Reseña: Frankenstein, de Giulio Antonio Gualtieri y Francesco de Stena

Es importante ver ciertas historias desde diferentes puntos de vista. Y si son grandes tramas clásicas, eternas dentro del género de Terror, historias consideradas de las mejores -si no la mejor-, dentro de su género como es Frankenstein o el moderno Prometeo; mejor que mejor. Un cómic que no esperaba, una diferente versión que no esperaba ver traducida a nuestro idioma pero que encontré casi por casualidad traída a nuestro país por la interesante editorial independiente de novelas gráficas Moztros. Hablo del Frankenstein, de Giulio Antonio Gualtieri y Francesco de Stena que se unieron para crear esta versión del gran personaje de Mary Shelley. Una de las adaptaciones que podemos encontrar dentro de la colección Maestros del Horror que dirige el prestigioso autor italiano Roberto Recchioni. La novela que cautivó al mundo, adaptada a viñetas.

Roberto Recchioni es un escritor, guionista y dibujante italiano de mi quinta que debutó en el mundo profesional de la historieta creando la serie Dark Side para la editorial BDPress. Para Panini Comics, creó el cómic David Murphy: 911 y a partir de ahí despegó su carrera. Una que si analizamos podemos ver que al colega le gusta y le tira bastante el género de Terror pues en 2007, entró a formar parte del equipo de Dylan Dog, la gran serie de la editorial Bonelli, de la que actualmente también es coordinador y donde incluso escribió historias para la magnífica Tex. Os cuento todo esto para que veáis que el señor que dirige esta colección no es un cualquiera, de hecho, es un prolífico autor que velará porque los autores seleccionados para cada obra saquen lo mejor que llevan dentro. Lo que nos lleva a Giulio Antonio Gualtieri que también estuvo en nómina de Sergio Bonelli Editore, publicó cuentos y guiones para las series Dylan Dog, Dampyr, Tex y fue el guionista elegido para trasladar Frankenstein al mundo del cómic. Un guionista muy prolífico, autor de la famosa serie de televisión Los caballeros de Castelcorvo, la primera producción italiana para Disney+.

Más que hablar de la historia narrada en Frankenstein, que deduzco conocéis muchos, os contaré de donde procede tan maravillosa historia adaptada a todos los formatos posibles de entretenimiento pero que tiene su punto fuerte en el efecto leído/narrado, es decir, libro o cómic. Siempre me atrajo de esta trama la historia real que hay detrás, el germen de donde nace. Las curiosas circunstancias que se dieron para que la historia naciera. Y es que cuentan que durante el verano boreal de 1816 (el año sin verano), el hemisferio norte soportó un largo y frío (invierno volcánico) debido a la erupción del volcán Tambora. Durante este terrible año de frío, Mary Shelley y su esposo Percy Bysshe Shelley, hicieron una visita a su amigo Lord Byron que entonces residía en Villa Diodati (Suiza). Para pasar el rato, después de leer una antología alemana de historias de fantasmas, Byron retó a los Shelley y a su médico personal John Polidori a que escribieran cada uno, una historia de terror. De los cuatro, solo Polidori completó la historia, pero Mary concibió una idea. Una idea que terminó siendo el germen de la que es considerada hoy en día como la primera historia moderna de ciencia ficción, fantasía y terror. Terror gótico concretamente, como es Frankenstein o el moderno Prometeo. Y todo le vino de un sueño que tuvo aquella noche de tormenta, un sueño que trasladó a papel y que hoy en día es el cuarto capítulo del libro. Una escena que, por supuesto, vais a encontrar en este cómic y que os dejo ya a vosotros dicha investigación.

Una anécdota que sí os puedo contar y que no todo el mundo sabe es que el personaje del doctor Frankenstein estaba inspirado en el científico novato Andrew Crosse que Mary Shelley conocía por ser contemporáneo suyo. Un tipo que solía experimentar con cadáveres y electricidad (en aquel entonces una energía apenas estudiada y rodeada de un halo de misterio y omnipotencia). Los Shelley asistieron a una de sus «exposiciones» y dentro de Mary se fraguó lo que terminó por convertirse en el doctor Frankenstein. Lo conoció en persona y extrajo muchos datos acerca de la forma en la que afirmaba crear vida a partir de la electricidad. En 1807, Crosse había empezado el experimento de creación de vida a partir de «electro-cristalización» de materia inanimada.

