Me pasa poco con un libro pero cuando terminé de leer este, estaba nervioso. No tanto por los elementos de terror que contiene, sino más bien por la sensación de que este libro, aunque escrito a finales de los años 70, tiene una cierta actualidad que me aterroriza, una que es más aterradora que el contenido de cualquier novela de terror que haya leído últimamente. Porque Los veinte días de Turín nos lleva a conocer a un guía tras el cual vamos conociendo los extraños sucesos que se dan en dicha ciudad italiana, tanto del pasado como del presente, un hombre anónimo que ha decidido escribir un libro sobre el verdadero horror que se vivió allí porque…
…ni una guerra ni una revolución, sino, como se afirma, un fenómeno de psicosis colectiva, con gran parte de esa definición implicando a todo el mundo incluso en una epidemia, es lo que tenemos aquí. ¿Pandemia? ¿Alguien ha dicho pandemia? Noooo… EPIDEMIA. Pero, ¿casi que nos suena a lo mismo cuando leemos dicha novela quizás porque tuvimos/vivimos una hace poco. De hecho, la palabra «epidemia» parece una descripción apropiada para lo que sigue, ya que los veinte días se relatan a través de entrevistas y otros medios descubiertos por nuestro narrador.
Esta magnifica obra de Giorgio De Maria nos traslada a una época de sequía, una época en la que los hombres y las mujeres luchaban contra un extraño insomnio que los impulsaba a «arrastrarse» por las calles y plazas de Turín durante la noche. Algunos testigos informaron de olores extraños en el aire pero otros se sintieron perturbados por ruidos sobrenaturales, gritos que parecían transmitir «algún tipo de mensaje», con «siempre algo gris y metálico de fondo»…, transmitiendo la «entonación de gritos de guerra… virulentos y hostiles». Y luego, por supuesto, estaban los extraños asesinatos que tuvieron lugar durante este tiempo. Los testigos que «se aseguraron de no ver nada». Era como si la ciudad estuviera sometida a las garras de un ser delznable, de fuerzas oscuras desconocidas desatadas por el propio cosmos, cubriendo de terror a los ciudadanos de Turín hasta el punto en que, como descubre nuestro narrador, la gente todavía se muestra reacia a hablar de sus experiencias diez años después. Y es para llegar «detrás de ese silencio» que el narrador intenta comprender exactamente quién es el que está ocultando «El misterio de los Veinte Días».
Vi este libro como una verdadera alegoría del miedo y la agitación que resultaron de los tumultuosos «años de plomo» de Italia cuando:, como se señaló en la Weird Fiction Review: “La gente tenía miedo de que la mataran tan pronto como salieran de sus casas y temían que el gobierno no estuviera de su lado”. Porque también se convirtió en tabú el especular en voz alta.
Me parece que una gran parte de este libro revela que esas extrañas fuerzas oscuras responsables de esa época oscura no han desaparecido, sino que siguen ahí, acechando y escondiéndose en las sombras, invisibles y desconocidas, pero todavía sin control. Y ESO DA MIEDO. Porque De Maria utilizó el material y el lenguaje de la ficción de terror para contar una historia tenebrosa que cala. Y funciona, especialmente al llegar al final, uno que me dejó helado hasta los huesos. No me extraña que este libro ya se considere un clásico de culto. Pero sinceramente no creo que sea un libro para todo el mundo. Porque es brillante.