Reseña: Star Trek. Khan, de Mike Johnson, David Messina y Claudia Balboni

Un cómic que es precuela al film Star trek: En la Oscuridad ya es decir mucho. No conozco a nadie -y digo nadie- que no les gustara esa peli en su momento. Pero aquí un cómic que narra el proceso judicial realizado a Khan después de ser capturado, y en el proceso, se aprovecha para contar su vida, infancia y todo lleva a la película que os comentaba antes, que fue un éxito total en taquilla. No obstante, y curiosamente, cierta parte del fandom más purista, comentó que fue un completo fracaso con docenas de inconsistencias y lagunas en la trama (hablo de la peli), especialmente cuando un actor británico, Benedict Cumberbatch, asumió el papel de Khan Noonien Singh.

Debo admitir que me vi recientemente Star trek: En la Oscuridad para acometer esta lectura. Sí, sé que debiera ser al revés pero lo hice así. Y lo hice con ganas. Porque insisto en que a mí me encanta esa peli y eso que vuelvo a repetir en una reseña que no soy fan acérrimo de la franquicia. Pero me gusta y la disfruto porque la buena ciencia ficción cuando está bien hecha, siempre es disfrutable. Tengo que decir que soy uno de esos que creció viendo Next Generation y Deep Space Nine, sentado con un fan de Star Trek de toda la vida como es mi tito americano. De esas personas que contagian su afán por las cosas que le gustan y por eso no tenía ninguna duda de que quería leer y reseñar este cómic que ahora en nuestro país edita Drakul Editorial.

Star Trek: Khan mola. La apertura de este genial TPB tiene lugar hacia el final de Star Trek: Into Darkness con Khan Noonien Singh siendo juzgado por sus crímenes. Aquí es donde Khan cuenta su historia de origen durante las Guerras Eugenésicas, su tiempo a bordo de la Botany Bay, y por supuesto, los eventos que lo llevaron a la nueva línea de tiempo en la que están. Es realmente interesante comparar esta miniserie con el episodio de la serie original que involucra a Kahn con su película original. Clásica, para que nos entendemos. Y diría que lo que se cuenta aquí es interesante tanto para los nuevos fans como para los antiguos. Por lo que estamos ante un cómic interesante a grandes rasgos que aclara mucho la historia de fondo de Khan para mí.

Aunque es cierto que no me gustó mucho el debate este de explicar el porqué ahora un actor blanco interpretaba a Khan. Benedict puede ser el Khan perfecto y nadie puede decir que no. Tiene esos rasgos exóticos en el rostro que valen para la ocasión. Y no sé si es que Khan es uno de esos personajes de Star Trek que siempre amé y casi todo me vale (Ricardo Montalbán tenía esa presencia tremendamente dramática), que siempre le busco el lado adorable y totalmente creíble al tipo que lo represente. Fue un personaje que causó un impacto fuerte en mí desde la primera vez que lo vi. Y estamos hablando de un personaje que le avala un gran arco argumental en un único episodio de allá por los años 60 del pasado siglo. Y volver a él, tantos años después, me ha encantado. No podría haber estado más emocionado (o nuevamente asustado), ante la idea de que hicieran un nuevo Khan. Y Benedict me pareció un Khan más crudo, maltratado y bien interpretado, ya loco por la venganza que aún ama a su familia por encima de todas las cosas. Lo cual para el personaje es justo lo que necesito.

Y aquí se ve.

Disponible en librerías. Un buen cómic. Con escritura precisa y clara y hasta el arte mola. Es el juicio de Khan, después de las películas, explicando cómo llegó a este punto. Y por qué se ve diferente. Disfruté el cómic desde el principio hasta el final. Retrata traición, dolor y horror. Pero lo más importante es que el cómic no decepciona y no arruina a Khan. Más bien lo magnifíca. Lo que un fan pide.

