Reseña: Los Métodos de Moris Klaw, de Sax Rohmer

Los Métodos de Moris Klaw es un librito-antología disponible en Pulpture Ediciones dentro de su sello Costas de Carcosa. La edición-recopilación de un personaje pulp poco conocido por estos lares pero que a poco que sepas de él, te afianzará en ese vintage género y siempre atractivas para mí como son las historias pulperas. Aunque quizás Moris Klaw es un personaje que tira más hacia el tono de novela policiaca o detectivesca. Tenemos a un comerciante de antigüedades y curiosidades, detective a tiempo parcial, que suele dormir en las escenas de crímenes horribles para poder recibir una impresión psíquica de los últimos pensamientos de la víctima (o del perpetrador). Decidme entonces, por dios, si esta no es una premisa tremendamente atractiva. Y cierto es que no tenía ni idea de quién era Moris Klaw antes de hurgar entre las publicaciones de Pulpture buscando alguna obrita pulpera que el cuerpo me pedía devorar. Pero fue leer la tremenda introducción (Prólogo) que hace el maestro Javier Jimenez Barco del personaje, que te sitúa en el contexto histórico en el que surgió, y además te da una lección extra de historia sobre el espiritismo a finales del siglo XIX y principios del XX… y ya salivaba corriendo por sentarme a leerlo.

Un libro que se hace muy bueno a poco que lo empiezas. Publicado en 1925 por primera vez, The Dream Detective como se llamó originalmente, relata los diez casos en la carrera del señor Moris Klaw. Y sí, Klaw es más o menos lo que esperarías que fuera un investigador de Lo Oculto en historias que bien pudo devorar mi abuelo en su infancia, asi que vamos a relajarnos. Tenemos a un anciano bastante andrajoso y extrañamente vestido, alto, encorvado y calvo como cualquier persona que haya decidido avanzar hacia el futuro antes que otro… Pero con un conocimiento prodigioso de Lo Oculto. Sin embargo, hay una diferencia fascinante que distingue a estas historias de las tramass de detectives psíquicos de otros escritores que tan de moda se pusieron esos años. En la mayoría de los casos, el detective psíquico investiga sucesos sobrenaturales (o sucesos que se supone que son sobrenaturales) pero lo hace utilizando los métodos de la ciencia (aunque una ciencia muy poco convencional y de naturaleza oculta). Los casos de Moris Klaw son esencialmente crímenes sencillos aunque inusuales sin elementos sobrenaturales manifiestos, aunque él los investiga con métodos que ciertamente son dignos de las artes místicas. Es un anciano lleno de conocimiento y con una habilidad desarrollada a base de esfuerzo, no por arte de magia, con las que captura los últimos pensamientos de los muertos. Y claro está que ayuda a la policía a resolver casos en los que se encuentran atascados y sin solución.

Moris Klaw presenta varias teorías singulares del crimen. La primera es que emociones muy poderosas, como las que experimentan tanto un asesino como su víctima, quedan impresas en su entorno y pueden ser recuperadas. Teoría en la que creo, por cierto. Y Klaw se echa a dormir, y mientras duerme, recibe una especie de fotografía mental del crimen. Klaw cree que los pensamientos tienen una existencia casi física. Una idea que encuentra su máxima expresión en la mejor historia para mí de la colección como es El Velo de Isis. Su segunda teoría es el Ciclo del Crimen. Ciertos objetos, especialmente las reliquias históricas, están continuamente involucradas en una serie de crímenes a lo largo de los siglos. Hasta cierto punto, esto también vale para el tema casas, hogares del crimen. Como señala Moris Klaw en La Maldición de Grange, una casa embrujada por un fantasma a lo largo de muchas generaciones, pero curioso ver que un nuevo fantasma distinto en cada generación. Maravilloso también.

Y Moris Klaw tiene una asistente: su hermosa y bastante glamorosa hija Isis Klaw. Ella es la guardiana de su Biblioteca de Lo Oculto y su conocimiento escrito. Ella pretende algún día igualar a su padre.

Las historias de detectives psíquicos u ocultos gozaron de una considerable fama a finales del siglo XIX y principios del XX. Los más conocidos son Carnacki, de William Hope Hodgson, y John Silence, de Algernon Blackwood. También estaban las historias de Flaxman Low, de Hesketh V. Prichard y Kate O´Brien Prichard. Pero también este Detective del Sueño, de Sax Rohmer. Un autor conocido y recordado, sobre todo, por sus novelas de Fu Manchú. Pero a la vista está que escribió otras muchas cosas y siempre de manera entretenida. Los Métodos de Moris Klaw es una excelente combinación de crimen y ocultismo, completamente divertida y original, y muy pero que muy recomendable. Una joyita en el fango, que se suele decir. Un tremendo descubrimiento y libro por el que uno se pregunta si no, mejorando lo presente, merecía una bonita edición en tapa dura, una edición mejor.