Reseña: Sin Testigos y Otros Relatos de Terror y Vudú, de Henry ST. Clair Whitehead

Whitehead fue uno de los autores que descubrí en la Weird Tales, de los que más me sorprendieron por su calidad literaria y de los pocos que he intentado leerme todo-todito-todo lo que se ha traducido a nuestro idioma. Y de los que increíblemente poca gente conoce y eso que ciertos lectores se consideran a sí mismos, los mejores amantes de la mejor literatura de Terror.

Henry S. Whitehead fue un ministro episcopal estadounidense y autor de historias de terror y fantasía. ¿Qué no cuadra? Pues fue lo primero que me atrajo de este señor. Nació en mi querida New Jersey en 1882 y se graduó de la Universidad de Harvard (en la misma clase que Franklin D. Roosevelt). De joven llevó una vida activa y mundana en la primera década del siglo XX, jugando al fútbol en la Universidad y editando un periódico reformista en Port Chester. Y sirviendo como comisionado de atletismo de la AAU. Joder, tengo tantas cosas en común con este hombre… Pero vamos, lo que os interesa de verdad es que murió a finales de 1932 y pocos de sus lectores se enteraron de esto hasta que apareció un anuncio y un breve comentario de su gran seguidor H. P. Lovecraft en la Weird Tales de febrero de 1933.

Famoso por sus relatos altamente bien escritos y argumentos diferentes y originales, Whitehead no sólo se convirtió en uno de mis escritores favoritos de relatos, también en el de miles de lectores de todo el mundo. Cada uno de sus relatos tiene el poder de enganchar y gustar a partes iguales. Sin Testigos y otros relatos de terror y vudú muestra cuán amplia fue su producción. Una excelente colección de “cuentos extraños”, cuyos argumentos no solo se centran en las Islas Vírgenes, también en otras partes del mundo incluida Nueva Inglaterra, la propia Manhattan o las misma Indias Occidentales. ¿Y por qué funcionan? Funcionan porque Whitehead vivió en todos sitios y estaba claramente bien versado en el mito y los misterios de todos y cada uno de esos lugares. Algo que he intentado imitar. Llegar a un sitio y hacerse con las leyendas del lugar, conocerlas e inspirarse para escribir.

Sin Testigos, El episodio Chadbourne, Las sombras, La pavana de Ravel, Jumbee, La hierba de los sueños, El Gran Círculo y Bothom, son los relatos que contiene esta antología en tapa dura que recién publica Ediciones Obelisco. Una obra rescatada e indispensable para todo amante del fantástico donde hay de todo; algunas historias de la colección tratan sobre apariciones de espíritus de personas muertas hace mucho tiempo. El fantasma de Las sombras, por ejemplo, es el de un hombre que fue asesinado mientras buscaba la vida eterna. En cambio Jumbee habla de figuras inusuales en las Indias porque un “jumbee” es un espíritu con forma de cadáver que flota en el aire que causará tensión en un señor que mientras se dirige a la casa de un amigo fallecido recientemente, es atacado por cierto brillo…

Y La hierba de los sueños es considerado por muchos uno de sus mejores relatos. Menuda maldición.

Henry S. Whitehead es conocido por sus cuentos de vudú y otras historias ambientadas en lugares exóticos. Fue un colaborador prolífico de las revistas pulp entre 1920 y 1930, especialmente, en la indispensable para todos nosotros como fue la Weird Tales. Según E. F. Bleiler en The Guide to Supernatural Fiction, las historias de Whitehead eran «a menudo sensacionales» pero «el tratamiento era moderado, suave y sofisticado, con mucho color local y con un intento de realismo social».

Pocos pueden describirlo mejor. La fuerza de sus cuentos no solo radica en la palabra escrita. También es evidente su habilidad para conjurar una atmósfera íntima de historias contadas a la luz del fuego, en la oscuridad, en el cara a cara. Decidme si eso no es lo primerísimo que se pide a una buena historia de Terror.