Reseña: Star Trek. El Conflicto Q, de Scott y David Tipton y David Messina

Nunca uno dice no a disfrutar de una historia divertida de Star Trek considerando que el fan moderno de esta saga entre los que me hallo, ha seguido el camino de todo-todito-todo lo que ha ido saliendo en los diferentes formatos frikis como pueden ser pelis, novelas y cómics. Sí, lo reconozco, soy de los casi últimos en llegar por culpa de esa libre obsesión de leer y leer y probar todo de todos los campos habidos y por haber de la buena Ciencia Ficción. Y fue que me encontré no hace mucho con un nuevo tomito publicado por Drakul Editorial; lugar donde podréis encontrar varias obras de la saga como Star Trek: Countdown (https://www.drakul.es/component/virtuemart/star-trek-countdown-detail), novela gráfica precuela oficial de la espectacular película de Paramount Pictures que abre el universo alternativo creado por J.J. Abrams; Picard: Countdown, obra que reseño aquí: https://www.cronicasliterarias.es/?p=6837 o el cómic que guionizó el conocido escritor de CF, Harlan Ellison, denominado La Ciudad al Borde de la Eternidad (https://www.drakul.es/component/virtuemart/star-trek-la-ciudad-al-borde-de-la-eternidad-1-detail).

¿Y entonces El Conflicto Q? Lo mejor de esta miniserie es que no involucra ninguna de las tonterías de Kelvin Timeline ni está remotamente asociado con J.J. Abrams y la “reinvención” que comenzó en 2009. Es un cómic hecho por y para el fan más acérrimo de la franquicia. Los hermanos Scott y David Tipton han escrito un gran número de guiones para los cómics de Star Trek y para otras series como Angel o Tortugas Ninja, y aquí nuevamente se magnifican junto a David Messina, un prolífico dibujante de cómics italiano con un gran número de títulos publicados especialmente los relacionados con el universo alternativo de J.J. Abrams (como por ejemplo el antes mencionado Star Trek: Countdown). Un ilustrador muy a tener en cuenta ya que ha hecho sus pinitos también con Superman, True Blood, Lobezno, La Patrulla X, Spiderman, Wonder Woman e incluso Iron man. Se puede decir que es el dibujante por excelencia de los cómics de Star Trek publicados por Drakul Editorial en nuestro país.

¿Y El Conflicto Q? La historia nos lleva a conocer a Q junto con algunas otras especies alienígenas altamente avanzadas e incluso trae nuevamente a escena a las tripulaciones de la Kirk Enterprise, Picard Enterprise, Sisko DS9 y la súper famosa Voyager. Esto me pareció maravilloso y…

… me encantó la parte a modo de borrador en la que se introduce al lector que llega sabiendo sólo un poco, y como muestra cada una de las cuatro especies alienígenas con las que se han construido equipo. Mezclando incluso estos grupos en cuatro nuevas facciones. Las mismas que tendrán que maniobrar y “jugar” o hacer un esfuerzo conjunto para resolver la disputa que se plantea con dicho ser. Hecho que por cierto está causando que el espacio y el tiempo tenga algunos efectos secundarios potencialmente catastróficos.

Eso si. Al lector que llegue de nuevas decirle que esta mezcla de tripulaciones le puede dificultar el seguimiento de la trama, ya que es difícil controlar qué personajes están en el mismo equipo. A esto me refería con que es un cómic hecho directamente para el fan de  toda la vida, el cual se sentirá como en casa ubicando a cada uno en su sitio y sabiendo por qué se dice, lo que dice, en algunos momentos. Y sinceramente también es un poco discutible el guión. Ya que las tripulaciones conspiran para resolver el problema juntos, y sin embargo, parecen estar jugando según las reglas de Q.

Ahí lo dejo. No cuento más. Una lectura entretenida que me encantó poder disfrutar como nuevo fan de Star Trek.

