Reseña: Blackwater II. El Dique, de Michael McDowell

El dique continúa el gran misterio que ofrece la saga Blackwater que por fin ha recalado en nuestro país gracias a Blackie Books que está trayendo estas maravillosas y llevaderas ediciones las cuales ya he visto disfrutar a la people en toda clase de lugares. Y a mí me sigue cautivando y obsesionando. Esta familia…, o familias, saber de ellas, es un gran viaje que inquieta aún más cuando llega al pueblo (o lo que queda de él) esa misteriosa mujer encontrada que, sin duda, es el catalizador perfecto para un desastre épico. O eso parece. Porque todos son misterios sobre ella…

Este segundo volumen, El dique, lo devoré. Todavía hay muy poco horror en la trama pero atrapa y sabes que “lo peor” está por venir. La historia gradualmente se vuelve más interesante con cada página. Cada vez más, me intriga Elinor, uno de los personajes clave que a veces disfruta permaneciendo en las sombras. Quién sabe. lo que nos depararán los próximos capítulos de la historia…, los próximos volúmenes, pero como se dice en esta segunda novela:

«Es mejor no bucear en la confluencia de los dos ríos pues,

las aguas nunca han devuelto los cuerpos de aquellos que han atrapado».

Se me vino a la mente categorizar Blackwater como telenovela gótica sureña. El mejor terror que proponían algunas series de TV de los 80 se puede sentir aquí. Y es eso concretamente. Aquí se decide construir un dique. Un familiar lejano llega para consternación de todos los miembros de la familia. Esa tampoco fue la única incorporación a la familia Caskey. El misterio central continúa en esta entrada y se vuelve aún más profundo a medida que este libro llega a su fin con algunas notas muy gráficas. Se llega a decir:

«Cuando muera, haya o no un dique, esta ciudad y todos sus habitantes

serán borrados de la faz de la tierra…»

Y eso recuerda al mejor Stephen King en su novela Apocalipsis o en su guion para televisión La tormenta del siglo. Se nota que bebió bastante de aquí. Porque Blackwater fue publicada originalmente en la década de 1980 como seis novelas por entregas y se publicó más tarde como una colección completa. Me dijo una amiga que pensaba pillarlas y disfrutar a una por mes. Sinceramente, no sé como podrá aguantar. Porque yo, una tras otra. Una tras otra. No puedo parar. Y eso que la atención de El dique no se centra en los aspectos sobrenaturales, sino en la dinámica en juego entre los habitantes de Perdido y los primeros auxilios, principalmente la propia familia Caskey. Elinor ha empezado a imponerse y es, sin duda, una experta en conseguir lo que quiere de Óscar, aunque no lo consigue todo a su manera debido a la extraña aparecida. El hecho de que Elinor no parezca tener ningún historial o documentación que respalde su identidad no parece importarle a Óscar. Pero a mí sí. Y a muchos de ellos. ¿Quién demonios es esta chica?

Mola mogollón. No me sorprenderá si esta serie termina convirtiéndose en una de mis lecturas favoritas de todos los tiempos.