Reseña: El Último Americano, de John Ames Mitchell

Para estar instruido en la buena Ciencia Ficción clásica, las imágenes de una Estatua de la Libertad en ruinas con un telón de fondo de la decadente Nueva York, no sólo te deberían recordar a un famoso final de una peli de monos inteligentes. Estaría bien que te llevaran también a pensar en una novelita súper curiosa de un tal John Ames Mitchell que escribía algo tan diferente como extraño en El Último Americano. Un título que Ediciones Obelisco acaba de rescatar y traer a novedades en su ya considerable colección de grandes clásicos de la CF.

Para vuestra información también vais a encontrar las visiones de una Washington D.C. pos-apocalíptica. No sólo la ciudad que nunca duerme se lleva flores aquí. Como he señalado en reseñas anteriores, la fascinación por la ruinas, por un mundo devastado y echado a perder, no es algo moderno que hayan puesto de moda las pelis de zombies o Last of Us. Fue una inquietud literaria que surgió en ciertos autores a finales del siglo XVIII. Pero hay que tener en cuenta que USA era un remanso en aquellos años de Revolución Industrial importada de Europa. El Nuevo Mundo (o la presencia occidental allí) era demasiado nueva como para que triunfaran historias que querían arruinarlo todo con visiones futuristas. Sin embargo, la primera obra de CF que se conoce con las principales ciudades estadounidenses en ruinas, es la breve sátira de 1889, El Último Americano, escrita por el editor, arquitecto, artista y novelista estadounidense, pero también cofundador, editor y editor de la revista Life original, el señor John Ames Mitchell (1845-1918).

El Último Americano se presenta como un extracto del diario de un almirante naval persa, quien con su tripulación llega al puerto de Nueva York, mil años después de la desaparición de Estados Unidos en 1990. Los persas, que tienen nombres burlones, comentan las locuras de la civilización perdida, mientras que ellos mismos son retratados como primitivos supersticiosos que hacen que los antiguos «mehrikans» se vean bien en comparación. En un mundo que ha sido devastado y América del Norte prácticamente aniquilada por los cambios climáticos.

La edición viene presentada en tapa dura e ilustrada con grabados de media página insertados en el texto y algunos grabados a página completa. Es una delicia que evoca a a aquellos grandes libros de aventuras que algunos leíamos de pequeño.

El Último Americano es por un lado, una mirada satírica a los usos y costumbres norteamericanos a partir de los restos que van encontrando los protagonistas persas. También parece ser una parodia de los descubrimientos arqueológicos que se estaban dando en aquellos años de finales del XVIII. Todos los persas y las ciudades tienen nombres ridículos que leídos en voz alta suenan a lo que en realidad son. Una novela que se encuentra en la literatura antiutópica de desastres, muy al estilo de Caesar’s Column, de Ignatius Donnelly o The End of New York, de Park Benjamin Jr. Aunque las Cartas Persas, de Montesquieu, pudieron haber haber proporcionado cierto grado de inspiración.

Es una sátira, una crítica de las gordas al norteamericano de pro. Los historiadores están asombrados de que una nación de más de setenta millones desaparezca de la tierra como una niebla y deje tan poco atrás. No había nada que dejar. Los mehrikanos no poseían literatura, arte o música propiamente dichos. Todo era prestado. Una “raza” aguda, inquieta, aguda, codiciosa, entregada en cuerpo y alma a la acumulación de riquezas, muy “romana”. Te robo, copio tu idea y me la quedo. Pocas historias de CF vais a encontrar más sinceras.