Reseña: Star Trek. Picard. Countdown, de Kirsten Beyer, Mike Johnson y Ángel Hernández

Star Trek: Picard – Countdown, de los escritores Mike Johnson y Kirsten Beyer, y con ilustraciones de Ángel Hernández, generó bastante entusiasmo entre los fans de USA tras la serie Star Trek: Picard. Son tres numeritos más con este genial protagonista que ahora se recogen en un nuevo volumen y traduce a nuestro idioma Drakul Editorial. Pero seamos realistas: Star Trek tiene poco tirón en nuestro país. Sin embargo, los que la siguen desde siempre (viejóvenes hoy en día) o quienes gustan de leer todo-todito-todo de los diferentes universos creados como yo; compran, ven, leen fervientemente todo lo que se puede. Y para ellos/estos/nosotros ahora tenemos que ser realistas con otra cosa. Patrick Stewart dijo que nunca iba a volver al papel de Jean-Luc Picard. El actor lo dijo en varias ocasiones. Pero a través de la pasión y el convencimiento de ciertos autores y fans e incluso del director de la franquicia, y empujado por el formato literario, lo tenemos de nuevo. Ahora bien, todo esto no sirve de nada pero así estaba el tema hace unos, antes que se fraguara la miniserie de TV que ya se puede disfrutar en Amazon Prime Video. Donde encontré una historia que no me esperaba tan buena. Los escritores de IDW, Kirsten Beyer y Mike Johnson se unen una vez más. para un nuevo cómic de tres números con algunos de los nuevos personajes de la serie y darnos una idea de lo que ha estado haciendo el ex-capitán de la Enterprise desde la última vez que lo vimos en Star Trek: Nemesis.

Star Trek: Picard – Countdown comienza con un adelanto de hacia dónde irán las cosas, mirando brevemente hacia adelante a un año después de que se establezca la historia del cómic. Dos romulanos, Laris y Zhaban, se encuentran en el viñedo del Castillo Picard en la Tierra. Esa es la premisa de porqué él y otras personas viven en el Château Picard. Cómo llegaremos a esto no se aclara en el primer número, pero se establecen temas interesantes pues hablando entre sí, estos dos romulanos son, obviamente, refugiados que tienen una gran deuda con un hombre que presumiblemente es Jean-Luc Picard. No es anacrónico, es reconfortante. A veces, los caminos del pasado siguen siendo los mejores. Y no hay réplica de una buena cosecha. Es cuando después de este momento con los dos refugiados romulanos en presencia, la historia retrocede al año 2385, donde el comandante Geordi La Forge dirige el espectáculo a los astilleros de Utopia Planitia en Marte.

El almirante Picard contacta a Geordi a bordo de su nave estelar, la Verity, que parece ser una nave de clase Odyssey como la Enterprise-F que se ve en Star Trek: Online. Las imágenes del tiempo, la aceleración y el tic-tac de los relojes se utilizan repetidamente a lo largo de la historia, pero ahora es el deber de la Federación Unida de Planetas ser la salvación de una diáspora que abarca sistemas de una supernova mortal que se expande a través del espacio romulano. La misma supernova que resultó para que Spock y Nero fueran arrojados a la línea de tiempo Kelvin en la Estrella de 2009 (lo que pasó en la peli). Pero Picard siente profundamente que el tiempo se está escapando. A pesar de adelantarse a lo previsto en la construcción de la flota de naves de evacuación, el temor a una línea de tiempo desconocida pesa mucho sobre sus hombros. Lidiar con una evacuación masiva es difícil de muchas maneras, pero tiene una nueva fuente de confiabilidad que…

Y ya no cuento más. Hay que disfrutar de este cómic y sus moralejas. Un cómic que muestra una interesante inversión de la informalidad «número uno» de Picard. Y eso que tengo que decir que ciertas ilustraciones harán que los fans Patrick Stewart sientan una disonancia interesante. Esta sonrisa cautivadora sonaría como evidentemente falsa si no fuera por los años de contexto que hay detrás de este hombre. Algunos me entenderán.

No obstante, Countdown es una exploración en gran medida satisfactoria, pero en última instancia demasiado breve, de la evacuación romulana y el papel de Picard en sus primeros días. Hay mucho que me gusta de la historia en su conjunto. Proporciona presentaciones de Musiker, Laris y Zhaban, para todo aquel que no esté puesto. Es divertido ver cómo conocieron a Picard y por qué terminaron trabajando en su tripulación. Además, Countdown es el primer lugar donde realmente vemos a Picard trabajando en la evacuación romulana, mientras que la serie, al menos, lo que yo he visto, sólo se centra en el ataque a Utopía Planitia y las secuelas del desastre.

Buen cómic.