¿Existe un cómic sobre Frankenstein que en estos momentos se pueda conseguir entre novedades y que cuente tan magnífica historia perfectamente ilustrada además?

La tenéis presente.

Reseña: Rocketeer Aventuras, de Dave Stevens y VVAA

Rocketeer es un personaje que con poco, aporta mucho. Es la esencia del superhéroe, del que quiere serlo y que se vale de un mínimo de tecnología para conseguirlo. Para mí, siempre hubo algo diferente en The Rocketeer. Cuando vi la película, me quedó claro al instante que se trataba de una historia épica con personajes irresistibles y con escenario perfecto. Lo mismo podría decirse de El Imperio Contraataca, El Templo Maldito o La Odisea, obras a las que llegue tarde. Sin embargo, esas obras tenían una linealidad en sus direcciones: un pasado y un futuro distintos. En The Rocketeer, la posibilidad (en realidad el mandato) de otras aventuras que involucraban a Cliff, Betty y Peevy eran tan claras para mí como los lentos créditos finales. Lo bueno del mundo que rodea al personaje es que cada una de las historias que se han inspirado en él ocurren en un diferente orden en particular. Aun estando en la misma linea de tiempo, misma época y demás. Siempre y cuando los guiones te lleven a después de la muerte de Neville Sinclair. Y ese es el sentimiento que impulsa el atractivo de esta miniserie de cuatro números recogida en un sólo volumen denominada Rocketeer Aventuras. Publicada por Moztros en nuestros país, una editorial a la que ningún comiquero debe quitarle ojo mes a mes.

Rocketeer Aventuras tiene tantas cosas maravillosas a su favor… The Rocketeer es un personaje que ya tiene una edad y la representa en sus historias sin miedo a nada. En este tomo (al igual que Dave Stevens en sus historias originales), los creadores que se han unido para el proyecto logran producir historias pulp icónicas y atemporales que todo fan de la buena ciencia ficción puede disfrutar. ¡El cohetero vuelve a volar! Tenemos aquí historias donde viviréis como el héroe salva al mundo en más de una ocasión de conspiraciones alemanas, rusas e incluso extraterrestres. ¿Historias de celos? También. Queridos camaradas, Betty, su novia, es un bombón de mucho cuidado, eh. Pero incluso como Rocketeer salva la vida a los reyes de Inglaterra o una trama donde el personaje es teletransportado por una tormenta a un mundo alienígena. Un volumen que representa una entretenida profundización de la mitología del personaje vista desde las perspectiva de grandes autores del momento como Mark Waid, Kurt Busiek, John Cassady, Dave Gibbon o mi amado Bruce Timm. Y muchos más.

El creador del personaje Dave Stevens solo pudo realizar dos novelas gráficas de Rocketeer (recopiladas en el álbum integral también publicado por Moztros) pues debido a una enfermedad quedaría interrumpida su vida. Pero ahora, gracias a la cooperación de los herederos de Stevens con IDW, llega esta antología con nuevas interpretaciones del personaje realizadas por los mayores talentos artísticos de la actualidad. El mayor atractivo aquí es lógicamente el dibujo, y tiene un número de apertura que va directo a mi corazón con el trabajo de uno de mis ilustradores favoritos. El estilo y encanto de Cassady se adaptan perfectamente a los orígenes pulp del personaje.

La parte de Mike Allred contiene el mismo humor peculiar y la misma sensibilidad de su trabajo anterior y una fantástica presentación del Rocketeer volando sobre nuestra amada Nueva York. Y Michael Kaluta sigue con su estilo tan detallado que impresiona. La historia Querida Betty que él y el escritor Kurt Busiek produjeron terminó siendo mi favorita porque es un pack perfecto de historia y dibujo de alta calidad. así que acerca una silla, o tírate al sillón con este tomo, para disfrutar un buen rato de un buen cómic bien hecho. Rocketeer Aventuras es eso concretamente.