Reseña: El Increíble Viaje de Hareton Ironcastle, de J. H. Rosny Aîné

J. H. Rosny Aîné fue uno de los grandes autores belgas de Ciencia Ficción, pero también uno de los grandes fundadores de la CF moderna. Escribió de todo y tiene obras muy buenas de lo que nos gusta a una gran parte de los que amamos el fantástico. Las historias apocalípticas. Sus cataclísmicas historias fueron publicadas antes incluso que las de H.G. Wells. Además, se le atribuye una influencia considerable en autores de la talla de Arthur Conan Doyle aparte de que con sus escritos innovó y dio nombres a ciertas cosas de hoy en día. Exempli gratia: su corta novela Les Navigateurs de l’infini (1925) -loco por leerla ando-, introdujo el término «aeronáutica» tan utilizado hoy en día. Pero innovó más. Su La Jeune Vampire (1913) describía al vampirismo como una modificación genética hereditaria. Un enfoque no fantástico (el vampirismo como una explicación científica) que pese a que no me gustó como la trata, que duda cabe que Richard Matheson se inspiró en ella para su Soy Leyenda (1954). Es por esto y por mucho más que es toda una celebración que vayan llegando por fin obras de este maestro al estante de novedades de nuestras librerías. Ediciones Obelisco, por favor, queremos más, porque que duda cabe que tenéis el gusto con el fantástico donde se debe tener: el punto exacto, el recurrir a lo bueno, a las fuentes, a la esencia.

Y que divertida aventura es El increíble viaje de Hareton Ironcastle. Totalmente recomendada para los amantes de las aventuras pulp y las historias tipo “mundos perdidos”. Sabía que me iba a encantar y casi que me flagelo por no haber leído tal joyita antes. Si te encanta El Mundo Perdido, de Conan Doyle, cualquiera de las historias de Tarzán clásicas, o incluso sagas de cómics de superhéroes algo más recientes como La Tierra Salvaje de Marvel; como que ya tardáis en leeros esta novelette. Aunque a diferencia de todas estas, la pieza transformada de África que presenta El increíble viaje de Hareton Ironcastle, cuyo protagonista explora con su equipo inexperto pero intrépido dicha tierra extraña, la originalidad, amigos míos, cuando es perfume y no colonia, se nota. No hay dinosaurios en gran medida. En cambio, tenemos humanos mutados, grandes simios, animales y plantas en un entorno que se convierte cada vez más peligroso y desconocido cuanto más se adentra en el corazón de ese mundo tan nuevo como extraño. Las descripciones de la flora y la fauna son tan detalladas que el lector no va a poder evitar sentirse en medio de todo ese mundo fresco que quizás en algún sueño visitó.

En cuanto a la caracterización, el libro es pulp clásico a más no poder. Con eso quiero decir que los personajes alcanzan todos los estereotipos esperados; líder intrépido y fuerte con un equipo que incluye un hombre enorme y bruto que parece invencible, un tirador, un tipo inteligente (abogado/científico) y una mujer obstinada y testaruda. El ritmo de la novela va de menos a más como buena película de aventuras. Tenemos así ciento setenta y cinco páginas muy apretadas, y los personajes tienen mucho terreno que cubrir después de que los dos capítulos iniciales preparen el enorme escenario que está por venir. El explorador y aventurero Hareton Ironcastle recibiendo una carta de su gran amigo Samuel Darnley, donde el científico le pide ayuda desde una ignota región africana en la que se encuentra investigando unas extrañas especies de plantas y animales. Hareton organizando rápidamente una expedición con la que se enfrentará con aberraciones de la naturaleza más recóndita, caníbales, hombres prehistóricos y otros seres de los cuales no se tiene ninguna información en el mundo civilizado.

Pocas historias se pueden disfrutar más al precio que tiene.

Reseña: En Busca de lo Desconocido, de Robert W. Chambers

Importante que un libro así se reedite. En busca de lo desconocido está considerada la segunda antología más famosa del autor Robert W. Chambers: conocido mundialmente por ser el autor de la famosísima obra El Rey de Amarillo (1895): que obviamente sería la primera antología más conocida del maestro. Estamos ante un tomo en tapa dura que regresa a librerías la editorial Ediciones Obelisco en cuyo catálogo se pueden encontrar más de un título de fantástico a recomendar. Y lo que es mejor aún, a un precio bastante competitivo.

