encanta la disposición a querer mostrarnos un dibujo muy de homenaje a los diseños medievales, los pocos, que se pueden encontrar a día de hoy. Hubert y Zanzim tejen un sofisticado cuento medieval que nos invita a reflexionar sobre el peso de los roles de género y las convenciones sociales…, lo dice la sinopsis y lo corroboro. Además, en un bonito tomo digno de regalo, en tapa dura y una edición preciosa.