Reseña: Razorblades. El Libro del Horror, de James Tynion IV, Steve Foxe y VVAA

Un antología de cómics de Terror que le da la oportunidad de contar “lo que le pasa por dentro” a autores que tienen mucho que decir. Eso es Razorblades, el volumen que llega a novedades para este mes donde el miedo se convierte en diversión por excelencia para todo el mundo.

Ojito a Moztros que se está convirtiendo en una editorial con títulos cada vez más potentes, muchos indispensables que quizás de otra forma, jamás veríamos traducidos a nuestro idioma. Cómics geniales muchos, fuera de las dos grandes casas norteamericanas, cómics a destacar como la serie Giant Days, Slam! pero también inesperados como el volumen que acaba de publicar de Frankenstein (https://fandogamia.com/moztros/660-frankenstein.html) de unos buenísimos autores italianos. Y, por supuesto, Razorblades; antología de relatos de terror, tomo llevadero, novedad… lo tiene todo para que los disfrutemos por estos lares. Y más aun en el mes que tenemos por delante donde tanto se brinda por el miedo.

Razorblades es uno de los proyectos más ambiciosos de James Tynion IV (Justice League Dark, Red Hood, The Nice House, cantidad de títulos de Batman…), lo que se llamó originalmente Razorblades: The Horror Magazine y que formó un omnibus que por aquí llegarán en varios volúmenes, todo, una ideíta de este señor ganador de varios premios Eisner. Razorblades es una antología de terror, una serie que se lanzó originalmente como un cómic en digital donde participaban los autores más en boga en el mundo del cómic de terror, pero no solo eso. También dio margen a aspirantes a guionistas y dibujantes y brindó la oportunidad de contar sus horribles historias, así como de dar a conocer sus nombres para darse a conocer en la industria. Incluso el propio Tynion IV también contribuye con sus propias historias. Aunque se percibe que hay que mantener el foco en los nuevos talentos y “paga lo que puedas por este cómic” fue lo que llevó a Razorblades a tener gran repercusión y convertirse en gran éxito al otro lado del charco. Luego, Tynion IV se asoció con Image Comics para publicarlo en papel.

La primera historia se llama La lavadora, de Tynion con arte de Andy Belanger. La historia gira en torno a una idea muy inteligente, una que puedes imaginar que se le ocurrió a Tynion mientras esperaba que lavaran su ropa en la lavandería.

Héroes locales es el tipo de historia que provocará escalofríos a cualquier padre. El bajón de mitad de temporada, en tan solo siete páginas, encaja bien con la obsesión de la sociedad por los espectáculos sobrenaturales y las personas que nunca creerán en los fantasmas y la magia. Hasta que les toca el tema en primera persona. Extracto de “Relatos dormidos” es donde Michael Walsh saca un cómic corto que es materia de pesadillas. Las imágenes, el juego con la oscuridad y el concepto son identificables si alguna vez te has despertado de un sueño y no estás muy seguro de estar realmente despierto. Muerto significa muerto, es una delicia de historia espeluznante; la señora que iba a mi lado en el metro mientras la leía murmuró: «Qué bonito y qué asqueroso, ¿no?».

¡Lo consiguió! es una historia donde Lonnie Nadler y Jenna Cha nos narran una trama sobre la vida doméstica que me puso la piel de gallina. Y otra pin-up interesante es El rey de las fiebres, que recuerda bastante a la peli The Cell. De los tres que siguen no contaré nada de nada para no spoilear. Aunque el tomo también aporta un avance de una historia de James Tynion IV y Ricardo López Ortiz (con Otsmane-Elhaou) y luego una entrevista con Scott Snyder realizada por el propio antologista.

Siempre he sido un fan-terrible de las antologías de horror. Las portadas norteamericanas siguen despertando en mí, inspiración como para ponerme a escribir. Leer relatos tiene la ventaja de si, una historia no te gusta, la terminas aun así y al poco te pones con otra cosa totalmente diferente. De una sentada, tu eliges cuanto lees. Lo malo-bueno es cuando encuentras una antología que todos los relatos te molan. Entonces, ¿la guardas como oro en paño como yo?