En busca de lo desconocido (In search of the unknown) fue una colección de relatos escritos por Robert William Chambers que vio la luz por primera vez en 1904. Chambers nació en Brooklyn, Nueva York, y fue el típico señor de familia emprendedora y acaudalada de la época que después de cursar estudios en las más famosas instituciones de Europa, entre sus escritos dio con la clave en el tema fantástico con la tan famosa, incluso a día de hoy, recopilación de relatos de El Rey de Amarillo. Una colección de cuentos al estilo art nouveau publicada en 1895 que para el (insensato) que no lo conozca son cuentos extraños conectados entre sí por una trama que termina por volver loco a quién lo lee. Una obra muy alabada y seguida por grandes como E. F. Bleiler que la describió como una de las obras más importantes de la ficción sobrenatural estadounidense. Obviamente, obra muy admirada también por H. P. Lovecraft y su círculo, y obra inspiradora de otras grandes obras.

Pero En busca de lo desconocido va por otros derroteros. Contiene elementos sobre un zoólogo que en su busca de la sabiduría va encontrando diferentes tipos de monstruos. Algo que tiene un olor a Guillermo del Toro que te cagas. No me cabe duda que Chambers es una fuente de inspiración en los productos del maestro mejicano. Una colección de historias sobre la caza de animales extraños y sobrenaturales que están vinculados por un marco narrativo (nuestro protagonista es enviado para ayudar y asegurar ciertos lugares de esas criaturas en plan Frank de la Jungla…) y una estructura similar (nuestro protagonista se enamora y no logra ganarse el corazón de la fuente de su enamoramiento). Está claro que Chambers escribió en sus inicios romances y en cuentos como estos se ve. Sin embargo, el carácter del protagonista no es del todo consistente, lo que nos lleva a determinar que no todas las historias fueron escritas de seguido. Y ya en el primer cuento nos vamos junto al protagonista a recuperar algunas grandes alcas que se creen extintas. De forma emocionante empieza porque además pronto se pondrá a investigar también los informes de un extraño humanoide anfibio que insisto recuerda muy mucho a la peli de ese señor que ganó con esta temática un Óscar.

El libro se dispara cuando los personajes empiezan a ser salvajes e impredecibles. Una verdadera delicia es la rivalidad entre nuestro protagonista y el viejo cascarrabias con el que es enviado a negociar la compra de las alcas. Y las búsquedas de dedales son una deliciosa metáfora con muchos pliegues que dan lugar a la interpretación… Y cuando leáis los dos primeros cuentos sabréis a qué me refiero. También se disfruta mucho como Chambers mantiene cierto humor central en cada una de las historias dando paso a una lectura fresca que nunca cansa, como no puede decirse de muchos escritos de principios del siglo XX. Hay algunas historias más espeluznantes que otras pero, en general, todas se mueven en el mismo marco de prota buscando bicho, bicho al que enfrentarse o quizás diseccionarlo… jaja (véase el caso del mamut lanudo o el de los gigantescos ux no voladores que vagaron en direcciones inusuales por ciertas zonas de una comarca). Un simposio científico que probará la existencia del extraño ux, ese mismo que había sido visto a distancia por el Sr. Darwin en su famosa expedición. Y bueno, la búsqueda del Sphyx que recuerda muy mucho a la peli de Predator. Sí, sí, lo que estáis oyendo, para los amantes del fantástico, cuando una historia no nos recuerda a una, nos recuerda a otra porque estamos ante un libro que fue un foco potente de inspiración para muchos autores. The Creature from the Black Lagoon también tiene su inspiración en estos escritos de Chambers.

Antología chula como pocas.

Reseña: Cazadores de Fantasmas, de Ed y Lorraine Warren y Robert David Chase

Debería haber más eco en la red sobre las publicaciones que está llevando a cabo Ediciones Obelisco. Está publicando en nuestro país, nada más y nada menos, que todos los libros que en su día publicaron en USA junto a otros autores, Ed y Lorraine Warren, los famosos investigadores de lo paranormal tan en boga de nuevo tras la última película de la saga Expediente Warren. La tercera parte en este caso, de una saga maravillosa para los que amamos el género de Terror, donde en cada guion vamos conociendo más de la famosa pareja de investigador y vidente, aparte de los casos que vivieron… Y sufrieron.

El último libro que os reseñé fue La Cosecha de Satán (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5536), donde se cuenta un caso que aún no he podido olvidar. Y ahí lo dejo. Ahora toca hablaros de Cazadores de Fantasmas, que aunque la editorial lo publicó a finales de 2019, me ha parecido genial/curioso/aterrador y tal joyita que os lo quería traer aquí. Pues los fantasmas no conocen estación, no respetan fronteras y no ofrecen misericordia. Ed (1926-2006) y Lorraine Warren (1927-2019), los demonólogos más famosos y respetados del mundo, lo sabían. Y dedicaron bastantes años de sus vidas a explorar, autenticar y documentar de manera concluyente innumerables casos de fenómenos extraños. Casos famosos que se convirtieron en best-sellers en USA así como en películas de éxito como The Amityville Horror (La Morada del Miedo aka Terror en Amityville), A Haunting in Connecticut (Exorcismo en Connecticut) o The Ghosts; cada una de esas historias aparecen en este libro. Así como transitar por los terrenos de la academia militar de los Estados Unidos en West Point, Nueva York, hasta los bosques de Tennessee para ver y asustarnos con lo que «transita” allí.

Cazadores de Fantasmas narra estos “enfrentamientos” de primera mano con lo desconocido, lo impío y lo indecible. Relatos de chicas adolescentes que jugaron con el satanismo a través de sesiones espiritistas, solo para ser víctimas del más espantoso de los espíritus. Una aldea aterrorizada por una fuerza asesina e imparable. Una casa familiar asediada por la implacable furia de unos poltergeists… Todavía no he leído un libro de los Warren que no me guste. Este, definitivamente, y como digo siempre, dependiendo mucho en el momento, día y hora donde te encuentres, puede asustar bastante. Lo advierto. Aunque ese es el objetivo, ¿no?

No recomiendo leer Cazadores de Fantasmas a las personas aprensivas que vivan solas o piensen dormir solo/a esa noche. Al menos, no lo hagan, a no ser que su memoria no sea potente. Pues el recuerdo de ciertas tramas contadas aquí, revive fácilmente y vuelven a poner los vellos de punta. Es un libro que según en que momentos, da escalofríos. Y eso que yo me creía ya, indemne con este tema. Y ahora mientras escribo esto, sé que el libro de los Warren lo consigue; sus historias, aquello por lo que pasaron al menos durante su investigación, leerlas de nuevo, provoca que mientras escribo esto no dejo de mirar atrás. Y detrás solo tengo una pared.

O eso creo.

Los casos más memorables donde trabajaron la ya desaparecida pareja tienen su lugar aquí.

Otro indispensable para la colección de Lo Paranormal.

Reseña: La Cosecha de Satán, de Michael Lasalandra, Mark Merenda, Ed y Lorraine Warren

Si amáis el género de Terror en cualquiera de sus facetas, sobre todo, en pelis, seguro que estáis muy al tanto de la Saga de los Warren ahora que vuelven a estar de moda por estar en cines Expediente Warren: Obligado por el Demonio; donde se cuenta uno de los más atroces asesinatos cometidos en USA a los que el autor intentó dar un sentido demoníaco. Aún no he visto la peli y por eso lloro en silencio. Estos films los disfrutaba en su día yendo al cine con amigos que nos juntábamos para ello como si de un ritual se tratase. Echo de menos eso… Pero el caso de Obligado por el Demonio es uno de los más conocidos en temas paranormales de los años 80 en USA y sé de que va. No obstante, lo que os venía a decir es que si os encantan las tramas o film donde Ed y Lorraine Warren son protagonistas ya estáis tardando en poner un ojo en esta colección de Ediciones Obelisco que os enseño hoy. Una colección de títulos que se recuperan en nuestro idioma, una colección de historias espeluznantes como la que se cuenta en La Cosecha de Satán (No os extrañe que se convierta en peli si la saga sigue).

Libros donde encontrar los casos reales de Ed y Lorraine Warren, cuyas investigaciones han inspirado películas como The Conjuring y Annabelle, como su sinopsis anuncia. Y muy bien escritos, por cierto. Y es que tras leer La Cosecha de Satán uno ya los quiere todos. Supe que quería leer el resto de libros de esta serie enfocada a los casos que involucraban a la pareja de Ed y Lorraine Warren. Me los comentó una lectora de la web y tengo que decir que no los esperaba tan buenos. Si bien hay que tener claro que es un libro bio-documental sobre un hecho acaecido en lo extraño, no se puede esperar que sea como leer una novela de Terror. Lo interesante aquí es saber que los personajes existieron, que fueron gente real que sufrió y que tuvieron sus alegrías y sus penas como tú y como yo en días normales. Y quizás más penas o malestares que muchos de nosotros pues los autores Michael Lasalandra y Mark Merenda (reporteros del Boston Herald y New York Times) así lo describen en este caso que se ha denominado La Cosecha de Satán. Donde no solo escribieron un relato minuciosamente detallado de los eventos, sino que lo escribieron inteligentemente en un estilo novedoso (dentro del informativo periodístico-narrativo), por lo tanto, casi que puedes experimentar los hechos como si estuvieras allí, viviendo el horror, muy parecido a lo que propone una película. Diría que si vuestra imaginación es potente casi que es imposible tener un mejor acceso al Caso Theriault. Los autores hicieron un buen trabajo detallando la vida de Maurice Theriault desde que era un niño, pasando por su vida adulta, hasta llegar al punto de ebullición donde Ed y Lorraine Warren se involucraron junto con su equipo de voluntarios en el caso.

Durante toda su vida, Maurice Theriault alegó sufrir una posesión demoníaca. Con algunas anécdotas tan macabras en su vida que incluso los autores de este libro no se atreven a darnos una imagen completa de dichos actos tan aberrantes. Lo prefirieron así. Y vamos a decir -después de leer La Cosecha de Satán-, que yo también. Sin embargo, no se equivoquen, ya que de esos sucesos, Lasalandra y Merenda, gracias a la cooperación no solo de Ed y Lorraine Warren sino también de la asistencia de los mismísimos Maurice y Nancy Theriault, construyeron todo el escenario paranormal del caso. Donde estuvieron presentes los ya mencionados, pero también miembros de departamentos de policía, la Iglesia Católica y algún que otro curioso del lugar que no daba credito a lo que se vio en esa granja.

En esencia, La Cosecha de Satán cuenta la historia de un pobre granjero de Massachusetts al que le ocurren diversos sucesos extraños y aterradores, y actúa como lo hubiese hecho cualquiera de nosotros: primero acude a la policía local y Ed y Lorraine Warrendespués a un sacerdote. Posteriormente, se pone en contacto con los demonólogos más famosos de la época (los que llevaron el Caso Amityville), sin embargo, no mucho después, los Warren al ver el tema, recurren al exorcista más renombrado de Estados Unidos, el obispo Robert McKenna. Esta es una historia inquietante de los muchos que existen en nuestro mundo. De los casos en los que te pensarás dos veces antes de hablar en voz alta o reírte de lo que supone una maldición. Además, te hará reflexionar sobre esos seres que no vemos pero que muchos sabemos que están ahí. Demonios o no, entes que no traen nada bueno a personas en las que se fijan y las humillan con dolor constante. A las que acercan el Infierno en la Tierra.